GESTION Y TRANSFORMACION DE RESIDUOS PARA TRANSPORTE ECOLOGICO El proyecto se basa en cubrir una carencia existente en la sociedad actual, a nivel informativo y conductual, por la que miles de litros de residuos altamente contaminantes, como es el aceite vegetal usado, son vertidos sin ningún tipo de control al alcantarillado público o a los desagües domésticos, con el consiguiente perjuicio medioambiental y social que esto ocasiona. Un litro de aceite vegetal usado, según el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de Argentina, contamina más de 1000 litros de agua siendo difícilmente biodegradable, forma una película sobre la superficie de los ríos que impide el intercambio de oxígeno, y complica mucho su eliminación en las depuradoras de agua potable, por lo que eleva considerablemente el coste de este proceso depurativo. Si el vertido se hace en tierra destruye el humus vegetal y arruina la fertilidad del suelo, no siendo una solución eliminarlo con el resto de basura orgánica. Actualmente, es un residuo que tiene un proceso de recuperación poco desarrollado, ya que, las empresas que se dedican a reciclarlo para su transformación como materia prima en la fabricación de biodiesel sólo se dirigen a grandes empresas productoras de este residuo buscando la rentabilidad en la gestión de las recogidas de grandes cantidades quedando la mayor parte de los residuos del sector doméstico sin gestionar. Teniendo en cuenta que la producción de biodiesel no es un proceso que se pueda definir precisamente como ecológico, ya que se precisa entre cuatro y cinco toneladas de agua para producir una tonelada de biodiesel, esto sin mencionar lo procesos químicos y las emisiones que se producen durante la transformación, amén de los problemas mecánicos causados por desinformación a los usuarios sobre las propiedades solventes que tiene el biodiesel que pueden ablandar y degradar ciertos materiales, como el caucho natural y la espuma de poliuretano, haciendo necesario cambiar mangueras y retenes en algunos motores antiguos antes de usar biodiesel. Otro dato a tener en cuenta es que el coste de producción de un litro de biodiesel es de 0,5 €, mientras que el de diesel normal es de 0,2-0,25€. La directiva 2003/03/30/CE del Parlamento Europeo del 8 de mayo 2003, “aboga por promover la utilización de bio-carburantes en los transportes”. A partir del 1 de enero de 2005 entró en vigor, por lo que actualmente en toda Europa es perfectamente legal andar con aceite vegetal como carburante. Sirviendo todo esto como introducción, y existiendo información complementaria abundante para poder completar cualquier dato que entiendo no es el motivo de esta exposición, paso a detallar la idea de negocio. El negocio tendrá varias líneas de actuación siendo factible la posibilidad de despertar el interés por parte de las administraciones públicas en algunas de ellas. A grandes rasgos se trata de recuperar aceites vegetales usados, tanto de particulares como de empresas, para uso, una vez reciclado como biocombustible de uso directo sin necesidad de transformación como en el caso del biodiesel, aunque sí será necesario un proceso de filtrado y depurado de bajo coste. .-Recolección de residuos tóxicos. Distribución de depósitos homologados de distintas capacidades, para el almacenaje y recogida de aceite vegetal usado en puntos limpios, colegios (se tratará de forma específica en otro punto) comunidades de vecinos, industrias y todo tipo de negocios que generen estos residuos. Retirada de forma cómoda para las personas implicadas en la recolección y posterior traslado a la planta de procesado. .-Almacenaje y procesado. Existe una primera selección por origen del residuo, según los datos que conozcamos del cliente que nos lo suministra para integrarlo en distintos procesos. El proceso habitual será el filtrado inicial para eliminar residuos sólidos, almacenaje y decantación durante dos semanas para eliminar el agua y las sustancias disueltas que quedarán en la parte inferior, sacando el aceite de la superficie, volviéndolo a decantar de nuevo hasta que se termine el proceso de separación. Este proceso, aunque se podría hacer por centrifugación, es preferible hacerlo por métodos más artesanales y menos costosos como es el mencionado de decantación y filtrado posterior en filtros de arena o filtros de papel con densidad de una micra. Con esto se termina el proceso de reciclado, pudiéndose usar directamente como combustible en motores diesel de inyección indirecta y precámara, utilizados habitualmente por empresas de transportes y particulares. Los fangos y residuos finales de los sucesivos filtrados, son aprovechados para su compostación mediante lombrices, evitando así cualquier tipo de contaminación, así como su venta a viveros y agricultores. Con esto conseguimos varios objetivos, la creación de empleo, la rentabilidad y la ecología, deshaciéndonos de cualquier tipo de residuo, siendo un proceso completamente limpio, ya que incluso la combustión del aceite vegetal emite muchos menos gases contaminantes a la atmosfera que el diesel y biodiesel. .-Mecánica: Para motores common rail o TDI modernos, es necesario realizar una sencilla modificación para poder utilizar el combustible de aceite vegetal, que a partir de ser realizada por nosotros dentro de este programa como distribuidores de empresas especializadas en modificación de motores (Ej. Elsbett), pasarían a poder usar cualquier combustible, sea Diesel mineral, biodiesel, aceite vegetal reciclado o aceite vegetal de consumo humano. Si el uso fuese para climas fríos, en los motores de inyección indirecta, mecánica con precámara , o diesel tradicional, necesitaría una pequeña modificación en el motor como apoyo para calentar el aceite para su uso normal. Cualquier vehículo diesel, sea antiguo o moderno, podrá ser modificado si es necesario para su uso con combustible de aceite vegetal en nuestras instalaciones. Esta línea de negocio, supone un potencial mercado de unas dimensiones muy grandes, dentro del territorio nacional. Existen estudios realizados en Europa que indican que no sólo no perjudica al motor el usar este tipo de combustible, si no que lo protege por tener menor rozamiento y alarga así la vida útil de estos vehículos. .-Actuación comercial: Se podrá hacer gestión de flotas de empresas de transporte, tanto urbanos como interurbanos, que se beneficien del uso de aceite vegetal reciclado a un coste mucho menor que el que soportan actualmente con los precios del diesel. Esta gestión puede integrar el servicio a domicilio de tanques de biocombustible procesado, así como modificación y mantenimiento mecánico de la adaptación de sus vehículos. Si el consumo fuera superior a nuestra capacidad de reciclado, se puede gestionar compras de aceites vegetales de bajo coste (por Ej. Colza), para abastecer las necesidades de nuestros clientes finales, ya que los motores modificados pueden funcionar con cualquier aceite vegetal, o en caso de necesidad, utilizar diesel. Esta misma posibilidad puede ofrecérsele a particulares, ya que el funcionamiento de los motores es exactamente igual usando diesel que aceite, con el correspondiente ahorro que supone anualmente. Y por último y no menos importante. .-Actuación educativa: Dentro de la actividad y con expectativas a su permanencia en el tiempo, se implantará un programa para la educación de las generaciones jóvenes, implicándolos en la concienciación ecológica de la sociedad en la que están integrados. Los ámbitos de actuación, pueden variar desde colegios a asociaciones de vecinos, asociaciones de comerciantes, industrias, etc., siempre dentro de un programa en el que se pueda colaborar con ayuntamientos, organismos públicos y demás estamentos. Esta labor formativa podrá contar con subvenciones de cualquier ámbito sea local, nacional o europeo. Como ejemplo, se podría sugerir un programa de recolección de aceite usado doméstico por parte de cada uno de los estudiantes en sus domicilios para posteriormente reciclarlos en un contenedor depositado en su colegio, consiguiendo una concienciación familiar en el beneficio social de la eliminación de residuos de forma limpia. Igualmente, se pueden organizar excursiones escolares para visitar plantas de reciclado. Se pueden diseñar programas para incentivar y motivar el reciclaje y la eliminación limpia de estos residuos con campañas y premios para los participantes que provoquen una amplia repercusión social. En definitiva, estas serían las líneas de actuación para esta idea de negocio. Francisco Palomo Fernández.