Titulo: Estar quemado profesionalmente ¿quién cuida a los cuidadores? Autor: Joaquín Rueda Castillo. Formación: D.U.E Especialista en Salud Laboral por la Escuela Nacional de Medicina en el Trabajo Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (higiene industrial) Especialista en Gestión de Servicios Sanitarios por la U. Complutense de Madrid Empresa: Técnico en Salud laboral del Gobierno de Cantabria, Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. RESUMEN: El presente artículo viene a desarrollar las coordenadas que delimitan el síndrome de agotamiento profesional también denominado burnout. A la vez se realiza un diagnóstico sobre el problema y las posibles vías de solución. En su parte final se realiza una reflexión sobre la coincidencia que existe entre las vías de solución del problema y las del desarrollo profesional de los cuidadores. PALABRAS CLAVE: Burnout, definición, estrés, profesión, cuidadores, manifestaciones, prevención. ¿Qué es el Burnout? A la hora de tratar un tema tan complejo surge la necesidad de fijar de forma clara el concepto pues es esta la única forma de poderlo desarrollar en profundidad. El término burnout es propio de los deportistas anglosajones y significa literalmente estar quemado. El psiquiatra Psicoanalista Freudenherger (1) lo utilizó en 1974 para definir la fatiga y el cansancio producidos como consecuencia de la desproporción entre los esfuerzos realizados y los resultados obtenidos. El burnout puede ser confundido con la depresión o con el estrés si bien es cierto que puede diferenciarse de ellos de forma clara. El estrés según Pines y Kafry (2) es una tensión caracterizada por desarrollarse de forma continua, mientras que en síndrome que nos ocupa el cuadro tensional aparece únicamente en el contexto laboral. En el caso de la depresión la diferencia estriba en que en el burnout el ánimo abatido suele ser temporal y limitado al ambiente laboral. Después de lo descrito ya podemos tener una idea clara que nos ayudará a entender la definición hecha por Maslach (3). Para este autor el origen del burnout está en una respuesta inadecuada a un estrés emocional crónico cuyos rasgos principales aparecen en el cuadro 1. 1 - AGOTAMIENTO FÍSICO Y/O PSICOLÓGICO. RELACIONES FRÍAS Y DESPERSONALIZADAS CON LOS DEMÁS. - SENTIMIENTO DE INADECUACIÓN A LAS TAREAS QUE HA DE REALIZAR. Cuadro 1. ¿Por qué la enfermería es una de las profesiones más afectadas? Si algo hay que caracteriza a la enfermería como profesión es que en la mayoría de los casos desarrolla su trabajo con personas que padecen sufrimientos, si bien es cierto que , no sólo esto determina que las enfermeras/os sean un colectivo especialmente sensible Existen otros factores (Figura 1) Escasa autonomía en la toma de decisiones Indefinición de tareas El trato con personas en situación crítica es emocionalmente exigente ENFERMERÍA Motivación a la hora de elegir la profesión enfermera Escasez de personal que lleva implícito en muchos casos la falta de tiempo para realizar los cuidados y sobrecarga de trabajo Figura 1. La mayoría de los factores reseñados están presentes en el trabajo de las enfermeras/os, por lo que son especialmente sensibles a padecer el síndrome de burnout a lo largo de su carrera profesional. ¿Cuál es su evolución y manifestaciones? Su comienzo suele ser paulatino e incluso larvado siguiendo su desarrollo una marcha continua. Golembiewski y Muzenrider (4) en 1989 definieron claramente las fases por las que pasa la persona. (Cuadro 2) - LA DEMANDA LABORAL SUPERA LOS RECURSOS MATERIALES Y HUMANOS. SOBREESFUERZO DEL INDIVIDUO GENERÁNDOSE FATIGA Y ANSIEDAD. - SE PRODUCE UN CAMBIO DE ACTITUDES Y CONDUCTAS COMO DEFENSA DE LAS 2 TENSIONES EXPERIMENTADAS. Cuadro 2. Una vez se han superado estas fases, comienza a debutar un cortejo de signos y síntomas que Alvarez, G. y Fernández, R. (5) diferenciaron en cuatro grupos: Psicosomáticos: fatiga crónica, dolores de cabeza frecuentes, problemas de sueño, pérdidad de ciclos menstruales, asma, descenso de peso. Conductuales: absentismo laboral, abuso de drogas, conductas violentas. Depresivos: negación de las emociones, desplazamiento de afectos. ¿Control y prevención del burnout? De todo lo descrito el lector podrá deducir que este síndrome está claramente determinado por dos elementos (6): - La persona. Lo que rodea y afecta a la persona en su trabajo. Sólo la actuación simultánea y continua sobre ambos factores lo podrá controlar y prevenir. Está claro que actuaciones centradas en un solo factor o realizadas de forma esporádica y son control generarán una mayor frustración sobre el profesional, llevando aparejado la consiguiente merma en el servicio social realiza. Hemos de crear para nosotros mismos y para los demás situaciones de trabajo y de otro tipo que den sentido y estructura a nuestras vidas al tiempo que identidad, autoestima, compañerismo y amistad. Cuadro (3) - - - DISEÑAR HORARIOS DE TRABAJO QUE EVITEN CONFLICTOS CON LAS TAREAS EXTRAHOSPITALARIAS. LOS TRABAJOS A TURNOS HAN DE SER FIJOS Y PREDECIBLES. FOMENTAR LA PARTICIPACIÓN EN LAS DECISIONES. LA ASIGNACIÓN DE TRABAJOS DEBERÁ SER COMPATIBLE CON LAS CAPACIDADES Y RECURSOS DEL TRABAJADOR, EXISTIENDO PERIODOS DE RECUPERACIÓN FÍSICA O PSÍQUICA CUANDO SEA NECESARIO. Cuadro 3 La buena intención de modificar las condiciones de trabajo puede ser frenada a lo difícil que es introducir cambios en instituciones que frecuentemente están muy anquilosadas. Es costoso introducir pequeños cambios, pero los que se logran generan un gran beneficio sobre el trabajo de la enfermera con lo que se consigue 3 un mejor cuidado de los pacientes. En los siguientes párrafos intentaré esbozar las líneas que deberían seguirse para introducir dichos cambios. Esta época que nos ha tocado vivir está claramente marcada por la necesidad de optimizar al máximo los recursos que se destinan a la sanidad por lo que a la demanda de mayores recursos se debe acompañar las mejores forma de utilización de aquello que disponemos.. En lo referente a la división del trabajo cabría introducir formas de gestión que permitan alternar el trabajo de la enfermera, es decir que se combinen periodos de trabajo en áreas de hospitalización con periodos en consultas externas. La detección de cambios que aparecen en la enfermera cuando su trabajo comienza a sobrepasarla señala el punto adecuado para dar algún día libre o bien permitirle realizar alguna actividad de desarrollo profesional fuera de las tareas asistenciales. Unos días de descanso pueden evitar meses en bajas laborales. Crear unas buenas relaciones entre compañeros. En esto tiene especial importancia la tarea de las supervisoras como elemento armonizador dentro del equipo. Tener la capacidad de aglutinar a los elementos del equipo haciéndoles sentirse grupo y dotándoles de objetivos, es quizás la función más importante que las supervisoras debieran realizar. El cuidado de los cuidadores La mayoría de los artículos publicados en relación a los cuidados han estado centrados en el receptor de los cuidados. Una reflexión sobre los cuidadores es rara pero no por ello menos necesaria. En primer lugar subrayar los tres requisitos básicos que el cuidador debe poseer: - Vocación. - Conocimientos y habilidades. - Organización. Si analizamos las tres premisas por separado, podemos ver que salvo la vocación que es individual y sobre la que es difícil actuar (7), los otros factores pueden ser modificados desde el exterior, con lo que actuaría sobre elementos que determinan de forma clara los riesgos que planean sobre la salud psíquica de las enfermeras/os. 4 Desde la profesión con la conversión de los antiguos ATS en DUE se ha avanzado mucho en las necesidad de que los profesionales además de poseer habilidades tengan unos conocimientos que les permitan desarrollar su profesión de forma autónoma. Quizás el área en el que menos avances se han producida haya sido en determinar cuales son las funciones que ha de desarrollar la enfermera/o y que le son propias. Como el lector habrá observado la autonomía y las funciones qe se deriven de la misma son elementos sobre los que se puede actuar con lo que atajaríamos varios de los factores determinantes de burnout. El otro punto a mejorar sería la organización (8). En un momento en el que tanto los medios como los recursos disponibles disminuyen sería correcto desarrollar nuevas formas de organización que pongan énfasis en la necesidad de mejorar la eficacia de los recursos que ya se poseen buscando la satisfacción del usuario que casi siempre va unida a la del profesional. ¿A quién compete cuidar de los cuidadores? La respuesta es sencilla, en primer lugar a la administración que debiera saber la necesidad que tiene de poseer enfermeras/os profesionales que estén satisfechos con su trabajo. En segundo lugar a la propia profesión que, a través de las organizaciones que posee debe de estar siempre en vanguardia de la defensa de la calidad de los cuidados que desarrollan las enfermeras/os, así como de las condiciones en que éstas realizan su trabajo. Principales ideas que se pueden destacar entorno al burnout: - En el burnout la tensión emocional aparece sólo en el puesto de trabajo. El abatimiento es temporal y limitado al ambiente laboral. Los factores más importantes que determinan su aparición son la escasa autonomía profesional, la indefinición de tareas y la falta de vocación para el ejercicio profesional. La enfermería es una de las profesiones que mayor riesgo tienen en padecerlo. El profesional de enfermería que padece el burnout sufre una disminución de capacidad profesional con lo que se reduce la calidad de los cuidados que presta. Este síndrome genera un coste altísimo en bajas laborales de larga duración. La actual situación de descenso de los recursos sanitarios favorece su aparición, debido al aumento de la carga de trabajo con la consiguiente disminución en el tiempo para realizar los cuidados. La responsabilidad de su control está en la administración, las organizaciones profesionales y del propio profesional. 5 BIBLIOGRAFÍA (1) López Rodrigo, Marta. Estrés de los profesionales de enfermería: sobre qué o quién repercute?. Rol. nº 201. Año XVIII. Mayo 1995. Pag 27-32. (2) Pines, A. y Kafry, D. Ocupational tedium in the social services. Social Work. 1978. Nº 28. Pag 499-507. (3) Maslach, C. Burnout, the cost of caring. Englewood Cliffs. Prentice Hall. 1982. (4) Golewbiewski, R. T. Y Muzenrider, R. F. Phases or burnout. Development in the concepts and applications. New York. Praeger 1989. (5) Formés Vives, J. Rol. nº 186. Año XVII. Febrero 1994. Pag 31. (6) Nusing. Vol 13. Nº 5. Mayo 1995. Evite el síndrome del burnout. Pag 51 (7) Álvarez Gallego, E. Fernández Ríos, L. El síndrome de burnout o el desgaste profesional (I). Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatría. Vol XI. Nº 39. 1991. Pag 257-265. (8) Álvarez Gallego, E. Fernández Ríos, L. El síndrome de burnout o el desgaste profesional (II): Estudio empírico de los profesionales gallegos del área de salud mental. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatría. Vol XI. Nº 39. 1991. Pag 257-265. 6