RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012. RECURRENTE: **********. MINISTRO PONENTE: SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. SECRETARIO: ARNOLDO CASTELLANOS MORFÍN. Visto Bueno Ministro México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día nueve de mayo de dos mil doce. Cotejó V I S T O S, los autos del recurso de reclamación 133/2012, promovido por **********, por su propio derecho, en contra del auto de fecha veintinueve de marzo de dos mil doce, emitido por el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, Señor Ministro Juan N. Silva Meza, en el expediente de amparo directo en revisión bajo el número **********, mediante el cual se ordenó su apertura respecto del recurso de revisión interpuesto en contra de la sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, en el juicio de amparo directo **********, y determinó desechar dicho medio de impugnación por ser improcedente, y R E S U L T A N D O: RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 PRIMERO. Por escrito presentado el veintitrés de septiembre de dos mil once, ante la Séptima Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, **********, por su propio derecho, demandó del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, en turno, el amparo y protección de la Justicia Federal contra la autoridad y por el acto siguientes: “…AUTORIDAD RESPONSABLE: LO ES LA SEPTIMA (sic) SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL. ACTO RECLAMADO: Lo es la Sentencia Definitiva dictada en el Toca Penal **********, por la mencionada autoridad responsable el día 6 de septiembre de 2011”. El quejoso señaló que se violaban en su perjuicio, las garantías de legalidad y seguridad jurídicas contenidas en los artículos 14, 16, 17, 18 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y expresó como conceptos de violación, los argumentos basados en que la sentencia dictada por la autoridad responsable no fue emitida conforme a derecho, ya que no se observó la existencia de una responsabilidad compartida por parte de los conductores que participaron en la realización de los hechos por los cuales fue condenado el quejoso. De igual forma argumenta que la resolución está dictada de forma errónea ya que el juzgador valoró de forma equívoca las pruebas que obran en autos, pues no le dio el mismo valor a lo declarado por el quejoso siendo que no hay un solo indicio dentro de la causa penal que acredite que la responsabilidad fue sólo del quejoso o del otro conductor exclusivamente, toda vez que ambos realizaron conductas 2 imprudentes. Igualmente aduce que las RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 declaraciones manifestadas por los testigos fueron valoradas de forma errónea ya que no sabían cómo sucedieron los hechos. Por otra parte, manifiesta que el Juez debió presumir su inocencia, ya que no hubo un medio de prueba que acreditara su plena responsabilidad, por lo que debió aplicar el principio de inocencia y de “in dubio pro reo” a su favor. De igual modo aduce que no se realizó el debido estudio de su expediente, ya que la resolución dictada se tomó de un formato ya establecido y sólo se cambiaron los datos pertinentes. SEGUNDO. Por acuerdo de diecisiete de octubre de dos mil once, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al que por razón de turno tocó conocer del mencionado asunto, admitió la demanda de garantías, registrándola bajo el expediente número 464/2011; por lo que seguido el juicio por sus trámites legales, el órgano jurisdiccional mencionado dictó sentencia el uno de marzo de dos mil doce, la cual concluyó con el siguiente punto resolutivo: "ÚNICO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en contra del acto y autoridad que quedaron precisados en el resultando primero de esta ejecutoria”. Las consideraciones en las que se sustenta la sentencia de referencia son las siguientes: Calificó de infundados los conceptos de violación esgrimidos por el quejoso, en virtud de que contrario a lo que aduce el mismo, la Sala responsable sí entró al estudio de fondo del asunto. 3 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 Que la Sala realizó una debida apreciación y valoración de las pruebas aportadas y desahogadas en el juicio de origen, atento a las reglas de valoración de la prueba, las que le permitieron tener por acreditados los delitos de daño a la propiedad y lesiones culposas, cometidos en agravio de **********, previsto el primero en los artículos 239, párrafo primero en relación al 246, párrafo tercero, inciso d), y el segundo en los artículos 130, párrafo único, fracción II y 135, todos del Código Penal para el Distrito Federal, en términos de lo dispuesto por los artículos 122 y 124 del Código de Procedimientos Penales para la misma entidad; así como la plena responsabilidad penal del quejoso. El hoy quejoso aduce que no se le debió dar valor probatorio a las declaraciones de los ofendidos, lo cual es infundado ya que las declaraciones de los querellantes fueron valoradas de manera legal por la Sala responsable. Respecto a que no se le debió dar valor probatorio según a criterio del quejoso a la inspección y ampliación ministerial, al dictamen en materia de tránsito terrestre y de valuación, ni a los certificados del estado físico del lesionado ofendido, porque esas probanzas sólo se limitan a demostrar que existió un accidente de tránsito terrestre en el cual estuvieron involucrados tres vehículos, el monto de los daños y las lesiones. El Tribunal Colegiado del conocimiento calificó de infundados tales argumentos, porque las referidas probanzas, no sólo son aptas y suficientes para demostrar lo que indica el quejoso, sino también son idóneas para corroborar el dicho de los querellantes ofendidos y oficial remitente mencionados y por ende, para acreditar la plena responsabilidad penal del peticionario en la comisión de los delitos en cuestión. 4 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 En cuanto a la aseveración que realizó el quejoso en el sentido de que la Sala responsable no tomó en cuenta que los peritos determinaron una responsabilidad compartida por parte de ambos conductores y no sólo de él, el Tribunal Colegiado determinó que es infundada, ya que la Sala responsable sí tomo en cuenta, en forma acertada, el referido dictamen de tránsito terrestre, pues el hecho de que ambos conductores obraran al conducir sus vehículos sin las debidas precauciones, no exime al impetrante de su actuar culposo, toda vez que en materia penal no existe la compensación de culpas, por ello la imprudencia de uno de los agentes no excluye la de otro, si ambas son causales del resultado. De igual forma calificó como infundada la aseveración del quejoso, conforme a la cual señala que la Sala responsable dejó de aplicar a su favor el principio “in dubio pro reo”, porque la Sala responsable no lo aplicó al no advertir algún motivo suficiente para estimarlo procedente. Respecto al argumento de operar a favor del quejoso la presunción de inocencia al no estar debidamente demostrada su plena responsabilidad penal en la comisión de los ilícitos por los que se le sentenció, el mencionado Tribunal Colegiado consideró que es infundado, toda vez que las probanzas a cargo son las que destruyen esa hipótesis primaria de inocencia, pues se trata, precisamente de una presunción iuris tantum, que admite prueba en contrario. TERCERO. Inconforme con la resolución anterior, el ahora quejoso interpuso recurso de revisión el veintisiete de marzo de dos mil doce, en el que en esencia hizo valer los agravios siguientes: 5 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 Argumenta que se violenta la garantía contemplada en el artículo 20, apartado A, fracción I, constitucional, ya que ésta tiene como prioridad proteger al inocente y procurar que el culpable no quede impune, que los daños causados por el delito se reparen y que las partes tendrán igualdad procesal para sostener su acusación y defensa. En ese tenor asevera que el Tribunal Colegiado le da la razón de que no sólo él es el responsable del resultado material, ya que como la pericial explica el hecho de que ambos conductores obraran al conducir sus vehículos sin las debidas precauciones no exime al impetrante de su actuar culposo, aunado a lo anterior el quejoso afirma que el otro conductor nunca fue procesado y tampoco fue consignado, consecuentemente observa que no fueron tratados de acuerdo con el artículo 20, apartado A, fracción V, constitucional, ya que las partes no tuvieron igualdad procesal a criterio del quejoso, siendo que ambas partes aportaron parte de la conducta para que se diera el resultado material y sólo él fue procesado, que aunque si bien es cierto que el Tribunal Colegiado aduce que la responsabilidad del quejoso es mayor según su apreciación, afirma el quejoso que el otro conductor no fue procesado, por lo que el quejoso asegura una clara violación de garantías de igualdad procesal y siendo así una plena nulidad de la resolución de nueve de marzo de dos mil nueve, así como la de seis de septiembre de dos mil once, la del Juez de origen y el pliego de consignación del Ministerio Público Investigador. En su segundo agravio el quejoso refiere que si el otro conductor es también responsable del resultado material y no ha sido procesado, ni reparado el daño que le causó, ello lo deja impune, lo que violenta las garantías constitucionales que tiene a favor como ofendido, además de que argumenta que todo su proceso está emitido violentando sus garantías constitucionales desde la autoridad 6 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 investigadora, y que por ello su proceso estuvo viciado, por lo que debe quedar nulo. El quejoso argumenta en su tercer agravio que el Tribunal manifestó y reconoció que ambos son responsables del resultado material y que la imprudencia de uno no exime de culpa al otro, por lo que asegura el hoy quejoso que, el otro conductor también debió de haber sido procesado, y al no haber sido así, se violentaron sus garantías de ofendido ya que también sufrió un menoscabo en el vehículo que conducía y no le fue reparado. En su cuarto agravio afirma que no fueron tratados como corresponsables en igualdad procesal, y que al seguir así la autoridad seguirá violentando sus garantías y no se castigará al culpable ni se reparará el daño. CUARTO. Recibidos los autos en este máximo Tribunal, por acuerdo de veintinueve de marzo de dos mil doce, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó por ser improcedente el recurso de revisión interpuesto. Dicho acuerdo es del tenor siguiente: "México, Distrito Federal, a veintinueve de marzo de dos mil doce. - - - Con el oficio de remisión de los autos y el escrito original de expresión de agravios, fórmese y regístrese el toca de revisión relativo al juicio de amparo directo promovido por los quejosos sic) al rubro mencionados, contra actos de la Séptima Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Acúsese recibo. Ahora bien, como en el caso el citado quejoso hace valer recurso de revisión en contra de la sentencia dictada el primero de marzo de dos mil doce (equivocadamente indica nueve del propio mes y año, por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, en el juicio de amparo directo 7 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 464/2011), y del análisis de las constancias de autos se advierte que en la demanda no se planteó concepto de violación alguno sobre la inconstitucionalidad de una norma de carácter general o se solicitó la interpretación de algún precepto constitucional y, en consecuencia, en el fallo impugnado no se decidió u omitió decidir sobre esa cuestión, ni se estableció la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal, debe concluirse que no se surten los supuestos que establecen los artículos 83, fracción V, de la Ley de Amparo; 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para que proceda el recurso que se interpone, razón por la cual debe desecharse. Sirven de sustento la jurisprudencia, de la Segunda Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, número 2a/J.149/2007, cuyo rubro es: ‘REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA’.; publicada en la página seiscientas quince, Tomo XXVI, agosto de dos mil siete, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, así como la jurisprudencia de la Primera Sala de este Alto Tribunal número 1ª/J.101/2010, con el encabezado siguiente: ‘AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN. REQUISITOS DE PROCEDENCIA QUE DEBEN SER REVISADOS POR EL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN O DE SUS SALAS’.; publicada en la página setenta y una, Tomo XXXIII, enero de dos mil once, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época. Sin que sea el caso de multar al quejoso en términos del artículo 90, último párrafo, de la Ley de Amparo, pues lo que impugnó en su demanda fue una sentencia que le impuso una pena privativa de libertad por la comisión de un delito, y es evidente que con la interposición del recurso de revisión solamente pretende proteger ese bien jurídico superior. Resulta aplicable a lo anterior, por analogía, la jurisprudencia de la Segunda Sala de este Alto Tribunal número 2ª./J. 91/2005, con el encabezado: ‘MULTA EN EL RECURSO DE RECLAMACIÓN. NO DEBE IMPONERSE CUANDO QUIEN LO INTERPONE, AUN CUANDO NO SE ENCUENTRE PRIVADO DE LA LIBERTAD, LO HACE CON LA FINALIDAD DE TUTELAR ESE BIEN JURÍDICO’.; consultable en la página trescientas veintisiete, Tomo XXII, agosto de dos mil cinco, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época. En otro 8 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 orden de ideas, no obsta para la conclusión anterior, la circunstancia de que el recurrente, conforme a lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 88 de la Ley de Amparo, transcriba en su pliego de agravios la parte de la sentencia recurrida que considera le causa perjuicio toda vez que de la simple lectura de dicho documento se advierte con claridad que sólo combate cuestiones de mera legalidad. En consecuencia con apoyo además en lo dispuesto en la primera parte del artículo Tercero transitorio del Decreto de reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el seis de junio de dos mil once; en los artículos 10, fracción XI, y 14, fracción II, párrafo primero, primera parte, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y, en los puntos Segundo, fracción I, y Primero transitorio del Acuerdo 5/1999 del Pleno de este Máximo Tribunal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve se acuerda: - - - I.- Tomando en cuenta que el presente recurso de revisión que hace valer la parte quejosa, es competencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en términos del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se desecha, por improcedente, en virtud de que no se cumplen los requisitos que establecen los artículos 10, fracción III y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. - - - II.- Si se interpusiera algún medio de defensa en contra de los proveídos emitidos por el suscrito, se autoriza al subsecretario (sic) general (sic) de acuerdos (sic) de este Alto Tribunal para que, previa certificación que se elabore en la que se haga constar dicha circunstancia, se forme el asunto correspondiente. - - - III.- Notifíquese; y haciéndolo personalmente a la parte quejosa en el domicilio señalado en el juicio de amparo directo 464/2011, debiéndosele transcribir íntegramente el presente, en la inteligencia de que de existir impedimento legal para llevar a cabo la diligencia encomendada, se dará cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 30, fracción I, de la Ley de Amparo, con la referida transcripción del presente acuerdo. Cumplido lo anterior, previa certificación que se elabore en la que se haga constar que este auto causó estado, vuelvan los autos al Tribunal Colegiado del conocimiento y, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido. 9 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 - - - Lo proveyó y firma el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ministro Juan N. Silva Meza, quien actúa con el subsecretario (sic) general (sic) de acuerdos (sic) que da fe, licenciado David Espejel Ramírez”. En contra del proveído anterior, **********, por su propio derecho, interpuso recurso de reclamación, mediante escrito presentado el doce de abril de dos mil doce, en la Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. QUINTO. Por acuerdo de diecisiete de abril de dos mil doce, el Presidente de este Máximo Tribunal ordenó formar y registrar el presente asunto bajo el número 133/2012, con reserva de los motivos de improcedencia que pudieran existir; ordenó realizar la notificación correspondiente por lista, hacer del conocimiento de dicho proveído al Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito; remitir por cuestión de turno el asunto al Ministro Sergio A. Valls Hernández; y enviar los autos a la Sala de su adscripción para que dictara el trámite que procediera. SEXTO. Por acuerdo de veinticinco de abril de dos mil doce, el Presidente en funciones de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, radicó el asunto y acordó que la referida Segunda Sala se avocara al conocimiento del mismo. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente para conocer y resolver el presente recurso de reclamación, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 103 de la Ley de Amparo y 10, fracción V, y 11, fracción V 10 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el punto Cuarto del Acuerdo General Plenario 5/2001 y punto Único del diverso Acuerdo General Plenario 8/2003, en virtud de que se interpuso contra un acuerdo de trámite que dictó el Presidente de este Alto Tribunal, mediante el cual se desechó por improcedente, el recurso de revisión interpuesto por la parte recurrente. SEGUNDO. El recurso de reclamación que nos ocupa, fue interpuesto oportunamente. Lo anterior, toda vez que el auto de fecha veintinueve de marzo de dos mil doce, dictado por el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue notificado de manera personal a la parte recurrente, por conducto de su autorizado **********, el día lunes nueve de abril de dos mil doce. En consecuencia, de conformidad con lo previsto por el artículo 34, fracción II de la Ley de Amparo, dicha notificación surtió sus efectos el día martes diez de abril del año en curso, por lo que el término de tres días para promover el recurso de reclamación que prevé el segundo párrafo del artículo 103 de la misma Ley de Amparo, transcurrió del miércoles once al viernes trece de abril del presente año. De conformidad con lo anterior, si el escrito mediante el cual se interpuso el recurso de reclamación de referencia, fue recibido por la Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de este Alto Tribunal, el doce de abril del año en curso, resulta evidente que fue presentado con oportunidad, dentro del plazo legal. TERCERO. En el escrito mediante el cual interpuso recurso de reclamación, el recurrente en esencia asevera: Que de manera errónea se emitió el auto que ordenó el desechamiento de su recurso de revisión, debido a que sí se basa en 11 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 lo marcado en el artículo 83, fracción V, de la Ley de Amparo, ya que en el caso particular sí versa sobre la interpretación directa de los preceptos constitucionales, por lo que está seguro de que cumple con los requisitos para que se dé el trámite correspondiente en su caso y que previo estudio se observe la mala interpretación directa principalmente del artículo 20 constitucional y se le otorgue la protección de la Justicia Federal. En el segundo agravio, el recurrente aduce que se violentó en su perjuicio el artículo 20 constitucional, motivo por el cual se debe entrar al fondo de su recurso de revisión, ya que desde la etapa de averiguación previa hasta el auto que desechó el recurso de revisión se le violentaron sus derechos básicos y por consecuencia sus derechos procesales, motivo por el cual se debe declarar fundado el recurso de reclamación. Finalmente, solicita se le tengan por transcritos en su escrito a través del cual hace valer el recurso de reclamación, todos y cada uno de los agravios que hizo valer en su recurso de revisión. CUARTO. Los agravios expresados por el recurrente son infundados por un lado, e inoperantes por otro, en virtud de las razones siguientes: Son infundados los argumentos que hace valer el recurrente, en los que asevera que en el recurso de revisión que fue desechado, subsiste el cuestionamiento de constitucionalidad que hace procedente dicho medio de impugnación, ya que en el numeral marcado con el número romano “V”, de su demanda de amparo señaló: “…V. GARANTIAS (sic) CONSTITUCIONALES VIOLADAS, 12 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 las contenidas en los artículos 14, 16, 17, 19, 20 y 21 de nuestra carta magna…”. En efecto, son infundadas tales aseveraciones, toda vez que por una parte, del estudio de los agravios que en su momento hizo valer el ahora quejoso en dicho recurso, los cuales han sido sintetizados, claramente se advierte que no existe un cuestionamiento de constitucionalidad que lo haga procedente, sino que éstos se encuentran encaminados a controvertir la valoración de las pruebas que fueron desahogadas en el proceso penal seguido en su contra, en razón de que afirma que a pesar de que la prueba pericial desahogada en ese proceso, demostró la responsabilidad tanto del hoy quejoso, como del otro conductor en la realización de los hechos por los que fue juzgado, se transgredió en su perjuicio la garantía de igualdad procesal, pues el otro conductor no fue procesado, ni ha reparado el daño material causado, por lo que se violentaron en contra del hoy quejoso las garantías constitucionales previstas en el apartado C, del artículo 20, y tanto el pliego de consignación signado por el Ministerio Público, como las resoluciones emitidas por el Juez penal y la Sala de origen del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, transgredieron en su contra las garantías constitucionales del artículo 20, apartado A, fracciones I y V, así como todo el apartado C; lo que constituye aspectos de mera legalidad, y de ninguna manera de constitucionalidad. Lo anterior, aunado a que el hecho de cumplir con lo dispuesto en la fracción VI del artículo 166 de la Ley de Amparo, en la que se señala que en el escrito de demanda de amparo directo se deben precisar los preceptos constitucionales cuya violación se reclame, de ninguna forma da lugar a considerar que ello equivale al planteamiento de constitucionalidad a que se refiere la fracción IX del artículo 107 de 13 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y fracción V del diverso 83 de la Ley de Amparo, como requisito indispensable para la procedencia del recurso de revisión en contra de una sentencia dictada en un juicio de amparo directo. En ese sentido, no basta que en la demanda de amparo se asevere que con la existencia de los actos reclamados o su ejecución, se viola algún precepto constitucional para que se considere que se está solicitando al Tribunal Colegiado de Circuito que lleve a cabo la interpretación directa de dicho precepto constitucional, sino que en todo caso, deben expresarse los términos y el sentido en que el quejoso considera que debe realizarse la interpretación de éste, a efecto de que el Tribunal se pronuncie al respecto, de lo contrario, no podrá afirmarse que existe tal planteamiento; como tampoco es suficiente con el hecho de afirmar que en todo momento ha impugnado la mala interpretación, para poder asegurar que existe un planteamiento de constitucionalidad, cuando como sucede en el caso, de autos se advierte que no hay un planteamiento en ese sentido por parte del ahora quejoso. Lo anterior, en virtud de que del estudio de las constancias no se advierte que el hoy quejoso hubiese hecho valer en su demanda de amparo la inconstitucionalidad de algún precepto legal, o en su caso, que en su recurso de revisión realmente impugne la interpretación directa de un artículo de la Constitución Federal, que hubiese llevado a cabo el Tribunal Colegiado de origen, y mucho menos que dicho tribunal hubiese omitido realizar un estudio de esa naturaleza, no obstante de que hubiese sido planteado en la demanda de amparo. Es de destacar que este Máximo Tribunal de la Nación ha señalado que para efectos de la procedencia del recurso de revisión 14 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 en contra de una sentencia dictada en un juicio de amparo directo como el referido, se considerará que existe una interpretación directa de un artículo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, únicamente cuando a través de esa interpretación se determine el sentido y el alcance jurídico de la norma constitucional, lo que deberá realizarse sobre la base de un análisis gramatical, histórico, lógico o sistemático, y de no ser así, de ninguna forma se podrá considerar que se realizó tal interpretación, por lo que si en el caso, el Tribunal Colegiado de origen, únicamente se concretó a hacer alusión a los artículos Constitucionales referidos por el hoy quejoso, para determinar si fueron o no cometidas las violaciones que refiere, sin realizar mayor análisis respecto de su contenido, es evidente que no realizó la interpretación que refiere el hoy recurrente, de ahí la improcedencia del recurso de revisión interpuesto de su parte y la legalidad del auto que ahora recurre. Es aplicable al presente asunto la jurisprudencia sustentada por el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aparece bajos los datos de ubicación, rubro y contenido siguientes: “No. Registro: 205,755 Jurisprudencia Materia(s): Común Octava Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: VIII, Noviembre de 1991 Tesis: P./J. 46/91 Página: 39 Genealogía: Gaceta número 47, Noviembre de 1991, página 15. REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. LA INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL, COMO SUPUESTO DE PROCEDENCIA, EXISTE CUANDO A TRAVÉS DE ELLA SE DETERMINAN EL SENTIDO Y EL ALCANCE JURÍDICOS DE LA NORMA CONSTITUCIONAL SOBRE LA BASE DE UN ANÁLISIS GRAMATICAL, HISTÓRICO, LÓGICO O SISTEMÁTICO.Para determinar si en la sentencia de un juicio de amparo directo se efectúa la interpretación directa de un precepto constitucional, 15 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 no basta que el Tribunal Colegiado de Circuito lo invoque o lo aplique en su sentencia, sino que es necesario que dicho Tribunal desentrañe y explique el contenido de la norma constitucional, determinando su sentido y alcance con base en un análisis gramatical, histórico, lógico o sistemático. Por consiguiente, si la sentencia recurrida no contiene ninguna interpretación en estos términos, no se da el presupuesto necesario para la procedencia del recurso de revisión en el amparo directo”. A mayor abundamiento, el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece, en la parte que interesa, lo siguiente: “Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes: … IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales;…”. Por su parte, los artículos 83, fracción V, de la Ley de Amparo y 10, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en lo conducente, señalan: “Artículo 83. Procede el recurso de revisión: … V. Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando decidan sobre la constitucionalidad de leyes federales o locales, tratados internacionales, 16 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, o cuando establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución. La materia del recurso se limitará, exclusivamente, a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras”. “Artículo 10. La Suprema Corte de Justicia conocerá funcionando en Pleno: … III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo pronuncien los tribunales colegiados de circuito, cuando habiéndose impugnado la inconstitucionalidad de una ley federal, local, del Distrito Federal o de un tratado internacional, o cuando en los conceptos de violación se haya planteado la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dichas sentencias decidan u omitan decidir sobre tales materias, debiendo limitarse en estos casos la materia del recurso a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales;…”. Aunado a lo anterior, el Acuerdo General Plenario 5/1999, de veintiuno de junio de mil novecientos noventa y nueve, del Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que establece las bases generales para la procedencia y tramitación de los recursos de revisión en amparo directo, publicado en el Diario Oficial de la Federación de veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve; en su artículo primero literalmente señala: “PRIMERO. Procedencia I. El recurso de revisión es procedente contra las sentencias que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, si se reúnen los supuestos siguientes: 17 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 a) Si en ella se decide sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley, tratado internacional o reglamento -federal o local-, o se establece la interpretación directa de un precepto constitucional; o bien, si en dichas sentencias se omite el estudio de las cuestiones acabadas de mencionar, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo. b) Si el problema de constitucionalidad referido en el subinciso anterior, entraña la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia a juicio de la Sala respectiva. Se entenderá que un asunto es importante cuando de los conceptos de violación (o del planteamiento jurídico, si opera la suplencia de la queja deficiente), se vea que los argumentos (o derivaciones) son excepcionales o extraordinarios, esto es, de especial interés; y será trascendente cuando se aprecie la probabilidad de que la resolución que se pronuncie establezca un criterio que tenga efectos sobresalientes en la materia de constitucionalidad. II. Por regla general, se entenderá que no se surten los requisitos de importancia y trascendencia cuando: a) Exista jurisprudencia sobre constitucionalidad planteado; el tema de b) Cuando no se hayan expresado agravios o cuando, habiéndose expresado, sean ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes, siempre que no se advierta queja deficiente que suplir; c) En los demás casos análogos a juicio de la Sala correspondiente”. De los preceptos transcritos se advierte que: a) Por regla general, las sentencias que dicten los Tribunales Colegiados de Circuito en juicios de amparo directo no admiten recurso alguno y, por ende, son en principio inatacables. 18 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 b) Por excepción, tales sentencias pueden ser recurridas en revisión únicamente cuando decidan u omitan decidir temas propiamente constitucionales, entendiendo por éstos: I. La inconstitucionalidad de una norma, y/o; II. La interpretación directa de preceptos de la Constitución. c) Mas todavía, en caso de que se presente la situación descrita en el punto anterior, y para efectos de la procedencia del recurso de revisión en amparo directo, además, deberán quedar satisfechos los requisitos de importancia y trascendencia que condicionan la procedencia del mecanismo de defensa y que exige el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal. d) Los requisitos de importancia y trascendencia están desarrollados por el Tribunal Pleno de este Máximo Tribunal de la Nación en el Acuerdo General 5/1999, emitido en ejercicio de su facultad expresa prevista en el artículo 94, párrafo séptimo, de la Constitución Federal. Dicho acuerdo establece que, por regla general, se entenderá que no se surten los requisitos de importancia y trascendencia cuando exista jurisprudencia sobre el problema de constitucionalidad hecho valer en la demanda de garantías, así como cuando no se hubieran expresado agravios o, en su caso, éstos resulten ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes y no hubiera que suplir la deficiencia de la queja, o en casos análogos. Esto es, por regla general las sentencias que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito en los juicios de amparo directo no 19 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 admiten recurso no obstante que decidan sobre la constitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución, salvo que en estos casos el problema de constitucionalidad entrañe la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia, a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir, que el punto de derecho planteado sea excepcional o extraordinario, de especial interés y la resolución que llegue a pronunciarse tenga efectos sobresalientes en materia constitucional. En ese sentido, esta Segunda Sala al resolver el amparo directo en revisión 81/2007, en sesión de veintiocho de febrero de dos mil siete, por unanimidad de cinco votos, estimó, en esencia, que conforme a las reformas constitucionales de mil novecientos ochenta y siete y mil novecientos ochenta y ocho, el Constituyente Permanente estableció que las sentencias que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito en materia de amparo directo no admiten recurso aunque decidan sobre la constitucionalidad de alguna norma o establezcan la interpretación de un precepto de la Constitución Federal y como excepción a esa regla se estableció su procedencia cuando la resolución que llegare a dictarse entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia, a juicio de esta potestad constitucional, entendiéndose como tal cuando esa resolución impacte en la determinación y aplicación del orden jurídico nacional. Cabe señalar que la excepción aludida para la procedencia del recurso de revisión en amparo directo no tuvo como fin establecer un medio de defensa a favor del quejoso o de las autoridades sino del orden constitucional, reservando al más Alto Tribunal de la República la responsabilidad de emitir la decisión terminal respecto a si una ley 20 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 se ajusta o no a la Constitución o, en su caso, cuál debe ser la interpretación correcta de un precepto constitucional. Lo precisado encuentra su apoyo en la jurisprudencia sustentada por esta Segunda Sala, cuyo rubro, texto y datos de localización se transcriben a continuación: “No. Registro: 170,906 Jurisprudencia Materia(s): Común Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXVI, Noviembre de 2007 Tesis: 2a. /J. 190/2007 Página: 191 REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL DEL SUPUESTO DE PROCEDENCIA, COMO EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD DE LAS SENTENCIAS EMITIDAS POR LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. De los procesos de reforma constitucional de 1987 y 1999 se advierte que el Poder Reformador fijó como regla general en la fracción IX del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno. Como única excepción a la definitividad de tales resoluciones, en la primera reforma citada se estableció que procederá la revisión de dichas sentencias si en ellas se decide sobre la inconstitucionalidad de una ley o se establece la interpretación directa de un precepto de la Constitución, justificándose la competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en que si bien a ambas potestades corresponde el control de la constitucionalidad, cada una respecto de normas o actos diversos, a esta última le compete, como órgano terminal, la interpretación definitiva de la Constitución, pues su observancia y respeto atañe al interés superior de la Nación. Por otra parte, el propio Poder Reformador reiteró en 1999 la indicada regla general y añadió el requisito de que la resolución que llegare a dictarse entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia, respecto de la constitucionalidad de una ley o de la interpretación directa de un precepto constitucional a juicio de la Suprema Corte y conforme a acuerdos generales, con la finalidad de que concentre sus esfuerzos en el conocimiento y resolución de casos inéditos o que comprendan un alto nivel de importancia y trascendencia, cuya resolución puede impactar la interpretación y aplicación del orden constitucional. Además, para superar cualquier situación dubitativa desde el texto de la fracción IX del 21 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 artículo 107 de la Constitución Federal, que regula esta materia con ese rango supremo, se precisó que ‘sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales’ ”. Asimismo, se consideró que conforme a la potestad conferida en el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, el análisis de la importancia y trascendencia aludidas debe partir precisamente de los temas constitucionales resueltos por el Tribunal Colegiado, independientemente de los agravios formulados en el escrito respectivo, o de los planteados en la demanda de amparo cuyo estudio se omitió, es decir, el estudio correspondiente debe centrarse en el análisis abstracto de los temas constitucionales que al resolverse tendrán incidencia en el orden jurídico nacional. Son aplicables al presente caso las jurisprudencias cuyos rubros, textos y datos de localización se transcriben a continuación: “No. Registro: 171,625 Jurisprudencia Materia(s): Común Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXVI, Agosto de 2007 Tesis: 2a. /J. 149/2007 Página: 615 REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA. Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio 22 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes”. “No. Registro: 171,628 Jurisprudencia Materia(s): Común Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXVI, Agosto de 2007 Tesis: 2a. /J. 150/2007 Página: 572 REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. EL ANÁLISIS QUE EMPRENDA LA SUPREMA CORTE PARA DETERMINAR LA IMPORTANCIA Y TRASCENDENCIA DEL RECURSO, TIENE COMO BASE LOS TEMAS CONSTITUCIONALES QUE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO RESOLVIERON O DEJARON DE ATENDER. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con apoyo en el Acuerdo Plenario 5/1999, ha establecido que no deben analizarse en primer término los agravios formulados por la parte recurrente para determinar la procedencia del recurso de revisión en amparo directo, si se advierte que aun resultando fundados ello no significaría la fijación de un criterio de importancia y trascendencia al resolverse los temas constitucionales de mérito. Ello es así, ya que de calificarse en primer término los agravios formulados por el recurrente, sin determinar previamente la importancia y trascendencia de la resolución que llegare a dictarse para la procedencia del recurso, se modificaría la voluntad del Poder Reformador de la Constitución de instituir la definitividad de las sentencias que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, pues aun cuando decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución, la procedencia de su revisión está sujeta, además, a que el Máximo Tribunal del país, atendiendo a acuerdos generales, determine que se establecería un criterio importante y trascendente, tampoco se cumpliría con el espíritu de las reformas que dieron contenido al artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al estudiar primero la eficacia de los agravios propuestos, pues los esfuerzos de la Suprema Corte no se encaminarían a establecer la interpretación definitiva de la Constitución, sino la inoperancia de los agravios de un recurso que de suyo es improcedente al no existir un pronunciamiento respecto de los multicitados temas constitucionales que amerite la emisión de un criterio que impacte en la interpretación y aplicación del orden constitucional. En todo caso, el análisis de la importancia 23 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 y trascendencia debe partir de los temas de constitucionalidad resueltos por el Tribunal Colegiado, independientemente de los agravios formulados en el escrito respectivo, o bien, de los temas constitucionales planteados en la demanda de amparo, únicamente cuando el tribunal ad quem no realizó su estudio, en virtud de que el mencionado artículo 107, fracción IX, constitucional, prevé expresamente que será a juicio del Alto Tribunal establecer si del examen de dichos puntos puede emitirse un criterio con las características precisadas”. Como se mencionó, también se ha señalado en relación con la importancia y trascendencia que el asunto carece de estos supuestos cuando, entre otros, los agravios sean ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes, y no se advierta queja deficiente que suplir. En ese orden, contrario a lo aseverado por el recurrente, es evidente que como se precisa en el Acuerdo de Presidencia que nos ocupa, en el presente caso no se surte alguna hipótesis de procedencia del recurso de revisión interpuesto por su parte, en contra de la sentencia pronunciada en el juicio de amparo directo 464/2011, por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, pues el solo hecho de que asevere que la valoración de las pruebas desahogadas en el proceso penal que fue seguido en su contra, es violatorio de garantías constitucionales, de ninguna forma hace que el asunto adquiera matices de constitucionalidad que hagan procedente el recurso de revisión en contra de dicha sentencia, conforme a lo antes indicado. Por otra parte, son inoperantes los agravios que hace valer el recurrente en el sentido de que se violan sus garantías constitucionales y en especial las previstas en las fracciones I y V del apartado “A”, del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que si no se estuvieran violando, nunca se hubiera dictado una sentencia condenatoria en su contra, pues desde 24 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 la autoridad investigadora hasta el auto de Presidencia que impugna a través del recurso de reclamación que nos ocupa, se le está condenando y violando sus garantías constitucionales, por lo que considera que es fundado su recurso de reclamación, toda vez que versa sobre la interpretación constitucional. Lo anterior, en virtud de que por un lado, dichos argumentos están enderezados a combatir tanto las actuaciones procesales realizadas por las autoridades responsables durante el desarrollo del proceso penal al que fue sujeto, como la sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, en el juicio de amparo directo 464/2011; lo que hace evidente que a través de esos argumentos, de ninguna forma controvierte las consideraciones expuestas en el auto recurrido, por el Presidente de este Máximo Tribunal de la Nación. Si se toma en cuenta que la litis en el recurso de reclamación está constituida por los agravios que se hacen valer en dicho medio de impugnación y las razones que sirvieron de fundamento a la resolución recurrida, entonces cualquier planteamiento ajeno a la litis referida debe declararse inoperante. Al respecto, resulta aplicable en la especie, el razonamiento jurídico contenido en la jurisprudencia siguiente: “No. Registro: 205,579 Jurisprudencia Materia(s): Común Octava Época Instancia: Pleno Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Tomo: 61, Enero de 1993 Tesis: P./J. 1/93 Página: 45 25 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 RECLAMACIÓN. SON AGRAVIOS INOPERANTES EN ESE RECURSO AQUÉLLOS QUE COMBATEN LA SENTENCIA RECURRIDA. La materia del recurso de reclamación es el acuerdo de trámite impugnado; su objeto es el análisis de la legalidad de dicho acuerdo, visto y examinado a través de los agravios expresados en la reclamación; y su resultado será declarar fundado o infundado el recurso de mérito, sin hacer pronunciamiento alguno en relación con la sentencia combatida, por lo que los agravios que combaten dicha sentencia deben estimarse inoperantes”. De igual forma es aplicable la tesis siguiente: “Registro: 239,393 Séptima Época Instancia: Tercera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 217-228 Cuarta Parte, Materia(s): Común Página: 16 Genealogía: Informe 1987, Segunda Parte, Tercera Sala, tesis 41, página 48. AGRAVIOS INOPERANTES EN EL RECURSO DE RECLAMACIÓN. LO SON CUANDO NO COMBATEN LOS RAZONAMIENTOS EN QUE SE APOYA EL ACUERDO DE PRESIDENCIA RECURRIDO. En aplicación analógica de la jurisprudencia número 122 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917 1975, Cuarta parte, Tercera Sala, página 360, cuyo rubro dice: ‘CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. SON INOPERANTES SI NO ATACAN LOS FUNDAMENTOS DEL FALLO RECLAMADO’, debe considerarse, que son inoperantes los agravios esgrimidos en el recurso de reclamación cuando no combaten los razonamientos en que se apoya el acuerdo de Presidencia recurrido. Reclamación en amparo directo **********. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Martín Sánchez y Romero. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVII, febrero de 2003, tesis 1a./J. 7/2003, página 32, de rubro ‘AGRAVIOS INOPERANTES EN EL RECURSO DE RECLAMACIÓN, CUANDO NO COMBATEN LOS RAZONAMIENTOS EN QUE SE APOYA EL ACUERDO DE PRESIDENCIA RECURRIDO”. Observaciones Nota: En el Semanario Judicial de la Federación, Volúmenes 217228, Cuarta Parte, página 16, aparece el número de asunto ‘Reclamación en amparo directo **********’, el cual se corrige, 26 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 como se observa en este registro, con apoyo en el expediente respectivo. En ese mismo sentido es inoperante el planteamiento que realiza el recurrente en el que solicita se le tengan por transcritos en su escrito a través del cual interpuso el recurso de reclamación, todos y cada uno de los agravios que hizo valer en su recurso de revisión, ya que de ninguna forma, el escrito a través del cual interpuso el recurso de revisión que refiere, contiene argumento enderezado en contra de las consideraciones del auto de Presidencia que ahora impugna. Por otro lado, son también inoperantes los aludidos argumentos en virtud de que conforme a lo establecido en los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el juicio de amparo es el único medio de defensa para reclamar la violación a las garantías constitucionales ante los Tribunales del Poder Judicial de la Federación, en términos del precepto 94 de la Ley Suprema del país; luego, cuando en el recurso de reclamación que se interpone en contra del auto que desecha un recurso de revisión se hacen valer agravios en los cuales se argumenta que el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al pronunciar tal proveído violó garantías individuales, los mismos deben declararse inoperantes, en virtud de que por medio del recurso de reclamación únicamente se controla la legalidad del acuerdo de trámite cuestionado, esto conforme a lo dispuesto en el artículo 103 de la Ley de Amparo, ya que no constituye un medio idóneo por el cual pueda restituirse al recurrente en el goce de las garantías que refiere. Este criterio tiene apoyo en las jurisprudencias cuyos datos de localización, rubros y contenido son: “No. Registro: 917,569 Jurisprudencia 27 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 Materia(s): Común Novena Época Instancia: Pleno Fuente: Apéndice 2000 Tomo VI, Común, Jurisprudencia SCJN Tesis: 35 Página: 28 Genealogía: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA, TOMO V, ENERO DE 1997, PÁGINA 5, PLENO, TESIS P./J. 2/97; AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON LOS QUE SOSTIENEN QUE LOS JUZGADORES DE AMPARO VIOLAN GARANTÍAS INDIVIDUALES, SOLAMENTE EN ESE ASPECTO. Históricamente las garantías individuales se han reputado como aquellos elementos jurídicos que se traducen en medios de salvaguarda de las prerrogativas fundamentales que el ser humano debe tener para el cabal desenvolvimiento de su personalidad frente al poder público. Son derechos públicos subjetivos consignados en favor de todo habitante de la República que dan a sus titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales del hombre que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consigna, esto es, la acción constitucional de amparo. Los Jueces de Distrito, al conocer de los distintos juicios de amparo de su competencia, y no de procesos federales, ejercen la función de control constitucional y, en ese caso, dictan determinaciones de cumplimiento obligatorio y obran para hacer cumplir esas determinaciones, según su propio criterio y bajo su propia responsabilidad, por la investidura que les da la ley por lo que, a juicio de las partes, pueden infringir derechos subjetivos públicos de los gobernados. Ahora bien, aun y cuando en contra de sus decisiones procede el recurso de revisión, éste no es un medio de control constitucional autónomo, a través del cual pueda analizarse la violación a garantías individuales, sino que es un procedimiento de segunda instancia que tiende a asegurar un óptimo ejercicio de la función judicial, a través del cual, el tribunal de alzada, con amplias facultades, incluso de sustitución, vuelve a analizar los motivos y fundamentos que el Juez de Distrito tomó en cuenta para emitir su fallo, limitándose a los agravios expuestos. Luego, a través del recurso de revisión, técnicamente, no deben analizarse los agravios consistentes en que el Juez de Distrito violó garantías individuales al conocer de un juicio de amparo, por la naturaleza del medio de defensa y por la función de control constitucional que el a quo desempeña ya que, si así se hiciera, se trataría extralógicamente al Juez del conocimiento como otra autoridad responsable y se desnaturalizaría la única vía establecida para elevar las reclamaciones de inconstitucionalidad de actos, que es el juicio de amparo; es decir, se ejercería un control constitucional sobre otro control constitucional”. “No. Registro: 169,975 28 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 Jurisprudencia Materia(s): Común Novena Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXVII, Abril de 2008 Tesis: 2a./J. 61/2008 Página: 365 AGRAVIOS INOPERANTES EN LA RECLAMACIÓN. SON LOS PLANTEADOS CONTRA EL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN POR VIOLAR GARANTÍAS INDIVIDUALES. Acorde con los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el juicio de amparo es el único medio de defensa para reclamar la violación de garantías individuales ante los tribunales del Poder Judicial de la Federación, en términos del artículo 94 constitucional. Por tanto, si se interpone recurso de reclamación contra el auto que desechó la revisión, haciendo valer como agravio la contravención por parte del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a las garantías individuales, dicho agravio es inoperante ya que a través del recurso de reclamación se controla la legalidad de los acuerdos de trámite dictados por aquél, conforme al artículo 103 de la Ley de Amparo, pero no constituye un medio por el cual pueda restituirse en el goce de dichas garantías”. Por otra parte, es de indicar que esta Sala no encuentra motivo para realizar la suplencia de los agravios del recurso de reclamación que nos ocupa. En consecuencia, es de considerar que el proveído respecto del cual se inconforma el recurrente, se encuentra ajustado a derecho. QUINTO. Finalmente, corresponde ahora determinar si procede aplicar a la parte reclamante la multa prevista en el último párrafo del artículo 103 de la Ley de Amparo, cuyo texto establece que si se estima que el recurso fue interpuesto sin motivo, se impondrá al recurrente o a su representante, o a su abogado, o a ambos, una multa de diez a ciento veinte días de salario mínimo vigente. El citado ordinal 103 de la Ley de Amparo, a la letra reza: 29 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 “ARTÍCULO 103.- El recurso de reclamación es procedente contra los acuerdos de trámite dictados por el presidente de la Suprema Corte de Justicia o por los presidentes de sus Salas o de los Tribunales Colegiados de Circuito. Dicho recurso se podrá interponer por cualquiera de las partes, por escrito, en el que se expresen agravios, dentro del término de tres días siguientes al en que surta sus efectos la notificación de la resolución impugnada. El órgano jurisdiccional que deba conocer el fondo del asunto resolverá de plano este recurso, dentro de los quince días siguientes a la interposición del mismo. Si se estima que el recurso fue interpuesto sin motivo, se impondrá al recurrente o a su representante, o a su abogado, o a ambos, una multa de diez a ciento veinte días de salario”. Del contenido del citado precepto se advierte que la multa en comento debe aplicarse cuando se determine que el recurso de reclamación se interpuso sin motivo, se considera que en el presente caso, no opera dicha sanción, toda vez que se trata de un asunto en materia penal, en el que quien hace valer el recurso de reclamación es el procesado. Por lo expuesto y fundado se resuelve: ÚNICO. Es infundado el recurso de reclamación a que este toca se refiere. Notifíquese, con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos al lugar de su origen, y en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cuatro votos de los Señores Ministros: Luis María Aguilar Morales, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Beatriz Luna Ramos y Presidente Sergio A. Valls Hernández (ponente). 30 RECURSO DE RECLAMACIÓN 133/2012 Ausente el señor Ministro José Fernando Franco González Salas por hacer uso de su periodo vacacional. Firman el Ministro Presidente y Ponente, con el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala, que autoriza y da fe. PRESIDENTE Y PONENTE MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SEGUNDA SALA LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9° del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 31