Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor INTRODUCCION La salud es un estado de bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad. Para la obtención de este estado de salud es esencial mantener el adecuado estilo de vida, que guarda relación, sobre todo, con una alimentación de calidad y con el ejercicio físico, aunque también va a depender en menor medida de otros factores, como los de medio-ambientales, la genética y las características del sistema sanitario. Ha sido demostrado que un estado de vida saludable contribuye a que exista un optimo nivel de salud, tanto física como mental y, a su vez, la presencia de un adecuado estado nutricional contribuyen al aumento de esperanza de vida. La nutrición juega un papel muy importante en le proceso de envejecimiento, a través de la modulación de cambios en diferentes órganos y funciones del organismo. De allí, la importancia de evaluar el estado nutricional en este grupo. El estado nutricional de los adultos mayores esta determinado por múltiples factores: dietéticos, socio-económicos, funcionales, mentales psicológicos y fisiológicos. Por lo tanto, la evaluación completa del estado nutricional, debe incluir información sobre estas dimensiones. Esto implica que debe ser realizada en forma interdisciplinaria, con el objetivo de ayudar a entender la etiología de posibles deficiencias, diseñar las intervenciones y evaluar su efectividad. 1 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor I .- NUTRICIÓN Y ENVEJECIMIENTO El envejecimiento individual es un proceso normal cuya principal característica es la limitación de la capacidad de adaptación a los cambios biológicos, psicológicos y sociales y una disminución de la capacidad de reserva de todos los órganos y sistemas. Es por ello que los adultos mayores tienen mayor riesgo de presentar enfermedades, especialmente de carácter crónico degenerativo, resultantes de la interacción de factores genéticos y ambientales, que incluyen estilos de vida, hábitos alimentarios, actividad física y presencia de enfermedades. La nutrición juega un papel muy importante en el proceso de envejecimiento a través de la modulación de cambios asociados al envejecimiento en diferentes órganos y funciones del organismo; de allí la importancia de evaluar el estado nutricional en el anciano. El estado nutricional de los ancianos está determinado por los requerimientos y la ingesta; ellos a su vez son influenciados por otros factores como la actividad física, los estilos de vida, la existencia de redes sociales y familiares, la actividad mental y psicológica, el estado de salud o enfermedad y restricciones socioeconómicas. Cualquier evaluación del estado nutricional por lo tanto, debiera incluir información sobre estos factores, con el objeto de ayudar a entender la etiología de posibles deficiencias, diseñar las intervenciones correctivas y evaluar su efectividad. Los requerimientos energéticos declinan con la edad en asociación con la pérdida de masa magra y la disminución de la actividad física. La ingesta energética disminuye más aún en los más ancianos a causa de incapacidades que limitan su actividad física. Dentro de las necesidades que deben asegurarse en el anciano, tienen una importancia especial el agua y las vitaminas. 2 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor II .- ASPECTOS DEL ENVEJECIMIENTO QUE INFLUYEN EN LA ALIMENTACIÓN-NUTRICIÓN Las personas mayores son más susceptibles que los adultos jóvenes a los trastornos nutricionales mayormente, debido no solamente a un solo factor sino a una combinación de factores: El envejecimiento va acompañado de una serie de cambios fisiológicos que describiremos a continuación que modifican los requerimientos nutritivos y que modifican además la utilización de los alimentos por el organismo. La coexistencia de enfermedades físicas y/o mentales frecuentes a esta edad pueden incrementar o disminuir por un lado los requerimientos nutricionales y por otro pueden limitar la capacidad individual para obtener la adecuada alimentación. El aislamiento social que puede aparecer como resultado de la enfermedad o del envejecimiento o los cambios culturales, puede limitar el acceso a los alimentos apropiados. La gran cantidad de personas mayores que viven con ingresos miserables que no les permite adquirir alimentos suficientes. II.I ) Cambios fisiológicos en el envejecimiento Hay que partir de la base de que el envejecimiento es diferente de un individuo a otro e incluso en el mismo individuo de un órgano a otro. El envejecimiento diferencial es responsable de una acentuación de la variabilidad interindividual, que tiene como consecuencia práctica el no poder establecer normas concretas en las pautas alimenticias solo por la edad de la persona. De todas maneras y a nivel general se produce una modificación de la composición del cuerpo: 3 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor Variaciones de peso y talla: Se estima que la talla disminuye un centímetro por década a partir de la edad adulta. El peso aumenta entre los 40 y los 50 años decreciendo a partir de los 70 años . Modificación en la composición corporal: Aumento del tejido adiposo y disminución de tejido muscular, masa magra (6,3% cada década a partir de los 30 años) Disminución del volumen plasmático (8%) Disminución del agua corporal total (17%) Disminución del agua extracelular (40%) Disminución de la densidad ósea (entre un 8 y un 15%) en especial entre las mujeres entre 45 y 70 años Disminución de la sensibilidad del centro de la sed y de los osmoreceptores, lo cual produce una tendencia a la deshidratación. Hidratar al paciente constituye la primera y más eficaz medida terapéutica a tomar. Atenuación de la respuesta inmune, tanto humoral como celular. Relacionándose este dato con una mayor frecuencia de infecciones, patología auto inmune y malignizaciones en el anciano. La utilización de reacciones inmunitarias para la detección de determinadas patologías, como la desnutrición, tiene escaso valor en este grupo de pacientes. Disminución de la capacidad de homeostasis interna y de adaptación externa a los cambios. Se produce un descenso en la eficacia de los mecanismos de control (normalmente regulados por hormonas y por el sistema nervioso autónomo) que se reflejan por un enlentecimiento de las respuestas complejas que requieren la coordinación entre diferentes sistemas orgánicos (equilibrio hidro-electrolítico, ácido-base, glucemia, temperatura, tensión arterial...) Existe una tendencia natural al estreñimiento debido a distintos factores: alteraciones del tubo digestivo, baja ingesta de líquidos, hábitos sedentarios, etc. Cambios morfológicos y funcionales del aparato digestivo (disminución de la secreción y de la motilidad), lo que origina además de estreñimiento alteraciones en la digestión y absorción de nutrientes y por tanto menor aprovechamiento de los alimentos ingeridos. Con estos cambios se asocian déficit de algunas vitaminas del grupo B (la B12) que junto a una menor ingesta de alimentos proteicos y ricos en hierro aumentan el riesgo de anemia tipo mixto. Se observan también cambios en la flora bacteriana intestinal lo que influye en la absorción de algunos nutrientes y una importante disminución de la barrera defensiva. 4 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor II.II ) Cambios psicológicos Los hábitos alimentarios del las personas de la tercera edad, son el resultado de unos patrones de conducta establecidos durante muchos años y por tanto muy difíciles de cambiar. Diversas situaciones que cambian estas costumbres pueden alterar la alimentación: hospitalización prolongada, alejamiento de la familia, enfermedad del cónyuge, muerte del cónyuge, incapacidad física. II.III ) Medicamentos, alcohol y tabaco Las personas de la tercera edad, consumen con frecuencia varios medicamentos, debido a la elevada prevalencia de enfermedades crónicas que presentan. Los medicamentos pueden interferir en el estado nutricional por varios mecanismos que guardan relación con la absorción, el metabolismo o la excreción de distintos nutrientes. También el alcohol y el tabaco pueden afectar al estado nutricional. III.- MAL NUTRICIÓN EN EL ANCIANO La valoración del estado nutricional del anciano no es fácil. Por lo tanto, la prevalencia de malnutrición en este grupo de edad es difícil de estimar, en parte por los diferentes criterios y métodos que se utilizan en su definición y, en parte, por la variabilidad de la población anciana estudiada. Además, existe una pérdida de peso de un 0,5% anual, considerada como fisiológica en el hombre a partir de los 60 años, y en la mujer, a partir de los 65 años. IV.- CAUSAS DE MALNUTRICIÓN EN EL ANCIANO En este grupo de población se producen cambios a nivel fisiológico, psicológico y social implicados directamente en el estado nutricional: 5 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor IV.I ) Factores fisiológicos: Alteraciones en los órganos de los sentidos: disminución de la agudeza visual, de la percepción del gusto y del olfato, con pérdida de la capacidad de saborear los alimentos, mostrando así, menor interés por la comida. Alteraciones dentales y de la masticación, sequedad de boca, pérdida de piezas dentarias, enfermedades de la mucosa oral, de la lengua ó labios, de la musculatura ó mandíbula. Disminución de la capacidad de absorción y digestión de los alimentos por alteración en la función del aparato digestivo, con menor secreción de las glándulas salivares, gástrica, pancreática e intestinal. Cambios en el sistema nervioso: disminución del peso del cerebro, pérdida de neuronas, alteraciones de la memoria, desorientación, modificaciones de la conducta y del comportamiento alimentario. Alteraciones en el metabolismo de los nutrientes, dificultando su absorción y eliminación, por acción del consumo de múltiples medicamentos utilizados en esta población. Cambios en la composición corporal: reducción progresiva de la talla (1cm por década), disminución del agua corporal, baja sensación de sed, pérdida involuntaria de masa muscular con un menor gasto. Energético Basal, incremento de la masa grasa con un aumento de la grasa visceral y disminución de grasa subcutánea y pérdida de masa ósea. Cambios en el aparato respiratorio, con alteración de la capacidad pulmonar. Alteraciones cardiovasculares con mayor tendencia a aumentar la tensión arterial. Cambios a nivel del riñón con pérdida de masa renal y modificaciones en su función. Existencia de una mayor incidencia de diabetes con la edad por cambios en el metabolismo de los hidratos de carbono. 6 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor IV.II) Factores psicosociales: Existe un importante número de factores que contribuyen a la aparición de problemas en la alimentación con elección de dietas monótonas, y en ocasiones aparición de alteraciones del comportamiento alimentario con presencia de anorexia ó falta de apetito. Algunos de estos factores son: el ingreso en hospitales o instituciones geriátricas, el aislamiento, la soledad, en muchos casos la depresión y otras alteraciones psiquiátricas, el bajo apoyo social, los bajos recursos económicos, el mayor número de enfermedades crónicas que padecen, la mayor incapacidad física y psíquica que el anciano presenta y la pérdida de autonomía social y personal. La evaluación clínica del estado nutritivo pretende mediante técnicas simples, obtener una aproximación de la composición corporal de un individuo. De esta forma, la evaluación del estado nutricional debe incluir antropometría, algunos parámetros bioquímicos, indicadores de independencia funcional y actividad física, como asimismo evaluar patrones de alimentación, ingesta de energía y nutrientes. V. CONSECUENCIAS DE LA MALA NUTRICIÓN La malnutrición se asocia a una mayor morbilidad y mortalidad. Puede haber pérdida de peso corporal y de masa magra, sarcopenia, osteopenia, disminución de la capacidad respiratoria, mayor facilidad para las caídas y fracturas óseas, úlceras de decúbito, anemia, alteración de la farmacocinética de fármacos, empeoramiento de trastornos cognitivos, inmunosupresión, mayor riesgo de infecciones y de complicaciones de otras enfermedades. Asimismo, la malnutrición se asocia a un incremento de los costes de salud. DE LA MALNUTRICIÓN VI .VALORACIÓN NUTRICIONAL EN PERSONAS DE LA TERCERA EDAD La valoración del estado nutricional constituye el primer escalon del tratamiento nutricional. Por lo general, los metodos de valoración nutricional existentes no distinguen cambios en la composición corporal de estos ultimos. 7 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor Por este motivo, si utilizamos los mismos parámetros para todos los grupos erarios, es posible que los ancianos en riesgo nutricional sean detectados tarde y sea imposible prevenir a tiempo las complicaciones derivadas de dicha malnutrición. Los objetivos de la valoración nutricional son: Identificar y cuantificar las causas y consecuencias de la malnutrición en el individuo Valorar la morbimortalidad que presenta el paciente por la malnutrición. Valorar si el enfermo se beneficiaría de un soporte nutricional. VII. CRIBAJE O “SCREENING” NUTRICIONAL La Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN), en las Guidelines públicadas en el año 2002, hace una clara distinción entre cribaje o “screening” y valoración nutricional, insistiendo en la validez y complementariedad de ambos. El “screening” sería el primer paso de la valoración nutricional y la ASPEN lo define como un método sencillo y reproductible de detectar población en riesgo nutricional o mal nutrida, que es susceptible de realizar una valoración nutricional completa posterior y tratamiento nutricional complementario. En las personas mayores, tres son los tests de “screening” nutricional que se plantean: El Nutrition Screening Initiative (NSI) La Valoración Subjetiva Global (VSG) El Mini-Nutrition Assessment (MNA) VII.I.- El NSI es uno de los mejores test de despistaje nutricional en ancianos sanos. Lo realizó en los años 90, conjuntamente la Academia Americana de Medicina de Familia, la Asociación Americana de Dietética y el Consejo Nacional para el Envejecimiento. El propósito de este test era formar a todas las personas que están en contacto con ancianos, para que pudieran identificar de forma sencilla situaciones de riesgo nutricional, e indicadores de malnutrición. 8 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor Consta de tres apartados: Un Cuestionario (DETERMINE) Dos niveles (I y II). El DETERMINE (Disease, Eating, Tooth, Economic, Reduced, Multiple, Involuntary, Needs, Elder), no es un test diagnóstico, sino que nos informa de si existe riesgo nutricional (Tabla I). Puede ser rellenado por el propio paciente y es ampliamente utilizado por todos los profesionales que atienden personas mayores. El nivel I utiliza otros parámetros de valoración nutricional, como el índice de masa corporal, hábitos alimentarios, entorno social y estado funcional. Este test puede ser también utilizado por diversos profesionales de la salud. Es conveniente repetirlo una vez al año, o antes si ha ocurrido algún evento que puede influir en el estado de salud. El nivel II debe ser realizado por un profesional más familiarizado con técnicas de valoración nutricional, ya que incluye técnicas específicas, como la utilización de un caliper y la realización de pruebas analíticas. VII.II La Valoración Global Subjetiva (VGS.- Fue obra de un grupo de clínicos canadienses y, simplemente con una mínima historia y examen físico, es capaz de realizar una evaluación del estado nutricional (Tabla II). Incluye cambios en el peso, en la ingesta dietética, síntomas gastrointestinales, valoración de la capacidad funcional, una reseña sobre el estado clínico y un examen físico. Es un cuestionario muy sencillo, económico y reproducible, muy utilizado en la práctica diaria, pero que requiere cierta experiencia por parte de los profesionales que lo utilizan, para su uso correcto como “screening” nutricional. 9 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor 10 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor 11 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor VII.III El Mini Nutritional Assessment (MNA), es un test que fue desarrollado para la evaluación del estado nutricional de ancianos “frágiles”. El MNA, fue pensado con algunos de los siguientes criterios: 1) Ser un instrumento fiable 2) Ser realizado con un mínimo entrenamiento 3) Ser mínimamente invasivo para el paciente, 4) Ser barato. El test tiene 18 ítems, que combinan datos objetivos y subjetivos. Los datos objetivos evalúan índices antropométricos, valoración geriátrica general y parámetros dietéticos. Hay un MNA reducido de 10 ítems. La valoración subjetiva estima la autopercepción que el paciente tiene sobre su estado de salud y estado nutricional. El MNA es un método muy práctico, no invasivo y rápido para evaluar el estado nutricional de los pacientes y poder considerar una intervención nutricional, si fuera posible. Como resumen del “screening” nutricional, decir que en primer lugar estará indicado siempre realizar el DETERMINE, como forma de chequear ancianos en riesgo nutricional, después realizar una VSG, para pacientes ingresados y completar este “screening” con el MNA. VIII. VALORACIÓN NUTRICIONAL Después de identificar mediante el “screening” a aquellos ancianos en riesgo nutricional o que pueden estar mal nutridos, se deberá realizar una valoración nutricional completa. Los componentes de la valoración nutricional son bien conocidos en la práctica clínica por todos los profesionales dedicados al campo de la nutrición. Sin embargo, la fiabilidad y validez de muchos de estos parámetros Se ve afectado por las alteraciones que con la edad se producen en la composición corporal de las personas mayores y por muchas de las enfermedades crónicas que padecen. Por todo ello, la interpretación de estos parámetros debe evaluarse teniendo en cuenta estos aspectos. Exponemos a continuación los componentes de la valoración nutricional. 12 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor VIII.I. Medidas Antropométricas Las medidas antropométricas incluyen: talla, peso, índice de masa corporal, pliegues cutáneos y circunferencias. Todos estos parámetros son de los más afectados por la edad, al verse alterado el músculo, el hueso, la grasa y la integridad de la piel. La talla es un componente de la valoración antropométrica muy difícil de valorar, ya que muchos ancianos no consiguen ponerse en posición erecta de forma adecuada. La altura decrece con la edad en un rango de 1 a 2,5 cm. por década después de la madurez. Esta pérdida de la talla se debe al adelgazamiento de las vértebras, compresión de los discos vertebrales, cifosis, osteomalacia u osteoporosis. Este efecto se da por igual en hombres que en mujeres, pero aparece más repetidamente en mujeres con osteoporosis. El peso tiende a incrementarse hasta los 40-50 años, luego se estabiliza por 15-20 años y después decrece paulatinamente. Los estándares de peso y talla que se utilizan, en general no son válidos para los ancianos, porque muchos de ellos no incluyen, entre los sujetos estudiados, poblaciones de personas mayores. A pesar de ello, la medida del peso corporal debe ser siempre tenida en cuenta en una valoración nutricional. Con respecto a la pérdida involuntaria de peso, aunque hemos dicho antes que puede ser algo fisiológico que ocurre con la edad, éste se ha evaluado en diferentes estudios longitudinales, como el sueco, el finlandés y el SENECA. En ellos, los resultados mostraron que la pérdida natural de peso que ocurre con la edad es pequeña y menor del 1% anual. VIII.I.I Peso y talla: El peso y la talla han sido las mediciones más corrientemente utilizadas, considerándose que solas o combinadas, son buenos indicadores del estado nutritivo global, pero no indican necesariamente, las modificaciones que ocurren en cada uno de los compartimentos del cuerpo. El peso es un indicador necesario pero no suficiente para medir composición corporal; sin 13 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor embargo, la comparación del peso actual con pesos previos permite estimar la trayectoria del peso. Esta información es de utilidad considerando que las pérdidas significativas son predictores de discapacidad en el anciano. VIII.I.II IMC: Este indicador es simple y útil y presenta moderadamente buenas correlaciones tanto con masa grasa como con masa magra (r = 0.6- 0.8). El IMC ideal para los ancianos no está definido pero se ubica dentro de un amplio margen, estimado actualmente entre 23-28 kg/m2. No existe evidencia de que en el anciano las cifras ubicadas cerca del rango superior se asocien con un aumento significativo de riesgo. Sin embargo niveles significativamente mas altos o bajos que este rango son claramente no recomendables. VIII.I.III Circunferencia del brazo Es una técnica sencilla para evaluar la reserva proteica-energética. En las últimas décadas ha sido utilizada para estimar la prevalencia de malnutrición en varios grupos de pacientes hospitalizados. Se mide en el brazo derecho relajado, en el punto medio entre la punta del proceso acromial de la escápula y el olécranon, mediante una huincha angosta, flexible e inextensible, tratando de no comprimir los tejidos blandos. Debe disponerse de tablas con valores normales según sexo y edad. VIII.I.IV Circunferencia de cintura y caderas El envejecimiento se asocia con una redistribución del tejido adiposo con un aumento de la grasa visceral que es un conocido factor de riesgo cardiovascular a través de su asociación con insulinoresistencia, dibetes, hipertensión e hiperlipidemia. La medición de estas circunferencias y su combinación en el índice cintura/cadera, permiten una aproximación sencilla a la distribución de la grasa corporal. La circunferencia de cintura se mide a nivel del ombligo con el sujeto de pies con la pared abdominal relajada. La circunferencia de caderas es la máxima circunferencia a nivel de los glúteos. Los valores del índice cintura / caderas considerados de riesgo han sido estimados en estudios de adultos: > de 1 para hombres y > 0.85 para mujeres. 14 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor VIII.I.V Pliegues Cutáneos Los depósitos de grasa corporal representan la energía almacenada. Se ha demostrado que mediciones directas del grosor de los pliegues cutáneos en diferentes sitios del cuerpo se correlacionan con la grasa corporal total, evaluada por métodos más exactos como la densitometría y métodos de dilución isotópica. En ancianos esta correlación es menor debido a la redistribución de grasa que se produce con el envejecimiento Las combinaciones de pliegues subcutáneos, se han utilizado para predecir grasa corporal total, empleando para ello, diversas fórmulas. Entre las más utilizadas, están las ecuaciones de regresión propuestas por Durnin et al., para predecir la densidad corporal en base al logaritmo de la sumatoria de cuatro pliegues subcutáneos: tricipital, bicipital, subescapular y suprailíaco. El pliegue cutáneo tricipital es la medición más frecuentemente utilizada para establecer la escasez de reserva calórico, como su aumento en la obesidad. Se mide en el brazo derecho, línea posterior, en el punto medio entre el acromion y el olécranon; el brazo debe estar relajado, colgando al lado del cuerpo. La medición se repite tres veces, luego se promedian estos valores, con el objeto de obtener una medición más exacta. El pliegue bicipital, se mide en el punto medio del brazo derecho extendido y relajado, en la cara anterior de éste. El pliegue subescapular, se mide bajo la punta inferior de la escápula derecha, formando un ángulo de 45° en relación a la columna vertebral. En tanto que, el pliegue suprailíaco, se mide sobre la cresta ilíaca, tomando como referencia la línea media axilar. VIII.II.. Parámetros bioquímicos en la evaluación del estado nutricional VIII.II.I. Hemoglobina (Hb) y Hematocrito (Hto): La prevalencia de anemia encontrada en estudios Europeos (SENECA) y Norteamericanos (NHANES II) es muy similar y alcanza valores entre 5% y 6%, usando los patrones de referencia OMS (Hb<130mg/dl para hombres y <120 mg/dl para mujeres). Respecto al hematocrito la mediana para hombres es 46 y 44% en los mismos estudios, con rangos entre 37 y 53 para percentiles 2,5 y 97,5.En mujeres estos valores alcanzan cifras de 41% y 42% con rangos de 35 a 50% para los mismos percentiles. 15 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor VIII.II.II Albúmina: Aunque la albúmina sérica no es un indicador ni muy específico ni muy sensible de las proteínas corporales, sin embargo, aparece como un muy buen indicador de estado de salud en el anciano. Diversos estudios en ancianos viviendo en la comunidad y con buena capacidad funcional muestran una muy baja prevalencia de albuminemias bajas (<35mg/dl) o muy bajas (<30 mg/dl), en contraste con lo que ocurre con ancianos institucionalizados o enfermos. Niveles de albúmina menores a 3.5 g/dl, tienen significado como indicador nutricional. en la medida que no medien otros factores patológicos. VIII.II.III Perfil lipídico: Los factores de riesgo que predicen enfermedad coronaria en adultos y adultos jóvenes parecen hacerlo igualmente en ancianos. Más aún, se ha observado que la mejoría o corrección de factores de riesgo cardiovascular en los ancianos disminuye su riesgo de enfermar y morir por esta patología. En población anciana es bastante frecuente encontrar valores de colesterol total superiores a 200 mg/dl, como también valores de colesterol de HDL inferiores a 40 mg/dl y de triglicéridos superiores a 150 mg/dl. La pregunta que surge al respectoes si todos ellos requieren terapia. Ciertamente no todos ellos son candidatos a terapia, sin embargo, el primer paso es hacer un análisis crítico de su riesgo coronario y de su salud en general. En pacientes con alto riesgo coronario pero plenamente funcionales el tratamiento de la hipercolesterolemia puede ser tan útil como los tratamientos para corregir la hipertensión o el tabaquismo. VIII.II.IV. Intolerancia a la glucosa e hiperinsulinemia: Los cambios metabólicos que se producen con la edad pueden tener incluso consecuencias metabólicas. Entre ellos, la intolerancia a la glucosa tiene influencia adversa sobre los lípidos plasmáticos y la presión arterial. La hiperinsulinemia, una consecuencia directa de la intolerancia a la glucosa, es un factor de riesgo independiente para enfermedad coronaria. La intolerancia a la glucosa en viejos, causada por insulina resistencia tiene varias causas. Los cambios en la composición corporal especialmente con la acumulación de grasa visceral se asocia con niveles de insulina mas altos. Sin embargo, la reducción en la DHEA-S característica de los viejos también se asocia a baja disponibilidad de glucosa. Un adecuado aporte de CHO en la dieta y reducción de peso y grasa corporal mejoran la sensibilidad a la insulina 16 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor en esos sujetos. Sin embargo, mas importante es la mejoría de la acción de la insulina que se alcanza con el entrenamiento físico. VIII.III. Mediciones Inmunológicas Diversas funciones inmunológicas son afectadas en la malnutrición. Los niveles de inmunoglobulinas, producción de anticuerpos, función fagocítica, respuestas inflamatorias, función de complemento, inmunidad secretoria y de mucosa y otros mecanismos inmunológicos, pueden ser afectados en ausencia de nutrientes esenciales. Se ha demostrado una recuperación de la competencia inmune en relación a repleción nutricional. La historia de episodios de enfermedades infecciosas como respiratorias altas, neumonía, infecciones urinarias o diarrea en el anciano constituye una buena aproximación a las defensas corporales. Si es posible se efectúan pruebas de hipersensibilidad tardía que son útiles para evaluar la inmunidad celular y tienen significación pronóstica respecto de mortalidad. Los antígenos más comúnmente utilizados son la streptoquinasa, cándida, tricofitón, paperas y tuberculina. Los antígenos son inyectados intradérmicamente, en la cara interna del antebrazo izquierdo y luego, se mide la induración transversal a las 48 horas; valores iguales o superiores a 5 mm se consideran positivos. Para aumentar la utilidad de esta prueba, el ideal es medir simultáneamente, la respuesta a cuatro o más antígenos, considerándose energía la ausencia de respuesta en tres o más. Otro indicador de función inmune es el conteo total de linfocitos: en desnutrición, la estructura primaria del sistema inmune, el timo y también estructuras secundarias como el bazo y nódulos linfáticos, se alteran marcadamente en tamaño, peso, arquitectura y componentes celulares. En la sangre se hace evidente la depresión de linfocitos, disminuyendo su número total. Se mide en forma absoluta o se calcula basado en el recuento total de leucocitos y el porcentaje de linfocitos presentes; en la malnutrición se observan valores bajo 1500 linfocitos por mm3. En la modificación de este indicador participan otras variables, de modo que su interpretación como indicador nutricional es limitado. VIII.IV Función Muscular A pesar del obvio compromiso del sistema muscular en el ayuno, su función como un gran reservorio de proteínas, es poco apreciado. Mucha de esta proteína es lábil, siendo catabolizada y resintetizada a una velocidad considerable, posibilitando que el músculo esquelético actúe como un órgano 17 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor regulatorio. El hecho de ser una reserva importante de aminoácidos (principalmente gluconeogénicos), permite que éstos sean movilizados en condiciones de "estrés" o de ayuno. Por ello, deben considerarse como funciones vitales del músculo el almacenamiento, homeostasis y metabolismo proteico. Un período con deficiente aporte de nutrientes, puede manifestarse por cambios en la función muscular, que pueden preceder a variaciones de la composición corporal. VIII.IV.I. Dinamometría Klidjian et al. Demostraron que la medición de la fuerza de agarre de la mano, con un dinamómetro simple, es un test de la función del músculo esquelético que permite detectar depleción proteica preoperatoria, y su disminución se correlaciona con mayor susceptibilidad del paciente a complicaciones postoperatorias. Posteriormente se ha utilizado en estudios colectivos obteniéndose una buena correelación con la masa muscular. Esta técnica ofrece la ventaja de no ser invasiva, es de bajo costo y reproducible. VIII.IV.II Inspiratoria y Expiratoria Se puede medir la fuerza de la musculatura respiratoria, midiendo la presión inspiratoria y expiratoria máximas. Esto se hace pidiendo el enfermo que sople o inspire con toda su fuerza en contra de un manómetro que detecta presiones positivas y negativas. Estas mediciones tienen una buena correlación con medidas de masa magra y potencialmente podrían ser buenos predictores decomplicaciones asociadas a desnutrición IX.- REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES EN EL ANCIANO IX.I Necesidades energéticas: El aporte energético está en función de la edad, sexo, actividad física y grado de enfermedad asociada. El Gasto Energético Basal disminuye en un 3% por década a partir de los 20 años. 18 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor La OMS considera que se produce una reducción del 10% por cada década a partir de los 60 años; fundamentalmente debido a la pérdida de masa muscular y disminución de la actividad física. Necesidades de ingesta energética (Kcal./día) EDAD (años) VARONES MUJERES 60-69 2.400 2.000 70-79 2.200 1.900 > 80 2.000 1.700 IX.II Necesidades proteicas: Deben constituir el 10-20% de las calorías totales. Se recomiendan cifras entre 0.8-1.1 gr/kg./día. El 50% deben ser aportadas en forma de proteína de origen animal (carnes, pescados ó huevos). Con frecuencia los ancianos tienen poca apetencia por este grupo de alimentos; por lo que se aconseja buscar alternativas y adaptarse a las posibilidades de cada individuo para poder conseguir este aporte mínimo recomendado. IX.III Necesidades de grasa: Se recomienda un aporte de 30-35% de la energía total de la dieta. Se aconseja un consumo moderado de colesterol y especialmente el consumo de aceite de oliva. No hay que abusar de las dietas ricas en grasa animales con alto contenido de ácidos grasos saturados y colesterol, por su relación directa sobre la aparición de arteriosclerosis. 19 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor IX.IV Necesidades de Hidratos de Carbono El 50-55 % de las calorías totales han de ser en forma de hidratos de carbono. Con la edad aumenta la prevalencia de Diabetes Mellitus. El elevado nivel de glucosa en sangre en personas ancianas se asocia a un mayor deterioro funcional y a una limitación en las actividades de la vida diaria. En el anciano diabético, se tiende a disminuir este aporte dando preferencia al consumo de Hidratos de Carbono complejos ó polisacáridos, representados principalmente por el almidón de los cereales, pan, pastas, patatas ó legumbres. Se recomienda un aporte de fibra de 20-30 gr/día. IX.V Necesidades de Vitaminas y Minerales: La población anciana suele tener carencia de estas sustancias debido al menor consumo de determinados alimentos. Los procesos metabólicos del envejecimiento, el consumo de muchos medicamentos y la asociación de enfermedades agudas ó crónicas, hacen que sus necesidades estén aumentadas. Con la edad la absorción de Calcio va disminuyendo en relación con la menor secreción ácida gástrica y los niveles más bajos de Vit D, por una menor secreción a nivel de la piel. La falta de ejercicio y la menopausia favorecen la pérdida de masa ósea. El déficit de Hierro es un problema frecuente en el anciano, sobre todo asociado al consumo prolongado de antiácidos y antiinflamatorios. Determinadas carencias vitamínicas se han relacionado con enfermedades del Sistema Nervioso. La administración en dosis suficientes de Vit E, Vit C, Vit B1, Vit B12, Ácido Fólico podría beneficiar el curso de este tipo de enfermedades 20 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor APORTES RECOMENDADOS DE VITAMINAS Y MINERALES PARA LOS ANCIANOS NUTRIENTE UNIDAD 60-69 años (_/_) Más de 70 años (_/_) Vitamina A μg 100/800 900/700 Vitamina D μg 10 15 Vitamina E mg 10 12 Vitamina K μg 80/65 80/65 Tiamina mg 1,2/1,1 1,2/1,1 Riboflavina mg 1,3/1,2 1,4/1,3 Niacina mg 16/15 16/15 Ácido pantoténico mg 5 5 Vitamina B6 mg 1,7/1,5 1,9/1,7 Biotina μg 30 30 Vitamina B12 mg 2,4 3 Folatos mg 400 400 Vitamina C mg 60 60 Hierro mg 10 10 Calcio mg 1.200 1.300 Magnesio mg 420/350 420/350 Zinc mg 15/12 15/12 Yodo mg 150 150 RECOMENDACIONES 21 Valoracion Nutricional en el Adulto Mayor RECOMENDACIONES NUTRICIONALES EN EL ANCIANO SANO Consumo limitado de: grasas, aceites y dulces Suplementos : ca, vit D, VIT B12 ≥ 3 raciones ≥ 2 raciones ≥ 2 raciones ≥ 3 raciones ≥ 6 raciones ≥ 8 raciones 22