Introducción. Los organismos nacen pequeños y después crecen y van cambiando las proporciones de su cuerpo, es decir se desarrollan. Llega una edad en que los órganos reproductores que están inactivos se vuelven activos y los individuos pasan al estado de adultos. Pero, ¿Cómo saben las células de los huesos cuando tienen que empezar a multiplicarse para hacer crecer los huesos o cuándo tienen que dejar de hacerlo? ¿Cómo saben los órganos sexuales cuando tienen que iniciar su maduración? Es evidente que estos procesos no pueden estar controlados por el sistema nervioso, que es un sistema especializado en las respuestas rápidas. Pues bien, de todo esto se encargan las hormonas, unas sustancias que segregan las células de unas determinadas glándulas que vierten sus productos a la sangre y que son captadas por otras células. Como ves, esto se parece mucho a la comunicación entre dos neuronas explicada en el tema 13. De hecho muchos especialistas consideran que a partir del sistema endocrino apareció evolutivamente el sistema nervioso. El sistema endocrino lo presentan tanto los animales como las plantas, mientras que el sistema nervioso es exclusivo de los animales. Gracias a este último los animales controlan el desplazamiento y la captura del alimento. 1 . Las hormonas. Son sustancias químicas liberadas a la sangre por ciertas glándulas, las denominadas por ello glándulas de secreción interna o endocrinas, que actúan sólo sobre los órganos que tienen células con receptores específicos para ellas. Estos órganos son los órganos blanco u órganos diana de la hormona. Un receptor específico es una molécula especial que gracias a su estructura se puede combinar con una determinada hormona e iniciar así una serie de reacciones. El resultado es que las hormonas controlan específicamente la actividad interna de los diferentes tipos de células. De esta forma se regula, por ejemplo, el metabolismo celular, la maduración sexual del niño, el crecimiento del adolescente o la presión sanguínea. A diferencia del sistema nervioso que origina respuestas muy rápidas, como por ejemplo levantar un brazo, y de corta duración, por ejemplo mantenerlo levantado, las hormonas producen respuestas lentas, por ejemplo el crecimiento de los huesos, y de larga duración, por ejemplo el crecimiento de estos huesos durante toda la adolescencia. 2 . El sistema endocrino. Es el conjunto de todas las glándulas endocrinas. Las principales son : hipotálamo, hipófisis, tiroides, paratiroides, suprarrenales, páncreas, ovarios y testículos. Hipotálamo. Es una región del cerebro que cuando recibe impulsos nerviosos puede producir varios tipos de hormonas. La mayoría de ellas actúan sobre la glándula hipófisis. Hipófisis. Es una glándula del tamaño de un guisante que se encuentra en el hipotálamo y unida a él. Segrega muchas hormonas diferentes, la mayoría de las cuales actúan sobre las otras glándulas endocrinas, por lo cual se puede decir que prácticamente dirigen todo el sistema endocrino. Se puede diferenciar una parte anterior denominada adenohipófisis y una parte posterior denominada neurohipófisis. En el dibujo siguiente aparecen las hormonas que se producen en cada parte y su función. Tiroides. Es una glándula situada en la base del cuello. Produce la hormona tiroxina, que actúa acelerando el metabolismo celular, y la hormona calcitonina, que favorece el depósito del calcio en los huesos. Paratiroide Esta glándula está formada por cuatro grupos de células situados sobre la glándula tiroides. Segrega la hormona parathormona, que provoca que los huesos liberen calcio a la sangre. Suprarrenales Son dos glándulas pequeñas que se encuentran cada una de ellas sobre un riñón. Producen las hormonas aldosterona, que favorece la reabsorción de sodio en los riñones, el cortisol, que favorece el paso de aminoácidos a glucosa y la adrenalina, que prepara al cuerpo para la acción. Páncreas. Esta glándula, además de segregar el jugo digestivo pancreático, por lo cual es una glándula exocrina, también es una glándula endocrina, dado que produce la hormona insulina que posibilita que las células puedan captar la glucosa presente en la sangre. Ovarios. Estos órganos además de producir el óvulos también tienen función glandular endocrina, puesto que producen las hormonas denominadas estrógenos que regulan los caracteres sexuales femeninos secundarios (voz aguda, glándulas mamarias, caderas anchas, piel con escasa pilosidad, etc.). Testículos. Estos órganos además de producir espermatozoides también tienen función glandular endocrina, puesto que producen la hormona testosterona que regula los caracteres sexuales masculinos secundarios (voz grave, mayor masa muscular, piel con abundante pilosidad, etc.). 3. El control hormonal. Las glándulas endocrinas pueden tener dos tipos de estímulos: el estímulo nervioso y el estímulo químico. 1) Estímulo nervioso. Determinadas situaciones externas o internas (sueño, miedo, falta de afectividad, estrés, ruido, etc.) son captados por el cerebro que influye en el hipotálamo, el cual envía, a través de la sangre, hormonas que excitan o hormonas que inhiben a la hipófisis. Ésta produce o no hormonas que estimulan la glándula diana y ésta libera su hormona a la sangre. Con sólo que su nivel aumente ligeramente por encima del nivel normal, este exceso provoca que el hipotálamo ya no produzca más hormona de excitación y, por lo tanto, que la hipófisis no produzca más hormona de estimulación, con lo que la glándula diana disminuye su producción hormonal. Este mecanismo se denomina retroalimentación (feed-back en inglés). Las hormonas que produce el hipotálamo se denominan factores liberadores y las que produce la hipófisis se denominan hormonas tróficas. Tanto unas como las otras son neurohormonas dado que son producidas por neuronas. 2) Estímulo químico. Las glándulas endocrinas también captan si hay exceso o déficit de una determinada sustancia en la sangre y actúan segregando o no hormonas. Por ejemplo, si el páncreas capta que hay demasiada glucosa en la sangre libera insulina que favorece su entrada en las células. Cuando capta que el nivel de glucosa en la sangre ya es normal, deja de producir insulina y de liberarla a la sangre. En el supuesto de que la cantidad de glucosa sea inferior al normal, el páncreas libera la hormona glucagón, que actúa sobre las reservas de glucosa del hígado y éste las libera a la sangre para restablecer la normalidad. 4 . Las enfermedades relacionadas con el sistema hormonal Acromegalia. Esta enfermedad consiste en una excesiva producción de la hormona del crecimiento en un adulto. Sus síntomas más característico son el excesivo crecimiento de las manos, pies, mentón, nariz y de otros huesos del cráneo. Bocio. Esta enfermedad consiste en una excesiva producción de la hormona tiroxina. Se caracteriza por un crecimiento excesivo de la tiroides, que implica un bulto anterior en el cuello y exoftalmia (ojos salientes). Además hay hiperactividad, pérdida de peso, insomnio e irritabilidad. Cretinismo. Esta enfermedad consiste en un déficit de hormona tiroxina durante la infancia. Los efectos son deficiencia mental grave, ritmo metabólico bajo, escaso desarrollo de los genitales y baja estatura. Puede estar causada por déficit de yodo en la dieta o por incapacidad para absorberlo. Diabetes mellitus. Esta enfermedad consiste en la carencia o escasez de producción de la hormona insulina. Los síntomas son exceso de glucosa en la sangre, orina abundante, cetones en el aliento, mareos y desmayos. La de tipo 1 o infantil puede deberse a un fallo del sistema inmunológico que destruye las propias células del páncreas productoras de insulina (enfermedad autoinmune). La de tipo 2 o de adulto se puede deber a trastornos del páncreas debidos a la edad. Diabetes insípida. Consiste en un déficit de hormona vasopresina. Los síntomas son orina abundante y sed. Enanismo hipofisario Consiste en un crecimiento insuficiente debido a carencia o escasez de producción de la hormona del crecimiento. Gigantismo hipofisario. Consiste en un crecimiento excesivo a causa de exceso de hormona del crecimiento. 5. Normas por detectar posibles trastornos del sistema endocrino. Si se deja pasar mucho tiempo sin actuar delante de un trastorno de nuestro sistema endocrino las lesiones pueden ser muy graves. Por ello hace falta estar atentos a los síntomas y, ante la duda, consular a un médico endocrinólogo. Los tres casos más destacables son: Un niño que no crece a un ritmo normal puede estar padeciendo un déficit de hormona del crecimiento. Un niño que crece a un ritmo excesivo puede estar padeciendo un exceso de hormona del crecimiento. Una persona que constantemente está orinando, se encuentra muy cansada y se ha adelgazado mucho puede tener diabetes. Una persona que presenta un aumento del volumen del cuello (bocio), una excesiva prominencia de las órbitas oculares, taquicardia y pérdida de peso, puede padecer bocio.