Hacia una posición sindical regional ante los efectos de la crisis sobre la Seguridad Social, y posibles respuestas desde la Seguridad Social. I - Diagnóstico de Situación: – Materia Socio-Laboral: • Limitaciones en el ejercicio de la libertad sindical • Insuficiente desarrollo de la Negociación Colectiva • Necesidad de fortalecimiento del tripartismo y el Diálogo Social como instrumentos de legitimación social. • Crecimiento económico basado en el cambio de las relaciones de intercambio. • Muy inequitativa distribución de la Renta (con los peores índices a nivel mundial). • Altos índices de pobreza e indigencia • Bajos niveles de productividad tecnológica. • Importante acervo jurídico, con debilidades en su puesta en práctica, vigilancia y control. • Debilidad Institucional y de Políticas Públicas en Protección Social y en Salud y Seguridad en el Trabajo • Muy altos índices de trabajo precario sin derechos laborales ni de protección social para la mayor parte de la población. (Especialmente en el sector informal en general y en el empleo no registrado en particular). • Constante crecimiento del Sector Informal de la Economìa. • Especial vulnerabilidad laboral de las mujeres, los jóvenes, y la población migrante. • Importantes índices de desempleo. • Proceso de terciarización y subcontratación • Procesos de deslocalización con menores niveles de protección social y costes laborales. • Atraso endémico del sector agrícola y de las condiciones de trabajo en el campo. – Protección Social: • Escasos niveles efectivos de protección social para la mayor parte de la población. • Escaso nivel de ratificación y aplicación de las Normas Internacionales • Proceso de privatización en salud, pensiones y riesgos profesionales. • Los procesos de reforma han tenido elevados costos de transición y de larga duración, altos costos administrativos, y bajas tasas de sustitución esperadas, especialmente para las mujeres, trabajadores temporales, trabajadores estacionales, cuentapropistas, y no han dado respuesta a las necesidades de los trabajadores y trabajadores de la economía informal. etc. No se ha aumentado el nivel de cobertura • Existen políticas de privatización y de contención del gasto social, que han afectado a los sistemas de asistencia médica excluyendo servicios y aumentando los gastos de bolsillo. • Los procesos de reforma de signo neoliberal se han dado de espaldas a la participación de las Organizaciones Sociales. • Limitada capacidad de recaudación, control y sanción de las Administraciones, generándose altos porcentajes de evasión y percepción de impunidad. • Ausencia de Sistemas Fiscales Progresivos • Existencia de importantes déficits en la protección a la maternidad y a la infancia II – Los Fondos de Pensiones en América Latina y la crisis financiera internacional En el diagnostico sobre el origen la crisis, los fondos privados de pensión aparecen como causa y efecto de la crisis. Son parte de la sobreexpansión del negocio financiero en los ochenta y noventa. (Ejemplo, el caso Enron en EEUU 1991, que trajo grandes pérdidas a los trabajadores norteamericanos, asesorados por la AFLCIO para poner los ahorros alli; el caso chileno 2007-8: estimulo a la conversión de los ahorros de las AFP a colocaciones de alto rendimiento y riesgo. Resultado: pasaje de mas del 90% del volumen total a esa modalidad. 20% de los ahorros, 9 años de aporte. 20000 millones de dls, equivalente al fondo anticiclico con base en el cobre). Obviamente el manejo irresponsable de los fondos privados de pensiones, no es la única causa de la crisis financiera, porque esto implicaría una excesiva simplificación de la economía, pero si es cierto que han jugado un papel importante en la sobrevaloración de acciones y otros títulos en las bolsas nacionales. Los gobiernos no pusieron freno a la especulación, sino por el contrario la incentivaron desregulando el mercado de capital en detrimento de las inversiones productivas. Las operaciones de altos riesgos se hicieron muy atractivas porque ofrecían ganancias teóricas fabulosas, los agentes financieros comercializaron los fondos sin informar debidamente de los riesgos. El movimiento sindical no pudo confrontar con éxito el modelo privatizador que asolo a América Latina. Protección Estatal de los Fondos de Pensiones. Las pérdidas millonarias de los fondos de pensiones obligatorios en América Latina representan la pérdida de entre 6 y 9 años de aportes de toda una vida laboral, que se suman al aproximadamente 20% del total de las aportaciones que se han destinado a comisiones de las administradoras. La rentabilidad no ha estado garantizada y la seguridad tampoco. Ningún sistema ha establecido mecanismos suficientes que garanticen la seguridad de los fondos previsionales; nadie pensó en generar, por ejemplo, un fondo de contingencia subsidiario con el 50% de las comisiones cobradas, lo que hubiese hecho más prudente la inversión al condicionar buena parte del ingreso de la administradora al mantenimiento del valor del fondo. Cabe señalar que en profundas crisis como la presente, finalmente es el Estado el garante último, pagando los platos rotos con dinero de todos. Además, el apoyo del Estado se está dirigiendo a salvar las instituciones financieras y las empresas que fueron responsables de la crisis; y que reducen empleo a la vez que reciben ayudas públicas. Sin embargo, no se establecen mecanismos de protección de los trabajadores y trabajadoras que pierden sus empleos, a través de prestaciones y subsidios por desempleo. Reacciones nacionales en época de crisis: Argentina, septiembre 2008. Eco en Chile (AFP estatal) y México (repetir la acción argentina). México: también 20% de los fondos afectados. • La crisis económica financiera desatada en 2008, provoca la caída de los fondos de pensión; en Argentina, se produce la reestatización de los fondos de las AFJP para pasar a un único sistema público de reparto. Esto desata la discusión en toda la región, en especial en los países donde existen sistemas de capitalización individual y se registran los mismos efectos (Uruguay, México, Perú, etc.). Ante esta situación se requieren acciones de los Estados Nacionales que permitan encausar el sistema de acuerdo con los principios fundamentales de la seguridad social. • Estas acciones deben tender a regular, intervenir y modificar las condiciones que hacen inviables sistemas de seguridad social integradores desde el punto de vista social • El movimiento sindical aspira a un Estado que garantice el bienestar de los trabajadores y sus familias, así como de la sociedad en su conjunto; por lo tanto El Estado es el principal actor responsable del diseño de las políticas de cobertura de la seguridad social. • Los modelos de capitalización individual demostraron su fracaso, al no garantizan el derecho de los trabajadores a la seguridad social. Se ha demostrado que existe un conflicto entre el principio de rentabilidad que persiguen y la promesa de cobertura ante la contingencia social. Además, lejos de operar como herramienta anticíclica, el sistema de capitalización individual restringe los niveles de gasto y con ello la demanda, ampliando el escenario recesivo. Efectos de la crisis: en la seguridad social: menor recaudación (en cualquier sistema), por menor afiliación, mayor morosidad, mayores abusos de los empleadores, menor tasa de sustitución. • Ante los efectos de la crisis en la Seguridad Social por menor afiliación y menor recaudación, planteamos que las instituciones públicas ejecuten procesos de fiscalización patronal para detectar la evasión en las aportaciones, aplicar sanciones y recuperar los recursos previsionales. Además debe ejercer las acciones penales en contra de los empleadores por el delito de defraudación de recursos públicos. • Paralelamente se debe legislar la obligación de incorporar al sistema de seguridad social a los trabajadores que no trabajan bajo dependencia, sino de manera autónoma e independiente, profundizando regímenes no contributivos, para lo que el Estado debe aplicar una política tributaria sobre la renta general y los capitales que hayan salido al exterior, a fin de que paguen impuestos los que tengan mayores ingresos Efecto diferencial de la crisis entre sistemas de reparto y de capitalización: - Reparto más expuesto al riesgo demográfico, y Capitalizacíon al riesgo financiero. - Reparto da más tiempo para incurrir en un déficit o redistribución entre los afectados, modulando el aumento de las pensiones durante lo que dura la crisis. El Convenio 102, de norma mínima de Seguridad Social es el referente normativo internacional, al establecer criterios y reglas claras para la cobertura de las nueve contingencias de la Seguridad Social: Asistencia Médica - Enfermedad – Desempleo – Vejez - Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales - Asignaciones Familiares – Maternidad – Invalidez - Viudez • Estas ramas básicas de la Seguridad Social, pueden aplicarse cualesquiera sean las circunstancias Nacionales, el Convenio ofrece a los Estados miembros la posibilidad de ratificación del convenio, aceptando al menos tres de las nueve ramas, ofrece la posibilidad de definir el nivel de cobertura en cuanto a población, prestaciones y riesgos • Los países económicamente estables han adoptado el convenio 102 y sus modelos de Pensiones son de carácter de Reparto • Ante esta desgracia ni los gobiernos y empresarios se molestaron para hacer algo en beneficio de los trabajadores porque no se sentían parte del problema porque nunca aportaron al sistema jubilatorio y de que tripartismo se habla. • Por la crisis que estamos viviendo y los únicos que vamos a ser los perdedores gracias a los grandes capitales mal invertidos seremos los trabajadores es que proponemos lo siguiente: • Los trabajadores de todos los países de Latinoamérica y del Cono Sur, rechazamos de manera contundente el sistema de capitalización individual por ser contrario a los principios del C-102 y porque viola la esencia de la seguridad social como derecho humano • Apoyamos y nos ratificamos en la defensa del sistema de Pensiones de Reparto por ser solidario y por cumplir con lo establecido en los Convenios de la OIT en seguridad social, por lo que exigimos a los países miembros su cumplimiento de dichos Convenios. • Los efectos de la actual crisis en los sistemas de Jubilación deberán ser asumidos por los gobiernos y las entidades financieras. No podemos ser los trabajadores los que paguemos los platos rotos. • El modelo económico individualista, del que la capitalización individual para las pensiones es su máxima expresión, durante la década de los 90 y de los 2000, ha sido un fracaso, no ha cumplido las metas de ampliar la cobertura ni de garantizar jubilaciones suficientes. Lo que si han logrado ha sido concentrar poder financiero, y un negocio rentable para las Administradoras, sin contar con mecanismo alguno de participación de los trabajadores. Combinación entre la crisis y el juego de tendencias demográficas agravantes: Si bien en el caso norteamericano el “baby boom” de la segunda posguerra, luego del impacto que tuvo en el mercado laboral en los sesenta, viene ahora el impacto en seguridad social, en América Latina no se han dado así las cosas: En líneas generales en nuestros países se esta iniciando la primer transición demográfica (con excepciones como Uruguay y Cuba). Nuestro problema fundamental no es la falta de potenciales cotizantes para el sistema de Seguridad Social sino la instrumentación de sistemas que amplíen la cobertura al conjunto de nuestras sociedades. Las grandes tasas de informalidad, fundamentalmente, son las que determinan una relación activo-pasivo que dificulta la universalización del sistema. La carencia de políticas demográficas de Estado explicitas y consensuadas con la Sociedad en su conjunto, en la mayoría de nuestros países repercute también sobre esta relación: ejemplo políticas migratorias. La precariedad laboral es otro fenómeno que atenta contra la consolidación de los sistemas de protección social. El desencadenamiento de las manifestaciones de la crisis global en nuestros países agudizara el enfrentamiento entre las clases sociales por la riqueza producida. Los sectores mas vulnerables de la sociedad sufrirán el impacto a través de aumento de tasas de desempleo, reducción de salarios además de un aumento de la precariedad e informalidad laboral, y ante este reto el sindicalismo latinoamericano debe movilizarse. Crisis y migraciones. Reducción de remesas y flujos de retorno. Mayor presión para políticas de protección social. Papel de los convenios multilaterales de seguridad social (Mercosur e Iberoamericano). Distintos organismos internacionales al analizar la consecuencia de la crisis hablan de que va a aumentar la pobreza. Se dice que el empleo será la variabilidad del ajuste, pero el resultado final dependerá del marco institucional económico político y social de cada país. La participación social hace a la democracia, por lo tanto debemos reclamar que previo a la toma de cualquier resolución por parte de los gobiernos, deban ser consultados los actores sociales. La defensa del empleo pleno y la no caída del salario deben ser ejes centrales de nuestra acción. El Estado debe asumir su responsabilidad, creando a través de mayor inversión pública nuevos empleos y ampliando la protección social, que reduzca el impacto negativo de esta crisis. La caída del empleo en los países desarrollado tendrá un impacto negativo en las remesas que los emigrantes envían a sus países de origen. En algunos países de Centro América y el Caribe, según CEPAL, estas representan entre el 15 y 40% del PIB, En otros como Bolivia Ecuador, R. Dominicana, Granada desciende entre el 5 y 10%. Por lo tanto cualquier reducción de las remesas afectará a los sectores de menores ingresos. Además el informalismo que llega al 52% previo a la crisis, es un factor de exclusión y generador de pobreza. Si esto no se revierte, sumado a la reducción posible de las remesas, y a la posible destrucción de empleo formal y el incremento del desempleo, serán ambos factores, el aumento de la pobreza y de la indigencia será una realidad. A esto hay que añadir que las medidas que puedan tomar los países desarrollados de estímulos para el regreso de los emigrantes, ya que el retorno de ciudadanos a sus países de orígenes, puede agravar la situación del desempleo y desprotección. Todo ello hace imprescindible la puesta en vigencia del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, para invalidez, vejez y supervivencia. (El convenio del Mercosur es un antecedente que rige desde 2005, y facilitarán sus avances en la aplicación de CM Iberoamericano). Instrumentos imprescindibles, para poder totalizar los años de trabajo de cada ciudadano, con independencia de su residencia, evitando la pérdida de derechos. Es un compromiso para las Centrales sindicales de la región, trabajar para que cada país ratifique o adhiera el mismo, ya que cuando 7 de estos Estado lo hagan entrará en vigencia a los 3 meses. Así mismo es imprescindible que a nivel del convenio se cree ámbitos de participación social Ante los efectos de la crisis, posibles respuestas desde la Seguridad Social. En la crisis aumenta relativamente el empleo no registrado en la economía informal (autónomo y asalariado). Esto agrava la no cobertura global de la Seguridad Social en América Latina y el Caribe. No obstante, en la década de los noventa, el tamaño de la economía informal en América Latina ya exigía respuestas públicas que nunca vinieron. Porcentaje de empleo informal en relación con empleo no-agrícola, por género Región Norte de África(4) África su sahariana(5) América Latina(11) Asia (5) Mujeres (%) 43.3 84.0 57.5 65.0 Hombres (%) 49.3 63.2 48.4 64.8 Fuente: OIT (2002) Nota: Número de países entre paréntesis Ahora, Ante la Crisis: más Democracia: Reclamar y participar en instancias de dialogo tripartito para enfrentar la crisis. Defensa de la Negociación Colectiva: Cumplimiento de los convenios colectivos y de los ajustes salariales previstos, en los casos que no sea posible, los empresarios deben demostrarlo aportando toda la información necesaria. No permitir que se desconozcan los convenios en forma unilateral. Si se confirma que existen dificultad en algún sector de actividad, las alternativas deben ser consensuadas. Prestaciones de Desempleo: Impulsar una ley que proteja a través de la Seguridad Social a los trabajadores que pierdan sus puestos de trabajo, en aquellos países donde no existe esta prestación. (Convenio 102, parte IV, Convenio 168 y Resolución 176). Políticas activas de empleo: Por ejemplo: impulsando programas de Capacitación Profesional para Desocupados, con el fin de reinsertarlos en el mercado de trabajo en la misma rama o en otras actividades en las que se necesiten trabajadores. Con participación de los trabajadores, empresarios y gobiernos en la gestión de dichos programas. Con participación activa de todos los actores para definir un conjunto de medidas que proteja a los sectores que serán más castigados por la crisis. Participando e impulsando propuestas. (OIT, CSA, Coordinadoras de Centrales (Mercosur, Grupo Andino y Caribe), centrales sindicales de cada país, gobiernos y empresarios Con una fuerte campaña regional hacia la ratificación del convenio 102. ARGENTINA, representantes de CGT y CTA; COLOMBIA, representantes de CTC; CGT; CUT; HONDURAS, representante de CUHT; Red de Centrales CTH; PARAGUAY, representante de CUT-A; CGT; CNT PERÚ, representante de CTP; CUT; CATP; CGTP REPÚBLICA DOMINICANA, representante de CNTD; CNUS; CASC URUGUAY, representantes del PIT-CNT; NICARAGUA; representantes de CST; BOLIVIA, representantes de COB; ECUADOR, representantes de CEOSL. Lima, 20 de Marzo de 2009