FINANZAS.COM El sector de la climatización rechaza el impuesto sobre gases fluorados 19/12/2013 La Asociación Valenciana de Instaladores y Mantenedores de Climatización y Frío (Aviclima) ha manifestado su "absoluto rechazo" al impuesto que grava el consumo de gases fluorados de efecto invernadero aprobado por el Gobierno y que entrará en vigor el próximo día 1 de enero de 2014. En un comunicado, la asociación, que reúne a quinientos instaladores y mantenedores en Valencia, ha advertido que la nueva carga impositiva "impactará de forma negativa sobre las empresas y el empleo" de todo el sector de la refrigeración y aire acondicionado de España. Según han denunciado, se trata de una normativa "aprobada al margen del ámbito y propósito del Reglamento de Gases Fluorados que está negociando la Unión Europea". Avaclima ha alertado de que "va a provocar un enorme incremento de costes, en muchos casos inasumibles", sobre actividades económicas cruciales que utilizan este tipo de gases como la hostelería, distribución alimentaria, industria de la alimentación o la energía eléctrica. En este sentido, y en base a unas estimaciones conservadoras, un hotel o supermercado que reponga para sus instalaciones de aire acondicionado o cámaras frigoríficas 1.000 kilos de gases refrigerantes fluorados, pasará de pagar 6.000 euros de coste de la mercancía a un extra adicional impositivo de 86.000 euros más. Ello supone que se incrementará el precio de 6 euros el kilo a 86, pudiendo llegar a un máximo de 100 euros el kilogramo de gas fluorado. La asociación, perteneciente a la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), ha señalado que el alcance será similar para otros instaladores que recarguen muebles enchufables, aires acondicionados, instalaciones de hospitales, edificios de la Administración, colegios, aviones, autobuses o trenes, entre otros. Ha incidido en que serán los instaladores y mantenedores de estos aparatos destinados a la refrigeración los encargados de recaudar y pagar a la Hacienda pública este nuevo impuesto. Esto representa que un instalador que compra 10 toneladas al año pasará de pagar 60.000 euros a un extra de 510.000 euros, una cifra "absolutamente desmedida" para el sector de la refrigeración y aire acondicionado de España formado en mayoría por pymes y micropymes. "La aplicación de este gravamen conllevará necesidades especiales de financiación que, en estos momentos, son absolutamente inviables por la escasa fluidez de crédito", ha apuntado la asociación, que considera que este "estrés financiero ahondará en cierres de empresas y pérdidas de empleos". Para el presidente de Aviclima, Francisco Arago, "supone, además, una clara e interesada imposición tecnológica a España a expensas de nuestra economía y competitividad" e "incrementará el mercado negro de los refrigerantes, debido a lo desproporcionado del impuesto respecto al precio del refrigerante puesto en el mercado". Aviclima ha alertado de la posible desaparición de sectores que utilizan gases hidrofluorocarbonos -HFCal no poder asumir su elevado coste, y de que se posibilitará la recarga de equipos como camiones y barcos fuera de nuestras fronteras donde no tendrá vigencia esta regulación.