EL DIVORCIO Y EL CAMBIO DEL REGIMEN DE MAYORIA DE EDAD DE LOS HIJOS Disminución de la protección patrimonial a la mujer divorciada por la fijación de la mayoría de edad a los 18 años Graciela Medina 1. Introducción En el presente trabajo trataremos de precisar como influye patrimonialmente en los cónyuges divorciados el establecimiento de la mayoría de edad de sus hijos a los 18 años. El nuevo régimen establece que las personas dejan de ser menores a los 18 años mientras que el deber alimentario de los progenitores se mantiene hasta las 21 años, aún en el caso de divorcio, tanto para el hombre como para la mujer.. Tal sistema, en algunos casos constituye una disminución de la protección patrimonial que goza el cónyuge separado en general y en particular la mujer quien es generalmente tiene la tenencia de los hijos. 2. Disposición de la vivienda familiar donde se encuentra radicado el hogar conyugal. El 2do párrafo del artículo 1277 del código civil establece que el cónyuge divorciado titular de un inmueble propio o ganancial no puede disponer de él, sin el consentimiento de su ex cónyuge cuando en él esté radicado el hogar conyugal y existan hijos menores o incapaces . La totalidad de la doctrina concuerda en que está disposición es una forma de tuición del menor, sin embargo también lo es del padre o la madre que tenga su tenencia y conviva con el niño, ya que tiene asegurado que el inmueble que habita no será vendido, sin su consentimiento mientras dure la incapacidad. Preciso es señalar que la protección del cónyuge divorciado que conviva con los hijos menores disminuye con la disminución de la edad para alcanzar la mayoría, porque mientras en el régimen actual goza del resguardo del 1277 hasta que los hijos con los cuales habite tengan 21 años, a partir de la reforma la defensa se extiende mientras que los descendientes no cumplan 18 años. Esta situación es muy grave porque el progenitor que convive con el joven está obligado a darle alimentos lo que comprende la habitación, pero al mismo tiempo puede perder su hogar cuando este estuviera establecido en el inmueble propio de su ex cónyuge y el titular decidiera venderlo. El divorciado dueño del bien propio que fuera sede del hogar conyugal solo tiene obligación alimentaria para su hijo y no para su ex cónyuge, con lo cual si esta habita con su hijo en el inmueble paterno, pasado los 18 años de edad del hijo, pierde la salvaguarda que le daba el convivir con el descendinete menor en la propiedad de su ex esposo. 3. Derecho de indivisión del hogar conyugal del cónyuge inocente. Cabe recordar que según lo dispuesto por el art 211 el cónyuge inocente del divorcio o separación personal a quien se le atribuyó la vivienda durante el juicio, o que continuó ocupando el inmueble que fue asiento del hogar conyugal, puede solicitar que dicho inmueble no sea liquidado ni partido como consecuencia de la disolución de la sociedad conyugal si ello le causa grave perjuicio. Y que en iguales circunstancias, si el inmueble fuese propio del otro cónyuge, el juez puede establecer en favor de éste una renta por el uso del inmueble en atención a las posibilidades económicas de los cónyuges y al interés familiar. El artículo 211 del Código Civil protege al cónyuge inocente, al que "no dio causa" a la separación, o al enfermo si la separación tuvo lugar por la disposición del artículo 203. Sin embargo un sector de los autores en opinión que compartimos considera que si al cónyuge culpable se le ha atribuido la tenencia de los hijos menores, se debe otorgar el beneficio del artículo 211 del Código Civil por aplicación del interés superior del menor. Es que no existe justificación alguna para expulsar al cónyuge culpable de la vivienda que ocupa, cuando su salida cause un grave daño, máxime cuando el otro tiene la obligación alimentaria. Aún cuando el supuesto no se encuentra contemplado expresamente, una interpretación integradora del derecho y una aplicación eficiente de la Convención de Derechos del Niño, permite sostener que si el interés del menor radica en que el padre culpable al que se le ha otorgado la guarda se mantenga en la vivienda esta no podrá ser partida Antes de la reforma se podía argumentar que el culpable que tenía la tenencia de los hijos hasta que estos cumplieran 21 años podía solicitar la indivisión del bien, a partir de que la mayoría de edad se obtiene a los 18 años la salvaguarda del cónyuge que dio causa a la separación o al divorcio es menor ya que finalizada la tenencia difícilmente se podrá aceptar como fundamento para impedir liquidar la vivienda la co habitación con los hijos mayores de 18 años no sujetos a patria potestad. 4. Derecho alimentario del cónyuge inocente El cónyuge que hubiera dado causa a la separación personal o al divorcio en los casos del artículo 202, debe contribuir a que el otro, si no dio también causa a la separación, mantenga el nivel económico del que gozaron durante su convivencia, teniendo en cuenta los recursos de ambos. Uno de los parámetros que se tiene en cuenta para la fijación de la prestación alimentaria al cónyuge inocente es la dedicación al cuidado y educación de los hijos del progenitor a quien se otorgue la tenencia de ellos. Los hijos a los que se refiere la norma son los menores de edad, por ello a partir de la reforma aunque el cónyuge inocente cuide a los hijos mayores de 18 años y el tiempo que esa atención conlleva le implique una disminución del que se puede dedicar a generar ingresos, esta circunstancia no influirá en la fijación de la cuota alimentaria con lo cual el cambio del régimen de la mayoría de edad de los hijos disminuye la tutela asistencial dada al consorte inocente de la ruptura matrimonial .