Directrices Comunes para la Identificación de Altos Valores de Conservación Borrador para Consulta| Versión del 13 de mayo de 2013 Directrices Comunes de AVC Antecedentes de este documento Este documento es el resultado de una decisión adoptada por el Equipo Directivo de la Red de Recursos de AVC (AVC Resource Network) www.hcvnetwork.org con el fin de elaborar unas directrices comunes para la interpretación de AVC a nivel mundial, para cualquier tipo de ecosistema, y para todos los sectores y estándares de uso de la tierra. Se basa en el trabajo llevado a cabo en 2011 y 2012 por FSC en colaboración con la Red de AVC, y en consulta con expertos sobre AVC y actores sociales de estándares y programas pertinentes. El comité editorial de este documento incluye a: Ellen Brown, Nigel Dudley, Anders Lindhe, Dwi R. Muhtaman, Christopher Stewart y Timothy Synnott. Con la valiosa aportación adicional de Robin Abell, Marcus Colchester, Michael Mayor y Tim Rayden. Estas directrices comunes forman parte de un programa más amplio de control de calidad que la Red de Recursos de AVC está desarrollando y cuyos elementos finales incluirán: • Una interpretación global común sobre las definiciones de AVC (el presente documento) • Directrices sobre la evaluación de AVC (el presente documento) • Formación de evaluadores y capacitación sobre AVC • Registro/Certificación de evaluadores “expertos en AVC” • Revisión por terceros de los informes de evaluación de AVC Las definiciones de AVC fueron establecidas por primera vez por FSC en 1999 en la versión 4.0 de sus Principios y Criterios1. Las directrices fueron desarrolladas más ampliamente en 2003 por Proforest en su Conjunto de Herramientas Prácticas para Bosques de AVC (BAVC). En 2005, la Red de Recursos de AVC, recientemente creada, adoptó una versión ligeramente simplificada de las formulaciones del Conjunto de Herramientas Prácticas para BAVC2 en su Acta de fundación3 y amplió su alcance para incluir las “Áreas AVC”, incluyendo tanto ecosistemas forestales como no forestales. Entre 2009 y 2011, la Red de Recursos de AVC y FSC trabajaron juntos para revisar las definiciones de AVC, junto con la participación de expertos y actores sociales de otros programas de sostenibilidad; este proceso, que dio lugar a la versión 5.0 de los PyC de FSC, se centró en los “valores” en lugar de en las “áreas”, aclaró la terminología y proporcionó una mejor alineación entre la versión de 2012 de los PyC de FSC y el Acta de fundación de la Red de AVC. Desde la segunda mitad de 2012, Proforest ha participado en un proceso de consulta para desarrollar un manual práctico para la interpretación y la identificación común de los Altos Valores de Conservación (AVC), conocido como las “Directrices Comunes de AVC”. 1 FSC-STD-01-001 Bosques con Altos Valores de Conservación 3 www.hcvnetwork.org 2 2 Directrices Comunes de AVC Este documento se basa principalmente en un texto de junio de 2012, llevado a cabo por Timothy Synnott con la colaboración de Marcus Colchester (Forest Peoples Alliance) Nigel Dudley (Equilibrium Research), Nilofer Ghaffar (Red de Recursos de AVC), Angeline Gough (FSC), Daniel Hall (ForestEthics), Anders Lindhe (WWF Internacional), Dwi R. Muhtaman (ReMark Asia), John Palmer (Forest Management Trust), Richard Robertson (FSC), Grant Rosoman (Greenpeace Nueva Zelanda), Christopher Stewart (Proforest), Christoph Thies (Greenpeace Internacional), Maria Tyschianouk (FSC Rusia). El artículo original de Synnott se centró en la interpretación de los AVC en un contexto forestal y sobre todo a cargo de FSC. Las Directrices Comunes se basan asimismo en guías prácticas anteriores para evaluaciones de AVC, conservando valiosa información contenida en las guías anteriores. Se basa en gran medida en las siguientes: Guía de buenas prácticas para las evaluaciones de Altos Valores de Conservación: Una guía práctica para profesionales y auditores (2008) y Evaluación, manejo y monitoreo de los Bosques de Altos Valores de Conservación: Una guía práctica para administradores forestales (2008). Por favor, envíe sus comentarios sobre el borrador a: Ellen Brown [email protected] 3 Directrices Comunes de AVC Índice 1 Introducción .............................................................................. 6 1.1 El enfoque de Altos Valores de Conservación ...........Error! Bookmark not defined. 1.2 Los seis Altos Valores de Conservación ...... Error! Bookmark not defined. 1.3 Áreas de AVC y Áreas de manejo de AVC ..................................................8 1.4 Manejo responsable de la tierra ................ Error! Bookmark not defined. 1.5 Directrices Comunes ................................... Error! Bookmark not defined. 1.5.1 Ecosistemas .................................................................................................... 10 1.5.2 Productos .......................................................... Error! Bookmark not defined. 1.5.3 Otros usos del enfoque de AVC ......................... Error! Bookmark not defined. 1.5.4 Directrices comunes e Interpretaciones Nacionales ........ Error! Bookmark not defined. 2 Pasos clave del proceso de AVC .......Error! Bookmark not defined. 2.1 Identificación ...........................................................................................14 2.2 Manejo ....................................................................................................15 2.3 Monitoreo ...............................................................................................16 3 Consideraciones clave a lo largo del proceso de evaluación ..... 16 3.1 La “importancia” de los Altos Valores de Conservación . Error! Bookmark not defined. 3.2 Escala de paisaje......................................... Error! Bookmark not defined. 3.3 Enfoque precautorio ...............................................................................18 3.4 Consulta de los actores sociales ................. Error! Bookmark not defined. 4 Identificación de AVC .............................................................. 20 4.1 Preparación y planificación .....................................................................21 4.1.1 Recopilación de Datos Preliminares .................. Error! Bookmark not defined. 4.1.2 Resolución de lagunas de datos ........................ Error! Bookmark not defined. 4.2 Alcance ....................................................... Error! Bookmark not defined. 4.3 Evaluación .................................................. Error! Bookmark not defined. 5 Identificación de los seis AVC .................................................. 25 5.1 AVC 1: Biodiversidad ...............................................................................25 5.1.1 Términos y conceptos clave .............................. Error! Bookmark not defined. 5.1.2 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.1.3 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 5.2 AVC 2:Ecosistemas y mosaicos a escala de paisaje .................................33 5.2.1 Términos y conceptos clave .............................. Error! Bookmark not defined. 5.2.2 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.2.3 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 5.3 AVC 3: Ecosistemas y hábitats .................................................................39 4 Directrices Comunes de AVC 5.3.1 Términos y conceptos clave .............................. Error! Bookmark not defined. 5.3.2 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.3.3 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 5.4 AVC 4: Servicios de los ecosistemas críticos ...........................................43 5.4.1 Términos y conceptos clave .............................. Error! Bookmark not defined. 5.4.2 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.4.3 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 5.5 AVC 5: Necesidades Comunitarias ..........................................................50 5.5.1 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.5.2 Fuentes de datos ............................................... Error! Bookmark not defined. 5.5.3 Métodos de evaluación de AVC 5 .................................................................. 56 5.5.4 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 5.6 AVC 6: Valores Culturales ........................................................................58 5.6.1 Términos y conceptos clave .............................. Error! Bookmark not defined. 5.6.2 Fuentes de datos e indicadores ........................ Error! Bookmark not defined. 5.6.3 Estudio de caso.................................................. Error! Bookmark not defined. 6 Referencias ............................................................................. 64 Anexo ........................................................................................... 65 1. Lista de control general para evaluaciones de AVC ................................65 2. Recursos de AVC ......................................................................................67 5 Directrices Comunes de AVC 1 Introducción Este documento se basa en una serie de guías de Buenas Prácticas para profesionales y auditores que trabajen con Altos Valores de Conservación (AVC). En los últimos años, debido a que las definiciones globales de AVC se han modificado y a que el enfoque de AVC ha sido adoptado por cada vez más y más diversas iniciativas, se ha visto necesario hacer un balance de las directrices actuales y ofrecer una actualización de las mismas. Este documento no tiene la intención de sustituir por completo las directrices existentes, sino que su objetivo es ampliar el ámbito de uso de los AVC y ofrecer algunos consejos u orientación basándose en la experiencia práctica de campo. En los últimos años ha habido una creciente preocupación entre los miembros de la Red de Recursos de AVC, los profesionales de los AVC y otras partes interesadas, dado que el enfoque de AVC no se ha aplicado de forma coherente en las diferentes regiones geográficas o sectores de uso del suelo. La identificación de los valores dentro de un paisaje y un área específica debería basarse en una interpretación común de las definiciones de AVC, como se indica en este documento. Este documento está dirigido a los evaluadores y administradores de tierras de AVC, en especial a aquellos que trabajan sin el beneficio de las Interpretaciones Nacionales, para proporcionar orientación sobre la interpretación de las definiciones de AVC y sus aplicaciones, con el objetivo de establecer un cierto grado de estandarización en el uso del enfoque de AVC. El documento también puede servir de ayuda a los desarrolladores de las Interpretaciones Nacionales de AVC. Véanse en el Anexo 2 los materiales de orientación adicionales sobre AVC que pueden complementar este documento. 1.1 El enfoque de Altos Valores de Conservación Forest Stewardship Council (FSC) desarrolló el concepto de AVC en 1999 para asegurar el mantenimiento de importantes valores ambientales y sociales en el contexto del manejo forestal responsable. Desde entonces, el concepto de AVC ha sido adoptado por otros estándares de sostenibilidad de los recursos naturales (véase Cuadro X) y por muchas organizaciones que tienen como objetivo preservar y/o mejorar los valores sociales y ambientales críticos como parte del manejo responsable de la tierra4. Los seis AVC se han aplicado principalmente a las prácticas de producción basadas en la tierra, como la silvicultura y la agricultura. Estos sectores son el foco principal de este documento, sin embargo 4 Acta de la Red de Recursos de AVC 6 Directrices Comunes de AVC una evaluación de AVC debe considerar todos los ecosistemas, terrestres y acuáticos, que se desarrollan en un área de producción, e idealmente también dentro de la zona de influencia en su conjunto. Los estándares internacionales de sostenibilidad utilizan el concepto de AVC como una forma de garantizar el cumplimiento de los principios ambientales y sociales. Mientras que muchos ecosistemas contienen valores ambientales y sociales dignos de protección, el marco de AVC considera que algunos valores son más importantes que otros. Estos AVC exigen un mayor grado de protección, y por lo tanto se necesitan precauciones y esfuerzos adicionales de manejo para garantizar su mantenimiento a largo plazo, sobre todo si pueden verse negativamente afectados por las prácticas llevadas a cabo en las concesiones forestales, plantaciones agrícolas y otras áreas de producción. Estas medidas podrán exceder de lo necesario para una buena práctica “normal”, y deben ser suficientes para hacer frente a las amenazas de los AVC. El concepto de Alto Valor de Conservación (AVC) fue desarrollado por primera vez como un componente de un proceso de certificación, aplicado a nivel de la unidad de manejo, y no como una herramienta de conservación independiente. Los sistemas de certificación suelen incorporar medidas de protección fundamentales, tales como requisitos para cumplir con la legislación nacional, para proteger las especies en peligro de extinción, para respetar los derechos de tenencia de los pueblos indígenas, así como un mecanismo para verificar que los planes de manejo se implementan eficazmente. Más allá del contexto de la certificación, los AVC se utilizan para orientar la ordenación del territorio, la defensa de la conservación, y el diseño de políticas de inversión y compra responsable (por ejemplo, gubernamentales y comerciales). 7 Directrices Comunes de AVC 1.2 Los seis Altos Valores de Conservación Los seis Altos Valores de Conservación AVC 1 – Diversidad de especies: Concentraciones de diversidad biológica, incluyendo las especies endémicas y especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, significativas a nivel global, regional o nacional. AVC 2 – Mosaicos y ecosistemas a escala de paisaje: Grandes ecosistemas y mosaicos de ecosistemas a escala de paisaje significativos a nivel global, regional o nacional, y que contengan poblaciones viables de la gran mayoría de especies que aparecen de forma natural, en patrones naturales de distribución y abundancia. AVC 3 – Ecosistemas y hábitats: Ecosistemas, hábitats o refugios raros, amenazados o en peligro. AVC 4 – Servicios de los ecosistemas críticos: Servicios básicos de los ecosistemas en situaciones críticas, incluyendo la protección de zonas de captación de agua, el control de la erosión de suelos y laderas vulnerables. AVC 5 – Necesidades comunitarias: Áreas y recursos fundamentales para satisfacer las necesidades básicas de las comunidades locales o de los pueblos indígenas (por ejemplo, subsistencia, salud, nutrición, agua, etc.), identificados en colaboración con dichas comunidades o pueblos indígenas. AVC 6 – Valores culturales: Áreas, recursos, hábitats y paisajes significativos cultural, arqueológica o históricamente en el ámbito mundial o nacional y/o de importancia crítica cultural, ecológica, económica o religiosa/sagrada para la cultura tradicional de las comunidades locales o pueblos indígenas, identificadas a través de la implicación de dichas comunidades o pueblos indígenas. 1.3 Áreas de AVC y áreas de manejo de AVC Pendiente de elaboración… 1.4 Manejo responsable de la tierra La evaluación de AVC debe llevarse a cabo antes de implementar las actividades u operaciones de desarrollo propuestas, en lugar de realizarse de forma retrospectiva. Sin embargo, una evaluación y un plan de manejo de Altos Valores de Conservación no son una garantía por sí misma de su sostenibilidad. Deben estar integrados con un manejo del uso responsable de la tierra que respete los principios de aplicación establecidos por la Red de Recursos de AVC. Legalidad Existe conformidad con todas las leyes locales y nacionales y los tratados y acuerdos internacionales aplicables. Tenencia segura, derechos consuetudinarios y consentimiento 8 Directrices Comunes de AVC El derecho a usar la tierra se puede demostrar, y no está legítimamente impugnado por comunidades locales con derechos demostrables. El uso o el manejo de la tierra no disminuye los derechos legales o consuetudinarios de los pueblos indígenas, comunidades locales y otros usuarios sin su consentimiento libre, previo e informado (CLPI). Conversión 1 Las áreas necesarias a escala de paisaje y de sitio para mantener o mejorar los AVC no podrán convertirse para otros usos. 2 La ausencia de AVC y la aplicación del enfoque de AVC, por sí solos, no deben utilizarse para justificar la conversión de los ecosistemas naturales. El manejo forestal fue el contexto original para las evaluaciones de AVC. Esto supone que las áreas que cuenten con AVC permanecerán forestadas y probablemente incluso estarán rodeadas por una cubierta forestal continua. Sin embargo, existe una creciente demanda de evaluaciones de AVC, tanto para el manejo de los impactos de las plantaciones agrícolas/forestales existentes, como para la planificación responsable de la expansión de las plantaciones (por ejemplo, el aceite de palma certificado RSPO). En este contexto, el proceso de AVC se utiliza como medida de protección contra la destrucción de los valores críticos a través de la conversión de la vegetación natural en plantaciones forestales o agrícolas. Independientemente de si el proceso de AVC se utiliza en el marco de un sistema de certificación (tal como RSPO) o fuera de él, se necesita un enfoque más prudente y que profundice más, tanto en la identificación como en el manejo de las áreas de AVC, así como en la revisión de los resultados de las evaluaciones de AVC. Siempre debería llevarse a cabo una evaluación de AVC antes de practicar cualquier actividad irreversible de tala de bosques o de preparación de la tierra. En comparación con el manejo de bosques naturales, la conversión generalmente tiene un impacto más severo e irreversible sobre la biodiversidad, las funciones ecológicas y los sistemas sociales. Por lo tanto, las medidas de protección de los AVC deben reflejar la gravedad del impacto. Para que la conversión de los ecosistemas naturales que no presenten AVC esté justificada, los beneficios resultantes del uso de la tierra propuesto deberían superar los impactos económicos, ambientales y sociales combinados, y la decisión debería ser documentada a través de un proceso de consulta de múltiples actores sociales riguroso, justo y transparente. 1.5 Directrices Comunes Este documento tiene como objetivo ampliar el alcance de las directrices de AVC y ofrecer interpretaciones y pautas comunes que puedan aplicarse universalmente a diferentes ecosistemas, diferentes productos y usos de la tierra, y en diferentes ubicaciones. 9 Directrices Comunes de AVC 1.5.1 Ecosistemas Este documento de Directrices Comunes ha adoptado las definiciones actualizadas de AVC (V. 5 de los PyC de FSC), que amplían el ámbito de aplicación más allá del contexto forestal para incluir los ecosistemas y los mosaicos de manera más amplia. Las definiciones de AVC son generales y se pueden aplicar a diferentes tipos de ecosistemas, sin embargo, es útil proporcionar una orientación adicional para los tipos de ecosistemas principales/más extensos, que también se ven afectados por la producción de alimentos, combustible, fibras y madera. Pastizales La extensión del concepto de AVC para incluir los pastizales está impulsada por la preocupación acerca de la velocidad a la que los campos de pasto están siendo convertidos en plantaciones, en particular de soja, aceite de palma y pulpa. Debido a la existencia de sistemas de certificación para estas industrias y a la naturaleza integrada del mercado, algunas empresas que participan en los debates sobre los cultivos y las plantaciones de biocombustibles ya están familiarizadas con el concepto de AVC a través de las operaciones forestales. La existencia de una legislación de la Unión Europea destinada a promover la sostenibilidad de la producción de biocombustibles, y explícitamente la protección de los valores de los pastizales (véase Bowyer et al, 2010), está proporcionando un nuevo impulso. Agua dulce Toda plantación y desarrollo agrícola es intrínsecamente dependiente de los recursos hídricos, lo que conlleva un gran impacto en los ecosistemas de agua dulce. Los ecosistemas de agua dulce están más integrados en el concepto de AVC que los pastizales, a través de la consideración de algunos servicios de los ecosistemas relacionados con el agua en los AVC 4 y 5, y la dependencia de estos servicios de los ecosistemas forestales, por ejemplo la protección de cuencas. Sin embargo, estos servicios del ecosistema son sólo una fracción de los valores de conservación del agua dulce, por lo que los equipos de evaluación de AVC a menudo carecen de expertos en el ámbito del agua dulce. El conjunto completo de los valores de conservación del agua dulce (véase Cuadro X) necesita ser integrado como parte central del concepto de AVC. Otro estímulo para estos cambios es la variación de la legislación de protección del agua dulce y la aplicación de esta legislación, en diferentes países. La ampliación del ámbito de aplicación del concepto de AVC al agua dulce puede ayudar a estandarizar la aplicación en diferentes productos y países. Debido a que las definiciones de AVC son generales y universales, hay una gran cantidad de solapamiento en cómo los evaluadores pueden identificar AVC en diferentes tipos de ecosistemas. Por esta razón, sería demasiado repetitivo producir directrices separadas para estos diferentes ecosistemas en este punto, o incluso dedicar diferentes capítulos a ellos en este documento. En cambio, en las siguientes secciones dedicadas a los AVC, se destacarán los datos relevantes para la identificación de AVC en los pastizales, los sistemas de agua dulce u otros ecosistemas. 1.5.2 Productos Sistemas de certificación El concepto de AVC se inició en el sector forestal y sigue siendo importante para la producción sostenible de madera, celulosa y papel y cartón. Además de en el sector forestal, los AVC se han incorporado en los planes y estándares de sostenibilidad para cultivos de plantación, como el aceite de palma, los 10 Directrices Comunes de AVC biocombustibles, la soja y el azúcar. Algunos productos tienen procesos/grupos integrados por múltiples actores sociales que coordinan/facilitan la producción sostenible y los problemas de la cadena de suministro de estos cultivos. Algunas de las Mesas Redondas clave, como se las llama, han suscrito este documento y apoyan a/están de acuerdo con los esfuerzos de la Red de Recursos para estandarizar el enfoque de AVC y para seguir reforzando las capacidades de los evaluadores. Es importante darse cuenta de que el concepto de AVC no cubre todos los aspectos sociales y ambientales de interés en el sector forestal, la agricultura y otros proyectos. Además del concepto de AVC, existen otros principios de los planes de sostenibilidad que reconocen las reivindicaciones habituales de la población local sobre la tierra y los recursos, aun cuando éstos no son reconocidos oficialmente por los gobiernos nacionales. Por ejemplo: Forest Stewardship Council (FSC) Principio 3: Derechos de los Pueblos Indígenas Principio 4: Relaciones Comunitarias Principio 6: Impactos y valores ambientales Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, Roundtable for Responsible Palm Oil) Principio 2: Adquisición justa de las tierras Principio 5: Responsabilidad con el medio ambiente y conservación de los recursos naturales y la biodiversidad Principio 6: Responsabilidad por parte de los cultivadores y las plantas de producción con los empleados e individuos o comunidades. Principio 7: Desarrollo responsable de nuevas plantaciones (respetando las tierras de las comunidades locales y conservando los bosques primarios y turberas) Corporación Financiera Internacional (IFC, International Finance Corporation) Norma de Desempeño 2: Trabajo y condiciones laborales Norma de Desempeño 5: Adquisición de tierras y reasentamiento involuntario Norma de Desempeño 6: Conservación de la biodiversidad y manejo sostenible de los recursos naturales vivos Norma de Desempeño 8: Patrimonio cultural De acuerdo con la legislación nacional, la mayoría de las evaluaciones de impacto tiende a llevar a cabo la identificación y la valoración de propiedades privadas tales como granjas, árboles frutales, jardines, casas, etc. Sin embargo, este tipo de sistemas de valoración y compensación no suelen reconocer importantes recursos comunes como territorios de caza, áreas naturales donde existen PFNM, zonas de 11 Directrices Comunes de AVC pesca, etc. Aquí es donde el concepto de AVC puede contribuir en gran medida a la identificación y la conservación de valiosos recursos de los ecosistemas. Política Además de las Mesas Redondas de productos básicos mencionadas anteriormente, algunas empresas e instituciones financieras (prestamistas) han desarrollado políticas que tienen en cuenta los AVC. En otras palabras, la presencia de AVC afectaría a las opciones de desarrollo y las necesidades de gestión de las empresas que están produciendo, abasteciéndose o comerciando con productos forestales y agrícolas. Así mismo, cada vez más empresas del sector privado están incluyendo evaluaciones de AVC entre sus actividades de debida diligencia y en sus sistemas de manejo social y ambiental. 1.5.3 Otros usos del enfoque de AVC Ordenación territorial, planificación sistemática de la conservación. 1.5.4 Directrices comunes e Interpretaciones Nacionales Si bien las Interpretaciones Nacionales son importantes, muchos países aún no han elaborado su IN por diversas razones (por ejemplo, la aplicación del enfoque de AVC puede ser relativamente nueva). En estos casos, este documento puede proporcionar orientación y recomendaciones sobre la manera de considerar los términos subjetivos como “significativo”, “crítico” y “concentración”, así como sobre la forma de trabajar durante el proceso de identificación, incluyendo fuentes de datos útiles e indicadores potenciales o indicadores proxy para los AVC. Siempre que una Interpretación Nacional esté disponible para un país, debe ser utilizada por el evaluador. Sin embargo, es importante complementar la IN de AVC con recomendaciones actuales respaldadas por la Red de Recursos de AVC y la consulta de los actores sociales. No existe una regla para la frecuencia con la que las Interpretaciones Nacionales de AVC deben ser actualizadas, pero revisar y actualizar las Interpretaciones Nacionales tras los cambios en las definiciones de AVC constituiría una buena práctica, a través la publicación de unas directrices actualizadas tras la capitalización y el feedback de las lecciones aprendidas sobre el proceso de AVC para mejorar la calidad de la IN. La Interpretación Nacional de los seis valores genéricos es una parte importante de la implementación del proceso de AVC, ya que proporciona información y orientación más específica relacionada con los administradores de la tierra en cada país. La Interpretación Nacional es importante por dos razones: En primer lugar, porque los valores genéricos incluyen términos como “significativo”, “crítico” y “concentración” que deben matizarse de acuerdo con el contexto local. En segundo lugar, porque el manejo apropiado de un alto valor de conservación depende del nivel de amenaza del valor, que puede variar considerablemente 12 Directrices Comunes de AVC entre los países. Por ejemplo: la manera en la que el término “gran bosque a escala de paisaje” (AVC2) se entiende y se aplica será diferente en Canadá (país que conserva grandes extensiones de bosque no perturbado) que en Ghana, donde sólo quedan unas pocas zonas boscosas, ninguna de las cuales no perturbada. El proceso de interpretación nacional es además un medio útil para lograr un consenso sobre la forma en que cada valor es entendido y aplicado. En última instancia, esto permite una mayor coherencia en el uso del concepto en el país. Para obtener orientación sobre los procesos de interpretación nacional véase http://www.AVCnetwork.org/resources/global-AVC-toolkits/AVCf-toolkit-part-2final.pdf La calidad de la IN dependerá de la cantidad de datos que ya están disponibles (sobre biodiversidad, ecología, socio-culturales), la capacidad de los participantes en el proceso de IN para definir valores y umbrales, y la cantidad de consultas y de pruebas de campo que se hayan llevado a cabo para perfeccionar los significados de AVC en el contexto local y nacional. En algunos casos, los procesos nacionales han redefinido los valores de modo que los indicadores y directrices resultantes corresponden pobremente a los conceptos originales formulados en las definiciones. Recomendamos que los procesos nacionales adopten los siguientes principios fundamentales para garantizar la coherencia de la interpretación: Las Interpretaciones Nacionales deberían adoptar las definiciones del Cuadro X como base para la interpretación. Los AVC no se deberían renumerar, y no se deberían añadir nuevos AVC. Los demás valores importantes que los actores sociales consideren esenciales, deberían enmarcarse dentro de los seis AVC originales. Cuando las Interpretaciones Nacionales adopten subdivisiones de los AVC por motivos de claridad o por necesidad nacional, éstas no deberían introducir conceptos nuevos que no se refieran directamente a la definición global o que impliquen umbrales de responsabilidad muy diferentes a los implicados en los términos clave de las definiciones globales. 13 Directrices Comunes de AVC Buenas Prácticas para la Interpretación Nacional Una reciente revisión de las Interpretaciones Nacionales de AVC en 19 países identificó un total de 28 buenas prácticas en seis categorías (adaptado de Neugarten y Savy 2012): 1. Integralidad: las seis categorías de AVC son abordadas. Revisión y actualización de las Directrices en colaboración con los actores sociales. 2. Practicidad y facilidad de aplicación: las directrices incluyen listas de control de potenciales especies o ecosistemas de AVC, métodos técnicos de mapeo, umbrales cuantitativos, o áreas de AVC que ya están mapeadas a escala nacional o de paisaje. 3. Adhesión a los principios fundamentales reconocidos, tales como la consulta de los actores sociales y el principio precautorio (tal y como consta en el Acta de fundación de la Red de Recursos de AVC). 4. Adhesión a la Lista Roja de la UICN o a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). 5. Justificación y fundamentos para distinguir áreas AVC de áreas no AVC, tales como referencias bibliográficas, en su caso, para validar el uso de umbrales cuantitativos. 6. Enlaces al manejo adaptativo: directrices que incluyen pautas de manejo o de monitoreo 2 Pasos clave del proceso de AVC El proceso de AVC comprende tres pasos clave: 2.1 Identificación Interpretar lo que los seis AVC significan en su contexto local o nacional, decidir qué AVC están presentes en el área de interés (plantación, concesión, etc.), y determinar dónde se encuentran los AVC (áreas de AVC). Mapear los AVC, teniendo en cuenta la zona total de influencia del proyecto y su importancia a escala de paisaje (véase el Cuadro x). La presencia o ausencia de cada AVC se determina en base a un análisis de la información existente y la recopilación de información adicional cuando sea necesario para llenar los vacíos. El proceso de identificación se puede subdividir en preparación y planificación, y puede incluir la realización de estudios preliminares antes de llevar a cabo las evaluaciones completas de AVC. La identificación de AVC debería proporcionar una idea clara sobre la presencia o ausencia de valores, su ubicación, estado y condición y, en la medida de lo 14 Directrices Comunes de AVC posible, proporcionar información sobre las zonas de hábitat, los recursos clave y las áreas críticas, etc. importantes para preservar los valores. Esta información será utilizada para desarrollar recomendaciones de manejo para asegurar que los AVC se mantienen o mejoran. 2.2 Manejo Una vez que se ha completado la evaluación, la parte responsable (por ejemplo, la empresa) debe desarrollar planes para mantener y mejorar los AVC, así como manejar las posibles de amenazas, a través de un enfoque precautorio5 (véase la sección XXX). La identificación de un área de AVC y su régimen de manejo conlleva: Investigar las amenazas reales y potenciales para los AVC identificados. Puede tratarse de amenazas derivadas de las actividades de manejo propuestas, tales como las operaciones de tala o la creación de plantaciones, o de actividades externas, como la caza de fauna, la tala ilegal o la construcción de una nueva carretera o una presa. Establecer los requisitos tanto del manejo como de la ubicación del área de AVC con el objetivo de asegurar que los AVC se mantienen o mejoran. Esto puede incluir la delimitación de las áreas que necesiten protección total y la identificación de áreas que se pueden utilizar para la producción, a condición de que el manejo se lleve a cabo de una manera compatible con el mantenimiento o la mejora de los AVC. Preguntas clave que el equipo de manejo debe tener en cuenta: ¿Cuáles son las opciones de manejo para el mantenimiento de los AVC ya definidos por la evaluación? ¿Cómo pueden mitigarse o eliminarse las amenazas internas y externas? El propósito es definir objetivos claros para el manejo, con el fin de mantener o mejorar6 los AVC, y establecer un plan de manejo precautorio basado en los mejores datos y recomendaciones disponibles. 5 Véase Cuadro X 6 Nótese que algunas de los estándares agrícolas que integran AVC no requieren el mantenimiento o la mejora, sólo resaltan que las áreas de AVC no se pueden convertir. 15 Directrices Comunes de AVC 2.3 Monitoreo Establecer un plan de monitoreo apropiado para garantizar que las prácticas de manejo son eficaces en su objetivo de mantener o mejorar los AVC. El plan de monitoreo debe traducir los objetivos estratégicos del plan de manejo en objetivos operativos. Deben elegirse indicadores apropiados para evaluar el estado de los AVC; así mismo, deben establecerse los umbrales de acción para asegurar que los AVC se mantienen o mejoran. Este documento se centra en el primer paso. En un documento futuro, se proporcionará orientación sobre el manejo y el monitoreo de los AVC. 3 Consideraciones clave a lo largo del proceso de evaluación 3.1 La “importancia” de los Altos Valores de Conservación La identificación de los AVC se basa en su importancia, que es inherentemente subjetiva. Sin embargo, hay ciertas pautas que, si se respetan, contribuirán a una interpretación más estandarizada del término. En términos prácticos, los valores significativos o importantes son los reconocidos como únicos o excepcionales en comparación con otros ejemplos de la misma región, a causa de su tamaño, número, frecuencia, calidad, densidad o importancia socioeconómica, en base a los marcos de prioridades, datos o mapas existentes, o por medio de evaluaciones de campo y consultas. Los propietarios y administradores de tierras pueden reconocer y designar el estado de los AVC en base a cualquiera de los siguientes procesos: a) Una designación, clasificación o estatus reconocido, asignado por un organismo internacional (por ejemplo, la Lista Roja de la UICN), b) Una designación realizada por las autoridades nacionales o regionales, o por organizaciones no gubernamentales acreditadas (por ejemplo, todos los países suscritos a la CDB deberían tener estrategias de biodiversidad que podrían incluir planes de acción para las especies), c) Designaciones de valores específicos a través de un proceso equilibrado de múltiples actores sociales, d) Una designación voluntaria (por ejemplo, por una organización forestal o agrícola), en base a información y consultas disponibles sobre valores conocidos, presuntos o reportados, incluso cuando no sean reconocidos oficialmente por otras agencias. Tenga en cuenta que para los AVC 1, 2, y 3, los valores deben ser significativos a escala nacional o regional (o superior), sabiendo que los países son muy variables y lo que es significativo en un país puede no serlo en otro. Los AVC 4, 5 y 6 son significativos para las comunidades que dependen de ellos, por lo que no son valores relativos a ninguna escala, sino absolutos en la imposibilidad de ser reemplazados para esa comunidad. 16 Directrices Comunes de AVC La formulación de los valores deja algunas decisiones importantes abiertas a la interpretación por parte del evaluador o el administrador de la tierra. Por ejemplo, ¿cuándo el uso de un importante recurso forestal se convierte en crítico para la comunidad local? o ¿qué cantidad de especies amenazadas constituye una concentración? En algunos países se han organizado talleres para producir una Interpretación Nacional de AVC. Esto se logra generalmente a través de discusiones sobre la forma de definir e interpretar cada valor para un contexto nacional determinado. Sin embargo, siempre se requiere cierto grado de interpretación por parte del evaluador. Por esta razón, el enfoque de AVC enfatiza la consulta con los actores locales y la participación de expertos independientes. En muchos casos, cuando no existe una Interpretación Nacional de AVC o la disponibilidad de los datos necesarios para la identificación de AVC es limitada, es vital la realización de un proceso de consulta de los actores sociales. El concepto de importancia, y los procesos de designación de AVC son cruciales para determinar si un AVC está presente. Si un área o valor es designado AVC a través de uno de estos procesos, será tratado como tal por el administrador de la tierra, la entidad de certificación, etc. Un área o valor no es formalmente AVC hasta que sea designado. Si no ha sido designado a través de uno de estos procesos, es sólo un candidato (AVC potencial). 3.2 Escala de paisaje La evaluación de AVC debe llevarse a cabo a escala de área de producción (por ejemplo, concesión forestal, plantación agrícola). Sin embargo, la omisión del contexto del paisaje en su conjunto (por ejemplo, actividades en las unidades de tierra adyacentes, otros planes de uso del suelo llevados a cabo en la región, la presencia y el estado de las áreas protegidas, etc.), puede significar la inevitable fragmentación del hábitat y la amenaza o la desaparición de algunos AVC. Este es un problema común con las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) “estándares”, que a menudo se limitan a las fronteras de un área de producción e ignoran los impactos acumulativos a través del área en su conjunto. Algunos AVC están presentes a escala de paisaje propiamente dicha (por ejemplo, los ecosistemas a escala de paisaje o las grandes cuencas hidrográficas), otros dependen para su existencia continuada de la presencia de un mosaico de hábitat adecuado en el conjunto del paisaje (por ejemplo, algunos valores críticos del agua o las poblaciones de especies raras, amenazadas o endémicas). Algunos países han llevado a cabo evaluaciones de conservación a escala de paisaje (por ejemplo, los “planes ecorregionales” desarrollados por TNC, los mapas de “paisajes forestales” de Greenpeace/WRI, los mapas a escala de paisaje de BAVC realizados por WWF, etc.) Las Interpretaciones Nacionales de AVC pueden dar orientación adicional sobre los marcos nacionales equivalentes (por ejemplo, el proceso de planificación sistemática de la conservación PROBIO, 17 Directrices Comunes de AVC Brasil). Los evaluadores deberían estudiar en cada caso cómo los siguientes elementos afectan a los AVC identificados: Uso de la tierra adyacente al área de evaluación Otros actores activos en el paisaje (por ejemplo, asentamientos, sector forestal, agricultura, infraestructura) Presencia y estado de un plan regional de uso de la tierra Presencia y estado de las áreas protegidas del paisaje Distribución y conectividad de los ecosistemas a través del paisaje Cubierta forestal y su estado, suelo y geología Barreras biogeográficas que afectan el movimiento de entrada y salida del área de evaluación Mapas de las cuencas hidrográficas y criticidad del área para mantener el suministro/la calidad del agua 3.3 Enfoque precautorio Muchas de las actividades de manejo de la tierra tienen algunos efectos negativos sobre los valores ambientales y sociales que deben tenerse en cuenta cuando se tomen las decisiones de manejo. Los administradores no pueden permitirse el lujo de dañar o disminuir los AVC, que son, por definición, las características más importantes de un paisaje o ecosistema. El manejo de estos importantes rasgos requiere un enfoque preventivo de riesgos o enfoque precautorio. Para la evaluación/identificación de AVC, cuando existan indicios creíbles y razonables de que un AVC está presente, el evaluador debería asumir que está presente y debería tomar las decisiones adecuadas sobre estrategias de manejo, acciones y monitoreo. También se deberían tomar medidas para resolver dudas, mediante la obtención de más datos o el asesoramiento de un experto, hasta el momento en que exista una clara evidencia de la ausencia de un AVC en particular. A efectos del manejo de AVC, el Enfoque Precautorio significa que cuando hay “una amenaza de daño grave o irreversible para el medio ambiente o una amenaza para el bienestar humano”, los responsables deben tomar medidas explícitas y eficaces para prevenir los daños y riesgos, incluso cuando la información científica sea incompleta o no concluyente, y cuando la vulnerabilidad y sensibilidad de los valores ambientales sea incierta7. Lo que esto significa en la práctica depende de la situación y del uso previsto de la tierra/el agua. En el contexto de la conversión de tierras para plantaciones o uso agrícola, las amenazas tienden a ser más graves que para los escenarios que se limitan a la perturbación/degradación del hábitat. Cuando el riesgo es mayor, en términos de pérdida de hábitat o desplazamiento de recursos utilizados por las poblaciones locales, el enfoque precautorio es aún más importante. 7 Véase Enfoque Precautorio, Glosario de los PyC de FSC 18 El enfoque precautorio Si un AVC está presente (o se puede asumir de forma razonable que está presente), y si una actividad resulta una amenaza para ese AVC (o puede de forma razonable parecer una amenaza, cuando no existan pruebas concluyentes), entonces deben tomarse “medidas explícitas y efectivas para prevenir el daño y evitar riesgos”. Directrices Comunes de AVC Cuadro: Escala de Paisaje o Área de Influencia El área de influencia de un proyecto (por ejemplo, unidad de manejo forestal, plantaciones agrícolas) se puede extender a las zonas externas que pudieran verse afectadas por la infraestructura desarrollada para mantener las actividades de producción (por ejemplo, carreteras), por la alteración de los regímenes de perturbación (por ejemplo, incendios), o por el desplazamiento de los recursos utilizados por las comunidades locales a nuevas áreas. También pueden incluirse las áreas aguas abajo, e incluso aguas arriba, que podrían verse afectadas por los impactos hidrológicos de las prácticas de producción. Cuadro: Marco AVC y Planificación sistemática de la conservación El enfoque de AVC está orientado a la evaluación a escala de sitio en lugares donde se planea la conversión o el manejo intensificado. No sustituye a la ordenación del territorio, la planificación sistemática de la conservación o el análisis de deficiencias de las áreas protegidas, utilizados para desarrollar estrategias nacionales o regionales de conservación. De hecho, la planificación a gran escala y el análisis de deficiencias pueden proporcionar información a las evaluaciones de AVC de tres maneras principales. En primer lugar, pueden servir como un filtro, indicando con qué profundidad buscar a escala de sitio. En segundo lugar, los datos que se utilizan como aportación a estos análisis también se pueden utilizar en una evaluación, suponiendo que sean pertinentes. En tercer lugar, en algunos casos, las prioridades identificadas a través de estos análisis se pueden integrar en las evaluaciones de AVC. Sin embargo, es importante entender los criterios y métodos utilizados para identificar estas prioridades y reconocer que puede haber una falta de correspondencia entre ellos y el marco AVC (por ejemplo, los ejercicios de planificación sistemática de la conservación a menudo seleccionan sitios basándose en la eficiencia y la complementariedad de la solución final , por lo que los sitios pueden estar priorizados no porque contengan altos valores absolutos, sino porque esos valores complementan otros sitios seleccionados). Es importante conocer la falta de datos de los ejercicios existentes y no tomar los resultados de los ejercicios como un conjunto global de prioridades. 19 Directrices Comunes de AVC 3.4 Consulta de los actores sociales Asegurarse de que los principales actores sociales son conscientes de que se está realizando una evaluación de AVC y tienen la oportunidad de participar. La participación puede darse de muchas formas, ya sea durante la planificación, involucrándose directamente con un equipo de evaluación, participando en las reuniones de revisión, en procedimientos de consulta concretos o en la revisión por terceros de los documentos escritos. La consulta permite la asimilación de los diferentes puntos de vista y opiniones. Con el tiempo, estos pueden ayudar a orientar el manejo en una dirección más sostenible y libre de conflictos. Aunque al principio puede ser difícil conciliar puntos de vista contrarios, es importante abordar el proceso con la idea de un compromiso en mente. Cuadro: lista de actores sociales potenciales Identificar a los actores sociales, quienes se verán directamente afectados o asumirán el coste de una actividad potencial (por ejemplo, silvicultura, agricultura, etc.), directamente desde el inicio del proceso. Entre los ejemplos más comunes se incluyen: Comunidades locales que utilizan productos o servicios de los bosques Organizaciones e instituciones que los representan Aquellos cuyo legítimo uso comercial de los recursos naturales será alterado por las actividades de desarrollo Las organizaciones ecologistas que representan al público en general y tienen un interés en la forma en que los ecosistemas se gestionan Las entidades gubernamentales siempre tendrán que ser informadas de las discusiones, incluso si no se ven afectadas directamente. 4 Identificación de AVC El objetivo principal de una evaluación de AVC es determinar si alguno de los seis AVC (Cuadro X) está presente en el área. La evaluación de AVC debería involucrar a los expertos apropiados y a los depositarios del acervo de conocimientos, las comunidades locales y otros actores sociales a lo largo de todo el proceso. Las decisiones a menudo tienen que hacerse en ausencia de la totalidad de la información, pero esto no significa que no puedan tomarse decisiones razonables e informadas. Una de las funciones más importantes del evaluador de AVC es la de reunir expertos que cuenten con opiniones informadas basadas en la experiencia y una buena comprensión de lo que ya se conoce. 20 Directrices Comunes de AVC 4.1 Preparación y planificación La relación con las EIAS Los reglamentos y regulaciones nacionales generalmente requieren que se lleve a cabo una EIAS para procesos importantes. Mientras que las evaluaciones de AVC generalmente se llevan a cabo como parte de procesos de estándares voluntarios, ambos pueden coordinarse potencialmente en términos de recopilación de datos. Sin embargo, las EIAS reguladoras podrían no cubrir la gama completa de AVC, o proporcionar la información necesaria para llevar a cabo una evaluación creíble de AVC. En la etapa de preparación, el evaluador8 debe recopilar suficiente información para emitir un juicio preliminar sobre la probabilidad de encontrar AVC y el posible impacto de las operaciones, lo que dirigirá las decisiones que deban tomarse sobre la composición del equipo y la falta de datos9. Debería realizarse un juicio preliminar sobre la calidad y la fiabilidad de los datos, y las deficiencias identificadas deben ser corregidas ya sea a través de la recolección de datos o por medio de una consulta. Preguntas clave: ¿Qué AVC se dan o pueden darse en la zona? ¿Cuál es el impacto probable de las operaciones potenciales sobre los AVC? ¿Qué datos existen actualmente, y cuáles se necesitan aún, para identificar AVC? ¿Existe una Interpretación Nacional de AVC?10 Responder a estas preguntas le ayudará a tomar decisiones sobre las habilidades y los conocimientos necesarios para una evaluación creíble de AVC, así como a planificar el proceso de consulta. 4.1.1 Recopilación de Datos Preliminares Los datos deberían tratar de abarcar lo siguiente: 1. Tamaño del área operacional. 2. Contexto de paisaje del área operacional. 3. Tipo de uso de la tierra y el agua y nivel asociado de alteración del ecosistema original. 4. Posibles altos valores de conservación presentes en el paisaje de los alrededores. 5. Posible incremento del acceso a zonas alejadas de las operaciones. 6. Tiempo probable de recuperación tras el final de las operaciones. 7. Informes existentes (por ejemplo, ¿se ha llevado a cabo una EIAS?). 8 El “evaluador” puede ser un administrador o un contratista externo, dependiendo de la situación. 9 A veces es útil llevar a cabo un estudio de preliminar, sobre todo en sitios nuevos, para recopilar información local y asegurar que los preparativos son los adecuados para una evaluación completa. 10 Las Interpretaciones Nacionales varían en su antigüedad y detalle. Siempre es útil consultar la IN, sin embargo, dependiendo de si ha sido llevada a la práctica o no, se recomienda complementar la IN con orientación de la Red de Recursos de AVC y la consulta de los actores sociales. 21 Directrices Comunes de AVC 8. Resultados de los ejercicios de establecimiento de prioridades. Para obtener orientación detallada sobre la forma de abordar estas cuestiones, véase la Guía de buenas prácticas para las evaluaciones de Altos Valores de Conservación: Una guía práctica para profesionales y auditores (Proforest 2008), página 8-20. AVC 1 - 3 AVC 5 y 6 Mapas de ecosistemas Lista de especies amenazadas o en peligro y mapas de distribución (leyes locales o nacionales, Lista Roja de la UICN, Libros Rojos nacionales o regionales, listas CITES) Áreas protegidas (ubicación, estado, amenazas) Fuentes de información de ONG de conservación Datos de inventario nacional AVC 4 Mapas de suelo, mapas topográficos Límites de cuencas/zonas de captación Frecuencia de incendios Mapas de asentamientos humanos y datos de las comunidades Estudios sociales llevados a cabo por empresas, ONG o instituciones de investigación Evaluaciones de impactos sociales disponibles para el área o las comunidades afectadas Proyectos de ONG y campañas actuales llevadas a cabo por las comunidades del área Datos culturales e información de organizaciones culturales Escala e Impacto (todos los AVC) Planes de ordenación territorial existentes o futuros Planes operacionales para el área EIAS existentes para el área 4.1.2 Resolución de lagunas de datos En la práctica, las evaluaciones de AVC a menudo se llevan a cabo en condiciones de mala información, falta de datos globales, historia ecológica incierta etc. En estos casos, puede requerirse una mayor inversión de tiempo y de recursos por parte del evaluador. En general, la inversión en los diferentes aspectos de una evaluación (AVC diferentes, taxones diferentes, diferentes hábitats) debería ser aproximadamente proporcional a la probabilidad de que existan esos valores, pero al mismo tiempo es de vital importancia que las evaluaciones no concluyan erróneamente que no hay AVC presentes. Cuando los datos son incompletos (espacialmente, temporalmente, taxonómicamente, etc.), la evaluación por parte de los expertos será especialmente importante. En última instancia, todas las evaluaciones deberán ser apoyadas por la verificación de campo. Sin embargo, dado que puede ser poco práctico o imposible estudiar todo un sitio y su área de influencia, la verificación de campo debe centrarse en aquellas áreas con mayor probabilidad de contener AVC. Los AVC que no hayan sido identificados previamente se pueden añadir a un plan de manejo y monitoreo si se “descubren” tras la evaluación. 22 Directrices Comunes de AVC Participación interna versus participación externa en el proceso de AVC Al igual que cualquier otro proceso de manejo y toma de decisiones, todo el ejercicio de evaluación de AVC puede llevarse a cabo por el equipo de manejo de la empresa, incluyendo la participación y las consultas que están previstas o ya se han llevado a cabo con otros propósitos. En algunos casos, un estándar puede requerir que las evaluaciones de AVC se lleven a cabo por un equipo independiente (por ejemplo, Nuevas Plantaciones para la certificación RSPO). En otros casos, la administración podrá contratar especialistas para llevar a cabo ciertas tareas si la capacidad interna no es suficiente, si la credibilidad de la evaluación se verá reforzada por un equipo independiente, o si la confianza de la población local requiere de la participación de una tercera parte. 4.2 Alcance En función de los posibles impactos de las operaciones, las políticas puestas en marcha, etc. el administrador de la tierra puede organizar en primer lugar un estudio de alcance de AVC antes de realizar una evaluación completa de AVC. Un estudio de alcance puede ayudar a identificar la información disponible y las preocupaciones iniciales de los actores sociales, que permitirán al evaluador identificar lagunas de información y asuntos de alta prioridad, así como formar un equipo con la experiencia y las cualificaciones necesarias para la evaluación. Un estudio de alcance puede ayudar a los administradores de tierras a ahorrar recursos (tiempo y dinero). Sin embargo, un estudio de alcance no resulta necesario en todos los casos. Por ejemplo, en el sector forestal, un administrador puede organizar una evaluación interna de AVC, sin hacer uso de asesores externos. Los estudios de alcance suelen ser útiles cuando el evaluador no está familiarizado con un sitio en particular. 4.3 Evaluación La presencia o ausencia de los seis AVC siempre debería ser evaluada (en los casos en los que los estudios sólo aborden algunos AVC, debe tenerse en cuenta de manera explícita qué AVC han sido analizados y dejar claro que se trata de un análisis parcial de AVC). La interpretación de las definiciones de AVC se describe con mayor detalle más adelante (sección X) con una aclaración de los términos y conceptos clave, fuentes de datos e indicadores para cada AVC. Las fuentes de datos son más útiles en las primeras etapas del estudio de alcance y la evaluación de AVC para identificar los valores potenciales de la zona. Los indicadores pueden incluir clasificaciones existentes del ecosistema, evaluaciones de conservación, perfiles socioeconómicos u otras fuentes de datos que no cuantifican específicamente AVC, sino que pueden ser interpretadas como AVC basándose en las guías (Interpretación Nacional de AVC, directrices de la Red de Recursos de AVC y consulta de los actores sociales). Véase la lista del Anexo 2. 23 Directrices Comunes de AVC La identificación de AVC es la combinación de una evaluación basada en hechos, la consulta de estudios científicos, mapas, estudios sociales, etc. Pero al mismo tiempo, la identificación de los valores es inherentemente subjetiva. Aquí yace un reto, cuando se trata de proporcionar directrices sólidas para la identificación de AVC. Por un lado, los evaluadores comprensiblemente podrían querer tener umbrales claros definidos (X hectáreas de bosque, X especies amenazadas presentes, X grado de dependencia de los servicios del ecosistema, X grado de rareza, etc.), pero por otro lado, algunos profesionales son cautelosos a la hora de proporcionar números específicos (zona, tamaño de la población, grado de dependencia) o emitir juicios que pueden tener graves impactos sobre la población local (por ejemplo, seguridad alimentaria). Las definiciones de AVC (FSC v.5) son necesariamente generales y algo abiertas a la interpretación, como lo son muchos estándares, de modo que se puedan aplicar tan ampliamente como sea posible. Sin embargo, el lado negativo de las definiciones generales y universales es que el rango de la interpretación puede ser tan amplio como para diluir, y en algunos casos cambiar/ignorar el propósito de las definiciones. Ésta es una de las razones por las que las Interpretaciones Nacionales de AVC pueden ser tan útiles; proporcionan una interpretación más detallada de las definiciones de AVC que pueden orientar a los evaluadores en el campo. Sin embargo, en la práctica, no todas las Interpretaciones Nacionales de AVC han sido testadas en terreno y la mayoría deberían ser consideradas documentos vivos. La mayoría de los países todavía no cuentan con Interpretaciones Nacionales de AVC, por lo que deben confiar en estas Directrices Comunes, complementadas por los manuales citados anteriormente como relevantes. En esta sección ofrece una interpretación para cada definición de AVC con directrices sobre la forma de abordar la identificación (evaluación de los datos existentes, métodos, consulta). Se proporcionan referencias útiles y fuentes de información, así como ejemplos de casos de estudio. Términos clave: Este documento proporciona directrices de aplicación mundial para los términos clave que describen el alcance de cada Valor, especialmente para palabras tales como “significativo”, “crítico”, “básico” y “fundamental”. Las Interpretaciones Nacionales deberían tratar de abordar estos términos clave, de acuerdo con el nivel de importancia o prioridad que se describe en este documento. Indicadores: Este documento proporciona una serie de indicadores que podrían utilizarse como filtro para determinar si un AVC puede estar presente. Las Interpretaciones Nacionales tendrán que adaptar o complementar los indicadores proporcionados aquí. Todos los nuevos indicadores propuestos por las Interpretaciones Nacionales deberían abordar las categorías y los umbrales de importancia descritos en los términos clave. 24 Directrices Comunes de AVC 5. Identificación de los seis AVC 5.1 AVC 1: Biodiversidad Concentraciones de diversidad biológica, incluyendo especies endémicas y especies raras, amenazadas o en peligro de extinción (RTE) que son significativas a nivel mundial, regional o nacional. El concepto de AVC 1 abarca concentraciones significativas de biodiversidad, reconocidas como únicas o excepcionales en comparación con otras áreas dentro del mismo país o región, basándose en marcos de prioridades existentes, datos o mapas, o por medio de evaluaciones de campo y consultas. Cualquier área que contenga especies de AVC 1 (raras, amenazadas, en peligro de extinción, endémicas), o que contenga hábitats críticos para la supervivencia de estas especies, será un área de AVC. Sin embargo, habrá muchas áreas que contengan especies raras o endémicas que no serán de AVC porque no hay una concentración significativa a nivel mundial, regional o nacional. Estas áreas se deben manejarse apropiadamente, pero no son AVC. 5.1.1 Términos y conceptos clave Es importante no preocuparse demasiado acerca de la interpretación técnica de términos como “diversidad biológica”. El concepto de biodiversidad, si está definido, literalmente, podría dar al AVC 1 un significado diferente, ya que no es necesariamente importante tener una cierta cantidad de diversidad biológica para considerarse un AVC; incluso una sola especie puede ser considerada lo suficientemente importante para ser un AVC por sí misma, si la especie, por ejemplo, figura en la Lista Roja de la UICN o en la lista de Especies Nacionales Protegidas y se encuentra en una población lo suficientemente grande como para calificarla como una concentración o como significativa en el país en cuestión. Cuadro: Diversidad biológica: La variabilidad entre organismos vivos de todos los orígenes, incluyendo, entre otros, los ecosistemas terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los cuales forman parte; esto incluye la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas (Fuente: Convenio sobre la Diversidad Biológica de 1992, Artículo 2, incluido en el glosario de la v5 de los PyC de FSC). Durante la última década, muchos profesionales han encontrado útil subdividir el AVC 1 en cuatro apartados11. Estos son: 1) Áreas protegidas, 2) Especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, 3) Especies endémicas y 4) Concentraciones estacionales de especies. Las áreas protegidas son un indicador 11 Guía de buenas prácticas para las evaluaciones de AVC: Una guía práctica para profesionales y auditores. http://www.AVCnetwork.org/resources/folder.2006-0929.6584228415/AVC%20good%20practice%20-%20guidance%20for%20practitioners.pdf 25 Directrices Comunes de AVC útil de la presencia probable de biodiversidad y hábitat de alto valor. Las especies amenazadas, en peligro de extinción y endémicas se incluyen en la definición oficial de AVC 1. El uso temporal crítico es más relevante para el cuarto punto, concentraciones de especies que pueden darse en un área determinada en diferentes momentos. Estas subdivisiones no son exhaustivas, sino que únicamente están destinadas a proporcionar algunos ejemplos comunes. Este documento no mantiene la numeración de la subdivisión (1.1 a 1.4), pero a la base todos siguen siendo relevantes. El término especies raras, amenazadas o en peligro de extinción (RTE, por sus siglas en inglés) forma parte de la definición original de AVC 1. RTE se usa como abreviatura para el conjunto total de especies que corren el riesgo de disminución grave de la población. El hecho de que estén clasificadas o no como amenazadas, en peligro o vulnerables por sistemas de clasificación como la UICN es menos importante. Aunque la definición de AVC menciona las especies amenazadas y en peligro, a menudo están, junto con “vulnerables”, comprendidas en el término general amenazadas en el contexto de la lista roja de la UICN (así como en el glosario de FSC). El concepto raras es dependiente de escala e incluye especies que son/están Naturalmente raras, que sólo existen en densidades muy bajas en un hábitat no perturbado, o Raras debido a las actividades humanas, por ejemplo, la destrucción del hábitat, la caza excesiva (se hayan clasificado o no como Amenazadas o En Peligro) Al límite de su distribución natural (incluso si son comunes en otras partes) Las especies pueden ser consideradas o no como raras (o alguna categoría equivalente) en una clasificación oficial o nacional ampliamente reconocida. En un caso ideal, donde existan listas rojas nacionales de la UICN sólidas para los principales grupos de organismos, debería ser redundante. Si este no es el caso, “raras” podría significar “probable candidata a la lista roja si hubiera más datos”. La UICN considera que las especies con menos de 10.000 individuos maduros (y en declive) son mundialmente vulnerables (VU) a la extinción; las especies con tamaños de población menores están a menudo más amenazadas. Sin embargo, éste no es siempre el caso. Por ejemplo, especies de la parte superior de la cadena alimentaria en países pequeños también pueden tener poblaciones naturales muy por debajo de 10.000 individuos, sin ser por ello particularmente vulnerables12. 12 Sin embargo, muchas especies de los bosques tropicales, independientemente de su posición en el trópico, son muy raras, o especializadas, por lo que tendrán poblaciones y 26 Directrices Comunes de AVC Las especies amenazadas y en peligro de extinción son especies que están clasificadas como tales en los sistemas nacionales o internacionales aceptados, ya que son más vulnerables a la pérdida continua de hábitat, la caza, las enfermedades, etc. Se incluyen especies clasificadas por la UICN como Vulnerables (VU), En Peligro (EN) y En Peligro Crítico (CR) a nivel mundial o regional, o cuyo comercio está regulado por acuerdos internacionales (por ejemplo la CITES), así como especies protegidas a nivel nacional en categorías equivalentes (aunque muchas de estas especies no están clasificadas como amenazadas a nivel mundial). Las especies que se han propuesto formalmente, o que están considerándose para tales clasificaciones, también se pueden incluir dentro de este apartado. En las áreas en las que no exista una designación oficial, el evaluador puede contar con la consulta de expertos para determinar el estado de conservación de las especies. Las especies endémicas son aquellas que sólo se encuentran en una región geográfica específica, que puede variar desde un sitio único o un accidente geográfico (como una isla, una cadena de montañas o una cuenca hidrográfica), hasta un límite político, como una provincia o país. También están incluidas las especies con una distribución muy limitada. Las especies endémicas y de distribución restringida son particularmente vulnerables a las amenazas ya que tienen una distribución limitada y pueden tener poblaciones más pequeñas que las especies generalizadas. El rango de distribución de las especies es un criterio que se suma a los criterios de la Lista Roja de la UICN para las especies amenazadas. Las especies (excepto las aves), con una extensión total de ocurrencia de menos de 20.000 km2 o un área conocida de ocupación de menos de 2.000 km2 se deberían considerar de distribución restringida. Para las aves, el umbral es de 50.000 km2.13 Uso temporal crítico: Muchas especies utilizan una gran variedad de hábitats en diferentes épocas del año o en diferentes etapas de su ciclo vital. Éstos pueden ser geográficamente distintos o estar dentro de la misma región, e incluir zonas estacionales de apareamiento, rutas migratorias o corredores (latitudinales y altitudinales), o áreas que contienen concentraciones estacionales de especies a nivel mundial. En las regiones templadas y boreales, estas concentraciones críticas a menudo se producen estacionalmente (por ejemplo, áreas de alimentación en invierno o áreas de apareamiento de verano), mientras que en las zonas tropicales, el momento de mayor uso dependerá de la ecología particular de las especies en cuestión (por ejemplo, los bosques ribereños dentro de los bosques densidades de población muy pequeñas. Puede depender de que una especie de planta sólo se encuentre en una zona particularmente restringida, o que se desarrolle en densidades muy bajas. Como resultado, casi cualquier conversión del bosque puede amenazar a estas especies. 13 Birdlife International 2012 27 Directrices Comunes de AVC secos tropicales pueden ser estacionalmente un hábitat crítico para muchas especies de vertebrados, y muchas especies migratorias de zonas templadas pueden depender críticamente de hábitats tropicales durante ciertas partes del año). El AVC 1 también podría incluir hábitat que se utiliza sólo en años extremos, cuando es crítico para la supervivencia de una población. Refugios: Los refugios ecológicos y estacionales que proporcionan sitios o hábitats temporales para la crianza, la hibernación, la migración, así como dormideros, todos ellos esenciales para especies RTE, pueden calificarse AVC 1. Áreas protegidas: Bajo el enfoque precautorio, un área protegida es un AVC 1, ya que se supone que alberga concentraciones significativas de valores de biodiversidad. Por supuesto, en la práctica depende mucho de la efectividad del manejo de las áreas protegidas, pero como ejercicio inicial de recopilación de datos, la presencia de un área protegida puede alertar al evaluador de potenciales AVC. Diversidad genética: Un AVC 1 podrá comprender casos de diversidad genética excepcional entre las especies, así como variantes, subespecies o variedades genéticas particularmente importantes. Por ejemplo, el Gorila Cross River (del cual restan unos 250 individuos) es una subespecie genéticamente distinta al Gorila Occidental (unos 95.000 individuos). Concentraciones significativas de biodiversidad que pueden ser identificadas como AVC, entre las que se incluyen: Gran riqueza, diversidad o unicidad de especies en general dentro de un área definida, en comparación con otros sitios dentro de la misma región ecológica. Poblaciones de múltiples especies endémicas o RTE. Poblaciones importantes o gran abundancia de especies endémicas o RTE individuales, representando una proporción importante de la población regional, nacional o mundial, que son necesarias para mantener poblaciones viables ya sea: o Durante todo el año (por ejemplo, un hábitat clave para una especie específica) o, o Estacionalmente, incluyendo corredores migratorios, áreas de apareamiento, dormideros o áreas de hibernación, o refugios. Pequeñas poblaciones de especies endémicas o RTE individuales, en casos en los que la supervivencia nacional, regional o mundial de esa especie es críticamente dependiente del área en cuestión (es probable que tales especies se limiten a unas pocas áreas restantes de hábitat, y que estén clasificadas como EN o CR por la Lista Roja de la UICN). Presencia de un pequeño número de especies icónicas a nivel nacional o mundial, cuando hay un consenso de que cada individuo vivo es de 28 Directrices Comunes de AVC importancia mundial (por ejemplo, especies emblemáticas como el Panda, el Rinoceronte indio, el Gorila de montaña). 5.1.2 Fuentes de datos e indicadores La identificación de AVC 1 requiere información básica sobre las especies y sus hábitats. Es decir: ¿qué especies se dan comúnmente en la zona y qué especies es probable que se den en base a sus requerimientos de hábitat? Los resultados de las evaluaciones de biodiversidad (por ejemplo, las realizadas por UICN), que muestran los rangos de distribución de las especies se pueden consultar para ver si los hábitats de las especies se solapan con el área de producción y el área de influencia total, y luego ver si alguna de esas especies son RTE, endémicas, etc. Las fuentes de datos pueden ser utilizadas como puntos de partida para la evaluación de AVC previa a la evaluación de campo y a la verificación en el terreno. La relevancia de las diferentes fuentes de datos para el área del proyecto puede ser un “indicador” de la presencia de AVC (por ejemplo, si la nueva área de plantación está dentro de un área designada importante para las aves). A continuación, tendrán que ser verificadas durante la evaluación, a través de métodos como encuestas, mapeo y consulta. Por supuesto, todas las fuentes de datos tienen sus limitaciones y lo ideal sería que se utilizaran en combinación con otras fuentes de información y de consulta. Las clasificaciones de cubierta terrestre, que se han utilizado ya sea en el diseño de redes de áreas protegidas o, comúnmente, como herramientas de toma de decisiones para la silvicultura y la planificación agrícola. En el mejor de los casos, las descripciones de los ecosistemas son altamente detalladas, con amplias listas de asociaciones entre especies y un estado de conservación asignado (por ejemplo, la lista de hábitats de interés de conservación incluida en la Directiva Hábitats de la Comisión Europea; los ecosistemas amenazados que figuran en la Ley de Biodiversidad de Sudáfrica). Los sistemas de prioridad nacional (por ejemplo, las clasificaciones europeas derivadas de la Directiva Hábitats de la CE; las áreas PROBIO en Brasil; los planes biorregionales producidos bajo la Ley de Biodiversidad de Sudáfrica) por lo general, están dirigidos por instituciones públicas, organismos oficiales o ministerios en el marco de la ordenación del territorio, el manejo del agua, el medio ambiente y los bosques, o la agricultura. Muchas de las áreas prioritarias identificadas a través de dichos sistemas pueden no recibir el estatus de área protegida, aunque puede que cumplan con los criterios de AVC. Los sistemas varían de un país a otro, y sus criterios corresponden a algunos aspectos de AVC 1, 2 o 3. Estos sistemas tienen la ventaja de contar con un marco legislativo que los respalda, lo que puede fortalecer la determinación de las partes interesadas a aplicar medidas de conservación creíbles. 29 Directrices Comunes de AVC Puede ser necesario consultar con un ecologista con experiencia para producir una lista de lo que uno esperaría encontrar. Después de esto, si el área abarca los tipos de hábitats que suelen contener especies raras, amenazadas, en peligro de extinción o endémicas, será necesario definir en qué parte del área de producción (por ejemplo, concesión o plantación), es probable que se encuentren estas especies. Los expertos independientes pueden ser capaces de emitir juicios informados (por ejemplo, utilizando recursos bibliográficos o bien a través del análisis de la información obtenida por teledetección), pero puede ser necesario llevar a cabo un estudio de la zona teniendo en cuenta: Estudio de aves y mamíferos para especies dependientes de los bosques, endémicas o amenazadas Consulta con la población y los trabajadores locales (en su caso) sobre avistamientos recientes El esfuerzo del estudio debe concentrarse en la presencia confirmada/potencial de las especies que dependen del hábitat, endémicas o en la lista roja. Debería consultarse la Lista Roja Mundial de la UICN de especies amenazadas o el libro de datos rojos nacional de especies amenazadas. Las que aparecen en la lista como Vulnerables (VU o equivalente) En Peligro (EN) o En Peligro Crítico (CR), tienen más probabilidades de ser consideradas especies de AVC. Si la información disponible y/o los resultados del estudio indican que existe un determinado número de especies endémicas, vulnerables, en peligro o en peligro crítico en el área, la parte o partes del ecosistema natural del que dependen estas especies serán las áreas de AVC. Por lo tanto, los resultados del estudio deben estar representados en un mapa para mostrar las distribuciones reales o probables de la especie en cuestión. Los sitios con riqueza de especies RTE, o poblaciones (incluyendo las concentraciones temporales) de especies prioritarias que se aproximan a las de las principales áreas protegidas u otros sitios prioritarios (por ejemplo las ACB) en la misma frontera biogeográfica deberían compartir una designación de AVC 1. El/los sistemas de referencia deberían de disfrutar de un alto grado de apoyo por parte de los actores sociales que trabajan en la conservación, y pueden variar de un país a otro. En los casos en los que sea muy difícil determinar la presencia o el estado de la población individual de especies endémicas o RTE en la práctica, puede ser más simple definir y mapear el hábitat adecuado para las especies RTE. 30 Directrices Comunes de AVC Hay varios sistemas de prioridad de conservación (ver http://www.biodiversityaz.org/ y el Cuadro XXX) que pueden ser útiles durante los estudios previos para tener una idea de los valores potenciales del área. Entre los indicadores de un potencial AVC 1 se incluyen: A nivel nacional, regional o local, muchas áreas han sido designadas con un estatus oficial de conservación en función de su importancia para la biodiversidad o para la conservación del agua y del suelo. Éstas podrían incluir: La presencia de un área prioritaria de biodiversidad reconocida (por ejemplo, las categorías I-IV de Áreas Protegidas de UICN, sitios Ramsar, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) Una designación por parte de las autoridades nacionales o regionales, o por organizaciones de conservación de buena reputación, que reconozca concentraciones de biodiversidad Designaciones a nivel regional o nacional de áreas, listas de especies y categorías de especies, por un sistema de estándares de sostenibilidad relevante o un grupo de actores sociales, a través de un proceso de consulta equilibrada. La utilidad del sistema depende de la magnitud y la calidad de la información descriptiva y de los recursos de datos asociados. Algunos sistemas de prioridad son a demasiada gran escala para proporcionar indicaciones fiables a nivel local, por ejemplo, el conjunto de América Central está clasificado como un hotspot de Biodiversidad. Sin embargo, algunas categorías, como las Áreas Protegidas, lugares declarados Patrimonio Mundial y el grupo de de áreas prioritarias Áreas Clave para la Biodiversidad (IBA e IPA por sus siglas en inglés, y otras) pueden proporcionar información sobre especies y hábitats para evaluaciones de AVC 1 y AVC 3 a una escala relevante, por ejemplo, para el análisis de rareza y amenaza. La presencia de hábitat natural en buenas condiciones en tales designaciones es un fuerte indicador (pero no una garantía) de la presencia de AVC 1 y AVC 3. La ausencia de una clasificación oficial puede disminuir la probabilidad de que existan AVC de la biodiversidad a escala de sitio, pero eso no quiere decir que no se den AVC. Las Áreas Importantes para las Aves (IBA por sus siglas en inglés) han sido mapeadas a través de más de 200 países y territorios, pero pocos países han pasado por un proceso equivalente para las plantas, reptiles o peces. Si no ha habido un ejercicio de priorización en la región, la mejor manera de proceder es consultar con expertos quién puede estar al tanto de la información pertinente o utilizar datos indirectos, como puede ser un estudio biológico de un hábitat similar dentro de la región (que probablemente tendrá muchas de las mismas especies y tipos de vegetación). Es importante señalar que muchos de los procesos de establecimiento de prioridades aún no han tenido en cuenta las 31 Directrices Comunes de AVC especies de agua dulce y otros taxones menos estudiados. Además, muchas áreas o bien no han sido evaluadas o los datos son tan pobres que no pueden ser evaluados. 5.1.3 Estudio de caso AVC1: Áreas que contengan concentraciones significativas de biodiversidad a nivel mundial, regional o nacional Localización: Kalimantan Este, Indonesia Ecosistema: Bosque tropical secundario ribereño y de tierras bajas Contexto de la evaluación: Evaluación de AVC para certificación RSPO Los bosques tropicales del hotspot de biodiversidad Sundaland soportan una alta biodiversidad y altos índices de endemismo. Sin embargo, gran parte de esta biodiversidad se encuentra en peligro de extinción (por ejemplo, > 100 especies amenazadas de aves y mamíferos endémicos)1. La mayoría de los bosques de tierras bajas de la región se han visto gravemente afectados por la tala, pero este bosque talado sigue siendo capaz de soportar la mayoría de las especies que se encuentran en el bosque prístino, incluyendo altas densidades de Orangutanes de Borneo (EN) que se encuentran en el bosque prístino2. Se llevó a cabo una evaluación de AVC para una nueva plantación de palma de aceite en Kalimantan oriental para la obtención de la certificación RSPO3. El área de concesión de alrededor de 7.000 hectáreas estaba compuesta principalmente por bosques talados y víctimas de incendios forestales. En terreno, la evaluación de AVC reveló la presencia de Monos Probóscide (EN) y Gaviales Falsos (EN) en el bosque ribereño del área. También se determinó la presencia de Orangutanes de Borneo (EN) en el área, basándose en la observación de los nidos. La presencia de estas tres especies En Peligro de Extinción, dos de las cuales son endémicas de Borneo, se califica como AVC1. Junto con otras recomendaciones de manejo, la evaluación de AVC recomienda la protección de 500 m de bosque ribereño, a través de la concesión a ambos lados del río principal, para proteger a estas especies. Referencias: 1. http://www.conservation.org/where/priority_areas/hotspots/asiapacific/Sundaland/Pages/default.aspx 2. Berry NJ, Phillips OL, Lewis SL, Hill JK, Edwards DP, Tawatao NB, Ahmad N, Magintan D, Chey VK, Maryati M, Ong RC, Hamer KC. 2010. The value of logged tropical forests: lessons from northern Borneo. Biodiversity and Conservation. 19: 985-997. 3. Control Union. 2011. High Conservation Value Assessment of PT Kutai Mitra Sejahtera http://AVCtest.textmatters.com/resources/assessments/PT%20KMS%20A VC%20Assessment%20Summary%20MECFINAL.pdf 32 Directrices Comunes de AVC 5.2 AVC 2: Ecosistemas y mosaicos a escala de paisaje Grandes ecosistemas y mosaicos de ecosistemas a escala de paisaje significativos a nivel global, regional o nacional, y que contengan poblaciones viables de la gran mayoría de especies que aparecen de forma natural, en patrones naturales de distribución y abundancia. El concepto de AVC 2 incluye ecosistemas y mosaicos de ecosistemas que son lo suficientemente grandes y relativamente intactos para mantener poblaciones viables de la gran mayoría de las especies presentes de forma natural e, implícitamente, de la gran mayoría de otros valores ambientales presentes en estos ecosistemas. El AVC 2 puede incluir ecosistemas grandes, contiguos y relativamente sin fragmentar, o mosaicos a gran escala con una cobertura terrestre relativamente inalterada (por ejemplo, bosques), junto con otros ecosistemas naturales (por ejemplo, lagos, humedales, algunos tipos de pastizales, turberas abiertas de los bosques boreales del norte etc.) o ecosistemas manejados de forma tradicional (especialmente pastizales y sabanas, que a menudo son mantenidos por los seres humanos y el fuego). En el caso de los ecosistemas de agua dulce, se considera la cobertura terrestre intacta dentro de una cuenca, si el patrón hídrico del sistema se ha visto afectado (por ejemplo, a través de presas, extracción de agua), y si la conectividad lateral y longitudinal está intacta. Si el paisaje terrestre está altamente degradado o convertido, los sistemas de agua dulce que lo atraviesan o las áreas aguas abajo se verán afectadas. Sin embargo, los sistemas de agua dulce pueden verse afectados (por ejemplo, a través de la extracción de agua), sin consecuencias graves para los sistemas terrestres de tierras altas. 5.2.1 Términos y conceptos clave La importancia las áreas de AVC 2 está relacionada con su tamaño, calidad y funcionalidad en un contexto global, regional o nacional. TAMAÑO: Grandes ecosistemas y mosaicos de ecosistemas a escala de paisaje En principio, el tamaño del umbral para AVC 2 debería estar relacionado con la superficie necesaria para mantener poblaciones viables, sobre todo de especies grandes y de amplia distribución. Un umbral de 500 km2 de superficie (50.000 ha) ha sido ampliamente recomendado, pero esto debería ser determinado por las Interpretaciones Nacionales o a través de la consulta de expertos. Los umbrales de pequeña superficie pueden ser apropiados en las regiones que han experimentado una importante fragmentación y degradación del hábitat y el ecosistema. Esta definición fue establecida para los ecosistemas forestales, sin embargo, es relevante para todos los ecosistemas, como grandes pastizales, principalmente nativos y/o tradicionales y mosaicos de pastizales. Además, para los ecosistemas de agua dulce, se deben tener en cuenta otros factores tales 33 Directrices Comunes de AVC como la longitud de los ríos y las áreas no perturbadas de los mosaicos de agua dulce. Grandes áreas (por ejemplo, superiores a 50.000 ha, aunque esto no es una regla) que estén relativamente lejos de los asentamientos humanos, carreteras u otros accesos. Ecosistemas y Mosaicos a Escala de Paisaje, incluidos los ecosistemas o hábitats más pequeños dependientes de las intervenciones humanas, especialmente ciertos paisajes culturales. Áreas más pequeñas que proporcionan funciones clave de paisaje como la conectividad y la protección (por ejemplo, la zona de amortiguamiento de las áreas protegidas o un corredor que une las áreas protegidas). Estas áreas más pequeñas sólo se consideran AVC 2 si tienen un papel en el mantenimiento de áreas más grandes del paisaje en su conjunto. CALIDAD y FUNCIÓN: Poblaciones viables de la gran mayoría de especies La mayoría de los grandes paisajes que no han sido afectados por el desmonte, la tala excesiva, la construcción de presas o el enderezamiento de vías fluviales, el predominio de especies domesticadas o invasivas u otras grandes perturbaciones antropogénicas durante varias décadas, probablemente contienen poblaciones viables de la gran mayoría de las especies presentes de forma natural. El concepto de AVC 2 incluye a menudo los ecosistemas que contienen importantes subpoblaciones de especies de amplia distribución (por ejemplo, lobos, tigres, elefantes) aunque las subpoblaciones no puedan ser viables por sí mismas a largo plazo. Para cumplir los requisitos de AVC 2, no es necesario que la zona esté completamente intacta y prístina. Algunas especies pueden ser localmente eliminadas o haber desaparecido, especialmente las especies vulnerables o cazadas o recolectadas de forma selectiva, pero sólo unas pocas. El estado de AVC 2 se aplicará cuando las especies perdidas, incluso aunque sean pocas, incluyan grandes especies o especies emblemáticas o de gran importancia. Cuadro: mamíferos: la gran minoría de las especies Una interpretación científica de la definición de AVC 2 nos debería llevar a considerar que la gran mayoría de las especies son en realidad organismos como insectos, plantas y hongos, los cuales aún serían viables dentro de áreas bastante pequeñas. Hay que reconocer (lo siento, escarabajos) que tiende a haber un sesgo hacia las especies más grandes y carismáticas, particularmente mamíferos y aves. El AVC 2 fue concebido originalmente para proteger las especies con grandes rangos de distribución de hábitat, como los tigres, elefantes y otras especies de megafauna carismática y especies migratorias, sin embargo, éstas no son literalmente, “la gran mayoría de las especies presentes de forma natural”. Aunque la definición puede no ser perfecta, la intención es que los grandes paisajes deben ser protegidos para las poblaciones viables de especies grandes y 34 Directrices Comunes de AVC migratorias. La intención también es proteger a través de una denominación de AVC 2 a todas las demás especies menos carismáticas y móviles. FUNCIÓN: Patrones naturales de distribución y abundancia Este elemento de la definición es un reconocimiento de que los ecosistemas relativamente intactos, en lo cuales los procesos ecológicos y el funcionamiento (por ejemplo, los regímenes de perturbaciones naturales, la distribución y abundancia de las especies) están total o relativamente poco afectados por las actividades humanas recientes, tienen una importancia especial. La clave aquí es mantener no sólo la extensión de los ecosistemas y las poblaciones viables de especies, sino también sus rangos de distribución y sus patrones de abundancia. No es necesario medir o estimar con precisión la distribución y abundancia de las especies o poblaciones. Sin embargo, un gran ecosistema puede no cumplir los requisitos de AVC 2 si ha perdido muchas de las especies típicas de este tipo de ecosistemas en su estado natural, o han sido tan fuertemente perturbados que la distribución espacial de las especies y su abundancia y regeneración relativas han sido alteradas seria y permanentemente. El AVC 2 no incluye los ecosistemas creados por el hombre, convertidos, altamente degradados o fragmentados, ampliamente modificados por la actividad humana, especialmente por el desmonte de tierras y la agricultura. El AVC 2 también se descarta en los grandes ecosistemas con características tales como la dominación o presencia significativa de especies invasoras, distribuciones interrumpidas de las clases de edad/tamaño de las poblaciones, y una pérdida de los procesos ecosistémicos importantes (por ejemplo, la semillazón (masting) de frutos, la dispersión de especies clave). 5.2.2 Fuentes de datos e indicadores Cuadro: Interpretaciones Nacionales de AVC 2 Las Interpretaciones Nacionales de AVC deberían definir el AVC 2 basándose en el sentido común, el tamaño del paisaje, la calidad y la función (por ejemplo, los corredores de biodiversidad que conectan dos áreas de conservación o zonas de amortiguamiento de importancia nacional a una importante Área de Conservación Nacional). La existencia de ecosistemas a escala de paisaje difiere mucho de un país a otro. En los países en los que ha habido una amplia conversión de los bosques, es posible que no existan bosques que puedan ser considerados AVC. Sin embargo, algunos países mantienen una proporción relativamente grande de la cubierta forestal y en tales casos, la medida en la que los patrones de uso histórico y actual, así como las amenazas actuales, han reducido la capacidad de los bosques para soportar la gama natural de especies, debería ser evaluada. En algunos países, donde los conceptos de AVC y FSC están bien establecidos (por ejemplo, Canadá) corresponderá a la Interpretación Nacional FSC determinar si un ecosistema particular se trata o no de AVC 2. También existen países o regiones en los que el AVC 2 está ausente, ya que ningún bosque u otro tipo de ecosistema 35 Directrices Comunes de AVC importante es lo suficientemente grande o está lo suficientemente intacto para cumplir los requisitos. La identificación de AVC 2 se puede beneficiar de los análisis SIG y de cobertura terrestre realizados (por ejemplo, conjuntos de datos sobre bloques de bosques y cuencas hidrográficas y de captación intactas) y de los mapas de las zonas que tienen un alto valor paisajístico, ya sea como corredores o como zonas de amortiguamiento. Paisajes Prioritarios En algunos casos, las áreas ya han sido reconocidas como paisajes de alto valor (por ejemplo, sitios Ramsar, los paisajes del programa CARPE de la Cuenca del Congo, Paisajes Forestales Intactos, Paisajes de Prioridad para la Conservación del Tigre). Estas designaciones pueden apuntar a una serie de beneficios que proporcionan los ecosistemas grandes y relativamente no perturbados, como la protección de las especies, la resiliencia al cambio climático, la mitigación y la adaptación, la regulación del clima, el ciclaje del agua y los nutrientes, el almacenamiento de carbono, o los valores culturales. Las designaciones existentes a escala de paisaje son un buen punto de partida, durante una revisión inicial de la documentación, para investigar si podrían estar presentes AVC 2. Sin embargo, la ausencia de una designación de paisaje preexistente ¡no descarta la presencia de un área AVC2! Como se mencionó anteriormente, las áreas con bajos niveles de perturbación global y alta conectividad tienen una gran probabilidad de ser AVC 2. La verificación del estado de AVC 2 no requiere necesariamente estudios biológicos detallados. La presencia probable de la gran mayoría de las especies puede estimarse a partir de una serie de indicadores proxy, incluyendo la estructura del hábitat, el estado, la composición, la conectividad, y la intensidad de las presiones humanas (por ejemplo, la agricultura itinerante y la caza). Estructura del hábitat: SIG y/o datos de terreno mediante mediciones de campo directas (mediciones por parte del silvicultor del tamaño y la densidad del árbol, etc...) Estado: ¿Similar a la estructura, pero con un juicio de valor añadido? ¿Es mejor utilizar sólo la estructura? Composición: ¿Significa esto composición de las especies? ¿O tipos de hábitat? Antiguamente, era mucho más difícil de determinar, pero cada vez es más fácil gracias a los SIG Conectividad: SIG - cubierta vegetal o imágenes de satélite Presiones Humanas: Una vez más, difícil de cuantificar. Entrevistas con las comunidades locales, signos de captura, caza, desmonte, etc... se necesita mucho tiempo para hacerlo bien. 36 Directrices Comunes de AVC Los expertos en conservación también pueden ofrecer orientación más detallada sobre paisajes prioritarios específicos14. Para los ecosistemas de aguas dulces, los indicadores de AVC podrían incluir: Patrones hídricos intactos Conectividad longitudinal y lateral no fragmentada Condiciones de calidad del agua natural Cuencas hidrográficas/de captación intactas Comunidades de especies nativas intactas Cuadro: Pequeñas Unidades de Manejo Forestal contenidas en ecosistemas de AVC 2 Un gran ecosistema o mosaico a nivel de paisaje puede contener más de una UMF. Igualmente, las UMF pueden tener algunas áreas que formen parte de un bosque de AVC 2, y otras áreas que no. Aunque estas áreas son de menor tamaño, también deberían ser clasificadas como AVC 2, ya que soportan la mayor parte de AVC 2. Las UMF pequeñas y aisladas, que no son una parte funcional de un ecosistema o mosaico tan grande, no se consideran AVC 2. 14 Véase como ejemplo el enfoque de especies del paisaje: http://wcslivinglandscapes.com/WhatWeDo/LandscapeSpeciesAnalysis/tabid/3737/Defau lt.aspx 37 Directrices Comunes de AVC Paisajes forestales intactos Una fuente importante de información sobre los grandes bosques a escala de paisaje no perturbados proviene del Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), que ha mapeado los “Bosques Fronterizos” y los “Paisajes Forestales Intactos” a nivel mundial y regional desde la década de 1990. El WRI define un Paisaje Forestal Intacto (IFL, Intact Forest Landscape)15 como “un territorio dentro de la extensión global actual de la cubierta forestal, que contiene ecosistemas forestales y no forestales mínimamente afectados por la actividad económica humana, con una superficie de al menos 500 km2 (50.000 ha) y un mínimo de anchura de 10 km (medida como el diámetro de un círculo que se inscribe totalmente dentro de los límites del territorio). Las áreas con evidencia de ciertos tipos de influencia humana se consideran perturbadas, por lo que no pueden incluirse como IFL: Asentamientos (incluyendo una zona de amortiguamiento de 1 km); La infraestructura utilizada para el transporte entre los asentamientos o para el desarrollo industrial de los recursos naturales, incluidas las carreteras (excepto caminos sin asfaltar), vías férreas, vías navegables (incluyendo la costa), tuberías y líneas de transmisión de energía (incluyendo en todos los casos una zona de amortiguamiento de 1 km a cada lado); Áreas agrícolas y de producción de madera; Áreas que hayan soportado actividades industriales durante los últimos 30 a 70 años, como tala, minería, extracción de petróleo y gas, extracción de turba, etc. Las áreas con evidencia de perturbaciones antiguas y de baja intensidad son tratadas como “dependientes de la influencia ejercida por actividades anteriores” y son elegibles para su inclusión como IFL. Las fuentes de influencia ejercida por actividades anteriores incluyen actividades locales de cultivo itinerante, el pastoreo difuso por animales domésticos, la tala selectiva de baja intensidad, y la caza”. http://www.intactforests.org/concept.html Estos Paisajes Forestales Intactos suelen contener uno o más AVC. En particular, la presencia de un IFL puede ser considerada un fuerte indicador de la presencia de AVC 2. Sin embargo, el AVC 2 no se limita exclusivamente a las zonas que no muestran signos de actividad humana significativa, y el hecho de que sean áreas “intactas” per se no está incluido explícitamente en la definición de AVC 2, que se basa en la “importancia mundial, regional o nacional” de los grandes ecosistemas a escala de paisaje, y en concreto la presencia de “poblaciones viables de la gran mayoría de las especies presentes de forma natural”. 15 www.intactforests.org 38 Directrices Comunes de AVC 5.2.3 Estudio de caso AVC2: Grandes ecosistemas y mosaicos a escala de paisaje Localización: AMF Mistik, Saskatchewan, Canadá Ecosistema: Bosque Boreal Contexto de la evaluación: Evaluación de AVC para certificación FSC El Área de Manejo Forestal Mistik (MFMA, Mistik Forest Management Area) abarca 1,8 millones de hectáreas en Saskatchewan, Canadá1. Esta área forma parte del vasto cinturón de bosque boreal de Canadá y como Saskatchewan tiene una historia relativamente corta de extracción de madera a gran escala, gran parte del área de manejo puede ser clasificada como bosque intacto a escala de paisaje. Por otra parte, las prácticas forestales canadienses tradicionalmente utilizan una estrategia de “filtro grueso”, que tiene como objetivo preservar el rango, la edad, y la distribución de los tipos de bosque que se encuentran de forma natural en el paisaje. Estos paisajes forestales naturales se mantienen a través de eventos de perturbación tales como incendios forestales naturales, por lo que las prácticas de tala sostenibles pretenden imitar los niveles naturales de perturbación. Con referencia a la Interpretación Nacional canadiense de AVC (REF), las prácticas de explotación incluyen la protección de las “principales áreas forestales”, que son muy similares a las grandes áreas forestales a escala de paisaje y son consideradas AVC2. Estas áreas forestales principales se definen como áreas que no han sido explotadas durante al menos 20 años, situadas a al menos 500 m de un rasgo cultural permanente, y al menos a 500 m de áreas que hayan sido explotadas en los últimos 20 años. Alrededor del 50% del AMF Mistik se define como bosque “principal” 1 que soporta poblaciones viables de la mayoría de las especies en sus patrones naturales de distribución y abundancia (REF). Referencias: 1. Clark, T. y Burkhardt, R. 2009. High Conservation Value Forest in the Mistik FMA Area, Version 1.4. http://AVCtest.textmatters.com/resources/assessments/Mistik%20AVCF %20vers%201.4%202008Ju7%20PDF-1.pdf 5.3 AVC 3: Ecosistemas y hábitats Ecosistemas, hábitats o refugios raros, amenazados o en peligro. El concepto de AVC 3 está diseñado para asegurar que los ecosistemas, hábitats o refugios raros, amenazados o en peligro, se mantienen. Se incluyen ecosistemas que anteriormente estaban extendidos o eran típicos de grandes regiones. También se incluyen las asociaciones raras de especies, incluso cuando las especies constituyentes pueden estar extendidas. 39 Directrices Comunes de AVC Los ecosistemas nativos que son característicos de una región, pero no son raros o no están en peligro no deben ser considerados AVC 3. El AVC 3 incluye los ecosistemas y hábitats reconocidos como de especial importancia debido a su rareza o el nivel de amenaza que sufren, su composición por especies raras o únicas (por ejemplo, refugios ecológicos y evolutivos) o ciertas características ecológicas (por ejemplo, edad y estructura de tamaño). 5.3.1 Términos y conceptos clave Los ecosistemas son “un complejo dinámico de comunidades de microorganismos, plantas y animales y su medio no viviente, que interactúan como una unidad funcional”16 , definidos en una escala relevante para la toma de decisiones de manejo del uso de la tierra. Un enfoque práctico y generalizado es el uso de las clasificaciones de vegetación, que son fácilmente reconocibles en el campo, así como en imágenes de satélite, fotografías aéreas y otras imágenes de teledetección. Es importante tener en cuenta que las clasificaciones disponibles tienden a estar centradas en el medio terrestre y no hay un mapa global del ecosistema de agua dulce. El hábitat es el lugar o tipo de zona en el que se da una población u organismo17 (y es por lo tanto esencial para el manejo a nivel de especies (AVC 1)). Hábitat puede ser sinónimo de ecosistema, tal y como ha sido definido anteriormente, o puede ser definido a escala más pequeña, por ejemplo, los enclaves rocosos pueden ser un hábitat clave para las plantas raras o localizadas dentro de un ecosistema forestal. Los hábitats definidos a escala de sitio suelen ser demasiado pequeños para ser significativos a nivel nacional o superior. La interpretación de AVC 3 debería centrarse en las prioridades ambientales de alto nivel y los hábitats de especies clave deberían ser considerados AVC 1. Refugios: Hay dos tipos de refugios que pueden tener un alto valor de conservación (además de los refugios de temporada considerados AVC 1): Refugios ecológicos: zonas aisladas que están protegidas de los cambios actuales (por ejemplo, amenazas humanas o eventos climáticos), y donde las plantas y los animales típicos de una región pueden sobrevivir; y Refugios evolutivos: áreas en las que determinados tipos o conjuntos de organismos persistieron durante un período en el que los fenómenos climáticos (por ejemplo, las glaciaciones) redujeron en gran medida las zonas habitables en otros lugares. Tales refugios a menudo soportan una gran riqueza de especies en general y un número importante de especies endémicas. 16 17 Principios y Criterios FSC para el Manejo Forestal Responsable V5-0. Idem. 40 Directrices Comunes de AVC Raras, Amenazadas o En Peligro Los umbrales de importancia (por ejemplo, los niveles de rareza y amenaza) para las especies y los ecosistemas son relativos y dependen de una escala. Para definir los ecosistemas raros, hay que considerar la presencia de ecosistemas similares en la misma región biogeográfica y/o país. Por ejemplo, las regiones en las que los bosques primarios son poco frecuentes pueden considerarse AVC 3. Sin embargo, si se han generalizado los antiguos bosques no perturbados, no se cumplen los requisitos de AVC 3. Los ecosistemas o hábitats pueden ser AVC 3 cuando son: Naturalmente raros porque dependen de tipos muy localizados de suelo, ubicación, hidrología y otras características climáticas o físicas, como algunos tipos de bosques de piedra caliza cárstica, las cimas de montañas, los acantilados, o los bosques ribereños de las zonas áridas. Antropogénicamente raros, porque la extensión del ecosistema se ha reducido en gran medida por las actividades humanas en comparación con su extensión histórica, por ejemplo los pastizales naturales inundables en suelos ricos, o los fragmentos de bosques primarios en las regiones donde se han eliminado casi todos los bosques primarios. Amenazados o en peligro por la degradación o conversión actual o futura de la tierra para otros usos. 5.3.2 Fuentes de datos e indicadores Cuando esté disponible, se debe consultar el sistema de clasificación de los ecosistemas y los hábitats y su rareza reconocido a nivel nacional. Cuando no haya mucha información acerca de la composición de las especies de los ecosistemas, varios factores biofísicos, por ejemplo, el tipo de suelo y clima, se pueden combinar para obtener indicadores proxy adecuados para las unidades de vegetación. A continuación, debe hacerse una evaluación si los ecosistemas presentes son raros, amenazados o en peligro, en el contexto más amplio. Los ecosistemas pueden ser considerados AVC 3 si son naturalmente raros o han visto reducida significativamente su extensión original por los efectos de los seres humanos. La identificación de AVC 3 se realiza normalmente a través de una clasificación de la cubierta terrestre y un análisis de rareza/amenaza. Confirmar la presencia de AVC 3 puede requerir el uso de teledetección, estudios de campo o en algunos casos un estudio biológico para identificar los componentes ecológicos específicos o las especies indicadoras. Los administradores pueden optar por presumir voluntariamente la presencia de AVC3 si ciertos indicadores están presentes, por ejemplo: 41 Directrices Comunes de AVC En las regiones en las que se han eliminado muchos de los ecosistemas o hábitats naturales, y otros han sufrido graves impactos a causa del desarrollo, los ecosistemas naturales de calidad razonable que permanezcan, probablemente sean AVC 3. Cuando los proxies de los ecosistemas indican la presencia de ecosistemas RTE, incluso si estos son inaccesibles o no se han confirmado en terreno. Cuando un hábitat adecuado está presente dentro de la zona de distribución de múltiples especies endémicas o RTE, especialmente las especies en peligro crítico de extinción, y sea probable que contenga dichas especies. El tamaño, la edad, la estructura y la composición de especies de un ecosistema también puede ser un criterio importante. Por ejemplo, en algunas regiones, sólo las grandes partes de bosque natural no perturbado pueden ser consideradas “significativas” a nivel mundial o regional; en otras partes, los bosques pueden ser tan escasos y estar tan fragmentados, que incluso las pequeñas partes de bosques naturales muy degradados pueden ser consideradas AVC 3. 5.3.3 Estudio de caso AVC3: Ecosistemas raros, amenazados o en peligro Localización: Argentina Hábitat: Ecorregiones húmedas y semi-húmedas de la Pampa Contexto de la evaluación: La Cuenca del Plata soporta la principal zona de pastizales de América del Sur e incluye las ecorregiones pampeanas de Argentina1. El área cuenta con una comunidad singular de especies, con más de 550 especies de gramíneas y aproximadamente 500 especies de aves, y el clima distintivo permite que las especies vegetales con metabolismos tanto C3 como C4 coexistan2. El endemismo en estos pastizales es bajo, pero la biodiversidad es alta3. A través de la Cuenca del Plata los pastizales históricamente cubrían una vasta área de 750.000 km2, pero las pampas húmedas y semi-áridas de Argentina se han convertido en antropogénicamente raras debido al aumento de los campos de pastoreo y de cultivo de soja. Sólo alrededor del 30% de la Pampa argentina permanece en estado natural o semi-natural, y sólo el 1% de la Pampa está formalmente protegida1. La velocidad de expansión de la agricultura a través de la Pampa en los últimos 40 años, ha significado que estas ecorregiones que antes estaban ampliamente extendidas, ahora se hayan reducido considerablemente en tamaño. Por lo tanto, potencialmente podrían calificarse como ecosistemas amenazados a nivel nacional o regional bajo el criterio AVC3. Las especies típicas de las pampas, tales como el ñandú común y la martineta común, dependientes de los pastizales, también han visto sus distribuciones sustancialmente reducidas1, pero estas reducciones probablemente serían insuficientes para justificar una clasificación AVC1. 42 Directrices Comunes de AVC Referencias: 1. Michelson, A. 2008. TEMPERATE GRASSLANDS OF SOUTH AMERICA. Preparado para el Taller de la Iniciativa para la Conservaciónde las Praderas Templadas Mundiales, Hohhot, China - 28 y 29 de junio, 2008. http://cmsdata.iucn.org/downloads/pastizales_templados_de_sudameric a.pdf 2. Bilenca, D. y Miñarro F. 2004. Conservation strategy for the natural grasslands of Argentina, Uruguay and southern Brazil Phase II. Identification of Valuable Grasslands Areas (VGAs). http://www.AVCnetwork.org/resources/folder.2006-0929.6584228415/Valuable%20Grassland%20Areas%20Argentina.pdf 3. http://worldwildlife.org/ecoregions/nt0806, http://worldwildlife.org/ecoregions/nt0803 5.4 AVC 4: Servicios de los ecosistemas críticos Servicios básicos de los ecosistemas en situaciones críticas, entre los que se incluyen la protección de las cuencas de captación de agua y el control de la erosión de los suelos y laderas vulnerables. 5.4.1 Términos y conceptos clave Los servicios básicos de los ecosistemas son los procesos y funciones de la naturaleza que sirven para regular y mantener el medio ambiente en el que vive la gente. Son productos del ecosistema que no se consumen, pero que afectan directa o indirectamente a la subsistencia, la salud y el bienestar de los individuos y las comunidades. Puede ser útil pensar en el AVC 4 como un conjunto de servicios de mantenimiento y regulación (véase la Tabla XXX). Tales servicios básicos se convierten en AVC 4 en situaciones críticas (ver más abajo). Tabla 2: Tipos de servicios de los ecosistemas, adaptados según la Clasificación Internacional Común de Servicios de los Ecosistemas (2012). Los servicios de regulación y mantenimiento contribuyen al AVC 4, el “Abastecimiento” para el bienestar humano y la subsistencia (AVC 5) y los servicios “Culturales” de los ecosistemas contribuyen a la identidad cultural (AVC 6). Tenga en cuenta que hay coincidencias significativas entre algunos “Grupos” de servicios, por ejemplo, la regulación del flujo de agua (AVC 4) y el suministro de agua potable (AVC 5). AVC Tema Clase Regulación de residuos AVC 4 Regulación y mantenimiento Regulación del flujo Regulación del medio físico Grupo Biorremediación Disolución y “secuestro” Regulación del flujo de masa (incluyendo el control de la erosión) Regulación del flujo de agua (ríos y riachuelos) Regulación atmosférica Regulación de la calidad del agua 43 Directrices Comunes de AVC Regulación del medio biótico Nutrición y salud AVC 5 Abastecimiento Materiales Energía Simbólico AVC 6 Cultural Intelectual y experiencial Regulación de la formación y la calidad del suelo (p.ej. fertilidad y renovación del suelo) Mantención del ciclo vital y protección del hábitat Control de plagas y enfermedades Productos de animales y plantas terrestres Productos de animales y plantas de agua dulce Productos de animales y plantas marinos Agua potable Materiales procedentes de plantas, animales y minerales Biocombustibles renovables (p.ej. madera para combustible) Energía abiótica renovable (p.ej. hidroeléctrica) Estética, patrimonio Religión y espiritualidad Actividades comunitarias y de recreación Información y conocimiento En la práctica, los Conjuntos de Herramientas Prácticas para AVC y las Interpretaciones Nacionales han utilizado tres categorías principales en AVC 4: áreas críticas para la captación de agua, áreas críticas para el control de la erosión y áreas que funcionan como barreras para el fuego destructivo. La última categoría rara vez se ha utilizado con éxito como herramienta de manejo. Sin embargo, con esta guía queremos animar a los actores sociales a pensar en otras funciones críticas de mantenimiento y regulación de los ecosistemas. Algunos de los conjuntos de herramientas prácticas nacionales han añadido otros ecosistemas críticos, tales como áreas fundamentales para la prestación de servicios a la agricultura (p. ej., servicios de polinización en Indonesia, sector pesquero de Rumanía) y la protección contra el viento (p. ej. cinturones forestales en Ghana). En caso de ser relevantes, éstos también podrían considerarse en ausencia de una Interpretación Nacional de AVC. Situaciones críticas: un servicio del ecosistema es crítico cuando una interrupción de dicho servicio representa una amenaza de impactos negativos graves, catastróficos o acumulativos sobre el bienestar, la salud o la supervivencia de las comunidades locales, sobre el funcionamiento de importantes infraestructuras 44 Directrices Comunes de AVC (carreteras, presas, embalses, centrales hidroeléctricas, sistemas de riego, edificios, etc.), o sobre otros AVC. El concepto de situaciones críticas está relacionado con dos problemas complementarios: Casos en los que la pérdida o los daños importantes en un AVC 4 podrían causar un perjuicio grave o el sufrimiento de los destinatarios del servicio, ya sea inmediatamente o de forma periódica (p. ej. la regulación del suministro de agua durante los períodos críticos de sequía), o Casos en que no hay alternativas viables, fácilmente disponibles o accesibles (por ejemplo, bombas y pozos) con las que se pueda contar si el servicio falla. Un área puede ser considerada AVC 4 si está protegiendo o proporcionando uno de estos servicios en una situación crítica. Por ejemplo, un bosque puede proporcionar una función en la regulación del flujo de agua dentro de una cuenca de captación. Este servicio puede ser considerado crítico cuando las personas dependen del agua para beber o regar, o en el caso de que la regulación del flujo de agua garantice la existencia de zonas de pesca o tierras agrícolas de las que la población local es dependiente. Del mismo modo, un área boscosa puede proporcionar una función vital en la estabilización de laderas por encima de un asentamiento, o en la parte alta de una importante captación de corrientes. Este servicio puede ser crítico cuando existen operaciones de perturbación en el bosque que pueden ocasionar una erosión drástica del suelo con impactos sobre la propiedad o los medios de vida de las personas. Es probable que la protección crítica contra incendios destructores se dé en áreas que son propensas a los incendios graves, que contienen o son adyacentes a asentamientos humanos, o cuando se trata de importantes sitios culturales, áreas protegidas u otros AVC, y en los que el ecosistema natural es un obstáculo para el fuego. En estos ejemplos, lo que define el valor es la existencia de personas que estén haciendo uso de, o dependan de, un servicio ambiental. Áreas dentro de las cuencas de captación de agua críticas para regulación del flujo y calidad del agua: El AVC 4 se puede aplicar a la regulación de ríos y riachuelos en cuencas de captación naturales cuando estos suministros de agua son críticos para el uso humano, por ejemplo, agua potable, cocina, lavado y riego, pesca, y no hay alternativas viables o fácilmente disponibles. A menudo hay una superposición entre la protección de la captación de agua y el control de la erosión. Estos servicios pueden verse interrumpidos por malas prácticas de producción, incluso en las áreas de producción bien situadas, por ejemplo, si una unidad de manejo produce contaminación por una fuente puntual o no puntual o construye una presa en un torrente de agua. Prácticamente todas las actividades llevadas a cabo en el paisaje terrestre afectarán a las aguas dulces situadas aguas abajo, es sólo una cuestión de cuánto y en qué medida. Algunos tipos de 45 Directrices Comunes de AVC producción pueden ser inaceptablemente perjudiciales para las aguas dulces situadas aguas abajo en cualquier caso, mientras que un buen manejo podría minimizar el impacto de algunos tipos de producción. Entre las posibles áreas AVC se incluyen las críticas para: • La gestión de eventos de flujo extremos • Las zonas de amortiguamiento con vegetación de ribera o las llanuras inundables intactas • Las zonas de recarga de agua subterránea • El mantenimiento de los regímenes de caudales aguas abajo • El mantenimiento de las características de calidad del agua • Los pastizales que proporcionan amortiguación contra las inundaciones Control de la erosión: El AVC 4 podría aplicarse a las laderas empinadas, suelos frágiles y otras áreas críticamente vulnerables a la erosión, las inundaciones, los deslizamientos de tierra o la sedimentación, y en las cuales dichos procesos tienen un fuerte impacto en las comunidades, la infraestructura, los medios de subsistencia y otros AVC. Tales efectos podrían ser catastróficos (deslizamientos) o perniciosos y difíciles de revertir (pérdida gradual de la fertilidad del suelo y de la productividad de la tierra). Una erosión del suelo y una sedimentación excesiva tienen importantes consecuencias ecológicas y económicas a escala de paisaje. La erosión superficial provoca la pérdida de la capa superficial del suelo, lo que conduce a la disminución de la productividad de la tierra. Los deslizamientos de tierra y los barrancos reducen el área de las tierras productivas, dañan la infraestructura, cambian las características de la hidrología de las cuencas, y aumentan las cargas de sedimentos, lo que provoca la sedimentación en masas de agua y canales de riego. Esto es especialmente importante para las comunidades agrícolas y pesqueras, y para la biodiversidad de los ecosistemas costeros o de agua dulce. El AVC 4 está presente en áreas que contienen tipos de vegetación natural (p. ej. los bosques o pastizales nativos) en buen estado que ayudan a prevenir la erosión, los deslizamientos, la creación de barrancos, las tormentas de polvo y la desertificación, en las cuales este tipo de eventos tendrían un impacto crítico en las personas o el medio ambiente. Barreras para incendios destructores: Podría aplicarse el concepto de AVC 4 a los bosques, humedales y otros ecosistemas que proporcionan una barrera de protección contra los incendios destructores que podrían amenazar a las comunidades, la infraestructura y otros AVC. En la práctica, parece ser un servicio raro o excepcional; sin embargo, el manejo inadecuado de los incendios (especialmente en los bosques) puede aumentar el riesgo de incendios destructores. 46 Directrices Comunes de AVC Otros servicios de los ecosistemas: Dependiendo de la ubicación y el ecosistema en cuestión, otros servicios pueden ser de importancia crítica. Por ejemplo, la polinización de los cultivos de subsistencia dada exclusivamente por las abejas nativas para los pequeños agricultores de las tierras altas de Kenia, o la polinización de cultivos comerciales de durián realizada por murciélagos en el sudeste de Asia. En ambos casos, los polinizadores dependen de la presencia de un hábitat forestal adecuado y no sobreviven en paisajes puramente agrícolas. Otros servicios que pueden ser críticos en algunas circunstancias son el mantenimiento de la fertilidad del suelo, la protección local contra los vientos, y la regulación de la humedad, la lluvia y otros elementos climáticos. La alteración de los ecosistemas naturales también puede dar como resultado un aumento de las enfermedades transmitidas por vectores y la regulación natural de las plagas de cultivos por parte de predadores, aunque estos efectos son complejos e impredecibles. Los actores locales deberían tener la posibilidad de identificar los servicios de los ecosistemas importantes. Sin embargo, la interpretación de AVC 4 sólo se aplica a las “situaciones críticas”, y no se extiende a todos los servicios de los ecosistemas útiles en todas las situaciones. ¿Por qué no se considera el almacenamiento de carbono un servicio de AVC 4? El almacenamiento de carbono no se considera actualmente un AVC, aunque esto podría cambiar con el tiempo si se desarrolla y acuerda una formulación adecuada. El carbono no encaja especialmente bien con la forma en que se define e interpreta actualmente el AVC 4: aunque el almacenamiento de carbono podría calificarse como un servicio básico de la naturaleza, no tiene la misma estrecha vinculación con las comunidades locales implicadas en los ejemplos dados en esta guía, ni encaja con la interpretación de “situaciones críticas”, ya que el cambio climático es un problema gradual y a largo plazo para toda la humanidad. Muchas organizaciones internacionales de emisión de estándares (p. ej. CCBA, RSPO, RTRS, RSB, Bonsucro) o bien han discutido o establecido criterios específicos relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero en el manejo del uso del suelo, y algunas organizaciones han comenzado a definir las “Elevadas reservas de carbono” como un tema independiente a los AVC. 5.4.2 Fuentes de datos e indicadores Es probable la presencia de AVC 4 allí donde las comunidades locales dependen en gran medida de los ríos y fuentes de agua potable naturales, o donde los ecosistemas naturales (a menudo áreas forestales) juegan un papel importante en la estabilización de laderas pronunciadas. Estos dos valores con frecuencia aparecen juntos, y el área que proporciona los servicios críticos (abastecimiento de agua y control de la erosión) puede solaparse total o parcialmente. Los evaluadores tendrán que analizar los mapas hidrológicos y topográficos, los mapas del suelo con indicadores de riesgo de erosión, las viviendas humanas y la infraestructura (p. ej. las principales rutas de transporte, embalses, represas hidroeléctricas, etc.) Muchos países cuentan con sistemas para la identificación de 47 Directrices Comunes de AVC cuencas hidrográficas críticas que, a menudo, forman parte de las regulaciones forestales nacionales. Se deberían consultar los sistemas y las leyes de clasificación nacionales que regulan las zonas de captación de agua y la alteración de laderas empinadas para determinar si se dan estos sitios en el área de evaluación. Todas las clasificaciones relevantes y las áreas que corresponden a las mismas (p. ej. áreas de laderas muy pronunciadas, cuencas, límites de cuencas de captación) deberían estar representadas en los mapas. Los arroyos, ríos y asentamientos, también deberían ser mapeados con detalle. Así mismo, deberían considerarse las siguientes preguntas: ¿Se están teniendo en cuenta todos los reglamentos y directrices sobre protección de laderas y manejo de los cursos de agua pertinentes? ¿Existen áreas de laderas/cuencas de captación que parezcan particularmente significativas para la población local? Es entonces necesario examinar si las regulaciones y restricciones actuales para tales áreas protegen eficazmente este valor de conservación. Se trata de un juicio difícil de emitir, ya que puede significar que el manejo va más allá de las exigencias actuales de la ley. Se debe solicitar la opinión de los expertos, además de celebrar consultas con las organizaciones que trabajan con la población local antes de tomar una decisión final sobre la presencia de este valor. La ubicación del AVC 4 puede derivarse de una variedad de mapas (cobertura terrestre, mapas topográficos e hidrológicos, asentamientos humanos e infraestructura), de los requisitos de las normativas nacionales y las directrices de las Interpretaciones Nacionales, y de la opinión de expertos. Cuando sea necesario para evaluar el estado del AVC, éste puede asociarse con la calidad del servicio prestado y la integridad ecológica del ecosistema. En ausencia de información detallada, es más probable que el AVC 4 esté presente: En zonas rurales remotas o pobres donde la población depende directamente de los recursos naturales para abastecer la mayor parte de sus necesidades, incluyendo el agua. Aguas arriba de humedales amplios e importantes, viveros de peces y zonas de desove, o ecosistemas costeros sensibles (p. ej. manglares, arrecifes de coral, etc.). En zonas escarpadas o montañosas, o áreas de alta precipitación, donde el riesgo de erosión catastrófica es alto. En áreas en las que la fertilidad del suelo es baja de forma natural, especialmente en suelos arenosos, turbosos o frágiles, en los que el desmonte de tierras, el drenaje, el uso de maquinaria pesada o cualquier otro uso intensivo de la tierra, podría afectar a la estructura y la fertilidad del suelo. 48 Directrices Comunes de AVC 5.4.3 Estudio de caso AVC4: Áreas que proporcionan servicios básicos de los ecosistemas en situaciones críticas Localización: Sur de Portugal Ecosistema: Bosques de encinas y alcornoques y zonas de captación de agua Contexto de la evaluación: Evaluación regional de AVC para priorización de la conservación Los bosques de alcornoques y encinas (o montados en portugués) son sistemas silvopastoriles que cubren alrededor de 1 millón de hectáreas en España y Portugal. Producen productos de corcho sostenibles, y en muchos casos con certificación FSC, y también soportan una alta biodiversidad. A pesar de que son bien conocidos por el servicio de aprovisionamiento de la producción de corcho, son menos conocidos por sus otros servicios de los ecosistemas. Sin embargo, una evaluación AVC realizada por WWF mostró que la protección de las cuencas hidrográficas, la prevención de la erosión del suelo y el almacenamiento de carbono1 podrían ser servicios tan valiosos como la producción de corcho. La protección de cuencas proporcionada por los montados es especialmente importante en la región del Mediterráneo, donde el agua puede ser estacionalmente escasa. En la cuenca del río Tajo-Sado, la cuenca baja del Tajo contiene varios acuíferos importantes, incluyendo el Margem Esquerda, acuífero que abastece de agua las poblaciones urbanas e industriales en los distritos de Santarém y Setúbal. El acuífero Margem Esquerda soporta el 36% de todos los bosques de alcornoques, y éstos se encuentran principalmente en las áreas media y alta de recarga de acuíferos. Fundamentalmente, la recarga del acuífero Margem Esquerda depende en gran medida de la infiltración de agua y las precipitaciones atmosféricas, que se cree son facilitadas por la cubierta forestal y el manejo del ecosistema de montados. Los montados de la cuenca baja del Tajo son designados AVC4 porque son cruciales para la recarga de acuíferos y la calidad del agua. Referencias: 1. Branco, O. et al. 2010. Hotspot areas for biodiversity and ecosystem services in montados. WWF Mediterráneo – Portugal. http://AVCtest.textmatters.com/resources/assessments/HABEaSReport20 10FINAL.pdf 49 Directrices Comunes de AVC 5.5 AVC 5: Necesidades comunitarias Áreas y recursos fundamentales para satisfacer las necesidades básicas de las comunidades locales o de los pueblos indígenas (por ejemplo, subsistencia, salud, nutrición, agua), identificados en colaboración con dichas comunidades o pueblos indígenas. El concepto de AVC 5 se refiere a sitios y recursos que son fundamentales para la satisfacción de las necesidades básicas de la población local. Los valores sociales de los ecosistemas naturales tienden a ser más importantes en las zonas donde las comunidades en su conjunto o partes significativas de ellas dependen en gran medida de los ecosistemas para su sustento, y en las que la disponibilidad de alternativas es limitada. En general, si las poblaciones locales obtienen beneficios de los ecosistemas naturales o manejados de forma tradicional, puede darse el AVC 5. El papel de la evaluación de AVC es caracterizar el nivel de importancia de los recursos y orientar las soluciones de manejo según las necesidades de las personas. Si se prevé que la escala y el impacto del proyecto propuesto amenazarán significativamente los recursos y las áreas de los que depende la población local, tales sitios y áreas deberán ser protegidos en la medida necesaria para proporcionar o satisfacer su función identificada. En el caso de que las superficies que aseguren las necesidades básicas sean insuficientes, las comunidades pueden verse obligadas a hacer uso de distintas tierras y recursos, poniendo así en riesgo otros AVC o inversiones. La designación y el mantenimiento de un área o recurso AVC 5 es sólo un elemento de lo que debería ser un enfoque más amplio basado en los derechos para el manejo responsable de la tierra, incluyendo una evaluación de impacto y procesos de consulta y negociación adecuados. Términos y conceptos clave Un área o recurso es fundamental para la satisfacción de necesidades básicas si los servicios que presta son insustituibles (es decir, si las alternativas no son fácilmente accesibles o asequibles), y si su pérdida o daño causarían sufrimiento grave o perjuicio a las partes interesadas afectadas. La importancia de los recursos naturales para las comunidades locales puede caracterizarse por la intensidad, duración y calidad de uso y la legitimidad de las reivindicaciones. Las necesidades básicas en el contexto de AVC 5 pueden abarcar uno o varios servicios de abastecimiento del medio ambiente (véase Tabla XXX) incluidos los materiales tangibles que pueden ser consumidos, intercambiados o utilizados directamente en la producción, y que conforman la base de la vida diaria. Entre los posibles recursos AVC 5 se incluyen: terrenos de caza y captura (para deporte, pieles), 50 Directrices Comunes de AVC productos forestales no maderables (PFNM), tales como nueces, bayas, setas, plantas medicinales, pescado (como fuentes de proteínas esenciales), combustible para el hogar: cocina, iluminación y calefacción especies animales y vegetales de agua dulce utilizados por las comunidades locales, materiales de construcción (postes, techos de paja, madera), forraje para el ganado y pastoreo estacional barbechos forestales para la agricultura de rotación fuentes de agua necesarias para agua potable y saneamiento elementos que se intercambian a cambio de otros bienes de primera necesidad, o se venden por dinero en efectivo, que se utiliza para comprar productos básicos como medicinas o ropa, o para el pago de las cuotas escolares. El grado de dependencia de los recursos AVC 5 puede alterarse rápidamente debido a cambios en el área, como la creación o reparación de una carretera, la mejora de las infraestructuras de comunicación o un flujo de inmigrantes. Es importante asegurar que los recursos AVC 5 no se restringen bruscamente y sin un plan de transición con alternativas adecuadas utilizando métodos altamente participativos, e idealmente a través de un proceso de CLPI completo. Incluso cuando se obtiene el CLPI, los administradores necesitan un enfoque con visión de futuro para asegurar que se prevén los cambios en las necesidades de la población. En los casos en los que se han asignado tierras insuficientes o inadecuadas para la agricultura actual y futura, existe el riesgo de que las actividades de subsistencia, como la agricultura, entren en conflicto con el mantenimiento de los AVC de la biodiversidad. Tierras agrícolas y de pastoreo Debido a sus orígenes como un concepto que abarca los bosques prioritarios (en FSC), hasta la fecha, el AVC 5 no ha sido interpretado incluyendo las plantaciones de monocultivos de árboles, cultivos de ciclo corto u otros agrosistemas o “bancos de tierra” muy modificados (barbechos y reservas de tierra que son esenciales para la futura expansión de la agricultura de las comunidades o pueblos indígenas); sin embargo se ha aplicado a los paisajes manejados de forma tradicional como antiguos bosques talados en Europa, jardines salvajes de ratán o sistemas agroforestales complejos de algunas partes de los trópicos. A medida que el concepto de AVC vuelve a centrarse en los valores, la cuestión de la agricultura debe ser reevaluada. La mayoría de las comunidades rurales necesitan tierra para la agricultura o el pastoreo; la agricultura de subsistencia practicada por muchas de las comunidades rurales más pobres es un caso claro de “necesidad básica”. Por lo tanto, algunas propuestas incluyen los servicios 51 Directrices Comunes de AVC de abastecimiento de la agricultura (especialmente la agricultura de subsistencia), y el futuro valor de producción de los “bancos de tierra” dentro del AVC 5. Este estado de AVC requeriría que las tierras de cultivo esenciales fueran protegidas de la conversión a plantaciones, por ejemplo, si dicha protección es esencial para salvaguardar las necesidades básicas de la comunidad. Es importante incluir las necesidades esenciales derivadas de la agricultura en el ámbito de aplicación de las evaluaciones de AVC, ya que una visión incompleta de las actividades humanas podría disminuir la validez de las recomendaciones, tanto para proteger a las comunidades afectadas, como a los ecosistemas del paisaje. Sin embargo, el concepto de AVC no fue diseñado originalmente para hacer frente a los servicios de abastecimiento que dependen de, o se derivan de, la destrucción de los ecosistemas naturales, y la inclusión de tierras agrícolas y bancos de tierras como AVC 5 podría dar lugar a consecuencias no deseadas, como la reducción de la protección contra la destrucción de los ecosistemas naturales y la creación de conflictos entre los objetivos de los diferentes AVC (por ejemplo, biodiversidad vs. valor de conversión de los bosques naturales). Hasta que esta cuestión se resuelva a través de la labor futura, se recomienda que en cada evaluación de AVC, se preste especial atención a la cuestión de la agricultura de subsistencia y cómo afecta a la seguridad alimentaria y otros valores contenidos o dependientes de los ecosistemas naturales. Cuadro: AVC 5 y 6 Lecciones aprendidas e iniciativas en curso El enfoque de AVC es una herramienta importante para el manejo responsable de la tierra y el abastecimiento responsable por parte del sector privado, y ahora es un componente clave de los planes de sostenibilidad voluntarios (p. ej. FSC, RTRS, RSPO, Bonsucro). La experiencia con el uso del enfoque de AVC para identificar los valores relacionados con la protección de las necesidades de las comunidades (AVC5) y sus valores culturales (AVC6) ha presentado desafíos: En algunos casos, el enfoque de AVC no garantiza las necesidades básicas de la comunidad debido a las ambigüedades en la definición de las áreas AVC; Existen incertidumbres sobre cómo las acciones para proteger los AVC encajan mejor con otros procesos como las Evaluaciones de Impacto Ambiental y Social (EIAS) y el derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI); Cuando no se aseguran las tierras y medios de vida de la comunidad, las personas pueden sentirse obligadas a explotar otras tierras, a menudo poniendo en peligro otros AVC; Los miembros de la Red de Recursos de AVC, el Programa Forest Peoples, la Iniciativa Proforest y la Red Solidaridad están trabajando en un proyecto multisectorial de tres años que incluye investigación-acción participativa, creación de capacidades, una revisión de las herramientas y directrices existentes, y la creación de un grupo de profesionales para fortalecer la identificación, el manejo y el monitoreo de AVC 5 y 6 en la práctica. 52 Directrices Comunes de AVC Para obtener más información sobre este proyecto, por favor contacte NOMBRE Identificación a través del compromiso con las comunidades Determinar si un recurso se califica o no como “fundamental para la satisfacción de las necesidades básicas” es en gran parte subjetivo y las comunidades locales y/o pueblos indígenas deben desempeñar un papel clave en la propuesta y la identificación de AVC potenciales a través de un proceso participativo. Esto se debería hacer teniendo en cuenta que las comunidades locales contienen variaciones en la edad, el sexo, la riqueza o la etnia, que crean muy diversas necesidades y aspiraciones. Cuando evaluemos sitios y recursos como AVC 5, es necesario realizar amplias consultas y garantizar que el mapeo participativo y los estudios sociales incluyen una representación de los grupos minoritarios, vulnerables y marginados. Las comunidades locales deben participar en un proceso de consulta y de toma de decisiones a través de un proceso de consentimiento libre, previo e informado (CLPI). Esto significa que cualquier decisión o acuerdo derivado, debería hacerse sin coerción o intimidación, conociendo toda la información pertinente y antes de que tengan lugar las actividades u operaciones perjudiciales. Además de las consultas locales, los expertos, autoridades locales y organizaciones no gubernamentales a menudo pueden proporcionar información y contexto útil. 5.5.1 Fuentes de datos e indicadores En la práctica, los valores de AVC que son fundamentales para la satisfacción de necesidades básicas, tienden a ser identificados en zonas en las que al menos algunas personas, incluyendo a los miembros más pobres o dependientes de una comunidad, obtienen la mayor parte de su nutrición diaria y otras necesidades de subsistencia de los ecosistemas circundantes. Los recursos que son importantes para la comunidad deberían ser verificables independientemente, con diferentes individuos o grupos dentro de la comunidad (triangulación de las respuestas). Hay una alta probabilidad de AVC 5 en el área si: Las comunidades se encuentran lejos de las carreteras principales o las ciudades, y tienen carreteras o vías de acceso de baja calidad El acceso a los centros de salud u hospitales es difícil La mayoría de las casas están construidas con materiales tradicionales/naturales disponibles a nivel local, Las personas tienen una baja capacidad para acumular riqueza La agricultura y la cría de ganado se hacen a escala pequeña o escala de subsistencia Indígenas cazadores-recolectores forman parte de la comunidad 53 Directrices Comunes de AVC La caza es una fuente importante de proteínas y de ingresos18 Pesca de subsistencia Hay presencia de pastores nómadas o permanentes Una fuente de alimento constituye una parte importante de su dieta, ya sea durante todo el año o sólo durante una temporada crítica Una pequeña advertencia: cuantificación de la dependencia de los recursos naturales Algunas Interpretaciones Nacionales de AVC han utilizado umbrales numéricos para definir la dependencia de sitios y recursos. Estas herramientas deben utilizarse con precaución, y deben ser vistas como indicadores y no como datos absolutos, por ejemplo, la diferencia entre una dependencia de un recurso de 29% y de 31% no puede ser medida con precisión, y no es muy significativa. En lugar de tratar de cuantificar los grados de dependencia, es más útil para los administradores entender los diferentes recursos y actividades que contribuyen a los medios de subsistencia locales, para evaluar cómo un nuevo proyecto puede afectar los medios de subsistencia y así mitigar los impactos. 18 No hace referencia a la caza comercial, sino a la caza a pequeña escala en la que la gente obtiene efectivo par a las necesidades básicas como aceite para cocinar, sal, medicinas, tasas escolares, etc. 54 Directrices Comunes de AVC Caza En las zonas en las que algunas personas se basan exclusivamente en la caza o en las que la mayoría de las personas cazan ocasionalmente/estacionalmente para complementar su dieta e ingresos, existe un riesgo de AVC 5 (p. ej. prestación esencial de proteínas de origen animal). Sin embargo, la caza con frecuencia está en conflicto con la conservación de la biodiversidad (la captura no sostenible de las especies objetivo, la caza de especies en peligro de extinción), y/o puede implicar prácticas ilegales tales como matar especies protegidas, el uso de métodos prohibidos, y la caza en lugares prohibidos o durante períodos de veda. Al tratar de determinar si la caza es fundamental para las necesidades básicas, los evaluadores han tratado de comprobar si el nivel de la caza es de subsistencia o comercial, pero esto es difícil de distinguir en la práctica y, en cualquier caso, podría no estar vinculado con la sostenibilidad. La siguiente tabla proporciona algunos ejemplos útiles de cómo reconocer cuando la caza puede proporcionar las necesidades básicas de la población local en la zona del proyecto. Los administradores tienen que mantener o mejorar el AVC (en este caso el servicio de abastecimiento de proteínas), pero también deben desalentar la tala ilegal e insostenible de especies clave. Esto puede requerir la regulación o el control de las tasas de caza. En la práctica, debería haber una negociación (idealmente a través del CLPI) sobre la reducción del acceso a los recursos y una transición a fuentes alternativas de proteínas e ingresos. Caza de subsistencia (presencia de AVC 5) Caza comercial/de extracción (AVC ausente) Los cazadores tienen derechos consuetudinarios sobre territorios en particular. Las personas consumen una parte de su captura e intercambian el resto por productos básicos (p. ej. harina, bananas, aceite para cocinar). También puede que vendan parte o la totalidad de su captura para comprar productos básicos (aceite de cocina, sal, parafina/queroseno) o pagar por servicios básicos (tasas escolares, medicinas). Los cazadores pueden negociar el acceso a los territorios de caza y utilizar guías locales, pero no tienen derechos consuetudinarios sobre los territorios de caza. Grandes cantidades de carne son transportadas a grandes distancias para su venta. La carne se consume, se vende y se intercambia localmente. Los pueblos indígenas viven en el bosque en zonas de caza temporales, rotando a través de un territorio de caza durante el curso del año. El ganado domestico rara vez se consume. En su lugar, se utiliza para seguros, dotes, etc. 55 Directrices Comunes de AVC En los casos en los que el uso de los recursos de la comunidad es extractivo, y sobre todo si los usos pueden afectar los AVC de la biodiversidad tales como especies en peligro de extinción, los evaluadores deberían reunir datos sobre la situación pasada y presente, y las perspectivas de evolución futura, para ayudar a evaluar la sostenibilidad actual y futura de las actividades. 5.5.2 Fuentes de datos Se recomienda encarecidamente que se utilice una organización independiente para llevar a cabo los estudios sociales, ya que es necesaria la independencia del propietario o administrador del área de producción para facilitar una discusión abierta. Los evaluadores tendrán que recopilar o revisar la información sobre el uso de los recursos naturales por parte de las comunidades (alimentos, materiales de construcción, leña, medicamentos, etc.), el nivel de dependencia de estos recursos de las comunidades, y las áreas utilizadas. Las fuentes más útiles de información son: Revisión de las evaluaciones sociales/socio-económicas llevadas a cabo en la zona. Consultas con las organizaciones pertinentes que trabajan en el desarrollo comunitario de las comunidades en cuestión (o de otras comunidades similares en la zona). Un estudio de las comunidades pertinentes, para determinar sus interacciones con el área de evaluación y los productos y servicios que utilizan. Revisión de los resultados/conclusiones para determinar los niveles de uso de cada recurso. Estudios sobre el uso de los recursos naturales y los medios de vida llevados a cabo por ONG de conservación y desarrollo, agencias locales o nacionales, etc. Obras antropológicas sobre actividades de subsistencia y dieta. Consultas con los expertos. 5.5.3 Métodos de evaluación de AVC 5 Si los datos existentes sobre AVC 5 son escasos, los evaluadores pueden necesitar recoger nuevos datos. Las herramientas o métodos utilizados dependerán de diversos factores, como la escala de los riesgos e impactos potenciales y el presupuesto de la evaluación y el cronograma. A continuación, se enumeran algunas de las herramientas que pueden utilizarse o adaptarse en función de la evaluación. Los métodos participativos suelen requerir conocimientos de evaluación social. 56 Directrices Comunes de AVC Mapeo participativo se puede utilizar para mapear las formas de uso actual e histórico de la tierra, la extensión de los derechos y las diferentes áreas de manejo consuetudinario Las encuestas participativas o los transectos terrestres también se pueden utilizar para identificar los elementos clave en los paisajes básicos para la subsistencia Los talleres comunitarios y los grupos de discusión ayudan a identificar las actividades y los recursos vitales y a explorar cómo se mantienen o mejoran los valores Estudios socioeconómicos sobre las fuentes de ingresos familiares, la dieta, las prácticas de caza, etc. Calendarios estacionales: Ayudan a identificar los cambios según las estaciones y circunstancias, tales como la estacionalidad de los usos del forraje y del hábitat, y los patrones migratorios de los animales. Mecanismos de adaptación: Este tipo de cuestionamiento o ejercicio puede revelar las causas económicas que provocan el uso de un recurso (por ejemplo, alimentos de hambruna, carne de caza). Ejercicios de definición y clasificación de la riqueza Encuesta de Necesidades Básicas: tiende a abarcar los artículos para el hogar, pero se puede adaptar a los servicios de los ecosistemas y a los productos naturales como la pesca, la caza, los materiales de construcción, etc. Directrices para el CLPI El derecho al CLPI incluye el derecho de los pueblos indígenas y las comunidades locales a dar, retener o retirar la autorización a aquellas actividades que afecten a sus derechos. El CLPI es diferente de un proceso de participación que da a la Organización el derecho de tomar la decisión final. FSC, RSPO y las actividades contra el cambio climático (REDD+) cuentan con directrices sobre el uso del CLPI; estos documentos de orientación deberían consultarse para obtener una explicación completa del proceso. Para el caso de AVC 5 y 6, el CLPI se puede utilizar para identificar valores con la población local y para tener en cuenta los impactos positivos y negativos que un proyecto pueda tener. En este punto, la población local debe estar “informada” sobre cómo el proyecto de desarrollo propuesto podría afectar su uso de los AVC, y podrá decidir si todavía está o no interesada en colaborar con la empresa y negociar la modificación del acceso a estos valores. Por ejemplo, en los casos en los que una parte significativa de los territorios de caza podría ser talada para uso agrícola, las comunidades locales tendrán que decidir si las alternativas (por ejemplo, la piscicultura, la ganadería y el empleo que proporcionará la empresa) son formas aceptables de compensación. Un proceso completo de CLPI puede llevar de semanas a meses, dependiendo del número de comunidades involucradas y la escala de impacto. Los administradores de las tierras pueden tener que hacer una identificación y una evaluación provisional de AVC 5 y 6, basándose en la información disponible y a la espera de la finalización de los procesos completos de consulta o las negociaciones CLPI. 57 Directrices Comunes de AVC 5.5.4 Estudio de caso AVC5: Áreas fundamentales para las necesidades básicas de las comunidades locales Localización: Provincia de Cabo Delgado, Mozambique Ecosistema: Mosaico de paisaje de tierras agrícolas, bosques, humedales y superficies forestales Contexto de la evaluación: Prueba de campo de una evaluación de AVC para cultivo de caña de azúcar a gran escala En los próximos años, se espera que aumente la producción de materias primas para biocombustibles como energía renovable, y este estudio de caso se centra en una evaluación de AVC para la producción potencial de caña de azúcar en Mozambique1. La evaluación se llevó a cabo para tratar de definir las mejores prácticas para la evaluación de AVC en este contexto1. El lugar elegido en la provincia de Cabo Delgado, Mozambique, es un mosaico de paisaje de tierras agrícolas, así como algunas áreas forestales y de bosque secundario más prístinas. Hay una serie de pueblos dentro de los límites del área, y los estudios sociales revelaron que todas las comunidades en un radio de 3 a 5 km de las zonas forestales o bosques dependían en gran medida de los recursos naturales de estas áreas. Los recursos incluían materiales de construcción, carne y leña. En todas las comunidades, éstas eran las únicas fuentes disponibles de estos productos. En muchos casos, el agua también era transportada 3 km por encima de las zonas húmedas hasta las aldeas sin bombas de agua. La dependencia de las comunidades de estos recursos forestales y de los recursos de los humedales, clasifica estas áreas forestales y de humedales como AVC5. Sin embargo, este estudio fue sólo una prueba de campo y se requerían evaluaciones detalladas a nivel de la aldea antes de concretar un área de proyecto. El estudio también identificó la presencia de AVC1 en el lugar, y así la superposición y el conflicto potencial entre las áreas AVC1 y AVC5 requería un nuevo examen. Referencias: 1. Proforest. 2009. An assessment of potential High Conservation Values within Cabo Delgado Province, Mozambique. http://AVCtest.textmatters.com/resources/assessments/Mozambique%2 0AVC%20Cabo%20Delgado%20report%20final%20v1.1.pdf 5.6 AVC 6: Valores Culturales Áreas, recursos, hábitats y paisajes significativos cultural, arqueológica o históricamente en el ámbito mundial o nacional y/o de importancia crítica cultural, ecológica, económica o religiosa/sagrada para la cultura tradicional de las comunidades locales o pueblos indígenas, identificadas a través de la implicación de dichas comunidades o pueblos indígenas. 58 Directrices Comunes de AVC 5.6.1 Términos y conceptos clave La definición de AVC 6 es muy amplia y es útil dividirla en dos categorías diferentes: los valores culturales significativos a nivel mundial o nacional, y los valores críticos para la población local a escala de sitio. Valores significativos a nivel mundial o nacional Valores culturales, arqueológicos o históricos: Es probable que los lugares, recursos, hábitats o paisajes significativos a nivel mundial o nacional estén reconocidos ampliamente como de importancia histórica, religiosa o espiritual, y en muchos casos tendrán una designación oficial por parte del gobierno nacional y/o agencias internacionales como la UNESCO19. En ocasiones, los nuevos sitios o recursos de extraordinaria importancia cultural pueden ser descubiertos a través de la exploración de sitios para el desarrollo (tales como “ciudades perdidas”, importantes vestigios arqueológicos como las antiguas necrópolis monumentales o el arte rupestre prehistórico); éstos cumplen los requisitos de AVC 6, basándose en la opinión de expertos y de los actores sociales, sin una designación oficial. Paisajes culturales20 El término “paisaje cultural” incluye a menudo técnicas específicas de uso sostenible de la tierra, teniendo en cuenta las características y los límites del entorno natural en el que están establecidas, así como una relación espiritual específica con la naturaleza. La persistencia de las formas tradicionales de uso de la tierra, o a veces ciertas medidas que imitan este tipo de prácticas, puede mantener o mejorar los valores naturales del paisaje. Paisajes culturales UNESCO En 1992, la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO se convirtió en el primer instrumento jurídico internacional en reconocer y proteger los paisajes culturales. La UNESCO reconoce que los paisajes culturales representan las “obras conjuntas del hombre y la naturaleza” designados en el Artículo 1 de la Convención. Son ilustrativos de la evolución de la sociedad humana y los asentamientos en el tiempo, bajo la influencia de las restricciones y/o las oportunidades físicas que presenta el entorno natural y de las fuerzas sociales, económicas y culturales sucesivas, tanto internas como externas. Los paisajes culturales UNESCO se dividen en tres categorías principales, a saber: Paisaje claramente definido, concebido y creado intencionalmente por el hombre: esta definición abarca paisajes de jardines y parques construidos por razones estéticas con frecuencia (pero no siempre) asociados con edificios y 19 20 United Nations Environmental, Social and Cultural Organisation http://whc.unesco.org/en/culturallandscape/#1 59 Directrices Comunes de AVC conjuntos monumentales religiosos o de otro tipo. Paisaje orgánicamente evolucionado: Es el resultado de un imperativo social, económico, administrativo y/o religioso inicial y ha alcanzado su forma actual por asociación y en respuesta a su entorno natural. Estos paisajes se dividen en dos subcategorías. Un paisaje relicto (o fósil) es aquel en el que un proceso evolutivo llegó a su fin en algún momento en el pasado, ya sea bruscamente o a lo largo de un período. Sus características distintivas son, sin embargo, todavía visibles en forma material. Paisaje continuo: conserva un papel social activo en la sociedad contemporánea, estrechamente asociado al modo de vida tradicional. Al mismo tiempo, presenta pruebas manifiestas de su evolución en el tiempo. Paisaje cultural asociativo. La inclusión de este tipo de paisaje en la Lista del Patrimonio Mundial se justifica en virtud de las poderosas asociaciones religiosas, artísticas o culturales del elemento natural en lugar de pruebas culturales materiales, que pueden ser insignificantes o incluso inexistentes. Valores de importancia crítica para las culturas tradicionales A nivel local, el AVC 6 incluye sitios y recursos de importancia cultural, ecológica, económica o religiosa/sagrada crítica para las culturas de las comunidades locales o los pueblos indígenas, identificadas a través de su compromiso. Al igual el AVC 5, que se define a nivel local, no es posible proporcionar una lista exhaustiva de los sitios y recursos de importancia cultural. Algunos países tienen este tipo de listas, al menos a nivel nacional. Las consideraciones locales que puedan añadirse a estos AVC 6 deberían tener aún más variaciones que en el caso de los AVC 5, dada la diversidad de culturas, lenguas y grupos étnicos que podrían encontrarse durante las evaluaciones de AVC. El AVC 6 cubre una amplia gama de áreas y recursos significativos con importancia de acuerdo a las costumbres, religiones y sistemas de creencias tradicionales, incluidos los cementerios, sitios utilizados para las ceremonias tradicionales, montañas, bosques, ríos, cuevas, cascadas, árboles y rocas sagradas, animales totémicos y muchos más. El AVC 6 debería ser identificado a través del compromiso con las comunidades locales o los pueblos indígenas, cuando sea crítico para ellos. Muchos de los métodos y las fuentes de información utilizadas para la identificación de AVC 5, como el mapeo participativo y las consultas, serán útiles. Ciertos sitios y recursos se califican como AVC 6, incluso aunque los que valoran los recursos culturales no vivan en esa área (por ejemplo, cuando las comunidades mantienen rituales culturales activos vinculados a las áreas habitadas por sus antepasados, o realizan peregrinaciones a lugares sagrados, lejos de sus hogares); por lo tanto, es importante identificar todas las comunidades afectadas, no sólo las adyacentes a los sitios o recursos, poniendo especial atención a los grupos con menos poder e 60 Directrices Comunes de AVC influencia para que ningún actor social se quede fuera del proceso. El AVC 6 representa las zonas significativas a nivel cultural que tienen una importancia tradicional para las poblaciones locales e indígenas. Puede tratarse de lugares religiosos/sagrados, cementerios o lugares en los que se llevan a cabo las ceremonias tradicionales regulares. A menudo son conocidos por la población local, y la mayoría de las leyes nacionales exigen que sean identificados y protegidos. Sin embargo, si el valor está presente, se tendrá que evaluar si las leyes existentes son suficientes para salvaguardar los sitios/áreas. Valores económicos del AVC 6 Las cuestiones económicas más importantes derivan naturalmente de los AVC 5 (es decir, el uso extractivo de los recursos naturales con propósitos de subsistencia). Sin embargo, el AVC 6 incluye las situaciones críticas en las que la situación económica y el valor espiritual o cultural están estrechamente vinculados, por ejemplo, cuando la renta básica de las comunidades locales está relacionada con los sitios o recursos culturales. Este ingreso puede derivar del pago en especie (por ejemplo, ofrendas) o en efectivo por servicios de importancia cultural (por ejemplo, las ceremonias religiosas); del turismo a los sitios de importancia cultural (donde las comunidades dependen críticamente de este tipo de turismo); o de la recolección y venta de productos naturales culturalmente importantes (por ejemplo, hierbas y raíces mágicas o religiosas, etc.), cuando este tipo de productos son de importancia crítica para la cultura tradicional de las comunidades afectadas. Sin embargo, el AVC 6 no incluye la extracción y venta a escala comercial en un mercado abierto de los recursos naturales con resonancia cultural, donde el vínculo con la identidad cultural tradicional de las comunidades se ha roto (por ejemplo, muchos afrodisíacos naturales como “Tongkat Ali”, muchos objetos ceremoniales “tradicionales” tallados en hueso y cuerno, pero producidos en serie, narcóticos naturales, etc.) También se debe tener cuidado para asegurarse de que la designación de AVC 6 no crea conflictos con el derecho internacional o nacional (por ejemplo, recolección de especies protegidas con fines mágicos o religiosos). 5.6.2 Fuentes de datos e indicadores No existe un enfoque universal para la identificación de los valores culturales. Los valores culturales AVC 6 están vinculados a las necesidades y las percepciones humanas, así como a los valores culturales de las comunidades y de los pueblos, que pueden cambiar con el tiempo y varían dentro y entre las comunidades. El AVC 6 puede ser identificado a través de consultas con los actores sociales informados y expertos (por ejemplo, a nivel nacional o subnacional) y con la población local de las comunidades afectadas. Si hay una evidencia clara de un consenso de la comunidad (un acuerdo por consenso, por mayoría o por los representantes legítimos) sobre el hecho de que los sitios o recursos son de importancia cultural o crítica para ellos, entonces deberían ser considerados AVC 6. 61 Directrices Comunes de AVC Mundiales y nacionales UNESCO Museos, listas de patrimonio, conjuntos de datos nacionales, autoridades y organizaciones especializadas en áreas geográficas o culturas en particular Algunos países tienen directrices específicas relativas a los sitios arqueológicos y los recursos en su normativa de EIA Consulta con antropólogos, historiadores y arqueólogos Locales Consultas participativas con todos los asentamientos y comunidades afectadas, prestando especial atención a los pueblos indígenas afectados. Las consultas deberían ser directas, no sólo a través de las autoridades gubernamentales u organizaciones no gubernamentales, deberían incluir a todos los grupos de interés, y ser neutrales con relación a la edad, género, casta, nacionalidad y clase. Sin embargo, en la práctica, las consultas de este tipo deberían llevarse a cabo con las personas adecuadas, ya que a menudo hay algunas personas que tienen este tipo de conocimiento especializado (p. ej. chamanes, ancianos). Otro reto es que este tipo de información cultural puede ser secreta y por lo tanto puede ser difícil obtener información precisa. La elección de los métodos es importante ya que no siempre es culturalmente apropiado hacer fotos y vídeos, por ejemplo. También es importante entender cualquier posible sensibilidad o riesgo involucrado con el intercambio de mapas de tenencia consuetudinaria. Por eso es importante establecer confianza y trabajar con expertos sociales como antropólogos, si es posible. 5.6.3 Estudio de caso AVC6: Áreas críticas para las identidades culturales de las comunidades Localización: Región de Konkan, Ghats Occidentales, India Ecosistema: Bosque tropical seco y húmedo Contexto de la evaluación: Evaluación de AVC para priorizar la conservación de los bosques Los Ghats Occidentales tienen una larga historia de ocupación humana, y la relativamente alta densidad de población es vista como una amenaza para los bosques de la región. A pesar de que la expansión agrícola ha dejado los bosques de la región altamente fragmentados, muchas comunidades de los Ghats Occidentales todavía conceden gran importancia cultural a ciertas áreas de bosque y a su protección contra cualquier perturbación. Una evaluación piloto de AVC en la región de Konkan en los Ghats Occidentales encontró que casi todos los pueblos de la región tenían una arboleda sagrada, y éstas variaban en tamaño desde aproximadamente 1 hectárea a varios cientos de hectáreas1. Estas 62 Directrices Comunes de AVC arboledas sagradas son de gran importancia religiosa para las comunidades y, en algunos casos, cualquier perturbación leve como la eliminación de hojarasca es considerada un pecado. Estas áreas forestales se clasifican como AVC6. Teniendo en cuenta la disminución de la extensión forestal en la región, estas arboledas son a menudo las únicas áreas no perturbadas de los bosques, por lo que son también de gran importancia para la conservación de las 325 especies amenazadas que se encuentran en el bosque. La reciente declaración del bosque tropical de los Ghats Occidentales como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debería mejorar la conservación de la biodiversidad en la región y, posiblemente, la protección de las arboledas sagradas2. Referencias: 1. Punde, S. 2007. Prioritising areas for Forest Conservation in the Konkan region of the Western Ghats hotspot (India) – a pilot study. http://AVCtest.textmatters.com/resources/assessments/SEPG707_821.pd f 2. http://whc.unesco.org/en/list/1342/ 63 Directrices Comunes de AVC 6 Referencias Proforest. 2008 (Julio). Good practice guidelines for High Conservation Value assessments: A practical guide for practitioners and auditors (Guía de buenas prácticas para las evaluaciones de Altos Valores de Conservación: Una guía práctica para profesionales y auditores). Proforest. 2008 (Abril). Assessment, management and monitoring of High Conservation Value Forest: A practical guide for forest managers (Evaluación, manejo y monitoreo de los Bosques de Altos Valores de Conservación: Una guía práctica para administradores forestales). Red de Recursos de AVC. 2010 (Septiembre). Reviewing High Conservation Value Reports: AVC Resource Network guidance for peer reviews of AVC assessment reports - Version 2.1. Añadir más 64 Directrices Comunes de AVC Anexo 1. Lista de control general para evaluaciones de AVC La Red de Recursos de AVC proporciona unas directrices de buenas prácticas para el contenido de un informe de AVC; los elementos principales se resumen a continuación. Tenga en cuenta que los estándares de sostenibilidad, como RSPO, tienen formatos de presentación de informes específicos para los informes sumarios públicos sobre AVC. El formato más apropiado debe ser seguido en función del contexto de evaluación. 1. Resumen ejecutivo a) ¿Se han presentado y resumido de forma clara las conclusiones clave? b) ¿El resumen refleja de forma fiel las conclusiones y recomendaciones del documento principal? 2. Alcance de la evaluación a) ¿Están el área de evaluación y el paisaje circundante claramente definidos? b) ¿Existe un resumen básico sobre la empresa y sus operaciones en el área? c) ¿Han sido los impactos y la escala de las operaciones propuestas debidamente descritos? d) ¿Tuvo lugar cualquier tipo de explotación (especialmente actividades de tala) previa a la evaluación en el área y, de ser así, cómo se han tratado dichas áreas? e) ¿Está claro el propósito de la evaluación de AVC? 3. Contexto del conjunto del paisaje e importancia del área evaluada a) ¿Se describe el paisaje en su conjunto? b) ¿Se describen apropiadamente las características sociales y biológicas del conjunto del paisaje? Estas características incluyen: • Áreas protegidas (existentes o en proceso de registro) • Biogeografía regional o subregional (¿forma parte el área de evaluación de una región biogeográfica distinta y/o restringida?) • Localización y estado de las áreas de vegetación natural (incluyendo una descripción del tipo, talla y calidad de los ecosistemas) • Existencia conocida de poblaciones de especies de interés mundial • Principales accidentes geográficos, cuencas y ríos, geología y suelos • Asentamientos humanos e infraestructura, áreas agrícolas • Contexto social (etnicidad, principales tendencias sociales y actividades de uso de la tierra) • Historia del uso de la tierra y tendencias de desarrollo, incluidos los planes futuros (p. ej. mapas de ordenación del territorio, iniciativas de desarrollo y de explotación comercial existentes/proyectadas y licencias de producción) 65 Directrices Comunes de AVC Para cada uno de los subtemas, ¿el proceso o esfuerzo fue proporcional y adecuado en relación con el posible impacto y la magnitud de las operaciones? 4.1. Composición y cualidades del equipo de evaluación a) ¿El equipo incluía o tenía un acceso adecuado a los conocimientos especializados pertinentes para la evaluación de los valores biológicos y sociales? 4.2. Fuentes de datos y metodologías de recopilación de datos a) ¿Son las fuentes de datos y las metodologías de recopilación de datos claramente descritas o referenciadas y resumidas (y presentadas en los anexos, en su caso), y son adecuadas para identificar AVC? Esta sección debería incluir: • Antecedentes y análisis de la documentación • Recopilación de datos de campo, en su caso (incluyendo fechas e itinerarios). NB: ¿se han establecido objetivos de algún trabajo de campo claramente en relación con AVC específicos? b) ¿Se hicieron esfuerzos razonables para llenar las lagunas de datos, en proporción al impacto y la magnitud de las operaciones? Demostrar que los actores sociales fueron consultados adecuadamente • ¿Se ha documentado de una manera verificable? • ¿Fueron sus puntos de vista o la información que proporcionaron incorporados al proceso pertinente? • ¿Se presentaron las conclusiones a los consultados de forma apropiada? d) ¿Se incluyeron las iniciativas existentes pertinentes siempre que fue posible (incluyendo las iniciativas de conservación sociales, ecológicos o biológicos locales o internacionales existentes)? Los siguientes puntos deberían tratarse para todos los AVC con un esfuerzo proporcional y adecuado en relación con el posible impacto y la magnitud de las operaciones 5.1. Consideración de los seis AVC a) Los seis AVC son abordados en el informe b) Si uno o más AVC no son abordados, ¿existe una justificación adecuada para ello (p. ej. la ausencia de un AVC es indudable)? 5.2. Calidad de los datos a) Son los datos lo suficientemente detallados, recientes y completos para tomar decisiones informadas sobre la presencia/estado/ubicación del AVC? (NB: debe tenerse especial cuidado con la calidad, el análisis y el uso de datos de teledetección). b) ¿Se aplica de forma apropiada el principio precautorio para el uso de los datos? c) ¿Estaban los mapas, informes y otros datos actualizados y eran pertinentes? 5.3. Referencia a los conjuntos de herramientas AVC a) ¿Se ha utilizado una Interpretación Nacional de AVC, o (en ausencia de una Interpretación Nacional), se han interpretado adecuadamente las Directrices Comunes de AVC genéricas? b) ¿Han sido las decisiones de aplicar definiciones/umbrales de la Interpretación Nacional, o de desviarse de sus recomendaciones, debidamente explicadas y justificadas? 66 Directrices Comunes de AVC 5.4. Decisión sobre el estado de AVC a) ¿El AVC está presente, potencialmente presente o ausente en el área de evaluación? b) ¿Se ha abordado la presencia del AVC en el conjunto del paisaje y a nivel nacional, regional y global? c) ¿Está el AVC (y sus componentes) claramente definido y descrito? 5.5. Decisiones de mapeo a) ¿Son los mapas de la existencia de AVC claros, precisos y útiles? b) ¿Están los mapas de existencia de AVC presentados en un nivel adecuado de resolución y exhaustividad suficiente para la toma de decisiones de manejo? • ¿Están justificadas las decisiones sobre la resolución y exhaustividad del mapa? • Si la existencia de un AVC NO está mapeada a la resolución y la exhaustividad requerida, ¿está justificado, y existe un proceso definido para el mapeo del AVC, antes de iniciar cualquier operación? 2. Recursos de AVC Directrices generales La página web de la Red de Recursos de AVC http://www.hcvnetwork.org/ es una rica fuente de información y de recursos entre los que se incluyen documentos orientativos, interpretaciones nacionales Interpretaciones Nacionales AVC 1-3 Biodiversidad y Ecología Áreas de importancia para la biodiversidad Utilidad para la identificación de AVC Macro escala Hotspots de biodiversidad www.conservation.org/where/priority_areas/hotspots/ Los hotspots de biodiversidad de Conservation International son generalmente grandes superficies amenazadas, designadas por alto carácter endémico de plantas vasculares regionales (> 1.500 especies endémicas), bajo gran amenaza (≥ 70% de pérdida del hábitat nativo original). Los datos sobre los hotspots son más útiles para la preparación de listas de especies potenciales/generales AVC 1 y prioridades de AVC 3, y para las ecorregiones. Por lo general son demasiado grandes para proporcionar un contexto a escala de paisaje. 67 Directrices Comunes de AVC Ecorregiones Terrestres WWF www.worldwildlife.org/science/ecoregions Las ecorregiones terrestres - y ecorregiones equivalentes de agua dulce y marinas - no son áreas de importancia para la biodiversidad por lo que no debería estar en esta tabla. No son más que unidades biogeográficas que cubren la superficie de la tierra (las terrestres/de agua dulce) o el medio marino (las ecorregiones marinas). Son unidades relativamente grandes de tierra o agua que contienen un grupo distinto de comunidades naturales que comparten una gran mayoría de especies, dinámicas y condiciones ambientales. Las ecorregiones representan la distribución original de distintos grupos de especies y comunidades. Las ecorregiones pueden ser útiles para proporcionar un límite biogeográfico a gran escala para la evaluación biológica de AVC (AVC 1-3). Por lo general, son demasiado grandes para proporcionar un contexto a escala de paisaje. Ecorregiones Global 200 WWF www.worldwildlife.org/science/ecoregions/g200.cfm Estas son las ecorregiones más amenazadas (véase más arriba) y son áreas de interés para varios grupos de conservación. Los datos de Global 200 son de gran utilidad para la preparación de listas de especies de AVC 1 y prioridades de AVC 3, y una perspectiva a gran escala. Muchos programas de conservación locales pueden proporcionar un contexto adicional. Las G200 son conjuntos (en su mayor parte) de especies terrestres, de agua dulce, y ecorregiones marinas, aunque los mapas de ecorregiones marinas y de agua dulce mundiales no existían en el momento de la creación de las G200, así que no hay una correspondencia 1:1. El nivel de amenaza no jugó un papel en la identificación de las 68 Directrices Comunes de AVC ecorregiones G200. Se basan en niveles de riqueza, endemismo, y procesos ecológicos y evolutivos excepcionales a nivel mundial. No hay listas de especies asociadas a las ecorregiones G200, aunque hay una lista de los vertebrados que componen las ecorregiones terrestres y los peces de las ecorregiones de agua dulce. La escala de las ecorregiones G200 los hace de valor limitado para un proceso de identificación de AVC (al igual que para los hotspots). Programas Nacionales o Regionales Estrategias Nacionales de Biodiversidad http://www.cbd.int/nbsap EU Natura 2000 http://www.natura.org/ Áreas Clave de Biodiversidad: áreas enumeradas en la Herramienta Integrada para la Evaluación de la Biodiversidad www.IBATforbusiness.org Todos los consignatarios de la CDB deberían tener Estrategias Nacionales de Biodiversidad Natura 2000 es una amplia red europea de áreas de protección de la naturaleza. El objetivo de la red es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y hábitats más valiosos y amenazados. Las ACB son “áreas de importancia mundial para la conservación de la biodiversidad. Se identifican utilizando criterios y umbrales estándares mundiales, basándose en las necesidades de biodiversidad que requieren garantías a escala de sitio”.21 Los criterios de las ACB y los AVC se superponen sustancialmente para los valores biológicos/ecológicos (AVC 1, 2 y 3). Actualmente sólo son terrestres. Las ACB en IBAT (y las ACB de agua dulce en realidad no han sido aún desarrolladas, aunque hay una metodología) 21 Langhammer et al (2007). Identification and Gap Analysis of Key Biodiversity Areas. Gland, Suiza:UICN 69 Directrices Comunes de AVC Áreas Importantes para las Aves (IBA) www.birdlife.org Hay más de 12.000 áreas IBA en todo el mundo que pueden (1) contener un número significativo de una o más especies amenazadas a nivel mundial, (2) ser una de una serie de áreas que tienen un conjunto de especies de distribución restringida o especies restringidas a un bioma, y (3) tienen un número excepcionalmente grande de especies migratorias o gregarias. Estos criterios se solapan fuertemente con AVC 1. También existen Áreas de Aves Endémicas, EBA, que abarcan más de 7 millones de km2, cubriendo el hábitat de la mayoría de las aves endémicas del mundo, y son útiles en la evaluación de AVC 1. Áreas Importantes para las Plantas (IPA) www.plantlife.org.uk Las IPA son “las áreas más importantes para las plantas en cualquier país, en un contexto regional – la identificación y protección de estos lugares es el objetivo final”. Existen proyectos de IPA en curso en 66 países (en 2010). Un área IPA se caracteriza por importantes poblaciones de especies de interés para la conservación global o regional, una excepcional riqueza de la flora en un contexto regional, o un ejemplo excepcional de hábitat o tipo de vegetación de importancia mundial o regional. Por lo tanto, las IPA se corresponden con AVC1 (Criterio 1) o AVC 3 (Criterios B y C). Alianza para la Extinción Cero (AZE, Alliance for Zero Extinction) www.zeroextinction.org/ Las áreas AZE comprenden cerca de 600 zonas identificadas como críticas e insustituibles para la supervivencia de una o más especies en peligro o en peligro crítico. Las áreas AZE se encuentran entre las prioridades mundiales de conservación más altas y, sin duda, se califican AVC 1 o 3. 70 Directrices Comunes de AVC Sólo corales marinos y terrestres Lugares Patrimonio de la Humanidad whc.unesco.org Centros de Diversidad de la Plantas, UICN, WCMC http://botany.si.edu/projects/cpd Sitios Ramsar, www.ramsar.org Paisajes Forestales Intactos (IFL) www.intactforests.org Los Lugares Patrimonio de la Humanidad son designados en base a prioridades naturales o culturales mundiales, como la biodiversidad, las características humanas y de paisaje y, con frecuencia, tienen la designación de Área Protegida nacional. Cualquiera de los 6 AVC puede estar presente. El proyecto CDP describió áreas de diversidad vegetal mundial (alto recuento total de especies y > 10% de endemicidad vegetal). Las áreas son variables en tamaño desde unos pocos cientos a > 1M km; cada una tiene datos sobre diversidad de plantas y descripciones del ecosistema que son útiles para la preparación de listas de especies AVC 1 y de ecosistemas AVC 3. Estos sitios están designados de conformidad con la Convención “Ramsar” sobre los Humedales de Importancia Internacional e incluyen >2000 áreas de humedales de importancia mundial, que contienen a) tipos de humedales representativos, raros o únicos (AVC 3) o b) áreas de importancia internacional para la conservación de la diversidad biológica. Este último, se superpone significativamente con el AVC 1. Varios otros AVC son propensos a estar presentes. Los IFL son grandes (> 500 km2) bosques que presentan pocas evidencias de intervención humana. Aunque un bosque AVC 2 no está necesariamente “intacto”, las IFL son muy propensas a contener AVC 1, AVC 2 y pueden contener asimismo otros AVC. 71