2015. Encuentros Capellanes 04. Dafo Pastoral Penitenciaria

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 Campo amplísimo con realidades que nos superan y desbordan. Falta personal y
recursos materiales y crematísticos.
 Fuerte corriente de descalificación y menosprecio de la cárcel: “no merecen nada”,
“viven como señoritos y a gastos pagados”, “hoteles 5 estrellas”…
 No existe conciencia e implicación suficientes de obispos y sacerdotes con esta
pastoral. Muchos obispos reposan esta pastoral en los capellanes.
 Envejecimiento del voluntariado sin demasiadas incorporaciones.
 Falta coordinación y presencia de delegados y capellanes que mimen y animen.
Se da una especie de anarquía, pues falta o no se atiene a una programación.
 Falta de visión amplia de la pastoral en el voluntariado. Se echa en falta una
formación adecuada y específica, tanto a nivel de fe como a la hora de elaborar
proyectos amplios de formación.
 Poco interés en el ámbito formativo del voluntario. Hay más colaboradores que
voluntarios.
 Movimientos eclesiales que entran en Pastoral Penitenciaria y nunca se integran
pues traen objetivos y tareas particulares que, rara vez responden a la situación y
realidad vivida por las personas privadas de libertad.
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El área jurídica no está debidamente atendida.
La presencia e interrelación en las nuevas tecnologías sigue siendo escasa.
Falta de coordinación, convivencia y encuentro interconfesionales.
Hacer más presente y de modo vivencial la realidad de los presos en nuestras
comunidades.
Poco intercambio de información a nivel diocesano y a nivel nacional.
Miramos a la persona privada de libertad más desde nosotros que desde la realidad.
Sigue siendo escasa la relación con los familiares de los internos. Algo parecido
ocurre con las víctimas que llegan a convertirse en invisibles.
Sigue sin haber un acompañamiento serio y reglado en el retorno a la sociedad de
quienes cumplen condena
Sigue habiendo tareas no descubiertas y, por tanto no atendidas: unidades de
custodia, CIES, hospitales, jóvenes con problemas con la justicia...
Valorar el camino recorrido y lo que estamos haciendo en este momento.
Insistir en la sensibilización diocesana que lleve a una implicación pastoral diocesana.
Elaborar una programación, seguimiento y evaluación de las actividades realizadas.
Favorecer espacios de acogida para la salida de la cárcel.
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Escasos recursos materiales del voluntariado.
Envejecimiento del voluntariado y …quemado.
Peticiones para entrar en el voluntariado movidos por la curiosidad y morbosidad.
Se quiere ser más voluntario de dentro que de fuera.
Laicismo imperante por parte del funcionarado.
ONG que entran, salen, desaparecen… y confunden nuestra presencia.
Inmovilismo del departamento. Demasiados encuentros y poca participación.
Excesivo aumento de burocracia en los Centros Penitenciarios.
Dependencia del equipo directivo de los Centros Penitenciarios.
Inmovilismo de la Institución penitenciaria.
Favorecimiento de relaciones no reguladas. (homosexualidad y transexualismo)Escasez de respuesta diocesana a las propuestas de pastoral penitenciariaVoluntariado no deseado sino impuesto.
Excesivo número de personas dentro de los Centros Penitenciarios con
enfermedades mentales, para las que no se está preparado ni a nivel personal y ni
a nivel médico.
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Masificación de internos y escasez de recursos de espacio y materiales.
Inseguridad de lugares para la celebración eucarística.
Grupos eclesiales que quieren entrar sin integrarse en pastoral penitenciaria.
Sistema socioeconómico en el que nos movemos: desprecio de la persona, que se
encuentra tirada al salir de la cárcel.
 Pasividad de institución penitenciaria en la labor de reinserción y reeducación
 Luchar por no dejarnos utilizar. Para ello es conveniente tener muy claro el programa,
espíritu y actividades de Pastoral Penitenciaria que nos da una identidad y una calidad
tanto dentro como fuera de los Centros Penitenciarios.
 Con el respeto y urgencia que se precise, exigir claridad en las programaciones y
ejecución de programas de las diversas ONG
 Una acertada y esmerada coordinación de los diversos grupos eclesiales que
participan en la realización de actividades tanto dentro como fuera.
 Cortar por lo sano todo mensaje negativo religioso como falsas relaciones afectivas
que generen dependencia o distorsionen nuestra presencia y labor.
 Denuncia laboral: primar la ayuda de excarcelación sobre la laboral, a la hora de salir.
 Que somos gente de fe: creyentes vocacionados y desde la gratuidad… Ello favorece la
empatía desde la cercanía y la lejanía de la burocracia.
 Nos fortalece recibir ayuda desde fuera (la familia y la comunidad… encuentros). Ser
vehículo de unión y comunicación presos-familia.
 Pastoral Penitenciaria cuida todos los ámbitos, incluidos los pequeños detalles, y está
sensibilizando ininterrumpidamente.
 Apoyo económico desde obispados, Cáritas y otras entidades.
 Los pisos: prioridad sobre otras propuestas. Van quedando menos francotiradores.
 Unificación de criterios en la Pastoral Penitenciaria para no ir cada uno a su bola.
 Trabajamos en un contexto de debilidad: eso nos enriquece.
 Nos fortalece el provocar: a unos para que se mojen (instituciones penitenciarias) y a
otros para que modifiquen actitudes y puntos de vista: pasar del asistencialismo a
desencadenar procesos personales.
 No vamos desde la autoridad sino desde la alteridad y la generosidad (incluso desde
servicios añadidos: compras, ropas…)
 Garantía de continuidad en relación a ONG.
 Las personas que formamos Pastoral Penitenciaria: nivel, seriedad, compromiso, rigor,
optimismo ante las dificultades…
 La valoración positiva que tienen los internos e Instituciones Penitenciarias de Pastoral
Penitenciaria. Contribuye el hecho de no pertenecer a la Institución e insistir
permanentemente que cumpla con sus funciones.
 La presencia-visita cercana y significativa de la enfermería, así como en hospitales.
 La red que forma pastoral penitenciaria, a la que continuamente podemos recurrir.
 Los (Trabajos en Beneficio Comunidad) son ayuda y apoyo.
 Trabajar más el grupo-equipo de Pastoral Penitenciaria. Que se palpe en el ser, estar y
hacer una coordinación y la misma motivación: el Espíritu del Resucitado-Liberador.
 Orar, celebrar e, incluso, hacer retiros con las personas privadas de libertad los
equipos que configuran Pastoral Penitenciaria.
 Visitar periódicamente los hospitales, interesándonos por su salud, dialogando con el
equipo médico, sirviendo de conexión con la familia…
 Insistir en la presentación del quehacer de Pastoral Penitenciaria en las parroquias y
allí donde se solicite; sobre todo que llegue a los jóvenes.
 Ambivalencia entre oportunidades y carencias: los últimos pasos atrás en el nivel y
reforma jurídica, puede ser positivo.
 Relación cordial con la dirección del centro… sin acomodamientos…
 Recortes presupuestarios de Instituciones penitenciarias.
 Relación con las familias de las personas privadas de libertad
 Cercanía y buen trato con los juzgados de Vigilancia Penitenciaria.
 La buena sensibilidad del papa Francisco nos ayuda a abandonar sacristías y salir a
las periferias.
 El paraguas del P. Sesma ante las dificultades burocráticas.
 Potenciación de las delegaciones.
 Convenios con los Centros de Adolescentes en riesgo con la justicia.
 Bolsas de voluntariado en estudiantes, jubilados y mujeres.
 Hacernos oír en todos los medios que disponemos normalmente.
 Oportunidad de conectar con gente joven que no aparecen en otros ámbitos
eclesiales.
 Aprovechar los Consejos Sociales, insistiendo en la finalidad para la que fueron
creados.
 Formación conjunta de voluntarios a nivel diocesano.
 Los pobres nos evangelizan; las personas privadas de libertad, integradas en la
pastoral diocesana son riqueza que ayudan a purificar otras actividades. Ofrecer
la cárcel como lugar de encuentro con el Dios de los excluidos.
 Incrementar los lugares de acogida para las personas privadas de libertad: pisos
permiso, pisos de libertad, alternativas,…
 El trabajo en red: potenciarlo a nivel de diócesis y pastoral penitenciaria.
 Presentación de la Pastoral Penitenciaria en reuniones de Arciprestazgos,
Vicarías y en otros foros civiles.
 Aprovechar la formación de pastoral penitenciaria On line.
 Desarrollar y ampliar el campo de la mediación.
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