Informe sobre exclusi n y desarrollo social en Andaluc a.

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Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
COMUNIDAD AUTONÓMA DE ANDALUCÍA
Informe sobre
exclusión y desarrollo
social en Andalucía
Resultados de la Encuesta sobre
Integración y Necesidades
Sociales, 2013
Fundación FOESSA
Octubre 2014
1
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Esta investigación ha sido realizada por la Fundación FOESSA con el siguiente equipo
de trabajo:
Coordinación y análisis:
Raúl Flores Martos, Fundación FOESSA
Thomas Ubrich, Fundación FOESSA
Trabajo de campo:
Systeme Innovación y Consultoría
2
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Índice
Introducción...................................................................................................... 5
1. El contexto de la exclusión y el desarrollo social en Andalucía y España
....................................................................................................................... 7
1.1.Indicadores socio-demográficos de Andalucía y España .................................... 7
1.2. Renta y gasto en Andalucía y España.............................................................. 10
1.3. El empleo en Andalucía y España .................................................................... 13
1.4. La pobreza y la privación material en Andalucía y España ............................... 16
2. La integración social en Andalucía .......................................................... 24
2.1. Niveles de integración social ............................................................................ 24
2.2. Relación entre exclusión social y pobreza económica ...................................... 26
2.3. Ejes de la exclusión social ............................................................................... 29
2.4. Dimensiones de la exclusión social .................................................................. 32
3. Las características de los hogares y los sustentadores principales
afectados por procesos de exclusión social ........................................... 34
3.1. El sustentador principal .................................................................................... 34
3.2. Características básicas de los hogares ............................................................ 39
3.3. Los perfiles de la exclusión social .................................................................... 46
4. Las dificultades en el eje económico ....................................................... 48
4.1. Los indicadores del eje económico .................................................................. 49
4.2. La precariedad en el empleo y la exclusión ...................................................... 50
4.3. La formación y el empleo ................................................................................. 52
5. Las dificultades del eje político y de ciudadanía ..................................... 55
5.1. Los indicadores del eje político y de ciudadanía .............................................. 56
5.2. La participación política y social ....................................................................... 58
5.3. La exclusión residencial ................................................................................... 62
5.4. La exclusión de la salud ................................................................................... 65
6. Las dificultades en el eje social-relacional .............................................. 70
6.1. Los indicadores del eje social-relacional .......................................................... 71
6.2. Red social y exclusión ...................................................................................... 72
3
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7. Conclusiones .............................................................................................. 78
8. Metodología ................................................................................................ 85
8.1. Universo, muestra y margen de error ............................................................... 85
8.2. Periodo de referencia ....................................................................................... 85
8.3. Administración de la encuesta ......................................................................... 86
9. Glosario ....................................................................................................... 87
Índice de tablas y gráficos............................................................................. 96
Tablas ..................................................................................................................... 96
Gráficos .................................................................................................................. 98
4
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Introducción1
En el VI informe FOESSA se introdujo como novedad metodológica un análisis de la exclusión
social a partir de un índice sintético de exclusión social (ISES) construido con una batería de 35
indicadores. Esta propuesta era coherente con la concepción estructural, multidimensional,
procesual y dinámica de la exclusión social. Se basaba en la constatación de situaciones
fácticas, constatables empíricamente, que suponían cada una de ellas suficiente gravedad
como para poner en cuestión la plena participación social de las personas afectadas.
Entendíamos que la acumulación de estas diversas situaciones de dificultad era la que situaba
a determinados grupos de la sociedad en posiciones de exclusión del espacio social. Con estos
35 indicadores se trataba de cubrir las diversas dimensiones tanto del eje económico (como
falta de participación en la producción, y en la distribución de producto social), como del eje
político (como falta de participación política, y de acceso efectivo a los derechos sociales: a la
educación, la vivienda y la salud) y del eje de los lazos sociales (que se manifiesta en
determinadas formas de relaciones conflictivas, y en aislamiento social).
A partir de este análisis se mostraba, ya antes de la crisis, una sociedad muy marcada por la
precariedad, en la que amplios sectores de la población, más de la mitad, se veían afectados
en distinta medida por diferentes problemas. En el extremo de este grupo podía verse una
bolsa reducida, 1 de cada 20 hogares, pero muy afectada por intensos procesos de exclusión
social. Es importante recordar ahora que la pobreza y la exclusión social no son cosa de la
crisis.
Con este mismo planteamiento, se trató de ofrecer una aproximación a los primeros efectos
que la crisis estaba teniendo en el espacio social de la exclusión con la segunda edición de
esta misma Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales en 2009/10 (EINSFOESSA09),
con un planteamiento, además, de encuesta panel, dirigida a los mismos hogares que la
encuesta anterior (se logró en la mitad de los casos). Pudo mostrarse cómo, ya en una fase
temprana de la crisis, y antes de la introducción de medidas de austeridad en los presupuestos
públicos, los procesos de exclusión social se estaban intensificando y cómo muchos hogares
se habían visto sobrepasados por la crisis, con una combinación de pérdida del empleo,
reducción de ingresos, acumulación de deudas e incapacidad para cubrir las necesidades más
básicas.
A partir de la nueva Encuesta FOESSA 2013 (EINSFOESSA13) tenemos la oportunidad ahora
de ver cómo se han intensificado estos procesos de exclusión social por efecto de la
combinación del empeoramiento del mercado de trabajo y de las medidas de recorte de las
políticas sociales. En esta edición se ha abandonado el objetivo de localizar a los mismos
hogares que en las ediciones anteriores, pero se ha ampliado notablemente la muestra,
mejorando así la capacidad de análisis y de precisión en las estimaciones. Con estas tres
encuestas, el propósito es dar cuenta adecuadamente de las transformaciones que la
sociedad española está experimentando en cuanto a su nivel de integración y de
cohesión social en el periodo de estos 6 últimos años, valorar cuanto está aumentando
1
Véase Introducción del capítulo III: La fractura social se ensancha: intensificación de los procesos de
exclusión en España durante 7 años. VII Informe Foessa. Miguel Laparra (coord.).
5
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
el espacio de la exclusión social y ver qué grupos sociales se están viendo más
afectados.
Por otra parte, fruto de esta ampliación de muestra, con la encuesta FOESSA 2013
disponemos de la representatividad autonómica suficiente como para obtener una base de
datos correspondiente a Andalucía. Así, en las páginas siguientes, junto con datos secundarios
de apoyo, vamos a ser capaces de aproximarnos al contexto de la exclusión y el desarrollo
social en Andalucía, analizar los niveles de integración y exclusión social, caracterizar e
identificar los perfiles de la exclusión social, así como detectar cuáles son las principales
dificultades de la sociedad española a escala regional. Además, a modo de contextualización
integraremos cuando sea relevante, un trabajo de análisis comparativo de las tres encuestas
para el conjunto del Estado, así como entre Andalucía y España en 2013.
6
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
1. El contexto de la exclusión y el desarrollo
social en Andalucía y España
En este primer apartado, incorporamos un análisis de contexto de la exclusión y el desarrollo
social en Andalucía y España a partir de datos de otras fuentes estadísticas (Encuesta de
Población Activa, Encuesta de Condiciones de Vida, Encuesta de Presupuestos Familiares,
Padrón y Movimiento natural de la Población). Este análisis previo pretende dar solidez y
complementariedad al análisis pormenorizado de los datos de la encuesta a escala regional, ya
que en este caso, introduce datos de evolución y perspectiva sobre el periodo 2007 y 2013
cubierto por las tres encuestas FOESSA.
1.1. Indicadores socio-demográficos de Andalucía y España
Desde el periodo anterior a la crisis económica hasta el año 2013 la población de España y
Andalucía han experimentado tendencias bastante similares. En España y Andalucía ha
registrado un crecimiento poblacional sostenido hasta 2012, iniciando un leve descenso
poblacional durante 2013. Por su parte, la población de Andalucía ha crecido con algo más
de intensidad que España entre 2010 y 2012. En 2013 disminuye ligeramente, siendo una de
las comunidades autónomas en las se produce un menor descenso de población, y siendo la
primera vez que pierde población desde que comenzó a publicarse la serie anual de la revisión
del Padrón Municipal de Habitantes, hace 18 años.
Tabla 1.1. Evolución de la Población de Andalucía y España entre 2007 y 2013
España
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
45.200.737
46.157.822
46.745.807
47.021.031
47.190.493
47.265.321
47.129.783
Variación
interanual
1,1
2,1
1,3
0,6
0,4
0,2
-0,3
Andalucía
8.059.461
8.202.220
8.302.923
8.370.975
8.424.102
8.449.985
8.440.300
Variación
interanual
1,1
1,8
1,2
0,8
0,6
0,3
-0,1
Fuente: Elaboración propia a partir del Padrón continuo a 1 de enero (INE)
La estructura demográfica de Andalucía se diferencia de la de España, al tratarse de una
región con un menor envejecimiento y un mayor peso de la población más joven. Los mayores
de 65 años son el 15,6%, frente al 17,7% de España, mientras que la población más joven, los
menores de 25 años son el 27,6% en Andalucía y el 24,9% en España.
7
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.1. Pirámide de población de Andalucía y España en 2013
100 y más
95-99
90-94
85-89
80-84
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
100 y más
95-99
90-94
85-89
80-84
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
España
5% 4% 3% 2% 1% 0% 1% 2% 3% 4% 5%
Mujeres
Andalucía
5% 4% 3% 2% 1% 0% 1% 2% 3% 4% 5%
Hombres
Mujeres
Hombres
Fuente: Elaboración propia a partir del Padrón continuo a 1 de enero de 2013 (INE)
Tanto en España como en Andalucía, la evolución de dos grupos poblacionales desde el año
2007, los menores de 16 años y los mayores de 65 años, se ha traducido en un leve pero
constante incremento en la tasa de dependencia. No obstante, Andalucía se encuentra por
2
debajo de la tasa de dependencia de España, con una diferencia creciente desde 2010.
Gráfico 1.2. Evolución de la tasa de dependencia de Andalucía y España entre 2007 y
2013
50,7
49,8
49,1
48,2
47,0
46,9
47,2
47,0
2007
2008
49,3
47,5
47,4
2009
48,3
47,8
2010
España
2011
48,7
2012
2013
Andalucía
Fuente: Padrón municipal a 1 de enero de 2007 a 2013 (INE)
El progresivo envejecimiento de la población, junto con otros fenómenos socio-económicos, ha
influido en la caída de la tasa bruta de natalidad en España en 1,8 puntos desde el año 2007
hasta el 2013. Andalucía presenta tasas más altas que España, aunque la reducción de la tasa
ha sido algo más intensa que en España, 2,2 puntos entre 2007 y 2013, acercándose más a los
valores estatales.
2
Véase glosario.
8
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.3. Evolución de la tasa bruta de natalidad de Andalucía y España 2007-2013
12,3
11,9
11,5
11,3
10,9
2007
2008
11,1
10,6
10,4
2009
2010
España
10,7
10,3
10,1
9,7
9,7
2011
2012
9,1
2013
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Indicadores Demográficos Básicos, Movimiento Natural de
Población (INE)
El nivel de estudios general de la población de Andalucía es inferior al de España en su
conjunto. Así, la población con educación primaria (el 26,1%) y educación secundaria primera
etapa (el 30%) supera a la de España en 1,1 y 3,7 puntos porcentuales respectivamente. Por el
contrario, la población con educación superior es 4,9 puntos inferior a la media estatal. Una de
las diferencias más reseñables y que más influencia tiene en los niveles de integración de la
sociedad es la importante tasa de analfabetismo que se registra en Andalucía, un 3,4%, frente
al 1,9% de España.
Gráfico 1.4. Distribución de la población de Andalucía y España, según nivel de estudios
alcanzado. Año 2013
Andalucía
3,4
España
1,9
26,1
25,0
30,0
18,9
26,3
20,2
21,1
26,0
Analfabetos
Educación primaria
E. sec. 1ª etapa y for. e inserción laboral corr.
E.sec. 2ª etapa y for. e inserción laboral corr.
Educación superior, excepto doctorado
Doctorado
0,5
0,5
Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta Población Activa. Año 2013 (INE)
9
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
En Andalucía la evolución de la población extranjera sigue una tendencia similar a la de
España. La población extranjera se ha mantenido más o menos estable en el 8% desde el año
2009, un tasa bastante más reducida que la de España que se ha movido en torno al 12%. La
tendencia más reciente apunta a un estancamiento de la población extranjera en los tres
últimos años, que contrasta con el ligero descenso que se ha producido en el conjunto del
estado.
Gráfico 1.5. Evolución de la tasa de población extranjera en Andalucía y España entre
2007 y 2013
11,4
12,1
12,2
12,2
12,1
11,8
8,1
8,4
8,7
8,8
8,7
2009
2010
2011
2012
2013
10,0
7,6
6,6
2007
2008
España
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir del Padrón continuo a 1 de enero (INE)
1.2. Renta y gasto en Andalucía y España3
La renta media de los hogares en Andalucía se redujo en 2010 y 2011, registrando un
ligero repunte en 2012. La renta media de los hogares es notablemente inferior a la media de
España, al igual que la renta media por persona y la renta media por unidad de consumo. La
tendencia que siguen la renta media por persona y la renta media por unidad de consumo es
prácticamente idéntica, manteniéndose aproximadamente iguales las distancias con respecto a
las rentas en España y confirmando, en consonancia con el conjunto del estado, la leve
reducción de las rentas durante 2010 y 2011 y el ligero incremento durante el año 2012.
3
En la Encuesta de Condiciones de Vida de 2013 el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado
una nueva metodología en la producción de datos relativos a los ingresos del hogar combinando la
información proporcionada por el informante con el uso de ficheros administrativos. Debido a este cambio
se produce una ruptura de la serie en la encuesta de 2013 que hace que los datos de ingresos no sean
comparables con los datos publicados en los años anteriores. Por este motivo el INE ha realizado unas
estimaciones retrospectivas de los principales indicadores desde 2009 comparables con los datos de
2013. Lamentablemente, estas estimaciones retrospectivas no ofrecen datos a escala autonómica. En
consecuencia se ha decidido presentar a continuación datos de ingresos sobre la base de 2004
(metodología antigua). Así, aunque estos datos no incluyan la mejora cualitativa de los registros
administrativos, sí nos permiten mostrar en términos de tendencia, no de valores absolutos, la evolución
de la renta anual neta media por hogar, persona y unidad de consumo.
10
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.6. Evolución de la renta anual neta media por hogar, persona y unidad de
consumo (base 2004) entre 2007 y 2012
27.000
22.000
17.000
12.000
7.000
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Renta media por persona España
Renta media por unidad de consumo España
Renta media por hogar España
Renta media por persona Andalucía
Renta media por unidad de consumo Andalucía
Renta media por hogar Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
Para complementar el estudio de la renta y de su distribución, seguimos el desarrollo publicado
4
en el segundo capítulo del VII Informe Foessa , en el que a través de los datos de la
Contabilidad Regional de España, en concreto de la renta per cápita, se confirma la evolución
decreciente y constante de la renta (PIB per cápita), desde el año 2008 hasta el año 2012 en
Andalucía y España. Además de los cambios en el PIB per cápita, la cuestión clave en
términos de cohesión social es la evolución de la desigualdad. Para la medición de la
5
desigualdad en los ingresos se utiliza el coeficiente de Gini , que sitúa a Andalucía con un
índice de desigualdad ligeramente superior al de España en el año 2012.
Se ha producido un incremento de la desigualdad en Andalucía del 9,1%, una evolución
muy similar a la de España, donde también se ha incrementado la desigualdad, pero en
menor medida (8,6%). Para poder entender la variación en este coeficiente, es preciso señalar
que para los países desarrollados los valores de Gini más frecuentes oscilan entre 0,25 y 0,35.
España y Andalucía se están acercando, de forma sistemática, a los límites de desigualdad
más elevados para los países más desarrollados.
Ayala Cañón, L, coord. “Distribución de la renta, condiciones de vida y política redistributivas” (2014) en
Lorenzo, F, coord. VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España, Madrid: Fundación Foessa;
Cáritas Española. Capítulo 2. Accesible en www.foessa.es/informe.
5
En el que 0 es igualdad total y 1 es desigualdad absoluta.
4
11
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 1.2. Evolución del PIB per cápita, y del coeficiente de Gini, entre 2008 y 2012
PIB per cápita
Coeficiente de Gini
2008
2009
2010
2011
2012
GINI-ECV08
GINI-ECV12
Var 12-08
Andalucía
18.365
17.442
17.193
17.122
16.739
0,3157
0,3443
9,1%
España
23.858
22.794
22.695
22.685
22.291
0,3092
0,3359
8,6%
Fuente: Elaboración propia a partir de Contabilidad Regional de España y ECV, INE
Observando la estructura del gasto en el año 2013 vemos que el gasto en vivienda supone
casi una tercera parte del gasto total, una proporción considerablemente elevada si tenemos
en cuenta que el gasto destinado a alimentación supone cerca de la mitad del gasto en
vivienda, esto es, un 15,1% en el caso de España y un 16,5% en Andalucía. Con respecto a
otros tipos de gastos tampoco existen diferencias significativas entre España y Andalucía.
Gráfico 1.7. Estructura del gasto por grupo de gasto en Andalucía y España. Año 2013
Andalucía
Enseñanza
Bebidas alcohólicas, tabaco y narcóticos
Salud
Comunicaciones
Mobiliario, equipamiento del hogar y gastos…
Artículos de vestir y calzado
Ocio, espectáculos y cultura
Otros bienes y servicios
Hoteles, cafés y restaurantes
Transportes
Alimentos y bebidas no alcohólicas
España
0,9
1,3
2,3
2,0
2,8
3,2
3,3
3,0
4,5
4,2
5,1
5,0
5,3
5,7
7,3
7,5
8,4
8,3
12,0
11,5
16,5
15,1
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros…
31,7
33,1
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Presupuesto Familiares (INE)
La evolución del gasto medio del hogar en Andalucía desde el año 2006 hasta el 2013 se
encuentra determinada por una reducción del gasto en casi todos los grupos de gasto. Las
mayores reducciones del gasto medio familiar se concentran en artículos de vestir, gastos del
hogar y mobiliario, y transportes, con bajadas superiores al 35%.
Sin embargo, destacan dos grupos de gasto con incrementos significativos, el primero de ellos
es el del gasto destinado a la enseñanza, que registra un crecimiento del 27,6%, y el del
gasto dedicado a vivienda que alcanza un incremento del 25,1%.
El aumento del gasto dedicado a la enseñanza sigue la misma tendencia que la registrada en
España, aunque algo más débil, Sin embargo, el incremento tan importante del gasto destinado
a la vivienda en Andalucía, es bastante superior al registrado en el conjunto de España.
12
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.8. Tasas de variación respecto del año base (2006) del gasto medio por hogar
por grupo de gasto. Andalucía y España. Año 2013
-13,5
-10,3
Total
-7,1
-4,9
-11,5
-4,5
Alimentos y bebidas no alcohól.
Bebidas alcohólicas, tabaco
Artículos de vestir y calzado
-39,7
-34,4
Vivienda, agua, electricidad, gas
Mobiliario, equip.hogar y gastos corr.
19
-16,1
Salud
Transportes
-0,7
-35,9
-30,2
-3,8
-4,6
Comunicaciones
Ocio, espectáculos y cultura
-27,4
-26,2
27,6
30,3
Enseñanza
Hoteles, cafés y restaurantes
25,1
-39,4
-36,1
-29,2
-25,3
-16,9
-14,2
Otros bienes y servicios
Andalucía
España
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Presupuesto Familiares (INE)
1.3. El empleo en Andalucía y España
El siguiente apartado se ocupa de analizar la situación ocupacional y de empleo de la
población de Andalucía y España. Pues bien, analizando ahora los datos de empleo,
observamos que España y Andalucía siguen una misma tendencia, ésta es bastante constante,
con un crecimiento suave de la tasa de actividad hasta 2012, y un ligero descenso en 2013.
Asimismo, la evolución de la tasa de paro entre 2007 y 2013 muestra una tendencia al
crecimiento muy similar, aunque durante todo el periodo la tasa de paro en Andalucía es
superior a la de España. Uno de los incrementos más importantes en la tasa de paro en
Andalucía se ha producido entre 2011 y 2012, pasando del 30,1% en 2011, al 36,2% en 2013,
incrementándose, por tanto, la extensión del desempleo y sus consecuencias.
13
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.9. Evolución tasa de actividad y tasa de paro de Andalucía y España 2007-2013
59,3
60,1
60,2
60,3
60,3
60,4
60,0
56,4
57,6
58,2
58,6
58,6
59,0
58,8
34,4
27,8
25,2
17,7
12,8
8,2
2007
24,8
26,1
21,4
19,9
17,9
36,2
30,1
11,3
2008
2009
2010
2011
2012
Tasa actividad España
Tasa actividad Andalucía
Tasa paro España
Tasa paro Andalucía
2013
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Población Activa (INE)
Por su parte, el aumento del desempleo juvenil ha sido muy elevado, durante todo el
periodo analizado, siendo la tasa de paro juvenil de Andalucía superior a la de España en todos
los momentos y ampliando la diferencia de forma paulatina. En el año 2013, ambas tasas de
paro entre los menores de 25 años, se encuentran por encima del 55%, lo que significa que 1
de cada 2 jóvenes que desean trabajar no lo consiguen.
Gráfico 1.10. Evolución tasa de paro (%), según edad en Andalucía y España 2007-2013
66,0
70
61,9
60
54,1
49,9
45,0
50
52,9
46,2
40
31,1
30
55,5
37,7
41,5
23,2
24,5
20
18,1
10
0
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
España
España -25 años
España 55 y + años
Andalucía
Andalucía -25 años
Andalucía 55 y + años
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Población Activa (INE)
14
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
En Andalucía, la tasa de desempleo en 2013 de la población de 55 y más años, el 30%, es
bastante inferior al 36,2% de paro general. El aumento del desempleo de la población de 55
y más años ha sido importante, ya que ha crecido de manera sostenida y ha acumulado 16,3
puntos porcentuales entre 2007 y 2013 en Andalucía. En España la tendencia ha sido muy
similar, siendo su crecimiento de 13,7 puntos más, durante el mismo periodo.
Otro de los fenómenos que se han acentuado en los últimos años de crisis es el desempleo de
larga (más de 1 año) y muy larga duración (más de 2 años). En este sentido, si bien en 2008
con el inicio de la crisis se destruyeron muchos puestos de trabajo, la permanencia en situación
de desempleo se alarga con el paso del tiempo. La tendencia del desempleo de larga duración
en Andalucía es la misma que para España, aunque se mantiene en niveles ligeramente
superiores durante todo el periodo analizado, en 2013 la tasa de paro de larga duración es
del 59,5% (1,1 puntos más que en España).
Observamos una evolución similar del desempleo de muy larga duración, es decir, personas
que llevan más de dos años en situación de desempleo. Esto indica que la situación de
desempleo ha continuado, llegando a cronificarse: personas que llevaban menos de dos años
en situación de desempleo, ya han pasado esta franja y mantienen su situación laboral en el
año 2013. En el año 2013, el paro de muy larga duración alcanza su máximo con un
39,6% para Andalucía y un 36% en España.
Gráfico 1.11. Evolución de la tasa de paro de larga duración de Andalucía y España entre
2007 y 2013
59,5
53,6
48,6
42,9
58,4
52,3
48,2
23,8
14,7
12,3
2007
32,9
42,6
31,5
26,4
26,8
24,7
20,5
28,6
21,4
11,9
13,4
9,9
10,5
2008
2009
39,6
36,0
29,9
24,7
17,0
2010
2011
2012
2013
P. larga duración España
P. larga duración Andalucía
P. muy larga duración España
P. muy larga duración Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Población Activa (INE)
15
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Como hemos visto la evolución del desempleo entre 2007 y 2013 ha sido creciente tanto en
España como en Andalucía. No obstante, la posibilidad de encontrarse o no en el paro
varía fuertemente según la nacionalidad de la población considerada, siendo ésta un
componente discriminatorio importante ante el empleo. Así pues, las tasas de paro han
aumentado de manera mucho más pronunciada entre la población extranjera, y en especial
entre los extracomunitarios de España y Andalucía. En 2013 el 40,7% de los extranjeros de
Andalucía están desempleados frente al 37% de media en España (respectivamente el 40,9% y
40,5% de los extranjeros extracomunitarios). La diferencia más importante se produce en la
población perteneciente a países de la Unión Europea, alcanzando el 40,5% en Andalucía, casi
idéntica a la de países extracomunitarios, y siendo del 30,3% en el conjunto del estado.
Tabla 1.3. Evolución de la tasa de paro según nacionalidad en Andalucía y España entre
2007 y 2013
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
8,2
11,3
17,9
19,9
21,4
24,8
26,1
Española
7,6
10,2
16,0
18,1
19,5
23,0
24,4
Extranjera (total)
12,2
17,4
28,3
30,0
32,6
35,9
37,0
Unión Europea
11,2
16,0
24,2
26,7
28,6
30,3
30,3
Extracomunitaria
12,6
18,0
30,0
31,4
34,4
38,6
40,5
Total Andalucía
12,8
17,7
25,2
27,8
30,1
34,4
36,2
Española
12,6
17,1
24,6
27,0
29,2
33,8
35,7
Extranjera (total)
14,3
23,0
31,2
34,8
38,3
39,2
40,7
Unión Europea
14,6
23,1
28,9
34,0
35,4
37,1
40,5
Extracomunitaria
14,2
22,9
32,4
35,3
39,8
40,5
40,9
Total España
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Población Activa (INE)
1.4. La pobreza y la privación material en Andalucía y España
El análisis de la pobreza no se reduce a la sola consideración de las tasas del umbral de riesgo
de pobreza, sino también a características y factores dominantes, en su comparación con el
contexto de España, así como en los indicadores de privación combinados con los indicadores
de riesgo de pobreza o exclusión social.
Globalmente, a lo largo del periodo de crisis, han aumentado notablemente los problemas de
privación material de los hogares; alcanzando en 2013 una situación de especial carencia en
Andalucía. La incapacidad para ir de vacaciones al menos una semana al año y para afrontar
gastos imprevistos afecta a casi 6 de cada 10 hogares en Andalucía. La siguiente carencia
material se manifiesta en la proporción de hogares en Andalucía (el 11,7%) que han tenido
retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, superando la tasa de
España.
16
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 1.4. Hogares con carencia material según conceptos en Andalucía y España entre
2007 y 2013 (%)
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
37,0
34,5
40,3
40,8
40,0
45,1
45,8
2,5
2,2
2,1
2,8
3,3
2,8
3,4
31,9
29,9
36,1
38,5
37,8
41,4
41,0
5,6
6,0
8,1
8,7
7,0
8,4
9,3
5,1
6,2
6,0
5,9
5,7
5,7
6,1
8,9
7,9
7,5
7,1
5,1
6,0
6,2
52,5
50,7
53,7
55,5
54,6
57,1
57,4
3,7
4,3
2,3
2,2
5,4
2,6
4,9
46,0
39,0
45,1
52,8
49,1
51,5
55,0
7,7
5,9
7,5
9,6
10,9
11,7
11,7
6,4
7,7
6,1
5,3
5,2
6,3
6,3
13,6
9,8
8,2
7,8
6,9
9,5
9,5
España
No puede permitirse ir de vacaciones al menos
una semana al año
No puede permitirse una comida de carne, pollo
o pescado al menos cada dos días
No tiene capacidad para afrontar gastos
imprevistos
Ha tenido retrasos en el pago de gastos
relacionados con la vivienda principal (hipoteca
o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los
últimos 12 meses
No puede permitirse disponer de un automóvil
No puede permitirse disponer de un ordenador
personal
Andalucía
No puede permitirse ir de vacaciones al menos
una semana al año
No puede permitirse una comida de carne, pollo
o pescado al menos cada dos días
No tiene capacidad para afrontar gastos
imprevistos
Ha tenido retrasos en el pago de gastos
relacionados con la vivienda principal (hipoteca
o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los
últimos 12 meses
No puede permitirse disponer de un automóvil
No puede permitirse disponer de un ordenador
personal
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
Asimismo, el análisis de las condiciones de vida de la población de Andalucía requiere fijarnos
6
en la incidencia de la privación material severa . En este caso también, la evolución es
importante entre 2009 y 2013, pasando a afectar del 5,7% al 7% de los hogares en Andalucía,
siendo estas proporciones ligeramente superiores a los valores obtenidos en España (del 4,5%
al 6,2%).
6
Véase glosario.
17
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.12. Evolución de los hogares con carencia material severa en Andalucía y
España entre 2009 y 2013 (%)
7,5
7,0
6,3
5,7
4,5
2009
5,6
6,2
2012
2013
4,5
4,9
2010
5,8
2011
España
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
El análisis de la situación de la vivienda es también decisivo especialmente en España, cuyo
modelo económico y productivo vigente durante las décadas de 1990 y 2000 se caracterizó, en
gran medida, por una excepcional dependencia del sector de la construcción y para el que el
incremento en los precios de la vivienda era una condición indispensable para su desarrollo. En
los últimos años, la crisis económica ha afectado con fuerza en este ámbito a los hogares más
vulnerables.
El régimen de propiedad es, con mucha diferencia, el más frecuente, tanto a nivel nacional
como autonómico, con un peso similar al de España. En cuanto al régimen de alquiler a precio
de mercado, Andalucía presenta una incidencia inferior que en el resto de España, mientras
que supera la proporción de viviendas en régimen de alquiler inferior al precio de mercado.
Esta configuración obedece a las políticas de vivienda llevadas a cabo durante las décadas
anteriores, que privilegiaron la compra de la vivienda en detrimento de otros regímenes como el
alquiler. Tanto uno como otro se caracterizaron por la continua elevación de precios (compra y
alquiler), sin ajustarse a la renta disponible de los hogares dificultando a capas cada vez más
amplias de la población su acceso a una vivienda digna. En 2013 se observa sin embargo un
leve retroceso del régimen de propiedad a favor del alquiler, sin que ello nos permita anunciar
un cambio de tendencia respecto a la situación residencial de los hogares.
Otra de las consecuencias ha sido la dificultad que tienen las personas para afrontar los
gastos asociados a la vivienda, una carga muy pesada tanto a nivel estatal como
autonómico, aunque en mayor medida para los hogares situados en Andalucía. Este indicador
se ha convertido en un factor de enorme relevancia, que además afecta con mucha más
intensidad a las personas que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión.
18
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 1.5. Hogares por régimen de tenencia de la vivienda en Andalucía y España entre
2007 y 2013 (%)
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Propiedad
80,1
79,6
79,3
79,4
79,6
79,2
77,7
Alquiler a precio de mercado
10,4
11,0
11,3
11,4
12,1
12,0
12,9
Alquiler inferior al precio de mercado
3,2
3,2
3,3
3,1
2,8
2,5
2,5
Cesión gratuita
6,3
6,1
6,1
6,1
5,5
6,3
6,9
Propiedad
80,3
80,1
82,0
82,7
82,9
81,9
78,1
Alquiler a precio de mercado
6,8
8,1
7,1
7,4
9,0
7,5
9,3
Alquiler inferior al precio de mercado
3,6
3,0
3,2
2,7
2,4
2,3
3,9
Cesión gratuita
9,2
8,8
7,7
7,3
5,7
8,3
8,7
España
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
Los hogares situados en Andalucía sufren más o menos los mismos problemas en la vivienda y
su entorno que la media de los hogares a escala estatal. Aproximadamente el 68% no sufren
ningún problema. Los problemas en el entorno de la vivienda que son más recurrentes en
Andalucía son los relacionados con los ruidos y la delincuencia (16,1% y 11,7%
respectivamente).
Tabla 1.6. Hogares que sufren determinados problemas en la vivienda y su entorno en
Andalucía y España entre 2007 y 2013 (%)
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Escasez de luz natural
11,0
5,9
7,0
5,7
4,5
4,4
6,6
Ruidos producidos por vecinos o del exterior
25,5
22,0
22,5
18,7
15,4
14,6
18,7
Contaminación y otros problemas ambientales
15,2
12,9
13,3
10,4
7,9
7,8
9,8
Delincuencia o vandalismo
17,5
14,9
16,4
13,1
10,6
10,0
14,6
Ningún problema
56,2
63,5
61,9
67,6
74,1
74,8
67,2
España
Andalucía
Escasez de luz natural
10,4
6,0
6,6
5,1
5,8
5,3
9,9
Ruidos producidos por vecinos o del exterior
29,2
19,5
23,4
17,4
18,6
17,7
16,1
Contaminación y otros problemas ambientales
14,5
10,1
13,0
9,5
9,2
8,7
8,3
Delincuencia o vandalismo
17,6
14,1
18,4
12,5
12,2
8,6
11,7
Ningún problema
55,3
64,9
61,9
69,7
70,9
72,6
68,0
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
Una observación importante a la hora de evaluar la cifra de pobreza en la comunidad autónoma
en comparación con el conjunto del Estado es la dificultad para llegar a fin de mes. Si se
observan únicamente los hogares con mucha dificultad, o con dificultad para llegar a fin de
mes, los hogares en Andalucía se enfrentan a mayores dificultades que el conjunto estatal.
El 46,4% de los hogares de Andalucía dicen sufrir dificultades para llegar a fin de mes, frente al
36,7% en España.
19
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.13. Evolución de los hogares con dificultades para llegar a fin de mes en
Andalucía y España entre 2007 y 2013 (%)
2007
España
2008
16,6
12,8
17,7
2009
14,8
2010
14,2
2011
2012
2013
2007
2008
Andalucía
10,7
2009
2010
2011
2012
2013
17,4
17,9
10,6
17,0
13,5
19,1
16,9
19,8
15,3
17,5
16,0
20,8
19,2
19,6
21,6
18,1
21,2
19,1
20,7
21,9
23,4
Con mucha dificultad
23,0
Con dificultad
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
7
El riesgo de pobreza y exclusión en España (tasa AROPE ) se distribuye desigualmente en el
territorio. Así, no todas las comunidades autónomas cuentan con los mismos recursos para
combatir la pobreza y la exclusión social. De esta manera, vemos a partir del gráfico siguiente
cómo aquellas comunidades autónomas que cuentan con mayores recursos (que medimos por
el Producto Interno Bruto, PIB) son las que menores tasas de pobreza tienen. De este modo,
aquellos territorios con un PIB per cápita más elevado registran, en general, tasas de riesgo de
pobreza y/o exclusión social menos intensas.
Pero el nivel de renta regional no permite explicar por sí solo las variaciones en materia de
pobreza y exclusión. Andalucía tiene una de las rentas más bajas, y registra una tasa de
pobreza y exclusión, del 38,3%, la segunda más alta de España, aun cuando otras
comunidades autónomas tienen niveles de renta inferiores o similares.
7
Véase glosario.
20
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.14. Relación entre la Tasa de Riesgo de Pobreza y Exclusión Social y el PIB per
cápita, por comunidades autónomas. Año 2013
50%
Ceu
45%
And
40%
CLM
Ext
35%
Can
Val
Mur
30%
ESP
Mel
Bal
Cant
25%
Rio
Gal
Cat
Mad
Ast
20%
CyL
PV
Ara
15%
Nav
y = -2E-05x + 0,62
R² = 0,6703
10%
5%
0%
14.000
16.000
18.000
20.000
22.000
24.000
26.000
28.000
30.000
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida y Contabilidad Regional de
España (INE)
La tasa de riesgo de pobreza y exclusión social (tasa AROPE) en España ha sufrido un
aumento continuado desde 2009; un incremento similar al experimentado en Andalucía que
entre 2009 y 2013 aumentó en 5 puntos porcentuales, con una pequeña disminución en el año
2012, que sin embargo no ha significado un cambio de esta tendencia al alza. Andalucía ha
aumentado su distancia con la media estatal, que en 2009 fue de 8,6 puntos, y ha crecido
hasta los 11 puntos en 2013. El riesgo de pobreza o exclusión social en Andalucía afecta a casi
4 de cada 10 personas.
Gráfico 1.15. Evolución de la tasa AROPE en Andalucía y España entre 2009 y 2013
33,3
38,4
36,9
38,3
35,0
24,7
26,1
26,7
27,2
27,3
2009
2010
2011
2012
2013
España
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
21
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Siguiendo los criterios de Eurostat y del INE, el umbral de riesgo de pobreza se fija en el 60%
8
de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas. Por tanto, aumenta o
disminuye en la medida en que lo haga la mediana de los ingresos. Al disminuir los ingresos de
la población también disminuye el umbral de riesgo de pobreza. No obstante, el descenso
constante del umbral de pobreza no ha servido para reducir la tasa de riesgo de pobreza
en España en este último periodo, sino que ésta se ha mantenido desde el 2009 (el 20,4%) a
pesar de leves fluctuaciones. En Andalucía esta tasa ha crecido ligeramente, alcanzando el
29,1% de los hogares en 2013 (8,7 puntos más que España).
Gráfico 1.16. Evolución de la tasa de riesgo de pobreza en Andalucía y España entre
2009 y 2013 (%)
30,7
28,8
28,3
20,4
20,7
2009
2010
28,3
29,1
20,6
20,8
20,4
2011
2012
2013
España
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
Por último, dada la evolución que ha tenido el desempleo hasta la fecha, se espera que la baja
intensidad en el empleo de los hogares sea un factor de importancia. Así pues, desde el 2009
9
la tasa de baja intensidad laboral aumenta de manera constante en Andalucía, alcanzado
su cuota más alta en 2013, con el 25,3% de los hogares, frente al 15,7% de España.
8
La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad
de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima. Por tanto, por tratarse de una
medida relativa, su valor depende del nivel de renta y de cómo se distribuya la renta entre la población.
9 Véase glosario. La baja intensidad laboral o baja intensidad en el trabajo se define dentro del “Indicador
y tasa AROPE”.
22
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.17. Evolución de los hogares con baja intensidad laboral en Andalucía y
España entre 2009 y 2013 (%)
25,3
14,7
11,4
20,1
20,6
13,4
14,3
2011
2012
15,7
10,8
7,6
2009
2010
España
2013
Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Condiciones de Vida (INE)
23
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
2. La integración social en Andalucía
Dedicamos este apartado a examinar la posición de la población de Andalucía en la actual
estructura social. En primer lugar, se analizan los niveles de integración social en Andalucía y a
continuación la relación compleja entre la situación de pobreza económica y la integración
social. Por otra parte, se presenta un análisis general de los ámbitos y distintas situaciones de
dificultad que sitúan a determinados grupos de la sociedad andaluza en posiciones de
exclusión del espacio social.
2.1. Niveles de integración social
El empeoramiento de la situación social en España se manifiesta por un claro descenso de la
proporción de hogares y personas que se encuentran plenamente integrados. Este núcleo
central de la sociedad española que llamamos integración plena, es ya una estricta
minoría. Por el contrario, todos los espacios, desde la integración precaria o la exclusión
moderada hasta la exclusión severa han aumentado significativamente.
En total, el espacio social de la exclusión social en España, que suponía el 15,8% de los
hogares en 2007, ha aumentado casi 2 puntos en la primera etapa de la crisis (2009), y se ha
intensificado notablemente después hasta el 21,9% de los hogares en 2013.
Gráfico 2.1. Evolución de los niveles de integración social en la población de España
(2007-2013) y nivel de integración social en Andalucía en 2013 (%)
47,3
43,4
36,9
50,1
41,2
36,9
39,3
10,2
5,6
10,6
6,7
España
2007
España
2009
33,9
44,0
34,3
30,9
40,6
43,9
14,2
12,1
39,7
33,6
13,1
11,5
8,8
España
2013
11,2
10,6
10,0
6,3
7,5
10,9
13,1
Andalucía
2013
España
2007
España
2009
España
2013
Andalucía
2013
HOGARES
Exclusión severa
41,6
Exclusión moderada
PERSONAS
Integracion precaria
Integración plena
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
24
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Si comparamos ahora la situación de integración social en España con la de Andalucía, vemos
cómo globalmente los hogares situados en Andalucía sufren en mayor medida el alejamiento
del espacio integrado. Así, un 33,9% de los hogares de Andalucía están plenamente integrados
(3 puntos porcentuales por debajo de la población de España) y un 22,1% se sitúa en la
exclusión social frente al 21,9% a escala estatal.
En términos de población y no de hogares, este empeoramiento de la situación social se
manifiesta todavía con más claridad. El total de personas afectadas por situaciones de
exclusión en España ha pasado del 16,3% en 2007 al 25,1% en 2013, siendo en los últimos
cuatro años cuando se ha producido el mayor deterioro (un aumento de 6,5 puntos del espacio
social de la exclusión).
En Andalucía, el 25,2% de las personas se encuentran en situación de exclusión
superando a la población de España en 3 puntos porcentuales, mientras el sector
poblacional de la integración plena representa el 30,9% de la población de Andalucía, una
proporción inferior a la de España en el año 2013 (34,3%).
El resultado de aplicar estos resultados al conjunto de la población de España, que también ha
crecido en este periodo en términos absolutos, es que un total de 11,7 millones de personas
(3,8 millones de hogares) están afectadas en España por distintos procesos de exclusión
social, lo que supone 4,4 millones más que en 2007, un 60,6% más (1,2 millones hogares más,
un crecimiento del 48%).
Tabla 2.1. Estimación de la población y del número de hogares en España en situaciones
de exclusión social (2007-2013) y en Andalucía en 2013
Total exclusión social
Población
España
Total (miles)
Proporción excluidos (%)
Estimación excluidos
(miles)
Crecimiento respecto
de 2007 (%)
Andalucía
Estimación excluidos
(miles)
Crecimiento respecto
de 2007 (%)
Andalucía
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
44.874
45.983
46.610
8.391
16.329
17.121
17.441
3.155
16,3
18,7
25,1
25,2
15,8
17,2
21,9
22,1
7.314
8.599
11.699
2.114
2.580
2.945
3.820
697
14,1
48,0
17,6
60,6
Población
España
Proporción excluidos (%)
España
2007
Exclusión social severa
Total (miles)
Hogares
Hogares
Andalucía
España
Andalucía
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
44.874
45.983
46.610
8.391
16.329
17.121
17.441
3.155
6,2
7,5
10,9
13,1
5,6
6,7
8,9
10,6
2.782
3.449
5.080
1.099
914
1.147
1.552
334
25,5
69,8
24,0
82,6
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
25
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Más preocupante todavía resulta la evolución de la exclusión severa tanto por la intensidad y
acumulación de problemas que implica como por el aumento cuantitativo que ha
experimentado en España: 5 millones de personas se encuentran ya afectadas por situaciones
de exclusión severa, un 82,6% más que en 2007. La exclusión severa representa el 43,4% del
total de la exclusión en España.
Por su parte, en Andalucía más de 2,1 millones de personas se ven afectadas por
procesos de exclusión social, es decir el 25,2% del total de la población de la región
(más de 697.000 hogares). Dentro del espacio de la exclusión en Andalucía destacan el millón
de personas (el 52% del total de la exclusión) que se encuentran en la exclusión más severa
(334.000 hogares).
En términos de población, mientras que Andalucía representa el 18% del total de la población
de España, su población en situación de exclusión social severa representa el 21% del total de
este grupo poblacional en España.
2.2. Relación entre exclusión social y pobreza económica
Si el análisis sobre los procesos de exclusión nos aporta una imagen complementaria a la que
habitualmente se utiliza en términos de pobreza monetaria, la asociación entre ambas variables
es lógicamente interesante e importante. La relación entre la situación de pobreza económica y
la integración social se revela, cada vez más, como la relación más explicativa de la situación
de los hogares. Esta relación desvela que no siempre una situación de integración es una
situación consolidada pues el hogar puede estar en situación vulnerable. Asimismo,
observamos cómo la tasa de pobreza aumenta considerablemente entre los hogares
excluidos y la proporción de hogares excluidos también incrementa ampliamente entre
los hogares pobres. Es decir, definir a los hogares en base a una sola categoría, pobreza o
exclusión, es insuficiente.
Concretamente, en España la tasa de pobreza de hogares excluidos es 3,7 veces superior a la
tasa de pobreza de los hogares no excluidos. Mientras que la tasa de exclusión en los hogares
pobres es 3,8 veces superior a la de los hogares no pobres. En Andalucía dichas tasas se
multiplican respectivamente por 2,9 y 4,0.
26
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 2.2. Relación entre la pobreza relativa (bajo el 60% de la mediana) y la exclusión
social (el doble de la media del índice de exclusión) (% sobre el total)
Excluidos
No excluidos
Total
Proporción de excluidos
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
10,0
11,0
9,4
12,5
19,3
23,5
51,6
47,0
8,5
5,9
54,4
43,3
62,8
49,1
13,5
12,0
Sin información
3,5
5,2
14,3
22,1
17,9
27,4
19,7
19,1
Total
21,9
22,0
78,1
78,0
100,0
100,0
21,9
22,0
Tasa pobreza
54,1
65,2
14,7
22,4
23,5
32,4
Pobres
No pobres
10
Fuente: EINSFOESSA 2013
Hemos establecido la pobreza severa (por debajo del 30% de la mediana de ingresos
equivalentes) como un indicador de exclusión social en sí mismo, en la consideración de que,
en una sociedad de mercado, es necesario disponer de unos ingresos mínimos para estar
plenamente integrado. Sin embargo, por encima de ese mínimo de ingresos necesarios, no
está claro que se dé una relación automática entre bajos ingresos y exclusión. Lo que procede
es articular ambas categorías pero, a través de un concepto complejo, poder aproximarnos de
modo más certero a su situación. Y esto se materializa en un mapa conceptual con cuatro
categorías: integrados no pobres; excluidos no pobres; pobreza integrada; excluidos pobres.
Dejando al margen los hogares para los que no hay información fiable sobre sus ingresos,
puede verse en el gráfico siguiente la distribución de los hogares según la relación entre
exclusión y pobreza. El análisis complementario de la pobreza relativa (en términos
monetarios) y la exclusión social (multidimensional) nos permite detectar algunas zonas grises
de la realidad social.
La integración no pobre. La mayoría de los hogares en España se encuentran plenamente
integrados y por encima del umbral de pobreza. Sin embargo, en España este espacio se ha
reducido entre 2007 y 2013, desde el 66,6% al 54,4%. La realidad de Andalucía es distinta ya
que los hogares integrados no pobres suman el 43,3%.
10
Para calcular la variable de ingresos, y posteriormente el indicador de pobreza, se han utilizado los
ingresos declarados por el hogar, pero se ha preferido ser conservador y evitar incluir los hogares que no
declaran sus ingresos totales con fiabilidad. Siguiendo esta idea de incluir como ingresos válidos sólo los
fiables, se han eliminado los hogares que afirmaban percibir alguna prestación o percibir ingresos por
alguna actividad, pero no decían cuál era su cantidad. Igualmente, aquellos que no contestaban a la
totalidad de los ingresos tampoco se han tenido en cuenta. Finalmente, los entrevistadores debían
rellenar una pregunta diciendo si las respuestas sobre los ingresos les parecían fiables. Los casos en que
el entrevistador consideró que las respuestas no eran fiables también se desestimaron. Con estas
premisas, un 27,4% de la muestra de hogares en Andalucía (un 17,9% en España) queda sin tener una
estimación fiable de sus ingresos.
27
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 2.2. Población España y Andalucía en 2013 según relación exclusión-pobreza (%)
37,6
43,3
54,0
51,7
54,4
49,4
64,9
66,6
13,5
12,5
5,2
9,0
9,4
19,8
14,3
8,4
22,1
6,1
8,4
2,7
España
2009
21,2
13,5
12,5
4,9
7,3
3,6
España
2007
5,2
10,0
11,0
8,5
3,5
España
2013
5,9
5,2
Andalucía
2013
HOGARES
Excluido sin información
Excluido pobre
Integrado pobre
5,5
7,1
3,7
España
2007
6,7
8,8
3,2
España
2009
10,1
15,3
23,7
12,6
15,2
8,1
4,5
5,0
5,0
España
2013
Andalucía
2013
PERSONAS
Excluido no pobre
Integrado sin información
Integrado no pobre
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
La pobreza integrada. Son los sectores integrados socialmente, pero con ingresos
insuficientes que les sitúan por debajo del umbral de pobreza. Este espacio se ha ensanchado
ampliamente entre 2007 y 2013, pasando del 5,2% al 9,4% de los hogares en España. En
Andalucía suponen el 12,5% de los hogares. Al aplicar estos resultados al conjunto de los
hogares en Andalucía se obtiene un total de 395.000 hogares (1,1 millones de personas) que
se encuentran integrados y por debajo del umbral de pobreza (4,7 millones de personas en
España).
Asimismo, se identifican otros procesos de exclusión que no pueden entenderse
exclusivamente como carencia de ingresos: los excluidos no pobres. En España aumenta la
proporción de estos hogares en la primera etapa de la crisis, pasando del 7,3% en 2007 al
8,4% en 2009. En 2013 el 8,5% de los hogares en España y el 5,9% en Andalucía (186.000
hogares) se encuentran situados por encima del umbral de pobreza, pero presentan diversos
problemas de integración social. Su situación les supone una mayor vulnerabilidad frente al
contexto de crisis de empleo, por lo que sí pueden presentar un mayor riesgo frente a la
extensión de la pobreza.
Por último, el espacio social de los excluidos pobres en España, suponía el 4,9% de los
hogares en 2007, y se ha intensificado notablemente después hasta el 10% de los hogares en
2013; en Andalucía suponen el 11%. Estos hogares deberían ser los destinatarios principales
de las políticas de activación unidas a la garantía de ingresos mínimos. En Andalucía más de
1,2 millones de personas se ven afectadas por procesos de exclusión social y situación de
pobreza (348.000 hogares).
28
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 2.3. Estimación de la población y del número de hogares en España y Andalucía
11
según nivel de integración y situación de pobreza económica (2013)
(miles)
Población
Hogares
España
2013
Andalucía
2013
España
2013
Andalucía
2013
Total (miles)
46.610
8.391
17.441
3.155
Excluidos no pobres (miles)
3.769
424
1.460
186
Excluidos pobres (miles)
5.859
1.273
1.738
348
Pobreza integrada (miles)
4.724
1.137
1.632
395
Integrados no pobres (miles)
23.024
3.152
9.481
1.365
Fuente: EINSFOESSA 2013
2.3. Ejes de la exclusión social
Hemos analizado la población de Andalucía en relación con la integración-exclusión social y
hemos identificado algunos subgrupos según la relación entre la exclusión y la pobreza
monetaria. En este tercer punto vamos a tratar de detectar las situaciones más habituales de
exclusión a partir de los ejes de la exclusión social: económico, político y social (relacional). En
capítulos posteriores pasaremos a analizar cada uno de los ejes de la exclusión social a partir
de los indicadores que lo componen. Así, los problemas que conforman el eje económico
predominan claramente en la situación de vulnerabilidad de la población de Andalucía;
seguidos por el eje político y finalmente el eje social.
Gráfico 2.3. Porcentaje de hogares y población de Andalucía y España afectados por
cada uno de los ejes de la exclusión social en 2013
61,7
52,8 52,7
52,0
51,8
57,1
55,5
44,3
11,3
10,4
España
Andalucía
8,6
España
Hogares
Eje económico
7,0
Andalucía
Población
Eje político
Eje social
Fuente: EINSFOESSA 2013
11
No se incluyen estimaciones de población y hogares sin información económica suficiente para calcular
su situación de pobreza económica.
29
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
En Andalucía, 6 de cada 10 personas (61,7%), sufren aspectos desintegradores relacionados
con el eje económico. Las dificultades del eje político alcanzan a 5,7 de cada 10 personas
(57,1%), mientras que los efectos de la exclusión en eje social alcanzan a 7 de cada 100
personas y a 10 de cada 100 hogares (10,4%).
Si analizamos ahora estos ejes según niveles de integración social, vemos diferencias
destacables en la evolución entre 2007 y 2013 en España, así como en la comparación estatal
y autonómica en 2013. Lógicamente en esta ocasión no trabajamos con los hogares
plenamente integrados, pues este grupo no se ve afectado por ninguno de los indicadores que
conforman estos ejes.
Pues bien, el empeoramiento de la situación social en España se manifiesta por un ascenso
claro de la proporción de hogares que se encuentran afectados por el eje económico en todos
los segmentos de integración-exclusión social entre 2007 y 2013. Por otra parte, durante este
periodo ya no son los mismos hogares que se ven afectados en mayor medida por los
problemas del eje político. Mientras que se ha reducido sensiblemente la proporción de
hogares precariamente integrados y en exclusión moderada que sufren estos problemas, ha
aumentado entre los hogares en exclusión severa. Por último, es de destacar que, en su
conjunto, los problemas de relaciones sociales y familiares han experimentado un descenso en
todos los niveles de integración social de los hogares en España.
En términos generales, la población no integrada de Andalucía está afectada en menor medida
que la población de España por el eje político, y de forma muy similar por el eje social Sin
embargo, la proporción de personas no integradas afectadas por el eje económico es
notablemente superior en el ámbito de Andalucía, en cada uno de los niveles de exclusión.
Tabla 2.4. Porcentaje de hogares afectados por los ejes de la exclusión social según
niveles de integración-exclusión social (%)
Eje económico
España
Eje político
Andalucía
España
Eje social
Andalucía
España
Andalucía
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
Integración
plena
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
Integración
precaria
30,7
41,2
55,3
69,8
87,5
83,3
70,2
69,8
16,3
17,4
13,3
9,9
Exclusión
moderada
61,5
59,8
76,5
84,0
93,5
98
81,9
66,7
36,2
27,3
22,1
22,8
Exclusión
severa
74,7
92,1
93,7
96,7
88,7
94,2
97
96,8
50
36,8
32,8
33,6
Total
22,9
32,2
44,3
52,7
52,7
61,6
52
52,7
12,7
12,2
11,3
10,4
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
La evolución del porcentaje de hogares afectados por los ejes de la exclusión social según la
relación entre integración social y pobreza económica en España entre 2007 y 2013 muestra
un empeoramiento evidente de la situación social de los hogares en el eje económico en todos
los espacios considerados. En cuanto al eje político ha aumentado la proporción de hogares
afectados entre los que se sitúan por debajo del umbral de pobreza independientemente de su
nivel de integración-exclusión. Por último, globalmente el eje social-relacional afecta en menor
30
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
medida a los hogares en España en este periodo, a excepción de los hogares integrados no
pobres que han aumentado levemente (0,6 puntos más).
Analizando ahora esta relación en España y Andalucía en el año 2013, la diferencia entre los
sectores excluidos pobres y los que alcanzan un cierto nivel de ingresos es considerable en
términos de proporción de hogares afectados por los ejes económicos y políticos aquí
analizados. Así, casi todos los hogares excluidos pobres en Andalucía (el 96,3%) están
afectados por problemas del eje económico frente al 71,8% de los hogares excluidos que se
sitúan por encima del umbral de pobreza (el 93,7% frente al 65,4% en España). Asimismo, la
inmensa mayoría (84%) de los hogares excluidos pobres en Andalucía están afectados por el
eje político frente al 61,9% de los hogares excluidos no pobres (el 93,7% frente al 77,7% en
España). Esto permitiría avalar la tesis de que la transferencia de renta a estos sectores podría
tener un impacto muy importante en su nivel de integración general. En consecuencia, aunque
el dinero no parece garantizar la integración social, sí podríamos reconocer que al
menos reduce la intensidad de los problemas de la exclusión social relacionados con lo
económico y lo político.
Tabla 2.5. Porcentaje de hogares afectados por los ejes de la exclusión social según
relación entre integración social y pobreza económica (%)
Eje económico
España
Eje político
Andalucía
España
Eje social
Andalucía
España
Andalucía
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
Integrado
no pobre
11,2
16,6
22,5
25,4
38,9
42,4
31,2
24,1
7,8
9,6
8,4
8,9
Pobreza
integrada
26,4
20,1
49,4
51,9
50,6
65,8
56,7
45,2
9,7
6,9
4,7
1,6
Excluido
pobre
81,1
80,5
93,7
96,3
86,9
93,1
93,7
84,0
24,9
26
19,2
10,5
Excluido
no pobre
51,5
62,1
65,4
71,8
91,7
98,2
77,7
61,9
50,8
34,3
34,3
35,8
Total
22,9
32,2
44,3
52,7
52,7
61,6
52
52,7
12,7
12,2
11,3
10,4
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
Tanto para España como Andalucía, la proporción de hogares afectados por el eje social es
notablemente superior entre los hogares que sufren exclusión social, y en el caso de Andalucía
especialmente entre aquellos que se encuentran por encima del umbral de la pobreza
(excluidos no pobres).
31
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
2.4. Dimensiones de la exclusión social
La acumulación de problemas en distintas dimensiones de entre las analizadas aquí (empleo,
consumo, participación política, educación, salud, vivienda, conflicto social y aislamiento social)
ha crecido significativamente. No solo se ha producido una extensión de todas estas
problemáticas, sino que además estas cada vez se acumulan más en las personas
afectadas.
Por su parte, la proporción de población en Andalucía que no está afectada por ninguna
dimensión es del 30,9% (3,4 puntos menos que el total de población en España). Cabe
destacar también el 22,6% de la población de Andalucía que acumula problemas en 3 o más
dimensiones, frente al 17,7% a escala estatal.
Gráfico 2.4. Evolución de la distribución porcentual de la población de España (20072013) y de la población de Andalucía en 2013 según la presencia de problemas de
exclusión social en diversas dimensiones
55
50
45
40
35
34,3
30,9
31,6 31,4
30
25
20
16,5
15,1
15
12,8
9,7
10
5,2
5,6
2,8
5
4,2
0
En ninguna
dimensión
En 1 dimensión
España 2007
En 2
dimensiones
España 2009
En 3
dimensiones
En 4
dimensiones
España 2013
En 5 y más
dimensiones
Andalucía
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
No cabe duda de que son los ámbitos del empleo, de la vivienda y de la salud los que
más han aportado al aumento de la fractura social a escala estatal. Podría pensarse que
en esto influye el número de indicadores de cada una de las dimensiones en la que se han
definido. Sin embargo, la evolución temporal no deja lugar a dudas: la incidencia de los
problemas de exclusión de empleo se multiplican por 2,5 y los de salud se duplican. Los
problemas de vivienda que partían de un nivel relativamente elevado, se incrementan un 36%.
En la situación de exclusión social de la población de Andalucía, prevalecen las mismas 3
dimensiones, aunque de manera más pronunciada que para el conjunto de la población de
España.
32
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Así pues, un 47% de la población de Andalucía se ve afectada por problemas de
exclusión del empleo (5,5 puntos más que el total estatal). Aunque lógicamente esta situación
se intensifica entre la población de Andalucía que se sitúa en la exclusión (el 85,8%) y la que
está en la exclusión más severa (93,1%), y lo hace en mayor medida que para el conjunto de la
población de España.
Tabla 2.6. Población de España (2007-2013) y población de Andalucía en 2013 por cada
una de las dimensiones de la exclusión para el total de la población, para la población
excluida y para la exclusión social severa (%)
Total población
Dimensiones
de la
exclusión
Exclusión del
empleo
Exclusión del
consumo
Exclusión
política
Exclusión de la
educación
Exclusión de la
vivienda
Exclusión de la
salud
Conflicto social
Aislamiento
social
España
Población en exclusión
severa
Población excluida
España
Andalucía
Andalucí
a
España
Andalucía
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
2007
2009
2013
2013
16,9
29,7
41,5
47,0
45,3
71
77,1
85,8
39,3
84,5
84,7
93,1
s.d.
s.d.
7,3
8,1
s.d.
s.d.
28,9
32,2
s.d.
s.d.
52,3
55,0
12,2
21,1
13,9
11,7
22,2
51,7
32,2
28,9
29,2
46,5
38,8
35,6
10,4
11
8,6
12,1
19,9
30
20,2
25,8
23,7
33,7
27,2
31,3
21,5
22,6
29,2
33,2
55,1
54,2
61,7
65,6
66,2
61,5
84,8
91,7
9,4
10,5
19,8
24,8
34,2
31,5
46,0
49,1
37
42,2
60,3
60,5
5
6,1
6,2
4,7
28,9
19,5
17,9
15,2
37,2
24,9
23,2
19,8
4,4
2,5
2,7
3,0
13,4
5,4
5,3
6,9
19,8
7
7,2
8,7
Fuente: EINSFOESSA 2007, 2009 y 2013
El 33,2% de la población de Andalucía se encuentra afectada por los problemas de
vivienda (4 puntos más que el total estatal). Una dimensión que afecta al 65,6% de población
de Andalucía que se sitúa en la exclusión y al 91,7% que viven la exclusión más severa.
En cuanto a la dimensión de la salud, el 24,8% de la población de Andalucía tiene
dificultades (5 puntos más que en España). El 49,1% de las personas que están afectadas por
algún rasgo de exclusión, y el 60,5% entre la población en exclusión severa. Por otra parte, la
población de Andalucía, en especial los sectores excluidos, sufre en mayor medida que en
España, los problemas de exclusión de la educación y del consumo.
33
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
3. Las características de los hogares y los
sustentadores
principales
afectados
por
procesos de exclusión social
En el capítulo anterior se ha analizado la posición de la población de Andalucía en la actual
estructura social según los distintos niveles de integración-exclusión social. Ahora vamos a
describir cada uno de estos cuatro segmentos con el ánimo de caracterizar su composición
interna. En primer lugar se realiza el análisis de los datos a partir de las características del
sustentador principal, para seguidamente describir los atributos básicos de estos hogares
situados en Andalucía en comparación con España en el año 2013. De esta manera estaremos
en situación de aportar el perfil sociológico de la exclusión social, así como identificar las
situaciones típicas de exclusión en Andalucía.
3.1. El sustentador principal
Una parte importante de la caracterización de los hogares viene dada por el perfil de la persona
sustentadora principal. A efectos conceptuales se ha considerado como sustentador principal la
persona que aporta la principal fuente de ingresos en el hogar, independientemente que sea
mediante la retribución de su empleo o siendo titular de una prestación u otro tipo de protección
social. Concretamente se trata de analizar una serie de variables elementales de identificación
de los sustentadores principales, tales como el sexo, la edad, el nivel de estudios, la relación
con la actividad económica, la nacionalidad y el lugar de nacimiento, entre otras. A través de
estas variables independientes, se analiza y describe la composición interna de esta población
según el tipo de hogar en el que residen.
En cuanto al género de los sustentadores principales, la inmensa mayoría son varones.
Efectivamente, en Andalucía esta proporción alcanza el 74,2% de los hogares frente a sólo un
25,2% de mujeres (un 33,2% en España).
Si consideramos ahora más específicamente los diferentes niveles de integración o exclusión,
existen algunas variaciones destacables. Las mayores proporciones de varones se encuentran
entre los hogares plenamente integrados y en exclusión severa (el 75,7% y 78,1%
respectivamente).
La estructura de edad para el conjunto de los sustentadores principales de Andalucía y España
es la siguiente: los que tienen menos de 30 años (el 5,2%) suponen la proporción más baja
(frente al 6,6% en España), mientras que los sustentadores entre 30 y 54 años representan el
49,7% (el 46,3% en España), el 15,7% tiene entre 55 y 64 años de edad (frente al 17,4% en
España), dejando el 29,5% para los que tienen 65 y más años (29,6% en España). De esta
manera, resalta cómo en su conjunto, los sustentadores principales residentes en el Andalucía
tienen una menor edad media (53,2), que los de España (54,3 años).
34
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 3.1. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por sexo y edad en Andalucía y España en 2013
Integración plena
Integración precaria Exclusión moderada
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Varón
71,9
75,7
63,7
73,1
62,4
70,8
66,2
78,1
66,8
74,2
Mujer
28,1
24,3
36,3
26,9
37,6
29,2
33,8
21,9
33,2
25,8
De 18 a 29
5,8
9,5
5,9
2,1
9,0
6,4
9,7
2,5
6,6
5,2
De 30 a 44
19,8
26,5
25,0
26,1
27,5
30,2
35,8
40,3
24,4
28,2
De 45 a 54
19,4
15,8
21,9
21,1
24,8
29,1
28,4
32,7
21,9
21,5
De 55 a 64
19,1
18,6
16,5
14,4
18,6
16,9
13,3
10,1
17,4
15,7
De 65 a 74
19,3
18,0
14,5
19,7
9,8
12,2
7,1
10,7
15,0
17,3
75 y más
16,6
11,5
16,1
16,5
10,3
5,2
5,8
3,8
14,6
12,2
Media de edad
56,7
52,4
54,7
56,2
51,1
49,5
47,3
47,6
54,3
53,2
Total
Exclusión severa
Total
Sexo
Edad
Fuente: EINSFOESSA 2013
El grado de formación alcanzado por el sustentador principal supone un referente para, a priori,
conocer las posibilidades de desarrollo social del hogar. Asimismo, a través de los datos de las
encuestas anteriores ya comprobamos cómo se suelen asociar en buena medida las carencias
culturales y formativas con las situaciones de mayor desventaja y vulnerabilidad social. Y de
forma inversa, el nivel formativo de un sustentador que vive en un hogar integrado es de grado
mayor que entre los que viven en hogares excluidos.
Pues bien, tanto en España como en Andalucía, observamos que en los hogares integrados, la
proporción de sustentadores principales con estudios de Bachillerato o superiores es mayor.
Dicho de otro modo, parece que el hecho de que los sustentadores principales hayan
alcanzado un nivel cultural y/o formativo alto, opera como un factor de protección ante la
exclusión social.
En los hogares no integrados también hay una parte de sustentadores principales que han
alcanzado niveles educativos altos y sin embargo esta característica no resulta suficiente para
asegurar el estar a salvo de la exclusión social. En el caso de Andalucía la proporción de
sustentadores que están en exclusión y tienen estudios de Bachiller o superiores (16,5%) es
claramente menor a los que se encuentra en la misma situación en España (27,4%). Es decir,
en Andalucía el factor de protección basado en los estudios más altos del sustentador principal,
es más fuerte que en el conjunto del estado.
35
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Andalucía
España
Gráfico 3.1. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por nivel de estudios en Andalucía y España en 2013
Total
29,0
Integrado
27,4
Excluído
34,6
Total
33,1
Integrado
32,0
30,3
42,3
38,0
27,4
36,6
30,3
36,7
29,1
Excluído
39,1
47,1
34,2
36,4
16,5
Sin estudios o estudios incompletos
Graduado Escolar o en ESO, Bachiller elemental
Bachiller, BUP, FP o estudios superiores
Fuente: EINSFOESSA 2013
El hecho de ser originario de otro país representa un factor de vulnerabilidad debido a las
dificultades que pueden encontrar los extranjeros en cuanto al aprendizaje lingüístico, las
costumbres y los códigos de la cultura de la sociedad de acogida, así como para ejercer los
derechos de ciudadanía.
De manera global, tenemos una distribución en la que predominan fuertemente los
12
sustentadores de nacionalidad española o de un país comunitario de la UE15 , concretamente
el 94,6% frente al 92,3% en España. Asimismo, se observa la misma tendencia y proporciones
similares por cada una de las situaciones de integración-exclusión. No obstante, entre los
hogares integrados esta proporción es aún mayor. A la inversa, cuanto más vulnerable es la
situación social del hogar mayor es la proporción de sustentadores de nacionalidad extranjera
13
extracomunitaria o UE12 ampliación , pasando del 2,6% entre los hogares integrados (5% en
España) al 15,2% entre los hogares excluidos (17,1% en España). La tendencia es similar
entre los sustentadores principales de nacionalidad española de etnia gitana.
12
Conjunto de países que pertenecían a la Unión Europea entre 1995 y 2004: Alemania, Bélgica, Francia,
Italia, Luxemburgo, Países-Bajos, Dinamarca, Irlanda, Reino-Unido, Grecia, España, Portugal, Austria,
Finlandia y Suecia.
13
Conjunto de países que integraron la Unión Europea en procesos de ampliación posteriores a 2004:
Chipre (solo parte Sur de la isla), Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, República Checa,
Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria y Rumania.
36
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 3.2. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por nacionalidad en Andalucía y España en 2013
España
Total
2,4
Integrado 1,0
5,0
Excluído
Andalucía
Total
Integrado
Excluído
7,7
7,4
3,5
2,3
17,1
5,4
2,6
7,6
Gitanos españoles
15,2
Extranjeros extracom. o UE 12 ampliación
Fuente: EINSFOESSA 2013
Veamos ahora la relación de los sustentadores principales con la actividad económica
(ocupación, desempleo o inactividad), es decir, su posicionamiento en el mercado de trabajo.
Parece primordial abordar la cuestión económica como un elemento central del equilibrio vital y
social de un hogar en su proceso de inclusión en la sociedad. El empleo se convierte así en un
aspecto clave para entender e interpretar la exclusión social. De esta forma, comprobamos que
la mayor intensidad de la exclusión social en el hogar se ve reflejada en una relación
más precaria del sustentador con el mercado de trabajo.
El hecho de ser activo o inactivo en el mercado laboral debe relacionarse, entre otros motivos,
con la edad del sustentador principal. La proporción de sustentadores que perciben una
pensión por jubilación o prejubilación en Andalucía (el 28,9%) supera a la de los sustentadores
en el conjunto del Estado (25,8%). Los sustentadores que están trabajando en Andalucía son el
43,1%, mientras que el resto de activos, es decir, las personas que están buscando empleo
son el 15,3%, una proporción superior al 11,2% de los sustentadores de España.
Como hemos dicho, existe una relación directa entre una situación de precariedad en el
mercado de trabajo y una mayor situación de vulnerabilidad social del sustentador principal.
Así, vemos cómo aumenta la proporción de sustentadores en situación de desempleo en los
segmentos de exclusión más severa; y por el contrario se reduce la proporción de los que
están trabajando. Por su parte, percibir una pensión de jubilación/prejubilación parece un
elemento capaz de mantener a los hogares en el espacio de la integración o atenuar la
intensidad de exclusión social de los sustentadores residentes en Andalucía, representando
el 33,5% en los hogares plenamente integrados y el 11,9% en hogares en exclusión severa.
37
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 3.2. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por relación a la actividad y estabilidad laboral en Andalucía y
España en 2013
Integración plena
Total
Integración
precaria
Exclusión moderada
Exclusión severa
Total
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
55,7
56,2
53,0
42,6
36,6
24,6
28,5
23,3
49,7
43,1
0,1
0,0
6,5
10,2
33,0
45,0
46,8
52,8
11,2
15,3
33,1
33,5
25,5
32,9
16,0
15,8
10,8
11,9
25,8
28,9
11,1
10,3
15,0
14,3
14,4
14,6
13,8
11,9
13,4
12,7
Relación
actividad
Trabajando
Buscando
empleo
P. jubilación
/prejubilación
Otras
situaciones
Fuente: EINSFOESSA 2013
Otro elemento importante que incide en la integración-exclusión social de los sustentadores
principales, es la estabilidad o precariedad de su situación laboral. Pues bien, entre ellos, ser
asalariado y disponer de un contrato indefinido es la situación mayoritaria en Andalucía y
España.
A este respecto constatamos en el gráfico siguiente que tener una relación laboral de tipo
indefinido, es decir estable, todavía es un factor de protección para mantenerse en la
integración social en Andalucía para el 71,8% de los sustentadores (73,5% en España). Sin
embargo, es de destacar cómo entre los hogares excluidos existe también una proporción de
sustentadores para los que tener estabilidad laboral (21,6% en Andalucía y 48,8% en España),
no es suficiente para permanecer en la integración o para salir de la exclusión social.
Por su parte, tanto en Andalucía como en España, la temporalidad laboral se asocia en mayor
medida a situaciones de vulnerabilidad social. El 44,8% de los sustentadores excluidos en
Andalucía tienen un empleo temporal frente al 13,7% de los integrados (30% y 13%
respectivamente en España).
Por otra parte, emprender una actividad por cuenta propia caracteriza principalmente a los
sustentadores en hogares socialmente integrados en España, y no presenta ninguna
asociación clara en el caso de Andalucía. A la inversa, el empleo irregular es un factor
claramente exclusógeno, siendo prácticamente inexistente en el espacio de la
integración social.
38
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 3.3. Distribución porcentual de Sustentadores Principales ocupados en cada
segmento de integración-exclusión, por estabilidad laboral en Andalucía y España en
2013
España
Total
69,3
Excluído
15,9
48,8
30,0
11,1
6,9
3,7
14,3
1,5
Integrado
73,5
13,0
12,0
5,3
Andalucía
Total
Excluído
63,3
19,0
44,8
21,6
Integrado
71,8
12,4
12,8
20,8
13,7
12,4
2,1
Indefinido
Temporal
Cuenta propia
Empleo irregular
Fuente: EINSFOESSA 2013
3.2. Características básicas de los hogares
Hasta el momento se han descrito las características básicas de los sustentadores principales,
a partir de la relación con la integración-exclusión social. En este apartado se analizan una
serie de variables que tratan de caracterizar los hogares situados en Andalucía y España.
En primer lugar, ofrecemos una serie de datos relacionados con la economía del hogar, a
través de variables como el nivel de pobreza objetiva, la percepción subjetiva de pobreza que
tienen los miembros del hogar sobre su situación económica, así como la tipología de ingresos
percibidos durante el año 2012.
Para analizar el nivel de ingresos en el hogar, la Unión Europea establece que los hogares
cuyos ingresos económicos son inferiores al 60% de la renta mediana equivalente se
encuentran en situación de pobreza, que puede llegar a ser severa en el caso de que no
alcancen el 30%. Pues bien, observamos cómo la proporción de hogares pobres crece a
medida que la situación de exclusión social se agrava. En conjunto, el 32,4% de los
hogares situados en Andalucía son pobres (frente al 23,5% en España), un 25,4% en pobreza
moderada y 7% en severa (respectivamente 18,2% y 5,3% para España). Estos datos globales
contrastan con el aumento constante y continuo de la pobreza, a medida que nos adentramos
en hogares en exclusión. Centrándonos ahora en la pobreza severa, donde solo hay hogares
excluidos en esta situación, pasamos de un 7% para hogares en exclusión moderada (8,9% en
España) al 60% para los hogares en exclusión severa (46,5% en España).
39
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 3.3. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por diversas variables económicas
Integración plena
Total
Integración
precaria
Exclusión
moderada
Exclusión severa
Total
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
91,4
82,9
79,7
72,4
59,1
49,7
25,9
15,5
76,5
67,6
8,6
17,1
20,3
27,6
32,0
43,4
27,6
24,5
18,2
25,4
--
--
--
--
8,9
7,0
46,5
60,0
5,3
7,0
0,3
0,0
0,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,1
0,0
9,4
7,2
3,8
2,5
1,9
1,2
1,4
0,7
5,4
3,8
60,0
59,2
45,9
47,8
29,9
23,0
11,9
14,6
46,0
45,5
27,1
29,5
37,6
35,6
42,9
50,9
28,9
27,8
33,6
34,4
2,2
2,6
7,5
5,6
13,3
10,3
19,1
11,3
7,3
5,7
1,1
1,4
5,1
8,5
12,0
14,5
38,8
45,7
7,5
10,6
Pobreza14
No pobre
Pobreza
Moderada
Pobreza
Severa
Percepción
pobreza (%)
Rico
Por encima de
la media
En la media
Por debajo de
la media
Casi Pobre
Pobre
Fuente: EINSFOESSA 2013
Además de esta clasificación objetiva de nivel de pobreza, contamos con la percepción
subjetiva de los miembros del hogar acerca de su situación económica. Para ello, se ha
preguntado a la población de Andalucía y España cómo calificarían su hogar teniendo en
cuenta la situación económica del mismo durante los últimos doce meses.
A una situación de mayor pobreza objetiva de los hogares en Andalucía en comparación
con el conjunto estatal, hay que añadir una apreciación general más negativa de su
situación económica del hogar respecto del conjunto de la sociedad. Concretamente, la mitad
de la población aprecia la situación económica del hogar en la media española (el 45,5% frente
al 46% en España). Junto a ello, casi 5 de cada 10 hogares plenamente integrados o
integrados precariamente consideran que su situación económica está en la media española,
un 59,2%, y un 47,8%, respectivamente. No obstante, la percepción es de mayor pobreza
económica según empeora la situación de vulnerabilidad de los hogares.
Es interesante observar la comparación entre la tasa de pobreza «objetiva» y la proporción de
hogares que se auto-clasifican como casi pobres o pobres (véase Gráfico 3.4). La proporción
de hogares auto-clasificados como pobres es claramente inferior a la tasa de pobreza, siendo
esta diferencia especialmente importante en Andalucía. Es interesante comprobar que en un
contexto de mayor bonanza económica en España (EINSFOESSA 2007), la percepción de
pobreza era sensiblemente mayor que la tasa de pobreza “real” calculada para los hogares
más excluidos. En cambio, en 2013 tanto en España como en Andalucía, tras un largo periodo
de crisis económica y ciclo de empobrecimiento del conjunto de los hogares, la tendencia es
14 En este cálculo de las tasas de pobreza no se tienen en cuenta los valores perdidos, es decir los casos
de los que no se tiene información fiable sobre sus ingresos.
40
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
inversa, una mejor situación económica percibida pese a niveles de ingresos muy
inferiores respecto del umbral de pobreza.
Gráfico 3.4. Tasas de pobreza objetivas y subjetivas de la situación económica del hogar
84,5
74,1
57,9
57,0
50,3
40,9
32,4
27,6
17,1
8,6
3,3
España
20,3
12,6
25,3
24,8
23,5
16,3
14,8
14,1
4,0
Andalucía España
Integración plena
Andalucía España
Integración precaria
Andalucía España
Exclusión moderada
Pobres
Andalucía España
Exclusión severa
Andalucía
Total
Percepción pobreza (%)
Fuente: EINSFOESSA 2013
Observando ahora la tipología de los principales ingresos percibidos por los hogares en el año
2012, vemos cómo el 30,8% de los hogares disponían solo de ingresos de protección social (el
31,3% en España), alcanzando el 37,3% de los hogares en exclusión social en Andalucía
(frente al 34% en España); asimismo, 4 de cada 10 hogares disponían exclusivamente de
ingresos de actividad (el 38,8% en España), encontrándose una menor representación entre
los hogares excluidos, el 33,3%.
Cabe resaltar también el 0,7% de los hogares (el 1,3% en España), que no han percibido
ningún tipo de ingresos en 2012 (más de 22.000 hogares). Además, el peso de este
colectivo aumenta a medida que empeora la situación de desventaja y vulnerabilidad del hogar,
alcanzando el 3% de los hogares excluidos frente al 4,8% en España.
Tabla 3.4. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tipología de ingresos
Integrados
Excluidos
Total
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
100
100
100
100
100
100
Sin ingresos por actividad ni protección
0,3
0,0
4,8
3,0
1,3
0,7
Solo ingresos de protección
30,5
29,0
34,0
37,3
31,3
30,8
Ingresos de actividad y protección
28,0
28,1
30,9
26,4
28,6
27,7
Solo ingresos de actividad
41,2
43,0
30,3
33,3
38,8
40,8
Total
Tipología de ingresos
Fuente: EINSFOESSA 2013
41
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Entre los hogares que solo percibieron ingresos de protección social, existen variaciones
notables en los niveles de integración-exclusión según se trate de protección social contributiva
o no contributiva. Al comparar los hogares según el tipo de protección, se observa que los
hogares en Andalucía que percibían como único ingreso una pensión o prestación de tipo no
contributivo tienen 2,7 veces más probabilidades de encontrarse en el espacio de la
exclusión.
Protección contributiva
Protección NO
contributiva
Gráfico 3.5. Distribución porcentual de hogares por cada segmento de integraciónexclusión, según tipología de protección social
Andalucía
España
16,0
32,0
14,0
Andalucía
España
Integración plena
34,3
33,4
42,7
Integración precaria
15,2
36,8
18,5
47,2
39,8
Exclusión moderada
33,2
13,6
5,8
12,1
5,5
Exclusión severa
Fuente: EINSFOESSA 2013
Junto a la tipología de los ingresos percibidos, se aportan datos sobre la intensidad laboral de
los hogares, es decir que mide el porcentaje de sus integrantes que están trabajando
(ocupados), siendo 0% si no trabaja ningún integrante y 100% si están todos ocupados a
tiempo completo. En el siguiente gráfico se consideran hogares de baja intensidad laboral,
aquellos con una intensidad inferior al 20% y de media-baja intensidad laboral a aquellos entre
el 20% e inferior al 50%. Como consecuencia de los bajos salarios, la intensidad laboral se
constituye como uno de los elementos clave en la entrada o salida de los hogares de las
situaciones de pobreza.
La tasa de baja intensidad en el empleo de los hogares situados en Andalucía es del 20,8%,
superior a la del conjunto estatal (17,8%). Existen notables diferencias en función de los niveles
de integración-exclusión de los hogares, de tal modo que casi la mitad de los hogares en
Andalucía (el 47,9%) que se encuentran en exclusión severa, sufren baja intensidad de
empleo (el 52,2% en España). Una situación que solo alcanza al 4% de los hogares que se
encuentran plenamente integrados (el 6,6% en España).
42
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Integración Integración Exclusión Exclusión
plena
precaria moderada severa
Total
Gráfico 3.6. Tasas de baja y media-baja intensidad laboral de los hogares en Andalucía y
España en cada segmento de integración-exclusión
Andalucía
20,8
España
15,1
17,8
12,8
Andalucía
47,9
España
52,2
Andalucía
28,3
29,1
Andalucía
20,8
19,5
España
España
18,5
42,8
España
Andalucía
26,7
11,8
14,2
4,0
11,9
10,1
6,6
8,6
Baja (< 20%)
Media-baja (entre el 20% y el 49,9%)
Fuente: EINSFOESSA 2013
Otra de las cuestiones de interés para la descripción y caracterización de la exclusión social, es
el tamaño del hogar a través del número medio de miembros que lo componen según la
situación de integración-exclusión social. Cabe destacar que el tamaño medio del conjunto de
los hogares es mayor en Andalucía con 2,9 personas (2,7 personas en España). Tanto en
Andalucía como en España, el número medio de personas integrantes del hogar aumenta,
según se agrava la situación de exclusión social de los hogares, pasando de 2,6 personas
en hogares plenamente integrados a 3,5 personas en hogares en exclusión severa.
Gráfico 3.7. Tamaño medio de los hogares en cada segmento de integración-exclusión
en Andalucía y España
3,3
2,7
2,5 2,6
Integración plena
2,9
Integración
precaria
3,5
2,9 3,1
Exclusión
moderada
España
2,7
Exclusión severa
2,9
Total
Andalucía
Fuente: EINSFOESSA 2013
43
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Junto a ello, se aportan datos sobre la nacionalidad y origen étnico de los miembros del hogar.
En su conjunto, en la inmensa mayoría de los hogares todos los miembros tienen la
nacionalidad española o de un país de la UE15. Los hogares compuestos por al menos alguna
persona extranjera extracomunitaria o de algún país de la UE12 ampliación representan el
6,1% (frente al 9,2% en España). Por otra parte, el 3,5% de los hogares tienen todos sus
integrantes de nacionalidad española y etnia gitana (el 2,4% para el conjunto de los hogares en
España). Según la situación de integración-exclusión social, la proporción de hogares con
algún miembro de nacionalidad extranjera se eleva al 16,3% (19,4% en España), entre los
hogares en situación de exclusión. La tendencia es similar entre los hogares de nacionalidad
española de etnia gitana, alcanzando el 7,6% entre los hogares excluidos.
Gráfico 3.8. Porcentaje de hogares en cada segmento de integración-exclusión, por
nacionalidad y origen étnico
España
Total
2,4
Integrado 1,0
6,2
Excluído
Andalucía
Total
Integrado
Excluído
9,2
7,4
3,5
2,3
19,4
6,1
3,2
7,6
Gitanos españoles
16,3
Algún Extranjero extracom. o UE 12 ampliación
Fuente: EINSFOESSA 2013
Analizar ahora de manera más detallada la composición de los hogares nos permitirá conocer
mejor las realidades de convivencia en los hogares, estableciendo relaciones entre la situación
de integración-exclusión y tipo de hogar al que pertenece. El 33,1% de los hogares incluyen al
menos a una persona mayor de 65 años (el 34,8% en España). Esta proporción es ligeramente
superior en los hogares del espacio social de la integración.
La proporción de hogares con alguien menor de 18 años es del 34,7% en Andalucía, una
proporción que se eleva a medida que se avanza en el espacio de la exclusión, llegando a
alcanzar al 49% de los hogares en exclusión. Se verifica, por tanto, la juventud del espacio
social de la exclusión severa, ya que aumenta claramente la proporción de los que tienen algún
menor de 18 años respecto a los hogares integrados, y también los que tienen algún miembro
joven entre 18 y 24 años.
44
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Por otra parte, otros tipos de hogares tienen un carácter especialmente exclusógeno, en el
caso de Andalucía son los hogares con alguien en situación de desempleo los que
contienen un factor determinante para que el hogar se encuentre en exclusión social. En
ambos, la proporción de hogares con esta composición es mayor cuanto más vulnerable es su
situación social. En el ámbito de España son los hogares con personas jóvenes y los hogares
con alguien en situación de desempleo, los que más estrechamente se encuentran vinculados
a la exclusión social.
Tabla 3.5. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tipo de hogar
Integración plena
España
Integración precaria
Exclusión moderada
Exclusión severa
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
Total
España Andalucía
Tipo hogar (%)
Monoparental
11,1
8,7
14,2
15,0
19,2
18,7
19,7
15,7
14,2
13,4
Alguien mayor 65
41,8
34,7
35,4
39,4
26,1
21,6
15,5
14,5
34,8
33,1
Alguien menor 18
22,6
30,2
27,1
30,9
38,3
49,4
48,5
48,8
28,8
34,7
16,2
16,0
20,6
21,9
27,7
27,9
30,7
32,7
20,8
21,8
14,0
11,1
18,1
17,8
23,6
21,5
20,8
18,8
17,6
16,1
68,2
73,1
64,7
62,3
57,0
35,7
37,9
34,6
62,6
60,0
3,4
2,4
38,2
42,1
56,2
65,5
65,3
70,6
30,1
34,4
Alguien joven
18-24
Alguien con
discapacidad
Alguien ocupado
Alguien parado
Fuente: EINSFOESSA 2013
El tamaño de municipio y el tipo de barrio en el que se ubican los hogares nos dan una
panorámica de cada uno de los cuatro tipos de hogares. En primer lugar, vemos cómo el
espacio de la integración-exclusión, no se distribuye de manera idéntica entre los diferentes
tamaños de hábitat. En Andalucía y España las situaciones de exclusión más severas se
concentran especialmente en los ámbitos urbanos de residencia (municipios mayores de
100.000 habitantes). De hecho, mientras que en el conjunto de hogares, el 37,2% viven en
municipios de más de 100.000 habitantes, entre los hogares en exclusión severa, la proporción
de urbanidad se eleva al 55%.
45
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 3.6. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tamaño de hábitat y porcentaje que residen en barrios degradados
Integración plena
Total
Tamaño
hábitat
Más de
100.000
habitantes
Entre 50.000
y 100.000
Entre 20.000
y 50.000
Entre 5.000 y
20.000
Menos de
5.000
Tipo barrio
(%)
Barrio
degradado,
marginal
Integración
precaria
Exclusión
moderada
Exclusión severa
Total
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
40,9
31,7
46,7
36,0
45,3
41,5
54,3
55,0
45,1
37,2
12,5
20,6
11,2
22,3
11,0
25,7
10,7
13,8
11,6
21,2
13,8
21,4
15,8
21,0
17,8
22,2
16,3
16,9
15,4
20,8
18,6
22,8
14,6
17,0
14,6
10,5
11,7
11,3
15,8
17,6
14,1
3,6
11,7
3,6
11,2
0,1
6,9
3,1
12,1
3,1
10,0
18,4
19,8
30,9
25,0
47,4
43,0
57,9
18,9
31,4
Fuente: EINSFOESSA 2013
Por último, es evidente que los hogares que viven fuera del espacio de integración social,
tienen un mayor peso en los barrios degradados o marginales. En Andalucía, la proporción de
hogares plenamente integrados que residen en barrios marginales es del 18,4%, mientras que
los hogares en exclusión severa suponen cerca del 58% en dichos barrios.
3.3. Los perfiles de la exclusión social
A modo de síntesis se muestra a continuación el perfil sociológico de la exclusión social en
Andalucía en relación con la situación de integración-exclusión social de los sustentadores
principales y los hogares. En la exclusión social se observa un 22,1% de los hogares en
Andalucía (el 11,5% en exclusión moderada y el 10,6% en exclusión severa), en torno a
690.000 hogares (2,1 millones de personas).
Los sustentadores de hogares en exclusión social son principalmente varones, teniendo
presente a la vez el 25,8% de mujeres, y cuentan con una media de edad de 49 años, siendo
ésta sensiblemente inferior al resto de la sociedad andaluza. Son mayoritariamente de
nacionalidad española aunque se observa también una sobrerrepresentación de sustentadores
de nacionalidad extranjera no comunitaria o de la UE12 ampliación, así como españoles de
etnia gitana. Han alcanzado distintos niveles de estudios; resaltando que el 47% de los
sustentadores en exclusión social no tienen estudios o no han completado los mismos. El 24%
de sustentadores excluidos estaba trabajando, sin que el hecho de tener un empleo haya sido
suficiente para mejorar sustancialmente su situación social. Como es lógico en el contexto de
crisis de empleo, la mayoría de los sustentadores excluidos están en situación de desempleo
(el 49%). Asimismo, es preciso asociar también el espacio de la exclusión social con el empleo
irregular, ya que casi la totalidad de los sustentadores que desarrollan un empleo irregular
están excluidos. Destacar a su vez el 17% de sustentadores excluidos que no han percibido
46
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
ningún tipo de ingresos, es decir ni por rentas del trabajo ni de protección social, y el 44% que
solo tiene ingresos de protección social.
Diagrama 3.1. Perfil medio de Sustentador Principal en exclusión social en Andalucía
Varón (74%) Mujer (26%)
49 años
Español o UE15 (95%)
Sin estudios o estudios incompletos (47%)
Desempleado (49%). De los cuales el 76% de
larga duración.
Fuente: EINSFOESSA 2013
La ausencia de ingresos por rentas del trabajo caracteriza también al conjunto de los hogares
excluidos en Andalucía. En el 37% de los casos, los miembros del hogar solo han percibido
ingresos de protección social en el año 2012, mientras que el 3% no percibieron ni pensiones o
prestaciones, ni ingresos de actividad. Casi dos tercios se caracterizan por ser hogares pobres
(un 35% en pobreza moderada y un 30% en severa). Otra característica determinante de estos
hogares guarda relación con la baja intensidad laboral de sus miembros (el 45%). Aunque la
mayor parte de los hogares están compuestos por españoles o personas de la UE15,
sobresalen hogares españoles pertenecientes a la minoría étnica gitana (el 8% frente al 4% del
conjunto de los hogares en Andalucía) y extranjeros extracomunitarios u originarios de países
de la UE-12 ampliación (el 16% frente al 6% en total en Andalucía). Al mismo tiempo, estos
hogares residen en municipios de más de 100.000 habitantes. El tamaño medio de estos
hogares, con 3,3 personas, es superior al de los hogares integrados con 2,8 personas. En
cuanto a su composición interna, si bien la mayor parte de los hogares excluidos son parejas
con hijos u hogares de tipo unipersonal, cabe resaltar a su vez los hogares monoparentales
extendidos que superan a los hogares integrados. Destacar también la mayor vulnerabilidad
social de los hogares con al menos algún miembro menor de edad o con alguien en situación
de desempleo.
Diagrama 3.2. Perfil medio de Hogar en exclusión social en Andalucía
3,3 personas por hogar
Pobres (65%). Un 30% en pobreza severa
Baja intensidad laboral (45%)
Pareja con hijos (45%)
Unipersonal (20%)
Municipio de más 100.000 habitantes (48%)
Alguna persona desempleada (68%)
Algún menor de 18 años (49%)
Fuente: EINSFOESSA 2013
47
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
4. Las dificultades en el eje económico
El estudio de la exclusión social y su desarrollo a través del Índice sintético de exclusión social
(ISES) se ha realizado sobre la base de tres grandes ejes de análisis de la situación de los
hogares, siendo el eje económico uno de éstos (los otros dos son el eje político y de
ciudadanía y el eje social-relacional). El eje económico se adentra en las características del
hogar en cuanto a la participación en la producción y la participación en el consumo. En la
dimensión relacionada con el empleo se observan los procesos que excluyen a los hogares y a
sus miembros de una relación laboral normalizada, mientras que la dimensión referida al
consumo analiza la suficiencia y/o calidad de los ingresos económicos para la participación en
la sociedad y la privación de bienes considerados básicos.
El eje económico es el eje que más afecta a los hogares de España y Andalucía. En Andalucía
el 52,8% de los hogares están afectados por el eje económico, mientras que en España sufre
algún tipo de dificultad en lo económico el 44,3% de los hogares.
Exclusión del
consumo
Exclusión del
empleo
Gráfico 4.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de las
dimensiones del eje económico en 2013
41,5
47,0
Total población
77,1
Población excluida
84,7
Población en exclusión severa
Total población
85,8
93,1
7,3
8,1
28,9
32,2
Población excluida
52,3
55,0
Población en exclusión severa
España
Andalucía
Fuente: EINSFOESSA 2013
En términos generales, cabe destacar que dentro del eje económico, el desempleo ejerce una
importante presión exclusógena sobre los hogares en Andalucía. La dimensión relativa a la
exclusión del empleo es la que afecta de manera más extensa dentro del eje económico,
alcanzando a casi la mitad de la sociedad andaluza (47%) y al 41,5% de la sociedad española.
Un tipo de exclusión que alcanza a 9 de cada 10 personas de la población en exclusión severa
en Andalucía.
El desempleo afecta en muchos casos a todas las personas activas del hogar, un desempleo
cuya duración se hace más larga entre los sustentadores principales del hogar, y un desempleo
que en muchas ocasiones no se acompaña de alternativas formativas que mejoren la
empleabilidad de las personas que lo sufren.
48
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
La dimensión de la exclusión del consumo tiene una influencia mucho menos extensa entre la
población general, 8,1% en Andalucía y 7,3% en España, aunque para el grupo de personas en
exclusión severa, la exclusión del consumo alcanza al 55%, una afectación ligeramente
superior a la de España (52,3%). Aunque la dimensión del consumo tiene una tasa de
incidencia relativamente reducida, la prolongada situación de carencia de ingresos ya ha
provocado algún incremento significativo (principalmente en la pobreza severa en España que
se ha duplicado, pasando del 2,3% en 2007 al 5,3% en 2013), y probablemente irá empujando
a una mayor privación material.
4.1. Los indicadores del eje económico
El eje económico del ISES está compuesto por un total de 8 indicadores, 6 de la dimensión del
empleo y 2 de la dimensión del consumo. Los indicadores que afectan a un mayor número de
hogares son los relacionados con el ámbito del empleo. Destaca especialmente la
circunstancia de aquellas personas desempleadas que no han recibido formación ocupacional
en el último año, una realidad que alcanza al 31,6% de los hogares en Andalucía y al 27,6% en
España.
Tabla 4.1. Indicadores de exclusión social del eje económico en España y Andalucía en
2013
% Hogares
Dim. Nº Indicadores
España Andalucía
1
Empleo
2
3
4
5
Consumo
6
7
8
Hogares cuyo sustentador principal está en paro desde hace un año o más
Hogares cuyo sustentador principal tiene empleo de exclusión: vendedor a domicilio,
venta ambulante apoyo, marginal, empleadas hogar no cualificadas, peones
agrícolas eventuales temporeros, recogedores de cartón, reparto propaganda,
mendicidad
Hogares cuyo sustentador principal tiene un empleo de exclusión: que no tiene
cobertura de la seguridad social (empleo irregular)
Hogares sin ocupados, ni pensionistas contributivos, ni de baja, ni con prestaciones
contributivas por desempleo del INEM
Hogares con personas en paro y sin haber recibido formación ocupacional en el
último año
Hogares con todos los activos en paro
Pobreza extrema: ingresos inferiores al 30% de la renta familiar mediana equivalente.
Umbral estable en Euros constantes como media de los 3 años (3.273€ por Unidad
de consumo en 2013)
Hogares que no cuentan con algún bien considerado básico por más del 95% de la
sociedad (agua corriente, agua caliente, electricidad, evacuación de aguas
residuales, baño completo, cocina, lavadora, frigorífico) y que no puede permitírselo
7,5
9,1
3,2
3,6
2,9
3,8
7,8
9,9
27,6
31,6
10,9
16,5
5,3
7,0
1,7
0,9
Fuente: EINSFOESSA 2013
Por otro lado, en el 16,5% de los hogares en Andalucía, se encuentran desempleadas todas las
personas activas (50% en los hogares excluidos), lo que genera grandes dificultades de acceso
a la renta y una realidad desintegradora y de alejamiento extremo del mercado laboral. A este
proceso también se unen los hogares, 1 de cada 10, en los que el sustentador principal
acumula un tiempo de desempleo superior a 1 año (40% en los hogares excluidos).
Otra realidad del eje económico estrechamente relacionada con la dimensión del empleo, pero
también con la del consumo, es la de aquellos hogares que no reciben rentas del trabajo (por
carecer de empleo) ni rentas de pensiones o prestaciones contributivas. Hablamos por tanto de
49
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
hogares sin ingresos del trabajo ni contributivos, y que afecta al 9,9% de los hogares en
Andalucía, ligeramente superior a la realidad de España (7,8%).
Los indicadores de la dimensión del consumo afectan a una menor proporción de hogares,
aunque reflejan situaciones de extrema necesidad y por tanto factores con gran capacidad
exclusógena. Es el caso de la pobreza extrema que afecta al 7% de los hogares en Andalucía
(a 3 de cada 10 hogares excluidos) y que se registra cuando los ingresos son realmente
exiguos (por ejemplo: menos de 273€ al mes para hogares unipersonales, o menos de 573€ al
mes para un hogar compuesto por dos adultos y dos menores de 14 años según datos de la
EINSFOESSA 2013). La privación de bienes considerados básicos, como el agua corriente, el
agua caliente, la electricidad, la evacuación de aguas residuales, un baño completo, una
cocina, una lavadora y un frigorífico; es una realidad que afecta al 0,9% de los hogares en
Andalucía, una proporción inferior a la de España (1,7%).
4.2. La precariedad en el empleo y la exclusión
El desempleo ha sido un fenómeno creciente desde el inicio de la crisis económica, y
especialmente el desempleo de los sustentadores principales, ha ejercido una influencia
decisiva en la realidad social de las familias. En Andalucía, el 70,6% de los hogares
encabezados por una persona desempleada se encuentran fuera del espacio de la integración,
una proporción considerablemente alta, que sitúa al desempleo como uno de los factores de
riesgo más potentes para la caída en el espacio de la exclusión.
El desempleo expande la exclusión social, pero algunas situaciones de ocupación
laboral también conviven con un alejamiento del espacio integrado, especialmente en el
caso de las mujeres. El 11,2% de los hogares cuyo sustentador principal está trabajando se
encuentran en exclusión, una situación que afecta al 15,4% de los hogares con una
sustentadora principal ocupada.
El empleo precario tiene un fuerte carácter exclusógeno, ya sea en su vertiente de empleo
irregular o en la vertiente de empleo temporal, y esta fuerza desintegradora es aún más intensa
en hogares en los que la persona de referencia es una mujer. En el conjunto de Andalucía, el
22% de los hogares se encuentran fuera del espacio integrado, una realidad que contrasta con
aquellos hogares en los que los sustentadores principales trabajan con contrato temporal,
donde el porcentaje de la exclusión se sitúa en un 40,3%.
50
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 4.2. Porcentaje de hogares en exclusión social según estabilidad en el empleo
del sustentador principal, en Andalucía y España
Indefinido
5,8
Temporal
12,1
40,3
32,6
66,7
Empleo irregular
67,3
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
La condición más desintegradora se produce cuando dos tercios de los hogares en Andalucía
que están encabezados por una persona con un empleo irregular, sufren la exclusión social.
Sin embargo, la existencia de una relación laboral regularizada y estable, actúa como un
factor de protección ante las situaciones de exclusión. Una realidad que encontramos, por
ejemplo, entre aquellos hogares en los que el sustentador principal tiene un contrato indefinido,
donde el porcentaje de hogares en exclusión se reduce al 5,8% en Andalucía y al 12,1% en
España.
Uno de los ámbitos de la exclusión en los que mayor impacto genera la relación con el
empleo y la inestabilidad en el empleo es el de la pobreza. La tasa de riesgo de pobreza en
Andalucía es del 22% para los hogares en los que el sustentador principal está ocupado y
asciende hasta el 61,9% en el caso de los sustentadores desempleados (19,5% y 51,8%
respectivamente para España). Entre aquellas personas que están trabajando, la pobreza
alcanza al 14,7% de los hogares con sustentadores principales con contrato indefinido y al
64,2% en el caso de aquellos que tienen un contrato temporal (13,7% y 39,5% en España). La
carencia de empleos en Andalucía genera procesos de empobrecimiento y de separación del
espacio de la integración con mayor fuerza, que en el contexto general de España. Al mismo
tiempo, el tener un empleo y que éste tenga un carácter indefinido sirve en mayor medida como
elemento de protección frente a la pobreza y la exclusión.
El exponente máximo de la precariedad en el empleo se encuentra en aquellos hogares en los
que el sustentador principal tiene un empleo irregular (sin cobertura de la seguridad social) o un
empleo en una actividad económica sin capacidad integradora (empleos de exclusión). Aunque
este tipo de situaciones son poco frecuentes en España (2,9% y 3,2% respectivamente), algo
más en la sociedad andaluza general (3,8% y 3,6% respectivamente), deben ser tenidos muy
en cuenta por la capacidad desintegradora que reflejan, ya que 7 de cada 10 hogares cuyo
sustentador principal desarrolla un oficio de exclusión se encuentra fuera del espacio social de
51
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
la integración, y 6 de cada 10 sustentadores principales que desarrollan un empleo irregular se
encuentran excluidos.
4.3. La formación y el empleo
La educación se ha demostrado como una variable clave en la prevención de la exclusión
social. Tal y como se observaba en el capítulo anterior, a un mayor nivel educativo le
corresponde una menor probabilidad de exclusión social y por tanto una permanencia
más estable en el espacio social de la integración. Además de esta circunstancia, la
educación influye directamente en las oportunidades de tener un empleo y por tanto en la
15
generación de ingresos por rentas del trabajo. La tasa de paro que registra la EPA para las
personas que no saben leer ni escribir es 3,3 veces superior a la tasa de paro de aquellas
personas con estudios superiores.
La tendencia que relaciona un mayor nivel de formación, con una mayor protección frente al
desempleo, se encuentra corroborada en los resultados de la EINSFOESSA. En Andalucía, el
63,2% con estudios universitarios se encuentra trabajando, una cifra 4 veces superior al 15,1%
de las personas que no han completado los estudios obligatorios. La relación entre estudios y
empleo adquiere más fuerza en el caso de la población femenina de Andalucía, ya que la
proporción de mujeres con estudios universitarios empleadas es del 94,4%, frente al 8,1% de
las mujeres que no han alcanzado los estudios obligatorios.
Gráfico 4.3. Porcentaje de personas de 16 a 65 años con un empleo, según nivel de
estudios, en Andalucía y España
Sin estudios obligatorios
15,1
23,8
30,4
34,3
Secundaria obligatoria
46,0
47,0
FP, Bachiller
63,2
60,6
Universitarios
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
El nivel de estudios influye en la probabilidad de encontrar un empleo, y en la
probabilidad de permanecer o salir del espacio de la integración. En el capítulo anterior se
15 Tasas de paro por nivel de formación alcanzado, sexo y grupo de edad. EPA IT2014, Encuesta de
Población Activa, INE
52
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
presentaba la relación del nivel de estudios del sustentador principal con la exclusión social. En
el presente análisis centrado en la población potencialmente activa de 16 a 65 años
confirmamos la fuerza de esa relación, al comprobar cómo el disponer de un menor nivel de
estudios expone a la población a un mayor riesgo de exclusión, con especial incidencia en la
población analfabeta o sin estudios, pero también entre aquellas personas que sólo
completaron la educación obligatoria.
Gráfico 4.4. Porcentaje de población potencialmente activa en exclusión social, según
nivel de estudios, en Andalucía y España
45,0
40,4
Sin estudios obligatorios
27,5
30,2
Secundaria obligatoria
FP, Bachiller
Universitarios
12,5
18,7
7,2
11,6
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
De la misma manera, aunque el desempleo afecta a todos los grupos poblacionales, la
incidencia es diferente según el nivel de estudios alcanzado. La tasa de paro para Andalucía
(23,3%) es superior a la de España (19,9%), y se reduce de manera especial entre aquellas
personas con estudios universitarios, hasta el 9,9% (14,7% en España). Una tendencia que
indica que el disponer de un mayor nivel de estudios, facilita la salida del desempleo.
En una sociedad marcada por el desempleo y la precariedad laboral, no existe una
inversión proporcional en formación profesional y laboral, en sus diferentes
posibilidades, ya sea formación ocupacional, formación pre laboral o formación profesional
para el empleo. El 92% de las personas en Andalucía no ha realizado ninguna actividad
formativa en los últimos 12 meses, una proporción que desciende levemente hasta el 89,5%
entre las personas desempleadas, pero que sigue arrojando un saldo de formación para el
empleo muy reducido en contraste con las posibilidades de mejora de la empleabilidad que
teóricamente podrían aportar estas acciones. Aunque las cifras de personas desempleadas
que realizaron actividades formativas son reducidas en todos los casos, en Andalucía se
observa una mayor participación en las actividades formativas, especialmente en la formación
profesional, a la que accedieron casi el 5% de personas desempleadas.
Gráfico 4.5. Proporción de personas desempleadas que realizaron actividades
formativas para el empleo, en Andalucía y España
53
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
4,7
Formación profesional
Formación prelaboral
Formación continua
7,0
1,1
4,3
0,9
0,9
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
Los hogares con personas en paro y sin haber recibido formación ocupacional en el último año
se ha multiplicado por 4 desde el año 2007, alcanzando al 27,6% del total de hogares en
España y al 31,6% en Andalucía. Una realidad que alcanza al 63,8% de los hogares en
exclusión en Andalucía (el 56,9% en España). La escasez de ofertas de empleo y la falta de
ofertas formativas accesibles puede estar operando en esta realidad y provocando una
desmovilización formativa, que impacta de manera considerablemente más negativa entre la
población con un menor nivel de estudios. Un sector poblacional especialmente vulnerable ya
que precisa especialmente de la compensación de sus mayores dificultades para la
empleabilidad.
54
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
5. Las dificultades
ciudadanía
del
eje
político
y
de
El eje político y de ciudadanía constituye otro de los ejes utilizados en el estudio de la exclusión
social. En él, se analizan las características de los hogares en cuanto a la participación política,
y el acceso a los derechos sociales de educación, vivienda y salud.
En la dimensión de la participación política se observa el derecho a elegir a los representantes
políticos y a ser elegidos, así como la capacidad efectiva de participación política y ciudadana.
En las dimensiones relacionadas con la ciudadanía, se considera el acceso en condiciones
similares al conjunto de la población, a la educación, la vivienda y la salud.
Éste es el segundo eje que más afecta a los hogares en Andalucía (el primero en España),
en Andalucía el 52,7% de los hogares están afectados, mientras que en España sufre algún
tipo de dificultad en este eje el 52,1% de los hogares.
Exclusión de la
salud
Exclusión de la
vivienda
Exclusión de la
educación
Exclusión de la
política
Gráfico 5.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de las
dimensiones del eje político y de ciudadanía en 2013
Total población
13,9
11,7
32,2
28,9
Población excluida
38,8
35,6
Población en exclusión severa
Total población
8,6
12,1
20,2
25,8
Población excluida
27,2
31,3
Población en exclusión severa
29,2
33,2
Total población
61,7
65,6
Población excluida
84,8
91,7
Población en exclusión severa
19,8
24,8
Total población
46,0
49,1
Población excluida
60,3
60,5
Población en exclusión severa
España
Andalucía
Fuente: EINSFOESSA 2013
55
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Los problemas de vivienda, son tras los del empleo (eje económico), los que más aportan al
índice de exclusión social de Andalucía y España. Una dimensión que históricamente ha tenido
esa misma fuerza desintegradora, pero que además ha registrado un incremento del 36%
desde el año 2007 para el contexto de España. Dentro del eje político y de ciudadanía, esta
dimensión es la que afecta a una mayor proporción de población, 3 de cada 10 personas en
Andalucía y en España. Una circunstancia que en Andalucía se eleva hasta el 65,6% y 91,7%
entre la población en exclusión y en exclusión severa respectivamente.
En segundo lugar, en cuanto a proporción de población que tiene dificultades, se encuentra la
dimensión de la salud, una realidad de exclusión que alcanza al 24,8% de la población total de
Andalucía, 5 puntos por encima de España (19,8%); y que se incrementa hasta el 60,5% para
la población en exclusión severa. La población de España afectada por indicadores de
exclusión del ámbito de la salud, se ha duplicado en los últimos años. Una tendencia que ha
venido provocada, entre otras circunstancias, por la reducción de los derechos sociales en la
salud y por las dificultades económicas de los hogares.
La dimensión de la exclusión de la política aporta su fuerza en los procesos de exclusión social
al provocar que la población esté privada de los derechos políticos básicos. Es una de las
dimensiones que se han mantenido estable, o incluso ha sufrido alguna reducción, al menos en
la comparativa con la realidad de España. Una evolución en la que han intervenido diferentes
elementos, pero en la que ha destacado: la reversión de los flujos migratorios, y la ampliación
del derecho a voto a una parte de la población no española residente. Actualmente la exclusión
política tiene una influencia contenida entre la población general, 11,7% en Andalucía y 13,9%
en España, aunque para el grupo de personas en exclusión severa, la exclusión de la política
registra valores entorno al 35,6% en Andalucía (38,8% en España).
La exclusión de la educación se ha mantenido en unos niveles relativamente reducidos, tanto
para Andalucía (12,1%), como para España (8,6%); generando dificultades a 3 de cada 10
personas de la población en exclusión social severa. Una situación en la que interviene la
reducción paulatina del grado de analfabetismo, el mantenimiento residual de las tasas de
menores no escolarizados y el débil incremento del nivel de estudios medio.
5.1. Los indicadores del eje político y de ciudadanía
El eje político y de ciudadanía del ISES está compuesto por un total de 19 indicadores, 2 de la
dimensión de la política, 3 de la dimensión de la educación, 8 de la dimensión de la vivienda, y
6 de la dimensión de la salud. Los indicadores que afectan a un mayor número de hogares
son los relacionados con el ámbito de la vivienda y de la salud.
Dentro de los indicadores relativos a la vivienda, cabe destacar tres circunstancias
especialmente extendidas en Andalucía: las condiciones de insalubridad, los gastos excesivos
en vivienda y la existencia de barreras arquitectónicas.
56
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 5.1. Indicadores de exclusión social del eje político y de ciudadanía en España y
Andalucía en 2013
% Hogares
Política
Dimensión Nº Indicadores
9
10
Educación
11
12
Vivienda
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
Salud
24
25
26
27
Derecho de elegir a tus representantes políticos y a ser elegido: hogares
con alguna persona de 18 o más años, de nacionalidad extracomunitaria
(sin convenio de reciprocidad)
Capacidad efectiva de ser considerado y de influir en el proceso de toma
de decisiones colectivas: no participan en las elecciones por falta de
interés y no son miembros de ninguna entidad ciudadana
Hogares con menores de 3 a 15 años no escolarizados
Hogares en los que nadie de 16 a 64 años tiene estudios: de 16 a 44
años, sin completar EGB, ESO o graduado escolar; de 45 a 64 años,
menos de 5 años en la escuela (en 2009 y 2013 se incrementan los años
transcurridos desde 2007 a cada tramo correspondiente)
Hogares con alguna persona de 65 o más que no sabe leer y escribir o
no han ido a la escuela
Infravivienda: chabola, bajera, barracón, prefabricado o similar
Deficiencias graves en la construcción, ruina, etc.
Humedades, suciedad y olores
Hacinamiento grave (< 15m2/persona)
Tenencia en precario (facilitada gratuitamente por otras personas o
instituciones, realquilada, ocupada ilegalmente)
Entorno muy degradado
Barreras arquitectónicas con discapacitados físicos en el hogar
Gastos excesivos de la vivienda (ingresos - gastos vivienda < umbral
pobreza extrema con umbral estable)
Alguien sin cobertura sanitaria
Han pasado hambre en los 10 últimos años con frecuencia o la están
pasando ahora
Todos los adultos con minusvalía, enfermedad crónica o problemas
graves de salud que les generan limitaciones para las actividades de la
vida diaria
Hogares con personas dependientes (que necesitan ayuda o cuidados de
otras personas para realizar las actividades de la vida diaria) y que no la
reciben
Hogares con enfermos, que no han usado los servicios sanitarios en un
año
Hogares que han dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o
dietas por problemas económicos
España
Andalucía
5,0
4,2
8,4
5,9
0,9
0,7
2,9
4,3
4,7
7,9
0,7
1,6
9,6
3,3
0,1
0,9
14,3
3,6
1,5
2,0
2,4
5,7
3,4
6,1
11,1
11,8
0,5
1,3
3,9
3,7
2,6
1,5
1,2
0,7
0,9
0,3
13,3
20,6
Fuente: EINSFOESSA 2013
En una parte importante de los hogares en Andalucía, el 3,6%, se da la situación de
hacinamiento grave, es decir que cada persona que reside en la vivienda dispone de menos de
2
15 m . Una realidad con gran fuerza desintegradora, ya que la mitad de los hogares que sufren
este indicador se encuentran en exclusión social. Destaca también el 6,1% de los hogares en
los que alguna persona con discapacidad física convive con barreras arquitectónicas, que le
dificultan su vida cotidiana, y por tanto, su integración social plena (5,7% en España). Destacan
también aquellos hogares que para pagar su vivienda tienen que realizar un esfuerzo
económico tan importante, que la renta disponible tras el pago de la vivienda les sitúa bajo el
umbral de la pobreza severa. Una circunstancia que afecta al 11,8% de los hogares en
Andalucía, y al 11,1% en España. También se detectan condiciones de insalubridad
(humedades, suciedad y olores) en el 14,3% de los hogares en Andalucía (9,6% en España),
que además de las dificultades intrínsecas, pueden ser generadoras de problemas de salud.
57
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
En la dimensión de la participación política, destaca el indicador relativo a la capacidad para
ser considerado y de influir en el proceso de toma de decisiones colectivas, una situación de
exclusión que se registra en el 5,9% y el 8,4% de los hogares en Andalucía y España,
respectivamente.
Otra realidad del eje político y de ciudadanía, es la relativa a los indicadores de salud. Se han
detectado importantes dificultades económicas en los hogares, aumentando en España la
experiencia de haber pasado hambre y las situaciones de haber dejado de comprar medicinas,
o seguir tratamientos o dietas. Mientras que la experiencia del hambre ha alcanzado al 3,7% de
los hogares en Andalucía, el 20,6% han suspendido tratamientos o dietas, o han dejado de
comprar medicamentos. El 1,5% de los hogares viven una realidad de discapacidad,
enfermedad crónica o problemas graves de salud, situaciones todas ellas que limitan
notablemente la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria, y por tanto son hogares
en los que se requiere un apoyo intenso y cotidiano para compensar estas dificultades.
Los indicadores de la dimensión de la educación afectan a una mayor proporción de hogares
en Andalucía que en España, salvo en el apartado de la tasa de no escolarización. Aunque la
extensión de los problemas de la educación es limitada, los efectos que estos indicadores
tienen sobre otras muchas dimensiones son notables. Los niveles de estudios bajos (hogares
en los que nadie de 16 a 64 años tiene estudios: de 16 a 44 años, sin completar EGB, ESO o
graduado escolar; de 45 a 64 años, menos de 5 años en la escuela), repercuten en el 4,3% de
los hogares en Andalucía y al 2,9% en España, y tiene una vinculación bastante directa con las
dificultades para encontrar empleo, sobre todo en las edades inferiores a los 45 años. La
existencia de hogares con personas mayores que no saben leer ni escribir en Andalucía, con el
7,9%, supera en 3,2 puntos la proporción registrada en el conjunto del Estado, y tiene una gran
influencia en la participación en una sociedad cada vez más codificada y en la que cada vez
resulta más complicado ejercer cualquier derecho de ciudadanía sin disponer de las
competencias en lectura y escritura.
5.2. La participación política y social
Entendemos la participación política y social como la capacidad que tiene la ciudadanía para
actuar y ser un agente activo en la designación de sus gobernantes; así como la implicación de
la sociedad civil en la toma de decisiones de las políticas públicas, y de la gestión de la acción
orientada a la ayuda mutua y al bien común, a través del fortalecimiento de colectivos y sus
redes sociales.
Aproximadamente el 12% de las personas en Andalucía se encuentran alejadas del
espacio de participación política y social, al encontrarse afectadas por algún indicador de la
dimensión política. La participación política en Andalucía sigue la tendencia de España, por un
lado, existen tasa similares de privación del derecho a elegir representantes políticos y a ser
elegido. Por otro lado la falta de interés y motivación por la participación en la toma de
decisiones colectivas es menor en Andalucía, con el 5,9% de los informantes, frente al 8,4% en
España.
58
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
La participación política encuentra algunas diferencias significativas según las características
de las personas y de sus derechos y capacidades de participación en lo político y en lo social.
El rasgo que incrementa con más fuerza la exclusión de la política es la nacionalidad
extracomunitaria o de la ampliación UE12, el 80% de estas personas, se encuentran afectadas
por la dimensión política, como consecuencia lógica de que muchas de estas personas no
tienen derecho a elegir a sus representantes políticos.
La dimensión de la política afecta de forma diferente en función de la edad, siendo las
personas de menos de 30 años, las que mayor probabilidad de exclusión política desarrollan,
alcanzando al 16,9% de las personas.
El 15,9% de las personas que están trabajando y el 14,9% de las personas desempleadas, se
encuentran afectadas por esta dimensión. Y en relación al nivel de estudios son aquellas
personas con estudios de BUP, Formación Profesional y Bachiller LOGSE o superior, quiénes
registran un mayor alejamiento de una participación política integradora, el 11,5%.
Gráfico 5.2. Porcentaje de personas informantes afectadas por la dimensión de la
política, en Andalucía y España
Persona extracomunitaria o de UE12 ampliacion
Persona menores de 30 años
Persona desempleada
Persona trabajando
Persona con estudios de BUP,FPI, FPII, Bachiller
LOGSE, o superior
Varón
Total Persona informante
Andalucía
58,9
80,0
16,9
21,8
14,5
19,6
15,9
14,6
11,5
13,7
15,1
14,2
10,5
12,7
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
La participación política y social se ha medido en la EINSFOESSA sobre la base de tres
variables principales. En primer lugar la participación en las elecciones municipales,
autonómicas y nacionales, en segundo lugar a través de la participación en alguna entidad
asociativa, y en tercer lugar a través de la participación en manifestaciones, protestas o
acciones de carácter colectivo.
Aunque existe una mayoría de población que participa con su voto en las elecciones, existe
una variación notable entre la población según se encuentre en el espacio de la integración o
de la exclusión. Mientras que entre la población integrada la tasa de participación en las
elecciones municipales es del 91,7%, solo alcanza el 60,1% entre la población en exclusión
59
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
social. La población en Andalucía participa en las elecciones municipales, en mayor medida
que la población de España, especialmente entre la población integrada.
La falta de interés en las elecciones y la creencia de que el voto en las elecciones
municipales no sirve para nada, es un freno para la participación política de algunas
personas, el 3,7% y 4,1% respectivamente entre la población integrada y el 14% y el 8,8%
entre la población excluida.
Gráfico 5.3. Distribución porcentual de la frecuencia con la que participan los
informantes en las elecciones municipales, en Andalucía y España
Excluído
1,5
España
12,7
15,9
9,6
60,3
8,8
60,1
0,0
Andalucía
17,1
14,0
Integrado
0,7
España
3,8 4,7 3,6
87,2
0,2
Andalucía 0,3
4,1
91,7
3,7
Nunca por no tener edad
Nunca por no tener derecho a voto
Nunca porque no me interesa
Nunca porque no sirva para nada
Participan
Fuente: EINSFOESSA 2013
El 31% de las personas participan en la sociedad a través de asociaciones, sindicatos, partidos
políticos y otro tipo de organizaciones y colectivos sociales. La participación en alguna
actividad asociativa es levemente superior entre la población excluida, aunque también es
considerablemente significativa entre la población integrada, ya que 3 de cada 10 de éstas
personas son miembros de algún grupo, asociación o colectivo. En el espacio social de la
integración la mayor participación se produce en asociaciones religiosas (13%) y en colectivos
cívicos o sociales (6,3%), mientras que en el espacio de la exclusión, la participación social se
canaliza fundamentalmente a través de asociaciones religiosas (14,3%) y organizaciones
deportivas (5,7%).
60
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Integrado
Excluído
Gráfico 5.4. Porcentaje de personas según su participación en alguna actividad
asociativa, en Andalucía y España
España
21,8
78,2
Andalucía
32,0
68,0
España
32,2
67,8
Andalucía
30,5
69,5
Sí
No
Fuente: EINSFOESSA 2013
En los últimos años se han producido un número importante de movilizaciones ciudadanas,
que en algunos casos se han materializado en manifestaciones, protestas u otro tipo de
acciones. Este canal de participación social ha contado con la implicación de 2 de cada 10
personas durante el último año en Andalucía, con una ligera mayor participación de la
sociedad integrada.
Integrado
Excluído
Gráfico 5.5. Porcentaje de personas que han participado en el último año en alguna
manifestación protesta o acción, en Andalucía y España
España
Andalucía
18,1
81,9
15,5
84,5
España
24,8
75,2
Andalucía
24,7
75,3
Sí
No
Fuente: EINSFOESSA 2013
61
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
5.3. La exclusión residencial
A pesar de disponer de una información confiable y representativa de la sociedad andaluza, la
EINSFOESSA se ha realizado sobre una muestra muy amplia de hogares, no debemos olvidar
que la realidad de aquellas personas que no residen en un hogar y que sufren la exclusión
residencial más fuerte, no aparece reflejada, ya que no han tenido la oportunidad de ser
entrevistadas.
La presente encuesta, por tanto no registra las condiciones de vida de aquellas personas, que
siguiendo la tipología europea de personas sin hogar y exclusión residencial (ETHOS), se
encuentra sin techo y sin vivienda. Una cifra que según estimaciones del INE basadas en el
Padrón Municipal de habitantes a 1 de enero de 2012, podría suponer cerca de 30.000
personas en España y 4.500 personas en Andalucía.
Pero la exclusión residencial no se restringe a la ausencia de una vivienda sino que nos habla
de situaciones sociales más complejas, compuestas de más factores y que no puede
explicarse únicamente por motivos de privación y accesibilidad económica. Al hablar de
exclusión residencial, se recogen también las situaciones relativas a accesibilidad,
inadecuación, habitabilidad e inestabilidad de la vivienda. En este sentido, la dimensión de la
vivienda en el ISES está construida por 8 indicadores que ofrecen una mirada compuesta por
los distintos factores de la exclusión residencial.
Las situaciones de infravivienda (0,1%), de ruina y de deficiencias graves en la construcción
(0,9%) nos plantean la habitabilidad. El hacinamiento grave (3,6%), las humedades, la
suciedad u los olores (14,3%), así como un entorno muy degradado (3,4%) nos acercan a la
adecuación. Las barreras arquitectónicas nos sitúan en la accesibilidad. Mientras que la
tenencia en precario (2%) y los gastos excesivos de la vivienda (11,8%) nos introducen en la
inestabilidad de la vivienda. De manera global, en Andalucía 3 de cada 10 personas están
afectadas por alguno de estos factores relacionados con la vivienda.
Se han observado diferencias en los niveles de exclusión residencial de los hogares y personas
de Andalucía y España según las características de los sustentadores principales. La
nacionalidad y la relación con la actividad laboral y de los sustentadores principales son
las dos características más determinantes en la afectación de los indicadores de
vivienda.
La nacionalidad diferente a la española o de la UE15, eleva el riesgo de exclusión residencial al
63% de las personas de referencia. El 43,9% de los hogares cuyo sustentador principal está
desempleado, se encuentran afectados por la dimensión de la vivienda y por tanto son
vulnerables a la exclusión residencial, una proporción 6 puntos mayor entre los hogares cuyos
sustentadores principales llevan más de 1 año en el desempleo.
Aunque la dimensión de la vivienda afecta en mayor medida a los hogares regidos por un varón
(29,1%), se registran diferencias mucho más notables en la edad de los sustentadores, siendo
los que tienen entre 30 y 44 años los que mayor probabilidad de exclusión residencial
desarrollan, el 37,1% se encuentran afectados por la dimensión de la vivienda.
62
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 5.6. Porcentaje de sustentadores principales afectados por la dimensión de la
vivienda, en Andalucía y España
29,1
24,1
SP Varón
37,1
33,0
SP entre 30 y 44 años
43,9
45,4
SP desempleado
SP desempleado de larga duración
50,0
52,1
SP extracomunitario o de UE12 ampliacion
51,6
28,9
25,5
Total SP
Andalucía
63,0
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
Si nos fijamos en los hogares, la exclusión relacionada con la vivienda alcanza al 28,9% de
los hogares en Andalucía y al 25,5% en España. Las dificultades en el apartado de la
vivienda no afectan por igual a todos los hogares, sino que se encuentran proporciones muy
superiores en hogares con algunas características concretas. En el caso de Andalucía, casi la
mitad de los hogares en situación de pobreza sufren la exclusión residencial. Es el caso
también, de los hogares con algún componente de nacionalidad extracomunitaria o de la
ampliación de la UE12, entre los que 6 de cada 10 hogares sufrirían alguno o varios factores de
exclusión residencial; ente éstos, la proporción de hogares afectados es superior en Andalucía,
que en España. Asimismo, los problemas relacionados con la vivienda afectan a la mitad de las
16
familias de tipo nuclear extendida .
Por último, 4 de cada 10 hogares en Andalucía, de barrios degradados o marginales, y el 36%
de familias monoparentales extendidas y hogares con algún menor de 18 años se encuentran
afectados por algún elemento desintegrador relativo a la vivienda. En la sociedad andaluza
destacan algunas dificultades específicas entorno a la exclusión residencial, principalmente los
gastos excesivos en vivienda, la humedad, suciedad y olores, y el hacinamiento grave.
16
Un hogar de tipo nuclear “extendido” es un hogar que cuenta, además del núcleo principal, con otros
integrantes que pueden o no tener parentesco (otros familiares, amigos u otras personas no familiares).
63
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 5.7. Porcentaje de hogares afectados por la dimensión de la vivienda, en
Andalucía y España
Hogar pobre
48,3
Hogar con algun extracomunitario o de UE12 amp.
48,7
59,3
43,3
45,6
Hogar en barrio degradado, marginal
36,3
41,3
Hogar familia monoparental extendida
Hogar familia nuclear extendida
38,2
51,0
35,6
35,9
Hogar con algún menor de 18 años
28,9
25,5
Total Hogar
Andalucía
58,0
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
Una parte importante de los hogares en Andalucía han tenido que ejecutar medidas
compensadoras para afrontar problemas de la vivienda, derivados de las dificultades
económicas. El bloque de problemas más extendido tiene como denominador común la actitud
de ahorro y reducción en el consumo de todos los insumos del hogar. En este sentido, el 46,6%
y el 48,9% de los hogares se han visto obligados a reducir los gastos fijos de la casa, y los
gastos de teléfono, televisión e internet, respectivamente. Unas situaciones que han afectado
en gran medida tanto a los hogares integrados como a los hogares excluidos.
Un rasgo de vulnerabilidad que se observa como especialmente acentuado en Andalucía es la
no disponibilidad de dinero suficiente para pagar gastos de la casa (hipoteca, alquiler, facturas
de luz, agua…) una circunstancia que sufre el 22,1% de los hogares (20,4% en España) y que
alcanza a la mitad de las familias entre la población en situación de exclusión.
Un segundo bloque de problemas, es el relativo a la imposibilidad de imposibilidad para
mantener la casa a una temperatura adecuada, una circunstancia que sufre el 14,9% de los
hogares (21,5% en España) y que alcanza a 3 de cada 10 familias entre la población en
situación de exclusión.
El 21,7% de los hogares en Andalucía han tenido problemas de avisos de corte de suministros
(la mitad de los hogares excluidos) y con riesgo de desahucio para el 5,8%.
El tercer bloque de problemas, es el relativo a las modificaciones de los lugares de residencia y
de la búsqueda de alternativas habitacionales. El 4,7% de las familias han tenido que cambiar
de vivienda (9,4% entre la población en exclusión) y otras familias han tenido que compartir la
vivienda con personas sin parentesco, alquilar alguna habitación o volver a vivir en la casa de
los padres, para hacer frente a las dificultades de acceso y mantenimiento de la vivienda.
64
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 5.2. Porcentaje de hogares que por dificultades económicas, se han visto
afectados por problemas en la vivienda
Integración
Exclusión
Total
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
45,4
40,1
73,1
69,4
51,5
46,6
44,1
43,5
70,2
67,7
49,8
48,9
16,8
10,7
38,0
29,6
21,5
14,9
13,6
14,0
44,7
50,2
20,4
22,1
Avisos de corte de luz, agua o teléfono
7,9
14,2
32,1
48,2
13,2
21,7
Cambio de vivienda
2,6
3,4
7,3
9,4
3,6
4,7
Sufrir algún tipo de amenaza de expulsión de
su vivienda
1,5
2,6
11,6
16,7
3,7
5,8
No poder independizarse
2,3
0,8
6,7
8,5
3,2
2,5
Compartir piso con personas sin parentesco
1,6
0,3
5,9
6,6
2,5
1,7
Volver a vivir a la casa de los padres
1,2
1,1
4,1
7,6
1,8
2,5
Alquilar alguna habitación a otros
1,3
0,6
4,4
7,9
1,9
2,2
Reducir los gastos fijos de la casa
Reducir los gastos de teléfono, televisión,
internet
No poder mantener la casa a una
temperatura adecuada
No disponer de dinero suficientes para pagar
gastos de la casa (hipoteca, alquiler, facturas
de luz, agua…)
Fuente: EINSFOESSA 2013
5.4. La exclusión de la salud
Las dificultades para la integración en la dimensión de la salud afectan al 24,8% de la
población de Andalucía, reflejándose fundamentalmente en dos situaciones de privación:
seguir los tratamientos necesarios para la conservación de su estado de salud, y las
dificultades para asegurarse una alimentación suficiente y equilibrada en términos
nutricionales.
Asimismo, existen problemas en el estado de salud de algunas personas que dificultan su
participación en la sociedad, por un lado las limitaciones que suponen para realizar actividades
de la vida diaria y por otro lado, por ser dependientes y no recibir la ayuda que precisa esta
dependencia.
La salud en términos de derechos y de accesibilidad, también genera situaciones de gran
exclusión para una pequeña parte de la sociedad. Por su parte, los problemas de salud mental,
aunque no están muy extendidos, contienen una capacidad desintegradora especialmente
grave en la sociedad de hoy en día.
65
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
La privación en materia de salud
En la sociedad andaluza, como en la española existen situaciones de carencia material en
materia de salud. El ejemplo más extendido es que el 20,6% de los hogares en Andalucía (el
13,3% en España), han dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o dietas por
problemas económicos. Una situación que se extiende de manera especial entre los hogares
en exclusión severa, alcanzando a 6 de cada 10 (59,1%).
La privación también se manifiesta en aquellos hogares que no están satisfaciendo sus
necesidades alimenticias ahora o que de manera frecuente han tenido problemas para
satisfacerlas en los últimos 10 años. Es el caso del 3,7% de los hogares en Andalucía y 3,9%
en España. En este sentido, los cambios recientes (representado en el gráfico 5.8.) apuntan
hacia una intensificación de los problemas de las familias para asegurar una alimentación
saludable.
Los problemas económicos han obligado a las familias a enfrentarse a una serie de
problemas que inciden directamente en la salud de las personas. Una situación que se
manifiesta en que casi la mitad de los hogares han tenido que reducir los gastos dedicados a la
alimentación, o que un 20,9% no han podido asegurar una comida de proteínas al menos 3
veces por semana, o de manera más global, que el 18,7% de los hogares no ha podido adquirir
los alimentos para una dieta adecuada.
Gráfico 5.8 Porcentaje de hogares que por problemas económicos han tenido que
afrontar durante el último año, los siguientes problemas, en España y Andalucía en 2013
46,2
Reducir gastos en alimentación
42,3
20,9
No poder realizar una comida de carne, pollo
o pescado al menos 3 veces por semana
13,8
18,7
No llevar una dieta adecuada
12,4
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
Otra dinámica que incide negativamente en el acceso a la salud son las dificultades
económicas que actúan como elementos desintegradores para la salud, en aquellas
necesidades no cubiertas por la sanidad pública. Aunque afecta a una menor proporción de
66
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
hogares en Andalucía que en España, algunas familias han necesitado unas gafas o una
dentadura y no las han podido adquirir por no poder permitírselas, un 14,6% y 15,3%
respectivamente.
La necesidad no cubierta de tratamientos especializados, como pueden ser las consultas
dentales o ginecológicas, alcanza al 18,1% de las familias en Andalucía. Y aunque de manera
más reducida, un 3,9% afirma haber necesitado de servicios médicos privados y no haber
podido acudir a ellos por no disponer de capacidad económica para ello.
Gráfico 5.9 Porcentaje de hogares privados de elementos de la salud por no poder
permitírselos en España y Andalucía en 2013
14,6
Gafas
10,7
15,3
Dentadura
12,1
18,1
Tratamientos
especializados
Servicios médicos
privados
15,9
3,9
3,3
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
El estado de salud
En Andalucía, un 6,4% de la población define su estado de salud como malo, una proporción
que se eleva a casi 1 de cada 10 personas de 65 y más años y que se reduce a 1 de cada 20
para los menores de 65 años. Además de las variaciones lógicas en función de la edad, existe
una mayor proporción de personas excluidas que perciben su estado de salud como “más bien
malo o francamente malo”. Al analizar el grupo de edad de los menores de 65 años, la
proporción de personas excluidas que perciben su estado de salud como malo triplica la de la
población integrada (5,9% frente al 2,2%). Una relación en la misma dirección, pero más leve,
se da en la población de 65 y más años, entre quienes el estado de salud malo alcanza al
14,4% de los integrados y al 24,4% de los excluidos.
Más allá del estado de salud percibido, se registran dos indicadores de exclusión que añaden
el matiz de las situaciones de dependencia. Es el caso de los hogares con personas
dependientes, que necesitan ayuda o cuidados de otras personas para realizar las actividades
67
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
de la vida diaria, y que no la reciben. La proporción de estos hogares en Andalucía es inferior a
la que se da en España, el 0,7% frente al 1,2%, y se incrementa hasta el 2,5% entre los
hogares en exclusión severa.
Por otro lado, aquellos hogares en los que todos los adultos tienen limitaciones para las
actividades de la vida diaria, originadas por algún problema grave de salud, representa el 1,5%
en Andalucía, inferior a la de España (2,6%).
65 y más años
Menores de 65
años
Gráfico 5.10 Porcentaje de informantes que describen su estado de salud como malo en
España y Andalucía en 2013, según grupo de edad y situación de integración-exclusión
Integrado
2,2
Excluido
5,0
5,9
10,3
14,4
Integrado
18,2
24,4
Excluido
Total
Integrado
Excluido
35,1
5,7
8,9
8,8
13,9
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
La salud mental
A continuación, queremos analizar alguna realidad especialmente exclusógena de la dimensión
de la salud, la relacionada con los trastornos de salud mental o depresión entre los hogares y
las personas residentes en Andalucía. Entendemos como salud mental el equilibrio de las
relaciones entre un individuo, su grupo social y todo su entorno. No hace falta volver a recordar
el concepto de exclusión social para que podamos entender la interrelación existente entre los
dos conceptos, y la interdependencia de los diferentes componentes con las situaciones de
empleo, afectividad, vivienda, autoestima…
Para la Organización Mundial de la Salud diferentes factores característicos de la sociedad
urbana moderna pueden tener efectos nocivos sobre la salud mental. Nos referimos a la
influencia del estrés, de acontecimientos vitales adversos, la pobreza, los altos niveles de
violencia y el escaso apoyo social. Entre las víctimas de la pobreza y las privaciones es mayor
la prevalencia de trastornos mentales o depresión. Esta mayor prevalencia puede explicarse
68
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
por la acumulación de causas de trastornos mentales entre los pobres, así como por la
transición de los enfermos mentales a la pobreza.
En general, un 9% de los hogares situados en Andalucía integran a alguien que ha tenido
o tiene algún trastorno de salud mental o depresión en los últimos 5 años. Una tasa de
afectación inferior a la obtenida para el conjunto de hogares en España (10,6%).
Como cabía prever, los problemas de salud mental son mayores en hogares que se encuentran
en situaciones más intensas de exclusión. En el 16,7% de los hogares excluidos en Andalucía
hay depresión o problemas de salud mental, mientras que en los hogares plenamente
integrados, la incidencia es del 6,8%. En España este porcentaje asciende al 17,4%,
duplicando el obtenido en hogares integrados (8,7%). En los hogares que se encuentran bajo el
umbral de la pobreza esta situación también se incrementa, aunque de forma más ligera en el
caso de Andalucía, el 11,9%, que en el caso de España (13,9%). Por otro lado, en estos
hogares la tasa de exclusión social alcanza el 41%, frente al 22% del total de los hogares de
Andalucía, lo que confirma la estrecha relación con el proceso de alejamiento del espacio
social integrado.
Gráfico 5.11 Porcentaje de hogares con alguien que ha tenido o tiene algún trastorno de
salud mental o depresión en España y Andalucía en los últimos 5 años, según situación
de integración-exclusión y pobreza
6,8
Integrado
8,7
16,7
17,4
Excluido
No pobre
5,0
9,6
11,9
Pobre
13,9
9,0
Total
10,6
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
69
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
6. Las dificultades en el eje social-relacional
Finalizamos la descripción de los hogares con el análisis del eje de relaciones o lazos sociales
según la incidencia de los distintos indicadores de exclusión social. Las personas se
interrelacionan en la vida cotidiana con otras personas de su entorno, en el ámbito del
vecindario, de la familia, de la comunidad, étnica, lúdica o religiosa, etc. Estas interrelaciones
generan redes de solidaridad que suponen auténticos recursos sociales (capital social), pero
también generan procesos de pertenencia y de identidad no menos importantes en la
dimensión simbólica de la integración social. Por la dificultad de establecer indicadores para
analizar estos tipos de interrelaciones se diferencian estas situaciones en dos dimensiones. Por
un lado, el aislamiento social como forma de exclusión, es decir la ausencia de lazos sociales,
la falta de apoyos sociales, principalmente a través de la institución familiar, pero también a
través de los lazos comunitarios basados en la vecindad u otros elementos. Por otro lado, la
dimensión de conflicto social en la que hemos incluido las relaciones sociales adversas o
conflictivas, y el espacio de la conflictividad social y/o familiar (conductas anómicas, adicciones,
malos tratos, relaciones vecinales y familiares deterioradas).
Aislamiento social
Conflicto social
Gráfico 6.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de las
dimensiones del eje social-relacional en 2013
6,2
Total población
4,7
17,9
Población excluida
15,2
23,2
Población en exclusión severa
Total población
19,8
2,7
3,0
5,3
Población excluida
6,9
7,2
Población en exclusión severa
8,7
España
Andalucía
Fuente: EINSFOESSA 2013
Dentro del eje social-relacional, los problemas de conflicto social tienen un mayor peso
exclusógeno sobre la población de Andalucía. La dimensión de conflicto social es la que afecta
de manera más intensa a la población de Andalucía dentro del eje social-relacional (el 4,7%).
Por su parte, los problemas de relaciones personales y familiares tienen una influencia menos
extensa entre la población general, 3% en Andalucía y 2,7% en España.
Casi 2 de cada 10 personas en exclusión severa en Andalucía están afectadas por algún tipo
de problemas de la dimensión de conflicto. Los problemas de convivencia y aislamiento social
70
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
se dan en mayor medida entre los sectores más excluidos de la población de Andalucía (8,7%)
superando los valores obtenidos a escala estatal (7,2%) en la dimensión del aislamiento social.
6.1. Los indicadores del eje social-relacional
El eje social-relacional del ISES está compuesto por un total de 8 indicadores, 5 de la
dimensión del conflicto social y 3 de la dimensión del aislamiento social. Los ámbitos que
afectan a un mayor número de hogares son los relacionados con las relaciones conflictivas y
los comportamientos anómicos.
Dentro de la dimensión de conflicto social cabe destacar las dos circunstancias que más
presencia tienen en Andalucía: sufrir malos tratos físicos o psicológicos y los problemas de
adicciones (con el alcohol, otras drogas o con el juego). En un 1,4% de los hogares situados en
Andalucía, algún miembro ha recibido o recibe malos tratos físicos o psicológicos en los últimos
10 años. Asimismo, un 1,3% de los hogares cuentan con personas que tienen o han tenido en
los 10 últimos años problemas de adicciones (un 2,4% en España).
Tabla 6.1. Indicadores de exclusión social del eje social-relacional en España y
Andalucía en 2013
% Hogares
Dim.
Nº Indicadores
Aislamiento
social
Conflicto social
28
Alguien en el hogar ha recibido o recibe malos tratos físicos o psicológicos en los
últimos 10 años
29 Hogares con relaciones muy malas, malas o más bien malas
30
Hogares con personas que tienen o han tenido en los 10 últimos años problemas
con el alcohol, con otras drogas o con el juego
31 Alguien ha sido o está a punto de ser madre adolescente sin pareja
España
Andalucía
2,5
1,4
0,7
1,1
2,4
1,3
0,6
0,6
32
Hogares con personas que tienen o han tenido en los 10 últimos años problemas
con la justicia (antecedentes penales)
0,8
1,1
33
Personas sin relaciones en el hogar y que no cuentan con ningún apoyo para
situaciones de enfermedad o de dificultad
5,4
6,1
0,6
1,0
0,2
0,1
34 Hogares con malas o muy malas relaciones con los vecinos
35
Hogares con personas en instituciones: hospitales y pisos psiquiátricos, centros
drogodependencias, de menores, penitenciarios, para transeúntes o mujeres
Fuente: EINSFOESSA 2013
Por otra parte, mientras que el apoyo social, personal y familiar constituye uno de los factores
de protección e inserción más importantes para las personas, en particular las que se
encuentran en situación de vulnerabilidad y/o exclusión, un 6,1% de las personas que viven
solas carecen a su vez de este pilar (un 5,4% en España). Estas personas manifiestan
además no tener familia ni nadie en quien apoyarse para situaciones de enfermedad o de
dificultad (indicador 33).
Si analizamos ahora más específicamente los niveles de integración o exclusión, sí existen
variaciones destacables. Vemos gráficamente cómo las tres situaciones con incidencia más
intensa en la situación social-relacional del conjunto de hogares en Andalucía y España, tienen
un claro carácter exclusógeno. Eso es, aumenta claramente el peso de cada una de ellas
71
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
conforme se intensifica la situación de exclusión de los hogares. Además, en el indicador 33, la
proporción de hogares excluidos en Andalucía supera claramente el valor obtenido para los
hogares excluidos en España. Dicho de otra manera, este indicador incide de manera más
extensa en la situación de exclusión social de los hogares situados en Andalucía.
Problemas con el
Malos tratos físicos alcohol, con otras Sin relaciones en
o psicológicos en drogas o con el el hogar y ningún
los últimos 10 años
apoyo
juego
Gráfico 6.2. Porcentaje de hogares integrados y excluidos en Andalucía y España
afectados por cada indicador de mayor incidencia del eje social-relacional en 2013
11,0
Excluidos
7,8
4,7
4,7
Integrados
5,8
6,1
Excluidos
Integrados
0,1
1,2
6,2
Excluidos
Integrados
8,9
0,1
0,7
Andalucía
España
Fuente: EINSFOESSA 2013
La posibilidad de sufrir malos tratos físicos o psicológicos aumenta considerablemente para los
hogares en exclusión social en Andalucía, el 6,2% frente al 0,1% de hogares integrados. Existe
también una correlación evidente entre una situación de mayor vulnerabilidad social de los
hogares y que alguno de sus integrantes tenga o haya tenido problemas de adicciones, en el
5,8% de los hogares excluidos (el 6,1% en España) frente al 0,1% de los integrados (1,2% en
España). Asimismo, en cuanto a las personas que viven solas y no disponen de ningún apoyo
externo, tienen 2,3 veces más posibilidad de encontrarse en exclusión social (un 11%), siendo
esta proporción sensiblemente superior a España (un 7,8%).
6.2. Red social y exclusión
A pesar de las fuertes dificultades, todo apunta al mantenimiento de un gran recurso de capital
social en la sociedad española. Así, en general es de destacar la densidad relacional alta de
los hogares en España y Andalucía, que está capitalizada en la red familiar, el entorno vecinal
y “de amistad” de las familias. La red social próxima es intensa y plural, y consigue
amortiguar los efectos de la crisis, siendo un soporte para las personas.
72
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
La cantidad y la calidad de las relaciones que se tienen con nuestro entorno demarcan,
frecuentemente, un contexto más o menos favorable para la propia determinación individual así
como colectiva. A menudo estas relaciones (en cantidad como en calidad) se traducen en una
mayor o menor integración con nuestro entorno. En este sentido, nos parece primordial
centrarnos también en los hogares en los que sí se están dando este tipo de carencias
relacionales.
En una primera aproximación a los hogares en España que manifiestan no contar, o no haber
contado, con alguna persona que pudiera ayudarles en situaciones de necesidad, no se
observa un deterioro importante de la capacidad de recibir ayuda entre 2007 y 2013, pero sí
una tendencia a la baja. Así, la proporción sobre el total de hogares que no cuentan, o no han
contado alguna vez con ayuda, se reducen en 0,4 y 0,9 puntos porcentuales respectivamente.
Por su parte, los hogares situados en Andalucía en su conjunto, en el año 2013, parecen
contar con una red social próxima de apoyo menos extensa que a nivel estatal, el 66,5%
manifiestan tener ayuda (3,9 puntos menos que en España). Además, se detecta una
percepción de relativo deterioro de esta capacidad de recibir ayuda, ya que el 68,4% indican
haber tenido ayuda con anterioridad (dato recogido con la persona informante durante la
EINSFOESSA 2013).
TIENE AYUDA
HA TENIDO
AYUDA
Gráfico 6.3. Porcentaje de hogares que manifiestan tener o haber tenido ayuda en
España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
España 2007
24,7
75,3
España 2013
25,6
74,4
Andalucía 2013
31,6
68,4
España 2007
29,2
70,8
España 2013
29,6
70,4
Andalucía 2013
33,5
66,5
NO
SÍ
Fuente: EINSFOESSA 2013
No obstante, si se hace un análisis según espacios de integración-exclusión, se observa un
incremento de la ayuda con la que cuentan los hogares excluidos en España entre 2007 y 2013
(12 puntos porcentuales más), mientras que se reduce en 2,4 puntos la ayuda con la que
cuentan los integrados. Al examinar el porcentaje de hogares situados en Andalucía en 2013
que manifiestan haber tenido ayuda y tener ayuda en la actualidad, podemos constatar una
tendencia distinta, es decir una percepción de disminución de la capacidad de ayuda entre
los dos tipos de hogares, vulnerables e integrados. También en los hogares excluidos se
observa una red de apoyo social menos extensa en Andalucía respecto a España.
73
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
España
2007
España Andalucía España
2007
2013
2013
TIENE AYUDA
Andalucía España
2013
2013
HA TENIDO AYUDA
Gráfico 6.4. Porcentaje de hogares que manifiestan tener o haber tenido ayuda en
España (2007 y 2013) y Andalucía (2013) según espacios de integración-exclusión
34,1
Excluido
Integrado
65,9
22,8
77,2
Excluido
25,9
74,1
Integrado
25,6
74,4
Excluido
Integrado
35,3
30,5
69,5
45,2
Excluido
Integrado
Excluido
Integrado
Excluido
Integrado
64,7
54,8
26,2
73,8
33,2
66,8
28,6
71,4
41,0
59,0
31,3
68,7
NO
SÍ
Fuente: EINSFOESSA 2013
El 66,5% de los hogares situados en Andalucía cuentan con ayuda en momentos de
necesidad, un 70,4% en España. Este alto porcentaje evidencia que la cobertura y solidaridad
de la red de apoyo personal y familiar (red informal) es muy activa, aunque la extensión de esa
ayuda en Andalucía sea ligeramente inferior a la de España.
No obstante, en términos de población, un 34,1% no tiene ayuda en Andalucía (más de 2,8
millones de personas) frente al 30,1% de la población de España. A esta población que
manifiesta no contar con la ayuda necesaria, cabe destacar también una proporción
significativa de hogares que indican haber perdido parte de su red social habitual como
consecuencia de reducir sus actividades de ocio. De hecho el 63,8% de los hogares situados
en Andalucía se han visto obligados a recortar sus actividades de diversión por problemas
económicos (el 59,4% en España) e incluso el 56,6% no pueden tener unas vacaciones fuera
de casa al menos una semana al año (el 49,4% para el conjunto de hogares en España). Una
de las consecuencias directas de enfrentarse a estas circunstancias es que un 22,6% de los
hogares ha perdido relaciones sociales habituales (un 17,7% en España). Lógicamente, la
pérdida de relaciones sociales habituales por motivos económicos ha sido más extensa entre
hogares situados en el espacio de la exclusión (un 37,8% en Andalucía y 34,8% en España).
Por otra parte, ante la coyuntura actual, y más allá de ella, parece importante no sólo saber
cuántas personas se encuentran en situación de vulnerabilidad y exclusión sino cómo intentan
resolver su situación, dónde buscan ayuda, cómo acuden, a través de quién… esto implica el
uso de redes de apoyo social tanto personales y familiares como las institucionales.
Para ello identificamos 4 tipos de ayuda. En primer lugar, aquellos hogares con ayuda mutua,
es decir, que ofrecen ayuda a otros hogares y también ellos la reciben si la necesitan. En
segundo lugar, aquellos que dependen de las ayudas externas, debido a que reciben ayuda si
74
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
la necesitan pero no la pueden ofrecer. En tercer lugar, los hogares benefactores que ayudan a
otros hogares pero ellos no la reciben. Por último, los hogares que ni tienen ni dan ayuda, bien
porque nunca la han necesitado o porque no cuentan con redes de apoyo.
En general en España, han aumentado ligeramente los hogares que reciben algún tipo de
ayuda, pero el incremento más claro se da en las prácticas de ayuda mutua con 9,2 puntos
porcentuales más entre 2007 y 2013. Por otro lado, los hogares que aportan ayuda a otros en
situaciones de dificultad sin recibirla de otros, los benefactores, han experimentado también un
leve aumento en 1 punto porcentual. En cambio, se observa un claro descenso de los hogares
que solo reciben ayuda sin ofrecer a otros, los receptores, pasando del 26,9% en 2007 al
17,8% en 2013. Asimismo, se observa una leve disminución del peso de los hogares que ni
tienen ni proporcionan ayudan, en 1,1 puntos porcentuales alcanzando el 21,3% del total.
Gráfico 6.5. Distribución porcentual de los hogares en relación a la ayuda que reciben
y/u ofrecen, respecto del total de hogares en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
21,3
21,9
17,8
18,6
52,6
47,9
7,3
8,3
11,6
España 2007
España 2013
Andalucía 2013
22,4
26,9
43,4
Benefactores
Ayuda mutua
Receptores de ayuda
Ni dan ni reciben
Fuente: EINSFOESSA 2013
La situación de los hogares situados en Andalucía muestra notables variaciones. De un lado
los hogares que practican la ayuda mutua son el 47,9% y representan un volumen inferior al
que se registra en España. De otro lado, los hogares que solo son receptores de la ayuda
alcanza el 18,6% superando el 17,8% de España. Asimismo, 2 de cada 10 hogares (21,9%) ni
dan ni reciben ayuda de otros cuando lo necesitan, y por último, solo el 11,6% son
exclusivamente benefactores.
El aumento de los hogares que cuentan con una persona que les apoye en momentos de
necesidad, se debe entre otras razones, al incremento de las situaciones de necesidad.
Sin embargo, el hecho de dar y recibir ayuda no se produce en la misma intensidad según la
situación de dificultad de los hogares. De hecho, las prácticas de ayuda mutua se dan en
mayor medida en hogares en situación de integración social, en el 52,3% en Andalucía y el
55,2% en España, mientras que se reducen drásticamente en hogares en exclusión social, el
75
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
32,6% y 43,4% respectivamente. Se observa una tendencia similar si se hace la lectura por
situación de pobreza.
Por lo contrario, el porcentaje de hogares receptores de ayuda (18,6% en Andalucía y 17,8%
en España), aumenta conforme empeora la situación de pobreza económica y de exclusión
social de los hogares, alcanzando en Andalucía el 28,4% y el 26,5% respectivamente (24,1% y
23,4% en España).
Tabla 6.2. Distribución porcentual de los hogares en relación a la ayuda que reciben y
ofrecen, respecto del total de hogares en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
Pobreza
No pobre
Exclusión Social
Pobre
Integrado
Excluido
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
España
Andalucía
Ni dan ni
reciben
20,8
23,7
25,0
26,7
20,4
20,2
24,7
27,7
Receptores
de ayuda
15,4
13,8
24,1
28,4
16,2
16,3
23,4
26,5
Ayuda mutua
55,7
50,6
44,6
38,4
55,2
52,3
43,4
32,6
Benefactores
8,2
11,9
6,3
6,5
8,2
11,2
8,5
13,1
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
Fuente: EINSFOESSA 2013
Al centrarnos en los hogares que ni dan ni reciben ayuda, se observan tendencias similares. En
Andalucía y España, a mayor vulnerabilidad social y económica los hogares se encuentran
también socialmente más aislados, lo que a su vez sin duda contribuye a agravar sus
dificultades sociales.
Para definir la red de apoyo social de los hogares es también necesario acercarse a la red
formal o institucional que les suministra ayuda o los servicios a los que han acudido los
hogares en busca de ayuda, o bien porque no disponen de otro tipo de ayuda o como
complemento a las ayudas personales y familiares. Para ello se consideran 3 tipos de servicios:
los servicios sociales públicos (servicios de base, comunitarios o generales que pueden ser
municipales, de las diputaciones, consejos comarcarles e incluso autonómicos); “Cáritas”, es
decir todos los servicios prestados o gestionados por las diferentes Cáritas diocesanas o
parroquiales; y por último “otras entidades”, es decir el resto de entidades que ofertan servicios
de atención, acogida o información de asociaciones u otro tipo de entidades (atención a
inmigrantes, transeúntes, minorías y otras).
Pues bien, en general, los hogares acuden en mayor medida a servicios sociales públicos
cuando necesitan ayuda, seguido por los servicios prestados por Cáritas y en menor medida a
otras entidades sociales. Sin embargo, cabe destacar cómo en Andalucía estas tres
proporciones son muy similares entre sí.
76
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 6.6. Porcentaje de hogares que han acudido a diferentes servicios en busca de
ayuda en Andalucía y España en 2013, según situación de integración-exclusión
Excluido
Integrado
21,5
21,8
21,5
Andalucía
Andalucía
1,7
2,1
2,6
España
1,7
2,6
15,2
España
19,9
20,9
3,9
6,0
6,5
6,8
Total
Andalucía
4,7
España
6,3
7,6
Otras entidades
Cáritas
Servicios sociales públicos
Fuente: EINSFOESSA 2013
Analizando los niveles de integración-exclusión, constatamos lógicamente cómo a mayor
necesidad o dificultad de los hogares, mayor es el porcentaje de hogares que acuden a alguno
de estos servicios en busca de ayuda. Al centrar la mirada en los hogares más vulnerables
de Andalucía, la realidad es algo diferente ya que los hogares utilizan preferentemente los
servicios prestados por Cáritas, seguido de muy cerca por los servicios sociales
públicos locales y los servicios ofrecidos por otras entidades.
77
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7. Conclusiones
Una mirada a los análisis que han dado origen a cada uno de los capítulos nos da pie a
comprender los rasgos dominantes de la situación del desarrollo y exclusión social en
Andalucía. A continuación, tratamos de hacer una síntesis de lo más destacado e importante
de estos resultados.
7.1. El contexto de la exclusión y el desarrollo social en
Andalucía
Andalucía ha mantenido un crecimiento poblacional constante hasta el año 2012, iniciando un
leve descenso poblacional durante 2013. En la estructura demográfica de Andalucía tiene un
mayor peso la población más joven, aunque también se ha registrado un aumento de la tasa de
dependencia, fundamentalmente impulsado por el aumento de la población mayor de 65 años y
porque las pérdidas poblacionales explicadas por los flujos migratorios se han concentrado en
el tramo de edad de población potencialmente activa.
La progresiva reducción de la renta media de los hogares de Andalucía desde el año 2010, ha
venido acompañada de un incremento notable de la desigualdad. Una desigualdad que ha
crecido un 9% entre 2008 y 2012.
En la sociedad actual, el acceso a la vivienda es un elemento fundamental de emancipación,
estabilidad e integración social. En Andalucía, el gasto en vivienda de los hogares supera el
máximo tolerable (el 30% de sus ingresos) y además, ha aumentado un 25% el gasto medio
por hogar en los últimos años. También se ha producido un incremento muy importante en el
gasto medio de los hogares destinado a la enseñanza.
En cuanto a la situación ocupacional y de empleo de la población, mientras que la tasa de
actividad se mantiene estable, y muy similar a la de España, aumenta de manera constante la
tasa de paro general y la tasa de paro juvenil, mostrando incluso un crecimiento más intenso
durante los últimos dos años. Por otra parte, se observa un ligero aumento de la tasa de paro
de las personas de 55 y más años. Nuestra preocupación debe concentrarse particularmente
en el incremento sostenido del paro de larga duración por las consecuencias muy negativas,
que se van a producir en la situación social de este segmento de la población, asociadas al
agotamiento de las prestaciones sociales.
Andalucía es una de las comunidades autónomas con mayor riesgo de pobreza y exclusión
social en España. Otros rasgos de vulnerabilidad de la sociedad andaluza: el aumento del
riesgo de pobreza, el aumento de la desigualdad, el aumento de la baja intensidad laboral de
los hogares, y el aumento importante de la carencia material severa, concretamente el haber
tenido retrasos en el pago de los gastos relacionados con la vivienda. Además, se ha producido
un incremento muy importante de los hogares que manifiestan tener dificultad para llegar a fin
de mes, especialmente los que indican tener mucha dificultad.
78
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7.2. La integración social en Andalucía
En el conjunto de la población, ha aumentado el espacio de la exclusión social en España entre
2007 y 2013. En Andalucía se estima en 697.000 el número de hogares (2,1 millones de
personas) que se encuentran en la exclusión social en el año 2013. Entre ellos, es primordial
ofrecer una atención de urgencia a los 334.000 hogares (1,1 millones de personas) que están
en una situación de exclusión social severa. Además, el análisis complementario de la pobreza
económica y la exclusión social nos ha permitido identificar segmentos de la población con
mayores dificultades: la más vulnerable es la población afectada por procesos de exclusión y
situación de pobreza, unas 1,2 millones de personas (348.000 hogares). Sin embargo, es
importante tener en consideración también la situación de riesgo frente a la extensión de la
pobreza de los hogares excluidos que se sitúan por encima del umbral de la pobreza ya que su
situación les supone una mayor vulnerabilidad frente al contexto de crisis de empleo.
Igualmente, la vulnerabilidad de los hogares que se sitúan en el espacio de la pobreza
integrada, ya que la persistencia de la situación de pobreza les puede dificultar mantenerse
integrados.
Las situaciones más habituales de exclusión de la población de Andalucía se concentran
principalmente en el eje económico (93%) y en el eje político y de ciudadanía (82%). Por su
parte, el eje social-relacional afecta al 20% de la población excluida. Concretamente, los
problemas de exclusión que más afectan a la sociedad andaluza son los relacionados con el
empleo, la vivienda, la salud y la educación.
7.3. Perfiles con mayor riesgo de exclusión social
A modo de síntesis, después de haber realizado en el capítulo 3 una caracterización de los
hogares y sustentadores que componen los diferentes espacios sociales, centramos el foco del
análisis en aquellos perfiles (hogares y personas) que acumulan un mayor riesgo de exclusión
social.
Si consideramos la tasa de exclusión social de los hogares y de la población, en términos de
probabilidad de sufrir esa característica, podemos establecer que el riesgo de exclusión social
de los hogares de Andalucía es del 22,1%, mientras que el riesgo de exclusión social de la
población es del 25,2%.
El análisis de hogares y población ha permitido identificar algunas características entre las que
el riesgo de exclusión es notablemente superior a la media, y que permiten perfilar las
situaciones de mayor riesgo de alejamiento del espacio integrado.
La nacionalidad diferente a la UE15 triplica el riesgo de exclusión, mientras que el
trabajo irregular, el desempleo y la etnia gitana, duplica la tasa de exclusión social entre
la población andaluza. Estas mismas características incrementan el riesgo de exclusión entre
los hogares de Andalucía, al mismo tiempo que los hogares de los barrios degradados o
marginales (37%), los hogares monoparentales extendidos (35%) y aquellos con personas
menores de 18 años (31%) completan el perfil de familias con mayor riesgo de exclusión social.
79
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 7.1. Riesgo de exclusión social (%) de la población de Andalucía y España, según
características socio-demográficas
% Población
España
Andalucía
TOTAL
25,1
25,2
Persona ocupada con trabajo temporal
28,3
30,9
Persona menor de 18 años
35,4
33,7
Persona sin estudios o con estudios incompletos
28,7
33,7
Persona de etnia gitana
72,2
48,4
Persona desempleada
50,3
50,7
Persona desempleada larga duración
55,1
51,2
Persona ocupada con trabajo irregular
56,5
53,5
Persona extranjera-No UE15
52,5
73,8
Fuente: EINSFOESSA 2013
Tabla 7.2. Riesgo de exclusión social (%) de los hogares en Andalucía y España, según
características socio-demográficas
% Hogares
España
Andalucía
TOTAL
21,9
22,1
Hogar monoparental
28,8
27,2
Hogar con alguna persona con discapacidad
28,0
27,5
Hogar en municipio de más de 100.000 habitantes
23,8
28,5
Hogar con alguna persona menor de 18 años
32,3
31,3
Hogar monoparental extendido
32,3
35,4
Hogar en barrio degradado o marginal
37,4
37,0
Hogar con alguna persona desempleada
43,7
43,7
Hogar con baja intensidad laboral
54,6
53,6
Hogar con alguna persona extranjera-No UE15
49,3
64,3
Fuente: EINSFOESSA 2013
80
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7.4. Las dificultades en el eje económico
En el terreno de lo económico, el desempleo y la prolongación de esta situación en el tiempo,
así como la falta de alternativas formativas están generando una corriente exclusógena para
muchos hogares en Andalucía.
La precariedad laboral constituye un claro factor de riesgo para la plena participación social de
la población. El desempleo expande la exclusión social, pero algunas situaciones de ocupación
laboral también se asocian con un alejamiento del espacio de la integración, especialmente en
el caso de las mujeres. El empleo precario tiene un fuerte carácter exclusógeno ya sea su
vertiente de empleo irregular o su vertiente de empleo temporal; ambos tipos tienen una
importante fuerza desintegradora, incluso más intensa en hogares en los que la persona de
referencia es una mujer.
Uno de los ámbitos de la exclusión en los que mayor impacto genera la relación con el empleo
y la inestabilidad en el empleo es el de la pobreza. Por otra parte, el nivel de estudios influye en
la probabilidad de encontrar un empleo, y en la probabilidad de permanecer o salir del espacio
de la integración. A un mayor nivel educativo le corresponde una menor probabilidad de
exclusión social y por tanto una permanencia más estable en el espacio social de la
integración.
La adquisición de estudios más allá de los obligatorios, aumenta la posibilidad de tener un
empleo en estos momentos. La relación estudios y empleo adquiere más fuerza en el caso de
la población femenina de Andalucía: la proporción de mujeres con estudios universitarios
empleadas es del 94,4%, frente al 8,1% de las mujeres que no han alcanzado los estudios
obligatorios. De la misma manera, disponer de un mayor nivel de estudios facilita la salida del
desempleo, por tanto la recuperación de la situación de inserción laboral se convierte en un
paso adelante en el mantenimiento o recuperación de la integración social.
Por último, hemos comprobado que en una sociedad marcada por el desempleo y la
precariedad laboral, no existe una inversión proporcional en formación profesional y laboral. La
escasez de ofertas de empleo y la falta de ofertas formativas accesibles pueden estar
operando en esta realidad y provocando una desmovilización formativa, que impacta de
manera mucho más negativa entre la población con menos estudios. Un sector poblacional
especialmente vulnerable ya que precisa especialmente de la compensación de sus mayores
dificultades de empleabilidad.
7.5. Las dificultades en el eje político y de ciudadanía
La exclusión de la participación política y social es, por un lado, la privación del derecho a
elegir representantes políticos y a ser elegido y, por otro lado, la falta de interés y motivación
por la participación en la toma de decisiones colectivas. El 12% de la población en Andalucía
se encuentra alejada del espacio de participación política y social. Afecta principalmente a la
población extracomunitaria o de países de la ampliación UE12, a las personas menores de 30
años y los desempleados.
81
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
La falta de interés en las elecciones y la creencia de que el voto en las elecciones municipales
no sirve para nada es un freno para la participación política de algunas personas,
concretamente en Andalucía las personas excluidas que no participan por estas razones (14%)
son 3 veces más que las personas integradas (4%).
El 31% de la población participa en la sociedad a través de asociaciones, sindicatos, partidos
políticos y otro tipo de organizaciones y colectivos sociales. La participación en alguna
actividad asociativa es superior entre la población excluida, en cambio la participación en
alguna manifestación, protesta o acción colectiva se da en mayor medida entre la población
integrada.
Al hablar de exclusión residencial se recogen las situaciones relativas a accesibilidad,
adecuación, habitabilidad y estabilidad de la vivienda. De manera global, un tercio de la
población está afectada por alguno de estos factores. La relación con la actividad laboral y más
concretamente el desempleo de larga duración, así como la nacionalidad de los sustentadores
principales son las características más determinantes en la afectación de los indicadores de
vivienda.
La exclusión residencial tiene además otras manifestaciones ya que una parte importante de
los hogares han tenido que ejecutar medidas compensadoras para afrontar problemas de la
vivienda, derivados de las dificultades económicas. Muchos hogares se han visto obligados a
reducir los gastos fijos de la casa, y los gastos de teléfono, televisión e internet. Otros indican
no poder afrontar los adeudos relacionados con la vivienda y por tanto se encuentran ante el
riesgo de no poder disponer de esos servicios. Por último, la exclusión puede manifestarse en
problemas relativos a las modificaciones de lugares de residencia y/o la búsqueda de
alternativas habitacionales.
Una cuarta parte de la población de Andalucía se encuentra afectada por la exclusión de la
salud, reflejándose fundamentalmente en dos situaciones de privación: seguir los tratamientos
necesarios para la conservación de su estado de salud no es posible para el 21% de los
hogares, y las dificultades para asegurarse una alimentación suficiente y equilibrada en
términos nutricionales alcanza al 4% de las familias.
Los problemas económicos han obligado a las familias a enfrentarse a problemas que inciden
directamente en la salud de las personas. Casi la mitad de los hogares han tenido que reducir
los gastos dedicados a la alimentación, un 21% no han podido asegurar una comida de
proteínas al menos 3 veces por semana, el 19% de los hogares no ha podido adquirir los
alimentos para una dieta adecuada, el 15% de las familias han necesitado unas gafas y otro
15% una dentadura y no las han podido adquirir por no poder permitírselas.
En cuanto al estado de salud general, la percepción del mismo, es notablemente peor entre la
población no integrada. Entre las víctimas de la exclusión social es mayor la prevalencia de
trastornos mentales o depresión. Esta mayor prevalencia puede explicarse por la acumulación
de causas de trastornos mentales entre las personas en exclusión, así como por la transición
de los enfermos mentales a la exclusión. En general, un 9% de los hogares situados en
Andalucía integran a alguien que ha tenido o tiene algún trastorno de salud mental o depresión
en los últimos 5 años.
82
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7.6. Las dificultades en el eje social-relacional
Mientras que el apoyo social personal y familiar constituye uno de los factores de protección e
inserción más importantes para las personas, en particular las que se encuentran en situación
de vulnerabilidad y/o exclusión, un 6,1% de las personas que viven solas carecen a su vez de
este pilar. Estas personas manifiestan además no tener familia ni nadie en quien apoyarse para
situaciones de enfermedad o de dificultad.
Es de destacar la densidad relacional alta de los hogares en Andalucía, que está capitalizada
en la red familiar, el entorno vecinal y “de amistad” de las familias. La red social próxima es
intensa y plural, y consigue amortiguar los efectos de la crisis, siendo un soporte para las
personas. Los hogares situados en Andalucía en su conjunto, en el año 2013, parecen contar
con una red social próxima de apoyo importante, aunque menos extensa que a nivel estatal.
Eso sí, destaca una percepción de relativo deterioro de esta capacidad de recibir ayuda tanto
entre los hogares integrados como excluidos. Es superior la proporción de población que ha
tenido ayuda con anterioridad a la que indica tener ayuda en estos momentos. Además, se
percibe una disminución de la capacidad de ayuda tanto entre los hogares vulnerables como
los integrados.
El 66,5% de los hogares cuentan con ayuda en momentos de necesidad. Este porcentaje
evidencia que la cobertura y solidaridad de la red de apoyo personal y familiar (red informal) es
activa. No obstante, es de destacar el 34,1% de la población que no dispondría de ayuda en
caso de problema, en Andalucía (más de 2,8 millones de personas).
Ante la coyuntura actual, parece importante saber cómo las personas en situación de
vulnerabilidad y exclusión están intentando resolver su situación, dónde acuden, cómo acuden,
a través de quién… esto implica el uso de redes de apoyo social tanto personales y familiares
como las institucionales. Para ello hemos identificado 4 tipos de ayuda. En primer lugar,
aquellos hogares que se tienen ayuda mutua, es decir, que ofrecen ayuda a otros hogares y
también ellos la reciben si la necesitan. En segundo lugar, aquellos que dependen de las
ayudas externas, debido a que reciben ayuda si la necesitan pero no la pueden ofrecer. En
tercer lugar, los hogares benefactores que ayudan a otros hogares pero ellos no la reciben. Por
último, los hogares que ni tienen ni dan ayuda, bien porque nunca la han necesitado o porque
no cuentan con redes de apoyo.
Las prácticas de ayudas multidireccionales (ayuda mutua) se dan en el 48% de los hogares, el
19% de los hogares son dependientes de la ayuda de otros, es decir solo receptores de ayuda.
Asimismo, el 22% ni dan ni tienen ayuda de otros cuando lo necesitan, y por último, solo un
12% son benefactores. El hecho de dar y recibir ayuda no se produce en la misma intensidad
según la situación de dificultad de los hogares. De hecho, las prácticas de ayuda mutua se dan
en mayor medida en hogares en situación de integración social, mientras que se reducen
drásticamente en hogares en exclusión social.
Para definir la red de apoyo social de los hogares es también necesario acercarse a la red
formal o institucional que les suministra ayuda o los servicios a los que han acudido los
hogares en busca de ayuda, o bien porque no disponen de otro tipo de ayuda o como
complemento a las ayudas personales y familiares.
83
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Los hogares acuden en mayor medida a servicios sociales locales cuando necesitan ayuda,
seguido por los servicios prestados por Cáritas y en menor medida a otras entidades sociales.
El 6,5% de los hogares en Andalucía han acudido a Cáritas en busca de ayuda, una proporción
muy cercana al 6,8% de los que han solicitado la protección de los servicios sociales públicos
locales, a su vez al 6% que han acudido a servicios ofrecidos por otras entidades. De hecho,
entre la población en los hogares en exclusión, las personas que acuden a Cáritas (21,8%),
superan levemente las que se dirigen a los servicios sociales públicos y otras entidades (en
ambos casos 21,5%).
84
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
8. Metodología
8.1. Universo, muestra y margen de error
La EINSFOESSA es una encuesta dirigida a los hogares de España, en la que se recoge
información de todas las personas que residen en cada uno de los hogares. Por tanto, existen
dos niveles de análisis principal, el de los hogares, y el de la población. El universo del estudio
lo componen el conjunto de todos los hogares y el conjunto de todas las personas residentes
en hogares en Andalucía y España.
La muestra de hogares de Andalucía está conformada por 650 encuestas, que han aportado
información sobre 1.958 personas, lo que devuelve unos márgenes de error del ±2,2% para la
información de la población y del ±3,8% para la información de los hogares. En ambos casos,
el margen de error es óptimo, la información es estadísticamente representativa del conjunto
del universo, y los intervalos de confianza permiten un análisis detallado de los niveles de
integración y exclusión social. La muestra de España está conformada por 8.776 hogares y
24.775 personas, registrando márgenes de error del ±1,0% y del ±0,6% respectivamente.
Tabla 8.1. Universo, muestra y margen de error de la EINSFOESSA en Andalucía y
España
Andalucía
España
Universo Población
8.390.624
47.129.783
Universo Hogares
3.155.417
17.440.800
Muestra Población
1.958
24.775
Muestra Hogares
650
8.776
Margen de error Población
± 2,2
± 0,6
Margen de error Hogares
± 3,8
± 1,0
17
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE y de la EINSFOESSA 2013 .
8.2. Periodo de referencia
El proceso de realización de las encuestas ha trascurrido entre el 22 de abril y el 12 de agosto
de 2013. La información referida a las actividades económicas, así como la de pensiones y
prestaciones económicas está referida a lo acontecido durante el año 2012.
17
Los datos de población han sido extraídos de las “Cifras de población a 1 de julio de 2013” publicadas
por el INE. El dato de hogares de España ha sido extraído de la EPA IIT 2013. Los datos de hogares de
las Comunidades Autónomas han sido estimados sobre los indicadores de la EPA IIT 2013.
85
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
8.3. Administración de la encuesta
La encuesta ha sido realizada de manera presencial, mediante una entrevista personal, y las
respuestas se han recogido en un cuestionario estructurado y precodificado en el 99% de las
variables. La encuesta ha sido administrada por entrevistadores previamente formados para la
realización de la tarea, que han trabajado en 51 rutas, repartidas en 40 municipios de
Andalucía y en un total de 1.051 rutas repartidas en 530 municipios de España. Las encuestas
se han realizado, siguiendo una selección previa de secciones censales, dentro de las cuales
se ha establecido un sistema de rutas aleatorias desde una dirección de partida y dentro del
callejero que compone dicha sección censal, por lo que se ha recorrido el callejero en toda su
extensión hasta completar 3 vueltas completas al mismo o hasta completar el número de
cuestionarios previamente asignados.
86
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
9. Glosario
1. Tasa de pobreza relativa
2. Indicador y tasa AROPE
3. Umbral de pobreza
4. Unidad de consumo del hogar
5. Exclusión social
6. Sustentador principal
7. Coeficiente de Gini
8. Alquiler imputado
9. Renta per cápita
10. Tasa de dependencia
11. Tasa de paro
12. Tasa de actividad
87
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
1. TASA DE POBREZA RELATIVA
La pobreza relativa se establece como el porcentaje de hogares que vive por debajo del
umbral de pobreza. Desde esta perspectiva, se considera que una persona es pobre cuando se
encuentra en una situación de desventaja económica con respecto al resto de personas de su
entorno.
Históricamente se ha entendido la pobreza en términos económicos. Recientemente, la Unión
Europea ha creado el indicador AROPE, que supone una ampliación de la dimensión
económica, abordando otros aspectos.
2. INDICADOR Y TASA AROPE
Ante el elevado número de personas en la UE en riesgo de pobreza y exclusión social, el 17 de
junio de 2010 el Consejo Europeo aprobó para la siguiente década la estrategia de crecimiento
18
de la UE: Europa 2020 . El objetivo es conseguir que la UE posea una economía inteligente,
sostenible e integradora. En esta nueva estrategia, la propia UE propone ampliar el indicador
19
de pobreza relativa utilizando el indicador AROPE , que engloba al grupo de personas en
riesgo de pobreza y/o exclusión social. Este nuevo indicador agregado agrupa tres
dimensiones:

Población bajo el umbral de la pobreza relativa: aquella que vive en hogares con una
renta inferior al 60% de la renta mediana equivalente (después de las transferencias
sociales).

Privación Material Severa: afecta a aquellas personas que viven en condiciones de falta
de acceso a determinados recursos. Viven en hogares que no pueden permitirse al menos
4 de los 9 ítems seleccionados a nivel europeo: pagar el alquiler o una letra; mantener la
casa adecuadamente caliente; afrontar gastos imprevistos; una comida de carne, pollo o
pescado (o sus equivalentes vegetarianos) al menos 3 veces por semana; pagar unas
vacaciones al menos una semana al año; un coche; una lavadora; un televisor en color; un
teléfono (fijo o móvil).

Población con baja intensidad de trabajo por hogar: aquella entre 0 y 59 años que
viven en hogares donde los adultos (entre 18 y 59 años) trabajaron menos del 20% de su
tiempo potencial de trabajo durante el año pasado.
18
19
http://ec.europa.eu/europe2020/index_es.htm acceso en 14 de agosto de 2013.
En sus siglas en inglés At Risk Of Poverty and/or Exclusion.
88
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
20
La tasa AROPE se presenta como el porcentaje de personas que se encuentran afectadas
21
por una o más dimensiones sobre el total de población.
Tasa AROPE y sus componentes (2013)
Tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE)
27,3%
En riesgo de pobreza
20,4%
Con carencia material severa
6,2%
Viviendo en hogares con baja intensidad en el trabajo (de 0 a 59 años)
15,7%
Fuente: Encuesta de Condiciones de Vida. INE
A modo de resumen, vemos que la tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social (AROPE)
para el año 2013 se sitúa en un 27,3% (este es el porcentaje del total de población afectado
por uno o más elementos que componen este indicador). Por componentes, vemos que un
20,4% de personas se encuentran en hogares en situación de riesgo de pobreza, un 6,2% con
carencia material severa y un 15,7% con una baja intensidad laboral; no obstante, la tasa de
riesgo de pobreza o exclusión social no es el resultado de la suma de sus componentes.
Tasa AROPE por tipo de hogar (%)
2010
2011
2012
Total
26,7
27,7
28,2
Hogares de una persona
30,4
29,0
26,3
2 adultos sin niños dependientes
23,4
24,1
22,9
Otros hogares sin niños dependientes
20,3
23,3
23,7
1 adulto con 1 o más niños dependientes
50,9
46,0
45,6
2 adultos con 1 o más niños dependientes
27,7
29,1
29,5
Otros hogares con niños dependientes
32,0
31,3
38,0
No consta
0,0
11,8
0,0
Fuente: Encuesta de Condiciones de Vida. INE
A modo de ejemplo de interpretación del indicador, observamos la tasa de riesgo de pobreza
y/o exclusión social por tipo de hogar. Sería la proporción de hogares que se ven afectados por
una o varias de las tres dimensiones que componen el indicador AROPE. Por ejemplo, con
respecto a los hogares con dos adultos y uno o más niños dependientes, vemos cómo ha
aumentado en 1,8 puntos porcentuales el número de hogares en riesgo de pobreza y/o
exclusión social en el periodo 2010-2012.
20
Fuente: INE. Disponible en:
http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259941637944&p=1254735110672&pag
ename=ProductosYServicios/PYSLayout&param3=1259924822888
21
Aquellos hogares incluidos en más de una dimensión, son contabilizados una sola vez dentro del
indicador AROPE.
89
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
3. UMBRAL DE POBREZA
La fijación de la línea o umbral de pobreza viene determinada por Eurostat (Oficina Estadística
22
de la UE) en el 60% de la mediana de la distribución de ingresos por unidad de consumo.
Aquellos hogares cuyos ingresos (por unidad de consumo) sean inferiores a la mediana fijada,
se encontrarán en situación de pobreza. Se calcula anualmente a partir de la distribución de los
ingresos del año anterior. Según los últimos datos publicados por el INE, el umbral de pobreza
se establece en 8.114,2 € al año por unidad de consumo.
Para calcular la tasa de pobreza severa se utiliza como umbral las rentas inferiores al 30% de
la mediana (en ocasiones, también se usa el 40% o 50% de la mediana de la distribución de
ingresos por unidad de consumo). El umbral de pobreza severa (utilizando el 30% de la renta
mediana) se establece en 4.057,1 € al año por unidad de consumo.
4. UNIDAD DE CONSUMO DEL HOGAR
Las unidades de consumo dependen del tamaño del hogar y de las edades de los miembros
que lo componen. El número de unidades de consumo del hogar se calcula asignando los
siguientes valores: 1 para el primer adulto, 0,5 para los siguientes adultos y 0,3 para los
menores de 14 años que residen en el hogar. Esta escala de equivalencia se denomina Escala
23
OCDE modificada
Composición del hogar
Unidades de consumo
Umbral de
pobreza
relativa
Umbral de
pobreza
severa
1 adulto
1
8.114,2
4.057,1
2 adultos y 2 menores de 14
años
2,1
17.039,82
8.519,91
21.096,92
10.548,46
(1 + 0,5 + 0,3 + 0,3)
2,6
3 adultos y 2 menores de 14
años
(1 + 0,5 + 0,5 + 0,3 +
0,3)
A modo de ejemplo, observamos que el umbral de pobreza en España en el año 2013 se sitúa
en 8.114,2 € al año para los hogares unifamiliares y en 17.039,7 € al año para aquellos
conformados por dos adultos y dos menores de 14 años.
22
La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja a la
mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima.
23
Anteriormente la UE utilizaba otra escala denominada Escala OCDE o Escala de Oxford cuyos
parámetros de equivalencia son: 1 para el primer adulto, 0,7 para los siguientes adultos y 0,5 para los
menores de 14 años que residen en el hogar. Se puede ampliar esta información en:
http://www.ine.es/daco/daco42/sociales/pobreza.pdf acceso en 14 de agosto de 2013.
90
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Con respecto al umbral de pobreza severa, compuesto por rentas inferiores al 30% de la
mediana, este se sitúa en 4.057,1€ al año para los hogares unifamiliares y en 8.519.91€ al año
para aquellos hogares compuestos por dos adultos con dos menores de 14 años.
5. EXCLUSIÓN SOCIAL
A pesar de que el indicador AROPE de la UE se refiere a las situaciones de pobreza y/o
exclusión social, el concepto que habitualmente manejamos para entender la exclusión es
mucho más amplio, pues no se reduce solo al tema de ingresos, privación o empleo.
Por este motivo, en 2008 la Fundación FOESSA realizó (dentro del VI Informe FOESSA) una
propuesta que permitió, por primera vez, la medición de la exclusión en nuestro país. Para ello,
se estableció una batería de indicadores que permitió, a partir de su agregación, la creación de
un índice capaz de sintetizar las situaciones de exclusión de los hogares en función de las tres
dimensiones señaladas (económica, político y social-relacional).
El conjunto de indicadores a los que hemos hecho referencia son los siguientes:
Indicadores FOESSA de exclusión social
Ejes Dim. Nº
1
Empleo
4
Política
Hogares cuyo sustentador principal está en paro desde hace un año o más
Hogares cuyo sustentador principal tiene empleo de exclusión: vendedor a domicilio,
venta ambulante apoyo, marginal, empleadas hogar no cualificadas, peones agrícolas
eventuales temporeros, recogedores de cartón, reparto propaganda, mendicidad
Hogares cuyo sustentador principal tiene un empleo de exclusión: que no tiene
cobertura de la seguridad social (empleo irregular)
Hogares sin ocupados, ni pensionistas contributivos, ni de baja, ni con prestaciones
contributivas por desempleo del INEM
Hogares con personas en paro y sin haber recibido formación ocupacional en el último
año
6
Hogares con todos los activos en paro
7
Pobreza extrema: ingresos inferiores al 30% de la renta familiar mediana equivalente.
Hogares que no cuentan con algún bien considerado básico por más del 95% de la
sociedad (agua corriente, agua caliente, electricidad, evacuación de aguas residuales,
baño completo, cocina, lavadora, frigorífico) y que no puede permitírselo
Derecho de elegir a tus representantes políticos y a ser elegido: hogares con alguna
9 persona de 18 o más años, de nacionalidad extracomunitaria (sin convenio de
reciprocidad)
Capacidad efectiva de ser considerado y de influir en el proceso de toma de decisiones
10 colectivas: no participan en las elecciones por falta de interés y no son miembros de
ninguna entidad ciudadana
8
11
Educación
Político
3
5
Consumo
Económico
2
Indicadores
Hogares con menores de 3 a 15 años no escolarizados
Hogares en los que nadie de 16 a 64 años tiene estudios: de 16 a 44 años, sin
completar EGB, ESO o graduado escolar; de 45 a 64 años, menos de 5 años en la
12
escuela (en 2009 y 2013 se incrementan los años transcurridos desde 2007 a cada
tramo correspondiente)
Hogares con alguna persona de 65 o más que no sabe leer y escribir o no han ido a la
13
escuela
91
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Ejes Dim. Nº
Indicadores
14 Infravivienda: chabola, bajera, barracón, prefabricado o similar
15 Deficiencias graves en la construcción, ruina, etc.
Vivienda
16 Humedades, suciedad y olores
17 Hacinamiento grave (< 15m2/persona)
18
Tenencia en precario (facilitada gratuitamente por otras personas o instituciones,
realquilada, ocupada ilegalmente)
19 Entorno muy degradado
20 Barreras arquitectónicas con discapacitados físicos en el hogar
Gastos excesivos de la vivienda (ingresos - gastos vivienda < umbral pobreza extrema
21
con umbral estable)
22 Alguien sin cobertura sanitaria
Salud
23 Han pasado hambre en los 10 últimos años con frecuencia o la están pasando ahora
Todos los adultos con minusvalía, enfermedad crónica o problemas graves de salud
que les generan limitaciones para las actividades de la vida diaria
Hogares con personas dependientes (que necesitan ayuda o cuidados de otras
25
personas para realizar las actividades de la vida diaria) y que no la reciben
24
26 Hogares con enfermos, que no han usado los servicios sanitarios en un año
Conflicto social
Hogares que han dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o dietas por
problemas económicos
28 Alguien del hogar ha recibido o recibe malos tratos físicos o psicológicos en los últimos
10 años
29 Hogares con relaciones muy malas, malas o más bien malas
30
Hogares con personas que tienen o han tenido en los 10 últimos años problemas con el
alcohol, con otras drogas o con el juego
31 Alguien ha sido o está a punto de ser madre adolescente sin pareja
Hogares con personas que tienen o han tenido en los 10 últimos años problemas con la
justicia (antecedentes penales)
Personas sin relaciones en el hogar y que no cuentan con ningún apoyo para
33
situaciones de enfermedad o de dificultad
32
Aislamiento
social
Social (relacional)
27
34 Hogares con malas o muy malas relaciones con los vecinos
35
Hogares con personas en instituciones: hospitales y pisos psiquiátricos, centros
drogodependencias, de menores, penitenciarios, para transeúntes o mujeres
Este índice agregado permitió identificar la existencia de cuatro zonas en relación con los
procesos de exclusión/integración:

Integración plena, se da cuando un hogar no se encuentra afectado por ninguno de los 35
indicadores que se han elegido para observar el riesgo de exclusión social.

Integración precaria, significa que un hogar se encuentra integrado, pero afectado por
uno o más indicadores de exclusión, sin que estos supongan un alejamiento significativo de
un espacio de socialización integrado.

La Exclusión moderada, supone encontrarse fuera del espacio social de la integración y
estar afectados por indicadores de exclusión con más poder exclusógeno, aunque
coexistan elementos compensadores de la exclusión en alguna de las dimensiones de la
exclusión.
92
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía

Por último, la Exclusión severa significa vivir en el espacio más alejado de una
experiencia integrada, supone estar afectado por un gran número de indicadores de
exclusión que separan a las personas de cualquier dimensión integradora de la sociedad.
Exclusión severa
Exclusión moderada
Integración precaria
Integración plena
Hogares
Personas
Evolución de los niveles de integración
social en España
2007
2009
2013
2007
2009
2013
Integración plena
47,3
43,4
36,9
50,1
41,6
34,3
Integración precaria
36,9
39,3
41,2
33,6
39,7
40,6
Exclusión moderada
10,2
10,6
13,1
10,0
11,2
14,2
Exclusión severa
5,6
6,7
8,8
6,3
7,5
10,9
6. SUSTENTADOR PRINCIPAL
Persona mayor de 16 años que aporta periódicamente la principal fuente de ingresos al hogar,
independientemente que sea mediante la retribución de su empleo o siendo titular de una
prestación social.
Si la persona que más aporta para sufragar los gastos comunes del hogar no es miembro del
mismo, se considera sustentador principal al miembro del hogar que recibe las aportaciones
económicas destinadas a sufragar los gastos del hogar. En ningún caso, el sustentador
principal puede ser servicio doméstico, invitado o huésped.
93
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
7. COEFICIENTE DE GINI
El coeficiente de Gini mide la desigualdad de la distribución del ingreso entre los individuos de
una región en un periodo determinado. Al ser un coeficiente, toma valores entre 0 y 1, donde 0
se correspondería con una economía con equidad perfecta (todos los individuos tienen el
mismo ingreso), siendo más desigual a medida que se va acercando a 1.
8. ALQUILER IMPUTADO
Se considera como tal el alquiler que sería pagado (por el hogar) por una vivienda como la que
ocupa, si fuera inquilino de la misma. Esto afecta a aquellos hogares que son propietarios y a
los que les han cedido el uso de la vivienda.
Es importante tener en cuenta las diferencias que encontramos al observar la tasa de riesgo de
pobreza teniendo en cuenta o no el alquiler imputado. Ejemplo:
Tasa de riesgo de pobreza
20,4
Tasa de riesgo de pobreza
(con alquiler imputado)
18,7
Fuente: Encuesta de Condiciones de Vida, base 2013
Si tenemos en cuenta el alquiler imputado, vemos una disminución de la tasa de riesgo de
pobreza en 1,7 puntos porcentuales, lo que implica una corrección del efecto de la propiedad
(ya que se tiene en cuenta la vivienda), pero no una mejora en las condiciones de vida de la
población en riesgo de pobreza.
9. RENTA PER CAPITA
Indicador usado para estimar la riqueza económica de un país. Es la relación entre el Producto
Interior Bruto (PIB) y el número de habitantes de un país. Muestra cuánto contribuye la
producción individual al crecimiento económico de un país.
10. TASA DE DEPENDENCIA
Muestra el porcentaje de población inactiva (de edad inferior a 16 años y personas mayores de
65) con respecto a la población activa (edades comprendidas entre 16 y 65 años, estén
trabajando o en búsqueda activa de empleo).
Al ser una relación entre las personas que se encuentran en edad de trabajar y aquellas que
no, es importante tener en cuenta que la tasa de dependencia sea baja, ya que supone una
mayor sostenibilidad del Estado del Bienestar al haber una mayor proporción de población
joven que mayores.
94
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
11. TASA DE PARO
La tasa de paro muestra el porcentaje de población que se encuentra en situación de
desempleo sobre el total de población activa. Por parados se entiende a aquellas personas
entre 16 y 64 años que durante la semana de referencia para la realización de la Encuesta de
Población Activa han estado sin trabajo, disponibles para trabajar y buscando activamente
empleo.
La EPA también considera parados a las personas que ya han encontrado un trabajo pero que
aún no se han incorporado al mismo.
Además podemos diferenciar entre:

Parados de larga duración. Personas que se encuentran en situación de desempleo
desde hace uno o más años.

Parados de muy larga duración. Personas que se encuentran en situación de desempleo
desde hace dos o más años. Están incluidos dentro de los parados de larga duración.
En España existen únicamente dos estadísticas que permiten medir el paro: son la Encuesta
de Población Activa (EPA) y el paro registrado en las oficinas públicas de empleo
pertenecientes a los Servicios Públicos de Empleo. Las discrepancias en las cifras de paro de
la EPA y el paro registrado se deben a importantes diferencias, tanto metodológicas como
24
conceptuales y de los colectivos considerados .
12. TASA DE ACTIVIDAD
Supone la relación entre la población activa (aquella que comprende a las personas ocupadas
o en búsqueda activa de empleo) con respecto al total de población. Por ocupada entendemos
aquellas personas mayores de 16 años que durante la semana de referencia para la realización
de la Encuesta de Población Activa tuvieron un empleo.
24
http://www1.seg-social.es/ActivaInternet/Opinion/REV_026935
95
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Índice de tablas y gráficos
Tablas
Tabla 1.1. Evolución de la Población de Andalucía y España entre 2007 y 2013
7
Tabla 1.2. Evolución del PIB per cápita, y del coeficiente de Gini entre 2008 y 2012
12
Tabla 1.3. Evolución de la tasa de paro según nacionalidad en Andalucía y España
entre 2007 y 2013
16
Tabla 1.4. Hogares con carencia material según conceptos en Andalucía y España
entre 2007 y 2013 (%)
17
Tabla 1.5. Hogares por régimen de tenencia de la vivienda en Andalucía y España entre
2007 y 2013 (%)
19
Tabla 1.6. Hogares que sufren determinados problemas en la vivienda y su entorno en
Andalucía y España entre 2007 y 2013 (%)
19
Tabla 2.1. Estimación de la población y del número de hogares en España en
situaciones de exclusión social (2007-2013) y en Andalucía en 2013
25
Tabla 2.2. Relación entre la pobreza relativa (bajo el 60% de la mediana) y la exclusión
social (el doble de la media del índice de exclusión) (% sobre el total)
27
Tabla 2.3. Estimación de la población y del número de hogares en España y Andalucía
según nivel de integración y situación de pobreza económica (2013)
29
Tabla 2.4. Porcentaje de hogares afectados por los ejes de la exclusión social según
niveles de integración-exclusión social (%)
30
Tabla 2.5. Porcentaje de hogares afectados por los ejes de la exclusión social según
relación entre integración social y pobreza económica (%)
31
Tabla 2.6. Población de España (2007-2013) y población de Andalucía en 2013 por
cada una de las dimensiones de la exclusión para el total de la población, para la
población excluida y para la exclusión social severa (%)
33
Tabla 3.1. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por sexo y edad en Andalucía y España en 2013
35
96
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Tabla 3.2. Distribución porcentual de Sustentadores Principales (SSPP) en cada
segmento de integración-exclusión, por relación a la actividad y estabilidad laboral en
Andalucía y España en 2013
38
Tabla 3.3. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por diversas variables económicas
40
Tabla 3.4. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tipología de ingresos
41
Tabla 3.5. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tipo de hogar
45
Tabla 3.6. Distribución porcentual de hogares en cada segmento de integraciónexclusión, por tamaño de hábitat y porcentaje que residen en barrios degradados
46
Tabla 4.1. Indicadores de exclusión social del eje económico en España y Andalucía en
2013
49
Tabla 5.1. Indicadores de exclusión social del eje político y de ciudadanía en España y
Andalucía en 2013
57
Tabla 5.2. Porcentaje de hogares que por dificultades económicas, se han visto
afectados por problemas en la vivienda
65
Tabla 6.1. Indicadores de exclusión social del eje social-relacional en España y
Andalucía en 2013
71
Tabla 6.2. Distribución porcentual de los hogares en relación a la ayuda que reciben y/u
ofrecen, respecto del total de hogares en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
76
Tabla 7.1. Riesgo de exclusión social (%) de la población de Andalucía y España,
según características socio-demográficas
80
Tabla 7.2. Riesgo de exclusión social (%) de los hogares en Andalucía y España, según
características socio-demográficas
80
Tabla 8.1. Universo, muestra y margen de error de la EINSFOESSA en Andalucía y
España
85
97
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráficos
Gráfico 1.1. Pirámide de población de Andalucía y España en 2013
8
Gráfico 1.2. Evolución de la tasa de dependencia de Andalucía y España entre 2007 y
2013
8
Gráfico 1.3. Evolución de la tasa bruta de natalidad de Andalucía y España entre 2007 y
2013
9
Gráfico 1.4. Distribución de la población de Andalucía y España, según nivel de
estudios alcanzado. Año 2013
9
Gráfico 1.5. Evolución de la tasa de población extranjera en Andalucía y España entre
2007 y 2013
10
Gráfico 1.6. Evolución de la renta anual neta media por hogar, persona y unidad de
consumo (base 2004) entre 2007 y 2012
11
Gráfico 1.7. Estructura del gasto por grupo de gasto en Andalucía y España. Año 2013
12
Gráfico 1.8. Tasas de variación respecto del año base (2006) del gasto medio por hogar
por grupo de gasto. Andalucía y España. Año 2013
13
Gráfico 1.9. Evolución de tasa de actividad y tasa de paro de Andalucía y España entre
2007 y 2013
14
Gráfico 1.10. Evolución de la tasa de paro, según edad en Andalucía y España entre
2007 y 2013
14
Gráfico 1.11. Evolución de la tasa de paro de larga duración de Andalucía y España
entre 2007 y 2013
15
Gráfico 1.12. Evolución de los hogares con carencia material severa en Andalucía y
España entre 2009 y 2013 (%)
18
Gráfico 1.13. Evolución de los hogares con dificultades para llegar a fin de mes en
Andalucía y España entre 2007 y 2013 (%)
20
Gráfico 1.14. Relación entre la Tasa de Riesgo de Pobreza y Exclusión Social y el PIB
per cápita, por comunidades autónomas. Año 2013
21
Gráfico 1.15. Evolución de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Andalucía
y España entre 2009 y 2013
21
98
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 1.16. Evolución de la tasa de riesgo de pobreza en Andalucía y España entre
2009 y 2013 (%)
22
Gráfico 1.17. Evolución de los hogares con baja intensidad laboral en Andalucía y
España entre 2009 y 2013 (%)
23
Gráfico 2.1. Evolución de los niveles de integración social en la población de España
(2007-2013) y nivel de integración social en Andalucía en 2013 (%)
24
Gráfico 2.2. Población de España y Andalucía en 2013 según relación entre exclusión y
pobreza (%)
28
Gráfico 2.3. Porcentaje de hogares y población de Andalucía y España afectados por
cada uno de los ejes de la exclusión social en 2013
28
Gráfico 2.4. Evolución de la distribución porcentual de la población de España (20072013) y de la población de Andalucía en 2013 según la presencia de problemas de
exclusión social en diversas dimensiones
32
Gráfico 3.1. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por nivel de estudios en Andalucía y España en 2013
35
Gráfico 3.2. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por nacionalidad en Andalucía y España en 2013
37
Gráfico 3.3. Distribución porcentual de Sustentadores Principales en cada segmento de
integración-exclusión, por estabilidad laboral en Andalucía y España en 2013
39
Gráfico 3.4. Tasas de pobreza objetivas y subjetivas de la situación económica del
hogar
41
Gráfico 3.5. Distribución porcentual de hogares por cada segmento de integraciónexclusión, según tipología de protección social
42
Gráfico 3.6. Tasas de baja y media-baja intensidad laboral de los hogares en Andalucía
y España en cada segmento de integración-exclusión
43
Gráfico 3.7. Tamaño medio de los hogares en cada segmento de integración-exclusión
en Andalucía y España
43
Gráfico 3.8. Porcentaje de hogares en cada segmento de integración-exclusión, por
nacionalidad y origen étnico
44
Diagrama 3.1. Perfil medio de Sustentador Principal en exclusión social en Andalucía
47
99
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Diagrama 3.2. Perfil medio de Hogar en exclusión social en Andalucía
47
Gráfico 4.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de
las dimensiones del eje económico en 2013
48
Gráfico 4.2. Porcentaje de hogares en exclusión social según estabilidad en el empleo
del sustentador principal, en Andalucía y España.
51
Gráfico 4.3. Porcentaje de personas de 16 a 65 años con un empleo, según nivel de
estudios, en Andalucía y España
52
Gráfico 4.4. Porcentaje de población potencialmente activa en exclusión social, según
nivel de estudios, en Andalucía y España
53
Gráfico 4.5. Proporción de personas desempleadas que realizaron actividades
formativas para el empleo, en Andalucía y España
54
Gráfico 5.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de
las dimensiones del eje político y de ciudadanía en 2013
55
Gráfico 5.2. Porcentaje de personas informantes afectadas por la dimensión de la
política, en Andalucía y España
59
Gráfico 5.3. Distribución porcentual de la frecuencia con la que participan los
informantes en las elecciones municipales, en Andalucía y España
60
Gráfico 5.4. Porcentaje de personas según su participación en alguna actividad
asociativa, en Andalucía y España
61
Gráfico 5.5. Porcentaje de personas que han participado en el último año en alguna
manifestación protesta o acción, en Andalucía y España
61
Gráfico 5.6. Porcentaje de sustentadores principales afectados por la dimensión de la
vivienda, en Andalucía y España
63
Gráfico 5.7. Porcentaje de hogares afectados por la dimensión de la vivienda, en
Andalucía y España
64
Gráfico 5.8 Porcentaje de hogares que por problemas económicos han tenido que
afrontar durante el último año, los siguientes problemas, en España y Andalucía en
2013.
66
Gráfico 5.9 Porcentaje de hogares privados de elementos de la salud por no poder
permitírselos en España y Andalucía en 2013.
67
100
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
Gráfico 5.10 Porcentaje de informantes que describen su estado de salud como malo
en España y Andalucía en 2013, según grupo de edad y situación de integraciónexclusión.
68
Gráfico 5.11 Porcentaje de hogares con alguien que ha tenido o tiene algún trastorno de
salud mental o depresión en España y Andalucía en los últimos 5 años, según situación
de integración-exclusión y pobreza.
69
Gráfico 6.1. Porcentaje de población de Andalucía y España afectada por cada una de
las dimensiones del eje social-relacional en 2013
70
Gráfico 6.2. Porcentaje de hogares integrados y excluidos en Andalucía y España
afectados por cada indicador de mayor incidencia del eje social-relacional en 2013
72
Gráfico 6.3. Porcentaje de hogares que manifiestan no tener o no haber tenido ayuda
en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
73
Gráfico 6.4. Porcentaje de hogares que manifiestan no tener o no haber tenido ayuda
en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)según espacios de integración-exclusión
74
Gráfico 6.5. Distribución porcentual de los hogares en relación a la ayuda que reciben
y/u ofrecen, respecto del total de hogares en España (2007 y 2013) y Andalucía (2013)
75
Gráfico 6.6. Porcentaje de hogares que han acudido a diferentes servicios en busca de
ayuda en Andalucía y España en 2013, según situación de integración-exclusión
77
101
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
102
Informe sobre exclusión y desarrollo social en
Andalucía
103
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