ALIMENTACIÓN Alimentación complementaria (Ablactación) Alimentar a nuestro bebé puede ser, además de una satisfacción, una necesidad fisiológica, una experiencia de convivencia cercana y amorosa, y una oportunidad de relajarse, disfrutar juntos y divertirse durante del proceso. La alimentación complementaria llamada "ablactación" es la introducción de alimentos sólidos en combinación con la lactancia, y es el primer paso para alcanzar la alimentación completa y variada. Se recomienda iniciar la alimentación complementaria a los seis meses de edad, sin embargo, hay quienes prefieren hacerlo desde los cuatro. Antes de eso el bebé no necesita más que leche para satisfacer sus necesidades, y si comienza a ingerir otro tipo de alimentos puede presentar intolerancia a estos porque su sistema digestivo todavía no está preparado para digerir y absorber alimentos compuestos, aún le falta desarrollar muchas de las enzimas necesarias para la buena digestión, además, hay mayores probabilidades de desarrollar alergias. Con la introducción temprana de sólidos, la lactancia puede verse afectada, el hierro de la leche no se absorbe fácilmente con la presencia de otros alimentos y el deseo de succionar puede disminuir. Para poder probar otro tipo de alimentos los bebés deben tener el desarrollo adecuado que les permita aprender a empujar la comida con la lengua hacia la parte posterior de la boca y tragar. Sabrás que tu bebé está listo para empezar a recibir alimentos sólidos cuando notes que: - Es capaz de mantenerse sentado (en tu regazo o en una silla para bebé) y demuestra un gran interés por lo que tú comes. - Tiene suficiente control de su cabeza. - Se lleva objetos a la boca. - Ha desaparecido el reflejo del rechazo de la lengua, es decir, si le das una probada de alimento mantiene la lengua dentro de la boca. - Puede tragar el alimento (es una habilidad diferente a la de tragar líquido). - Un cambio en sus hábitos alimenticios, si es alimentado con biberón ya se toma uno completo y parece quedarse con hambre o acorta los periodos de espera para la siguiente comida. - A pesar de estar comiendo bien, su aumento de peso no es significativo. - Ya duerme de corrido durante toda la noche y comienza a despertarse por hambre. Mamá Canguro Copyright - Indigo Publicaciones www.mamacanguro.com.pe - Aparece el primer diente. Si en tu familia hay antecedentes de alergia a los alimentos o de una enfermedad utópica como asma, urticaria o eccema, tal vez tengas que posponer para más tarde la introducción de algunos o de todos los alimentos sólidos hasta después del año de edad, cuando su organismo ya es más fuerte y resistente. No olvides comentar esto con el pediatra. Tal vez puedas empezar antes pero con alimentos como arroz, manzana, etc. Cómo empezar - Puedes comenzar preparando una papilla y sentarlo para darle de comer, o simplemente, el día que muestre interés por lo que tú estás comiendo, si es algo que pueda digerir fácilmente como una fruta o vegetales cocidos y poco condimentados, pon un poco en tu dedo y dale a probar. Los bebés pequeños, por reflejo sacan de su boca los objetos, así es que si su lengua te empuja el dedo hacia afuera puede ser un síntoma de que todavía no está listo, pero si mantiene tu dedo en su boca y se queja cuando se acaba el sabor, está listo para unas pequeñas probaditas con una cuchara. - Es normal que un bebé se niegue a probar los nuevos alimentos, por lo que debes tener mucha paciencia y darle tiempo a acostumbrarse. Es muy importante no insistir demasiado cuando algo le desagrada, dejar pasar unas semanas y volver a intentarlo luego. - Es importante que desde el principio respetes el ritmo de tu bebé, que lo dejes explorar con los alimentos (poniendo un límite en el que tú y tu pareja se sientan cómodos) y que tengas la suficiente flexibilidad para que disfrute las comidas y éstas sean placenteras para toda la familia. Te recomendamos - Comenzar con probaditas y progresivamente aumentar la cantidad, aproximadamente a los dos meses de haber empezado. Al principio deben ser sólo unas probaditas del alimento sólido y, lo más importante, mantener la cantidad de leche a la que está acostumbrado. - Dale un alimento nuevo cada vez y observa cómo reacciona. Nunca mezcles varios alimentos nuevos en una misma comida, ya que si algo le cae mal (vómito, diarrea, ronchas) podrás identificar con facilidad qué fue. Introduce un alimento nuevo cada semana. - No le des alimentos que contengan gluten (trigo), leche de vaca, huevo, cítricos o miel de abeja, al menos hasta el primer año de vida, y evitar los pescados y mariscos hasta que cumpla 18 meses para evitar que desarrolle alergias. Mamá Canguro Copyright - Indigo Publicaciones www.mamacanguro.com.pe - No le pongas sal, azúcar ni miel; además de que no las necesita, el gusto comienza a desarrollarse desde el primer mes de vida, pronto aparecerán preferencias por comidas dulces o saladas. - Procura darle de comer antes de la toma de leche para aprovechar su apetito. - Prueba la temperatura de las comidas antes de ofrecérselas, si es comida descongelada caliéntala muy bien y déjala enfriar. Si la calentaste en microondas, revuélvela bien, puede tener diferentes temperaturas. - Empieza con la comida que sabes va a permanecer más tranquilo, es recomendable darle en la del mediodía, así no estará tan hambriento, estará más despierto y cooperará más. - En cuanto tome más alimentos sólidos necesitará agua además de la leche materna o de fórmula. Procura darle agua simple o jugo de fruta muy diluido entre las comidas, después de éstas y cada vez que tenga sed. Acostumbrarlo a tomar agua simple es un habito muy saludable que te agradecerá toda su vida. Mamá Canguro Copyright - Indigo Publicaciones www.mamacanguro.com.pe