ENERGIA ELECTRICA Grupo Fénix Problemática y propuestas Examen preliminar para su tratamiento Ing. Rafael Alfredo Hasson La situación actual del Sector Eléctrico argentino plantea problemas de significativa importancia. Algunos se exponen a continuación, acompañados por propuestas preliminares. 1 Los aspectos brevemente considerados son: 1 Abastecimiento en el corto plazo 2 Abastecimiento en el mediano y largo plazo 3 Comercio internacional de energía e Integración eléctrica del Mercosur 1 Abastecimiento en el corto plazo Los cambios operados en la coyuntura económica actual requieren adecuaciones y/o renegociaciones de ciertas condiciones y regulaciones vigentes. Es importante prever las actitudes que los diversos actores pueden adoptar en dichas negociaciones así como un diagnóstico de los impactos producidos por estos cambios. Concurrentemente, es necesario prever en que medida pueden alterarse las condiciones del suministro a corto plazo por hechos tales como el incremento sustancial de precios, la falta de abastecimiento, el deterioro de calidad, etc. y que medidas pueden implementarse para evitarlas. A continuación se resume, para cada conjunto principal de actores de la cadena eléctrica un breve diagnóstico y propuestas. Generadores: Este conjunto presenta aspectos críticos en el corto plazo. La fijación del precio del Mercado Eléctrico Mayorista a través del costo marginal 2 ha mantenido las condiciones de precio dentro de franjas razonables 3 durante la última década, desde la iniciación de este procedimiento, ofreciendo mayores garantías que el de precios ofertados, sobre el cual se ha insistido en varias ocasiones. Este último sistema es más vulnerable a la especulación y manipulación de mercados en sectores como el eléctrico, existiendo experiencias graves al respecto en otros países. Por lo tanto una primer recomendación indica la conveniencia del: 1 2 3 Se indican en negrita. Con leves variaciones de hasta un 15% En este momento (mediados de abril de 2002) los precios están particularmente bajos por los abundantes aportes hídricos en Uruguay (que puede exportar a Argentina) y en Brasil (que ha disminuído su compra a nuestro pais, en este lapso). 1 Mantenimiento del procedimiento de costos marginales para la sanción de precios en el MEM 4 El costo marginal depende del precio de combustible de manera que un incremento sensible de este último provoca un aumento proporcional en aquel, que se propaga a toda la cadena a través del “pass trough” afectando finalmente a los consumidores finales – población y empresas productivas- o sea, al conjunto socioeconómico argentino. Dado que ninguno de los eslabones de la cadena eléctrica puede operar a pérdida durante un lapso prolongado, parecería que la manera racional de preservar el precio del MEM sin aumentos sensibles, fuera mantener, concurrentemente, los precios de los combustibles insumidos dentro de franjas razonables. Si ello pudiera lograrse se tendería también a evitar los problemas provocados en épocas de fuerte restricción, tales como: falta de abastecimiento, deterioro de calidad y otras consecuencias perjudiciales. 5 Una acción gubernamental tendiente a mantener los precios de los combustibles requiere, en principio, una respaldo conceptual y político que la viabilice de la manera más clara y sólida posible. Ello ofrece dificultades, por la complejidad del tema, por la crítica situación global y por el aumento que estos precios están registrando en este momento Obviamente este tema corresponde al ámbito de Hidrocarburos, antes que al de Energía Eléctrica. Sin perjuicio de ello, dada la importancia que tiene para este último sector se comentan someramente algunos aspectos conducentes al objetivo propuesto. Un primer interrogante surge sobre cual es el límite de variación máxima de precios o costos admisible para una explotación petrolera, sin que se anule su viabilidad económica. La experiencia ilustrativa más reciente es la variación registrada en los precios internacionales del crudo desde principios de 1999, con un valor mínimo de 11 dólares/barril hasta septiembre/00-enero/01, en que se alcanzó el precio máximo, del orden de los 35 dólares/barril 6 . Ello implicó una variación de 3,2 veces, mayor a la registrada en la devaluación actual, de aproximadamente 2,80, para la paridad dólar/peso. Si se supusiera una componente local en los insumos 4 5 6 No se ha incluido en este punto la consideración del sistema de remuneración por costos medios utilizado en la etapa previa a la privatización. La experiencia histórica muestra la imposibilidad práctica de establecer un control exitoso en la generación, si no se alcanzan condiciones de viabilidad económica mínima. Fuente:Instituto Argentino de la Energía Gral Mosconi . Este Instituto ha realizado un Estudio importante sobre transferencia de renta petrolera, considerando las variaciones de precios nacionales e internacionales. El 18/9/00 se alcanzó el nivel máximo de 36,88 dólares/barril para el WTI (Ambito Financiero 11/4/02) 2 de la explotación petrolera, sin variación de precios y del orden del 30%, la variación de precios disminuye a 2 veces para la totalidad de los insumos componentes. Una consideración preliminar sería entonces, que las petroleras locales han tenido variaciones recientes de precios, superiores a las emergentes de la devaluación actual, manteniendo su viabilidad. Ello indica la existencia de un margen que podría absorber aumentos de insumos, sin que ello implicara el traslado de estos aumentos a los precios finales de venta. Un segundo aspecto se vincula con los instrumentos impositivos que puede manejar la Autoridad pública. Recientemente se estableció una retención del 20% a la exportación de combustibles, uno de cuyos objetivos es la limitación de aumentos en sus precios locales. Si este objetivo no puede inducirse en las empresas, una posibilidad de reducción puntual del precio de ciertos derivados podría obtenerse disminuyendo el ITC 7 que los grava, compensándolo con el aporte obtenido por las retenciones a la exportación. De está manera podrían manejarse ciertos combustibles actualmente críticos como el gas oil. 8 Resumiendo las consideraciones precedentes, la propuesta sería: Mantenimiento de los niveles de precio de combustibles para generación eléctrica sin incremento, considerando que los márgenes de empresas petroleras y el manejo eventual de los instrumentos impositivos, lo haría factible. Transportistas: Las dificultades significativas en este tramo parecen presentarse más en el mediano y largo plazo, en vinculación con la expansión, que en el corto plazo, en relación al resultado económico. La revisión tarifaria no es lejana (1999) y se sustentó preponderantemente en la Ley 24.065, más que en la remuneración exclusiva por costos marginales. Los artículos 40 y 41 de dicha Ley establecen que las tarifas proveerán a los transportistas y distribuidores ingresos suficientes para satisfacer los costos operativos razonables, impuestos, amortizaciones, y una tasa de retorno a las empresas que operen con eficiencia. Esta tasa deberá guardar relación con el grado de eficiencia y ser similar, como promedio de la industria , a la de otras actividades de riesgo similar o comparable. El aspecto financiero se considera en el punto siguiente. Distribuidoras: Uno de los aspectos críticos reside en la irracionalidad de la actualización tarifaria establecida con índice dólar, indexado adicionalmente con dos índicadores de precios norteamericanos. Si esta actualización se aplica, por ejemplo, al rubro “Remuneraciones”, no hay duda que los fortísimos incrementos de costos calculables en base a la devaluación, estarán en total contradicción con la sensible reducción del gasto real computado en dólares. 7 Impuesto a la Transferencia de Combustibles 3 A los efectos de la renegociación actualmente en curso, los principios antes mencionados de la Ley 24.065 de Marco Regulatorio eléctrico, parecen preferibles al de costeo basado en inversiones marginales futuras y estructuras de costos asociadas. Ello implica la consideración de inversiones contablemente imputadas, y costos efectivamente incurridos, excluyendo los financieros, utilizando el peso como moneda de cuenta, sin perjuicio de la aplicación de indicadores de eficiencia. Implica además la consideración de índices de precios nacionales, representativos de las variaciones reales, en lo que respecta a insumos de este origen. 9 La propuesta correspondiente a este aspecto sería: Considerar en las renegociaciones tarifarias de las Distribuidoras los principios de la Ley 24.065, utilizando inflactores nacionales representativos de las variaciones reales, en los insumos correspondientes, en lugar del dólar. Aspectos financieros Tanto las empresas Transportistas como las Distribuidoras invocan deudas por financiamientos contraídos en dólares u otras divisas, de difícil o imposible reembolso según manifiestan. Al respecto se estima que deberían auditarse contablemente y adoptarse, las siguientes acciones: Diferenciar las deudas que tienen una contrapartida inequívoca de inversiones en obras, de aquellas contraidas con otros fines que pueden, en casos extremos, conducir al vaciamiento empresario. En los compromisos contraidos por obras podrían excluirse las alternativas disponibles que pudieran haber utilizado opciones o financiamientos nacionales y no lo hicieron. La solidez financiera de la firma y de su sociedad controlante para absorber el financiamiento comprometido. Determinar al solo juicio de la Autoridad pública aquellos casos en que fuera aconsejable y posible un apoyo financiero, con los limitantes antes mencionados y determinando que las condiciones no estuvieran comprendidas en los riesgos financieros que una empresa asume al elegir libremente sus opciones. Cabe agregar que, conforme a información periodística, el Gobierno está iniciando contacto con el Grupo de los 7 (países más ricos) para lograr una tregua hasta fin de año, para que las empresas que operan en la Argentina y están endeudadas con el exterior, tengan un trato especial frente a sus acreedores. La propuesta relativa a los aspectos que anteceden sería: 8 9 En la generación invernal, además del transporte y el agro El que suscribe fue responsable técnico en la privatización de la distribuidora tucumana EDETSA, única en la que se establecieron indices nacionales para la actualización, exceptuando los costos de capital. 4 No asumir financiamientos contraídos por las empresas, salvo casos excepcionales restringidos por las condiciones antes enunciadas y solo cuando la Autoridad pública, a su solo juicio, lo considere aconsejable y posible. 2 Abastecimiento en el mediano y largo plazo No existe una previsión a mediano y largo plazo del abastecimiento eléctrico argentino. Los estudios de “Prospectiva” que realizaba la Secretaría de Energía y las “Simulaciones de Operación a Mediano y Largo Plazo” a cargo de CAMMESA, ambos de periodicidad anual, fueron discontinuados a partir del 2000. Ello implica el desconocimiento, por parte del Sector Público, de lo que puede 10 acontecer en este estratégico Sector a pocos años vista, falta de visión significativamente crítica de por si y, más aún en un momento en que actores y sectores vinculados están expresando opiniones pesimistas sobre perspectivas de desabastecimiento en los procesos de generación y transmisión. En realidad los estudios antes mencionados tenían sus limitaciones: constituían un inventario de propuestas de proyectos futuros, pensados por actores privados o por el sector público que, conjuntamente con la infraestructura existente cubrían la demanda prevista. Pero lo esencial es que no constituían compromisos firmes, ni del sector privado, ni del público. Como consecuencia el equipamiento futuro se deja exclusivamente librado a los avatares del mercado, lo cual implica que un sector estratégico, decisivo para la competitividad argentina y para el funcionamiento socioecónómico esta sujeto al azar, sin certezas ni previsiones firmes respecto al futuro cercano o al de largo plazo. Si la decisión es evitar que el Sector Eléctrico se maneje a la deriva y que la comunidad nacional tenga participación en su desarrollo, no hay duda que el Estado Nacional debe abandonar su posición de retiro, impulsada por el paradigma vigente en la década pasada y tener participación activa en las políticas y en el planeamiento estrátegico del área. Ello implica la elaboración de un plan estratégico, en principio por la Secretaría de Energía, con participación de sectores público y privado, que defina objetivos, políticas, requerimientos y equipamientos futuros. Este Plan debería incluir, por una parte, compromisos firmes privados o públicos sobre la realización de determinados equipamientos futuros. Por otra parte, comprenderá un conjunto de equipamientos sin 10 Las últimas ediciones fueron “Prospectiva 2000” (pub.abril 2001) y “Estudio de “Simulación de Mediano y Largo Plazo 2000-2007” (pub. Febrero 2000) 5 compromiso firme de realización, pero indispensables para el abastecimiento. Respecto a estos últimos equipamientos la Secretaría de Energía debería definir compromisos firmes con antelaciones no menores a los plazos requeridos por la tramitación y construcción de los mismos. Ello aproximadamente implica plazos anticipados a la habilitación, no menores a 4 años para generación térmica y transmisión en alta tensión y 8 años para centrales hidroeléctricas. El procedimiento podría consistir en una licitación para la ejecución y explotación de las obras, realizada con la anticipación mencionada, para cada uno de los proyectos, abierta al sector privado. Conforme a este procedimiento se definirían los adjudicatarios. De ser aconsejable y conforme a las políticas públicas y al grado de conveniencia económica de la obra, podrían considerarse eventuales estímulos a la inversión privada tales como: apoyo financiero, participación societaria, medidas impositivas, etc. En función de ello se establecería un compromiso firme de realización de las obras y de comienzo inmediato o adecuado a la fecha requerida para la habilitación. En aquellos casos en los que no hubiera inversores privados interesados en la obra en cuestión o en alternativas equivalentes, la Autoridad pública estaría sujeta a un significativo dilema: anular la obra por falta de interesados privados, dejando a la comunidad sin abastecimiento o asumir a través del Estado su realización. La historia del Sector muestra que las obras de mayor envergadura fueron realizadas por el Estado. Por otra parte la falta de interés privado no puede ser justificatorio de la anulación o restricción del abastecimiento eléctrico a la sociedad, si ello puede resolverse por otros medios. Consecuentemente, en caso de falta de interés privado, el Estado debería asumir la realización y explotación de las obras. Ello permitiría, por otra parte, encarar obras hidroeléctricas de envergadura, en algunos casos binacionales, con fuerte interés de países vecinos: tales como Corpus o Garabí. Resumiendo las consideraciones de este punto, la propuesta sería: La Autoridad pública debe asumir la definición e implementación de las políticas y el planeamiento estratégico del Sector Eléctrico, con participación del sector privado. Debe comprometer la realización de los equipamientos necesarios para el abastecimiento con la antelación necesaria. En casos en que la inversión privada no esté interesada en proyectos necesarios, el Estado asumirá su realización. 3 Comercio Internacional de energía e integración eléctrica del Mercosur Los beneficios de una interconexión internacional se miden por los ahorros de costos que posibilita el sistema con esa interconexión respecto al sistema sin dicha interconexión. En un Estudio reciente realizado por la CIER se determinaron beneficios positivos para la totalidad de las interconexiones analizadas. Estos beneficios debieran ser asignados equitativamente entre los países participantes en la 6 interconexión. Sin embargo con la metodología actualmente vigente en algunos países, en particular Argentina, pueden producirse serios perjuicios a algunos países, actores y/o consumidores. En el caso de que Argentina exporte, por ejemplo, sus precios se incrementan como consecuencia del aumento de la demanda y del costo marginal, perjudicando al conjunto de usuarios argentinos. Una forma de, por lo menos, evitar perjuicios fue analizada en el mencionado Estudio. Consiste en la segmentación del mercado local (con su correspondiente costo marginal) del mercado internacional (también con su correspondiente costo marginal). Con ello no se alteran las condiciones del mercado local, por exportaciones adicionales. La solución ideal es establecer la transacción al valor promedio de los costos marginales de ambos países, lo que asegura el reparto equitativo. Este procedimiento es el más apto para una integración con despacho único entre países, asegurando el mayor beneficio y una asignación equitativa. Si una interconexión produce beneficios pero su asignación ocasiona perjuicios por su regulación inadecuada, debe cambiarse dicha regulación, en lugar de impedir la interconexión. Otros perjuicios adicionales se producen en Argentina por la modificación de los factores de nodo. En principio, ellos parecen de menor alcance y, además sus impactos varían con cada caso particular, por lo que algunos especialistas consideran conveniente un reparto igualitario de pérdidas de transporte, a nivel de distribuidores. 7