UNIVERSIDAD DE MATANZAS. FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES Che : Paradigma de identidad cubana y latinoamericana. Autoras: Lic. Felicia Ibáñez Matienzo Lic. Sonia Felicita Tortoló Fernández Uno de los problemas que ocupan el pensamiento de los hombres en los momentos actuales consiste precisamente en las respuestas que se le de a las interrogantes acerca de ¿Qué es la Identidad?, ¿Cómo se da este proceso?, ¿Es posible destruirla ante los embates de las culturas hegemónicamente dominantes?, ¿Influyen o no los valores en la formación y reafirmación de esta identidad?. Las soluciones a estas preguntas lógicamente están en dependencia de la concepción, estilo de pensamiento, situaciones ante las que se encuentra el hombre, sus intereses clasistas de ahí que existan todo un conjunto de enfoques acerca de cómo entender la Identidad. No es nuestro objetivo dar una definición acabada de Identidad, pero si queremos destacar que características fundamentales hay que tener en cuenta a la hora de abordar teóricamente este aspecto y lograr la comunicación deseada. Ante todo; la identidad constituye un proceso dialéctico y consciente es el resultado dinámico de autorreconocimiento por el que un hombre como individuo social o como parte de la colectividad adquiere cierta comprensión de su singularidad con respecto a otros hombres y colectividades, es un proyecto de realización que hay que construir, no esta hecho a priori y sostenida por la eternidad de los tiempos, de aquí que tenga diferentes niveles de aprehensión (lo que significa que es un problema de conciencia) donde se da la relación entre lo individual y lo social donde lo humano universal adquiere extraordinaria dimensión. Es un hecho cultural. El análisis de este proceso preocupó y ocupó a muchos hombres a través de todas las épocas históricas. Los ejemplos son elocuentes: José Agustín Caballero, Félix Varela, José de la Luz y Caballero, José Maria Heredia, Rafael Maria de Mendive, José Martí, Julio A. Mella, Antonio Guiteras, Juan Marinello, Nicolás Guillen, Fernando Ortiz, Simón Bolívar, José de Sucre, José San Martin, José Mariátegui entre otros. El Che como hombre que vivió en su tiempo y para su tiempo, también se interesó por los problemas de la formación y la defensa de la Identidad tanto cubana como latinoamericana. Siguiendo la misma lógica martiana extendió las trincheras de la Patria al ámbito de toda la humanidad. Exponía como los pueblos de América latina tienen rasgos comunes que le dan una identidad continental basándose en que hablan prácticamente una misma lengua, tienen costumbres así como religión y amo común. Este basamento explica por sí sólo el porque como sujeto activo no se ciñó a la lucha por la transformación del país en que nació sino que su pensamiento alcanzó dimensiones continentales de emancipación nacional y social que lo motivó a profundizar en el estudio y conocimiento de la Historia de América Latina y se percató de que ella no se desarrollaba solo como el recuento de los hechos sociales, sino como una vía real y efectiva de asimilar y proyectar el devenir de los pueblos y el futuro de los mismos. Llegó a entender que en el contexto latinoamericano, el enemigo desvastador de identidades de este continente era el Imperialismo sobre todo el norteamericano. Así expresó: "En este enfoque de la destrucción del Imperialismo hay que identificar a su cabeza la que no es otra cosa que los Estados Unidos de Norteamérica". (1). Aquí indiscutiblemente puede apreciarse una conexión con el pensamiento martiano y bolivariano. Analizó el papel que le corresponde jugar a los países subdesarrollados como sostén del desarrollo, al ser suministradores de materias primas, técnicos y obreros baratos a donde exportan nuevos capitales, instrumentos de dominación sumiéndolos en una dependencia absoluta. Develo que en su tiempo tras la contradicción entre países capitalistas y socialistas se esconde una mas profunda, entre los países capitalistas desarrollados y los pueblos subdesarrollados del mundo, caracterizando a este último como "enano de cabeza enorme y tórax henchido…(2) con una economía distorsionada por la acción imperialista. De aquí su proyección antiimperialista. Esto es importante destacarlo ya que en diferentes pensadores del continente hemos apreciado un denominador común: la lucha por la independencia, ya que todos los países de América Latina tienen que luchar por la liberación de todos los países de América Latina tienen que luchar por la liberación de todos los países subdesarrollados de su enemigo fundamental el imperialismo, pues en esta medida esta significa independencia política, pues con el dominio económico es posible, solo posible liberarse del tutelaje y la dominación foránea que aplasta destruye a todo el país (economía, pero también su cultura, su lengua, su nacionalidad, etc). Avalamos esta idea pues como bien expresábamos el proceso de identidad es un hecho cultural que se construye en la misma medida en que se da el proceso de formación de la nacionalidad y la nación (cuestión peculiar en Cuba) por ello luchar por un país por su independencia económica y política significa su defensa a toda costa de su nacionalidad e identidad. Aspecto en el cual el Che le dio gran importancia, pues para el era fundamental el logro total de la independencia económica, por ello expreso: "[…] Todos los tratados, todos los códigos de derecho todos los políticos del mundo sostienen que la soberanía política nacional es una idea inseparable de la nación de estado soberano, de estado moderno y si no fuera así, no se verían algunas potencias a llamar estado libres asociados a sus colonias, es decir, a ocultar tras una frase la colonización. El régimen interno que tenga cada pueblo que le permita en mayor o menor grado o por completo o que no le permita en absoluto ejercer su soberanía debe ser asunto que competa a dicho pueblo pero la soberanía nacional significa primero el derecho que tiene un país a que nadie se inmiscuya en su vida, el derecho que tiene que darse el gobierno y el modo de vida que mejor le convenga, eso depende de su voluntad y solamente se puede determinar si un gobierno cambia o no. Pero todos esos conceptos de soberanía política de soberanía nacional son ficticios si al lado de ellos no esta la independencia económica" "[…] la soberanía política y la independencia económica van unidas. Si no hay economía propia si se esta penetrado por un capital extranjero, no se puede estar libre de la tutela del país del cual se depende, ni mucho menos se puede hacer la voluntad de ese país si choca con los grandes intereses de aquel que la domine económicamente"[…] (3). El Che coincide con José Martí al plantear este ultimo: "Quien dice unión económica dice unión política. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende sirve[…]" (4). El conocimiento profundo de toda esta realidad latinoamericana se concretan muy especialmente en el proceso revolucionario cubano el cual lo ubicaba en su papel de vanguardia. Consideraba a Cuba como un ejemplo, un himno revolucionario destinado a eternizar en los labios de los combatientes de América. Che establece relación y comunicación con los cubanos en México donde se preparaban para el inicio de la lucha guerrillera. Al ser invitado a participar de las mismas por sus inquietudes y concepciones revolucionarias, acepta y a partir de las mismas por sus inquietudes y concepciones revolucionarias, acepta y se identifica con nuestros objetivos de lucha. Consideramos que a partir de México, en contacto con el proceso revolucionario cubano se encuentra el marco propicio para el desarrollo multifacético de su personalidad que comenzó a forjarse desde los primeros anos de vida y se fue estructurando en los rasgos de su personalidad. De un simple guerrillero por su valentía, estoicismo, por la fuerza de su pensamiento y acción se convierte en una de las figuras relevantes del Ejercito Rebelde y se gana la confianza del máximo líder de la Revolución: Fidel Castro pues supo captar bajo las condiciones objetivas y subjetivas de Cuba la vía de cristalización de su pensamiento teórico, político, trascendental y verdaderamente revolucionario. Desde que triunfa la Revolución Cubana a partir de determinadas condiciones tanto interna como externas, nuestro país, constantemente fue sometido al ataque de Imperialismo Norteamericano, que no se conformo tranquilamente con perdernos sino que desplegó una ardua labor por destruir la Revolución y al pueblo cubano, para ello utilizo todas las vías como son: lucha ideológica, el chantaje diplomático, el robo de cerebro, las agresiones directas e indirectas incluyendo atentados a las figuras máximas de la Revolución, campanas difamatorias, el aislamiento total de Cuba del resto de los países de Latinoamérica. Así el Che se convirtió en un defensor ardiente de nuestra cultura y soberanía. Nuestro país fue el marco propicio para concretar todo lo que en idea tenia con la experiencia de Latinoamérica, pues fue el único país de este contexto que comenzó a construir el Socialismo. Abordo con profundidad la necesidad de realizar una autentica revolución en la cultura basada en la exacerbación de los valores nacionales frente a la deformación cultural derivada de la penetración imperialista y el enaltecimiento del patrimonio cultural de toda nuestra América Latina, del mundo subdesarrollado, del mundo del Socialismo. Otra de las ideas que destaca al respecto es la necesidad del desarrollo de la cultura popular profunda, de forma tal que permita elevar la reproducción espiritual a través de la transformación radical de lo existente y la creación consciente de nuevas formas de producir, pensar y vivir. Puso su pensamiento teórico y su acción en función de lograr que la Revolución Cubana mantuviera su economía autoctonía, incluso hacia el transito al Socialismo estimulando al desarrollo de nuestra propia economía (independiente) a través de las soluciones autóctonas basadas en el progreso tecnológico con un nuevo valor, por ello siempre estuvo impulsando la creatividad en todos los aspectos económico, político y social. No en vano se afirma que la Revolución Cubana emergió como faro, luz y guía de América Latina. El Che hizo énfasis y defendió en todas las tribunas el proyecto social cubano basado en determinados principios tanto éticos como estéticos como son la soberanía, independencia, sentido del deber, la honestidad, la pureza, la belleza, la calidad entre otras en nuestra obra. No ofrecía la Revolución Cubana como receta sino que llamaba a la reflexión a los demás pueblos a que tomaran en consideración siempre la situación histórica concreta que poseían, muestra de ello lo encontramos en su carta dirigida a Ernesto Sábato en Argentina el 12 de Abril de 1960 donde expresa: "Aquí la forma de sumisión de la intelectualidad tomo un aspecto mucho menos sutil que en la Argentina. Aquí la intelectualidad era esclava a secas, no disfrazada de indiferente como allá […] Anticipándole aquello que puede venir o no (el libro), puedo decirle, tratando de sintetizar, que esta revolución la mas genuina creación de la improvisación" (5). El Che en multitud de sus escritos y discursos resalto siempre la necesidad de destacar a Cuba y la lucha de su soberanía. Ejemplo de esto se encuentra en escenarios diplomáticos, a través de la OSPAAL, la Conferencia de Punta del Este e incluso en la Conferencia Tricontinental. En muchos de estos escenarios valoró como Cuba se situaba en la cúspide de toda la América Latina, por que, en que se baso. Pues en su condición fundamental, en su valor, en su moral como componentes esenciales de si identidad, en la conformación de toda una serie de valores que contribuyen a su vez al fortalecimiento de la Nacionalidad. Esta idea puede resultar interesante y sobreviene naturalmente una interrogante: El Che era Argentino, no cubano ¿cómo puede decirse que es representativo de la Identidad Cubana?. El Che a pesar de no ser cubano se identificó tanto que supo captar la manera de pensar, sentir, de actuar, penetró en la psicología del cubano. Puntualizó como para la construcción de la nueva sociedad tenia que trabajarse duramente en la transformación del sujeto que como requisito fundamental debía poseer conciencia y cultura, indicadores ambos presentes en su ideal de hombre nuevo y de la Sociedad Socialista, sociedad en la que el hombre es el protagonista principal de su destino. Su aporte, en este sentido, contribuye a enriquecer y fortalecer la Identidad, ya que en la medida en que se forman estos valores se garantiza que este hombre sea bastión de la defensa de la Identidad y de la Nación. Insistió en la necesidad de desarrollar una revolución de naturaleza humana donde el hombre desarrollaría todas las potencialidades creadoras en función de las transformaciones de la Sociedad. Recalco la importancia de potenciar la conciencia del trabajo voluntario y enfrento el abuso de la estimulación material, la estimulación moral y la necesidad de comenzar ambas. Su fin ultimo la formación del hombre nuevo sobre la base de un conjunto de cualidades y valores morales ya existentes en el pueblo cubano que constituían verdaderas virtudes como son por ejemplo: la dignidad, el sacrificio, sentido del deber, correcta relaciones de convivencia con los hombres y el respeto a sus individualidades y realidades, la voluntad, la creación, el espíritu revolucionario e internacionalista. Esta concepción del hombre nuevo desempeña un papel importante no solo en lo material, sino en la labor educativa que pusiera en práctica, tendría que contribuir al mejoramiento humano significa que ve la necesidad de realizar de forma simultánea las transformaciones materiales y de la conciencia. Solo así se crearían las condiciones de un hombre que fuera capaz de construir, dadas determinadas situaciones, una nueva sociedad, donde el hombre pasara del reino de la necesidad al de la libertad y alcanzara su plena emancipación humana. Todo lo expresado con anterioridad demuestran que el Che no fue solo un hombre de pensamiento profundo, de inteligencia visionaria, sino además, en armoniosa conjugación un hombre de acción insuperable, un hombre de ideas en el que se conjugan de forma excepcional cualidades como la modestia, el valor, desinterés, honestidad, abnegación, firmeza, lealtad, humanismo, internacionalismo y dignidad. En su personalidad se hace realidad lo señalado por el "Autor Intelectual del Moncada" cuando expresaba que el hombre es superior a la palabra, la palabra sin acción es letra inerte. Su personalidad se convirtió en el modelo de hombre del siglo XXI como resultado de su actividad, se alzó por todos los continentes como un revolucionario agitador de voluntades sus juicios sobre la educación moral en la construcción del Socialismo tienen un alcance universal es la imagen del hombre integral, él anticipó el hombre nuevo que hoy queremos y luchamos por formar. Su figura es símbolo de acción, arquetipo del revolucionario, del intelectual, del hijo, del padre, esposo, amigo, que no concibió nunca como ser superior sino como alguien que puede ser perfectiblemente imitado. Su valor como paradigma del hombre nuevo y su ejemplo insuperable de acción y pensamiento es captado por el enemigo, de ahí su interés en desvirtuar su imagen utilizando los medios necesarios – desde minimizar en cada uno sus valores, hasta crear dudas y confusión en el mundo acerca de su figura – para disminuir, oscurecer y atenuar su grandeza y neutralizar sus efectos como ejemplo, fuerza y razón. Su universalidad ha llegado y es reconocida por pueblos enteros, asi como por hombres que han devenido personalidades históricas. Ellos distinguieron y ubicaron la universalidad de Ernesto Che Guevara: "Su bandera nacional fue estandarte bajo el Internacionalismo" (6) Mengistu (Etiopia) Haile Mariam "Saltaba a la vista su amor por la humanidad explotada" (7) Lucio Lara (Angola) "Fuente invalorable de influencia e inspiración " (8) Maurice Bishop (Granada) "El Che tenia no solo todas las virtudes y todas las cualidades humanas y morales para ser símbolo, sino que el Che tenia además la estampa del símbolo, la imagen del símbolo […]" (9). Fidel Castro (Cuba). Che analizaba la contradicción desarrollo – subdesarrollo (idea que abordamos anteriormente) y lo mas importante de su pensamiento residía en el estimulo que provocaba en Latinoamérica para resolver la situación a través de la lucha por la independencia. Esta idea de gran importancia si analizamos esta contradicción se profundiza en la actualidad. Con el desarrollo tecnológico que han alcanzado los países desarrollados ya no constituyen en lo fundamental fuente proveedora de fuerza de trabajo barata pues la maquinaria ha venido a sustituirla, pero además este desarrollo de la tecnología ha creado materiales sintéticos que sustituyen a las materias primas luego entonces que papel le corresponde al subdesarrollo es que estos países están llamados a desaparecer, a morir por el estado de pobreza, ante la presencia de un mundo unipolar que genera las asimetrías cada vez se abren los abismos entre países ricos y pobres, centro y periferia. La hegemonía de poder y la cultura de dominación promueven los patrones legitimantes de elite global: la simbología del Bigmac, del erotismo, de la droga y la Coca Cola, de la democracia restringida y la bandera del país libre asociado. Irradiando hacia los países del tercer Mundo determinando los símbolos de estos para levantar orgullosos los suyos y los paradigmas consumistas. En nombre de la pretendida e irrealizable utopía revolucionaria se crean ídolos postmodernos que viven del tumulto, la propaganda que en realidad no han llegado a ser nada ni nadie en particular. El discurso postmodernista lleva al individualismo, a la alineación, a la decontruccción y desmontaje de las identidades y paradigmas, sustitución o crisis de los símbolos propios de cada país. Estas concepciones eran penetrados en la mayoría de los países del mundo. Cuba, no puede aislarse de estas situaciones que existen en el mundo entero y en especial Latinoamérica. Ante las nuevas condiciones que se le presentan: Insuficiencias y dificultades económicas. Manifestación de enfrentamientos políticos que se relacionan estrechamente con el anterior. Incidencia que esto tiene en la formación y deformación moral-ideológica de las nuevas generaciones y en el estado de ánimo de la población en general. Todo lo anterior constituye una respuesta ante el derrumbe del capo socialista y la perdida de tecnología, mercado y materias primas que en intercambio justo y equitativo obteníamos del mismo. Esta situación actual de Cuba difiere sustancialmente de las condiciones que existían cuando vivía el Che, sin embargo los problemas por el analizados aun se mantienen por lo que resulta necesario hoy, mas que nunca poner en pract6ica sus enseñanzas teóricas y revolucionarias cuestión que es valida para los pueblos de América, Asia y África. Hemos tenido que introducir cambios sustanciales en la estrategia de desarrollo entre ellos citamos: priorización del programa alimentario, el desarrollo de la industria farmacéutica y tecnológica, la creación de empresas con utilización de capital extranjero en diferentes formas, la circulación del dólar, entre otras. Todas estas medidas responden a situaciones concretas y que tienen como objetivo salvar al país y las conquistas de nuestro proyecto socialista, pero a la misma vez consideramos que se exige conocimiento y asimilación de las concepciones económicas y políticas del Che fundamentalmente por parte de los cuadros dirigentes de las distintas organizaciones e instituciones de los diferentes niveles e instancias y de todos los que de una forma u otra están dispuestos a contribuir a la consolidación de nuestro proceso revolucionario e identidad nacional. Del control, la exigencia y el ejemplo depende que nonos desviemos de la ruta. ¿Nos bastaría declarar y reconocer que el Che es un símbolo para defender nuestro proceso de Revolución y autoctonía? Desde luego que no, resulta necesario conocer, comprender y aplicar sus ideas de gran vigencia en los momentos actuales, tesis que hemos demostrado a través de todo el trabajo, esbozando siempre su figura y pensamiento como: Parte de nuestra historia política y revolucionaria en cuento cubano. Precursor de la nueva historia de América, en cuanto latinoamericano. Como símbolo del Tercer Mundo en tanto tercermundista. En defensa permanente de la dignidad plena del hombre. Solo así encontraremos la vigencia de sus ideas y el aporte inconmensurable que el mismo nos ofreció para la defensa de nuestra identidad y la latinoamericana. Che fue hijo de América y se debió a América, luchó por América y vivió por América, murió pero sus concepciones tercermundistas, latinoamericanas constituyen hoy un paradigma a seguir para la preparación de un sujeto capaz de enfrentar los embates de nuestro tiempo: hombre del siglo XXI que desarrolle una cultura dedicada a la liberación, a la emancipación de la humanidad, por tanto progresista y un postmoderno revolucionario. INDICE DE CITAS. 1.- Ernesto "Che" Guevara. Carta desde Bolivia. P.53 2." " . Cuba excepción histórica vanguardia de la lucha anticolonialista. 3.- " " . Soberanía política e independencia económica. P. 11. 4.- Jose Marti . Acerca de la Conferencia Monetaria de las Republicas de América. P. 160. 5.- Ernesto "Che" Guevara. Latinoamérica: La revolución Necesaria. P. 41 6.- Revista Tricontinental. Suplemento Especial Abril 16, 1987. 7.- IDEM 8.- IDEM 9.- Caastro Ruz, Fidel. Imagen del Hombre Nuevo. P. 8. BIBLIOGRAFIA. Antología del pensamiento político, social y económico de América Latina: Ernesto Guevara. Ediciones de Cultura Hispánica Madrid. Castro Ruz, Fidel. Discurso pronunciado en el XX Aniversario de la Caída del Che en Bolivia, Octubre, 1987. Introducción necesaria al Diario del Che en Bolivia. Instituto del Libro. La Habana, 1968. Imagen del Hombre Nuevo. Instituto del Libro. 1987. Colectivos de Autores. Universidad de La Habana. Ética. T.I y II. Chávez Antúñez, Armando. El pensamiento ético del Che. Editorial Fabelo Corzo, José R.. Retos al pensamiento de una época de transito. Editorial Academia, La Habana, 1996.. Hart Davalo, A. Los retos de la transición Socialista (prefacio). En Pensar al Che. Guevara Ernesto Che. El hombre y la economía en el pensamiento del Che. Compilacion de textos. Editora Política. 1988 . Escritos y Discursos. T. I, II, IV, V, VI, VIII y IX. Unión de artistas y escritores de Cuba (UNEAC). “Cultura e identidad Nacional”. Memorias del Encuentro. “Cuba: Cultura e Identidad Nacional”. Ediciones Unión. 1995 Vitier, Cintio. ¡La Identidad como espiral” En: Gaceta de Cuba N° 1 Enero-Febrero, Año 34. .
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