daños/culpa victima/rubros

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(ML) REGISTRADA BAJO EL
Expte.: 119.356
Nº
417
Fº
Juz. 12
Sec. 12
En la Ciudad de Mar del Plata, a los 8
días del mes de julio
de dos mil tres, reunida la Excma. Cámara de Apelaciones en lo
Civil y Comercial, Sala Segunda, en acuerdo ordinario a los
efectos de dictar sentencia en los autos: "SANCHO, ADRIANA
MIRIAM C/ VALLETTO, JESUS Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJUICIOS" ,
habiéndose practicado oportunamente el sorteo prescripto por
los artículos 168 de la Constitución de la Provincia y 263 del
Código de procedimientos en lo Civil y Comercial, resultó que
la votación debía ser en el siguiente orden: Dres. Nélida I.
Zampini; Rafael F. Oteriño y Raúl O. Dalmasso.
El
Tribunal
resolvió
plantear
y
votar
las
siguientes
C U E S T I O N E S
1a). Es justa la sentencia de fs. 584 / 597 ?.
2a). Que pronunciamiento corresponde
dictar ?.
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA LA SRA. JUEZ DRA.
ZAMPINI DIJO:
I.- A fs. 584/597 el Magistrado de la Instancia
anterior dictó sentencia e hizo lugar -en forma parcial- a la
demanda
promovida
por
Adriana
Miriam
Sancho
contra
Jesús
Ignacio
Valleto
y
Francisco
Di
Donato
y,
en
consecuencia
condenó a estos últimos y a la citada en garantía "La Unión
Comerciantes Cía. de Seguros", a abonar a la primera la suma
de $ 48.266,00 más los intereses. Impusó las costas en el
orden causado.
A fs. 625 apela la actora, a fs. 632 apela el
codemandado Sr. Di Donato y a fs. 640 lo hace el
Sr. Jesús
Ignacio Valleto. La primera expresa agravios a fs. 658/661,
los que no fueron respondidos. El primero de los codemandados
vierte su queja a fs. 667/668 y el segundo lo hace a fs.
662/666, las que fueron contestadas a fs. 683/686vta..
Cuestiona la actora, en primer término,
el monto
exiguo de los "gastos de curación y medicamentos". Resalta que
del informe presentado por la Obra Social surge que la misma
sólo cubre un 20 % del valor de los medicamentos.
Aflige también a la recurrente el valor asignado
al rubro "gastos de medicamentos de por vida", entiende que de
acuerdo
a
los
expuesto
en
la
pericia
médica
resultara
necesario el suministro de medicación por 10 a 15 años más.
Se agravia del
rechazo de la indemnización por
incapacidad total transitoria. Resalta que no se valoró los
oficios y testimoniales rendidas en el presente proceso, de
las cuales resulta el innegable perjuicio sufrido.
Asimismo se aflige del "quantum" establecido por
el
a
quo
para
el
rubro
incapacidad
permanente,
por
considerarlo
exiguo.
Sostiene
que
el
mismo
debe
elevarse,
debiendose tener en cuenta el grado de incapacidad (28 %)
establecido por el perito médico.
Por
último,
sostiene
que
teniendo
en
cuenta
"...las circunstancias narrada, valores en juego, situaciones
vividas, etc..." el monto del daño moral "...esta muy por
debajo de lo que realmente corresponde..." (textual fs. 660).
Finalmente, su queja se dirige a la imposición de
las costas en el orden causado. Señala que el Juez de Grado
yerra al no aplicar en el presente caso el principio objetivo
de la derrota previsto por el Código ritual.
El Sr. Jesús Ignacio Valleto en primer término,
considera
que
en
el
sub
lite
se
encuentra
probado
la
negligencia de la actora en el accidente. Argumenta que de las
probanzas producidas surge que "...la actora se encontraba en
posición
antijurídica
en
la
zona
de
la
calzada
que
está
habilitada para el tránsito vehicular..."(textual fs. 662).
Se aflige también de los montos indemnizatorios
otorgados para los rubros: a) "lucro cesante"; b) "gastos de
curaciones
y
vida";
"daño
c)
medicamentos.
rehabilitación",
material"
por
Gastos
y
entender
d)
que
de
medicamentos
"gastos
los
de
mismos
de
por
traslado
por
no
han
sido
probados en cuanto a su entidad y monto.
Considera
que
el
judicante
ha
acumulado
y
superpuesto indemnizaciones que responden al concepto de daño
moral. Señala que en nuestro régimen actual sólo se permite
por un lado el resarcimiento del "daño patrimonial" y
por
otro el "daño moral", y al haberse reparado este último, la
reparación de los demás rubros resultan antijurídicos.
El
codemandado,
Di
Donato,
sostiene
que
el
Judicante ha omitido evaluar elementos de prueba que acreditan
la culpa concurrente de la víctima. Señala que las constancias
de autos reflejan "...una diferencia entre la realidad de los
hechos y la condena a ultranza que imprimen tanto la sentencia
penal, como la civil..." (textual fs. 667vta.).
Aflige también al recurrente el monto de condena
por considerar excesivo los rubros: a) "gastos futuros de por
vida", b) "incapacidad parcial permanente" y c) "daño moral".
II.- Pasaré a analizar los agravios planteados:
A.- PRIMER AGRAVIO DE LOS CODEMANDADOS: CULPA DE
LA VICTIMA.
Nuestro Máximo Tribunal Provincial tiene dicho que
en
lo
relativo
a
la
prueba
de
las
eximentes
el
punto
de
partida es que cada dueño o guardián debe afrontar los daños
causados
a
otro
responsabilidad
victima
o
del
por
lo
que
deben
de
acreditar
tercero
ha
para
liberarse
que
excluido
el
o
totalmente
accionar
limitado
de
de
la
esa
responsabilidad, ya que el artículo 1113 del Código Civil no
crea una presunción de culpa, ni invierte la carga procesal de
la prueba. Es decir no son responsables si acreditan la culpa
de la víctima o de un tercero por quien no deben responder; ya
que
lo
que
interesa
es
la
actuación
de
la
víctima
para
producir el evento dañoso y como factor interruptivo, total o
parcial, de la relación de causalidad (argto. Galdós, Jorge
Mario; "Derecho de daños en la Suprema Corte de Justicia de
Buenos Aires", Edit. Rubinzal-Culzoni, Sta. Fe, 1999, pág. 302
y ss.; Jurisp. S.C.B.A.; Ac. 34.081, A. y S. 1985-II-208; Ac.
38.271,
D.J.B.A.
135-121;
Ac.
41.799,
D.J.J.
138-93;
Ac.
34.081, A.y S. 1985-II-208; entre otras).
En el mismo sentido esta Sala ha expresado que
"...los caminos de la exoneración de responsabilidad son los
que conducen o pueden conducir a la prueba de la culpa de la
víctima o de un tercero por quien no debe responder, caso
fortuito o fuerza mayor; no ocurre ésto cuando el demandado no
ha
logrado
acreditar
taxativamente
particular,
tales
contempladas
que
la
por
conducta
causales
la
de
normativa
desplegada
por
exoneración
de
la
fondo;
víctima
en
del
hecho ilícito haya sido causa eficiente y exclusiva o devenido
en concausa de la producción del resultado dañoso, y por ende,
limitativo de su obligación reparadora..." (esta Sala, causa
Nº 105.285, RSD 214/98 del 02/07/1998).
Con la intención
de recrear el
hecho
histórico
materia de esta litis, recurro a las probanzas producidas y,
seleccionando
las
que
estimo
más
idóneas
para
lograr
tal
objetivo
encuentro
que
253/vta.
-brindada
en
en
la
la
testimonial
causa
penal
nº
obrante
a
33.632-
la
fs.
Sra.
Luques, Blanca expresa que "...el día del hecho, la deponente
se encontraba en la esquina de las calles De Los Inmigrantes y
39 de esta ciudad, dentro del refugió de colectivo, lugar
desde
donde
observó
que
una
persona
de
sexo
femenino
se
encontraba parada al costado del pavimento..." (ver fs. 253).
Sentado
arrimado
acreditar
a
la
que
ello,
causa
la
y
víctima
por
el
habiendo
elementos
víctima
Sancho- se encontraba sobre
atropellada
no
Peugeot
del
los
codemandados,
probatorios
hecho
-Sra.
que
permitan
Adriana
Miriam
la calzada al momento de ser
504,
no
surge
la
culpa
de
la
establecida por el art. 1113, 2do. párr. del Código
Civil como eximente de responsabilidad. Sumado a lo dicho,
debe tenerse en cuenta que el carácter de causa "exclusiva" en el sentido que el daño se produjo por su sólo accionar- que
establece el citado artículo, lejos está de cumplirse en el
caso de autos (arts. 1113 del Cód. Civil, 375, 384 y ccds. del
C.P.C.; art. 47, 50 inc. 1 y 51 inc. 3º y 4º del Cód. de
tránsito - ley 11.430).
Por
los
fundamentos
expuestos
considero
que
el
agravio planteado no puede prosperar.
B.- SEGUNDO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALETTO:
LUCRO CESANTE.
Sabido es que el lucro cesante resultante del art.
1069 del Cód. Civil, es la ganancia frustrada, la
utilidad,
beneficio, lucro o provecho de que se vio privado el acreedor
a raíz del acto ilícito. El lucro cesante se ha dicho implica
una falta de ganancia o de acrecimiento patrimonial que el
acreedor había podido razonablemente obtener de no haberse
producido
el
ilícito
(argto.
jurisp.
esta
Sala,
causa
Nº
dilucidar
el
120.309 RSD 369/02 del 12/09/02).
En
razón
de
lo
expuesto,
para
"quantum" de este reclamo debe tenerse en cuenta las pruebas
producidas en autos.
Veamos:
Surge
del
informe
de
la
Escuela
de
Educación Media nº 19, glosado a fs. 305/306 que la Sra.
Sancho "...realiza habitualmente suplencias de otros docentes
de este y otros establecimientos..." agregando que durante el
período
de
licencia
por
enfermedad
(17/04/96
al
30/8/96)
"...la docente no realizo suplencia ya que se lo impedía el
acceder
a
las
mismas
el
encontrarse
con
licencia
por
enfermedad..."(ver informe de fs. 305, resp. a los puntos b. y
e.).
El Instituto "Don Bosco" informa a fs. 308 que
"...la docente realiza habitualmente suplencias, cubriendo a
otros docentes de la misma asignatura..." (ver informe de fs.
308, resp. a punto b.)
Asimismo, de los
citados informes surge que la
actora percibia mensualmente, la suma de
$ 342,87 en el
primer establecimiento educativo y la suma de $ 125,44 en el
segundo de ellos.
Por
estos
motivos,
entiendo
que
el
porcentaje
asignado por el a quo -20 %- en concepto de ganancia liquida
mensual dejada de percibir por la actora, durante el periodo
de convalecencia, resulta razonable.
Teniendo
en
cuenta
que
el
tiempo
que
la
Sra.
Sancho se ha visto impedida de trabajar se ha prolongado por
cuatro meses y medios (ver historia Clínica de fs. 313/334;
informes
de
fs.
305/306
y
fs.
308)
ganancia
líquida
mensual
dejada
de
por
el
percibir
porcentaje
estimo
que
de
la
cantidad fijada por el primer Juzgador como indemnizatoria de
este parcial se encuentra ajustada a derecho (arts. 1069 del
Cód. Civil, 165, 384, 394, 422, 424, 474 y ccds. del C.P.C.).
C.- PRIMER AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA, TERCERO DEL
CODEMANDADO SR. VALETTA: GASTOS CURACIONES Y MEDICAMENTOS.
En cuanto a la prueba de los gastos médicos y de
farmacia,
González,
participo
en
consecuencia
tanto
forzosa
del
criterio
explica
del
sostenido
que
accidente,
por
no
por
Zavala
de
de
una
tratarse
se
requiere
prueba
efectiva y acabada sobre la efectividad de los desombolsos y
de su cuantía. Lo fundamental es que la índole e importancia
de
los
medios
terapéuticos
a
que
responden
dichos
gastos
guarden
razonable
producidas
por
vinculación
el
hecho,
es
con
la
decir,
clase
que
de
exista
lesiones
la
debida
relación causal. A lo que se le debe agregar, que resulta
natural que, a reglón seguido de la producción del accidente,
el lesionado y sus familiares no se encuentren en condiciones
anímicas como para gestionar los comprobantes de los pagos que
realizan
en
"Resarcimiento
la
curación
de
daños.
(Zavala
2a
-
de
Daños
a
González,
las
Matilde;
personas",
2a.
Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 140 y
141).
Al
respecto
tiene
dicho
esta
Sala
que
"...la
aplicación a este tipo de pleitos -daños producidos por un
accidente de transito- del concepto de reparación integral,
basado
en
principios
resarcimiento
que
de
se
justicia
persigue
y
equidad,
deba
hace
incluir
que
gastos
el
de
asistencia y farmacia, y también que a su respecto existen
ocasiones
donde
la
prueba
es
dificultosa
a
pesar
que
la
realidad de las erogaciones resulta incuestionable..." (esta
Sala, causa Nº 114.683, RSD 10-1 del 08/02/2001; 98.320 RSD
82-97 del 10/04/1997).
Consecuentemente, con lo expuesto anteriormente y,
surgiendo del informe pericial médico-neurologico que la Sra.
Sancho
sufrió
medicamentos..."
"...epilepsias,
(ver
361/373 - Conclusiones).
pericia
focalizada
,controlable
médica-neurológica
de
con
fs.
Por consiguiente, y teniendo en cuenta que pueden
existir erogaciones que se presumen sin que se necesite prueba
documental , y que el a quo ha ordenado el resarcimiento del
rubro "gastos de medicamentos de por vida", el tratamiento
epiléptico de la actora,
concluyo que el monto establecido
por el Señor Juez de primera instancia resulta ajustado a
derecho (arts. 1068 del Cód. Civil; 165, 332, 375, 384, 473,
474 y ccds. del C.P.C.).
D.- SEGUNDO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA, CUARTO DEL
CODEMANDADO
SR.
VALLETO
Y
SEGUNDO
DEL
CODEMANDADO
SR.
DI
DONATO: GASTOS DE MEDICAMENTOS DE POR VIDA.
En primer término debo decir que más allá de
terminología jurídica
utilizado para el rubro en análisis, el
mismo debe encuadrarse jurídicamente en lo que
jurisprudencia
han
la
convenido
en
calificar
doctrina y
cómo
"gastos
terapéuticos futuros".
Estos gastos terapéuticos futuros son resarcibles
toda
vez
previsible
que,
la
de
acuerdo
necesidad
a
de
la
índole
realizar
de
o
la
lesión,
continuar
sea
algún
tratamiento curativo; por ejemplo, al dictar sentencia el Juez
comprueba que el lesionado en su salud, según los dictámenes
médicos, deberá continuar realizando algún tiempo más
gastos
necesarios para su curación.
Asimismo,
tratándose
de
un
daño
futuro
no
es
preciso la seguridad de que sobrevendrá sino un suficiente
grado
de
probabilidad,
aconsejado
ayudar
resulte
a
debiendo
bastar
razonablemente
sobrellevar
siquiera
que
idóneo
el
tratamiento
para
parcialmente,
subsanar
las
o
secuelas
desfavorables del hecho. Reconociendo como límite su necesidad
de
realización;
pertinentes
aparezca
si
deben
como
"Resarcimiento
ésta
se
indemnizarse
previsible
de
daños.
prolonga,
durante
(Zavala
2a
-
Daños
de
a
las
toda
erogaciones
la
etapa
González,
las
que
Matilde;
personas",
2a.
Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 127 y
ss.;
Orgaz,
Alfredo;
"El
daño
resarcible",
Ed.
Lerner,
Córdoba, 1980; p.p 26 y 27).
En este sentido esta Sala tiene dicho que cuando
se trata de un hecho ocurrido pero cuyas consecuencias dañosas
no han cerrado aún y se
sabe, de acuerdo con el curso natural
y ordinario de los acontecimientos, que en futuro aumentarán
sus repercusiones perjudiciales, estas consecuencias futuras
son indemnizables, y en ese caso, le está permitido al Juez
extender la mirada a las posibilidades de porvenir (argto.
jurisp. esta Sala, causas nº 120.550, RSD 15/03 del 06/02/03;
96.922 RSD 258-01 del 19/07/2001).
Sentado
ello,
el
perito
médico
en
su
informe
pericial (ver fs. 361/373 y explicaciones de fs. 452/453vta.)
expresa que
la Sra. Sancho "...padece en forma secuelar de
una epilepsia pos traumática y de un síndrome craneoencefálico
tardío postconmocional..." (ver fs. 372, resp. al punto d. de
la actora).
En relación a las posibilidades de que la actora
deba permanecer medicada de por vida el profesional médico
dictamina
que
"...el
tratamiento
actual
de
las
epilepsias
postraumáticas, consiste en controlar el cuadro mediante la
medicación
específica
(Lamital
en
este
caso
particular),
durante un período de aproximadamente tres años, reduciendo la
dosis
en
forma
gradual
según
la
respuesta
clínica...",
agregando en el pedido de explicaciones de fs. 502/503vta. que
"...la misma requerira dicha medicación de entre tres a cinco
años
más..."
(ver
pericia
resp. al punto e. y
médico-neurológica
de
fs.
372,
fs. 502vta, resp. al 3er. pedido de
explicaciones).
En razón de todo lo expuesto, tengo para mí que si
bien
no
se
han
agregado
constancias
documentadas
de
los
desembolsos que se deberían haber efectuado, los medicamentos
que debe ingerir la víctima del hecho dañoso no se presumen
gratuitos, por lo que tomando en consideración el periodo en
el cual se
debe suministrar
la medicación la Sra. Sancho -
aproximadamente cuatro años- (ver pericia médica-neurológica
de fs. 361/373 y explicaciones de fs. 452/453), el monto del
medicamento (Lamital 100mg, ver factura de fs. 352) y
lo
informado por la Obra Social de la actora (ver informe de fs.
343, entiendo que debe confirmarse la suma fijada para el
parcial en examen en primera instancias y desestimarse, en
consecuencia,
los
agravios
planteados
(art.
1086
del
Cód.
Civil; 165 in fine, 375, 384, 474, 475 y ccds. del C.P.C.).
E.- QUINTO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO:
DAÑO MATERIAL.
Sabido es que resulta indemnizable lo abonado a
personal contratado para la realización de tareas domésticas
que la víctima se vio impedida de llevar a cabo a raíz del
hecho. La prueba que se requiere en este rubro es la del hecho
mismo de la contratación del personal doméstico, a pesar de
ello
los
erigidos
recibos
como
-de
exclusivo
dicha
contratación-
elemento
no
demostrativo,
pueden
ser
admitiéndose
también la acreditación por vía testimonial, máxime teniendo
en cuenta que tales trabajos -ante la situación laboral que
vive el país-, en la mayoría de los casos, no se instrumentan
por escrito. Ante lo cual queda autorizado el resorte de su
fijación prudencial por el Juez (Zavala de González, Matilde;
"Resarcimiento
Hammurabi,
Bs.
de
daños
As.,
-
1993,
Daños
p.p.
a
161
las
y
personas,
ss.;
art.
Edit.
165
del
C.P.C.).
De las constancias de autos surge que la actora
tuvo que contratar una persona para que la ayudara en las
tareas del hogar.
De la testimonial de fs. 289/vta, la
Sra. Mirta
Inés Rivas, preguntada si le ayuda en las tareas domesticas a
la actora expresa que "...va todos los días para ayudarla...le
ayuda porque no anda bien desde que tuvo el accidente....es
empleada domestica de la actora..." a lo que agrega que "...la
actora le da entre 140 y 150 pesos y luego la suegra le da
algo más..." (ver testimonial de fs. 408/vta, resp. a las 2da.
y a la 1er. ampliatoria).
En mérito a ello y teniendo por cierto que el
lapso
aproximado
de
inactividad
de
la
Srta.
Sancho
puede
fijarse en cuatro meses y medios (ver Historia Clínica de fs.
313/334;
pericia
médica-neurológica
de
fs.
361/373
y
explicaciones fs. 452/453), estimo que la suma fijada en la
instancia de origen por el concepto que nos ocupa resulta
razonable y ajustada a derecho (arts. 1068 del Cód. Civil;
165, 375, 384, 456 y ccds. del C.P.C.).
F.-
SEXTO
AGRAVIO
DEL
CODEMANDADO
SR.
VALLETO:
GASTOS DE TRASLADO.
Siguiendo un lineamiento similar al anterior, en
cuanto a la prueba que se exige para
resarcir este tipo de
gastos, concuerdo con el criterio reinante en la materia en
cuanto a la facultad de la víctima de reclamar lo gastado en
taxis u otros medios particulares de traslación, toda vez que
la naturaleza de su afección
dificultoso
debiendose
el
torna imposible, peligroso o
desplazamiento
requerir
prueba
en
directa
medios
de
públicos;
los
no
pertinentes
desembolsos, los cuales se infieren de la naturaleza de la
lesión y del tratamiento terapéutico que ella exige. ( Zavala
de González, Matilde; "Resarcimiento de daños. 2a - Daños a
las personas", 2a. Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As.,
1993, p.p. 153).
Conforme lo expuesto precedentemente, lo gastos de
traslado no necesitan de una prueba fehaciente para que sean
reconocidos cuando la naturaleza de las lesiones producidas a
la víctima la hacen presuponer; en el presente la Sra. Sancho,
tal como surge de la pericia médica traumatológica sufrió un
esguince
de
columna
(ver
fs.
449,
Historia
Clínica
fs.
443/460) y la recuperación le demandó aproximadamente 30 días.
Durante ese período se vio imposibilitada de usar transportes
públicos y de manejar cualquier medio de locomoción. Entiendo
que naturalmente en ese tiempo ha gastado lo necesario para su
desplazamiento.
En
consecuencia,
estimo
correcto
admitir
la
viabilidad de este parcial por el monto establecido en Primera
Instancia, debiendo rechazarse, por ende el agravio planteado
(arts. 165, 332, 375, 384, 473, 474 y ccds. del C.P.C.).
G.- SEPTIMO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO:
ACUMULACION DE INDEMNIZACIONES.
En
primer
lugar
debe
tenerse
en
cuenta
que
lo
queja del recurrente se dirige a cuestionar el resarcimiento
del daño psíquico como una categoría diferenciada del daño
moral y del patrimonial.
Nuestro Máximo Tribunal Provincial ha dicho que
"...no
genera
doble
indemnización
reconocida
por
el
daño
psicológico y el tratamiento terapéutico posterior porque en
materia de hechos ilícitos corresponde la reparación integral
del perjuicio sufrido por la víctima ..."
(S.C.B.A., Ac.
69.476 del 09/05/2001, en DJBA 161, 1).
En
oportunidades
igual
que
sentido,
-como
he
expresado
principio-
el
en
daño
reiteradas
psicológico
no
constituye en si mismo una categoría o rubro que permita su
resarcimiento en forma autónoma del daño moral o patrimonial,
que eventualmente pueda producirse. Sin perjuicio de ello, y
dejando en claro que no constituye un tercer género, se ha
admitido
su
reconocimiento
cuando
la
fuente
del
perjuicio
invocado es un daño psíquico, que de suyo implica un matiz
patológico, requiriéndose demostración concreta, especialmente
a través del correspondiente peritaje psíquico (argto. jurisp.
esta
Sala,
causa
nº
103.438,
RSD
21/98
del
12/02/1998,
publicado en LLBA 1999, p. 351; Zavala de González, Matilde;
"Resarcimiento de daños - Daños a las personas - vol. 2a",
Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 191 y ss.).
Sumado
a
los
dicho,
cabe
agregar
que
el
daño
psicológico consiste -en cuanto lesión- en una alteración,
modificación,
patológico,
del
perturbación
o
equilibrio
mental
menoscabo,
del
sujeto,
de
carácter
generalmente
permanente y de diversa gravedad y magnitud, generando por
consiguiente una alteración de la personalidad del sujeto, en
su manera de proyectarse en la sociedad (Fernandez Sessarego,
Carlos;
"Nuevas
reflexiones
sobre
el
daño
psíquico",
en
revista de Responsabilidad Civil y Seguros, L.L., julio-agosto
de 2000, p.p. 18).
Asimismo, esta Sala tiene expresado que: "...los
menoscabos o daños psicológicos deben ser indemnizados cuando
tienen su causa u origen en el accidente en sí (art. 901 del
Codo. Civil), es decir, que tiene origen en factores exógenos
imputables
al
agente
traumático
que
genera
responsabilidad
civil" (esta Sala causa Nº 119.614, RSD 523 del 21/11/2002;
107.599, RSD 35/99 del 18/02/99).
En razón de lo expuesto y surgiendo de la pericial
psicológica
que
la
Lic.
María
del
Rosario
Ortiz
dictamina
"...la Sra Sancho ha sido perjudicada a nivel psicológico, lo
cual
se
expresa
en
fallas
en
la
capacidad
visomotora..."
agregando que "...se recomienda tratamiento psicoterapéutico
individual..."
(ver
dictamen
pericial
psicológico
de
fs.
528/529 resp. a los puntos D. y I.), considero que en el sub
lite no se ha producido una acumulación de indemnizaciones
(arts. 901 y 1068 del Cód. Civil; arts. 375, 384, 473, 474 y
concds. del C.P.C.).
Por lo expuesto, se rechaza el agravio planteado
por el codemandado, Sr. Valleto.
H.-
TERCER
AGRAVIO
DE
LA
PARTE
ACTORA:
citado
por
INCAPACIDAD TOTAL TRANSITORIA.
En
el
precedente
jurisprudencial
la
recurrente en su expresión de agravios de fs. 658/661, se
establece claramente que "...si la incapacidad es permanente,
debe fijarse una suma única que comprenda todos los daños, y
es improcedente fijar otra suma por los salarios perdidos..."
(textual fs. 659 vta., jurisp. Cám. Apel. Civil y Com., Sala
II, causa nº 29.719, RSD 41/93 del 09/03/93).
Por tal razón, habiendo
al
reclamo
permanente"
indemnizatorio
en
el
que
se
por
han
la sentencia hecho lugar
la
tenido
"Incapacidad
en
cuenta,
parcial
para
su
resarcimiento, los mismos conceptos que la actora pretende que
sean utilizados para ponderar este parcial, entiendo que de
resarcirse
este
rubro
implicaría
incurrir
en
una
doble
indemnización quebrantándose la doctrina legal de la Suprema
Corte de la Provincia (argto. jurisp. S.C.B.A. en DJBA, V.
136-4449; art. 279 del C.P.C.).
En consecuencia, y por los fundamentos expuestos,
debe desestimarse el agravio planteado.
I.- CUARTO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA Y TERCERO
DEL CODEMANDADO SR. DI DONATO: INCAPACIDAD PARCIAL PERMANENTE.
Sostiene Zavala de González que "...la disminución
de la incolumidad personal no se mensura sólo en relación a la
aptitud de generar ganancias monetarias, sino en función de
toda actividad valiosa materialmente que puede desempeñarse en
una
vida
normal..."
(Zavala
de
González,
Matilde;
"Resarcimiento de daños - Daños a las personas", 2a. Edic.,
Edit. Hammurabi, Bs. As., 1993, pág. 411).
En
igual
sentido
esta
Sala
ha
expresado
en
reiteradas oportunidades que "...la aptitud laboral genérica
es un bien jurídico protegible, aunque no se acredite tarea
remunerada alguna y la indemnización a que se arribe no puede
ser
producto
de
un
cálculo
matemático
exacto,
siendo
la
posible entrada perdida de la víctima sólo un índice para
fijar
el
resarcimiento,
el
que
debe
ser
guiado
por
el
principio de la evaluación en concreto, teniendo en cuenta
todas las circunstancias derivadas de los hechos juzgados"
(esta
Sala,
91.937,
Causas
RSD
70/95
Nº
del
72.891,
RSD
09/03/1995;
260/89
del
04/07/1989;
102.478,
RSD
480/97
del
16/12/1997; 105.285, RSD 214/98 del 02/07/1998, entre otras)
Ahora bien, para que el daño sea compensable, debe
ser cierto y probado, requiriéndose para ello prueba adecuada.
Al momento de evaluar la incapacidad sufrida por
la Sra. Sancho encuentro el informe pericial médico de donde
se desprende
que a raíz del evento dañoso sufre un grado de
incapacidad neurológica total del veintiocho por ciento (28 %)
(ver explicaciones al informe pericial médico-neurológico de
fs. 452/453vta. resp. al punto A.).
Al momento de evaluar el daño material causado por
la incapacidad tengo en cuenta:
a) La edad de la víctima: quien tenía 32 años al
tiempo del accidente.
b) La actividad de la víctima: La Srta. Sancho es
docente
-profesora
de
contabilidad-dictando
clases
en
la
Escuela de Educación Media nº 19 y nº 3, Escuela de Educación
Técnica nº 1 y en el Instituto Don Bosco (ver informes de fs.
304, fs. 305/306, fs. 307 y fs. 308).
c) Las condiciones personales y familiares de la
dañada: la accionante esta casada
y es madre de dos hijas,
menores de edad (ver testimoniales de fs. 408/vta. resp. a la
4ta. preg.; fs. 410/vta. resp. a la 6ta. preg.)
d) Las condiciones
de vida futura:
Durante los
proximos cuatro años de su vida la Sra. Sancho debera efectuar
un tratamiento médico para controlar el cuadro de epilepsia
postraumática
que
padece.
Y,
asimismo
esta
latente
la
posibilidad de "...recurrencias de crisis compulsivas en hasta
15 a 20 años del hecho traumático..."(textual pericia médicaneurológica de fs. 372vta., resp. al punto E.) limitandola
el desarrollo normal de las actividades que efectuaba
en
antes
del accidente.
Teniendo en cuenta que en las circunstancias por
las que atraviesa el país es imposible realizar un cálculo
matemático para establecer la indemnización debida, considero
que
el
mismo
debe
calcularse
en
base
a
las
reglas
de
la
prudencia judicial. En tal sentido estimo prudente elevar la
monto del rubro que nos ocupa a la suma de $ 35.000,00 (pesos
treinta y cinco mil - arts. 1083, 1084 y ccds. del Cód. Civil;
165 in fine, 384, 394, 473, 474 y ccds. del C.P.C.).
J.- QUINTA AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA Y CUARTO DEL
CODEMANDADO SR. DI DONATO: DAÑO MORAL.
Señala Bueres que "...en el daño moral hay una
modificación disvaliosa del espíritu en el desenvolvimiento de
las capacidades de entender, de querer y de sentir -que se
traduce en un modo de estar de la persona diferente de aquél
en que se encontraba antes del hecho, como consecuencia de
éste
y
anímicamente
perjudicial-..."
(Bueres,
Alberto
J.;
"Derecho de Daños", Edit. Hammurabi, Ciudad de Bs. As., 2001,
p. 306 y ss.).
Asimismo,
nuestro
Máximo
Tribunal
Provincial
ha
expresado en reiteradas ocasiones que el daño moral "... es la
privación o disminución de aquellos bienes que tiene un valor
fundamental
libertad,
en
la
la
vida
del
tranquilidad,
hombre
el
como
honor
y
son
los
la
más
paz,
la
sagrados
afectos. Mediante la indemnización del mismo se reparan las
lesiones sufridas en los derechos extrapatrimoniales, en los
sentimientos
agravio
a
16/02/1999).
que
la
determinan
paz..."
dolor,
(S.C.B.A.;
inquietud
Ac.
espiritual
57.531,
S.
y
del
En igual sentido
Zavala de González
señala que
"...la sola turbación de un derecho de la personalidad o de un
interés extrapatrimonial es daño moral y con ello, sin más,
nace
el
derecho
de
la
reparación.
Y
a
los
efectos
de
determinar la cuantía del resarcimiento, sólo pueden medirse
en el daño moral las consecuencias espirituales de la lesión,
cuya mayor o menor gravedad, intensidad o extensión es lo que
fija
el
González,
apoyo
y
límite
Matilde;
de
la
reparación..."
"Resarcimiento
de
daños
-
(Zavala
Daños
a
de
las
personas - 2a.", Edit. Hammurabi, Bs. As., 1993, p. 574).
De
una
circunstancias
que
evidente
la
apreciación
ha
debido
existencia
de
de
la
totalidad
atravesar
secuelas
la
que
de
damnificada,
han
afectado
las
es
su
individualidad, proyectándose sobre su estado de ánimo.
En el sub lite, de un análisis de los elementos
probatorios obrantes, surge de la historia clínica, glosada a
fs.
313/3349,
accidente
que
sufrio
politraumatismo
la
Sra.
"...TEC
leve,
Sancho
con
pequeñas
como
pérdida
heridas
consecuencia
de
contuso
del
conocimiento;
cortante
en
zona palpebral ty rodilla izquierdas..." (ver fs. 315vta.);
asimismo
se
le
diagnostica
un
hematoma
epidural
frontal
derecho y a posteriori desarrolla un síndrome postconmocional
leve,
y
una
epilepsia
focal
temporo-occipital
izquierda
postraumática (ver historia clínica de fs. 313/334; pericia
médico-neurológica a fs. 371.).
En definitiva, la actora ha debido atravesar una
situación traumática, un suceso displacentero, sumado a las
lesiones que sufrió por el suceso ilícito, sin perder de vista
que sufrio un esguince de columna, además de las molestias y
trastornos
propios
de
un
tratamiento
de
recuperación
(ver
pericia médico-traumatológica de fs. 449). Todo esto ha roto
el delicado equilibrio en que se desenvolvía la vida habitual
de la actora.
De allí, surge innegable que todo ello a infligido
una serie de temores, padecimientos, angustias y sufrimientos
que exceden los genéricos y habituales a los que todos nos
vemos expuestos por el hecho de vivir en sociedad, por lo que
reúnen entidad suficiente como para ser resarcidos.
Por todo lo expuesto, estimo prudente elevar el
parcial en examen a la suma de $ 23.000,00 (pesos veintitrés
mil - art. 1078 del Cód. Civil; arts. 375, 384, 385, 456, 473,
474 y concds. del C.P.C.).
K.- SEXTO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA: COSTAS.
La
plus
petitio
-sostiene
Loutayf
Ranea-
tiene
lugar cuando el actor pide en su demanda más de lo que se
debe. Siendo inexcusable en los supuestos en que el actor, por
malicia,
temeridad
o
negligencia
grave
-al
punto
de
que
resulte injustificable- haya pedido más de lo que en derecho
le corresponde.
Por
el
contrario,
la
pluspetición
es
excusable
cuando se debe a un simple descuido o error de hecho; es
decir, cuando no existe un accionar consciente, deliberado,
intencional, de demandar más de lo debido, o cuando se trata
de
materia
arbitrio
-como
en
judicial
autos-
(Loutayf
librada
Ranea,
legalmente
Roberto
G.,
al
prudente
"Condena
en
costa en el proceso civil", Edit. Astrea, Ciudad de Bs.As.,
1998,
p.
152
y
153;
Morello-Sosa-Berizonce;
"Códigos
procesales en lo Civil y Comercial de la Prov. de Bs.As. y de
la Nación", Edit. Platense, La Plata, 1985, p.p. 215 y ss.;
entre otros).
En
incurrido
el
hipotético
caso,
que
el
en una pluspetición inexcusable,
actor
hubiese
no surge del
presente proceso, que se haya cumplido con la última exigencia
que
impone el art. 72 del C.P.C, para condenar en costas al
actor, esto es que "...la otra parte hubiese admitido el monto
hasta el límite establecido en la sentencia..."
Al respecto nuestra Suprema Corte Provincial ha
dicho que "...para que la pluspetición produzca consecuencias
desfavorables respectos del vencedor, la otra parte debe haber
admitido
el
monto
hasta
el
límite
establecido
por
la
sentencia..." (S.C.B.A., Ac. 57.636 del 27/12/1996; Ac. 57.688
del 03/09/1996; Ac. 39.884 del 27/12/1988 en AyS 1988-IV-669).
En razón de lo expuesto, entiendo que en el sub
lite se debe hacer aplicación del principio general de la
derrota establecido por el art. 68 del C.P.C., imponiendo las
costas a los demandados vencidos (arts. 68, 70, 71 y 72 del
C.P.C.)
ASI LO VOTO.
Los Señores Jueces Dres. Rafael F. Oteriño y Raúl
O.
Dalmasso
votaron
en
igual
sentido
por
los
mismos
fundamentos.
A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA LA SRA. JUEZ DRA.
ZAMPINI DIJO:
Corresponde confirmar la sentencia de fs. 584/597
en cuanto ha sido motivo de apelación por los codemandados,
con respecto a la responsabilidad del ilícito, a los rubros
"lucro cesante", "gastos de medicamentos", "daño material",
"gastos de traslado" y "acumulación de indemnizaciones", y en
cuanto a los rubros "gastos de curaciones y medicamentos",
"gastos
de
medicamentos
parcial
transitoria"
de
por
materia
de
vida"
y
a
apelación
la
de
"incapacidad
la
actora.
Modificandose los rubros: a) "incapacidad parcial permanente",
el cual se
fija en la suma de $ 35.000,00 (pesos treinta y cinco mil); b)
"Daño moral", el cual se fija en la suma de $ 23.000,00 (pesos
veintitrés mil). Propongo que las costas de primera instancia
y las de la Alzada se impongan a los demandados vencidos (art.
68 del C.P.C.) y diferir la regulación de los honorarios para
su momento oportuno (art. 31 de la ley 8.904).
ASI LO VOTO.
Los Señores Jueces Dres. Rafael F. Oteriño y Raúl
O.
Dalmasso
votaron
en
igual
sentido
por
los
mismos
fundamentos.
En consecuencia, se dicta la siguiente:
S E N T E N C I A
Por los fundamentos dados en el precedente acuerdo
se confirma la sentencia de fs. 584/597 en cuanto ha sido
motivo de apelación por los codemandados con respecto a la
responsabilidad del ilícito, a los rubros "lucro cesante",
"gastos
de
medicamentos",
"daño
material",
"gastos
de
traslado" y "acumulación de indemnizaciones", y en cuanto a
los rubros "gastos de curaciones y medicamentos", "gastos de
medicamentos
de
por
vida"
y
a
la
"incapacidad
parcial
transitoria" materia de apelación de la actora. Se modifican
los rubros: a) "incapacidad parcial permanente", el cual se
fija en la suma de $ 35.000,00 (pesos treinta y cinco mil); b)
"Daño moral", el cual se fija en la suma de $ 23.000,00 (pesos
veintitrés mil). Las costas de primera instancia y las de la
Alzada
se
imponen
a
los
demandados
vencidos
(art.
68
del
C.P.C.) y se difiere la regulación de los honorarios para su
momento
oportuno
(art.
31
de
la
ley
8.904).
Notifíquese
personalmente o por cédula (art. 135 del C.P.C.). Devuélvase.
RAFAEL F. OTERIÑO
RAUL O. DALMASSO
NELIDA I. ZAMPINI
MARIO PINONI
Secretario.-
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