Comportamiento de la Cantidad Demandada ante el Incremento de Impuestos J. G. Guevara Introducción La cantidad demandada de un bien o servicio es la cantidad de éstos que los consumidores planean comprar durante un periodo de tiempo dado y a un precio específico. Los planes de compra que permiten definir la cantidad demandada dependen, además del precio del artículo o servicio, de otros factores importantes, tales como el precio de los bienes relacionados, los precios que se esperan en el futuro, el ingreso de los consumidores y sus preferencias, y de la demografía general de la población. Incrementar los impuestos para captar mayores recursos para el gasto público es una de las estrategias más utilizadas entre los gobiernos. Un aumento en impuestos puede darse en dos sentidos: gravando aún más los bienes y servicios o incrementando la tasa que se aplica a los salarios. En cualquiera de los casos, se afectan los ingresos de los consumidores y su capacidad de compra, ocasionando cambios en la cantidad demandada. (Parkin, 2004). Sin embargo, mediante las reglas de la oferta y la demanda, pueden identificarse ciertas condiciones bajo las cuales, aún con el incremento en los impuestos, la cantidad demandada permanece estable (Parkin, 2004). El objetivo de esta actividad es analizar tales situaciones. Marco Teórico: cambios en la cantidad demandada Se dice que “cuanto más alto sea el precio de un bien, más pequeña será la cantidad demandada del mismo” (Parkin, 2004), pero ¿Qué pasa cuando lo que se afecta es el ingreso de los posibles consumidores? De acuerdo con Parkin, el efecto ingreso afecta los planes de compra, por lo que al pagar más impuestos por los bienes y/o servicios o sobre los sueldos percibidos, la cantidad de dinero neta que los consumidores tienen para gastar disminuye, provocando cambios en la curva de la demanda y por ende, afectando la cantidad demandada de lo que el mercado les ofrece. Sin embargo, aunque no sea el objetivo final del presente análisis, debe considerarse también que al disminuirse la cantidad demandada, el mercado mismo entra en un proceso cíclico que se detiene hasta que se alcanza una vez más el equilibrio entre la oferta y la demanda (Parkin, 2004). Por equilibrio, debe entenderse el momento en el que las fuerzas opuestas del mercado se balancean. Los mercados tienden al equilibrio porque el precio regula los planes de compra y venta, y éste se ajusta cuando los planes de oferta y demanda no se corresponden. Entonces, se puede afirmar que el precio de un bien regula las cantidades demandadas y ofrecidas. (Parkin, 2004) Impuestos y Elasticidad La incidencia de un impuesto denota el impacto económico de éste en los ingresos de los consumidores y productores. En general, la incidencia depende de la elasticidad en la demanda y la oferta. La elasticidad en el precio de la demanda, mide cuánto cambia la cantidad demandada cuando el precio cambia (Samuelson 2005). Cuando se trata de artículos o servicios cuya demanda se comporta de forma perfectamente inelástica, es decir que el consumidor no los deja de comprar por un incremento de precio (incluyendo un mayor gravamen gubernamental), la cantidad demandada no cambia. En estos casos son los mismos consumidores quienes terminan pagando por los impuestos. Aunque en la práctica, la oferta y la demanda rara vez son perfectamente inelásticas o elásticas, el caso contrario, existen artículos que tienden hacia uno u otro lado. En los casos de bienes y/o servicios con demanda inelástica, el gobierno obtiene un mayor ingreso, porque el consumidor no los deja de adquirir. Por esa razón, se tiende más a gravar más a ese tipo de artículos. En resumen, cuanto más inelástica sea la demanda o la oferta, menor será la variación de la cantidad demandada. Cuando se presentan casos en los que la demanda o la oferta son perfectamente inelásticas, la cantidad demandada permanece constante. (Parkin, 2004) Solución del caso El problema al que se enfoca esta actividad se explica a continuación: “Uno de los candidatos a la presidencia de México propone aumentar los impuestos para así obtener más recursos y aumentar el gasto público. Utilizando los recursos de la oferta y la demanda, encuentre en que casos no se afectaría la cantidad demandada. Dado que el párrafo anterior no lo especifica, se analizarán dos tipos de captación de impuestos: aumento al gravamen de bienes y/o servicios, e incremento a los impuestos sobre ingresos y salarios percibidos. Incremento de impuestos a productos y/o bienes En el primero de los casos contemplados en el apartado anterior, el ingreso de los consumidores se verá afectado porque tal como se mencionó en el marco teórico, son éstos quienes terminan pagando por los impuestos. Así, los cambios en las cantidades demandadas serían imposibles de evitar a menos que el gobierno utilice tales impuestos para la creación de fuentes de empleo, dado que de esa forma, aunque cada persona cuente con menos ingresos y gaste menos, habrá más consumidores con capacidad de compra y se podría una vez más llegar al equilibrio sin que se afecte la gráfica de la demanda ni la cantidad demandada. Otra forma de evitar cambios en las cantidades demandadas de los productos y servicios es gravando a los artículos cuya demanda se comporte de forma inelástica (o lo más apegado a ésta). Es decir, aplicando un mayor impuesto a los artículos que pese a cambios en el precio, el consumidor final no deja de adquirir. Ejemplos de estos tipos de bienes y/o servicios son el tabaco, el alcohol, y diversos artículos de lujo y entretenimiento. Otros productos, tales como las medicinas y los alimentos básicos también pueden llegar a presentar un comportamiento inelástico, pero el costo político y social de tal acción sería muy alto y por lo tanto no representan una opción recomendable. El incrementar la tasa de impuestos a los artículos sugeridos (alcohol, tabaco y artículos de lujo) afectará principalmente a la población con ingresos altos y medios, dado que son estos quienes tienen la capacidad de pagar por ellos; lo anterior, claro, sin tomar en cuenta problemas sociales de tabaquismo y alcoholismo entre las personas de escasos recursos económicos. Mayor gravamen a los salarios e ingresos percibidos Si la opción es gravar con una mayor tasa el salario percibido por la población económicamente activa, es un hecho que la captación de más impuestos se simplifica para el gobierno, pero se castiga fuertemente la capacidad de compra de la población. Sin embargo, si lo que se busca es no afectar las cantidades demandadas de los bienes y/o servicios, el gobierno tendría que invertir eficientemente todo el gasto público en la creación de fuentes de empleo y quizá hasta en subsidios de artículos y servicios de primera necesidad. De otra forma, el mercado no podría alcanzar su equilibrio sin afectar las curvas de oferta y demanda, y por ende las cantidades demandadas y ofrecidas. Conclusiones Después de analizar el caso y las implicaciones teóricas del mismo, no es difícil deducir que cuando el ingreso aumenta los consumidores pueden comprar más de casi todos los bienes, mientras que cuando éste disminuye, la población compra menos. (Parkin, 2004). El incremento de impuestos, en cualquiera de las modalidades presentadas, produce un decremento en los ingresos de la población, lo cual afecta directamente en su capacidad de compra y altera el equilibrio entre la demanda y la oferta, obligando a definir nuevas cantidades demandadas y ofrecidas en el mercado. Para no afectar las cantidades demandadas, el gobierno debe complementar su plan de mayor captación de impuestos con gastos públicos orientados a la creación de empleos y hasta de subsidios a ciertos artículos y servicios de primera necesidad. En el caso específico de aumentar el gravamen directamente a los bienes y/o servicios, se debe considerar que cuanto más inelástica sea la demanda o la oferta de éstos, menor será la disminución de la cantidad demandada. Como ejemplos de artículos a los que se les puede agregar un mayor impuesto se han expuesto el tabaco, el alcohol y los bienes y servicios de lujo y entretenimiento, dado que son los que presentarán un costo político y/o social menos riesgoso, aunque afectarán en mayor proporción a la población con ingresos mayores y medios. En resumen, cuando el bien tiene una baja elasticidad de la demanda, el comprador paga el impuesto y dado que la demanda es inelástica, la cantidad comprada no cambia mucho, o incluso, nada. (Parkin, 2004). Bibliografía Parkin, M. Economía México: Pearson, 2004. Samuelson P, Nordhaus W. Economics. EU: Mc Graw Hill, 2005