Ruta de los viajeros romanticos

Campo de Gibraltar
de los
Campo de Gibraltar
Románticos
de los
Románticos
CONFERENCIA y DOCUMENTAL
Faustino Peralta Carrasco
SALA OYALZABA de la Excma. Diputación Provincial de Málaga
de la Plaza de la Marina
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Campo de Gibraltar
Campo de Gibraltar
de los
L
Románticos
Los Viajeros
Románticos
os Viajeros Románticos de los siglos
XVIII y XIX dieron a conocer España
en el mundo. Fueron los primeros y, sin
duda, los mejores turistas que nunca nuestro país haya tenido. Describieron con acierto
nuestras tradiciones, nuestros modos de vida,
el color popular y local de nuestra tierra, los
males de España y la dignidad del pueblo llano. Y desde aquí crearon un nuevo género
que se puso de moda en Europa y América, la
literatura de viajes. Asimismo, y de un valor
inmenso, de sus mentes nació un nuevo concepto y modo de entender el paisaje, tal y como
lo consideramos hoy, la concepción moderna
del paisaje. Y en todos estos aspectos, nuestro
territorio juega un papel fundamental, ya que
en estas tierras agrestes y frondosas, en estas serranías anheladas, los románticos encontraron
la vía ideal para ascender al estado de armonía
y fusión que ellos buscaban.
No se conformaban con ver y admirar, querían sobre todo comprender y sentir. Pintaban,
describían un mundo ideal perdido, ya que el
ensueño era el atributo más característico del
alma romántica. Y en su búsqueda, precisaban
símbolos que colmaran su necesidad de paraísos perdidos, de lugares que representaran
lo que ellos anhelaban, y el Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda fueron en muchos
casos los primeros territorios románticos que
descubrían a su llegada a España. Y Ronda se
convierte en ciudad romántica por excelencia,
que quedó indeleblemente grabada en la imaginación y la memoria del viajero.
Porque aquí encontraron todo aquello que esperaban hallar en su viaje: exotismo en sus habitantes y en sus costumbres, irracionalidad en
sus creencias y actitudes, exuberancia y grandiosidad en sus paisajes. Como buscadores de
emociones, para aquellos turistas decimonónicos, nuestros paisajes y nuestros pueblos con
resonancias musulmanas ofrecían un atractivo
irresistible. La representación de tal escenario,
con sus variados ingredientes y contenidos,
dará al romanticismo una nueva medida de su
temperamento y de su credo artístico.
Aquí se concentraba todo lo que ellos querían
descubrir, la rebeldía de un pueblo humilde
De las mentes de los Viajeros
Románticos nació un
nuevo concepto y modo de
entender el paisaje, tal y
como lo consideramos hoy, la
concepción moderna del paisaje.
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de los
Románticos
El Camino
Inglés
pero con una grandiosa dignidad ante la invasión francesa, que con su poderío militar
no consiguió doblegar; la guerrilla serrana fue
invencible. Esta vez David ganó a Goliat. Y muchos de aquellos luchadores marginales por la
libertad, guerrilleros en lucha heroica contra el
invasor francés, se convierten después en bandoleros que asaltaban los caminos y apoyaban
a los liberales contra el absolutismo, en la necesidad de perpetuar la lucha para sobrevivir
antes que claudicar. A estos había que añadir el
contrabandista, que campaba por estas sierras
para sortear la mercancía evadida de la colonia
gibraltareña. Y todos contaban con el favor del
pueblo porque eran hijos, como ellos, del descontento y de la injusticia. Eran sus caudillos, su
héroes, de los que se sentían orgullosos por sus
proezas, por su valor y su osadía. La aventura
que buscaban, aquí la tenían asegurada, y si no
aparecían los forajidos relataban las decenas de
leyendas y hazañas que sobre estos personajes
ya corrían de boca en boca. Y los arrieros, gente
dura y sufrida, que conocían el camino como la
palma de su mano, proveían al viajero de reatas
de mulas expertas y servían de guía y guardianes en su inhóspito y difícil recorrido.
Estamos pues, superando los tópicos, en la
cuna del toreo y en la génesis del Flamenco, en
el santuario del bandolerismo y del guerrillero
andaluz, en la ruta del contrabando y de los viajeros románticos, en el que se ha dado en llamar
El Camino Inglés.
Se trata de una gran Ruta Histórica Europea,
abierta desde hacía miles de años, al ser la encrucijada más corta para acceder desde el Estrecho de Gibraltar al interior de la península.
Región estratégica que servía de abrigo desde
la costa cercana y que fue cruce de importantes
vía romanas. Probablemente también el cercano surco intrabético pudo servir de línea fronteriza natural entre bizantinos y visigodos, y
más tarde entre el Reino de Granada y el Reino
de Castilla. Esta Ruta, del Campo de Gibraltar
a Ronda, es la pionera del actual turismo, fue
la que abrió, con los viajes de los siglos XVIII
y XIX, una puerta al conocimiento de España,
partiendo de Andalucía, y desde aquí hacia Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla.
Estamos en la cuna del toreo y
en la génesis del Flamenco, en
el santuario del bandolerismo
y del guerrillero andaluz, en la
ruta del contrabando y de los
viajeros románticos.
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