Prensa Peruana (CPP), que atendió nuestra

Estimado amigo, estimada amiga:
Periódicamente se ha criticado en diversos
artículos el trabajo de la OEI (y en general de
los organismos internacionales) en relación
con la realización de licitaciones por
encargo de entidades del Estado peruano,
haciendo algunas afirmaciones, que al
menos en el caso de la OEI, no son ciertas.
Esta crítica alcanzó hace pocos meses
algunos extremos realmente graves con
informaciones en algunos medios, en las
que se hacían graves imputaciones a la OEI.
Imputaciones que fuerza de ser repetidas,
pueden llegar a crear prejuicios
fuertemente arraigados.
Desde que aparecieron esas informaciones,
ha habido varias resoluciones por parte del
Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa
Peruana señalando que las informaciones
se elaboraron y propalaron faltando a la
verdad y a la ética periodística. Nos parece
importante ahora compartir toda esta
información.
Para
cortar
los
comentarios
descalificatorios contra la OEI, desde que en
marzo de 2012 hubo un cambio en la
dirección de la oficina de la Organización en
Perú, hemos buscado que las informaciones
falsas emitidas fueran debidamente
rectificadas.
Así, el 25 de septiembre de 2012, el
informativo Tribuna Abierta emitió un
reportaje cuestionando un presunto
sobrecoste en una compra licitada por la
OEI, con una información falseada y no
contrastada. En carta que se remitió a la
directora del programa, la periodista Rosa
María Palacios, se le explicaron los errores.
La carta que nunca fue atendida.
El diario Correo (edición Chimbote) publicó
varios reportajes entre marzo y junio de
2013, para los que pedimos rectificaciones
que no fueron debidamente atendidas.
Decidimos entonces presentar una queja
ante el Tribunal de Ética del Consejo de la
Prensa Peruana (CPP), que atendió nuestra
reclamación y propició una rectificación del
diario que fue publicada el 21 de agosto de
2013.
El diario El Comercio publicó el 30 de
diciembre de 2013 un artículo cuestionando
la transparencia de los organismos
internacionales. Se le pidió una rectificación
que no atendió, por lo que se interpuso una
queja al Tribunal de Ética del CPP, que nos
dio la razón, y propició la publicación de una
carta de rectificación.
El 4 de abril de 2014 el diario La República
publicó un reportaje dando información
falsa y sin contrastar sobre los convenios de
cooperación suscritos entre la OEI y el
Gobierno Regional de Ancash. Aunque le
pedimos por carta una rectificación, no nos
contestaron. Al contrario, publicaron otros
reportajes llenos de inexactitudes y uno
lleno de graves imputaciones que tampoco
contrastaron (el 15 de abril). Interpusimos
una queja al Tribunal de Ética del CPP, a la
vez que contactamos directamente con la
dirección para pedirles una rectificación.
Nos atendieron de inmediato, les
presentamos la información sobre los
hechos publicados y, además de pedirnos
disculpas por no haber contrastado la
información, La República publicó de
inmediato, el 19 de abril una amplia
entrevista como forma de rectificación.
La revista Caretas también publicó en mayo
de 2014 informaciones falsas y sin
contrastar. A pedido nuestro publicaron
una carta de rectificación el mismo 23 de
mayo.
Por último, el programa Panorama, de
Panamericana Televisión, emitió los
reportajes “Contratos millonarios sin
control: organismos internacionales en la
mira” y “Obras con blindaje: la OEI y el
Gobierno Regional de Ancash”, difundidos
en el programa
“Panorama” de
Panamericana Televisión, el 13 y 27 de abril
respectivamente. En el primer reportaje
incluía
comentarios
falsos
y
no
contrastados, que solicitamos rectificaran.
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Nos pidieron, entonces, una entrevista, que
se les concedió de inmediato, y junto con las
declaraciones les dimos toda la información
y la documentación que mostraba la
falsedad de las imputaciones vertidas. En
lugar de dar cabida a la información
brindada, elaboraron un segundo reportaje
lleno de falsedades. Denunciamos este
comportamiento ante el Tribunal de Ética
del CPP, que emitió una resolución que
condenaba al programa por falta de ética
profesional y obligaba a la directora a leer la
resolución en el programa. Esta lectura se
hizo en el programa del domingo 17 de
agosto. La resolución está accesible en la
web de OEI, y la lectura de la resolución está
disponible en la web del programa
Panorama.
de junio del 2012, y los artículos 5 y 6 del
Decreto Legislativo 1017 “Ley de
Contrataciones del Estado” regulan esta
modalidad.
Además de buscar la rectificación ante estas
informaciones falsas y tendenciosas, hemos
buscado comparecer en diferentes medios
para dar nuestros puntos de vista sobre el
debate del papel de los organismos
internacionales y su cooperación con los
procesos de contratación pública. Así
logramos que se publicara un artículo de
opinión en El Comercio (Licitaciones por
Encargo), acudimos a una entrevista en el
programa de Jaime de Althaus (se puede ver
la entrevista aquí) y a otra entrevista en el
programa de Canal N “Rumbo Económico”
(la entrevista puede verse en este enlace).
En 2001, el Gobierno de Transición del
presidente Valentín Paniagua, buscando la
ejecución transparente, eficaz y rigorosa de
las licitaciones públicas, autorizó a la OEI a
colaborar con el Estado peruano en este
campo.
Desde
entonces
hemos
desarrollado más de 2000 procesos con más
de 40 Entidades del Estado: ministerios,
organismos autónomos, universidades
públicas, gobiernos regionales y gobiernos
municipales, lideradas por personas de casi
todo el espectro político.
A su vez, el Reglamento de la Ley de
Contrataciones de Estado, dedica todo su
capítulo IX a la modalidad de Selección por
Encargo (DECRETO SUPREMO Nº 138-2012EF que modifica el Decreto Supremo Nº
184-2008-EF que aprueba el Reglamento de
la Ley de Contrataciones del Estado).
Esta modalidad, además, no es exclusiva del
Perú. Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador, El Salvador, Honduras, México,
Panamá, Paraguay y R. Dominicana también
realizan estas licitaciones por encargo.
Como para romper los prejuicios creemos
que hace falta información objetiva y datos,
a continuación recogemos las principales
falsedades que contenían algunas de estas
informaciones y la situación real respecto a
estos cuestionamientos.
1. La licitación a través de Organismos
Internacionales es una forma de saltarse la
Ley de Contrataciones del Estado.
Es una afirmación falsa, ya que la licitación
a través de organismos internacionales es
una de las modalidades previstas en la Ley
de Contrataciones del Estado.
En concreto los artículos 3, del Decreto
Legislativo 1017 “Ley de Contrataciones del
estado” modificado por Ley Nº 29873 del 1
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2. Los fondos públicos son entregados para
que los administren los organismos
internacionales.
Contrariamente a esta afirmación, la OEI no
ha firmado convenios para administrar
fondos del Estado desde hace más de 4
años.
Esto sucede porque se confunde la figura de
“Administración de recursos” con la figura
de “Selección por encargo”.
En los convenios de Administración de
recursos, la Entidad del Estado entrega una
cantidad al Organismo Internacional para
que éste licite la obra, firme el contrato con
el postor ganador, ejecute la obra y la
entregue finalizada. La OEI no ha firmado
ningún convenio de administración de
fondos públicos con Entidades públicas
desde 2011.
La OEI sólo ha realizado procesos de
Selección por encargo. En este caso, la
Entidad estatal realiza el expediente técnico
de la contratación, la OEI realiza la licitación
(publica las bases de la convocatoria, valora
los expedientes técnicos, y de entre los que
cumplen las exigencias recogidas en el
expediente técnico otorga la buena pro al
postor que hace la mejor oferta). Una vez
dada la buena pro, se traslada el expediente
a la Entidad pública, que es la que firma el
contrato con el postor ganador y ejecuta la
inversión.
De hecho, la Administración de recursos no
puede ser usada desde que así lo dispuso la
Ley de presupuestos de 2010, que reservó
la figura de Administración de recursos de
Estado a unos pocos proyectos que cada
año recoge la propia Ley de Presupuestos de
la República. Así, la Ley de Presupuestos del
Sector Público para el año fiscal 2014 (Ley
30114) en su disposición complementaria
final décimo sétima establece “Autorízase,
por excepción, a celebrar convenios de
administración de recursos…” señalando a
continuación los 9 proyectos cuya
administración podrán encargar las
entidades del Estado a Organismos
Internacionales.
Igual sucede con la Ley de Presupuestos de
2013 (Ley 29951), que señala en la
disposición
complementaria
final
quincuagésima sétima cuáles son los 5
proyectos que, por excepción, pueden
encargar la administración de recursos.
Entre ellos se encuentran la construcción e
implementación del “Gran Centro de
Convenciones de Lima” que estos días
pasados fue mencionado en algunas
informaciones.
En conclusión, decir que se le han entregado
fondos públicos a la OEI en los últimos años
(y en concreto por parte del Gob. Regional
de Ancash) es completamente falso.
También es falso decir que la ejecución de
las obras fue encargada a la OEI o que nos
encargábamos de la supervisión de las
mismas, ya que precisamente éstas son las
tareas que realizan los ganadores de las
buenas pros.
3. Los procesos de selección no son
fiscalizables por los organismos de control
del Estado.
No podemos hablar en nombre de otros
organismos, pero desde luego, esa
información es absolutamente falsa en el
caso de la OEI. Así, respecto a una supuesta
imposibilidad que tiene la Contraloría o el
Ministerio Público para la fiscalización de
los procesos desarrollados por la OEI la
afirmación es inexacta, por los siguientes
puntos:
La Entidad del Estado que encarga un
proceso de selección a la OEI es la
responsable de elaborar el expediente de
contratación (que contiene los requisitos
técnicos y el valor referencial de la
contratación), información a la que tanto la
Contraloría General de la República como el
Ministerio Público tienen acceso solicitando
dicha
información
a
la
entidad
correspondiente directamente. Por lo
tanto, la primera fase de una contratación
es perfectamente fiscalizable.
La segunda fase es la convocatoria y
selección de un postor. Esta es la fase que
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se le encarga a la OEI. Por iniciativa propia,
desde 2011 en todas las convocatorias que
realizamos, al mismo momento de
publicación de las bases, la OEI remite una
carta invitando a la Contraloría General de
la República para que participe como
veedor del proceso en todas sus fases. Se
han mandado casi 100 invitaciones (para
todos los procesos desarrollados en estos
tres años), que han sido atendidas en
diferentes ocasiones por los Órganos de
Control Interno (OCI) de algunas Entidades.
Es decir, la Contraloría tiene pleno acceso a
la documentación en esta segunda fase del
proceso.
El resultado de la evaluación en los procesos
de selección es de público conocimiento, al
igual que la propuesta del postor ganador,
ya que los resultados son publicados en la
página web de la OEI y en el Sistema
Electrónico de Contrataciones del Estado
(SEACE), portal web de la OSCE.
Asimismo, los documentos originales de los
procesos son remitidos a las Entidades del
Estado cuando se otorga la buena pro, que
tienen la obligación de custodiarlos y a las
que tanto la Contraloría General de la
República como el Ministerio Público les
pueden hacer el respectivo requerimiento
de información sobre los procesos en
mención. No obstante, la OEI siempre
conserva una copia de la documentación, y
si nos es solicitada, la ponemos a
disposición de los entes de control.
La tercera y última fase de un proceso de
selección empieza en la firma del contrato
entre la Entidad estatal y el postor ganador.
La Entidad estatal es, por ende, la
responsable de hacerle el seguimiento
contractual hasta su liquidación. Por
supuesto desde la firma del contrato hasta
la finalización de la ejecución del mismo,
tanto la Contraloría General de la República
como el Ministerio Público también tienen
pleno acceso a toda la documentación
relativa al desarrollo y cumplimiento del
contrato.
Como se puede apreciar, la Contraloría
General de la República y el Ministerio
Público, sí pueden tener acceso a la
información con la sola solicitud a las
Entidades correspondientes. Pero -de ser el
caso- también puede solicitarla a la OEI, a
través del Ministerio de Relaciones
Exteriores, ya que éste es el procedimiento
establecido para estos casos. Este punto es
de fácil verificación, ya que son varios los
procesos respecto de los cuales se les ha
brindado información tanto al Ministerio
Público como al Poder Judicial.
De hecho, la participación de veedores
durante el proceso de licitación del
Proyecto del Alto Piura, encargado a la OEI
por el Gobierno Regional de Piura, permitió
que la Contraloría identificara una serie de
problemas en los Términos de Referencia
elaborados por el propio Gobierno
Regional. La comunicación de esos
problemas (que a juicio de la Contraloría
limitaban la competencia de postores),
permitió a la OEI suspender primero y
cancelar después los procesos y solicitar al
Gobierno Regional que rehiciese los
Términos de Referencia, ajustándose a los
consejos de la Contraloría. En definitiva, la
Transparencia del proceso permitió que las
instituciones de control funcionaran hasta
de una manera preventiva.
Resulta, por lo tanto, completamente falso
afirmar que los órganos de control públicos
no pueden fiscalizar los procesos de
selección que realiza la OEI, y aún más grave
es atribuir a nuestra organización la
posibilidad falsa de facilitar la elusión de
controles y fiscalización por parte de
autoridades como la Contraloría General de
la República.
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4. La OEI recibe importantes pagos que no
se sabe dónde van.
La OEI recibe un pago por sus servicios, que
se calcula como un porcentaje del valor de
adjudicación. Este porcentaje va del 2.5% en
proyectos de menos de S/. 250,000 al 0.75%
en proyectos de más de 200 millones de
soles. Los fondos obtenidos por la OEI como
pago por la realización de estos servicios se
invierten completamente en proyectos de
cooperación técnica en el Perú.
Los recursos que se generen por este medio
serán administrados por la OEI y utilizados
en actividades de capacitación del personal
de la entidad en materia de compras y en
otros temas vinculados a la administración
pública”.
Esta cooperación técnica consiste en que la
entidad del Estado nos señala las
prioridades de cooperación en las que
quiere que la OEI invierta una cantidad
equivalente al 10% o al 15% de lo recibido
por los servicios prestados.
En los últimos tres años la OEI ha invertido
en Perú casi 35 millones de soles en
proyectos como Luces para Aprender o
elInstituto Iberotec. Esta cifra es el triple de
lo recibido en este periodo por la realización
de licitaciones, lo que significa que la OEI ha
movilizado recursos de fuentes públicas y
privadas, nacionales e internacionales, para
financiar los proyectos de cooperación en
Perú.
Es decir, el 100% de lo recibido por la OEI se
invierte en proyectos de cooperación. La
OEI invierte un porcentaje de esa cantidad
invierte en las acciones que le solicita la
entidad del Estado.
Las cuentas de la OEI, las de la oficina de
Perú y las de toda la organización, son
sometidas a auditoría, que este año ha
realizado KPMG. Una auditoría que ha
considerado correctas las cuentas de la
Organización.
Esta pregunta nos remite a un debate
clásico y más amplio: ¿hasta qué punto la
cooperación internacional en general, y en
particular en el ámbito de las licitaciones,
puede debilitar la responsabilidad del
Estado en la asunción eficaz y completa de
todas sus responsabilidades?
La prioridad de la OEI en todo su trabajo es
colaborar en el reforzamiento de la
institucionalidad y las políticas públicas.
Algo que no se logra solo cambiando leyes,
sino que requiere de procesos constantes y
en los que el papel de la cooperación puede
ayudar. En ese sentido, en el ámbito de las
licitaciones, la OEI apoya el refuerzo de
competencias de los servidores públicos
destinando el 5% de los fondos que recibe a
la capacitación de empleados públicos en la
gestión de compras públicas.
5. La OEI realiza pagos a las entidades del
Estado cuando devuelve como donativos
parte de los fondos que se le pagan.
Esta es una grave acusación que carece
completamente de fundamento. En los
convenios firmados entre la OEI y las
entidades del Estado se detalla una cláusula
sobre la denominada “Cooperación
económica no reembolsable”. El literal de
esta cláusula dice lo siguiente:
“Por las actividades realizadas en el área de
Administración de Recursos, la OEI
entregará en calidad de cooperación
económica técnica no reembolsable
(donación) el equivalente al 10% de los
recursos que como contraprestación haya
recibido a su favor por l aplicación de la
cláusula sexta de este contrato.
Por último, el tema de fondo y opinable
sobre este asunto y en el que debería
centrarse el debate, es sobre la pertinencia
de este tipo de cooperación.
En resumen, creemos que desde la OEI
podemos ser una ayuda para la Entidades
del Estado que quieran gestionar
inversiones públicas con rigor, con
transparencia y con eficacia, y que podemos
ayudar a los órganos de control a llegar más
lejos y mejor en su función fiscalizadora.
5|P ági na
José A. Hernández de Toro
Director de la OEI en Perú
Organización de Estados Iberoamericanos
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
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