(ML) REGISTRADA BAJO EL Expte.: 119.356 Nº 417 Fº Juz. 12 Sec. 12 En la Ciudad de Mar del Plata, a los 8 días del mes de julio de dos mil tres, reunida la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala Segunda, en acuerdo ordinario a los efectos de dictar sentencia en los autos: "SANCHO, ADRIANA MIRIAM C/ VALLETTO, JESUS Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJUICIOS" , habiéndose practicado oportunamente el sorteo prescripto por los artículos 168 de la Constitución de la Provincia y 263 del Código de procedimientos en lo Civil y Comercial, resultó que la votación debía ser en el siguiente orden: Dres. Nélida I. Zampini; Rafael F. Oteriño y Raúl O. Dalmasso. El Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1a). Es justa la sentencia de fs. 584 / 597 ?. 2a). Que pronunciamiento corresponde dictar ?. A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA LA SRA. JUEZ DRA. ZAMPINI DIJO: I.- A fs. 584/597 el Magistrado de la Instancia anterior dictó sentencia e hizo lugar -en forma parcial- a la demanda promovida por Adriana Miriam Sancho contra Jesús Ignacio Valleto y Francisco Di Donato y, en consecuencia condenó a estos últimos y a la citada en garantía "La Unión Comerciantes Cía. de Seguros", a abonar a la primera la suma de $ 48.266,00 más los intereses. Impusó las costas en el orden causado. A fs. 625 apela la actora, a fs. 632 apela el codemandado Sr. Di Donato y a fs. 640 lo hace el Sr. Jesús Ignacio Valleto. La primera expresa agravios a fs. 658/661, los que no fueron respondidos. El primero de los codemandados vierte su queja a fs. 667/668 y el segundo lo hace a fs. 662/666, las que fueron contestadas a fs. 683/686vta.. Cuestiona la actora, en primer término, el monto exiguo de los "gastos de curación y medicamentos". Resalta que del informe presentado por la Obra Social surge que la misma sólo cubre un 20 % del valor de los medicamentos. Aflige también a la recurrente el valor asignado al rubro "gastos de medicamentos de por vida", entiende que de acuerdo a los expuesto en la pericia médica resultara necesario el suministro de medicación por 10 a 15 años más. Se agravia del rechazo de la indemnización por incapacidad total transitoria. Resalta que no se valoró los oficios y testimoniales rendidas en el presente proceso, de las cuales resulta el innegable perjuicio sufrido. Asimismo se aflige del "quantum" establecido por el a quo para el rubro incapacidad permanente, por considerarlo exiguo. Sostiene que el mismo debe elevarse, debiendose tener en cuenta el grado de incapacidad (28 %) establecido por el perito médico. Por último, sostiene que teniendo en cuenta "...las circunstancias narrada, valores en juego, situaciones vividas, etc..." el monto del daño moral "...esta muy por debajo de lo que realmente corresponde..." (textual fs. 660). Finalmente, su queja se dirige a la imposición de las costas en el orden causado. Señala que el Juez de Grado yerra al no aplicar en el presente caso el principio objetivo de la derrota previsto por el Código ritual. El Sr. Jesús Ignacio Valleto en primer término, considera que en el sub lite se encuentra probado la negligencia de la actora en el accidente. Argumenta que de las probanzas producidas surge que "...la actora se encontraba en posición antijurídica en la zona de la calzada que está habilitada para el tránsito vehicular..."(textual fs. 662). Se aflige también de los montos indemnizatorios otorgados para los rubros: a) "lucro cesante"; b) "gastos de curaciones y vida"; "daño c) medicamentos. rehabilitación", material" por Gastos y entender d) que de medicamentos "gastos los de mismos de por traslado por no han sido probados en cuanto a su entidad y monto. Considera que el judicante ha acumulado y superpuesto indemnizaciones que responden al concepto de daño moral. Señala que en nuestro régimen actual sólo se permite por un lado el resarcimiento del "daño patrimonial" y por otro el "daño moral", y al haberse reparado este último, la reparación de los demás rubros resultan antijurídicos. El codemandado, Di Donato, sostiene que el Judicante ha omitido evaluar elementos de prueba que acreditan la culpa concurrente de la víctima. Señala que las constancias de autos reflejan "...una diferencia entre la realidad de los hechos y la condena a ultranza que imprimen tanto la sentencia penal, como la civil..." (textual fs. 667vta.). Aflige también al recurrente el monto de condena por considerar excesivo los rubros: a) "gastos futuros de por vida", b) "incapacidad parcial permanente" y c) "daño moral". II.- Pasaré a analizar los agravios planteados: A.- PRIMER AGRAVIO DE LOS CODEMANDADOS: CULPA DE LA VICTIMA. Nuestro Máximo Tribunal Provincial tiene dicho que en lo relativo a la prueba de las eximentes el punto de partida es que cada dueño o guardián debe afrontar los daños causados a otro responsabilidad victima o del por lo que deben de acreditar tercero ha para liberarse que excluido el o totalmente accionar limitado de de la esa responsabilidad, ya que el artículo 1113 del Código Civil no crea una presunción de culpa, ni invierte la carga procesal de la prueba. Es decir no son responsables si acreditan la culpa de la víctima o de un tercero por quien no deben responder; ya que lo que interesa es la actuación de la víctima para producir el evento dañoso y como factor interruptivo, total o parcial, de la relación de causalidad (argto. Galdós, Jorge Mario; "Derecho de daños en la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires", Edit. Rubinzal-Culzoni, Sta. Fe, 1999, pág. 302 y ss.; Jurisp. S.C.B.A.; Ac. 34.081, A. y S. 1985-II-208; Ac. 38.271, D.J.B.A. 135-121; Ac. 41.799, D.J.J. 138-93; Ac. 34.081, A.y S. 1985-II-208; entre otras). En el mismo sentido esta Sala ha expresado que "...los caminos de la exoneración de responsabilidad son los que conducen o pueden conducir a la prueba de la culpa de la víctima o de un tercero por quien no debe responder, caso fortuito o fuerza mayor; no ocurre ésto cuando el demandado no ha logrado acreditar taxativamente particular, tales contempladas que la por conducta causales la de normativa desplegada por exoneración de la fondo; víctima en del hecho ilícito haya sido causa eficiente y exclusiva o devenido en concausa de la producción del resultado dañoso, y por ende, limitativo de su obligación reparadora..." (esta Sala, causa Nº 105.285, RSD 214/98 del 02/07/1998). Con la intención de recrear el hecho histórico materia de esta litis, recurro a las probanzas producidas y, seleccionando las que estimo más idóneas para lograr tal objetivo encuentro que 253/vta. -brindada en en la la testimonial causa penal nº obrante a 33.632- la fs. Sra. Luques, Blanca expresa que "...el día del hecho, la deponente se encontraba en la esquina de las calles De Los Inmigrantes y 39 de esta ciudad, dentro del refugió de colectivo, lugar desde donde observó que una persona de sexo femenino se encontraba parada al costado del pavimento..." (ver fs. 253). Sentado arrimado acreditar a la que ello, causa la y víctima por el habiendo elementos víctima Sancho- se encontraba sobre atropellada no Peugeot del los codemandados, probatorios hecho -Sra. que permitan Adriana Miriam la calzada al momento de ser 504, no surge la culpa de la establecida por el art. 1113, 2do. párr. del Código Civil como eximente de responsabilidad. Sumado a lo dicho, debe tenerse en cuenta que el carácter de causa "exclusiva" en el sentido que el daño se produjo por su sólo accionar- que establece el citado artículo, lejos está de cumplirse en el caso de autos (arts. 1113 del Cód. Civil, 375, 384 y ccds. del C.P.C.; art. 47, 50 inc. 1 y 51 inc. 3º y 4º del Cód. de tránsito - ley 11.430). Por los fundamentos expuestos considero que el agravio planteado no puede prosperar. B.- SEGUNDO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALETTO: LUCRO CESANTE. Sabido es que el lucro cesante resultante del art. 1069 del Cód. Civil, es la ganancia frustrada, la utilidad, beneficio, lucro o provecho de que se vio privado el acreedor a raíz del acto ilícito. El lucro cesante se ha dicho implica una falta de ganancia o de acrecimiento patrimonial que el acreedor había podido razonablemente obtener de no haberse producido el ilícito (argto. jurisp. esta Sala, causa Nº dilucidar el 120.309 RSD 369/02 del 12/09/02). En razón de lo expuesto, para "quantum" de este reclamo debe tenerse en cuenta las pruebas producidas en autos. Veamos: Surge del informe de la Escuela de Educación Media nº 19, glosado a fs. 305/306 que la Sra. Sancho "...realiza habitualmente suplencias de otros docentes de este y otros establecimientos..." agregando que durante el período de licencia por enfermedad (17/04/96 al 30/8/96) "...la docente no realizo suplencia ya que se lo impedía el acceder a las mismas el encontrarse con licencia por enfermedad..."(ver informe de fs. 305, resp. a los puntos b. y e.). El Instituto "Don Bosco" informa a fs. 308 que "...la docente realiza habitualmente suplencias, cubriendo a otros docentes de la misma asignatura..." (ver informe de fs. 308, resp. a punto b.) Asimismo, de los citados informes surge que la actora percibia mensualmente, la suma de $ 342,87 en el primer establecimiento educativo y la suma de $ 125,44 en el segundo de ellos. Por estos motivos, entiendo que el porcentaje asignado por el a quo -20 %- en concepto de ganancia liquida mensual dejada de percibir por la actora, durante el periodo de convalecencia, resulta razonable. Teniendo en cuenta que el tiempo que la Sra. Sancho se ha visto impedida de trabajar se ha prolongado por cuatro meses y medios (ver historia Clínica de fs. 313/334; informes de fs. 305/306 y fs. 308) ganancia líquida mensual dejada de por el percibir porcentaje estimo que de la cantidad fijada por el primer Juzgador como indemnizatoria de este parcial se encuentra ajustada a derecho (arts. 1069 del Cód. Civil, 165, 384, 394, 422, 424, 474 y ccds. del C.P.C.). C.- PRIMER AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA, TERCERO DEL CODEMANDADO SR. VALETTA: GASTOS CURACIONES Y MEDICAMENTOS. En cuanto a la prueba de los gastos médicos y de farmacia, González, participo en consecuencia tanto forzosa del criterio explica del sostenido que accidente, por no por Zavala de de una tratarse se requiere prueba efectiva y acabada sobre la efectividad de los desombolsos y de su cuantía. Lo fundamental es que la índole e importancia de los medios terapéuticos a que responden dichos gastos guarden razonable producidas por vinculación el hecho, es con la decir, clase que de exista lesiones la debida relación causal. A lo que se le debe agregar, que resulta natural que, a reglón seguido de la producción del accidente, el lesionado y sus familiares no se encuentren en condiciones anímicas como para gestionar los comprobantes de los pagos que realizan en "Resarcimiento la curación de daños. (Zavala 2a - de Daños a González, las Matilde; personas", 2a. Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 140 y 141). Al respecto tiene dicho esta Sala que "...la aplicación a este tipo de pleitos -daños producidos por un accidente de transito- del concepto de reparación integral, basado en principios resarcimiento que de se justicia persigue y equidad, deba hace incluir que gastos el de asistencia y farmacia, y también que a su respecto existen ocasiones donde la prueba es dificultosa a pesar que la realidad de las erogaciones resulta incuestionable..." (esta Sala, causa Nº 114.683, RSD 10-1 del 08/02/2001; 98.320 RSD 82-97 del 10/04/1997). Consecuentemente, con lo expuesto anteriormente y, surgiendo del informe pericial médico-neurologico que la Sra. Sancho sufrió medicamentos..." "...epilepsias, (ver 361/373 - Conclusiones). pericia focalizada ,controlable médica-neurológica de con fs. Por consiguiente, y teniendo en cuenta que pueden existir erogaciones que se presumen sin que se necesite prueba documental , y que el a quo ha ordenado el resarcimiento del rubro "gastos de medicamentos de por vida", el tratamiento epiléptico de la actora, concluyo que el monto establecido por el Señor Juez de primera instancia resulta ajustado a derecho (arts. 1068 del Cód. Civil; 165, 332, 375, 384, 473, 474 y ccds. del C.P.C.). D.- SEGUNDO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA, CUARTO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO Y SEGUNDO DEL CODEMANDADO SR. DI DONATO: GASTOS DE MEDICAMENTOS DE POR VIDA. En primer término debo decir que más allá de terminología jurídica utilizado para el rubro en análisis, el mismo debe encuadrarse jurídicamente en lo que jurisprudencia han la convenido en calificar doctrina y cómo "gastos terapéuticos futuros". Estos gastos terapéuticos futuros son resarcibles toda vez previsible que, la de acuerdo necesidad a de la índole realizar de o la lesión, continuar sea algún tratamiento curativo; por ejemplo, al dictar sentencia el Juez comprueba que el lesionado en su salud, según los dictámenes médicos, deberá continuar realizando algún tiempo más gastos necesarios para su curación. Asimismo, tratándose de un daño futuro no es preciso la seguridad de que sobrevendrá sino un suficiente grado de probabilidad, aconsejado ayudar resulte a debiendo bastar razonablemente sobrellevar siquiera que idóneo el tratamiento para parcialmente, subsanar las o secuelas desfavorables del hecho. Reconociendo como límite su necesidad de realización; pertinentes aparezca si deben como "Resarcimiento ésta se indemnizarse previsible de daños. prolonga, durante (Zavala 2a - Daños de a las toda erogaciones la etapa González, las que Matilde; personas", 2a. Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 127 y ss.; Orgaz, Alfredo; "El daño resarcible", Ed. Lerner, Córdoba, 1980; p.p 26 y 27). En este sentido esta Sala tiene dicho que cuando se trata de un hecho ocurrido pero cuyas consecuencias dañosas no han cerrado aún y se sabe, de acuerdo con el curso natural y ordinario de los acontecimientos, que en futuro aumentarán sus repercusiones perjudiciales, estas consecuencias futuras son indemnizables, y en ese caso, le está permitido al Juez extender la mirada a las posibilidades de porvenir (argto. jurisp. esta Sala, causas nº 120.550, RSD 15/03 del 06/02/03; 96.922 RSD 258-01 del 19/07/2001). Sentado ello, el perito médico en su informe pericial (ver fs. 361/373 y explicaciones de fs. 452/453vta.) expresa que la Sra. Sancho "...padece en forma secuelar de una epilepsia pos traumática y de un síndrome craneoencefálico tardío postconmocional..." (ver fs. 372, resp. al punto d. de la actora). En relación a las posibilidades de que la actora deba permanecer medicada de por vida el profesional médico dictamina que "...el tratamiento actual de las epilepsias postraumáticas, consiste en controlar el cuadro mediante la medicación específica (Lamital en este caso particular), durante un período de aproximadamente tres años, reduciendo la dosis en forma gradual según la respuesta clínica...", agregando en el pedido de explicaciones de fs. 502/503vta. que "...la misma requerira dicha medicación de entre tres a cinco años más..." (ver pericia resp. al punto e. y médico-neurológica de fs. 372, fs. 502vta, resp. al 3er. pedido de explicaciones). En razón de todo lo expuesto, tengo para mí que si bien no se han agregado constancias documentadas de los desembolsos que se deberían haber efectuado, los medicamentos que debe ingerir la víctima del hecho dañoso no se presumen gratuitos, por lo que tomando en consideración el periodo en el cual se debe suministrar la medicación la Sra. Sancho - aproximadamente cuatro años- (ver pericia médica-neurológica de fs. 361/373 y explicaciones de fs. 452/453), el monto del medicamento (Lamital 100mg, ver factura de fs. 352) y lo informado por la Obra Social de la actora (ver informe de fs. 343, entiendo que debe confirmarse la suma fijada para el parcial en examen en primera instancias y desestimarse, en consecuencia, los agravios planteados (art. 1086 del Cód. Civil; 165 in fine, 375, 384, 474, 475 y ccds. del C.P.C.). E.- QUINTO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO: DAÑO MATERIAL. Sabido es que resulta indemnizable lo abonado a personal contratado para la realización de tareas domésticas que la víctima se vio impedida de llevar a cabo a raíz del hecho. La prueba que se requiere en este rubro es la del hecho mismo de la contratación del personal doméstico, a pesar de ello los erigidos recibos como -de exclusivo dicha contratación- elemento no demostrativo, pueden ser admitiéndose también la acreditación por vía testimonial, máxime teniendo en cuenta que tales trabajos -ante la situación laboral que vive el país-, en la mayoría de los casos, no se instrumentan por escrito. Ante lo cual queda autorizado el resorte de su fijación prudencial por el Juez (Zavala de González, Matilde; "Resarcimiento Hammurabi, Bs. de daños As., - 1993, Daños p.p. a 161 las y personas, ss.; art. Edit. 165 del C.P.C.). De las constancias de autos surge que la actora tuvo que contratar una persona para que la ayudara en las tareas del hogar. De la testimonial de fs. 289/vta, la Sra. Mirta Inés Rivas, preguntada si le ayuda en las tareas domesticas a la actora expresa que "...va todos los días para ayudarla...le ayuda porque no anda bien desde que tuvo el accidente....es empleada domestica de la actora..." a lo que agrega que "...la actora le da entre 140 y 150 pesos y luego la suegra le da algo más..." (ver testimonial de fs. 408/vta, resp. a las 2da. y a la 1er. ampliatoria). En mérito a ello y teniendo por cierto que el lapso aproximado de inactividad de la Srta. Sancho puede fijarse en cuatro meses y medios (ver Historia Clínica de fs. 313/334; pericia médica-neurológica de fs. 361/373 y explicaciones fs. 452/453), estimo que la suma fijada en la instancia de origen por el concepto que nos ocupa resulta razonable y ajustada a derecho (arts. 1068 del Cód. Civil; 165, 375, 384, 456 y ccds. del C.P.C.). F.- SEXTO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO: GASTOS DE TRASLADO. Siguiendo un lineamiento similar al anterior, en cuanto a la prueba que se exige para resarcir este tipo de gastos, concuerdo con el criterio reinante en la materia en cuanto a la facultad de la víctima de reclamar lo gastado en taxis u otros medios particulares de traslación, toda vez que la naturaleza de su afección dificultoso debiendose el torna imposible, peligroso o desplazamiento requerir prueba en directa medios de públicos; los no pertinentes desembolsos, los cuales se infieren de la naturaleza de la lesión y del tratamiento terapéutico que ella exige. ( Zavala de González, Matilde; "Resarcimiento de daños. 2a - Daños a las personas", 2a. Edic., 2a. reimpr. Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 153). Conforme lo expuesto precedentemente, lo gastos de traslado no necesitan de una prueba fehaciente para que sean reconocidos cuando la naturaleza de las lesiones producidas a la víctima la hacen presuponer; en el presente la Sra. Sancho, tal como surge de la pericia médica traumatológica sufrió un esguince de columna (ver fs. 449, Historia Clínica fs. 443/460) y la recuperación le demandó aproximadamente 30 días. Durante ese período se vio imposibilitada de usar transportes públicos y de manejar cualquier medio de locomoción. Entiendo que naturalmente en ese tiempo ha gastado lo necesario para su desplazamiento. En consecuencia, estimo correcto admitir la viabilidad de este parcial por el monto establecido en Primera Instancia, debiendo rechazarse, por ende el agravio planteado (arts. 165, 332, 375, 384, 473, 474 y ccds. del C.P.C.). G.- SEPTIMO AGRAVIO DEL CODEMANDADO SR. VALLETO: ACUMULACION DE INDEMNIZACIONES. En primer lugar debe tenerse en cuenta que lo queja del recurrente se dirige a cuestionar el resarcimiento del daño psíquico como una categoría diferenciada del daño moral y del patrimonial. Nuestro Máximo Tribunal Provincial ha dicho que "...no genera doble indemnización reconocida por el daño psicológico y el tratamiento terapéutico posterior porque en materia de hechos ilícitos corresponde la reparación integral del perjuicio sufrido por la víctima ..." (S.C.B.A., Ac. 69.476 del 09/05/2001, en DJBA 161, 1). En oportunidades igual que sentido, -como he expresado principio- el en daño reiteradas psicológico no constituye en si mismo una categoría o rubro que permita su resarcimiento en forma autónoma del daño moral o patrimonial, que eventualmente pueda producirse. Sin perjuicio de ello, y dejando en claro que no constituye un tercer género, se ha admitido su reconocimiento cuando la fuente del perjuicio invocado es un daño psíquico, que de suyo implica un matiz patológico, requiriéndose demostración concreta, especialmente a través del correspondiente peritaje psíquico (argto. jurisp. esta Sala, causa nº 103.438, RSD 21/98 del 12/02/1998, publicado en LLBA 1999, p. 351; Zavala de González, Matilde; "Resarcimiento de daños - Daños a las personas - vol. 2a", Edit. Hammurabi, Bs.As., 1993, p.p. 191 y ss.). Sumado a los dicho, cabe agregar que el daño psicológico consiste -en cuanto lesión- en una alteración, modificación, patológico, del perturbación o equilibrio mental menoscabo, del sujeto, de carácter generalmente permanente y de diversa gravedad y magnitud, generando por consiguiente una alteración de la personalidad del sujeto, en su manera de proyectarse en la sociedad (Fernandez Sessarego, Carlos; "Nuevas reflexiones sobre el daño psíquico", en revista de Responsabilidad Civil y Seguros, L.L., julio-agosto de 2000, p.p. 18). Asimismo, esta Sala tiene expresado que: "...los menoscabos o daños psicológicos deben ser indemnizados cuando tienen su causa u origen en el accidente en sí (art. 901 del Codo. Civil), es decir, que tiene origen en factores exógenos imputables al agente traumático que genera responsabilidad civil" (esta Sala causa Nº 119.614, RSD 523 del 21/11/2002; 107.599, RSD 35/99 del 18/02/99). En razón de lo expuesto y surgiendo de la pericial psicológica que la Lic. María del Rosario Ortiz dictamina "...la Sra Sancho ha sido perjudicada a nivel psicológico, lo cual se expresa en fallas en la capacidad visomotora..." agregando que "...se recomienda tratamiento psicoterapéutico individual..." (ver dictamen pericial psicológico de fs. 528/529 resp. a los puntos D. y I.), considero que en el sub lite no se ha producido una acumulación de indemnizaciones (arts. 901 y 1068 del Cód. Civil; arts. 375, 384, 473, 474 y concds. del C.P.C.). Por lo expuesto, se rechaza el agravio planteado por el codemandado, Sr. Valleto. H.- TERCER AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA: citado por INCAPACIDAD TOTAL TRANSITORIA. En el precedente jurisprudencial la recurrente en su expresión de agravios de fs. 658/661, se establece claramente que "...si la incapacidad es permanente, debe fijarse una suma única que comprenda todos los daños, y es improcedente fijar otra suma por los salarios perdidos..." (textual fs. 659 vta., jurisp. Cám. Apel. Civil y Com., Sala II, causa nº 29.719, RSD 41/93 del 09/03/93). Por tal razón, habiendo al reclamo permanente" indemnizatorio en el que se por han la sentencia hecho lugar la tenido "Incapacidad en cuenta, parcial para su resarcimiento, los mismos conceptos que la actora pretende que sean utilizados para ponderar este parcial, entiendo que de resarcirse este rubro implicaría incurrir en una doble indemnización quebrantándose la doctrina legal de la Suprema Corte de la Provincia (argto. jurisp. S.C.B.A. en DJBA, V. 136-4449; art. 279 del C.P.C.). En consecuencia, y por los fundamentos expuestos, debe desestimarse el agravio planteado. I.- CUARTO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA Y TERCERO DEL CODEMANDADO SR. DI DONATO: INCAPACIDAD PARCIAL PERMANENTE. Sostiene Zavala de González que "...la disminución de la incolumidad personal no se mensura sólo en relación a la aptitud de generar ganancias monetarias, sino en función de toda actividad valiosa materialmente que puede desempeñarse en una vida normal..." (Zavala de González, Matilde; "Resarcimiento de daños - Daños a las personas", 2a. Edic., Edit. Hammurabi, Bs. As., 1993, pág. 411). En igual sentido esta Sala ha expresado en reiteradas oportunidades que "...la aptitud laboral genérica es un bien jurídico protegible, aunque no se acredite tarea remunerada alguna y la indemnización a que se arribe no puede ser producto de un cálculo matemático exacto, siendo la posible entrada perdida de la víctima sólo un índice para fijar el resarcimiento, el que debe ser guiado por el principio de la evaluación en concreto, teniendo en cuenta todas las circunstancias derivadas de los hechos juzgados" (esta Sala, 91.937, Causas RSD 70/95 Nº del 72.891, RSD 09/03/1995; 260/89 del 04/07/1989; 102.478, RSD 480/97 del 16/12/1997; 105.285, RSD 214/98 del 02/07/1998, entre otras) Ahora bien, para que el daño sea compensable, debe ser cierto y probado, requiriéndose para ello prueba adecuada. Al momento de evaluar la incapacidad sufrida por la Sra. Sancho encuentro el informe pericial médico de donde se desprende que a raíz del evento dañoso sufre un grado de incapacidad neurológica total del veintiocho por ciento (28 %) (ver explicaciones al informe pericial médico-neurológico de fs. 452/453vta. resp. al punto A.). Al momento de evaluar el daño material causado por la incapacidad tengo en cuenta: a) La edad de la víctima: quien tenía 32 años al tiempo del accidente. b) La actividad de la víctima: La Srta. Sancho es docente -profesora de contabilidad-dictando clases en la Escuela de Educación Media nº 19 y nº 3, Escuela de Educación Técnica nº 1 y en el Instituto Don Bosco (ver informes de fs. 304, fs. 305/306, fs. 307 y fs. 308). c) Las condiciones personales y familiares de la dañada: la accionante esta casada y es madre de dos hijas, menores de edad (ver testimoniales de fs. 408/vta. resp. a la 4ta. preg.; fs. 410/vta. resp. a la 6ta. preg.) d) Las condiciones de vida futura: Durante los proximos cuatro años de su vida la Sra. Sancho debera efectuar un tratamiento médico para controlar el cuadro de epilepsia postraumática que padece. Y, asimismo esta latente la posibilidad de "...recurrencias de crisis compulsivas en hasta 15 a 20 años del hecho traumático..."(textual pericia médicaneurológica de fs. 372vta., resp. al punto E.) limitandola el desarrollo normal de las actividades que efectuaba en antes del accidente. Teniendo en cuenta que en las circunstancias por las que atraviesa el país es imposible realizar un cálculo matemático para establecer la indemnización debida, considero que el mismo debe calcularse en base a las reglas de la prudencia judicial. En tal sentido estimo prudente elevar la monto del rubro que nos ocupa a la suma de $ 35.000,00 (pesos treinta y cinco mil - arts. 1083, 1084 y ccds. del Cód. Civil; 165 in fine, 384, 394, 473, 474 y ccds. del C.P.C.). J.- QUINTA AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA Y CUARTO DEL CODEMANDADO SR. DI DONATO: DAÑO MORAL. Señala Bueres que "...en el daño moral hay una modificación disvaliosa del espíritu en el desenvolvimiento de las capacidades de entender, de querer y de sentir -que se traduce en un modo de estar de la persona diferente de aquél en que se encontraba antes del hecho, como consecuencia de éste y anímicamente perjudicial-..." (Bueres, Alberto J.; "Derecho de Daños", Edit. Hammurabi, Ciudad de Bs. As., 2001, p. 306 y ss.). Asimismo, nuestro Máximo Tribunal Provincial ha expresado en reiteradas ocasiones que el daño moral "... es la privación o disminución de aquellos bienes que tiene un valor fundamental libertad, en la la vida del tranquilidad, hombre el como honor y son los la más paz, la sagrados afectos. Mediante la indemnización del mismo se reparan las lesiones sufridas en los derechos extrapatrimoniales, en los sentimientos agravio a 16/02/1999). que la determinan paz..." dolor, (S.C.B.A.; inquietud Ac. espiritual 57.531, S. y del En igual sentido Zavala de González señala que "...la sola turbación de un derecho de la personalidad o de un interés extrapatrimonial es daño moral y con ello, sin más, nace el derecho de la reparación. Y a los efectos de determinar la cuantía del resarcimiento, sólo pueden medirse en el daño moral las consecuencias espirituales de la lesión, cuya mayor o menor gravedad, intensidad o extensión es lo que fija el González, apoyo y límite Matilde; de la reparación..." "Resarcimiento de daños - (Zavala Daños a de las personas - 2a.", Edit. Hammurabi, Bs. As., 1993, p. 574). De una circunstancias que evidente la apreciación ha debido existencia de de la totalidad atravesar secuelas la que de damnificada, han afectado las es su individualidad, proyectándose sobre su estado de ánimo. En el sub lite, de un análisis de los elementos probatorios obrantes, surge de la historia clínica, glosada a fs. 313/3349, accidente que sufrio politraumatismo la Sra. "...TEC leve, Sancho con pequeñas como pérdida heridas consecuencia de contuso del conocimiento; cortante en zona palpebral ty rodilla izquierdas..." (ver fs. 315vta.); asimismo se le diagnostica un hematoma epidural frontal derecho y a posteriori desarrolla un síndrome postconmocional leve, y una epilepsia focal temporo-occipital izquierda postraumática (ver historia clínica de fs. 313/334; pericia médico-neurológica a fs. 371.). En definitiva, la actora ha debido atravesar una situación traumática, un suceso displacentero, sumado a las lesiones que sufrió por el suceso ilícito, sin perder de vista que sufrio un esguince de columna, además de las molestias y trastornos propios de un tratamiento de recuperación (ver pericia médico-traumatológica de fs. 449). Todo esto ha roto el delicado equilibrio en que se desenvolvía la vida habitual de la actora. De allí, surge innegable que todo ello a infligido una serie de temores, padecimientos, angustias y sufrimientos que exceden los genéricos y habituales a los que todos nos vemos expuestos por el hecho de vivir en sociedad, por lo que reúnen entidad suficiente como para ser resarcidos. Por todo lo expuesto, estimo prudente elevar el parcial en examen a la suma de $ 23.000,00 (pesos veintitrés mil - art. 1078 del Cód. Civil; arts. 375, 384, 385, 456, 473, 474 y concds. del C.P.C.). K.- SEXTO AGRAVIO DE LA PARTE ACTORA: COSTAS. La plus petitio -sostiene Loutayf Ranea- tiene lugar cuando el actor pide en su demanda más de lo que se debe. Siendo inexcusable en los supuestos en que el actor, por malicia, temeridad o negligencia grave -al punto de que resulte injustificable- haya pedido más de lo que en derecho le corresponde. Por el contrario, la pluspetición es excusable cuando se debe a un simple descuido o error de hecho; es decir, cuando no existe un accionar consciente, deliberado, intencional, de demandar más de lo debido, o cuando se trata de materia arbitrio -como en judicial autos- (Loutayf librada Ranea, legalmente Roberto G., al prudente "Condena en costa en el proceso civil", Edit. Astrea, Ciudad de Bs.As., 1998, p. 152 y 153; Morello-Sosa-Berizonce; "Códigos procesales en lo Civil y Comercial de la Prov. de Bs.As. y de la Nación", Edit. Platense, La Plata, 1985, p.p. 215 y ss.; entre otros). En incurrido el hipotético caso, que el en una pluspetición inexcusable, actor hubiese no surge del presente proceso, que se haya cumplido con la última exigencia que impone el art. 72 del C.P.C, para condenar en costas al actor, esto es que "...la otra parte hubiese admitido el monto hasta el límite establecido en la sentencia..." Al respecto nuestra Suprema Corte Provincial ha dicho que "...para que la pluspetición produzca consecuencias desfavorables respectos del vencedor, la otra parte debe haber admitido el monto hasta el límite establecido por la sentencia..." (S.C.B.A., Ac. 57.636 del 27/12/1996; Ac. 57.688 del 03/09/1996; Ac. 39.884 del 27/12/1988 en AyS 1988-IV-669). En razón de lo expuesto, entiendo que en el sub lite se debe hacer aplicación del principio general de la derrota establecido por el art. 68 del C.P.C., imponiendo las costas a los demandados vencidos (arts. 68, 70, 71 y 72 del C.P.C.) ASI LO VOTO. Los Señores Jueces Dres. Rafael F. Oteriño y Raúl O. Dalmasso votaron en igual sentido por los mismos fundamentos. A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA LA SRA. JUEZ DRA. ZAMPINI DIJO: Corresponde confirmar la sentencia de fs. 584/597 en cuanto ha sido motivo de apelación por los codemandados, con respecto a la responsabilidad del ilícito, a los rubros "lucro cesante", "gastos de medicamentos", "daño material", "gastos de traslado" y "acumulación de indemnizaciones", y en cuanto a los rubros "gastos de curaciones y medicamentos", "gastos de medicamentos parcial transitoria" de por materia de vida" y a apelación la de "incapacidad la actora. Modificandose los rubros: a) "incapacidad parcial permanente", el cual se fija en la suma de $ 35.000,00 (pesos treinta y cinco mil); b) "Daño moral", el cual se fija en la suma de $ 23.000,00 (pesos veintitrés mil). Propongo que las costas de primera instancia y las de la Alzada se impongan a los demandados vencidos (art. 68 del C.P.C.) y diferir la regulación de los honorarios para su momento oportuno (art. 31 de la ley 8.904). ASI LO VOTO. Los Señores Jueces Dres. Rafael F. Oteriño y Raúl O. Dalmasso votaron en igual sentido por los mismos fundamentos. En consecuencia, se dicta la siguiente: S E N T E N C I A Por los fundamentos dados en el precedente acuerdo se confirma la sentencia de fs. 584/597 en cuanto ha sido motivo de apelación por los codemandados con respecto a la responsabilidad del ilícito, a los rubros "lucro cesante", "gastos de medicamentos", "daño material", "gastos de traslado" y "acumulación de indemnizaciones", y en cuanto a los rubros "gastos de curaciones y medicamentos", "gastos de medicamentos de por vida" y a la "incapacidad parcial transitoria" materia de apelación de la actora. Se modifican los rubros: a) "incapacidad parcial permanente", el cual se fija en la suma de $ 35.000,00 (pesos treinta y cinco mil); b) "Daño moral", el cual se fija en la suma de $ 23.000,00 (pesos veintitrés mil). Las costas de primera instancia y las de la Alzada se imponen a los demandados vencidos (art. 68 del C.P.C.) y se difiere la regulación de los honorarios para su momento oportuno (art. 31 de la ley 8.904). Notifíquese personalmente o por cédula (art. 135 del C.P.C.). Devuélvase. RAFAEL F. OTERIÑO RAUL O. DALMASSO NELIDA I. ZAMPINI MARIO PINONI Secretario.-