Proposición de Diputados del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, la que contiene punto de acuerdo relacionado con el programa “Hoy No Circula” y de “Verificación Vehicular Obligatoria” en el Distrito Federal. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS El programa “Hoy No Circula“ entró en vigor el 20 de noviembre de 1989, estableciéndose como una medida regulatoria, que debería tener carácter transitorio, sujeta a una política de sustentabilidad enfocada a cuestiones sustantivas como la calidad de las gasolinas, el mejoramiento del transporte público y el reordenamiento de la industria. Su eje consiste en la restricción vehicular, con la finalidad de controlar la demanda de gasolinas y reducir teóricamente las emisiones de contaminación. No obstante, lo que originalmente seria temporal, en 1990, se establece con vigencia permanente. A lo largo de dos largas décadas, tanto el Programa “Hoy No Circula“ como el de “Verificación Vehicular Obligatoria“, programas paralelos que frecuentemente confunde la ciudadanía como uno solo, han constituido la estrategia principal, sino es que casi única, para regular la contaminación en la Ciudad de México. De acuerdo con datos estadísticos, de entonces a la fecha, los autos son los causantes de casi 80% de las emisiones totales, equivalentes a 3.2 millones de toneladas al año. La Red Ambiental de Monitoreo Atmosférico del Distrito Federal ha mencionado que las concentraciones de ozono en el aire en el DF han aumentado aritméticamente desde el 2007 y la calidad del aire sigue siendo muy mala. En los hechos, continuamos con elevados índices de contaminación con un crecimiento catastrófico del parque vehicular que genera elevados costos en desplazamientos a través de la Ciudad, en donde traslados de 20 minutos ahora se hacen hasta en 2 horas o más. El ciudadano paga un oneroso impuesto adicional, incrementado por multas y recargos, más los gastos de mantenimiento y ha recurrido a comprar dos o más unidades automotrices, para lograr circular todos los días. Los programas han sido verdaderamente regresivos en cuanto a sus propósitos originales, sin descontar la industria auxiliar recaudatoria en que se ha convertido el sistema de verificación, que consiste actualmente en 81 verificentros, a los que cautivamente se dirigen 2 veces al año casi 4 millones de propietarios de vehículos. La estrategia ha sido ineficaz y onerosa. Revisando las tarifas, la verificación holograma “2”, tiene un costo de 4 días de salarios mínimos vigentes, es decir 239.28 pesos. La verificación holograma “0” para exentar el Programa “Hoy No Circula”, cuesta el equivalente a 5 días de salarios mínimos vigentes, 299.00 pesos. Finalmente la verificación holograma “00” para exentar el Programa “Hoy No Circula” y verificación vehicular, suma un costo de 10 días de salarios mínimos vigentes, 598.20 pesos. Son dos veces al año, sin contar rebotes, gastos extras de mantenimiento mecánico y se dice popularmente que hay un mercado negro de tales calcomanías. La Norma Oficial Mexicana 020 sobre Salud Ambiental señala que para evitar afectaciones a la salud de la población no se deben rebasar los 100 puntos IMECA (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire) más de una hora al año. Pero la realidad indica que cada año se registran más de 500 horas con concentraciones de ozono por arriba de los 100 IMECA. Este año ha habido una constante de precontigencia ambiental, agravada por la exposición a la radiación solar que ha alcanzado niveles de 11 puntos, lo cual se señala puede constituir un factor de riesgo para el cáncer de piel. En resumen, la contaminación de ozono que se mide en la Ciudad de México es prácticamente la misma de antes de 1989. Sin que fuera suficiente lo anterior, se implemento el ““Hoy No Circula “sabatino”, con la finalidad de que dejen de circular 350 mil automóviles ese día, proyectando la reducción de un 15% en las emisiones de monóxido de carbono, es decir, 818 toneladas, pero no ha sucedido así. El doctor del Instituto de Física de la UNAM, Héctor G. Riveros Rotgé, mencionó que sacar de circulación un día a la semana a 20% de los vehículos particulares sólo tiene un impacto positivo en la disminución del tráfico pero nunca en los niveles de contaminación atmosférica del aire capitalino. Nadie desconoce que el tipo de vehículos que resultan más dañinos para el ambiente son los 150 mil taxis y 36 mil microbuses que circulan en el DF, ya que tienen emisiones mayores que los 3 millones 700 mil autos particulares. En el Distrito Federal, en los últimos tres años, la multa más recurrente entre los capitalinos es por verificación vehicular extemporánea. Ocupa el primer lugar de 13 rubros. Tan sólo en el 2009 se reportaron 203,614 casos, lo que implicó el ingreso a las arcas capitalinas de 223 millones 159,849 pesos. Esto ha ocurrido desde el 2006. De estos 20 años se extrae una conclusión: la falta de planeación adecuada del control vehicular en la Ciudad de México es tan pobre y débil que castiga los años de edad de los vehículos, no sus condiciones mecánicas, ya que puede haber autos recientes en muy malas condiciones que circulan todos los días con autos con muchos años con excelentes condiciones y que son castigados para no circular. Además, se alienta la compra incesante y descontrolada de vehículos seminuevos y no se estimula, por ejemplo, la adaptación de motores nuevos, que sería más racional y coherente con las condiciones económicas de las clases medias y populares. Es por ello que después de dos décadas de aplicación es necesario que esta Representación Popular exija un punto de evaluación y revisión, ante la rutina en que se ha convertido el programa y la falta de realismo económico, vehicular y ambiental y las decisiones que adopta la autoridad del Distrito Federal sin explicar a la ciudadanía los fundamentos y mostrar resultados sólidos. Por lo anteriormente expuesto, presento a esta Honorable Asamblea la siguiente proposición, conforme los siguientes: PUNTOS DE ACUERDO PRIMERO.- Se solicita al Titular del Gobierno de la Ciudad de México que remita un informe que contenga una evaluación de los programas “Hoy No Circula” y de “Verificación Vehicular Obligatoria“, a 22 años de su puesta en marcha, incluyendo el impacto ambiental, el crecimiento del parque vehicular de automóviles nuevos y seminuevos, el impacto económico en la ciudadanía, la recaudación alcanzada y su aplicación, así como el sustento técnico con que aplica actualmente y que fundamenta la disminución de circulación a los vehículos con más de 8 años de antigüedad con independencia de su estado mecánico. SEGUNDO.- Se pide a la misma autoridad que proporcione información sobre las acciones realizadas en materia de prevención de la contaminación, relacionadas con acuerdos logrados con las armadoras de automóviles, la producción de gasolinas, el involucramiento en los programas específicos para taxis, microbuses y transporte de carga y de pasajeros. TERCERO.- Se solicita que se incorpore una evaluación del carácter permanente de ambos programas, así como de otras políticas públicas que atiendan la contaminación en sus orígenes. Dado en el Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, a los 13 días del mes de julio de 2011. ATENTAMENTE POR EL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI