Una gran sección de la prensa independiente de Venezuela se alió

Anuncio
1
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
CASO 12.442
GABRIELA PEROZO Y OTROS (GLOBOVISIÓN)
VENEZUELA
DECLARACIÓN JURADA DE JAVIER SIERRA (PERITO)
Informará sobre:
el efecto amedrentador que los actos de intimidación, hostigamiento,
persecución y ataques contra comunicadores sociales y personal
asociado, cometidas por actores estatales y/o particulares, tienen sobre
el ejercicio a la libertad de expresión en los trabajadores de la
comunicación social.
I.
Datos personales del perito
Apellidos y nombres: Javier Sierra
Ocupación: Director de Proyecto del Comité Mundial de Libertad de Prensa
Nacionalidad: Española
Lugar de residencia: Arlington, Virginia, Estados Unidos de América
Experiencia profesional: Se adjunta a la presente declaración jurada una copia de la
hoja de vida del perito.
II.
Declaración
El suscrito, Javier Sierra, declara solemnemente que ejercerá sus funciones con todo
honor y toda conciencia. Dejo constancia de lo anterior mediante la legalización ante
Notario Público de mi firma que consta al pie del presente documento.
INFORME PERICIAL
III.
Papel de la prensa independiente en el intento de golpe de Estado
Una gran sección de la prensa independiente de Venezuela se alió contra el gobierno
durante el intento del golpe de Estado de 2002. Antes de que ocurriera varios medios
apoyaron la salida del Presidente Hugo Chávez. Cuando se formó el gobierno interino,
la mayoría de la prensa salió contra Chávez y a favor del gobierno golpista.
La prensa ha tenido desde entonces esta espada de Damocles que ha dado lugar a los
continuos ataques del Presidente y otros funcionarios contra la prensa. Los medios
siguen pagando las consecuencias de tales hechos. Pero esto no debe ser una excusa
para el acoso, amedrentamiento, persecución que ha sufrido la prensa en Venezuela,
incluyendo por supuesto a Globovisión.
2
Esta es una venganza del régimen contra los medios por haberse alineado contra su
gobierno legítimamente elegido.
IV.
Las leyes que restringen la labor de la prensa en Venezuela
Se han puesto en vigencia leyes, como la Ley de Contenidos de 2004, para castigar las
expresiones periodísticas contra funcionarios del Estado. El Estado ha utilizado estas
armas para silenciar a periodistas en particular y a los medios en general. Tal
estrategia ha sido frecuente en nuestros países, pese a que algunos han eliminado las
leyes de desacato, todos menos dos, El Salvador y México, han dejado vigentes las de
difamación penal.
Venezuela dio un paso más firme en este sentido con la adopción de la Ley de
Contenidos que permite la encarcelación de los periodistas por su ejercicio profesional.
V.
Los ataques contra la prensa venezolana
El gobierno tuvo cuidado de poner en la mira a los medios independientes para
culparles de las afrentas contra su reputación y por supuestamente informar solamente
mentiras.
Las turbas del chavismo entendieron que desde la cúpula del poder se les estaba dando
carta blanca para atacar a los medios y a los periodistas, no mediante una campaña
orquestada, pero si a través de un guiño a los líderes del chavismo.
Con el tiempo y la impunidad, al no existir control o sanciones por este tipo de conducta,
las agresiones se multiplicaron.
VI.
Intimidación y autocensura de los periodistas venezolanos
El periodismo es una profesión mal pagada en nuestros países. Los periodistas se
exponen muchísimo por una baja compensación, por lo que es fácil infundirles temor y
disuadirles de informar.
En este caso estos actos cumplieron su propósito, los periodistas venezolanos tienen
mucho cuidado respecto de lo que dicen.
El efecto amedrentador se extiende al personal técnico asociado a los equipos de
noticias. A los ojos de la turba, no hay una distinción entre personal técnico y
periodístico, da igual que lleves una cámara, que arrastres un cable, al final eres parte
de los medios de comunicación y por ende eres parte del mismo “enemigo”.
Esto he podido apreciarlo no solo en Venezuela, sino también en otros países como
Chile. Cuando se produce este tipo de ataques van contra cualquier persona que se
identifique con el medio.
VII.
Medidas correctivas de esta situación
Venezuela podría tomar muchas medidas para evitar esta situación. En primer lugar,
detener las manifestaciones del propio Presidente de la República contra los medios.
No se trata de ponerle una mordaza al Presidente, pero si esperar de él que actúe en
forma responsable, sin incitar a la violencia. En segundo lugar, la eliminación de la Ley
de Contenidos y la despenalización de la “difamación”, que vuelven mucho más
3
vulnerables a los periodistas. En tercer lugar, terminar el ambiente de crispación en la
sociedad por la confrontación del régimen con los medios.
El gobierno venezolano tiene la excusa perfecta para atacar a los medios, implicando
que son traidores a la patria que intentaron derrocar al gobierno legítimamente
constituido. Ese factor no existe en otros países de América Latina, ahí radica la
diferencia con el discurso que en otros países también pudiera existir contra los medios.
VIII. Pared divisoria entre la gestión y el equipo editorial de un medio de
comunicacion
En un mundo ideal los directivos deben mantenerse al margen de la tarea periodística.
Desde el punto de vista del gobierno de Chávez, los directivos de los medios son los
más culpables, por señalar la línea editorial que tales medios han seguido. Para el
régimen y sus seguidores ellos son los objetivos principales, por ser los autores de las
críticas contra el gobierno. En este caso se encuentran en más riesgo que los
periodistas.
En un ambiente de prensa libre e independiente los prejuicios que pueda tener el
directivo del medio de comunicación no deben tener ningún tipo de influencia al dictar la
política editorial. Pero Venezuela no es un país modelo en cuanto a libertad de prensa y
prensa libre e independiente. Es muy difícil ser imparcial e independiente.
Cuando un medio es atacado desde el régimen no sería de extrañar que los temores de
los directivos se hayan filtrado a la sala de prensa. Es prácticamente imposible
encontrar una pared divisoria.
En un ambiente ideal debería existir una muralla entre la página editorial donde el medio
expone sus puntos de vista y la tarea de los reporteros que deben informar con
imparcialidad.
IX.
Agresiones por parte de distintos agentes del Estado
Cuando el agresor es un funcionario del Estado, la significación de la agresión será más
alta, cuanto más alta sea la dignidad o función que desempeña. Sin embargo, el hecho
de que se trata por ejemplo de un miembro de la fuerza pública, no significa que ya no
es una agresión del gobierno.
Al no investigarse tal agresión, aunque venga de un funcionario estatal de bajo nivel,
hay una especie de encubrimiento.
Una de las peores lacras en el periodismo latinoamericano y caribeño es la impunidad.
Por ejemplo en Colombia, solo un 2% de los responsables de asesinatos de periodistas
han sido llevados a la justicia.
En el caso específico de Venezuela los ataques quedan impunes precisamente porque
quien los impulsa es el propio régimen. El hecho de que los ataques queden impunes
es un incentivo más para que se vuelvan a repetir. Y es también un muy importante
factor en los niveles de autocensura en Venezuela y el resto de América Latina.
Las declaraciones que periódicamente realiza el Presidente contra los medios infunde
resentimiento entre la población y tiene un efecto intimidante de enorme importancia,
4
porque el trabajador de la comunicación afectado llega a temer hasta por su propia vida,
y no solo él, sino sus colegas que observan la amenaza o señalamiento.
X.
Imposible desempeñar la labor periodística en una ambiente de miedo
No se puede esperar que un periodista cumpla con su función cuando debe estar
preocupándose por su propia seguridad. No se puede ejercer la libertad de expresión si
están en juego el patrimonio, la integridad y hasta la vida.
Es imposible que en una sociedad moderna se pueda avanzar cuando no existe una
prensa libre e independiente. No existe ningún país socialmente desarrollado en el
mundo que carezca de una prensa libre e independiente. No puede desarrollarse un
país donde existe tal animadversión contra un crucial segmento de la población.
Hay muchas formas de poner una mordaza al medio de comunicación. Pero cuanto más
sofisticado es el medio, más fácil es poner la mordaza. Si le arrancas la cámara al
camarógrafo y la rompes, no llegará la información, si revientas las ruedas del vehículo
en que se trasladan, tendrá un efecto similar. El efecto es el mismo que si efectivamente
te pusieran una mordaza o te ataran la mano para que no pudieras escribir. Obviamente
los ataques contra los recursos técnicos e infraestructura del medio tienen un efecto
amedrentador.
El efecto amedrentador y la autocensura de los periodistas son consecuencias de
presenciar lo que les ocurre a otros periodistas. Es naturaleza humana amedrentarse.
En el caso de Venezuela, este círculo vicioso de miedo se alimenta porque viene de las
más altas autoridades del Estado. Ocultar por ejemplo el logotipo del canal para poder
cumplir con la tarea tiene un efecto en los trabajadores de otros medios.
XI.
La Renovación de la licencia como arma disuasoria
La no renovación de la licencia de un medio de comunicación es otra forma de ponerle
una mordaza. Con el argumento de que las ondas son propiedad pública bajo custodia
del gobierno, el régimen ha silenciado a quienes considera sus enemigos. En este caso
esta amenaza es mucho más efectiva pues la autocensura se impone ante la posibilidad
de que todos los integrantes del medio de comunicación perderían sus trabajos.
XII.
El Papel de la organizaciones internacionales de libertad de prensa
Regímenes como el de Chávez utilizan el hecho de que organizaciones basadas en
otros países se pongan del lado de los medios como un acto de injerencia extranjera, lo
que motiva que los propios medios y periodistas desistan de buscar el apoyo o la
asesoría de tales organizaciones.
XIII. Opinión sobre las posibles reparaciones en el presente caso
Las reparaciones en este caso deberían consistir en compensaciones por los daños
causados. Sería importante y de enorme repercusión un acto de desagravio por parte
del gobierno venezolano, el hecho de que venga desde las más altas funciones del
Estado tendría el efecto inmediato de transmitir el mensaje a la sociedad de que ya no
se trata de un enemigo. Las posibilidades de que eso ocurra en el contexto venezolano
son muy remotas. Además debería terminar la impunidad, estos ataques y agresiones
deberían ser investigados, señalar responsabilidades e imponer sanciones. Esto
también vemos muy difícil que ocurra.
5
El contrapeso a las constantes apariciones del Presidente en los medios y la
propaganda oficial debería ser una prensa libre e independiente que se pueda expresar
libremente. No se puede decir al Presidente que se calle, pero si debería existir un
contrapeso.
Descargar