A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 29 de febrero de 2012, habiéndose dispuesto en siguiente orden Lázzari, Suprema establecido, el Acuerdo de Hitters, Corte 2078, votación: se de de reúnen Justicia conformidad que deberá doctores los en lo observarse Soria, señores acuerdo con Negri, jueces de ordinario el de la para pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 104.602, "Breda, Marcelo A. contra Allega Néstor y otros. Des- pido". A N T E C E D E N T E S El Tribunal del Trabajo del Departamento Judicial Mercedes rechazó la demanda promovida, con costas a la parte actora (fs. 158/163). Esta última interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley (fs. 168/179 vta.). Dictada la providencia de autos y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: I. En lo que interesa señalar, el tribunal de origen admitió el desistimiento de la acción y del derecho formulado por Marcelo Alejandro Breda en relación a Oscar Castigniani y Juan Pedro Venegas (v. acta de audiencia de vista de la causa; fs. 156 y sent. fs. 162 vta.) y rechazó la demanda interpuesta por aquél contra Néstor Alberto Allega y Guillermo Jesús Ciracco, en cuanto les había reclamado el pago de las indemnizaciones derivadas del despido y las previstas en los arts. 8 y 15 de la ley 24.013; 2 de la ley 25.323 y 16 de la ley 25.561. Con la prueba adquirida durante la sustanciación del proceso, el órgano de grado tuvo por demostrado que el accionante trabajó para los demandados desde el 24-XII1993, cumpliendo tareas como Jefe de vigilancia en la "Megadisco Ozono" hasta el año 2001 en que la titularidad de dicha explotación fue transferida a favor de los señores Castignani y Venegas, para quienes aquél continuó prestando servicios (v. vered., fs. 158/160). Ya versaba en deducidos se la sentencia, determinar por empleadores éstos en el hasta la actor el procedencia contra año desvincularon sostuvo de de la cuestión los reclamos quienes habían sido sus 2001, la que oportunidad titularidad en del la que estable- cimiento en el que aquél se desempeñaba (v. sent. fs. 161 vta.). En este sentido, señaló que en los casos de transferencia del establecimiento en los términos del art. 225 de la Ley de Contrato de Trabajo, "el adquirente es responsable por las obligaciones del transmitente derivadas de la relación laboral extinguida, que resulten anteriores a la trasmisión", en cambio, "no hay solidaridad del transmitente con relación a las deudas que se devenguen después de la transferencia". Concluyó, entonces, que en el caso no podían prosperar los reclamos del actor fundados en obligaciones nacidas con posterioridad a "la transferencia del establecimiento donde éste prestara servicios, a favor de quienes fueran desistidos de la acción y del derecho por el mismo", por cuanto los demandados no desistidos no poseían ninguna responsabilidad al respecto (v. sent. fs. 162). Establecido ello, sostuvo que aunque no estaba comprendido en la situación antes descripta, tampoco podía tener favorable recepción el reclamo deducido por el cobro de las indemnizaciones contempladas en los arts. 8 y 15 de la ley 24.013, toda vez que no había podido determinarse el cumplimiento, por parte del demandante de la comunicación a la Administración Federal de Ingresos Públicos prevista en el art. 47 inc. "b" de la ley 25.345 (v. sent. fs. 162 y vta.). II. En su recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, la parte actora denuncia absurdo, arbitrariedad y violación de los arts. 44 inc. "d" de la ley 11.653; 2, 3, 4, 5, 6, 11, 12 y cctes. de la ley 11.867; 15 de la ley 24.013; 47 de la ley 25.345; 979, 993, 1193 y cctes. del Código Civil y de la doctrina legal que cita (fs. 168/179 vta.). Sostiene que aún de considerarse acreditada en el caso la transferencia del fondo de comercio, ella se llevó a cabo sin cumplir con la normativa que establece la ley 11.867, por lo que dicho acto le es inoponible a su parte. Insiste en señalar que por la inobservancia de la normativa prevista en la citada ley, los codemandados de autos siguen siendo solidariamente responsables (fs. 173 vta.). Por otro lado, afirma que no pudo válidamente el a quo desestimar el reclamo indemnizatorio sustentado en el art. 15 de la ley 24.013, sobre la base de considerar incumplido el requisito previsto en el art. 47 inc. "b" de la ley 25.345, cuando la comunicación a la A.F.I.P. que allí se establece no es exigible para la procedencia de la sanción contemplada en la citada norma (v. fs. 175/176). Luego, alega que la conclusión vinculada a la existencia de una transferencia del establecimiento en los términos de los arts. 225 y 228 de la Ley de Contrato de Trabajo, es producto de una absurda apreciación de la prueba obrante en la causa (fs. 176). En este sentido, cuestiona el valor asignado a las declaraciones testimoniales, pues -refiere- en virtud de lo dispuesto por el art. 1193 del Código Civil, la prueba de la existencia de un contrato requiere la forma escrita, sin que se verifique en el caso alguna de las excepciones contempladas en los arts. 1191 y 1192 de dicho cuerpo normativo (fs. 176 y vta.). Objeta, además, la entidad probatoria conferida al documento agregado a fs. 59, por cuanto sostiene que -contrariamente a lo afirmado en el fallo- su parte lo desconoció, al tiempo que señala que al considerarlo como un elemento de prueba se incorporó la testimonial, vulnerando así su derecho de defensa al impedirle controlar los dichos de un testigo que depuso por escrito y sin el debido control de su parte (fs. 177/178). Por último, reprocha que se tuviera en cuenta el informe de fs. 133, desde que no surge de lo allí informado que el fondo de comercio hubiera sido adquirido por los señores Castignani y Venegas (fs. 178 vta./179). III. El recurso no puede prosperar. 1. En la especie, luego de evaluar las pruebas producidas en la causa, el tribunal de grado juzgó verificado que los codemandados Néstor Alberto Allega y Guillermo Jesús Ciracco se habían desvinculado de la titularidad de la "Megadisco Ozono" donde se desempeñara laboralmente el actor, haciéndose cargo de su explotación a partir del quienes el 2001 los señores accionante Castignani continuó y prestando Venegas, para servicios (v. vered., fs. 159 vta./160) A tal fin, el juzgador de grado tuvo especialmente en cuenta lo manifestado por los testigos en la audiencia de vista de la causa, como así también que podía extraerse del documento agregado a fs. 59 (que, señaló, no fue desconocido por el actor) según lo allí referenciado, si bien por un tercero ajeno a la litis, que el establecimiento había sido transferido en diciembre del año 2001 al señor Juan Pedro Venegas, siendo este último el actual dueño de la firma. Agregó a ello que debía también considerarse lo informado a fs. 133 acerca de la titularidad de la confitería "OZONO" (arts. 993 del Cód. Civ. y 394 a 401 del C.P.C.C.; v. vered., fs. cit.). Sobre tal base, ya en la sentencia, concluyó que de acuerdo a lo previsto en el art. 225 de la Ley de Contrato de codemandados Trabajo, no de por autos podía las responsabilizarse deudas reclamadas a por los el accionante que se hubieran originado con posterioridad a la transferencia del establecimiento operada a favor de quienes fueran desistidos de la acción y del derecho por su parte. Para ello tuvo en cuenta que "el caso se basamenta en su generalidad en obligaciones que resultaron después de haber ocurrido donde el la transferencia demandante fracasaban las prestaba pretensiones del establecimiento servicios", sustentadas por en lo en cual "obligaciones posteriores al 2001 (rubros 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 de la liquidación contenida en el cap. IV del escrito introductivo), respecto de los cuales los demandados no desistidos no poseen ningún tipo de responsabilidad al efecto..." (v. fs. 162). Y respecto de los restantes rubros reclamados, consideró que el incumplimiento del requisito impuesto en el art. 47 imposibilitaba el solicitadas amparo al inc. progreso de "b" de de las la ley 24.013 en primer la ley 25.345, indemnizaciones (v. sent. fs. 160/162 vta.). 2. Corresponde, lugar, analizar la parcela del recurso en la que, con denuncia de absurdo en la valoración de la prueba, el recurrente controvierte la conclusión del tribunal que tuvo por verificada la transferencia del establecimiento. a. Tiene dicho esta Corte que establecer si en un caso determinado existe o no transferencia de establecimiento y la consecuente solidaridad que para tal supuesto la legislación impone, constituye una típica cuestión de hecho propia de los jueces de la instancia ordinaria y no revisable en casación, salvo que se demuestre que la decisión es absurda (conf. causas L. 77.520, "Acosta", sent. de 28-V-2003; L. 74.758, "Gonza", sent. de 13-III-2002; L. 52.195, "Casas", sent. de 23-XI1993; L. 38.956, 44.564, "Silva", "Ovelar", sent. de sent. de 21-VIII-1990; 2-VIII-1988); extremo que L. no logra ser demostrado por el quejoso. b. En efecto, se advierte que al fragmentar la ponderación que de los medios de prueba realizó el a quo, aislando los distintos elementos probatorios examinados y olvidando que, en el caso, la estimación fue realizada en conjunto, la crítica sólo revela la subjetiva versión del recurrente debieron sobre los apreciarse hechos las y de pruebas, cómo en -a una su criterio- estructura de razonamiento que traduce el mero intento de disputarle al juzgador el uso de facultades que por regla le son privativas, técnica reiteradamente calificada como inhábil para evidenciar el vicio referido (conf. causas L. 87.490, "Olivero", sent. de 5-XII-2007; L. 90.385, "Grosso", sent. de 7-XI-2007; L. 85.146, "Penino", sent. de 24-VIII-2005). En este contexto, cabe recordar que resultan inatendibles las consideraciones formuladas en el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley respecto a la prueba oral rendida en la vista de la causa, toda vez que, atento las características del proceso laboral, ésta no puede ser revisada por la Corte, quedando su valoración reservada a los atribuciones en jueces de razón grado del que sistema gozan de de amplias apreciación en conciencia, tanto en lo que concierne al mérito como a la habilidad de las exposiciones (conf. L. 90.647, "Paredes", sent. de 13-VIII-2008, entre muchas), máxime cuando -como en el caso- el recurrente no ejercitó oportunamente la facultad conferida por el art. 46 de la ley 11.653 (conf. causa L. 89.910, "Calvigioni", sent. de 9-IV-2008, entre otras). De otro lado, los reparos efectuados a la ponderación realizada por el a quo de la pieza instrumental agregada a fs. 59 con fundamento en que habría malinterpretado la postura del accionante al desconocerla en oportunidad de contestar el traslado del art. 29 de la ley 11.653 (v. fs. 97/100), tampoco es de recibo. Ello, no sólo porque la interpretación de los escritos constitutivos del proceso resulta una función privativa de los jueces de grado, salvo la debida invocación y acreditación del vicio de absurdo (doct. L. 100.981, sent. de 5-V-2010; L. 103.433, sent. de 3-XI-2010; L. 102.098, sent. de 16-II2011, entre otros), sino además porque, más allá de los desconocimientos efectuados respecto de la desvinculación de Ciracco y Allega de la confitería bailable en la cual laborara (numeral 19 de fs. 98) y los indicados en los aps. 23, 24, 27 y 29 (fs. 98 vta.), todos relativos a desconocer, en definitiva, que el boliche "Ozono" hubiera sido objeto de transferencia de fondo de comercio, lo cierto es que al formular el desconocimiento categórico y puntual de la instrumental acompañada por la contraria no hizo referencia a la obrante a fs. 59 (v. numeral 9 de fs. 98), a fin de evidenciar el yerro del sentenciante. c. En definitiva, la conclusión a la que arribó el tribunal de grado no puede tildarse de absurda, pues si bien por dicha vía se admite una apertura a la revisión de los hechos de la causa en casación, a ella sólo puede acudirse en situaciones que pueden calificarse de extremas, no bastando para su recepción que la opinión sustentada por el tribunal de grado pudiera calificarse de objetable, discutible o poco convincente. Se requiere algo más: el error grave, grosero y manifiesto que conduzca a conclusiones inconciliables con las constancias objetivas de la causa (conf. L. 98.228, "Torrez", sent. de 9-IX-2009; L. 93.558, "Cortessi", sent. de 14-V-2008; L. 93.985, "Valente", sent. de 18-XI-2008; L. 88.659, "Aquino", sent. de 7-XI-2007, entre otras). d. Desde esta óptica, es necesario agregar que la crítica sustentada en la denuncia de infracción del art. 1193 del Código Civil, resulta igualmente estéril. Ello es así, toda vez que los argumentos desplegados por el interesado en este tramo de la queja se dirigen, en rigor, a desvirtuar las motivaciones fácticas de la decisión, las cuales -como se ha dicho- deben permanecer firmes ante la ausencia de un cuestionamiento idóneo. juzgador e. En de que definitiva, a finales incólume del año la apreciación 2001 tuvo lugar del la transferencia del establecimiento y la ausencia de reparo frontal y eficaz a las afirmaciones efectuadas en torno al alcance asignado al art. 225 de la Ley de Contrato de Trabajo, respecto a que no podía responsabilizarse a los codemandados de autos por las deudas reclamadas por el accionante originadas con posterioridad a aquél traspaso, cuando en relación con los adquirentes del establecimiento se había desistido de la acción y del derecho, en tanto deja en pie la motivación esencial del fallo, sella la suerte del reclamo (art. 279 del C.P.C.C.). 3. Así resuelta la controversia, los argumentos que desarrolla el recurrente respecto del supuesto incumplimiento de los recaudos que establece la ley 11.867 para la transferencia de fondos de comercio, con denuncia de infracción a los arts. 2, 3, 4, 5, 6, 11, 12 y ccdtes. de dicho régimen normativo, a más de ser el fruto de una reflexión tardía -dado que con la extensión y alcance ahora postulados no fueron esgrimidos en la ocasión procesal propicia (así, nótese que al responder el traslado del art. 29 de la ley 11.653 se limitó a negar que en el caso se hubiera configurado la transferencia del establecimiento invocada por los demandados y, a todo evento, que dicha circunstancia pudiera operar como valladar a las pretensiones del actor respecto de los demandados Allega y Ciracco, con cita de los arts. 225 y 228, L.C.T. y 4 y cc. de la Ley de Transferencia de Fondos de Comercio, sin ningún otro desarrollo, fs. 98 vta.)-, deviene impróspera para cambiar el resultado de la litis, al haber quedado incólume el fundamento esencial del fallo, según lo dicho en el acápite anterior. 4. Por último, no mejor suerte ha de correr el agravio dirigido a cuestionar el rechazo de la indemnización reclamada con sustento en el art. 15 de la ley 24.013. Cabe adelantar que si bien asiste razón a la impugnante en cuanto sostiene que la carga de comunicación establecida en el inc. "b" del art. 11 de la ley 24.013 no alcanza a la duplicación prevista en el art. 15, por resultar ajena a la enumeración introducida por el art. 47 de la ley 25.345, no consigue desvirtuar el rechazo de la pretensión bajo análisis. En efecto, como fuera señalado, verificada en el caso la transferencia del establecimiento donde laboraba Breda, el tribunal de grado rechazó la procedencia de los reclamos deducidos por las indemnizaciones derivadas del despido del actor, en la consideración de que no podía responsabilizarse a los codemandados por los créditos originados con posterioridad a la aludida transferencia. Sentado ello, se advierte que al decidir como lo hizo, el juzgador prescindió de analizar las circunstancias atingentes a la extinción del contrato de trabajo y, en ese contexto, la impugnación deducida en los términos antes señalados, en modo alguno logra evidenciar que en el caso se hubiera transgredido el art. 15 de la ley 24.013. IV. recurso Por lo extraordinario expuesto, traído. corresponde Con rechazar costas (art. el 289, C.P.C.C.). Voto por la negativa. Los señores jueces doctores Negri, de Lázzari e Hitters, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Soria, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley traído; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Regístrese, notifíquese y devuélvase. EDUARDO NESTOR DE LAZZARI HECTOR NEGRI DANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS GUILLERMO LUIS COMADIRA Secretario