Resumen del Documento de Trabajo 2 Potenciar a los pequeños agricultores en los mercados: Cambios en los sistemas de comercialización agrícola y respuestas innovadoras de las organizaciones de productores NRI-CIRAD-WUR Setiembre 2007 1 Introducción Los sistemas de comercialización agrícola están cambiando al influjo de factores internos y externos como la liberalización, la urbanización, el crecimiento de las cadenas de supermercados y la globalización. Esos cambios han creado nuevas oportunidades de mercado pero han acrecentado también los desafíos que el acceso a los mercados presenta a las pequeñas explotaciones familiares. El objetivo de este documento es identificar los asuntos relevantes para que las organizaciones de productores rurales (OP) puedan promover instituciones y mecanismos innovadores viables, reducir los obstáculos de acceso y fortalecer la posición de las pequeñas explotaciones en los mercados. Es necesario prestar atención a las dificultades considerables que enfrentan los más de 2.000 millones de pequeños agricultores en los países en desarrollo para adaptarse a los cambios en los sistemas de comercialización como consecuencia de las deficientes infraestructuras físicas, de la carencia de instituciones de mercado y de políticas adversas. Para las OP, nosotros hemos adoptado la definición de la FIPA de las organizaciones económicas de productores, que incluye a cooperativas, asociaciones de productores y otras formas de estructuras económicas controladas por los agricultores, pero excluye a sindicatos, cámaras de agricultura y otros tipos de órganos asociativos no económicos. El cambio en los sistemas de comercialización agrícola A partir de las décadas del 80 y el 90 cambiaron, tanto en los planos internacional como nacional, los sistemas de comercialización de cultivos tradicionales de exportación como el cacao, el café y el algodón. Por ejemplo, se eliminaron las existencias internacionales y los mecanismos para la gestión del precio, algo que ha llevado a la disminución constante y a una mayor variabilidad en los precios de los productos básicos y al rápido crecimiento de los segmentos de mercado especializados para dichos productos. La liberalización de los sistemas de comercialización nacionales y la retirada del Estado de las actividades de comercialización directa han acrecentado el espacio del sector privado en los mercados locales y de exportación. Se ha producido, asimismo, un crecimiento relativamente rápido del comercio mundial de la producción agrícola de alto valor (productos hortícolas, pescado y carne). La urbanización, cada vez mayor, tiene una influencia creciente en los sistemas de comercialización de alimentos. La demanda de alimentos procesados de fácil consumo aumenta, creando nuevas oportunidades de mercado para los productos de alto valor así como para otros más básicos. El poder en aumento de los consumidores y la preocupación suscitada por cuestiones como el recalentamiento mundial, unas condiciones comerciales justas y éticas o la inocuidad de los alimentos están creando nuevos segmentos de mercado e imponiendo limitaciones inéditas en los mercados convencionales. En general, los cambios en dichos mercados, cuya continuación es previsible, crean obstáculos de acceso considerables para los pequeños agricultores como: • • • • normas de calidad y otras, más estrictas; costes elevados de los sistemas de homologación y aplicación de normas; dificultades para agrupar suministros que limitan el aprovisionamiento regular de volúmenes económicos por parte de los pequeños agricultores e incrementan el coste de las transacciones; mayor variabilidad en los precios y escasas oportunidades de gestionar el riesgo del precio. Perspectiva de las organizaciones de productores rurales (OP) El futuro y la prosperidad de los pequeños agricultores dependen, en gran medida, del modo en que sus organizaciones pueden ayudarles a superar esos desafíos. Las presiones que inducen cambios en los mercados también contribuyen a cambiar la conformación y funciones de las OP. Las cooperativas dirigidas y patrocinadas por los gobiernos han quedado marginadas en la mayoría de los países en desarrollo como consecuencia del desmantelamiento de los sistemas de comercialización de productos por “vía única” de los gobiernos en los que, esas cooperativas, tenían gran protagonismo. A 2 diferencia de las cooperativas en los países desarrollados, que son organizaciones independientes, autofinanciadas y controladas por los agricultores, las cooperativas en los países en desarrollo son producto, en general, de la acción gubernamental. En la mayoría de los casos, las cooperativas constituyen el legado de administraciones coloniales promovidas por los gobiernos que siguieron a la independencia. Entre los principales cometidos económicos de las (antiguas) cooperativas tradicionales estaba la distribución de insumos subvencionados a crédito así como la agrupación de los productos agrícolas. Las sociedades cooperativas primarias fueron el principal vehículo para acopiar productos en la explotación, en tanto que las estructuras de segundo nivel, las uniones de cooperativas, por ejemplo, se encargaban del procesamiento intermedio (como el desmotado del algodón), mientras que la comercialización quedaba en manos de juntas de mercadeo paraestatales (tanto para la exportación como para la distribución local). Las cooperativas se encargaban de satisfacer las normas de calidad y aseguraban un mercado y precios previsibles para los agricultores. Tuvieron un importante papel de defensa de la política en el nivel superior, es decir en el vértice (apex) de la estructura. El sector privado fue suprimido y las ineficacias de los sistemas de comercialización dominados por el Estado redujeron los márgenes llevando, con frecuencia, a una disminución de los precios en la explotación. Después de la liberalización de los sistemas de comercialización agrícola en la mayoría de los países en desarrollo en los años 1980, las cooperativas fueron marginadas progresivamente, a medida que crecía la participación privada en la comercialización agrícola. Los vestigios de las antiguas cooperativas están siendo reformados, reorientándolos hacia la prestación de servicios adaptados a las necesidades de los miembros, dotándolos de mayor poder en el mercado, acrecentando la capacidad de negociación de los agricultores y fortaleciendo la toma de decisiones desde el plano regional al nacional e internacional. Emergen, asimismo, nuevas formas de OP, muchas de ellas promovidas por las ONG, por proyectos financiados por donantes (como el de NASFAM en Malawi) o por el sector privado (grupos de productores de algodón promovidos por Dunvant Cotton en Zambia). Las OP de base o primarias se van haciendo más numerosas, pero los lazos con el vértice de las estructuras no se han fortalecido, algo que ha dificultado la imprescindible defensa, con una visibilidad digna de crédito, de las políticas. Por lo tanto, los pequeños agricultores tienden a carecer de una voz mancomunada en la toma de decisiones en materia de políticas. Más aún, los gobiernos han efectuado con lentitud las reformas que podrían impulsar las nuevas formas de OP y fortalecer los vínculos con las estructuras superiores. Éstas tienen, con frecuencia, que dirigirse a diversas instancias para inscribirse y cumplir con los requisitos legales. Dispositivos de comercialización innovadores adoptados por las OP Respondiendo a los cambios en los mercados de insumos y productos, tanto nacionales como mundiales, han surgido una serie de nuevos dispositivos de comercialización que podrían ayudar a los agricultores a optimizar sus beneficios o a minimizar las consecuencias negativas de dichos cambios. La mayoría de los nuevos sistemas vinculan a los grupos de productores primarios (en la base) con determinados adquirentes (por ejemplo, grandes compradores o procesadores) o con segmentos de mercado especializados. La atención se centra sobre todo en los países en desarrollo, donde la agricultura en pequeña escala es la norma y la capacidad de los productores para adaptarse a los desafíos de los mercados es más limitada. 1. Vínculo de las OP con segmentos de mercado especializados Impulsados en parte por la preocupación de los consumidores con el medio ambiente y los problemas que plantea la política laboral y social, crecen muy rápidamente los mercados para el comercio justo y los productos orgánicos. Por ejemplo, Fair Trade Labelling Organisations International (FLO, internacional de organizaciones de sello de comercio justo) estima el comercio mundial en productos con certificación de comercio justo (FAIRTRADE) en unos 3.000 millones de dólares. Aunque esto representa menos del uno por ciento del comercio mundial en mercancías físicas, de él se benefician más de un millón y medio de productores en pequeña escala El acceso de los pequeños productores de los países en desarrollo a dichos mercados se ve restringido, no obstante, como consecuencia de los estrictos requisitos de certificación. Kuapa Kokoo (Ghana) constituye un ejemplo de una OP que ha conseguido hacer que los pequeños agricultores accedan al mercado de 3 comercio justo del cacao. Kuapa exporta anualmente, con arreglo a ese dispositivo, unas mil toneladas de cacao a un “precio justo fijo” y ha lanzado su propio sello de barra de chocolate (“Divine”), producida por un fabricante basado en Europa, en el que tiene una participación del 45 por ciento. Además de disfrutar de una prima en los precios, los miembros pueden obtener también créditos para el mantenimiento de sus explotaciones y beneficiarse de proyectos comunitarios. 2. Vínculo establecido por los operadores internacionales con los principales mercados de exportaciones tradicionales La incertidumbre de la oferta y la variabilidad de la calidad se encuentran entre los principales desafíos emergentes como consecuencia de los cambios en los mercados de exportación de productos agrícolas tradicionales, como el café, el algodón y el cacao, de los países en desarrollo. Como respuesta a los mismos, los grandes operadores internacionales intervienen cada vez más en la coordinación de las actividades de las cadenas de valor para diversos productos. Uno de esos casos, que ha demostrado ser beneficioso para los productores y para una gran operador internacional, es el de los productores de café de Brasil y un tostador italiano de café (Illycafe). Con ese programa, los pequeños productores de café tienen la posibilidad de agrupar y entregar lotes que van de las 5 a las 7,5 toneladas. Los productores reciben servicios de extensión agrícolas, información del mercado actualizada y premios por la entrega de café verde de calidad. Más de 600 productores brasileños participan en el programa. 3. Vínculo establecido por los operadores con los mercados internacionales de productos hortícolas Los mercados hortícolas de exportación representan oportunidades comerciales considerables para los productores de los países en desarrollo. Por ejemplo, en 2004, Argentina ganó 4.500 millones de dólares de la exportación de frutas y hortalizas a Europa y los Estados Unidos. Sin embargo, las crecientes exigencias de calidad alimentaria suelen levantar obstáculos de acceso demasiado elevados para muchos productores en pequeña escala. Las exportaciones con destino a Europa tienen que cumplir con las normas EurepGAP, HACCP/GMP, BRC, ISO9001, ISO14000 y con normas de responsabilidad social (SA 8000), así como con las exigencias especiales de los grandes supermercados. Los productores de Ghana han conseguido aprovisionar esos mercados gracias al papel señero de una empresa establecida localmente, la Blue Skies Company Ltd. Esta empresa privada trabaja con 70 pequeños agricultores, de manera individual y no como cooperativas, ofreciendo formación técnica, insumos a crédito y un mercado asegurado para los productos contratados. 4. Vínculo de los pequeños agricultores con las cadenas de supermercados locales y regionales Los supermercados han surgido como grandes protagonistas de la cadena de suministros y distribución de productos alimentarios, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. Sin embargo, las normas de calidad establecidas para los productos por los supermercados, en general inducidas por el gusto y las preferencias del consumidor, tienden a limitar el acceso de los pequeños productores. Las empresas privadas van asomando como intermediarios importantes y permiten que los agricultores suministren a los supermercados. Bimandiri Co. Ltd de Indonesia, casa especializada en agrupar la producción de los agricultores para suministrar a Carrefour, es un ejemplo de intermediarios de ese tipo. La empresa les asesora sobre servicios de extensión, ofrece insumos a crédito y les abona precios negociados con transparencia. 5. Utilizar las instituciones de mercado para acceder a los mercados locales y de exportación Algunas prácticas del mercado, como los sistemas de recibos de almacén (WRS, por sus siglas en inglés) y las bolsas y subastas de productos básicos, permiten afrontar la incertidumbre cualitativa y cuantitativa o el incumplimiento de contratos. Pueden, asimismo, contribuir a la mejora del acceso a la financiación y proporcionar oportunidades para la gestión del riesgo, mejorando así la comercialización local, regional e internacional de los productos. Veamos algunos ejemplos: 4 • • • en Tanzania, los pequeños productores de café y algodón, por intermedio de sus OP, en este caso sociedades cooperativas rurales, han utilizado los recibos de almacén para incrementar las ganancias provenientes de su producción de café y algodón. Las OP acopian los productos y los comercializan ya procesados, respetando las normas de exportación. Ello ha traído aparejado un aumento del orden del 45 al 50 por ciento en los ingresos de los miembros; en Zambia, gracias a los recibos de almacén, los pequeños agricultores agrupan y suministran cereal directamente a los grandes molinos locales. Han conseguido un incremento de ingresos del 37,5 por ciento (unos 45 dólares por tonelada de maíz) debido, en parte, al aplazamiento de las ventas del período inmediatamente posterior a la cosecha cuando los precios son muy bajos; la mayoría de los productores de cereales y semillas oleaginosas de Sudáfrica ha estado utilizando, desde mediados de los años 1990, la bolsa de productos agrícolas para comercializar sus productos. La bolsa, y el sistema de recibos de silo que le está adscrito, ayudan a los agricultores a obtener financiación y a gestionar los riesgos del precio. Cuestiones emergentes para el análisis futuro Resulta evidente que la mayoría de las innovaciones en la comercialización son impulsadas por el sector privado y tienden a ser mutuamente beneficiosas para ese sector y para los productores. Sin embargo, la especificidad de muchos de esos vínculos limita una participación más amplia por parte de los agricultores e implica una autoselección rigurosa que lleva a la exclusión de extensos sectores de la población agrícola. Prácticas de mercado innovadoras, como los WRS y las bolsas de productos básicos, permiten a productores de diversas dimensiones satisfacer la demanda en términos de calidad y cantidad, al tiempo que disfrutan del beneficio de comerciar con diversos compradores que compiten entre sí. Los casos mencionados demuestran que aun cuando los pequeños agricultores pueden acceder a esas prácticas de mercado, para que éstas sean viables se necesita contar con una infraestructura física adecuada, con entornos reglamentarios y de políticas favorables y con un sector privado que oriente ese desarrollo. Las OP tienen un cometido importante en la organización y formación de los productores para aprovechar las innovaciones en el mercado, especialmente aquellas que cuentan con el apoyo de las ONG, con proyectos financiados por donantes y con la participación activa del sector privado. Sin embargo, lo limitado del apoyo y el fortalecimiento de las organizaciones vértice, o de tercer nivel, pueden haber debilitado la capacidad de las OP de defender con eficacia sus políticas y las reformas reglamentarias que fomentarían esas instituciones de apoyo al mercado. Basados en esas consideraciones, resulta crítico tener en cuenta los siguientes temas en el futuro: • • • • ¿qué reformas, generales o específicas, reglamentarias e institucionales, son necesarias para hacer viables innovaciones en el mercado que den acceso a los pequeños agricultores?; explorar el espacio que habría para alinear las inversiones públicas o de donantes en almacenamiento, comunicaciones e infraestructuras de transporte con programas de mejora del acceso a los mercados; desarrollar sistemas de garantías de calidad y de resolución de diferencias comerciales, de bajo costo pero confiables, que sirvan para mejorar la transparencia y rebajar los costes de ejecución; fortalecer la capacidad de las OP a diversos niveles (primario, secundario y en el vértice) para adelantarse a los futuros cambios en los mercados y desarrollar respuestas innovadoras, mediante, por ejemplo: - la promoción de un aprendizaje compartido de la práctica y el fomento de los vínculos entre las OP y los investigadores, los responsables políticos y otros agentes del mercado; - el desarrollo o el fortalecimiento de estructuras a escala nacional que promuevan el diálogo en materia de políticas entre los diversos sectores interesados en la agricultura y contribuyan a incorporar las lecciones aprendidas por las OP, en particular en lo relativo al desarrollo de innovaciones viables en los mercados. Gideon E. Onumah, Junior R. Davis, Ulrich Kleih y Felicity J. Proctor [email protected], [email protected], [email protected] y [email protected] 5