HIDROGRAFÍA DE LAS AMÉRICAS AMÉRICA DEL NORTE Drenaje La cordillera Norteamericana, que principalmente discurre a lo largo de la cresta de las montañas Rocosas, divide Norteamérica en dos grandes vertientes; al este de la divisoria, los cauces fluyen hacia el océano Ártico, la bahía de Hudson, el océano Atlántico y el golfo de México; al oeste, los ríos fluyen hacia el océano Pacífico. Dos importantes sistemas de drenaje —el sistema de los Grandes Lagos y el río San Lorenzo y el sistema de los ríos Mississippi y Missouri— dominan la hidrografía de Norteamérica oriental y central. Los cinco Grandes Lagos (Superior, Míchigan, Hurón, Erie y Ontario) drenan el noreste hacia el océano Atlántico por medio del relativamente corto río San Lorenzo. La mayor parte de la zona central de Estados Unidos y una pequeña parte de Canadá central está drenada al sur, hacia el golfo de México, por el río Mississippi y sus afluentes, en especial el río Missouri, el río más largo de Norteamérica. Hacia el Atlántico drenan el río Mackenzie, de Canadá occidental, y los numerosos ríos que fluyen hacia la bahía de Hudson. En dirección al golfo de México y mar de las Antillas destacan el río Bravo, el río Pánuco y otros. Al oeste de la Divisoria Continental hay también ríos importantes: destacan los ríos Colorado, Sonora, Yaqui, Balsas, Columbia, Fraser y Yukón. La mitad meridional de Norteamérica contiene algunos importantes lagos naturales, pero son Canadá y el norte de Estados Unidos quienes poseen un mayor número de lagos de tamaño notable. El Superior, el lago de agua dulce más grande del mundo, y diez de los veinticinco lagos naturales más grandes se hallan en esta región. El lago Mead, junto al río Colorado (en Estados Unidos), es un gran lago artificial, y el Gran Lago Salado (en Utah), destaca por la alta salinidad de sus aguas. En México, el más extenso es la lago de Chapala, que recibe las aguas de varios ríos. AMÉRICA DEL SUR Cuencas y recursos hidrográficos Gran parte de las aguas de Sudamérica desembocan en el océano Atlántico por tres sistemas hidrográficos: el Orinoco, el Amazonas y los ríos Paraguay-Paraná. Cada uno de estos grandes ríos proporcionan también acceso hacia el interior del subcontinente. El río São Francisco desagua en el noreste brasileño. Numerosos ríos de cauce medio desembocan a su vez en el mar Caribe y en el Pacífico (en este último caso, los cursos fluviales recorren las vertientes occidentales de los Andes. El más importante es el Magdalena, cuyo principal afluente es el río Cauca. Este sistema, que desagua al norte a través de los valles andinos del occidente colombiano para desembocar en el mar Caribe, ha proporcionado también una ruta tradicional de acceso hacia el interior del subcontinente. Una veintena de ríos andinos de menor recorrido, como el Guayas, el Santa y el Biobío, han sostenido la actividad agrícola durante siglos en Perú, Chile y en el noroeste argentino. Los ríos de los Andes, los de la Guayana y los de la región de los macizos brasileños poseen una considerable y potencial capacidad de producción de energía hidroeléctrica. Sudamérica tiene importantes lagos. Muchos de ellos son permanentes y se hallan en las cumbres andinas, a muchos metros sobre el nivel del mar. Entre los principales cabe destacar el Titicaca, el Poopó, el Buenos Aires, el Argentino y el Nahuel Huapí. AMÉRICA CENTRAL Hidrografía Los ríos más largos de Centroamérica desembocan en el Caribe, en tanto que los más numerosos, pequeños y caudalosos desaguan en el Pacífico. Entre los más largos están el Motagua, en Guatemala; el Ulúa, el Aguán y el Patruca, en Honduras; el Coco, que en uno de sus tramos sirve de demarcación de la frontera entre Honduras y Nicaragua; el río Grande y el Escondido, en Nicaragua, y el San Juan, que señala en una de sus partes la frontera entre Nicaragua y Costa Rica. Algunos de los ríos que desembocan en el Caribe son navegables por embarcaciones de poco calado, y los que desembocan en el Pacífico son demasiado pronunciados o poco profundos para la navegación. Centroamérica tiene tres grandes lagos: los lagos Nicaragua y Managua, en Nicaragua, y el lago Gatún, en Panamá. Este lago forma parte del canal de Panamá, la gran vía comercial entre el Atlántico y el Pacífico.