“LOS CAMBIOS DE CLIMA A 200 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA” Por Vania Graciela Flecha Saucedo Uno de los mayores problemas que actualmente enfrentamos es el calentamiento global, que es el aumento de la temperatura del planeta. Sería inevitable e irreversible si no tomamos acciones concretas y a tiempo de manera a revertirlo. El mismo es causado por varios factores en conjunción, los cuales se resumen en uno principal a tener muy en cuenta y considerar patrón fundamental para explicar el tema en cuestión, y es el Efecto Invernadero. El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta, al retener parte de la energía proveniente del Sol. Este proceso natural hace posible la vida en la Tierra. Pero la excesiva concentración de gases de efecto invernadero como el metano, el óxido nitroso y el dióxido de carbono aumenta el efecto invernadero y afecta principalmente la temperatura del sistema climático. Los científicos que conforman el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas han llegado a la conclusión de que son varios los gases de efecto invernadero responsables del Calentamiento Global. El dióxido de carbono constituye el 60% de los gases de invernadero emitidos a la atmósfera; la mayoría procede de la combustión de combustibles fósiles en automóviles, fábricas, la producción de electricidad y la deforestación, especialmente de los bosques tropicales de madera y tierras de cultivo. Otros contribuyentes incluyen el metano en un 20%, liberado por los vertederos y la agricultura (especialmente de los sistemas digestivos de los animales de pastoreo); el restante 20% es el óxido nitroso cuyas fuentes son el uso de abonos químicos (fertilizantes, agrotóxicos, en fin) en las tierras de cultivo y los gases industriales. Con lo expuesto, se deduce fácilmente que el hombre es en gran medida responsable del Calentamiento Global. Entonces, ¿estamos viviendo un período de cambios, resultado de nuestras actividades? Sí. La Tierra necesariamente debe regenerarse. Ignoramos cómo lo hace y la magnitud de sus consecuencias respecto a la humanidad. Precisamente, es aquí donde cabe mencionar al hombre, porque ha jugado un papel de capital importancia. Ha logrado adaptarse a la naturaleza y sin embargo no ha aprendido a respetarla. Ha logrado desarrollar su capacidad y no cabe duda de ello, pero se ha olvidado de que dueño de la Tierra no es, muy a pesar de los avances obtenidos en todos los campos. O no caía en la cuenta del daño que causaba a la naturaleza, o definitivamente omitía todo ese asunto. El punto neurálgico, por cierto, es que aceleramos el proceso de degradación pura y total del planeta, producto de nuestra actividad sin escrúpulos. No significa que no esté de acuerdo con los avances en el campo de la ciencia y la tecnología; empero, repudio el descuido y la falta de sentido de pertenencia hacia nuestra comunidad global. Más aún repudio la actitud con que nos sentamos a mirar (si es que lo hacemos) cómo se deteriora nuestro hogar; actitud llena de indiferencia, inconciencia, desarraigo, impotencia, indignación y más… Luchar contra estos males debe ser nuestra misión. Si todos estamos convencidos de la esperanza de poder desacelerar el avance de la degradación del planeta, se haría menos difícil el logro del ahora tan ansiado cometido. Ahondando en el tema, es preciso remarcar este punto: la deforestación a nivel mundial aún continúa con un índice alarmante, deforestación que genera cerca del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Paraguay, mi querido país, ¿juega un papel importante en este proceso de deterioro ambiental? Sumergida en mis cavilaciones, supuse que sí, pero en menor proporción. No estuve tan equivocada, pues emite solo el 0,017% de los gases tóxicos en el mundo, según el informe realizado por la CNN el 21 de abril de este año 1. Pero eso no nos absuelve de toda responsabilidad. Formamos parte de la masiva tala indiscriminada de árboles. Y, por cierto, ya hemos perdido gran parte de nuestros bosques por esa causa. El promedio de pérdida de nuestros bosques está entre el 70% y 90%. Según la organización Guyrá Paraguay, en los últimos 50 años se perdió el 90% de bosques en la Región Oriental, lo que equivale a la extinción de casi la totalidad de los recursos forestales a causa de la deforestación 2. La Región Oriental contaba con una cobertura boscosa que se estimaba en aproximadamente 9 millones de hectáreas en 1945, lo cual representaba más del 50 % de El estudio realizado por la FAO “Cambio Climático: Riesgos, vulnerabilidad y desafío de adaptación en el Paraguay”, Pág. 29, expone también que los gases de invernadero emitidos por Paraguay no son de considerables proporciones, pero aún así sufriríamos los efectos. 1 2 Según el Informe GEO4 (26/10/2007), Paraguay redujo en un 85% la deforestación de los casi aniquilados bosques de la región oriental. la superficie total de la región. Actualmente, se cuenta con sólo cerca de 2,4 millones de hectáreas de bosques, o menos.3 Entre 1945 y 1985 se deforestaron 4.916.452 hectáreas; el promedio por año era 123.000 hectáreas. Entre 1968 y 1978, se perdieron 212.000 hectáreas de bosque por año. No está de más mencionar que en ese período se instalaron las colonias de inmigrantes brasileños en la zona este y sureste, sobre los suelos del Paraná, e iniciaron la "revolución verde" en Paraguay, con inmensas plantaciones de soja y maíz; e injustamente, las maquinarias pesadas para aserraderos eran importadas sin pagar impuestos. La deforestación es una constante en nuestro país desde antaño. Si bien es cierto que la historia nos enseña que desde períodos prehistóricos se ha practicado la deforestación, no se puede considerar a este fenómeno como natural, sino cultural. Es decir, forma parte de nuestra cultura a nivel mundial (no solo en Paraguay se habla de deforestación). Desgraciadamente, hoy nos vemos obligados a sufrir los efectos de la actividad del hombre, efectos sin precedentes mencionan los científicos. Y he aquí la misma “historia de siempre”, la que nos enseñan desde la primaria y hasta puede ser considerada como el cuento de Caperucita Roja o Blancanieves y los Siete Enanitos; pero uno no se siente tan interesado o cree que solo son historias hasta que un día aparentemente normal se torna funesto y terrible por una lluvia torrencial que provoca inundaciones, colapsos en la energía eléctrica y en las conexiones de agua potable, y peor, injustificadas muertes. No sé si antes se hablaba con la misma intensidad y frecuencia de los problemas ambientales como ahora, o yo vivía ajena a estas cuestiones. Mis lecturas sobre lo sobrenatural y desconocido como extraterrestres, pasaron a un tercer plano cuando noté que la realidad no se basa en fenómenos sobrenaturales. Nuestra realidad se ve afectada por el enojo de la Madre Tierra, por darle un toque de ficción. La madre naturaleza nos demuestra que también tiene límites y aun así no nos dimos cuenta del daño que estábamos causando a nuestro hogar hasta hace aproximadamente dos décadas, cuando los niveles de deforestación, contaminación y degradación del planeta ya eran alarmantes. En ese entonces, papeles se firmaron, pero tuvieron que transcurrir veinte años más para entender, comprender y hacer un mea culpa.4. Hoy urge comprometernos con el cambio de hábitos a nivel mundial a fin de lograr revertir, siquiera, la situación de nuestro planeta, o como los científicos dicen “retardar el proceso de degradación”. 3 Datos que manejan varias instituciones nacionales e internacionales, como la WWF (World Wide Fund for NatureFondo Mundial para la Naturaleza). 4 La Cumbre de la Tierra se denominó a la Conferencia de Río de 1992, que consagró la asociación ineludible entre conservación ambiental y desarrollo. El principal logro de la Conferencia fue el acuerdo sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que más tarde llevaría al Protocolo de Kioto sobre el cambio climático. DESASTRES NATURALES: UN POCO DE HISTORIA… Paraguay no ha sido afectado por terremotos, maremotos, tsunamis, volcanes, deslizamientos, huracanes y fenómenos similares. Pero los desastres naturales que azotan a nuestro país son a causa de los extremos climáticos. Es decir, por la ubicación geográfica somos víctimas de la variabilidad frecuente del clima. Ya no somos un “país con clima tropical”, sino un “país cuya característica principal es la inestabilidad del clima”… Durante el año nos encontramos con olas de mucho frío y calor; así también, con épocas de sequía e intensas lluvias. Si bien cada fenómeno tiene su “época”, hoy día ya no se cumple a rajatabla esta cuestión. Ora, frío; ora, calor. Ora, lluvia; ora, sequía. Ya no existen las cuatro estaciones bien diferenciadas, o quizá sí, pero no en este orden: Verano-Otoño-Invierno-Primavera. A propósito, este año he prestado más atención al desenvolvimiento de las estaciones, y me he percatado de que las hojas secas que deberían haber caído durante el otoño (marzo, abril, mayo), recién aparecieron en el patio de mi casa y en toda la ciudad la segunda o tercera semana del mes de julio. “Llegó tarde el otoño”, me limité a decir… Se tiene conocimiento de todo lo concerniente al clima recién en el año 1938, de forma oficial, por así decirlo, cuando se creó la Dirección de Meteorología. He ahí la organización de los Servicios Meteorológicos. Pero ya en años anteriores el clima era estudiado por alguna entidad religiosa, según la mencionada institución. Cabe destacar que el Dr. Moisés Bertoni fue el primero en realizar observaciones meteorológicas en forma particular. Las estadísticas nos muestran los diferentes desastres naturales que sufrió nuestro país en estos dos siglos de vida independiente. Tras ser víctimas de una catástrofe como lo fue la Guerra Grande y lograr la superación, no pudimos evitar otra guerra con nuestro vecino Bolivia: tres años bastaron para dejar al país devastado. Pero volvimos a levantarnos. Hemos luchado constantemente por nuestra libertad y a pesar de haber vivido treinta y cinco años de dictadura, hoy gozamos de aquello que desde hace siglos buscábamos: la libertad. Los acontecimientos se dieron y los cambios, detrás. Cambios en todos los aspectos, principalmente en el medioambiente. Trascurrían los años de vida independiente y los fenómenos climáticos se hacían presentes también. Es así como tenemos una somera línea de tiempo con los años en que se dieron los peores desastres naturales. 1877-78: Inundaciones extraordinarias 1985: Heladas 1905: Inundaciones 1988: Inundaciones 1916-17: Heladas extraordinarias 1994: Inundaciones 1926: Tornado de Encarnación 1995: Sequía 1975: Heladas 1996: Inundaciones regionales 1982-83: Inundaciones, tormentas 1997-98: Inundaciones, tormentas 1984: 1999-00: Sequías, incendios forestales Sequía El 7 de diciembre del 2006 una tormenta devastó el país 5. Los incendios forestales se hicieron presentes en el año 2007 6. Por último, la amenaza de la llegada del fenómeno El Niño, si bien no es una consecuencia del Cambio Climático, podría agravarse debido al calentamiento global. Qué más necesitamos para dar por hecho el cambio climático al cual nos estamos enfrentando. En términos generales nuestro país continuará perdiendo su riqueza biológica afectando directamente a poblaciones vulnerables. ¡Los efectos son devastadores! ¡Enfermedades e infecciones! (dengue y fiebre amarilla que causaron estragos al país son posiblemente consecuencia de la falta de bosques, aseguran los expertos). No hace mucho, miles de vacas murieron exactamente por la falta de bosques donde refugiarse del frío. Las noticias estremecen, pero solo describen nuestra realidad. Nos vemos obligados a actuar inmediatamente. Empezar a reconciliarnos con la naturaleza es primordial. A pesar de estar rezagados, a pesar de ser muy remota la posibilidad de cambiar o revertir un poco la situación, muy a pesar de todo ello, debemos luchar. Hemos contribuido bastante en este largo y continuo proceso de maltrato al planeta, más allá de nuestra condición de país en vías de desarrollo. 5 Las tormentas que azotaron nuestro país durante los últimos 15 años han cobrado fuerza y la última, que apenas duró 7 minutos, ocasionó importantes destrozos. 6 El fuego consumió unas 25.000 hectáreas de bosques, cultivos y pasturas en el norte del país, destruyó decenas de viviendas y se propaga con rapidez debido al clima extremadamente seco. Fuente: Diario La Nación (Lunes 10 de setiembre de 2007). “El cambio climático se transforma en un potente recordatorio de aquello que todos compartimos por igual: el planeta Tierra. Todas las naciones y todos los seres humanos compartimos la misma atmósfera y sólo tenemos una. Ningún país por sí solo puede ganar la batalla contra el cambio climático. La acción conjunta no es una alternativa, es una obligación” 7. GANADORA DEL TERCER PREMIO (22/09/10): Una placa del CCPA y Gs. 500.000.- 7 Mensaje extraído del INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2007-2008