Comunidades sociales y comunicación Carolina Cádiz Edición especial para: Comunidades sociales y comunicación por Fundación de la Comunicología se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en www.fundacioncomunicologia.org. 2 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Los artículos aquí reunidos corresponden a una serie de observaciones desde la disciplina en que me desempeño: la comunicación. Se enfocan hacia la comprensión de las personas y sus mundos, evidencian la percepción que tengo de los cambios culturales, de cómo vemos y usamos los medios, el acceso a la información y la importancia que tiene para la sociedad ser capaz de vernos y reconocernos en armonía. Transito entre la comunicación, el diseño, los avances científicos y los sistemas que arman comunidades, para abarcar distintos espectros y perspectivas que iluminan la comprensión y el aprendizaje. Cada comunidad tiene sus distinciones propias, mundos llenos de conocimientos, formas y colores, de cargas y experiencias que nos modelan y definen nuestra relación con otros. La forma que descubrí para ser parte de eso y evidenciarlo, es escribir a partir de lo que observo y rescatar lo que soy capaz de comprender, modelándolo para transmitir una nueva visión personal, construida con la interacción social. Agradezco a todos quienes son parte de mi constante aprendizaje, porque es a través de ellos que he podido descubrir que el diálogo es una poderosa herramienta que abre la forma de ver el mundo y nos acerca a los otros, y a nosotros mismos. Los invito a leer y conectarnos con lo que pasa a nuestro alrededor, a nunca dejar de sorprendernos y emocionarnos con lo que nos rodea, creo que es ahí donde está la gran belleza de vivir. El espacio de una comunidad que conversa sobre y desde la comunicación. Comunicándonos construimos el mundo, somos lo que comunicamos. www.sitiocero.com www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 3 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Observando, interpretamos el mundo Desde que estamos en el vientre materno, percibimos y articulamos sensaciones que se almacenan en la mente, la genética que traspasamos a nuestra descendencia también está cargada de disposiciones y “costumbres” ambientales. Todos los seres cohabitamos en comunidades, dentro de las cuales debemos tener rasgos comunes o percepciones de la realidad similares para poder identificarnos con el entorno y con nuestros congéneres. Si no pudiéramos interpretar lo que el otro piensa, jamás podríamos comunicarnos y menos convivir en sociedad. Como vimos en el artículo anterior sobre las neuronas espejo, hace muy poco se ha descubierto que el cerebro humano tiene elementos biológicos específicos que otorgan la capacidad de imitación y observación aguda de los movimientos y actos del otro. Un importante avance hacia los estudios modernos del pensamiento lo hizo Gregory Bateson, quien planteó la relación entre mente y entorno interpretándolo como un círculo en constante cambio, donde el contexto determina situaciones y maneras de comprender el pensamiento humano; “¿Cómo sucede que pensamos aquello que pensamos?” ¿Qué relaciones establecemos para definir, categorizar, situar, identificar, etc.? Se comienza a hablar de “ecología de la mente” y redes de relaciones significativas. Actualmente hablamos de “Teoría de la mente” como la capacidad de comprender a las personas como seres “psicológicos”, desarrollando habilidades cognitivas que nos ayudan a atribuir “mente” sobre otros y también sobre nosotros mismos. Se activa la capacidad de predecir y actuar en razón de lo que conocemos, de la información que nos entrega el medio. Desde el yo construimos representaciones mentales del otro, siendo capaces de adelantarnos a su pensamiento por la aguda observación e imitación de sus actos y la interpretación que hacemos de sus creencias, a esto se la llama: Intersubjetividad, que es la capacidad de hacer inferencias acerca del otro por la información recibida y además la acción de dos o más personas en un acto de habla (Los actos de habla son aquellos que por medio del lenguaje natural y la pragmática comunican y transforman el entendimiento y expresan un compromiso relacional con otro) Las representaciones de segundo orden son aquellas que, a partir del conocimiento teórico previo, otorgan distinciones a las representaciones por medio del mentalismo recursivo y la identificación y se conocen como: Metarrepresentaciones. A partir de este concepto, se habla de proto-metarrepresentación a los actos imitativos en los menores de un año, quienes al observar a un ser de su misma especie, intentan reflejar la acción que observan, por ejemplo: abrir la boca, cerrar los ojos. www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 4 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Logramos tener conciencia de que otros tienen creencias, es decir, inferimos el comportamiento de los demás por medio de la observación de sus acciones y la concordancia que tienen con el entorno. Para estudiar esto se desarrollan ejercicios cognitivos llamados “juegos de ficción” (ver ejemplo) donde se advierte la capacidad de los niños de predecir; aquí aparece el problema de la falsa creencia donde el niño menor de cuatro años, no es capaz de suponer estados mentales atribuidos por la información del medio, es decir, la realidad que ellos manifiestan en otro es literal y no construyen metarrepresentaciones para comprender los sucesos, porque no han formado la madurez de sus herramientas para procesar la información cognitiva. Los niños piensan de forma concreta y no han desarrollado habilidades para conjugar la experiencia inmediata con la intención del otro respecto a sus pares o adultos, la realidad está formada por hechos, no por creencias a partir de inferencias acerca del otro. Estudios realizados en psicología cognitiva apuntan a explicar el comportamiento de nuestras relaciones a partir de la biología cerebral y el aprendizaje por convivencia, imitación y contextualización, además de la conjunción cerebral de las actividades representacionales. Si observamos la evolución cognitiva de la mente, la capacidad que desarrollamos se vincula con las habilidades comunicativas y de inferencia que vamos adquiriendo con el crecimiento, algunas características en que se visualizan son: - Nonato: es capaz de percibir los sonidos maternos y la longitud de onda que emiten al hablar. - Neonato: realiza actos de imitación (actos proto-metarrepresentacionales). - 9 meses: comienzan a descubrir la comunicación intencionada. - 2 años: los niños son capaces de establecer juegos de ficción, es decir, pueden otorgar características reales a objetos inanimados, sin necesidad de creer que son lo que representan. - 3 años: comprenden la intención de una frase sencilla en un contexto determinado. - 4 años: cometen el llamado “error realista” por la comprensión de creencias falsas. - 5 años y más: predecir el actuar de otro mediante la inferencia de sus creencias. (metarrepresentación) Lo interesante de todo esto es que desarrollamos estas habilidades por la necesidad de identificación con el medio en que vivimos y con los demás seres humanos. Observamos, imitamos, aprendemos y queremos ser reconocidos en el espacio-tiempo porque buscamos constantemente encontrar identidad, pensamos “el otro es como yo” “yo soy como tu” . www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 5 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva La realidad que construimos es personal, porque toda negación o afirmación es producto de inferencias y representaciones que tenemos del mundo y de las personas. Utilizamos la recursividad y la comunicación para explicar nuestra percepción de realidad, sin embargo, cada ser tendrá su propio espacio y discurso mental de acuerdo a lo que observa y experimenta con el medio. La finalidad de todo esto es la vida en comunidad, sentirnos parte de un grupo social y establecer lazos con las demás personas y con el medio natural. Somos lo que comunicamos, las proyecciones y configuraciones, pues al establecer en otro una identificación debe existir “algo” que nos conecte por medio de los sentidos y con el lenguaje. Lo interesante es la capacidad de hacer “conclusiones adelantadas” de los actos de otro, la forma en que podemos comprenderlo desde su intención y que nos ayuda a comprender la evolución del pensamiento y de las relaciones sociales. 17/07/2012 Bibliografía: “Pensamiento, Representaciones y conciencia: nuevas reflexiones”. Compiladoras: Alicia Gianella, María Cristina González, Nora Stigol. Primera Edición, Alianza Editorial S.A. 2008, Buenos Aires, Argentina. Gregory Bateson: un pensamiento complejo para pensar la complejidad (Leer aquí) www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 6 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva La importancia de mantener las tradiciones por medio de las artes y oficios Desde siempre el arte ha sido un canal para vincular el imaginario personal con el mundo que nos rodea, estableciendo paradigmas y rompiendo estructuras sociales. El trabajo artesanal es una forma de mantener y perdurar las relaciones que tiene el hombre con su hábitat y con el ambiente ecológico humano. Las artes aplicadas conjugan la capacidad de abstracción simbólica con la utilidad en la vida de las personas, es un lenguaje intermedio entre la sensibilidad conceptual y la materialización instrumental. El legado cultural que nos dejan son claves en una sociedad para respetar y valorar la herencia de nuestros ancestros y la historia que se construye por medio de esta interacción generacional. En nuestro ritmo de vida actual esta valoración ha sido depredada, el legado simbólico ha sido desplazado por la funcionalidad y la compra rápida de accesorios desechables, llaves para una estatus socioeconómico en un sistema consumista. ¿Pero, qué pasa con la construcción de saberes colectivos por medio de la relación con nuestro entorno y su expresión simbólica? En sociedad, la labor del artesano es fundamental para vincular los procesos técnicos con la capacidad de diferenciar y simbolizar los estados de una comunidad. El desarrollo de los oficios a través del tiempo y el legado cultural nos modelan tanto en imaginario como en identificación con nuestro pasado, cuando estos son anulados y reprimidos, se pierde sentido y los manifiestos intrínsecos de la cultura, pierden el rumbo, tal como sucedió en nuestro país al prohibirse la educación en el arte y el diseño durante la dictadura, se cerraron escuelas y los padres no traspasaron su conocimiento a los hijos porque no era una opción de vida en ese minuto. Este manifiesto junto con el desarraigo de la cultura provocó un vacío creativo en una generación que quedó impotente, ajena, sin espacio aceptado para desarrollar sus talentos y que hoy debemos rescatar y potenciar como una herencia invaluable. Cada día hay menos respeto y mucho menos valoración por nuestra cultura y los legados generacionales, hay una sensación egoísta de otorgarle importancia a la acumulación de objetos tangibles e intangibles especialmente si son de alguna marca reconocida o si provienen del extranjero, la educación consumista nos orienta a tener, mientras que la cultura se manifiesta en muy pocos espacios e intereses en los medios de comunicación y canales de información. www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 7 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva La clave para rearmar nuestra historia es estar atentos a las distinciones, lo que nos hace ser quienes somos en una comunidad, el relato, las historias de antaño, los saberes generacionales y el trabajo colectivo, volver a apreciar lo que nos enseñan las madres, padres y abuelos, sentir el corazón de la gente en sus manos creativas y comprender la importancia de construir códigos, símbolos propios, encontrar lo que nos hace diferentes a otros países, reconstruir lo que nos identifica y apreciar lo que nunca debimos dejar de hacer: observar, percibir, distinguir y construir nuestras raíces. 09/12/2011 www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 8 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Comunidades, el valor de la organización social. Los seres humanos necesitamos vivir en comunidad, ya en la antigüedad se hablaba de estructuras ideales de sociedad, las que hasta el día de hoy son referentes para nuestra sociedad, las polis, este concepto urbano de ciudades – estado, entregaban a todos los habitantes una organización concreta y real. El concepto de ciudad – Estado, presenta una diferencia sustancial con la idea moderna de nación, para los griegos la polis no se identifica con un territorio sino con el conjunto de sus ciudadanos, por eso, aunque se perdiera territorio en alguna contienda, si el cuerpo cívico había sobrevivido y podía rehacer sus tradiciones en otro lugar, consideraban que la polis estaba a salvo. Las agrupaciones se impregnan de necesidades y motivaciones colectivas, asignando roles y reconociéndonos en otro con patrones de identificación comunitaria, creando lazos y costumbres. Hoy hablamos de comunidades en diferentes esferas y escalas de compromiso e identificación, nacemos en una y a través de la vida vamos buscando encajar en una o varias, dependiendo de qué tipo de búsqueda estamos desarrollando. Aprendemos conductas y desafiamos constuitir y generar nuevas formas de reacción social agregando valor a lo que la comunidad logra por los esfuerzos y capacidades de cada uno de sus integrantes, la organización es el inicio de una nueva configuración de tiempo / espacio en la vida de las personas. La comunicación moderna tiene como base las organizaciones sociales, la forma de constituirnos, comprender el mundo y adaptarnos para identificarnos entre sí. Considero tres puntos importantes a la hora de enfocarnos hacia una comunidad, las cuales son: observar, distinguir y clasificar. Observar: Desde pequeños crecemos haciéndonos preguntas, indagando razones e intentando dar solución a lo que vemos y no logramos entender. La necesidad de comprender es intrínseca en el ser humano, y nos ayudan a dejar la incertidumbre en los aspectos de la vida que nos motivan a crecer, en los intereses, observar es el primer paso a reconocernos y aceptarnos en comunidad. Distinguir: No todos poseemos las mismas herramientas de conocimiento, muchas veces, una acción significante en nuestra vida es imposible de reconocer en el momento adecuado porque estamos sujetos a la interpretación que damos según nuestras capacidades y habilidades cognitivas. Distinguir esos factores, nos ayuda a elegir y poder realizarnos en consecuencia con lo que somos. www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 9 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Clasificar: Otorgar niveles de importancia reconociendo patrones y significaciones en la comunicación nos ayudan a potenciar la conceptualización, es decir, la categorización personal de lo que nos motiva y nos ayuda a estar en comunidad. Las necesidades personales orientan la comunicación social y la consecuencia de las conductas, lo que debemos hacer para que algo ocurra, la comunicación es inherente en las sociedades (ej: alzar la mano para pedir la palabra) todo se conjuga con las respuestas asertivas que reaccionan en la comunicación, aquella que no está solamente en lo visual, también en lo kinestésico y auditivo, en lo corporal. Humberto Maturana, postula que sólo en comunidades es posible la comunicación kinestésica, aquella que nos indica estados de ánimo, disposición y emociones, el resultado de la coordinación conductual (acuerdos sociales de cada comunidad) cuando efectuamos un acto que puede además, derivar en una serie de eventos y afecta a otras personas y situaciones, es decir, la causalidad de la agrupación. Observamos, por lo tanto, que puede haber muchos significados y conceptualizaciones para comunidad, pero la problemática apunta a la aplicación de estas y a la comunicación que en ellas ocurre. Muchos problemas de las sociedades, se deben a conflictos en la aplicación de la comunicación y en el entendimiento, en no reconocer las necesidades y estrategias para resolver problemas. En la sociedad digital se actúa de forma parecida, se debe observar, distinguir y clasificar lo que necesitamos para conformar comunidad, evaluando cómo y para qué estamos enfocando el contenido y el diálogo para asentar y fidelizar nuestra identificación y la realidad colectiva. 18/05/2011 Bibliografía: Proyecto de título: “Comunidad Diseño en Comunicación Visual UTEM, reflejada en una comunidad Virtual Educativa”, año 2008 – Autores: Mariluz Soto, Carolina Cádiz, Daniela Martínez, Katya Álvarez. Profesor: Carlos Rojas www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 10 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva La comunicación construye realidad Para lograr un diseño potente, firme y claro, la comunicación es fundamental y su enseñanza concreta debería ser materia obligada en los programas educacionales de esta carrera. El lenguaje conecta nuestras ideas en conceptos comprensibles para otros seres humanos y ayuda a establecer la visión que tenemos del mundo, y es por medio del diseño que podemos orientar los mensajes comunicacionales dirigidos para crear estrategias y transmitir emociones, ideas, sentimientos. Haciendo un análisis a las distintas mallas universitarias de diseño en Chile, podemos ver las orientaciones vocacionales hacia diferentes aristas, algunas centradas en lo práctico, el “hacer”; otras en lo tecnológico, es decir, potencian los medios digitales y también existen las que se dedican a formar en estrategias de venta y marketing , pero cada vez son menos las que se dedican a cultivar el pensamiento y la vinculación de la realidad con la abstracción de los imaginarios simbólicos. La comunicación y la semiología son claves para reconfigurar el espacio visual y también conceptual de quienes debemos persuadir, convencer o llamar la atención de las personas por medio de soportes. Si bien es cierto, el uso de herramientas, las tendencias, y el nivel de experiencia que tengamos en el uso de programas, ayuda para conseguir diseños con más calidad y atracción visual, definir qué comunicamos o cómo lo hacemos es muchísimo más importante, porque sustenta la idea en el tiempo cuando el soporte ya ha dejado de estar vigente. Cuando estuve en la universidad, tuve un ramo de comunicación que nos enseñaba teoría y otro ramo de semiología que nos formaba para identificar, convertir y extrapolar los elementos y conceptos en símbolos, encontrando las distinciones de cada imaginario y ser capaces de descomponer la realidad para atribuirle valor a los significados. Todo esto a modo de teoría o con ejemplos que jamás veríamos concretamente en un trabajo regular. Aquí radica la importancia de renovar la enseñanza de la comunicación, aplicando la teoría y conociendo las diferentes formas de conectarnos y abrir perspectivas, pues como ya he mencionado en textos anteriores, todo lo que nos rodea posee sistemas de comunicación e influyen en las dinámicas relacionales y sociales. Debemos ser capaces de descubrir la incidencia de nuestra labor en la sociedad, del cómo podemos afectar positiva o negativamente con nuestros mensajes y además establecer relaciones entre lo que conecta la necesidad de las personas, con el efecto que requiere un cliente. www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 11 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Es muy importante conocer los aspectos globales del diseño, las diferentes formas de abordarlo y también la analítica de las disciplinas con las que interactuamos a diario, como periodistas, sociólogos, ingenieros porque es en la relación con ellos que más aprendemos de la experiencia laboral. El estudio y la aplicación de la comunicación visualiza nuestros campos de acción y la generación de estrategias y aporta a nuestro vocabulario, hilar ideas y conceptos relacionando estructuras semánticas a los procesos visuales. Responsabilidad profesional Muchas veces debemos hacer proyectos o trabajar para clientes en cosas que jamás habríamos imaginado y que generan conflictos ideológicos o personales, diseñar con responsabilidad también debe ir de la mano con los intereses o la motivación que tengas por tu trabajo y la forma de ver la vida. Personalmente, creo que uno debe aprender a mediar y diferenciar las expectativas que tienes como estudiante, frente a lo que debemos ver durante nuestra profesión. Es, quizás, ver la realidad sin perder la ingenuidad de los ideales porque son ellos los que nos motivan a crecer y potenciar el ejercicio de nuestra profesión y esto también se acompaña de los valores que nos hayan definido como seres humanos. Además creo que es vital para cada persona, independiente de su profesión, tener proyectos propios donde uno pueda desarrollar las ideas que no puede concretar con el trabajo regular y así construir el camino profesional orientado hacia lo que verdaderamente esperamos. Comunicar es construir realidad porque es un proceso que establece la colaboración entre personas y transmite los valores culturales y epistemológicos de la sociedad, porque a través de su proyección podemos desarrollar comunidades y armar sistemas de conocimiento. 16/02/2012 (Si te interesa el tema, sugiero leer “Sistema abierto de Comunicación e Interacción”) www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 12 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Quiero creer “Ya no creo”, qué afirmación tan dolorosa de escuchar, pero tan certera respecto al sentimiento general que se vive en el país, “nos están cagando”, ¿qué podemos hacer? Es duro conocer las demandas de la gente, cada quien en su individualidad tiene motivaciones y razones claras y concretas que le gustaría reflejar en actos reales. Sueños, esperanzas, anhelos o descargas emocionales por angustia sin motivos aparentes, pero que esconden grandes carencias y desolación. Vemos espacios sociales reprimidos – no sólo desde la fuerza bruta – también desde la ley y el no entendimiento de la causa que motiva a muchos, a la mayoría: un mundo mejor para sus hijos, para nosotros y el mundo. Estamos viviendo en un absurdo sistema que compone los derechos sociales como bien de consumo, donde la gente se compromete de forma pasajera con causas ecológicas, sociales, de derechos humanos porque no son acogidas por un gobierno paternalista que cree que la solución es sólo “subsidiar” y no entiende que necesitamos herramientas de autogestión, construcción y comprensión del mundo, ellos no quieren perder el control de autoridad epistémica en temas de importancia nacional. Estamos en un sistema donde la libertad es entendida como un juego de posiciones arbitrarias mediadas por componentes ideológicos que identifican a muy pocos en comunidad. En una “democracia” que usa el binominal como estrategia para competir por el poder pudiendo excusar su actuar en la legitimidad del voto. Todo esto provoca segregación cultural y frustración ya que no todos tienen herramientas para fundamentar pues la mayor parte de los votantes no comprenden muchos sistemas de organización social por la falta de educación respecto a los compromisos, deberes y relaciones de una democracia porque no hay un plan educativo acorde a la realidad que vivimos. Hoy estamos en búsqueda de identidad cultural en las organizaciones sociales porque no creemos en las instituciones que nos deberían entregar seguridad social. Los ciclos culturales en comunidad necesitan crecer y fusionarse, lo que hoy veo es choque, violencia, deshumanización del poder. La base del trabajo público está orientado a la unificación y el crecimiento sinérgico de las personas, buscamos y luchamos por integrarnos en una sociedad elitista, arribista y desigual que nos aplasta como idiotas. ¿Qué hacemos mal?, ¿Cómo poder enfrentar estos dolores, este ahogo de injusticia y ceguera? www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 13 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Creo que las autoridades y las personas tienen que tomar acciones concretas, hacer algo de una vez por todas y no lanzar la piedra para esconder la mano. Las personas debemos comprometer la educación con conciencia en las comunidades, respetarnos, fomentar la lectura, el diálogo constructivo y el compromiso social en nuestros hijos, salirnos del sistema exitista material. Apoyar a los niños y hacernos cargo de nuestros discursos y aportar al mundo mejor con pequeñas acciones que dejan grandes huellas en nuestro círculo social, no esperar que el otro nos de la mano, asirla con fuerza y amor por las personas. Exigir instancias de voto ciudadano, legitimizar la democracia, educar con el ejemplo y cambiar el sistema educativo desde sus bases. Integrar el sentir ciudadano, creer en las personas y salir de la burbuja de crítica sin construcción porque eso no lleva a ninguna parte. Un ejemplo, ¿Por qué los libros en Chile tienen los impuestos que tienen y los autores reciben tan poco por crearlos? ¿Por qué el sistema electoral es binominal si se supone que vivimos en democracia y libertad? ¿Por qué una PYME debe pagar el mismo porcentaje de impuestos que una empresa que percibe más de 100.000 UF al año? Los que dirigen este país no fueron elegidos para hacer lo que se les da la gana, sino para escuchar a las personas y guiar sus acciones a los intereses de las personas. Necesitamos volver a creer, sentirnos valorados, escuchados y respetados, luchemos juntos por eso, para dejarle a nuestros niños un ejemplo sincero de verdad, justicia y por qué temer decirlo: amor, que es lo que nos motiva a vivir. 18/10/2011 www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 14 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Alteridad, no discriminación y medios de comunicación A partir de lo que hemos vivido este último tiempo respecto a la intolerancia y el brutal maltrato homofóbico hacia Daniel Zamudio, recuerdo un tema que hablamos con mi amiga Mariana Sánchez hace un tiempo, respecto a la alteridad y la manera como los medios potencian la discriminación y segregación del contenido. La Alteridad hace referencia a ”Lo otro desde el yo”; lo que nos deja una apertura cosmológica de lo opuesto, lo distinto y el ser en su espacio vital, sociocultural. “Etimológicamente viene del Latín “alter”, el cual a su vez viene del griego “eteros” (ετεροσ) que tiene una variedad de significados: lo otro, uno dos; uno de dos, uno; el segundo, lo semejante o análogo; lo diferente, contrario, opuesto; lo malo, lo perverso.” * Fue analizado por Platón, pero su uso actual ha sido desarrollado por diversos filósofos, incluido el Lituano Emmanuel Lévinas. Su experiencia como prisionero en la II Guerra Mundial lo lleva a cuestionar la realidad y transcendencia de la relación con “el otro” (sin remitir exclusivamente a lo humano). En este texto utilizaré el concepto para referirme a la relación entre personas y las construcciones culturales en los medios de comunicación. Construcción de realidad cultural Lo que nos parece desconocido, aquello que no comprendemos por definición cultural acerca del otro, nos genera temor. Cuando no sabemos definir o establecer en nuestro imaginario las distinciones del otro, no forma parte de nuestra realidad, por lo tanto, es más fácil destruirlo o anularlo para “creer que no está ahí, que no existe”. Por eso hoy es tan difícil construir alteridad en una comunidad, ya que el uso que le hemos dado a la comunicación y los medios que la gente tiene para acceder a sus imaginarios, fomentan los extremos, el consumismo y los estereotipos más que la diversidad cultural. Hay poca claridad respecto a qué camino común reflejar. Si bien hay que avalar y ayudar a la diversidad y la libre expresión, se sesga profundamente la cultura en pos del sensacionalismo. ¿Qué valores potenciar, cómo, para qué? Nada de eso está definido o aplicado transversalmente en los medios de comunicación. Si hablamos en lo específico, por ejemplo las etnias, Chile tiene estereotipos generados por la historia, el clasismo y la ignorancia respecto a nuestra cultura originaria. Cuando nos referimos a valores culturales tomamos sólo el -mal- ejemplo mapuche, cuando a lo largo de nuestro país tenemos una riqueza ancestral mucho más amplia. www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 15 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva No es casualidad que el término “indio” se utilice despectivamente y se connote negativamente para referirnos a los “ignorantes, incultos o mal educados” pues es la imagen que hemos arrastrado durante años (generada no sólo por conflictos económicos, sociales y culturales, sino también por el uso de éste en los medios de comunicación). Aquí es donde cabe preguntarnos y cuestionarnos sobre si podemos fomentar -culturalmente- la no discriminación ¿Somos realmente capaces de visualizar al otro extrayendo nuestros paradigmas adquiridos? Para lograrlo creo que es necesario valorar lo que nos hace partícipes de una cultura, luego observar las distinciones que hay dentro de ella y generar medios de comunicación acordes a estos conceptos, donde la no discriminación se aborde no sólo desde las opciones sexuales, las ideologías o etnias, también en la convicción de que todos somos diferentes, por lo tanto, el respeto no será entendido como “tolerancia” sino más bien como comprensión del otro desde su realidad hacia la mía. Nuestra manera de ver el mundo, la localidad, las ideologías, la sexualidad, el sentido estético, el color de la piel, el sentimiento que nos provoca la tierra, la música que elegimos escuchar y tantas diferencias más, necesitan una convergencia respetuosa, pluralista, ecléctica donde seamos capaces de estar en desacuerdo sin ofender, herir y menos matar a otro por esas razones. Es un ideal, pero si intentamos comprender la realidad desde la alteridad, el sentir del otro, observarlo individualmente, es un poco más fácil destruir esta sociedad negativa y llena de odio hacia lo diferente, hacia lo que no es igual a mí. 02/04/2012 Cita: * Diccionario Griego – Español, ed. Ramón Sopena, Barcelona, 1999. p. 579. & Raimundo Miguel. Diccionario Latino-Español. Ed. Visor. Madrid 2003. p. 44. (Extraída del texto “la relación entre Verdad y Alteridad”) Textos relacionados: - La relación entre Verdad y Alteridad - Identidad, Alteridad y Racismo - La Filosofía de la Alteridad de E. Lèvinas www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit 16 Comunidades sociales y comunicación. Carolina Cádiz Oliva Compasión en tiempos de oscuridad Hace poco vi un documental sobre el desastre en Japón, era impresionante ver la diferencia cultural que tenemos con ellos y el carácter que parecieran tener los asiáticos. Es tan diferente la visión que ellos tienen de la vida -y la muerte- no sólo desde sus prioridades y religión, también en la aceptación que tienen de las circunstancias y los hechos de esta vida. Al final del documental hablaba un habitante y decía “espero que los japoneses mantengamos la capacidad de apoyarnos en el desastre, de sentir compasión por el prójimo” qué frase más decidora para este siglo donde es tan poco valorado lo que el otro siente por sobre lo que uno vive. En griego, la palabra compasión significa “sufrir juntos”, tan mal entendida en occidente como “lástima hacia el que sufre” según la RAE. Es un sentimiento intenso y poderoso que revela el carácter íntimo entre personas acerca del dolor de otro y nos acerca profundamente como seres humanos en los momentos más difíciles. El egoísmo muchas veces supera la compasión y daña las relaciones humanas. Cuando dejamos de ver al otro en su totalidad, dejamos de ser concientes de su capacidad de amar y nos herimos con actitudes y actos de violencia. Egoísmo y compasión son inversamente proporcionales. La vida agitada y exitista en que vivimos nos aleja de lo esencial en la convivencia humana y de la vida en comunidad (como unidad), esto me lleva a reflexionar acerca de la importancia de establecer el bien común, descubrir nuestra identificación con el otro desde su aceptación como sistemas vivos y sensibles y perderle el miedo a compadecernos y trabajar cooperativamente por valores ajenos a los paradigmas que nos dividen como la religión y política, es decir, encontrar aquella necesidad que es intrínseca en el ser humano y construir desde las diferentes ideologías una base para convivir en armonía. Necesitamos replantearnos como sociedad y como habitantes de un planeta que cambia y se des-estructura, pues todo lo rígido termina quebrándose, la simbiosis natural de la vida nos modela y construye. Lo fundamental para lograr esto es hacernos cargo de una nueva forma de ver la convivencia humana desde el respeto compasivo, para esto es necesario educar a nuestros niños entregándoles herramientas socio-emocionales de confianza y ejemplos de colaboración y consenso. Eso es labor de nosotros los adultos y la autonomía responsable que podemos dejarle a nuestros hijos.Si no somos capaces de establecer aquellos acuerdos, creo que será imposible renovarnos como sociedad y la eterna lucha polarizada reinará en su caos y la negación de nuestra naturaleza humana. 05/12/2011 www.fundacioncomunicologia.org Ediciones Papyrbit Carolina Cádiz Oliva De las cosas que más disfruto en la vida es encontrar terrenos desconocidos, aprender cosas nuevas, conectar realidades para ampliar los círculos de experiencias y buscar cómo mi profesión, el diseño en comunicación visual, se relaciona con el mundo en su diversidad. Es así como gran parte de lo que encuentro me lleva a escribir y descubrir en la interacción con las personas, la riqueza de la comunicación y el poder de las comunidades sociales. Creo en la construcción de lazos desde el respeto, pienso que jamás debemos abandonar los ideales que nos modelan, y siempre hay que trabajar y luchar por ellos. Esto es lo que intento transmitir a mi hija y a quienes me acompañan en esta vida. Sitio web de Carolina. Textos: © Carolina Cádiz Oliva Fotografías: © Carolina Cádiz Oliva Fotografía pág.2: .Alteridad (imagen desde www.sxc.hu) Fotografía pág.8: José Andrés Aguilera Edición digital: ©Fundación de la Comunicología Fundación de la Comunicología La Fundación de la Comunicología se funda en el año 2003. Trabaja por el desarrollo de conocimiento, métodos de intervención, programas de aprendizaje y aplicaciones de la comunicación que potencien una convivencia más armónica y eficiente de personas, comunidades y organizaciones para alcanzar sus objetivos y propósitos.