En la introducción el autor nos planta que la caída del comunismo es toma por muchos como el triunfo definitivo del liberalismo, percepción equivocada según nuestro autor ya que este hecho marca aun más el derrumbe del liberalismo. El liberalismo siempre fue la quintaesencia de la doctrina del centro. La postura de sus defensores estaba en contra de un pasado de privilegio injustificado y de una nivelación desenfrenada que no tomaba en cuenta el merito. Según su ideología, se ubica en el punto medio entre estos dos extremos. Para ellos el estado liberal es el único capaz de asegurar la libertad (solo para una minoría), afirman que puede garantizar un orden no representativo. Posteriormente realiza un bosquejo de cómo se ha ido desarrollando el Estado y nos dice que ha sido cada vez más necesaria la intervención de este para la supervivencia de los individuos, por otra parte afirma que el Estado no es un vehículo para la transición de un sistema a otro, sino más bien es un obstáculo para el cambio. Ciertamente se requiere de un estado fuerte para el sostenimiento de la sociedad civil, la cual es la organización de ciudadanos dentro del marco del estado con el objeto de realizar actividades legitimadas por este y para hacer política indirecta frente al estado. Los rasgos esenciales del periodo 1945−1990: *EEUU era la potencia hegemónica en un sistema mundial unipolar. *EEUU y la URSS mantenían un conflicto sumamente estructurado. *El tercer mundo reclama derechos más completos. *1970 y 1980 fueron décadas de estancamiento económico global. Respecto al primer punto podemos decir que EEUU se concentro en el mejoramiento de su capacidad de producción y de innovación tecnológica y su infraestructura no se vio dañada por la segunda guerra mundial, a diferencia de lo sucedido en Europa. Esto le dio gran ventaja y le permitió controlar todas las decisiones importantes en los foros mundiales. Se apoyo en las alianzas con los países ya industrializados del mundo y en un estado de bienestar de integración nacional. Ideológicamente se comprometió a cumplir con las promesas del liberalismo político: sufragio universal y un sistema parlamentario, para lo cual se excluyo a los regímenes comunistas de los derechos políticos comprometió a cumplir con las promesas del liberalismo. En el segundo punto advertimos que a primera vista la relación EEUU−URSS era una enemistad absoluta pero en la realidad se trato de un pacto de no−intervención en los asuntos del otro; trazaron una línea imaginaria para delimitar la zona de influencia de cada uno. De hecho, se podría decir que la URSS era una potencia subimperialista de EEUU y que fue sumamente útil para la ejecución de sus planes y el mantenimiento del orden global. Nuestro tercer rasgo nos dice que el tercer mundo no era tomado en cuenta al momento de tomar decisiones importantes; le eran conoce derechos debidos, principalmente, a su militancia a favor de EEUU. Tanto el leninismo como el wilsonismo buscaban un cambio político que establecería la soberanía posteriormente un cambio económico que incluiría el establecimiento de una burocracia estatal eficaz, el mejoramiento de los procesos productivos y la creación de una infraestructura social. El resultado que se pretendía obtener era cerrar la brecha entre los países ricos y los pobres. Los países del tercer mundo estaban ansiosos por implementar estas reformas y el primer paso fue independizar las colonias y llevar a cabo revoluciones en algunos países, paradójicamente tanto la URSS como EEUU retardaron lo más posible este tipo de movimientos e incluso se negaron a apoyar algunos de estos. A pesar de esto, la batalla política fundamental fue ganada por el tercer mundo aunque en la mayoría de 1 los países el segundo paso no se daría nunca. Haciendo alusión al cuarto rasgo, diremos que EEUU llego a su máximo apogeo en la década de los 70s y es entonces que su crecimiento comenzó a declinar, se podría decir que el desarrollo económico de Europa occidental y de Japón había ya superado los niveles de EEUU. A esto debemos aunar el hecho de que EEUU debía acceder a su propio credo wilsoniano ya que el costo de no hacerlo estaba debilitando la legitimación del gobierno estadounidense en su propio país. Para evitar un deterioro mayor se recurrió a una política de remiendos, entre los más brillantes debemos mencionar el aumento de los precios del petróleo de la OPEP que tuvo lugar con la anuencia de Estados Unidos. Es en esta década que Estados Unidos trata de mantener a todos en calma, incluyendo a sus propios ciudadanos. Esta política llamada de perfil bajo mostraba las limitaciones del poder de EEUU y funciono bien hasta que el tercer mundo se negó a aceptar las reglas del juego. Esto origino posteriormente una política mucho más dura por parte de Estados Unidos hacia sus aliados, la URSS, el tercer mundo y dentro del país. Es entonces que el mundo se ve sumido en una serie de crisis económicas que sumieron a la mayoría de los países en deudas enormes. La URSS decidió tomar medidas drásticas para tratar de seguir siendo una potencia mundial, pero no lo logró. Después, el autor realiza un análisis de los posibles motivos que llevaron a Saddam Hussein a invadir Kuwait, lo cual se podría decir que fue el golpe final al orden mundial establecido por Estados Unidos. En opinión del autor, el sistema mundial se esta yendo hacia una mayor Polarización Norte−Sur que la existente hasta ahora. Prevé que la economía mundial saldrá adelante y los tres centros de producción de las nuevas industrias principales serán Japón, la Unión Europea y Estados Unidos; estos países se enfrascaran en una feroz lucha entre ellos por el control del mercado mundial. Menciona que el más débil de estos tres se aliara con uno de los otros (prevé que sea Estados Unidos con Japón) y supone que trataran de impedir la desintegración de la URSS. Nos dice que nada bueno ocurrirá con lo que solía ser el tercer mundo, ya que su producción y su riqueza disminuirán, aunque se verán importantes inversiones en materia de educación y salud. Una opción que tienen estos países es liberarse del actual sistema mundial, otra seria el uso de la fuerza militar para crear una transformación económica, una nivelación en la economía de los países que les permita alcanzar un nivel máximo sin encontrarse siempre a la sombra de EEUU. De estas dos obviamente la segunda es la más temible ya que los países del sur no son actualmente tan débiles como lo fueron en el pasado y el Norte no tiene la seguridad de ganar una guerra contra el sur. La tercer opción sería la llamada opción de resistencia individual por reubicación física, que consistiría en la influencia que llegara a tener la población del sur que migre hacia los países del norte en materia política y social. La posición de la izquierda es sumamente difícil tanto en el Norte como en el Sur, ya que dudan que cualquiera de las opciones anteriormente mencionadas lleve en realidad a un mundo de igualdad y democracia. La duda es si realmente surgirán nuevos movimientos transformadores para el tercer mundo. PAZ, ESTABILIDAD Y LEGITIMACIÓN. Lo más probable es que la paz, la estabilidad y la legitimación estén muy escasos en el periodo comprendido entre 1990 y 2025/2050, debido principalmente a la declinación de Estados Unidos como potencia hegemónica del sistema mundial. Es precisamente la hegemonía en el sistema mundial la que genera estas tres situaciones; Cuando se termina un periodo de hegemonía nos encontramos con un gran desorden mundial. 2 No puede basarse la realidad geopolítica en su capacidad militar. Los estados que tienen riqueza son el origen y no la consecuencia de esta fuerza militar, la riqueza de estos estados se relaciona con la de otros. La economía mundial capitalista es un sistema que incluye desigualdad jerárquica de distribución basada en la concentración de ciertos tipos de producción en ciertas zonas, las cuales pasan a ser sedes de la mayor acumulación de capital; sin embargo los monopolios tienden a reubicarse de forma significativa. La lucha se da entre los estados que quieren mantener el control de ciertos monopolios. La potencia que logre obtener este control requerirá de realizar un importante financiamiento, lo cual llevara a su declinación relativa y a la consecuente lucha por ser su sucesor. Todos los sistemas entran en caos al hacerse más agudas sus contradicciones, y el autor procede a enumerar los elementos normales de una fase B de Kondratieff, en la cual nos encontramos según su punto de vista, y nos dice que dentro de máximo 10 años se debe entrar en la fase A. Para nuestro autor la economía mundial se basara en un sistema bipolar con Japón y EEUU por un lado y la Unión Europea por otro. En este sistema el poder económico y geopolítico estará demasiado equilibrado. Menciona también que la brecha entre Norte y Sur es mucho mayor debido a la inversión masiva en determinados países, mientras que otros no obtienen gran cosa. Otro factor es la población, la cual aumenta cada día en el Sur mientras que disminuye en el Norte, lo cual provoca un importante fenómeno migratorio que acarreara problemas para los países desarrollados. También la clase media representa una fuerte carga para la economía mundial, ya que se presenta un aumento en el número de individuos que la integran y que no están dispuestos a sacrificar su estatus. Otra limitante será la base ecológica ya que los insumos que utilizan muchas industrias provienen de fuentes no renovables. Situaciones; Cuando se termina un periodo de hegemonía nos encontramos con un gran desorden mundial. Posteriormente hace hincapié en el hecho de que la democracia y el liberalismo no van de la mano, de hecho el liberalismo se invento para oponerse a la democracia. ¿QUÉ ESPERANZA HAY PARA AFRICA? Al comienzo de este capitulo el autor nos menciona que hace algunas décadas África era un continente con grandes posibilidades de lograr una expansión económica debido a que se había descolonizado; este presagio resulta ser falso ya que actualmente la situación de África es por demás deplorable; las dictaduras, las luchas entre clanes, el saqueo del erario han sido factores determinantes para que se dé esta situación, pero debemos tomar en cuenta que mientras el resto del sistema mundial ha evolucionado, África se quedo estancada a finales de la década de los 50s. Un hecho que contribuyo a este estancamiento fue que los países africanos se endeudaron durante la década de los setentas y no pudieron pagar cuando debieron hacerlo en lo ochentas; El FMI recomendó algunas tácticas que tuvieron que seguir estos países, aunque lo que provocaron fue un grave deterioro en la infraestructura. El desorden en el que se encuentra sumida África no es exclusivamente suyo, el resto del mundo se encuentra tratando de instituir un nuevo tipo de orden del cual será excluido este continente, por lo cual debe de responsabilizarse del rumbo que tomara en los próximos años. LA SEUDOBATALLA DE LA MODERNIDAD. Originalmente se considera que existen tres ideologías políticas que surgen a partir de la revolución francesa: el conservadurismo, el liberalismo y el socialismo; estas tres han estado aparentemente en una lucha entre sí. Realmente no podemos establecer diferencias esenciales entre una y otra. Originalmente el conservadurismo era una reacción al advenimiento de la modernidad y se proponía limitar los daños y postergar lo más posible los cambios que se avecinaban. Posteriormente surge el liberalismo, que se definió a sí mismo como lo opuesto al conservadurismo. Los liberales trataron de propagar sus ideas y de introducir su lógica en todas las 3 instituciones sociales. El socialismo fue la ultima de las tres ideologías en ser formulada, a diferencia del liberalismo sostenía que para lograr el progreso hacia falta una gran mano amiga, trataban de acelerar el curso de la historia. El liberalismo define como pueblo a la suma de todos los individuos quienes tienen los derechos económicos, políticos y culturales. Los conservadores se encontraban a favor de los pequeños grupos calificados de tradicionales, mientras que los socialistas se negaban a dar prioridad al individuo a favor del gran grupo que es la totalidad del pueblo. El objeto primario del pueblo es el estado, pero estas tres ideologías nos muestran a una sociedad en contra del estado. Para los liberales era esencial mantener al estado fuera de la vida económica y en general reducir su papel al mínimo. Para los conservadores el estado se vuelve tiránico cuando cuestiona el papel de los grupos intermedios. A pesar de esto todas las ideologías requieren del estado para su sostenimiento. Posteriormente observamos que estas tres ideologías pueden ser reducidas a dos: el liberalismo y el conservadurismo, ya que el socialismo tiene demasiadas similitudes con el primero. LIBERALISMO Y LEGITIMACIÓN DE LOS ESTADOS NACIÓN. La Revolución francesa marca la entrada del liberalismo al escenario político del mundo como opción ideológica significativa. La caída de los comunismos marca su salida. El liberalismo buscaba un cambio en la estructura social, mientras que el conservadurismo surge para oponerse a este cambio. La hostilidad teórica del liberalismo hacia el estado es fundamental, se debía eliminar del mercado la mano estatal, y también impedir que el estado interviniera en la roma de decisiones en el terreno social. Los liberales fueron los primeros que intentaron realizar la soberanía popular por la vía de la construcción de un espíritu nacional. Las concesiones hechas por los estados liberales a las clases trabajadoras lograron legitimar sus estados. En épocas posteriores se ha hecho por demás notorio que el triunfo del liberalismo fue temporal ya que las condiciones actuales nos muestran que el mundo se encuentra sumido en un gran desorden (recordemos que el orden y el liberalismo van de la mano) del cual el liberalismo no ha salido bien librado hasta ahora. EL CONCEPTO DE DESARROLLO NACIONAL 1917−1989. Desde el siglo XVI los pensadores europeos discuten como aumentar lar riquezas del reino, Adam Smith asegura que la mejor manera de hacerlo era maximizar la capacidad de los empresarios individuales para actuar en el mercado mundial como mejor les pareciese. A continuación nos dice que el wilsonismo se basaba en premisas liberales clásicas. El leninismo perseguía objetivos políticos muy similares. La descolonización era uno de estos, solo que el wilsonismo buscaba hacerlo apegado a la constitución mientras que el leninismo pretendía arrancarlo por la fuerza. Todos los países colonizados buscaban liberarse para abrirse paso hacia la prosperidad, mediante un proceso que constaba de dos partes. La primera (descolonización) de extracción wilsoniana y la segunda (desarrollo económico) leninista. ¿EL FIN DE CUAL MODERNIDAD? El autor de este ensayo nos dice que el termino modernidad se aplica a todo aquello que pertenece a la actualidad, que representa un avance tanto ideológico como material respecto a un pasado próximo. Tanto la modernidad tecnológica como la modernidad de la liberación tenían los mismos poderosos enemigos políticos. A pesar de buscar la modernidad tecnológica, los liberales consideraban que la modernidad de la liberación debía de darse poco a poco ya que la liberación de la gente común implicaba algunos peligros. Los liberales pretendían eliminar al estado de la toma de decisiones en muchas áreas, pero siempre insistían igualmente en colocar al estado en el centro del reformismo racional. Para los liberales el estado era esencial 4 para alcanzar su objetivo central, impulsar la modernidad de la tecnología y al mismo tiempo apaciguar a las clases peligrosas. LAS INSUPERABLES CONTRADICCIONES DEL LIBERALISMO. El liberalismo se nos presenta como una ideología que busca el cambio a la velocidad precisa, ni muy despacio ni muy rápido. Los liberales creían que el cambio político era inevitable pero también creían que solo llevaría a la buena sociedad en la medida en que las decisiones sociales fueran producto de un cuidadoso análisis intelectual. Para los liberales, los derechos humanos son inherentes al derecho natural. La definición de quien tiene derechos humanos esta estrechamente ligada con la de quien puede ejercer los derechos de una persona. El proyecto político del liberalismo del siglo XIX para los países del centro de la economía mundial capitalista consistía en amansar a las clases peligrosas ofreciéndoles un triple programa de reforma racional: sufragio, estado de bienestar e identidad nacional. El liberalismo decidió limitar el grupo que podía ejercer sus derechos humanos a algunas personas y limitar aun más estrictamente el numero de pueblos que podían ejercer la soberanía. Pero como en la lógica del liberalismo los derechos teóricamente eran universales, las restricciones debían ser justificadas. La contradicción interna de la ideología liberal es total. Si todos los seres humanos tienen los mismos derechos, no podemos mantener el tipo de sistema desigualitario que la economía mundial capitalista siempre ha sido y siempre será. 5