OZONO Jorge Pascual de Pedro Economñia del medio ambiente Esructura molecular del ozono. La molécula de ozono, O3, es un sistema sencillo, compuesto por tres átomos de oxígeno. Un átomo de oxígeno central, está enlazado a los otros dos átomos de O de forma que los dos enlaces forman entre sí un ángulo de casi 120º. Explicar la estructura electrónica de la molécula, es decir, como se enlazan los tres átomos para alcanzar una estructura estable es notablemente más complicado. De acuerdo con los principios más básicos de la mecánica cuántica (regla del octeto de Lewis), cada átomo en una molécula estable tiene que tener exactamente 8 electrones de valencia (la capa de valencia es el nivel electrónico de mayor energía de un átomo que tiene por lo menos un electrón). La estructura electrónica del átomo de oxígeno es 1s2 2s2 2p4 (el valor 1 ó 2 representa el nivel electrónico, la letra es el tipo de orbital, y el superíndice es el número de electrones dentro de ese orbital). El nivel de valencia del átomo de oxígeno es el 2, donde tiene 6 electrones. Para conseguir los dos electrones que le faltan para su estabilidad, el oxígeno forma enlaces covalentes (compartiendo electrones con otros átomos) o iónicos (captando o cediendo electrones). A su vez, los enlaces pueden ser simples (se comparten 2 electrones), dobles (se comparten 4 electrones), o triples (se comparten 6 electrones). La estructura del ozono presenta un problema para explicar el enlace a partir de este modelo sencillo. El átomo de oxígeno central forma dos enlaces simples, uno con cada uno de los oxígenos laterales, pero estos no forman más que un enlace, así que no acaban de completar su última capa. En realidad, no existe una única estructura, sino 2, para justificar el enlace en el ozono: Si se analiza la estructura 1, comprobamos que cada uno de los oxígenos tiene 8 electrones rodeándole. Cada o alrededor de O representa un electrón. Por cada enlace (¾) hay que contar dos electrones. De esta forma, se tiene: Como se puede ver, en la estructura 1 existe enlace simple entre los oxígenos 1 y 2 y enlace doble entre los oxígenos 2 y 3. En este caso, la distancia entre los oxígenos 1 y 2 debería ser mayor que entre 2 y 3, ya que el enlace doble es más fuerte, y por tanto más corto, que el enlace doble. Sin embargo, las longitudes medidas de ambos enlaces son idénticas, de 1.28 Å. Los enlaces entre los oxígenos son iguales. Es obvio que si analizamos la estructura 2, los tres oxígenos cumplen también la regla de Lewis. Las dos estructuras son equivalentes, pero la estructura real es intermedia entre las dos representadas, sin que exista un modelo de enlace sencillo para poder representarla. Cuando una molécula, como es el caso del O3, necesita más de una estructura electrónica (ideal) para poder explicarse, se dice que presenta resonancia. La doble flecha entre las dos estructuras indica que hay resonancia y que la molécula real es una mezcla de las dos representadas. El ángulo de enlace de la molécula es en realidad de 117º y los dos enlaces son idénticos. La distancia de enlace de 1.28 Å que se observa en el ozono es intermedia entre los 1.48 Å del enlace sencillo O-O y los 1.21 Å del enlace doble O=O. Esto indica que el enlace en el ozono es considerablemente más fuerte que un enlace sencillo y algo más débil que un enlace doble. Formación de ozono La producción de ozono ocurre principalmente a través de la fotólisis de oxígeno molecular. Existe una disociación molecular de oxígeno (O2) en átomos simples de este (O). Este proceso es producido por la radiación de onda corta de luz ultravioleta (UV). Luego, estos átomos simples (O) al unirse con una molécula de oxígeno (O2) forman ozono (O3). La regeneración del ozono es muy importante, sin la cual el Agujero Antártico no sería un fenómeno cíclico. Gracias a la formación de ozono, los niveles sobre la Antártida se normalizan entre fines de diciembre y fines de julio. Existen dos mecanismos para preparar ozono a partir de oxígeno (dioxígeno, O2). Se puede hacer fotoquímicamente, mediante radiación UV que designaremos hn, o mediante una descarga eléctrica, representada como DV, siendo 285 kJ / mol el calor absorbido en la reacción (a presión constante de 1 atm. y a 25ºC): Ésta es una cantidad de calor considerablemente grande, lo que índica que el ozono es mucho más inestable que el oxígeno. De hecho, el ozono es explosivo y fuertemente oxidante. Debido a su poder oxidante, el ozono ataca a todos los metales excepto al platino y al oro. Precisamente, una de las formas comunes de detectar este peligroso gas, se basa en la reacción de oxidación del mercurio (Hg) en un capilar de vidrio: Dado que el mercurio es líquido, al formarse el óxido de mercurio, HgO, que es sólido, se puede percibir cómo el mercurio deja de fluir por el capilar y se deposita un sustrato sólido sobre las paredes del mismo. El carácter oxidante del ozono es la base de muchas de sus aplicaciones y de su acción nociva sobre los seres vivos. En efecto, el ozono es una especie sumamente perjudicial para los seres vivos. Su olor irritante permite detectarlo aún en concentraciones muy pequeñas, de 0.01 ppm (1 ppm significa una parte por millón, luego ¡basta una partícula de ozono por cada 100 millones de partículas para que podamos percibirlo!). En concentraciones de entre 0.1 a 1 ppm sus efectos tóxicos se empiezan a notar, provocando fuertes dolores de cabeza, ardor e irritación de las vías respiratorias. En términos médicos, causa alteraciones de la densidad del tejido pulmonar, irritaciones del epitelio traqueal y bronquial, enfisema. Parece pues paradójico que un gas tan tóxico como el ozono pueda ser esencial para posibilitar la vida en el planeta. Sin embargo, no existe tal paradoja, dado que el ozono juega su papel protector en la estratosfera, a partir del mecanismo que vamos a explicar a continuación. La capa de Ozono en la estratosfera. Formación y destrucción de ozono Este término es utilizado para designar la capa estratosférica que protege la Tierra de la radiación ultravioleta perniciosa. Se extiende la capa de ozono atmosférico por encima de la capa limítrofe del planeta (troposfera). La vida en la Tierra ha sido protegida, durante miles de millones de años, por una capa de veneno, vital en la atmósfera. Esta capa, compuesta de ozono, sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioletas del Sol; si desapareciera, estas radiaciones esterilizarían la superficie del globo y aniquilarían toda la vida terrestre. En la troposfera (cerca de la superficie de la Tierra), el ozono es un contaminante que causa muchos problemas; forma parte del smog fotoquímico, y del complejo de contaminantes conocido vulgarmente como la lluvia ácida. Pero en la estratosfera (de 15 a 50 km sobre la superficie de la Tierra), se encuentra la mayor parte de este gas de tal manera que entre los 15 y 25 Km. esta el 75% y constituye lo que se llama la capa de ozono. Este gas azulado y de fuerte olor, es tan importante para la vida como el propio oxígeno. Este filtro es suficiente para bloquear casi todas las dañinas radiaciones ultravioletas del Sol. La energía radiante de menor longitud de onda, llamada UV-C, es letal para todas las formas de vida y es bloqueada por el oxigeno y nitrógeno atómico; la radiación UV-A, de mayor longitud, es relativamente inofensiva y pasa casi en su totalidad a través de la capa; entre ambas, la UV-B es menos letal que la UV-C, pero es peligrosa, y es absorbida en su mayor parte La acción de sustancias químicas tales como los CFCs están provocando cambios en este escudo protector. El resultado es que están apareciendo lugares en que la capa de ozono se encuentra deteriorada por una destrucción de este elemento provocada por el cloro proveniente de los CFCs. La estratosfera, como se puede ver en la figura, es la segunda capa más baja de la atmósfera y se extiende, normalmente, desde los 10 hasta los 50 km de altitud sobre el nivel del mar. La distinción entre unas y otras capas de la atmósfera se debe al cambio de comportamiento de la temperatura frente a la altitud. En la figura se aprecia que alternan capas en las que la temperatura disminuye al aumentar la altitud (troposfera, mesosfera) con otras en las que la temperatura aumenta con la altitud (estratosfera y termosfera). El aumento de temperatura con la altitud que se observa en la estratosfera se debe precisamente al ozono y a la acción de la radiación solar. Esto se puede justificar a partir de los mecanismos de creación y destrucción del ozono a partir de la radiación UV-vis (regiones UV-visible del espectro electromagnético). Los procesos que constituyen los mecanismos de creación y destrucción son: Como se ve, en el proceso 1, la molécula de oxígeno se rompe por la acción de radiación de longitud de onda, menor de 240 nm, que corresponde a la región UV del espectro electromagnético. Por otra parte, en la reacción 2 la molécula de oxígeno reacciona con un átomo de oxígeno liberado en 1, en presencia de un tercer cuerpo, M, que absorbe el exceso de energía de la colisión, para generar una molécula de ozono, O3. El tercer cuerpo, M, puede ser una molécula de otra especie presente en la estratosfera, y no sufre cambio alguno en la reacción. En la reacción 2 se desprende además una cantidad significativa de calor (25.4 Kcal/mol). En el proceso 3, la molécula de ozono absorbe radiación de la región UV (longitudes de onda inferiores a los 320 nm, UVB y UBC) y visible del espectro electromagnético y se rompe dando lugar a una molécula y a un átomo de oxígeno. De esta forma, el ozono juega un papel decisivo para la vida en el planeta, ya que filtra selectivamente la radiación UV muy nociva (deteriora el desarrollo celular de los seres vivos), que procede del sol. En el proceso 4, el ozono reacciona con un átomo de oxígeno para dar lugar a dos moléculas de oxígeno. Además, en la reacción (4) se libra gran cantidad de calor (93.7 Kcal/mol). El resultado global de estos procesos es que se absorbe la energía radiante que procede del sol (procesos 1 y 3) y se transforma en calor (procesos 2 y 4). Este calor contribuye a calentar la estratosfera, de manera que la temperatura aumenta con la altitud. (Nótese que al filtrarse la luz del sol, la intensidad de ésta es mucho mayor al alcanzar la parte alta de la estratosfera, que en la baja, cuando ya se ha filtrado. De esta forma, todos los procesos 1-4 se producen en mayor extensión en la parte alta de la estratosfera). Por otra parte, la diferencia de temperatura entre unas y otras regiones de la estratosfera, derivada de la presencia del ozono, provoca vientos que redistribuyen esta especie por toda esta capa de la atmósfera. Nube estratosférica polar. La concentración de ozono no es uniforme en la estratosfera. Si consideramos su distribución vertical, ésta presenta un máximo a una altitud de unos 25 km. En esta altura, la relación producción/destrucción del ozono es óptima. Existe un compromiso entre la cantidad del oxígeno atómico que lo genera y la radiación solar que los destruye. Ambos factores se incrementan con la altitud. Unidades del ozono Para medir la concentración del ozono se pueden emplear unidades absolutas, como la presión parcial de oxígeno, en mbar (a 273K, o sea 273.15ºC un mbar equivale a 2.65·1016 moléculas/cm3), mPa (milipascales), o unidades relativas como las ppm anteriormente mencionadas. No obstante, en el caso del ozono se utilizan unas unidades específicas, las unidades Dobson (DU). La unidad Dobson mide la cantidad total de ozono en una columna vertical (también llamada ozono total) de la estratosfera como el espesor que tendría una capa de ozono imaginaría, cuya concentración fuese de 2.69 moléculas O3/cm2. La concentración normal de ozono es de 300 DU. Esto equivale a una columna vertical de un cm2 de base y de una altura igual a la de toda la atmósfera, que contiene 2.69·1016 x 300 DU. Es decir, esta columna vertical de un cm2 de base contiene 8.07 ·1018 moléculas de ozono. Esta cantidad es relativamente muy pequeña, dado que globalmente, el ozono constituye menos del 0.000004 %, del aire. Es decir, de cada cien millones de partículas del aire, como mucho 4 son de ozono. Pese a su pequeña concentración, su importancia es enorme. Las unidades Dobson se utilizan para determinar las anomalías en la concentración del ozono. Estas anomalías están por supuesto relacionadas con el problema del agujero de ozono, que vamos a tratar a continuación En las figuras se puede apreciar que la abundancia de ozono en las dos primeras ciudades españolas es relativamente normal, mientras que la ciudad americana está cerca del umbral considerado como “agujero” El agujero de la capa de ozono. Desde hace unos años los niveles de ozono sobre la Antártida han descendido a niveles más bajos que lo normal entre agosto y finales de noviembre. Se habla de agujero cuando hay menos de 220 DU de ozono entre la superficie y el espacio. La palabra agujero induce a confusión, y no es un nombre adecuado, porque en realidad lo que se produce es un adelgazamiento en la capa de ozono, sin que llegue a producirse una falta total del mismo Los valores de concentración que se producen sobre la Antártida, del orden de 100 DU, son inferiores a los de cualquier otro lugar de la Tierra. La extensión cubierta por este agujero es de más de 26 millones de km2 y está delimitada espacialmente por el denominado vórtice antártico. Se trata de un sistema de bajas presiones de escala planetaria, que se establece durante el invierno austral, y que se localiza a una altitud de entre 10 y 50 km (aproximádamente en la estratosfera). Este sistema de bajas presiones se forma por las acusadas diferencias de temperatura entre los hemisferios y actúa como un sistema aislado, no existiendo intercambio de materia entre él y el resto de la atmósfera. Esta ausencia de intercambio acentúa enormemente la eficacia de la destrucción del ozono en el vórtice, que además, al no renovarse por aporte exterior, alcanza concentraciones muy bajas. Ahora bien, cabe lógicamente preguntarse cómo se destruye el ozono sobre la Antártida, si se supone que su destrucción se debe a contaminantes de origen antrópico, ya que la Antártida es precisamente la única región del planeta no habitada por el ser humano. Concentraciones de ozono sobre la Antártica, medido en unidades dobson (octubre de 1994) El valor registrado el 17 de octubre de 1994, alcanzó el valor mínimo observado de 151 UD (unidades de dobson), con un promedio diario de 161,4 UD Imágenes del agujero de ozono de la Antártida en 1995 Se muestran los niveles de ozono de la Antártida en el periodo de formación del agujero de ozono en 1995 medidos en unidades Dobsosn (DU). En el momento de mayor pérdida del ozono, el centro del agujero (área roja), puede descender a valores de menos de 100 DU, lo que significa que, dado que los valores normales están alrededor de las 300 DU, la disminución más acusada llega a ser del 70%. Se muestran los niveles de ozono mundiales, en unidades Dobson (octubre del 2000) Estas son las últimas imágenes del agujero de la capa de ozono al día de hoy, febrero de 2007. Por la propia estructura de la atmósfera, se solía considerar que no había intercambio de materia entre la troposfera y la estratosfera, lo cuál ciertamente imposibilitaría la llegada de la gran mayoría de los contaminantes de origen antrópico a esta región. Como su propio nombre indica, la estratosfera es una capa formada por estratos (capas) horizontales, entre los cuales el intercambio de materia es mínimo. Actualmente, se sabe que sí que existen intercambios de materia y energía entre estas dos regiones, de manera que los óxidos de nitrógeno (N2O, NO, NO2 entre otros) y los óxidos de compuestos halogenados (los elementos halógenos son el F, Cl, Br y I) que contienen cloro o bromo, son los responsables de las concentraciones de ozono existentes en la baja estratosfera. Todos los óxidos que hemos citado provienen de la superficie terrestre. El N2O producido por la nitrificación de los suelos, junto con la combustión en motores, son responsables de la presencia de los otros óxidos de nitrógeno. Los CFC, fabricados industrialmente para diversas aplicaciones (gas propelente en sprays, gas refrigerante en frigoríficos), son los compuestos que transportan los halógenos a la estratosfera. Aunque, de forma directa, se crean halógenos activos (ClO, BrO), mediante la disociación por radiación UV de los CFCs, estos compuestos activos tienen una vida muy corta, puesto que reaccionan transformándose en moléculas mucho más estables, como ClONO2, BrONO2 o HCl, ninguna de las cuales tiene un impacto importante en la química del ozono. Estas moléculas de tienen un tiempo de vida mucho mayor que los compuestos activos, de forma que se puede decir que estos halógenos quedan desactivados, lo que ocurre con un 99% de los halógenos emitidos. Los compuestos estables de la troposfera son transportados a la estratosfera mediante las corrientes convectivas ascensionales que ocurren en los cumulonimbos tropicales. Estas corrientes de aire más calido ascienden a mayor velocidad en estas nubes, y los compuestos son de esta forma arrastrados hasta la estratosfera. En esta capa son transportados horizontalmente por todo el globo. De esta forma los compuestos halogenados desactivados alcanzan las latitudes antárticas, donde de verdad causan la destrucción del ozono. La verdadera raíz del problema del ozono había sido sugerida hace ya más de 30 años por los científicos de la Universidad de California Mario Molina (México) y Rowland, quienes en 1974 sugirieron que algunos gases de origen antrópico estables en la troposfera podrían estar perturbando el ozono en la estratosfera, a través de reacciones catalíticas (reacciones cuya velocidad aumenta por la acción de ciertos agentes) con radicales halogenados (son especies químicas, átomos o moléculas, en los que uno o varios átomos no cumplen la regla del octeto de Lewis, y por tanto son muy inestables). Estos radicales halogenados se descompondrían por la acción de la radiación solar. Historia y extensión El agujero de ozono de la Antártida fue observado por vez primera durante los años 1980-84. Una vez detectado se puede comprobar como, desde alrededor de 1976, ya había datos que indicaban su aparición, pero fue en la década de los ochenta en la que su crecimiento se hizo mucho mayor. Entre los años 1978-1987 el agujero creció tanto en profundidad (ozono perdido en la columna) como en extensión, aunque con oscilaciones de unos años a otros. En 1988 el agujero disminuyó drásticamente, pero entre 1989-1991 volvió a ser tan grande como en 1987, y en 1992-95 fue aun mayor. En 1987 y 1989-95 cubría el entero continente Antártico y parte del océano que lo rodea, llegando, en algunas pocas ocasiones a afectar al extremo de S América, Australia o Nueva Zelanda. En 1985, el descubrimiento del agujero de ozono de la Antártida obligó a la comunidad científica internacional a intensificar los esfuerzos en la investigación de los procesos en esta capa de la atmósfera. A partir de dicha investigación, se consiguió esclarecer la causa de la destrucción del ozono en esta región del planeta. Anteriormente, hemos mencionado la existencia de un vórtice antártico, una región en la que no existe intercambio de materia con el resto de la estratosfera durante los meses de invierno austral. En esta región de la estratosfera, se alcanzan temperaturas inferiores a los -78ºC, punto de condensación del ácido nítrico (a una altitud de unos 20 km). Al condensarse esta especie, se forman las llamadas nubes estratosféricas polares, PSCs, de tipo PSC-I (PSC = polar stratospheric cloud). Cuando avanza el invierno austral, el vapor de agua y el ácido clorhídrico se condensa también, dando lugar a las PSC-II. Ambas nubes contienen partículas sólidas (congeladas), sobre cuya superficie tienen lugar los siguientes procesos, en los que se liberan el cloro y el bromo: Aunque en condiciones normales, estas especies se deberían desactivar por reacción con los óxidos de nitrógeno, éstos últimos, que se han quedado atrapados en las nubes sedimentan gravitacionalmente, de manera que la atmósfera queda desnitrificada. La falta de aporte de materia del exterior en el vórtice impide la entrada de más óxidos de nitrógeno, por lo que el cloro y el bromo se acumulan durante todo el invierno austral. Con la llegada de la primavera, la luz (hn) incide de nuevo sobre esta región del continente antártico, y mediante la fotodisociación del cloro o del bromo, se inicia el siguiente ciclo catalítico: Nótese que todo el ciclo se inicia a partir de la disociación por radiación (hn), en la que se liberan dos átomos de cloro. Con estos átomos de cloro se produce la destrucción del ozono, en el proceso (b). El cloro atómico se genera de nuevo en los procesos (d) y (e) y se vuelve a destruir el ozono. El resultado global se puede resumir en el proceso 2 O3 -> 3 O2. De esta forma, un átomo de cloro puede destruir hasta 100000 moléculas de ozono antes de ser desactivado. Además, hay que tener en cuenta que el bromo también contribuye a la destrucción del ozono mediante procesos análogos. Como resultado, durante el comienzo de la primavera austral, hasta que el vórtice se rompe y entran nuevos óxidos de nitrógeno que desactivan al cloro y al bromo, éstos destruyen completamente la capa de ozono que cubre la Antártida. El cloro es el más dañino, contribuyendo en un 70%, aproximadamente, a la destrucción, mientras que el bromo "se encarga" de la parte restante. La ruptura del vórtice, además de causar la desactivación del cloro y el bromo permite que entre nuevo ozono del resto de la estratosfera, renovando el ozono de esta región hasta que en la siguiente primavera austral, el cloro y el bromo, lo vuelven a destruir por completo. Como resultado, la concentración disminuye también en el resto de la estratosfera, particularmente en las zonas adyacentes a la región del vórtice, resultando en que, año tras año, el agujero del ozono se va extendiendo hacia latitudes mayores. El siguiente gráfico muestra las mínimas mensuales sobre Punta Arenas desde el año 1978 an adelante: Se aprecia como ha ido aumentando el agujero de la capa de ozono desde 1979 hasta 1991 De esta manera, aunque en principio el agujero de ozono parecía haberse estabilizado desde 1993, según registros de la base Británica Halley Bay, los cálculos de las dimensiones espaciales del agujero obtenidos por otras fuentes indican un crecimiento paulatino. En los últimos años, el agujero se extiende hasta el extremo sur de Sudamérica. El agujero de ozono producido por la emisión de los CFC's fue descubierto por científicos británicos, pero el primero en tomar medidas para alertar al resto de los países sobre esta amenaza fue EEUU, pionero además en limitar la producción de los CFC. De esta forma, en 1987 se firmo el protocolo de Montreal, en el que se acordaban las primeras medidas. Como éstas no resultaron suficientes, se hicieron revisiones posteriores de este modelo, (revisiones Copenhague y Londres) que determinaron el cese total en la producción de estos compuestos en el año 1999. Con estas medidas, se espera una recuperación paulatina de la capa de ozono, que dependerá fundamentalmente de la concentración de compuestos halogenados en la estratosfera. No obstante, existen otros factores que pueden afectar a esa recuperación, como las erupciones volcánicas (el ión sulfato que se libera en muchas de ellas también cataliza la destrucción del ozono), el incremento en la concentración de CO2 que, aunque produce un calentamiento global en la troposfera, provoca un enfriamiento de la estratosfera y facilita la formación de PSC, ralentizando la recuperación de la capa de ozono. También se consideran las emisiones de los aviones comerciales, cuyos motores despiden los óxidos de nitrógeno (intermediarios en la destrucción del ozono), que alcanzan la estratosfera en las rutas que atraviesan el polo y los aviones supersónicos, que vuelan directamente en la estratosfera. No obstante, este factor es de poca importancia en comparación con los CFC. Sólo nos queda esperar que la recuperación de nuestro escudo de ozono sea lo más rápida posible. El ozono troposférico Hasta este punto, se ha comentado únicamente el papel protector del ozono en la estratosfera. No obstante, debido a las propiedades oxidantes que tiene, esta especie puede jugar un papel muy dañino en la troposfera, en el momento en que entra en contacto con materiales o con seres vivos. Este papel lo comentamos a continuación. El "smog" fotoquímico es también conocido como "neblumo" y describe la combinación de neblina y humo que se produjo en Londres en 1950. Actualmente, se relaciona siempre el "neblumo" con la presencia de NO y NO2 en la atmósfera. Se considera que el "neblumo" se origina a través de contaminantes secundarios que se forman a partir de contaminantes primarios, los cuales son a veces sustancias inertes e inocuas. Estos contaminantes primarios se convierten fotoquímicamente (es decir, a partir de radiación electromagnética, procedente del sol). El contaminante primario más importante es quizás el óxido nítrico, NO, el cual se forma por la combustión con aire a altas temperaturas en los motores de los vehículos. El oxígeno y el nitrógeno del aire reaccionan a estas altas temperaturas según el proceso: Otros contaminantes primarios importantes liberados por los automóviles son el monóxido de carbono (extremadamente tóxico) y algunos hidrocarburos crudos. El óxido nítrico así formado se oxida rápidamente con el oxígeno del aire, danto lugar al sumamente tóxico dióxido de nitrógeno, NO2. Este gas puede dimerizarse (un dímero es la asociación de dos moléculas), dando lugar al N2O4, gas de color pardo cuya presencia se puede apreciar en los "sombreros" de polución que cubren las grandes ciudades. El NO2 se descompone fotoquímicamente dando lugar de nuevo a NO y a oxígeno atómico, O, que es extremadamente reactivo: Esta especie, reacciona con O2 en presencia de un tercer cuerpo (alguna sustancia inerte, como el N2 , que absorbe el exceso de energía de la colisión) para dar lugar a ozono: El ozono así formado interviene en multitud de procesos en la troposfera, resultando en que ésta se transforma en un medio oxidante. De entrada, a través de su disociación fotoquímica (proceso 3 de destrucción del ozono en el apartado capa de ozono), libera oxígeno atómico que reacciona con el agua presente en la atmósfera dando lugar al radical -OH, que es el oxidante más importante de la baja troposfera. Esta especie, cuyo origen es el ozono, participa en la descomposición de hidrocarburos gaseosos, dando lugar a otras especies como aldehídos o cetonas. Por otro lado, el ozono ataca fuertemente a materiales orgánicos en los que existen dobles enlaces C=C. La reacción que se produce es: Cada uno de los dos primeros productos de la reacción es una cetona. Las R representan a los distintos átomos o grupos de átomos unidos al átomo de carbono. Este tipo de reacciones provoca, por ejemplo, resquebrajamiento en los neumáticos de los automóviles en áreas contaminadas. Son reacciones similares a ésta las que provocan daño en los tejidos pulmonares y a otras sustancias biológicas. Además de estos procesos, relativamente simples, el ozono participa en otros considerablemente más complejos, que implican a hidrocarburos, aldehídos, al oxígeno y a los óxidos de nitrógeno, dando lugar, entre otros productos, al nitrato de peroxiacetilo (PAN): El PAN es un poderoso lacrimógeno que causa además dificultades respiratorias. La concentración de ozono en la troposfera suele variar a lo largo del día. A primeras horas de la mañana se mantiene muy baja. Esto se debe a que la concentración del NO2, a partir del cual se forma también se mantiene baja. De esta forma, el contaminante más abundante a estas horas de la mañana (normalmente hasta antes de amanecer), es el NO. A medida que la luz del sol comienza a intensificarse, se empieza a generar NO2 a partir del NO y del O2. En el momento que se empieza a generar el NO2, comienza la formación de O3. Típicamente el ozono alcanza su máximo de concentración sobre las dos de la tarde. Dado que durante el día el tráfico y la actividad industrial son mayores, la concentración de hidrocarburos aumenta hasta alcanzar su máximo sobre el mediodía. Las reacciones de todo este conjunto de contaminantes, así como la caída del sol, que supone que la intensidad de luz disminuye y se ralenticen los procesos fotolíticas de formación, determinan una disminución en la concentración de ozono a partir de las dos de la tarde. Tenemos que se produce la siguiente ironía: en la estratosfera, donde necesitamos el ozono, lo estamos destruyendo; y en la troposfera, donde es perjudicial para nuestra salud, lo estamos creando. Muchos científicos han pensado en mandar ese exceso de ozono de la troposfera mediante misiles o dirigibles hacia la estratosfera; si no se ha hecho ya es porque no es viable, ya que el ozono es muy inestable, y se disgregaría antes de culminar este tremendo viaje, además de que los costes serían desorbitados Que son los clorofluorocarbonados (CFC) Hay CFCs por todas partes; se utilizan para fabricar todo tipo de producto de espumas de plástico: desde el aislante de espuma en la rama de la construcción, hasta los vasos y envases para las llamadas "comidas rápidas". Se utilizan como gas impulsor para los sprays de aerosol, como refrigerantes en los aparatos de aire acondicionado y frigoríficos, como disolventes para limpiar equipos electrónicos y muchos usos más.. ¿QUÉ SON LOS CFC´S? Compuestos Clorofluorocarbonados (CFC) Los CFC son los principales responsables del adelgazamiento de la capa de ozono. Son productos de síntesis formados por átomos de carbono, cloro y flúor, que poseen propiedades físicas y químicas adecuadas para ser empleados en múltiples aplicaciones; tienen alta estabilidad química, bajos puntos de ebullición, baja viscosidad y baja tensión superficial. Se trata de un gas liviano que se eleva hasta la estratosfera y debido a que es muy estable puede permanecer allí por centenas de años. Sin embargo, los rayos ultravioletas, en contacto con el CFC, producen una reacción química que libera el Cloro y el Bromo y produce la destrucción del ozono Se emplean en: Producción de frío: industria frigorífica refrigeradores domésticos aire acondicionado Producción de plásticos expandidos: poliuretano poliestireno Producción de propelentes: productos en aerosol tales como: alimentos cosméticos insecticidas pinturas Producción de solventes: industria electrónica (limpieza de componentes) Alternativas: Minimizar el uso de productos con CFC. Elegir productos que posean compuestos con menor Potencial de Destrucción de Ozono, tales como los hidroclorofluoro-carbonados (HCFC) o aquéllos que no reaccionan con el ozono, como los hidrofluorocarbonados (HFC). Los científicos creen que de eliminarse por completo estas sustancias, el agujero detectado en la Antártida podría existir hasta el año 2.100 Por qué existe agujero en la Antártida si los contaminantes no se producen allí Es un hecho que los contaminantes, como los CFC se producen mayoritariamente en el hemisferio norte. El 90% es liberado en Europa, Rusia, Japón y EEUU. Los CFC suben luego hacia la estratósfera en las latitudes tropicales debido a los vientos; en seguida estos contaminantes son trasladados hacia ambos polos. Así la estratosfera contiene aproximadamente un contenido homogéneo de cloro sobre todas las latitudes. Pero ambos polos tienen una meteorología muy diferente debido a su distinta superficie terrestre. El polo Sur tiene grandes extensiones de tierra, las cuales están rodeadas de mar. Estas condiciones producen bajas temperaturas en la estratósfera, lo que crea nubes polares estratosféricas. Finalmente estas nubes crean un ambiente químico propicio para la destrucción de ozono en la época de Primavera Austral, que se extiende entre septiembre hasta diciembre cada año. En el polo Norte Las temperaturas estratosféricas son más elevadas, por lo que no se forman tantas nubes y la destrucción de ozono es mucho menor. El increíble acto de desaparición del Agujero de Ozono Luego de haber batido su propio record en tamaño, hace unos meses, el agujero de ozono ha realizado una sorprendente y repentina desaparición. 12 de december, 2000 -- Luego de haber batido su propio record en tamaño, a mediados de septiembre, el agujero de ozono sobre la Antártica, ha tenido un sorprendente y repentino retroceso, desapareciendo completamente para el 19 de noviembre, afirmaron científicos de NASA. El agujero de ozono crece y disminuye todos los años con las estaciones, desapareciendo lentamente a medida que el hemisferio sur alcanza el máximo de su verano. Pero este año, el agujero se cerró antes que los años recientes; durante los últimos tres años el agujero ha persistido al menos hasta diciembre, de acuerdo con el Dr. Richard McPeters, investigador principal del Espectrómetro Cartográfico Total de Ozono (TOMS por la sigla en inglés) del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA (GSFC). Derecha: Concentraciones de ozono sobre el hemisferio sur, justo después de la desaparición del agujero de ozono, que hubiese aparecido de color púrpura o rosado. Esta imagen fue elaborada con datos obtenidos con Espectrómetro Cartográfico Total de Ozono (TOMS). Disiparse antes de lo esperado, luego de haberse ensanchado hasta un tamaño record, parece dar un mensaje confuso sobre si el agujero mejora o empeora. Cualquier interpretación no tendría justificación, dijo McPeters. "Sólo por que se vean estos cambios de año en año, o porque se vea un agujero de ozono inusualmente profundo este año, no nos permite realizar un pronóstico a largo plazo," dijo McPeters. Tendencias de largo plazo no pueden ser esbozadas a partir de lo que para recibir ocurra en un solo año con el agujero de ozono, debido a que su tamaño Inscríbase CIENCIA NOTICIAS y duración dependen del clima de ese año. Por ello, el comportamiento EXPRESO del agujero muestra el mismo tipo de variaciones impredecibles de un año al siguiente que factores climáticos, tales como la temperatura y las precipitaciones. [más información] "Cualquier año hay demasiada impredictibilidad en el clima para apuntar hacia una explicación última del porqué pasó de esta manera," dijo el Dr. Paul Newman, un físico atmosférico del GSFC. Los detalles del clima de un año particular pueden ser inexplicables, pero la influencia del clima en el agujero de ozono es bien comprendida El llamativo comportamiento del agujero de este año -- por un lado su tamaño record y su rápida desaparición -- pueden ser atribuidas con seguridad a la influencia de un fenómeno atmosférico llamado "ondas de alcance planetario," dijo Newman. "imagínenlas (las ondas de alcance planetario) como enormes sistemas de baja presión que se extienden por casi todo el hemisferio sur," dijo Newman. "Estos bajos y altos son tan grandes que no se pueden detectar en una carta sinóptica (climatológica) corriente. Por ello las llamamos ondas de alcance planetario." Arriba: Una comparación en tamaño entre el agujero de ozono de este año (+) y el del año pasado (línea). Notar la alta de este año a mitad de septiembre, seguida por una declinación rápida. La región sombreada y la línea blanca representan el alcance y el promedio entre 1979 y 1992. Este año, estas ondas planetarias de presión de aire fueron inusualmente débiles en el hemisferio sur mientras que el agujero se formaba entre agosto y comienzos de septiembre. Preliminarmente hablando, las ondas planetarias ejercen una influencia que actúa contra la destrucción del ozono por los clorofluorcarbonos (CFCs). Por ello la calma en la actividad de las ondas planetarias de este año, permitió el crecimiento del agujero hasta su tamaño record. Luego a mediados de septiembre cuando el tamaño del agujero de ozono llegó a su máximo, la fuerza de estas ondas planetarias aumentó dramáticamente, lo que apresuró el fin del agujero, dijo Newman. "El ingrediente fundamental aquí es la casi impredecible potencia de estos sistemas climáticos de gran escala. Incluso cuando se tienen grandes cantidades de clorina (CFCs) en nuestra atmósfera, y siempre va a hacer frío en la Antártica en invierno (lo que exacerba la destrucción del ozono), el tamaño día a día del agujero de ozono está realmente controlado por los finos detalles (del clima)," dijo Newman. La forma de cómo las ondas planetarias actúan contra la destrucción del ozono, inducida por los CFC es bastante complicada. La influencia de estas vastas ondas de presión sobre el proceso de la destrucción del ozono es variada, pero para explicar lo ocurrido con el agujero de ozono de este año, el impacto más relevante de las ondas, es su influencia en el tamaño y estabilidad de la corriente de chorro que circula alrededor de la Antártica llamado "el vortex Antártico." El vortex es un rápido remolino de aire que rodea la Antártica durante el invierno y a comienzos de la primavera, sellándola y evitando las influencias en esta región del resto de la atmósfera. El aislamiento producido por el vortex impide que el aire más cálido y rico en ozono existente alrededor de la Antártica fluya hacia el polo, lo que ayudaría a reemplazar el ozono destruido y elevar las temperaturas en este continente. En cambio el aire rico en ozono -- que es llevado hacia el polo por las ondas planetarias -- se junta al borde del vortex, formando un "anillo" de aire con altas concentraciones de ozono que puede ser visto en las imágenes satelitales. Izquierda: Imagen del agujero de ozono de tamaño record tomada por un satélite de la NASA el 9 de Septiembre, 2000. El azul revela baja concentraciones de ozono, mientras que amarillo y rojo indican niveles mayores de ozono. Se aprecia el anillo de altas concentraciones de ozono formado por el bloqueo que ejerce el vortex Antártico, del desplazamiento hacia el sur del aire rico en ozono formado en los trópicos. [Más imágenes y créditos] Privado del efecto calentador de estas ondas, el aire dentro del vortex cae a temperaturas extremadamente bajas durante la larga noche invernal que afecta estas latitudes. Estas bajas temperaturas preparan el escenario para la destrucción del ozono, ya que las reacciones químicas que conducen a la destrucción del ozono son catalizadas por nubes de hielo, que sólo se forman en zonas con aires muy helados. Las débiles ondas planetarias de este año permitieron que el vortex se expandiera a un tamaño mayor. El mayor vortex delimitó una arena mayor para la destrucción del ozono, resultando un agujero de tamaño record. Cuando estas ondas aumentaron su vigor a mediados de septiembre, su presión en el vortex lo destruyó antes de lo normal. A medida que el vortex se desarmaba, el aire de los alrededores, más tibio y rico en ozono, se mezcló con el aire sobre la Antártica, subiendo las concentraciones de ozono sobre los niveles que definen un "agujero" de ozono. Por lo que el agujero de ozono que alarmó al mundo, y a los habitantes de esas regiones australes, es el reflejo del comportamiento inusual de las ondas planetarias en el hemisferio sur, comportamiento que no puede ser explicado tan fácilmente. "¿Entendemos porqué éstas (las ondas planetarias) fueron más débiles este año? Pues no, no sabemos? dijo Newman. "Es inexplicable en el mismo sentido que no podemos realmente explicar ... porqué tenemos un invierno inusualmente frío este año y no el año anterior," dijo McPeters. "El clima a largo plazo es intrínsicamente impredecible." Arriba: Gráfico que muestra las concentraciones de un tipo de CFCs en el tiempo. Note el alza sostenida hasta 1990 - tres años después que el Protocolo de Montreal estableciera un programa para la disminución de la producción de clorofluorcarbonos (CFCs). Las concentraciones de CFCs han comenzado a descender. (Nota en el gráfico, "ppt" es por partes por trillón [billón latino]). Imagen cortesía del Laboratorio de Diagnóstico y Monitoreo de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos. El agujero de ozono de este año, por si mismo, no da indicaciones de una tendencia a largo plazo, pero las mediciones muestran que las concentraciones de CFCs en la estratosfera se han estabilizado, mientras que en la capa más baja de la atmósfera, la troposfera, han comenzado a disminuir. Estas mediciones indican que el agujero de ozono no empeora y quizás pronto comience a mejorar. Pero esta mejoría va a llegar muy lentamente. "El agujero de ozono no va a marcharse por un largo tiempo," dijo McPeters. "Esto se debe a que el tiempo de vida de los CFCs, los HCFCs y los halones es muy largo (alrededor de 100 años). Habremos retrocedido a los niveles de 1979 alrededor del 2050." . la capa de ozono podria recuperarse (NASA) TEXTUAL SEGUN LA NASA-- Mayo 26, 2006: Imagine la capa de ozono como si fuera las gafas de sol de la Tierra que protegen la vida en su superficie de la dañina luz procedente de los más fuertes rayos solares ultravioleta, los cuales pueden causar cáncer y otras enfermedades. De manera comprensible, la población se alarmó en los años 80 cuando los científicos hicieron notar que los compuestos químicos que se hallaban en la atmósfera, creados por el hombre, estaban destruyendo la capa de ozono. Los gobiernos se apresuraron a promulgar un tratado internacional, conocido como Protocolo de Montreal, para prohibir los gases que destruyen la capa de ozono, tales como los clorofluorocarbonos (CFCs) que se encontraban en aerosoles y equipos de aire acondicionado. Derecha: El agujero de ozono sobre la Antártida. Hoy, veinte años después, continúan los informes de grandes agujeros sobre la Antártida que permiten que los peligrosos rayos UV alcancen la superficie de la Tierra. De hecho, el agujero de ozono del año 2005 fue el de mayor tamaño de la historia, extendiéndose sobre una superficie de 24 millones de kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Norteamérica. Escuchando estas noticias, usted podría suponer que se ha avanzado poco. Se equivocaría. Mientras que el agujero en la capa de ozono sobre la Antártida parece extenderse, la capa de ozono que rodea el resto del planeta, parece estar mejorando. Durante los últimos 9 años, el ozono en todo el mundo ha permanecido más o menos constante, deteniendo el descenso detectado por primera vez en los años 80. La pregunta es ¿Por qué? ¿Es el Protocolo de Montreal la causa del descenso? ¿O son otros procesos los responsables? Se trata de una pregunta difícil. Los CFCs no son los únicos factores que influyen en la capa de ozono; las manchas solares, los volcanes y la meteorología juegan también su papel. Los rayos ultravioleta de las manchas solares refuerzan la capa de ozono mientras que los gases sulfurosos emitidos por algunos volcanes pueden debilitarla. El aire frío de la estratosfera puede reforzar o debilitar la capa de ozono, dependiendo de la altitud y de la latitud. Todos estos procesos, y otros, se discuten en el artículo publicado en el número del 4 de mayo de la revista Nature: "La búsqueda de signos de recuperación en la capa de ozono (The search for signs of recovery of the ozone layer)" de Elizabeth Weatherhead y Signe Andersen. Clasificar las causas y los efectos es difícil, pero un grupo de investigadores de la NASA y de Universidades puede haber realizado algunos avances. Su nuevo estudio titulado "Atribuciones de la recuperación del ozono en la baja estratosfera (Attribution of recovery in lower-stratospheric ozone)", acaba de ser aceptado para su publicación en el Journal of Geophysical Research. El estudio concluye que la mitad de la tendencia reciente se debe a la reducción de los CFCs. Eun-Su Yang del Instituto de Tecnología de Georgia, que lidera el grupo de autores, explica: "Hemos medido las concentraciones de ozono a diferentes altitudes utilizando satélites, globos e instrumentos en tierra. Después hemos comparado nuestros datos con predicciones informáticas de recuperación del ozono, (calculadas a partir de las reducciones reales medidas de CFCs)". Los cálculos tuvieron en cuenta el comportamiento conocido del ciclo de manchas solares (con su punto máximo en 2001), los cambios estacionales en la capa de ozono y las oscilaciones quasibienales, un tipo de patrón de viento estratosférico que se sabe afecta al ozono. Lo que han encontrado es a la vez una buena noticia y un misterio. La buena noticia: en la estratosfera superior (por encima de los 18 km), la recuperación puede explicarse casi por completo por las reducciones de CFCs. "Ahí arriba parece que está funcionando el Protocolo de Montreal", afirma Mike Newchurch de Centro de Hidrología Global y del Clima en Huntsville, Alabama, coautor del artículo. Derecha: La capa de ozono está situada a 15 km por encima de la superficie de la Tierra. El misterio: en la baja estratosfera (entre los 10 y los 18 km) el ozono se ha recuperado incluso mejor de lo que podrían predecir los cambios en CFCs por sí mismos. Algo más debe estar afectando la tendencia en estas bajas altitudes. Ese "algo más" podrían ser los patrones de viento atmosférico. "El viento transporta ozono del ecuador, donde se crea, hacia mayores latitudes, donde se destruye. Los cambios en los patrones de los vientos afectan el equilibrio del ozono y podrían impulsar la recuperación por debajo de los 18 km", declara Newchurch. Esta explicación parece ser la que mejor se ajusta a los modelos informáticos de Yang y sus colaboradores. Sin embargo, no es definitiva, aún se podrían encontrar otros orígenes, tanto naturales como producidos por el hombre, que demuestren ser la causa del ozono extra en la baja estratosfera. Cualquiera que sea la explicación, si la tendencia continúa, la capa global de ozono debería restaurarse a los niveles de 1980 en algún momento entre 2030 y 2070. Para entonces, incluso el agujero de la Antártida podría cerrarse. Los contaminantes son causa natural o humana La pregunta más específica aquí es si el cloro en la estratósfera proviene mayoritariamente por acción del hombre o la naturaleza. Existen muchos compuestos naturales sobre la superficie terrestre que contienen cloro, pero ellos son solubles en agua, por lo que no pueden alcanzar la estratósfera. Grandes cantidades de cloro (en forma de cloruro de sodio) son evaporadas de los océanos, pero son solubles en agua por lo que son atrapados por las nubes y vuelven a bajar en gotas de agua, nieve o hielo. Otra fuente de de cloro es el de las piscinas, pero este cloro también es soluble en agua. El cloruro de hidrógeno, producto de las las erupciones volcánicas es un claro ejemplo de un contaminante natural, pero este cloro es convertido en ácido clorhídrico, el cual es soluble en agua por lo que no alcanza la estratosfera. En cambio, halocarbonos hechos por el hombre, como los CFCs, tetracloruro de carbono (CCI4) y metil cloroformo (CH·CCI3) no son solubles en el agua, por lo que no caen con la lluvia o nieve y alcanzan la estratósfera. Aplicaciones del ozono En química industrial, el ozono tradicionalmente ha encontrado un número bastante limitado de aplicaciones, todas relacionadas con su poder oxidante, que lo convierte en un poderoso desinfectante. Se usa sobre todo para purificar el agua, sustituyendo a las cloraminas a estos efectos y eliminar su mal olor y sabor en este uso, para esterilizar, purificar y eliminar el mal olor del aire (destruye las moléculas y bacterias que lo provocan), y para blanquear, maderas, ceras, aceites, y textiles. Generador industrial de ozono para agua potable. La reacción de disociación de los dobles enlaces en moléculas orgánicas ha motivado que su uso en la producción de fármacos sea uno de los más relevantes. Pese a este número limitado de aplicaciones del ozono, existen otros campos donde esta especie merece un párrafo aparte. Este es el caso de la industria alimentaria, donde su interés se centra en la conservación de los alimentos, para la cual el ozono complementa la acción de las bajas temperaturas en las cámaras frigoríficas. Si la utilidad de éstas se basa en ralentizar los procesos de alteración de los alimentos por los microorganismos, el papel del ozono consiste en evitar la proliferación de bacterias y mohos y, por lo tanto, la alteración del producto final. La importancia que su uso tiene en la conservación de alimentos es capital, puesto que el frío, por sí solo, no es capaz de garantizar la buena conservación de los alimentos. Su papel como inhibidor de la mayoría de los procesos, no permite la eliminación de muchos de ellos, algunos de los cuales se "reactivan" tan pronto como las condiciones de temperatura le son favorables. Por otra parte existen ciertos tipos de organismos (psicrófilos) que son capaces de crecer a temperaturas del orden de los 0ºC. Uno de los problemas asociados a la insuficiencia del frío es que las paredes se impregnan de microorganismos y sustancias volátiles que alteran los productos, reduciéndose así el tiempo de mantenimiento en las cámaras. Además, el frío tampoco elimina los malos olores. Generador industrial de ozono. El ozono resulta más adecuado por sus propiedades como desinfectante y desodorizante, su menor toxicidad y su fácil eliminación, no dejando residuo alguno. Se ha comprobado que su uso resulta en la carencia de mohos en alimentos y envases, conservación más larga de los alimentos, permitiendo conservar el peso inicial con alto grado de humedad, mejor calidad interna y apariencia externa, retraso en la maduración de la fruta. Como resultado, el ozono se aplica en Europa desde antes de la segunda guerra mundial para la conservación de carnes, previniendo durante hasta 36 semanas la aparición de mohos. Se aplica también para controlar los mohos en el proceso de secado de los embutidos. El ozono resulta también útil en la conservación de huevos, pescados y frutas. El ozono muestra también numerosas aplicaciones médicas, de forma que se están desarrollando nuevas ramas de la medicina en relación con esta especie. Cabe destacar que no se conocen bacterias anaerobias (anaerobio=ausencia de oxígeno), virus, protozoos u hongos que sobrevivan a una atmósfera fuertemente oxigenada, por lo que las enfermedades causadas por cualquiera de estos agentes son potencialmente curables con el ozono. Esta es la base de la oxigenoterapia, terapia biooxidativa y autohemoterapia. Es tal el potencial del ozono en medicina que se cree que pueda forzar una revisión completa de la industria médica. Su uso en forma de agua ozonizada o spray proporciona un poderoso desinfectante de superficies, útil para contener hemorragias, es aplicable en la limpieza de heridas de huesos y tejidos blandos. Permite reforzar el aporte de oxígeno en el área de una herida quirúrgica con el fin de mejorar la cicatrización y se usa también como antiséptico en cirugía oral. Evolución de cultivo de esporas a los 90 segundos de exposición al ozono. Imagen cortesía de Hidritec El ozono se puede usar también en medicina deportiva, para compensar el empobrecimiento en oxígeno en atmósferas contaminadas, que disminuye el rendimiento de los atletas. El ozono suministrado en dosis controladas parece haber mejorado la oxigenación de los atletas en carreras de fondo. Por otra parte, el ozono, al igual que el agua oxigenada puede servir como base a las terapias bio-oxidativas, ayudando a equilibrar el balance de oxígeno orgánico. Si bien se trata de dos especies muy tóxicas cuando están concentradas, lo que a menudo causa su rechazo como germicida, tienen un extraordinario valor terapeútico cuando están adecuadamente diluidas. Si se considera que la falta de oxígeno en el organismo, (las células pobremente oxigenadas son blanco frecuente de microorganismos patógenos anaerobios) es causa de múltiples enfermedades, se entiende que la importancia que los tratamientos con ozono puede tener. La ozonoterapia se ha extendido ampliamente como técnica de depuración de la sangre. Consiste en extraer la sangre del paciente, burbujear ozono en ella y volverla a reinyectar. Su papel para oxigenar la sangre permite combatir diversos problemas, eliminando toxinas de la sangre Aunque el ozono tiene un enorme potencial en medicina, su muy bajo coste, y el hecho de que no se pueda patentar como especie, ha desatado la animadversión de múltiples industrias farmacéuticas, ya que menoscaba su capacidad de obtener beneficios y compite con medicamentos destinados al mismo fin. Parece que el futuro de esta especie pasa por una competencia encarnizada con medicamentos más costosos, y no necesariamente más eficaces, producidos por las poderosas multinacionales farmacéuticas. ¿Cómo puede el ozono troposférico afectar su salud? El ozono puede irritar su sistema respiratorio, provocándole la tos, causándole irritación en la garganta y/o una sensación incómoda en su pecho. El ozono puede reducir la función pulmonar y hacer más difícil la respiración profunda y vigorosa normal. Cuando esto sucede, usted podrá notar que la respiración comienza a sentirse incómoda. Si se encuentra haciendo ejercicios o trabajando al aire libre, podrá notar que está respirando más rápida y superficialmente que lo normal. El ozono puede empeorar el asma. Cuando los niveles de ozono son altos, más personas con asma tienen ataques que requieren atención médica o el uso adicional de medicamentos. Una razón por la cual esto sucede es que el ozono hace que las personas sean más susceptibles a los alergenos, los agentes que provocan los ataques de asma. Otros efectos severos para los asmáticos son función pulmonar reducida y la irritación que el ozono causa al sistema respiratorio. El ozono puede inflamar y dañar las células que forran los pulmones. Al cabo de unos pocos días, las células dañadas son reemplazadas y las células viejas se desprenden-muy de la manera en que su piel se exfolia después de una quemadura de sol. El ozono puede empeorar las enfermedades pulmonares crónicas tales como el enfisema y la bronquitis y reducir la capacidad del sistema inmunológico para defender al sistema respiratorio de las infecciones bacterianas. El ozono puede causar daño permanente al pulmón. Repetido daño a corto plazo en los pulmones en desarrollo de los niños puede resultar en una función pulmonar reducida en edad adulta. En los adultos, la exposición al ozono puede acelerar la disminución natural de la función pulmonar que ocurre como parte del proceso normal de envejecimiento. El ozono puede dañar el revestimiento de los pulmones. Estas fotografías muestran una vía respiratoria pulmonar saludable (izquierda) y una vía inflamada (derecha). ¿Hay siempre síntomas? El efecto dañino del ozono también puede ocurrir sin ningunas señas o síntomas. Las personas que viven en zonas donde los niveles de ozono son frecuentemente altos pueden notar que sus síntomas iniciales desaparecen con el tiempo; particularmente cuando la exposición a los niveles altos de ozono continúa durante varios días. El ozono continúa causando daño pulmonar aún cuando los síntomas hayan desaparecido. La mejor manera de proteger su salud es mantenerse informado acerca de los niveles elevados de ozono en su localidad y tomar precauciones sencillas para minimizar la exposición aún cuando no tenga síntomas obvios. ¿Cómo puede evitar exponerse al ozono? Las probabilidades de ser afectado por el aumento del ozono aumentan mientras más tiempo permanezca realizando actividades al aire libre y más ardua sea la actividad en la que se encuentre ocupado. Si realiza una actividad que requiere gran esfuerzo físico, puede reducir el tiempo que le dedica a esa actividad o sustituirla por otra actividad que requiera un esfuerzo más moderado (por ejemplo, tome una caminata en vez de correr). Además, usted puede planear actividades al aire libre cuando los niveles de ozono sean menores, generalmente por la mañana o al atardecer. El Índice de Calidad del Aire El Índice de Calidad del Aire, (Air Quality Index, AQI), es una escala para reportar los niveles verdaderos de ozono y de otros contaminantes comunes en el aire. Mientras mayor sea el valor del AQI, mayor deberá ser la preocupación por la salud. Tal como se muestra en la tabla abajo, la escala de AQI se ha dividido en categorías que corresponden a diferentes niveles de riesgo por la salud. ÍNDICE DE CALIDAD DEL AIRE Valores del Índice Clasificación 0 a 50 Buena 51 a 100 Moderada 101 a 150 Dañina a la Salud de los Grupos Sensitivos Precauciones para Protegerse del Ozono Ninguna. Las personas extraordinariamente sensitivas deben considerar limitar los esfuerzos prolongados al aire libre. Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, tales como el asma, deben limitar los esfuerzos prolongados al aire libre. 151 a 200 201 a 300 Dañina a la Salud Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, tales como el asma, deben evitar el esfuerzo prolongado al aire libre; todos los demás, especialmente los niños, deben limitar el esfuerzo prolongado al aire libre. Muy Dañina a la Salud Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias tales como el asma, deben evitar cualquier esfuerzo al aire libre; todos los demás, especialmente los niños, deben limitar los esfuerzos al aire libre. Se ha asignado un color específico a cada categoría de AQI. Por ejemplo, el rojo significa condiciones "dañinas a la salud" y el púrpura significa condiciones "muy dañinas a la salud". Este esquema de colores puede ayudarle a determinar rápidamente si los contaminantes del aire están alcanzando niveles muy dañinos a la salud en su zona. Este sistema de alerta a la población se utiliza en numerosos países, a través de periódicos, la radio o la televisión Como podemos contribuir a disminuir los niveles de ozono troposférico Las posibilidades de conseguir, a corto plazo, una sensible reducción de las concentraciones de ozono son limitadas. Sin embargo, todos podemos contribuir con nuestra conducta a reducir las substancias precursoras del ozono. No utilizar el coche para las distancias cortas Utilizar los transportes públicos o aprovechar el mismo coche entre varias personas Adquirir coches con catalizador regulado Utilitzar pinturas y barnices solubles en agua, que no contengan disolventes orgánicos Disminuir el uso de productos que contengan una base disolvente, como ceras de muebles, abrillantadores de parqués, lacas para el cabello y lubricantes. Ahorrar energía para disminuir la emisión de gases contaminantes Estas medidas son importantes especialmente cuando hay un episodio de niveles de ozono por encima de los umbrales establecidos. Consecuencias de la disminución de la capa de ozono La salud humana, se vería seriamente afectada por una serie de enfermedades que pueden aumentar tanto en frecuencia como en severidad, tales como: sarampión, herpes, malaria, lepra, varicela y cáncer de piel, todas de origen cutáneo. La exposición a la radiación ultravioleta ocasiona trastornos oculares, y muy especialmente cataratas causantes de ceguera. Menos alimentos: las radiaciones ultravioleta afectan la capacidad de las plantas de absorber la luz del sol en el proceso de fotosíntesis. También puede verse reducido el contenido nutritivo y el crecimiento de las plantas. El clima: va a variar por las emisiones de CFC, las cuales pueden contribuir al calentamiento global. La atmósfera actúa como un invernadero para la tierra al dejar pasar la luz, pero retiene el calor. El aumento de la cantidad de ciertos gases aumenta la capacidad de la tierra para bloquear el calor, lo cual causa temperaturas más elevadas y cambios climáticos. Los materiales de construcción usados en edificios, pinturas, envases y en muchos otros lugares, son degradados por la acción de las radiaciones ultravioleta. El nivel del mar aumentaría como consecuencia de la expansión de sus aguas, cuando se recalienten y derritan los glaciares. Sostienen los científicos que para el año 2050 el aumento del mar será de 0,3 a 1,2 metros, produciéndose inundaciones costeras y erosiones. También pronostican contaminaciones de suministros hídricos por la ausencia de agua salada y se verá afectada la economía de las zonas costeras. Entre otros fenómenos extremos se producirán huracanes, ciclones, olas de frío intensos y tifones. ¿Qué es el Protocolo de Montreal? Se trata de un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono a través del control de producción de las sustancias que se creen responsables del agujero de la capa de ozono. El tratado fue firmado el 16 de septiembre de 1987 y entró en vigor el 1 de junio de 1989. Desde entonces, ha sufrido cinco revisiones, en 1990 en Londres, 1992 en Copenhague, 1995 Viena, 1997 Montreal, y en 1999 Beijing. Dada su amplia adopción resulta un ejemplo excepcional de la cooperación internacional como Kofi Annan ha dicho "Quizá sea el acuerdo internacional con mayor acuerdo hasta la fecha....". Con este motivo el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono se celebra el 16 de setiembre. El número total de países partes del Protocolo, comprometidos formalmente a cumplir con sus disposiciones, es de 155. Los países participantes se han dividido según el consumo per cápita de estas sustancias. Aquellos países, como Chile, cuyo consumo es inferior a 0.3 kg/hab tienen 10 años de gracia para cumplir las obligaciones impuestas por el acuerdo y además tienen el derecho a acceder a los recursos del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, para financiar los costos incrementales asociados a la conversión tecnológica. El Protocolo de Montreal y sus Enmiendas identifican una serie de compuestos dañinos para la capa de ozono. Por otro lado, establece claramente los plazos y los niveles de producción y consumo permitidos de estos compuestos, a saber: A los paises desarrollados se les limita el uso de ciertos compuestos hasta 1996, mientras que a países en vías de desarrollo se le permite su uso (siempre y cuando sea controlado) hasta 2010; estas sustancias podrán ser utilizadas sólo en fines esenciales para los cuales no existan sustitutos en el mercado. En el caso de los HCFC (sustancias de bajo potencial agotador de ozono, consideradas como de transición), el calendario de reducción es más flexible y paulatino, alcanzando una eliminación total el año 2030. Las sustancias más peligrosas para el ozono, son las siguientes: CFC Halones Otros CFC completamente halogenados Tetracloruro de carbono 1,1,1-Tricloroetano (Metilcloroformo) Hidrobromofluorocarbonos Metilbromuro Bromoclorometano No se pueden importar o exportar estas sustancias a países que no participan en el cumplimiento del protocolo Tomando como referencia los datos obtenidos de consumo en 1986, a cada país se le reduce año tras año el consumo permitido de estos compuestos Los países partes del Protocolo se abstendrán de conceder nuevas subvenciones, ayuda, créditos, garantías o programas de seguros para la exportación a Estados que no sean partes en este Protocolo si se van a utilizar para potenciar la creación o consumo de estas sustancias (no se aplicará a productos, equipo, fábricas o tecnologías que mejoren el confinamiento, la recuperación, el reciclado o la destrucción de sustancias controladas, que fomenten el desarrollo de sustancias sustitutivas o que de algún modo contribuyan a la reducción de las emisiones de sustancias controladas) Las Partes, en su primera reunión, estudiarán y aprobarán procedimientos y mecanismos institucionales para determinar el incumplimiento de las disposiciones del presente Protocolo y las medidas que haya que adoptar respecto de las Partes que no hayan cumplido lo prescrito Las Partes, a título individual o colectivo o por conducto de los órganos internacionales competentes, cooperarán para favorecer la sensibilización del público ante los efectos que tienen sobre el medio ambiente las emisiones de las sustancias controladas y de otras sustancias que agotan la capa de ozono. Las Partes establecerán un mecanismo para proporcionar cooperación financiera y técnica, incluida la transferencia de tecnologías, a las Partes. El mecanismo, que recibirá contribuciones que serán adicionales a otras transferencias financieras a las Partes que operen al amparo de dicho párrafo, cubrirá todos los costos adicionales acordados en que incurran esas Partes para que puedan cumplir las medidas de control previstas en el Protocolo. Las Partes establecerán en su Reunión una lista indicativa de las categorías de costos adicionales. El mecanismo establecido comprenderá un Fondo Multilateral para aquellos que distribuyan información y documentos pertinentes, celebrar cursos prácticos y reuniones de capacitación, así como realizar otras actividades conexas, para beneficio de las Partes que sean países en desarrollo Los fondos necesarios para la aplicación de este Protocolo, incluidos los necesarios para el funcionamiento de la Secretaría en relación con el presente Protocolo, se sufragarán exclusivamente con cargo a las cuotas de las Partes. Cualquier Estado u organización de integración económica regional que pase a ser Parte en el presente Protocolo después de la fecha de su entrada en vigor asumirá inmediatamente todas las obligaciones previstas que adquirieron la condición de Partes en la fecha de entrada en vigor del Protocolo. Partes del Protocolo (países miembros): Albania Alemania Angola Antigua y Barbuda Arabia Saudita Argelia Argentina Armenia Australia Austria Azerbaiyán Bahamas Bahrein Bangladesh Barbados Belarús Bélgica Belice Benin Bolivia Bosnia y Herzegovina Botswana Brasil Brunei Darussalam Bulgaria Burkina Faso Burundi Cambodia Camerún Canadá Cape Verde Chad Chile China Chipre Colombia Comoras Congo Congo, República Democrática de Corea, República de Corea, República Democrática Popular de Costa Rica Côte d'Ivoire Croacia Cuba Dinamarca Djibouti Dominica Ecuador Egipto El Salvador Emiratos Árabes Unidos Eslovaquia Eslovenia España Estados Federados de Micronesia Estados Unidos de América Estonia Etiopía la ex República Yugoslava de Macedonia Federación de Rusia Fiji Filipinas Finlandia Francia Gabón Gambia Georgia Ghana Granada Grecia Guatemala Guinea Guinea Bissau Guyana Haití Honduras Hungría India Indonesia Irán, República Islámica de Irlanda Islandia Islas Marshall Islas Salomón Israel Italia Jamahiriya Árabe Libia Jamaica Japón Jordania Kazajstán Kenya Kirguistán Kiribati Kuwait Lesotho Letonia Líbano Liberia Liechtenstein Lituania Luxemburgo Madagascar Malasia Malawi Maldivas Malí Malta Marruecos Mauricio Mauritania México Moldova Mónaco Mongolia Mozambique Myanmar Namibia Nauru Nepal Nicaragua Níger Nigeria Noruega Nueva Zelandia Omán Países Bajos Pakistán Palau Panamá Papua Nueva Guinea Paraguay Perú Polonia Portugal Qatar Reino Unido República Árabe Siria República Centroafricana República Checa República Democrática Popular Lao República Dominicana Rumania Rwanda Saint Kitts y Nevis Sao Tome and Principe Samoa San Vicente y las Granadinas Santa Lucía Senegal Serbia y Montenegro Seychelles Sierra Leone Singapur Somalia Sri Lanka Sudáfrica Sudán Suecia Suiza Suriname Swazilandia Tailandia Tanzanía, República Unida de Tayikistán Togo Tonga Trinidad y Tabago Túnez Turkmenistán Turquía Tuvalu Ucrania Uganda Uruguay Uzbekistán Vanuatu Venezuela Viet Nam Yemen Zambia Zimbabwe El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial, tienen proyectos que apuntan en la misma dirección: hacia el cumplimiento de lo dispuesto en el Protocolo de Montreal.