EL DON DE LA EXCELENCIA ASE-019 de 2009 Germán Alberto Méndez. C.P. Asesor Espiritual. Dedicada a las agrupaciones o grupos de Emproístas adultos, y amigos del Encuentro. En el día de todos los Santos. 1 de Noviembre A propósito de la excelencia, recientemente pude ver un corto de Pixar, http://www.youtube.com/watch?v=4VXgwRgCoYU&feature=related, en el cual se observan una serie de personajes, que me llevan a considerar el mensaje de la „Madurez de la personalidad‟ como algo muy actual. A continuación se presenta una herramienta que puede ser desarrollada en una de las reuniones de formación en el cualquier grupo que piense en la promoción como un reto de su vida. 1. Método de la excelencia: Hablar de excelente hoy es hablar de comunicación, y en un empresa este elemento propicia que las personas alcancen niveles de competitividad. Quien comunica un mensaje, es alguien que pone en común algo que conoce con alguien que escucha, y a quien se llama receptor, o usuario final. El canal, el medio por el que se hace posible esta comunicación, es la conexión física entre dos personas. En este caso, por ejemplo, se trata del lugar con todas las conexiones que aquí hay para la comunicación; el salón, los muebles, las herramientas, los diferentes subsidios. El mensaje de la excelencia es lo importante, pues es el objeto común que marca una relación entre personas. La excelencia se enseña, se experimenta en un grupo de trabajo o en una persona, puede hacer, genera una impresión, respuestas y compromisos: la excelencia es un estilo de vida. Este tema de la excelencia es emocionante, aunque la función de este encuentro no sea emotiva, más bien referencial, es decir que brinda información acerca de algo. Sin embargo el objeto de la excelencia, es crear en las personas un comportamiento que conlleva a la credibilidad. Pero esta función conminativa no se entiende completamente. Más allá de lo dicho, la excelencia es también una experiencia espiritual. Cuando en el lenguaje empresarial se habla de la excelencia, no se habla de una herramienta investigativa en el campo de la promoción, de la planeación, etc. Se habla es de los valores propios, y de las estrategias eficaces para implantar este estilo de vida. El primer paso metodológico de la excelencia es la observación, será necesario aprender un camino de análisis y de interpretación al interior de los equipos de trabajo, que es donde se hace posible la interacción entre todos en un grupo mayor. La herramienta a seguir es: identificar los personajes; definir a su comportamiento, sus principales características y la importancia de su acción en medio de la fábula; relacionar los valorar o antivalores de cada uno; y aplicar el modo de acción a la vida de manera práctica. (VER LA FABULA “BRINCAR”). 2. La realidad, ubicación espacio temporal: La escena dos presentó una realidad. La realidad es lo primero que se ha t de tener en cuenta para orientarse a la excelencia. Constatar hechos, captar la realidad en donde se vive, es un trabajo que permite a la persona abrirte más, después conocer su «yo» profundo y auténtico. Pero, no hay que temer ser sincero, quien se engaña, no se puede conocer. Dos preguntas claves para llegar al conocimiento de la realidad de sí mismo o de alrrededor son: de donde vengo y, para donde voy. Es decir, ver lo que se ha sido hasta ahora, y ver lo que se desea ser. El pasado no se aborda para lamentarse, sino para superarse, la pregunta será si esto o aquello: valía la pena o no. quien se enfoca en el futuro, se juzga a sí mismo por lo que desea ser en el porvenir, desde lo vacío que se siente por no ser, y por eso lo llena con el deseo de lo que será. La realidad se aborda con excelencia para afirmarse, renovarse, dar un rumbo; por ello no hay que temer ser sincero en las respuestas. 3. La singularidad, la autenticidad, y la identidad, sinónimos de la excelencia: Ser singular es ser sí mismo y realizarse con autenticidad. Decir «yo puedo», «yo no puedo», es entrar en la dinámica de la madurez. La excelencia es también sinónimo de la madurez, pues revela los límites y posibilidades, las angustias y esperanzas que tiene una persona que mira a la autorrealizacón, en una palabra religiosa a la santificación. Se trata de integrarse en la vida y aprovechar todas las aportaciones para la vida misma. La integración positiva de todas las dimensiones es lo que hace que una persona sea auténtica, creativa y original. Ser excelente consiste en el encuentro construir un campo de autenticidad hasta a llegar a ser el mejor. El punto está en conseguir la unidad, integrando de manera ordenada y coherente todas las distancias, en un proceso de crecimiento y exigencia. A esto lo podemos llamar disciplina. La singularidad decide el sentido de la alegría, de la esperanza, del amor, de la confianza, que armoniza el pasado, con el futuro. La excelencia en este sentido advierte el peligro de la superficialidad y la necesidad de conocer y desarrollar toda la riqueza interior. Aprender la excelencia es desplegar la intimidad, y los deseos de realización superando las frustraciones, y ubicándo todos estos deseos en la realidad histórica de cada circunstancia. 4. héroes y heroínas de nuestras propias historias: Un desafío para cada uno es llegar a ser héroe de sus propias historias. Este proceso de personalización es un verdadero reto, pues el vacío de esta generación, se encuentra en cansarse y desilusionarse a menudo, hasta abandonar incluso aquello que puede servir de referente. Aprender la excelencia es repetir una y otra vez que la historia se encuentra en progreso, esto quiere decir que debe ser completada. La excelencia prepara a la persona para las dificultades; es decir, para las incomprensiones familiares, las traiciones de los amigos, las frustraciones profesionales, los fracasos en el amor. Pero también prepara para recibir las diferentes conquistas, los descubrimientos de nuevas amistades, el florecer de nuevos amores, todas las experiencias que llaman la felicidad y algunas experiencias productivas. La excelencia es la actitud con la que se aprende el ritmo con el que va madurando la vida. El desafío es decidirse a ser protagonistas de la propia historia. Un héroe / heroína es toda aquella persona que asume su vida como se le presenta. Entre el caos o el orden entre las realizaciones o frustraciones, un héroe / heroína es alguien que es capaz de asumir el reto de su existencia y orientarse a un grupo. La excelencia recuerda la libertad, pues desde ella se moldea la vida y se modifica el destino. En libertad se puede acoger o rechazar la paradoja de la vida, se puede volar alto o quedarse en la tierra escarbando los viejos recuerdos, se puede escoger ser héroes / heroínas de la propia vida. 5. la tragedia en la vida de las personas: La tragedia aparece en la vida de las personas, cuando suceden algunos cambios en el ideal y el enfoque de la autenticidad, de la singularidad. La resistencia a crecer, es decir los obstáculos y actitudes son los síntomas clásicos que manifiestan las actitudes de determinan la frustración, también sinónimo de la mediocridad. La sicología ha trabajado en la compensación y la descompensación; es decir, por encontrar la diferencia entre la sombra y el ánima, y realizar en esta dimensión un encuentro reconciliador. El problema de la excelencia no está sin embargo en la tragedia, sino en la respuesta irresponsable que se da ante ella. En la búsqueda de supervivencia que hace que las personas compitan deslealmente en el grupo, incluso hasta perder el sentido moral. La excelencia combate pues, la mentira sistemática, los trastornos de personalidad, los vacíos afectivos y compensaciones superficiales. El trabajo de la persona que quiere alcanzar la excelencia consiste en combatir la inmoralidad en sí misma y en quienes la acompañan. ¿Cómo vivir en esta dinámica? Primero, reconociendo las contradicciones; segundo, aceptando la necesidad del mal como una guía rectora que conlleva al compromiso; tercero, justificando el mal como una oportunidad para llegar a entender la persona en su propia historia profunda. La culpa es el pan de cada día en las relaciones interpersonales, y revela también la incapacidad de llevar una vida auténtica. ¿cómo superarla? Intentar la excelencia exige; poner fin al optimismo de vivir para siempre en el paraíso, pues la tragedia es también parte de la vida; dejar atrás la idea de la lejanía voluntaria de Dios; y la búsqueda de la compasión. La excelencia ayuda a tomar conciencia del mal en las personas, a través de la responsabilidad frente a la tragedia. 6. Los arquetipos, cordero y ‘liebre – nado – cangurín’: la situación del cordero expresa lo cotidiano de la humanidad, en los ciclos repetidos de la vida domestica, en las tradiciones culturales, en los vaivenes políticos y económicos de la sociedad. También la aparición del „liebre – nado – cangurín’, retrata la vida humana en su creatividad, en su capacidad de romper barreras, en sus sueños, en su luz. Ambos personajes se complementan. En una empresa, las carteleras de gestión son muy importantes porque motivan a las personas a sentir que su trabajo es valioso, en realidad cada uno de los oficios que realizan las personas en un empresa, o en un grupo es muy importante. La cartelera nos recuerda los dos arquetipos. La respuesta a la excelencia está en despertar y en recuperar la vocación de bailarín del cordero rosa. La intensión del „liebre – nado –cangurín’, intenta recordarle al cordero su vocación, su identidad; pues las personas prefieren volver a estados de seguridad aparentes. Las palabras del personaje “extraño y sabio al fin”, insisten en despertar el interés del cordero por sí mismo. Se es arquetipo de „liebre- nado – cangurín, siempre que se busca despertar en las personas su propia vocación de infinito, se actúa como cordero al mantenerse sujeto a fronteras y limitaciones. Cordero es quien actúa entre temores, irresponsabilidades, falsas seguridades, y se mantiene atado e irresponsable delante de su realidad de „gran bailarín‟. La excelencia le enseña a una persona a no posponer sus sueños, sino a realizarlos. El „liebre – nado – cangurín‟ jugó un papel muy importante en la vida de este cordero, pero sin duda que fue su capacidad de bailar lo que realizó en él su nueva actitud ante la vida. El liebre- nado – cangurín, le recordó el punto de vista desde el cual debería orientarse. Los valores propios o del grupo son el fundamento de la excelencia, y los que le devuelven la identidad perdida al cordero. Aquí es donde comienza la excelencia. 7. Preguntas y respuestas que conllevan a la aceptación de sí; estar centrados: Despertar valores en un grupo es de mucha importancia a la hora de programar planes de rendimiento, al tomar decisiones que pueden ser favorables para una empresa. Se dijo que este es el punto de partida de la excelencia. Pues cada uno de estos valores en contribuye al bienestar de la humanidad. Por los valores las personas se pueden dar cuenta de lo bueno de su acción, y así se entra al ámbito de valoración de sí mismo, y del propio trabajo. La idea que está a la base de esto, es que cada trabajo alcanza su valor en función del impacto que tiene en la comunidad a la que se orienta. ¿Qué deberían saber los coordinadores de un grupo? Primero, las metas de resultado, es decir, aquello que se desea alcanzar en los diferentes equipos de trabajo. Y segundo, las metas valores que es todo aquello que se desea conservar y acrecentar en la propia vida o en la de los otros, para asegurar su crecimiento y felicidad. Los valores nunca cambian, aunque las metas puedan cambiar. El diálogo entre el cordero y el liebre – nado – cangurín, recuerda que cada persona y cada actividad que se realiza es muy importante para llegar al concepto pleno de la promoción, de la excelencia. Por ello hoy se habla con más fuerza de metas compartidas. También que cada actividad de las personas se funda en valores que no cambian, aunque las metodologías y las formas lo hagan. La pregunta que hay que hacer es por la confianza. Esta surge cuando decimos la verdad. La verdad es propiedad de todos, del grupo, de cada uno, es decir que es de suma responsabilidad cuidarla. El diálogo entre los dos personajes plantea un entrenamiento: “levanta la pata y da un pisotón”. Aparentemente la vida de un personaje se vino al piso ante la tragedia, porque no sabía como afrontar los tiempos de crisis. Cuando las tormentas llegan no hay que perder el ánimo sino ejercitarse en la excelencia. Es decir, en ser uno mismo su propio jefe. Llegar a ejercer el liderazgo de la propia vida, al punto de cumplir con las propias metas. El trabajo del coordinador del grupo, en este caso, será hacer ver a los miembros de su equipo, que su trabajo es importante. 8. La excelencia, una espiritualidad: Se dijo antes que una de las características de la excelencia es la libertad de actuar, para aportar en un grupo. Esto sucede cuando cada uno conoce cual es su realidad y su campo de acción. El coordinador también debe saber tranquila y confiadamente lo que la gente de su equipo hace de manera natural. El reto de la excelencia consiste en aprender a trabajar comunitariamente. Lo primero será permitir que las personas de un tengan el control de su actividad, y lo segundo crear la organización, es decir, que el reto es estimular el trabajo de todos a partir de sus valores personales. Pero la excelencia no consiste en hacerlo todo, sino en hacer un trabajo que en realidad se está en capacidad de realizar. Nadie puede rendir tratando de hacer una actividad para la que no está capacitado o preparado. En este punto es necesario considerar el concepto de justicia. La tragedia prepara las personas para aceptar la limitación, la justicia demarca el territorio de las posibilidades. Trabajar para la excelencia no es orientarse a propiciar cambios, como si esta fuera una de las metas de la vida. Cambiar no es tan importante, deshacerse de viejos hábitos para unos es lo que importa. Sin embargo, la tarea de alcanzar la excelencia compromete a la persona a aprender nuevos hábitos que a la larga pueden terminar desplazando y mejorando la vida. Esto es lo que lleva a la preparación continua, al trabajo dedicado, a una disciplina diaria. Concentrarse en este trabajo, y en el proceso de mejorar la acción de lo que sabemos hacer, es recordar la regla de oro que nadie es una máquina. Las personas deben ser tratadas a su ritmo. Cuando no se respetan las fronteras de cada uno, surgen las competencias y las rivalidades. La palabra clave de la excelencia es la autenticidad. Una historia llena de sentido nos puede iluminar este tema: se trata de la historia de una gallina y de un cerdo, ambos planearon preparar juntos su desayuno. La gallina sugiere servir los huevos con tocino. Para uno significará participar, para el otro, en cambio, la entrega total. Pero, la entrega total no se consigue de la noche a la mañana. Lo importante será conseguir y valorar las diferentes participaciones. Los valores acordados no valen nada hasta que se hayan sometido a la prueba por medio de ataques, de nuevo adquiere un papel relevante las dificultades. No hay que olvidar que un valor siempre es un valor y que madura plenamente sólo después de algunas crisis, pues antes era sólo una buena idea. 9. La vida y sus ciclos: El gran regalo del liebre – nado – cangurín, tuvo que ver con el entusiasmo del cordero. Una de las características que más impresionan del corto es que se comunican entre ellos, y lo que dicen sus mensajes es que no hay que rendirse ante ninguna dificultad. El uno alienta el trabajo del otro. La tarea de la excelencia es alentar el trabajo de las personas para que puedan seguir adelante. Por ello es primordial considerar esta actitud ante la vida. Alentar al grupo expresa, muchos aprendizajes, pues cada paso necesita de tiempo para llegar a la profundidad, por ello es que se hace necesario aprender a alentarse entre sí. La excelencia es también un regalo de Dios. En el cristianismo este regalo se expresa de manera plena en el „dar la vida‟ de uno y el aprender a dar la vida de los otros. a esta superación de la mediocridad es lo que se le llama santidad. Es un lenguaje muy antiguo, pero a la vez muy actual. El nivel de profundidad y excelencia de las personas se refleja en los niveles de confianza que se depositan en cada quien, y por la autoestima, que cada uno tenga de sí. El ingrediente principal de la entrega es siempre el entusiasmo de dar lo mejor de cada uno y en beneficio de una misión común. La excelencia hace que las personas se unan con el mismo ideal, aunque con distintas metas, objetivos, y tragedias.. BRINCANDO Narrador: Es curioso lo que hay en la vida y sus cambios, y esto hace poco pasó: “En un llano entre montes y lleno de arbustos y ríos que la nieve dejó. Un cordero contento vivía ahí, con su abrigo de lana que lo hacía feliz. Orgullo se hizo un gran bailarín: zapateaba con fuerza al bailar, y su danza a vecinos él presumió, pienso yo, que tan adorable bailaba, que a su audiencia él contagió. Y ocurrió (...diferentes ruidos, música suave y risas) Y brincando solo a sí, vino un gran liebre – nado – cangurín; extraño en verdad y sabio al fin, pausa dio y le preguntó: Liebre – nado – cangurín: ¿triste? Que pasó? Cordero: Yo siempre fui suave igual que algodón. Lucia ante todos danzando mi son. Cuando sin avisar, sin ninguna razón, se llevan mi lana y me dejan pelón. Y no es todo señor mis amigos ríen de mí, porque creen que soy rosado y muestro la piel Liebre – nado – cangurín: ¿Piel, piel? Que hay con tu piel. Esa mente te miente es cruel. El color nos importa yo creo que no. Que más da rosa u otro color. Arriba estas, y abajo también. Si abajo te crees, ya fíjate bien: tu tienes un cuerpo patitas y mas. Tu cabeza encuentra y ¡eh! todo en paz. Respecto a la danza te haz de elevar, a lo alto llegar tu puedes volar; alzando la pata tras un gran pisotón, y brincando vas, y eso es brincar. Vas, vas a brincar. Brinca y podrás el cielo tocar. Yo si creo que puedes, pero debes tratar. Alza la pata, y da un pisotón.... Narrador: Mayo es el mes en que vendrán , y cada vez por lo mismo están, lo afeitan lo botan lo dejan pelón. Así aprendió a vivir no le importó: el brincó, mas, más él brincó. Que gusto da que por ahí, haya un liebre – nado – cangurín. GUION Y ESCALADA 1 Escena Personaje y situación Narrador 2 Narrador. 3 Cordero (narrador) 4 Cordero (narrador) 5y8 La carreta, la mano, ruidos, cambio de clima. 6 y 13 Liebre – cangurín. moraleja). nado (Luz – y 7 , 9 y 10 Liebre – cangurín. nado – 11 Libere – nado – cangurín 12 Narrador Diálogo “Es curioso lo que hay en la vida y sus cambios, y esto hace poco pasó.” “En un llano entre montes y lleno de arbustos y ríos que la nieve dejó.” “Un cordero contento vivía ahí, con su abrigo de lana que lo hacía feliz. Orgullo se hizo un gran bailarín: zapateaba con fuerza al bailar, y su danza a vecinos él presumió.” “Pienso yo, que tan adorable bailaba, que a su audiencia él contagió.” “Y ocurrió”. “Yo siempre fui suave igual que algodón, lucia ante todos danzando mi son; cuando sin avisar, sin ninguna razón, se llevan mi lana y me dejan pelón. Y no es todo señor mis amigos ríen de mí, porque creen que soy rosado y muestro la piel”. “Y brincando solo a sí, vino un gran liebre – nado - cangurín, extraño en verdad y sabio al fin, pausa dio y le preguntó:”... “Que gusto da que por ahí, haya un liebre – nado – cangurín.” “¿Triste? ¿Qué pasó?” “¿Piel, piel? Que hay con tu piel, esa mente te miente es cruel. El color nos importa yo creo que no. Que más da rosa u otro color. arriba estas, y abajo también.” “Si abajo te crees, ya fíjate bien: tu tienes un cuerpo patitas y mas. Tu cabeza encuentra y ¡eh! todo en paz.” “Respecto a la danza te haz de elevar, a lo alto llegar tu puedes volar; alzando la pata tras un gran pisotón, y brincando vas, y eso es brincar. Vas, vas a brincar. Brinca y podrás el cielo tocar. Yo si creo que puedes, pero debes tratar. Alza la pata, y da un pisotón.” “Mayo es el mes en que vendrán , y cada vez por lo mismo están, lo afeitan lo botan lo dejan pelón. Así aprendió a vivir no le importó: el brincó, mas, más él brincó.” Tema Método de la excelencia. La realidad. Ubicación espacio temporal. La singularidad, la autenticidad, y la identidad, sinónimos de la excelencia. Héroes y heroínas de nuestras propias historias. La tragedia en las vida de las personas. Los arquetipos. Preguntas y respuestas que conllevan a la aceptación de sí: estar centrados. La excelencia, espiritualidad. La vida y sus ciclos. una