LOS EFECTOS DEL ESTRÉS LABORAL Más de una cuarta parte de los trabajadores de la Unión Europea padece estrés relacionado con el trabajo. Se trata de un grave problema para todos: trabajadores, empresarios y la propia sociedad, ya que puede causar problemas de salud, reducir la productividad y competitividad de las empresas. Ante esta situación tendremos que definir estrés, que no resulta fácil ya que el término se ha utilizado de forma indiscriminada para muchas situaciones, por ello vamos a dar unas pinceladas de su caminar como concepto. Las primeras versiones médicas se apoyaron en la idea de que el organismo era el sistema encargado de mantener el equilibrio interno mediante mecanismos de feedback (Canon 1932). Posteriormente, Hans Selye (1936-1956) detalló los ejes biológicos a través de los cuales se ejecuta la transformación del organismo (fases de alarma, resistencia, claudicación) y se establece si el organismo se sobrepone o no a la situación. Es Levi (1971) quien señala "que el estrés tiene lugar cuando una estimulación (una ocasión amenazadora) incrementa la activación de un organismo más rápidamente que su capacidad de adaptación para atenuarla”. Esto nos genera una forma y unas fases que vienen explicadas por la curva de función humana (Nixon 1982) donde existe una fase de tensión saludable donde se rinde bien, a la que sigue una fase de fatiga donde se continúa trabajando con menos intensidad intentando un rendimiento igual y posteriormente se produce una extenuación, acabando en colapso y, por tanto, en enfermedad. Pero todas estas fases tienen que iniciarse de una manera u otra, una vez será el estimulo ambiental externo y otras puede ser el estímulo interno en forma de pensamientos del propio individuo. Ello nos llevará a pensar que el impacto de la amenaza dependerá de la capacidad personal de cada individuo para afrontarla. Esta forma de competencia personal es un constructo que consiste en la creencia en que uno mismo será capaz de salir airoso de las situaciones importantes a las que se debe ir enfrentando en su vida (T.Blasco,1999) por ello es de pensar que las personas con más competencia personal tenderán a solucionar mejor las situaciones de estrés que se presenten y por ello experimentarán menor nivel de estrés. Considerando los elementos del estrés laboral, en principio la percepción del mismo supone una fuerte reacción emocional negativa al trabajo (T.Cox,2000) que se pueden producir cuando las exigencias del entorno laboral superan la capacidad del trabajador para hacerles frente. Atendiendo a lo expuesto podemos, ahora, desglosar qué factores se asocian al estrés laboral: 1) Mala comunicación, poco apoyo para la resolución de problemas, falta de definición de los objetivos de la organización 2) Ambigüedad de funciones, conflicto de rol 3) Estancamiento e inseguridad profesional, baja valoración social del trabajo 4) Poca participación en la toma de decisiones, falta de control sobre el trabajo 5) Aislamiento social o físico, malas relaciones con los superiores 6) Exigencias contradictorias entre trabajo y hogar 7) Problemas con el entorno de trabajo (adecuación y mantenimiento de equipos) 8) Falta de variedad de tareas o ciclos de trabajo breves, falta de utilización de capacidad 9) Volumen de trabajo (exceso o defecto) 10) Horarios que no permitan la sociabilidad de las personas 11) Modelos cambiantes de trabajo Estos elementos que se asocian al estrés laboral se pueden considerar como riesgos psicosociales que los podemos definir como “aquellas condiciones presentes en una situación laboral directamente relacionadas con la organización del trabajo, el contenido del trabajo y la realización de tareas". Como vemos, la interrelación entre estrés y factores psicosociales es evidente y si tenemos en cuenta que una organización funciona, rinde, crea y genera recursos cuando el equilibrio entre sus componentes es establecido, vemos la importancia de evaluar los riesgos psicosociales en las empresas. Dr. Ignacio Ventura Pérez Director APM Prevención