El sistema represor en la búsqueda de la pedagogía del miedo Objetivos y consecuencias psicológicas del terrorismo de estado Psic. Mirta Clara Octubre de 2008 Introducción .................................................................................................................. 2 1. El cerco y aniquilamiento ................................................................................... 3 Una cuestión a nivel particular ..............................................................................4 El secuestro- Des-ubicación témporo espacial traumática por el secuestro iniciadora del duelo personal y colectivo generadora de demolición y o fortalecimiento del sujeto. ...................................................... 5 “El medio ambiente”. Condiciones de los lugares de secuestro clandestinos. ...............................................................................................................24 El duelo entre victimarios y víctimas. Debate, desafío, resistencia ante la situación límite vivida por los secuestrados y torturados .................... 28 El momento del testimonio 10, o 30 años después ....................................31 Aportes que están lejos de ser los necesarios…cada quién habla de lo que le sucedió por cómo le fue en ello...miles serán las afirmaciones y los disensos a hacer… éste es sólo un apunte para ratificar que miles de ciudadanos fueron condenados sin garantías en cárceles de viso legal por casi o más de una década o en Centros Clandestinos, para ayudar a rememorar y testimoniar a quiénes no lo han hecho aún, para los profesionales que asisten a quiénes declaren y en especial para los jóvenes....en el texto reconocemos a todos áquell@s que enriquecen el acervo de nuestra historia y presente, y que son recordados mientras se escribe, en particular a Kuki Coria, Martha Bardaro, David Andenmatten y Héctor Kunzmann. Introducción Definimos como sistema represor al conjunto de reglas, acciones y sujetos que incluye aquél que comprende el proceso y objetivos de exterminio del opositor enemigo singularcolectivo y abarca lo vivido en los secuestros y torturas, muertes y desapariciones de miles de compatriotas seguidos de depósito en cárceles con visos de legalidad así como en los campos clandestinos de detención. Este sistema represor fue fruto de la organización estatal del crimen. El objetivo que persiguió este sistema fue la destrucción del sujeto en nuestro país y en el Cono Sur con el fin de destruir el estado de bienestar y reestructurar el ingreso del país al neoliberalismo mundial - año 1974 -1983-. Ello fue efectivizado con distintas lógicas que confluían en forma planificada, sistemática y científica para lograrlo. Versión breve. 1 Los miembros del Servicio Penitenciario Federal y Provinciales en las comisarías, o cárceles con visos de legalidad actuaron también represivamente en los Centros Clandestinos de Detención, así como los funcionarios del Poder Judicial junto con los profesionales del cuerpo forense y viceversa. Todos ellos estuvieron organizados por el sistema represor y formaban parte de la ruta estatal del crimen. En aquellas cárceles hubo más de 8000 detenidos puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Inés Izaguirre. Información del P.E.N. Diario Clarín. 30 de junio de 19791 En la cárcel de Villa Devoto fueron más de 1200 mujeres detenidas, En su mayoría, el conjunto de detenidos/as sólo por el hecho de estar en prisión descripto brevemente fue condenado, al estar a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y/ o por los Poderes Judiciales, Consejos de Guerra, juzgados y condenados sin garantías, todos responsables del sistema represor por casi una década más. En las cárceles fueron muertos y o desaparecidos un centenar de personas, y en un cálculo estimativo en libertad fraguada o a posteriori en libertad otro centenar fue muerto o desaparecido. Inés Izaguirre “en un trabajo investigativo fue explorando todas las personas que aparecían muertas, o heridas, y o puestas en prisión, y o desaparecidas lo que arrojaba una cifra escalofriante de 24500 sujetos”. 1992. Ella reflexiona que habría que identificar y sumar a las personas “mendigas” que tiró el ex General Domingo Bussi al desierto, julio de 1977 y otros en otras provincias. Hoy hay, según su investigación “ 12013 casos de desaparición de personas con su identidad, nombre y apellido”2 El cálculo de personas aprisionadas-torturadas por pocas horas y días, fue mayor que estas cifras, pues recuperaron su libertad luego de “averiguar sus antecedentes” aun sin testimoniarlo y/ o miles más desaparecieron sin identificación y localización ídem. Hay momentos y momentos *Momentos parcialmente diferentes: una fue el que los represores cumplían la ley burocráticamente acatando los diez días de detención legal o clandestina para hacer aparecer a la víctima o por desaparición de la misma, que precedió a la Dictadura Militar ; el proceso intermedio desde octubre-noviembre de 1975 hasta el 24 de marzo de 1976 y otro a partir de la Dictadura Militar como un continuum superlativo en el armado de la red de Centros Clandestino de Detención, C.C.D. en todo el país, conformados por disposición del PEN, el Ministerio del Interior y fuerzas conjuntas, distintas armas represoras de las provincias dentro del marco de la Nación y en la Región del Cono Sur. “¿Quién le enseñó todo esto? La respuesta fue instantánea. El sufrimiento”. Albert Camus El cerco y aniquilamiento La conformación política ideológica psicológica del sistema represor. El Ejército Argentino, definió el Reglamento RC - 5 - 1 “Operaciones sicológicas” que establece bases doctrinarias para la conducción de las mismas en todo tipo de guerra y tienen el carácter 1 Inés Izaguirre. Información del PEN. Diario Clarín. 30 de junio de 1979.Intercambio correo electrónico. Argentina. 2008. 2 Inés Izaguirre .”Los desaparecidos :recuperación de una identidad expropiada”.Buenos Aires. Instituto de Investigación Gino Germani. Cuaderno nº.9.Argentina.1992 2 de rector y coordinador para los reglamentos.- En sus conceptos reza: “I. Objeto. Establecer las bases para la conducción de las Operaciones Sicológicas en todo tipo de guerra, dentro de un teatro de operaciones. Alcance. Proporciona bases a los comandantes y estados mayores responsables de la conducción de las operaciones sicológicas ....IV Conceptos. Terminología. 1. acción sicológica (AS). Es un recurso de la conducción que regula el empleo de métodos, procedimientos, técnicas y medios que influyen sobre el campo síquico de determinado público. Guerra Sicológica . La lucha sicológica se convierte en permanente, universal y total. Permanente porque la agresión no distingue entre el tiempo de Paz y el tiempo de guerra. Universal porque los medios modernos de difusión no se detienen en las fronteras y porque el enemigo recluta sus aliados entre las mismas filas del adversario. Total porque la lucha es llevada hasta el espíritu mismo del hombre… Finalidades de las Operaciones sicológicas . :1 disminuir la moral y la eficiencia enemiga. 2 apoyar los planes de velo y engaño tácticos. 3 incitar y coordinar la subversión de la población. 4 sostener la moral de las propias tropas y población. 5 contrarrestar la propaganda y subversión del enemigo. 6 Motivar la colaboración de neutrales e indiferentes…7 apoyar otras medidas políticas, económicas, sociales etc. que coadyuven al logro del objetivo… a las fuerzas contravencionales enemigas se deberá crear una imagen fantasiosa con capacidad abultada , muy superiores a su potencial real. …Operaciones sicológicas estratégicas-operacionales. Serán orientadas por la Junta de los Comandantes en Jefe quién determinara sus objetivos hasta la instrumentación de una acción masiva destinada a debilitar la resistencia de toda una nación....y dar la imagen de que el movimiento ha penetrado en todos los niveles de la sociedad y del Gobierno..” Versión breve.3 El fin político del sistema represivo fue su incrustación, su infición conciente o inconscientemente contra las normas históricas y sociales consensuadas, contra la ética, contra las pautas culturales, contra el modo de existir, y se afirmó convirtiendo el delito contra las personas y sus bienes en un referente que modeló y socavó la conciencia nacional y sus comportamientos en lo singular y colectivo que porta la memoria de la pena por pensar y actuar diferente. Fue una sanción social general con el fin de ejemplificar a las sucesivas generaciones la de detener toda acción opositora al sistema capitalista, o sea la “pedagogía” del miedo. “Son regímenes que salen de la barriga de la bestia”. Bertolt Brecht Una cuestión a nivel particular Quien escribe sobre situaciones límites, fusilamientos y o desaparición forzada en el tiempo en circunstancias políticas, si maximiza cómo se sufre, por qué es su padecer, qué impactos traumáticos quedan en la cotidianidad puede, sin querer, generar una “fascinación” psicológica en el otro que lo escucha o lee (o no), puede “capturarlo”, “inmovilizarlo” para sentir y pensar con independencia. Esta “fascinación” lo conduce compulsivamente a la pulsión escatológica, a hurgar morbosamente en qué le pasa al sujeto y querer (o no) saber más. O por el contrario en miles de personas se logra la saturación y el no querer tocar el “tema” aún estando muy comprometidos con el mismo. La narración de la persona sobreviviente que cuenta lo sucedido en esta problemática del orden de lo siniestro, no logra caracterizar todo lo vivido. Lo que no le quita el valor a lo testimoniado. Uno puede contar lo que padeció y no balancear, no saber decir bien que es lo que le pasó, no describir exhaustivamente, no explicar acertadamente qué es lo que lo alivió por instantes, qué aligeró la vida en prisión o clandestinamente en los C. C. de Detención por momentos, qué es lo que confortó mínimamente y los animó a seguir, qué es lo que los insta a hacer camino al andar aunque después uno se aflija y se consuele ambivalente y sucesivamente. Nota de la autora. Psicología sin “p” significa estudio del higo. 3 Ejército Argentino. Operaciones sicológicas. Curso dictado .8 de noviembre de 1968.Impreso en el Instituto Geográfico Militar. Argentina. 3 El secuestro. Des-ubicación témporo espacial traumática por el secuestro iniciadora del duelo personal y colectivo generadora de demolición y o fortalecimiento del sujeto. “Las palabras no entienden lo que dicen. Las palabras no entienden lo que hablan. Las palabras no entienden de estas cosas”. Salvador Becker Puig, recitado por Alfredo Zitarrosa en un homenaje al Che Guevara. El secuestro se precipitó sorpresivamente, se vinieron encima de uno, ya no se vio nada más y uno fue revoleado en el aire, o tirado contra la pared o en el suelo, sin posibilidad de respirar. Uno, o la pareja o la familia se toparon con la irrupción violenta de sujetos hombres armados, con o sin identificación policial-militar, que se apoderaban y se llevaban a la persona. Hubo una pérdida inmediata de la ubicación témporo espacial por lo violento, lo inesperado o imposible de pensar del golpe al ser detenido. El sentimiento fue de anonadamiento, de estupor, de inermidad, de explosión, y o de implosión. En aquél momento cruel de la vida de uno, se asociaron (o no) aspectos centrales soterráneos de su historia previa, con reaparecimientos de terrores infantiles o no. Condensaban inconscientemente diferentes niveles temporales y de significados muy sufrientes y angustiantes para el sujeto, o sea el dolium, dolor o aflicción. Fue una invasión violentísima al espacio de la privacidad personal, familiar, social contra el amor, los afectos, los vínculos básicos. “Los métodos de acción serán de persuasión, sugestivos y compulsivos ..Actuarán sobre apelaciones afectivas, sentimientos y emociones, actuarán sobre imágenes subyacentes en los públicos y crearán imágenes referidas a otras que ya existen para facilitar la influencia por vía de asociación afectiva” como reza el texto del Ejército Argentino citado. El momento quedó grabado de manera indeleble en la memoria. Era el objetivo buscado. La pérdida del control humano de la situación vital fue catastrófica porque uno tenía un modo de vida autónomo que fue destrozado por el poder represor. Se violentó lo que hasta ese momento era legitimación de la privacidad (la familia, los hijos, los nietos, la casa, los bienes) por parte de los agentes “públicos” clandestinos: fue un sufrimiento humano que no tenía derechos cuando hasta ese momento eran derechos incuestionables. No se podía imaginar lo que iba a pasar ni lo que se iba a sentir al que se lo temía. Para afrontar la pérdida de la libertad hubo que hacer esfuerzos sobrehumanos con el cuerpo de uno sin ubicación ni control por quiénes lo llevaban en andas, con puñetazos repetitivos que lo atontaban, maniatados en el asiento posterior del auto o en el baúl del mismo … el sentir que uno estaba solo, los ruidos ensordecedores, desconocidos, el no saber adónde lo llevaban y las amenazas de anónimos sujetos a las cuales ya no las vio más pero se temió. El agente agresor genocida, parte del “sistema represor” estaba afuera de uno, o de la pareja, casi no se lo había visto personalmente. Se identificaba las caras sólo a los que vinieron a buscarlo si no estaban con la misma tapada; al principio, tampoco a ellos se los asociaba con quiénes podían ser los responsables. Uno no se dio cuenta que podía ser objeto de vigilancia o de estar su nombre en una agenda de alguien que capturaron ilegalmente o quién diera su dirección o cita a cubrir. Si no había posibilidades de defenderse inmediatamente, que todo volviera a ser como antes… podía llegar a emerger la culpa Se necesitaba así “un culpable” por las faltas cometidas o por las fallas personales para no llegar a esa situación. El victimario, el agente terrorista agresor había conseguido así “disparar sobre las víctimas” , blaming the victim: los que secuestraron a la persona lograban así colocar fuera de ellos la culpabilización, producto de la “inteligenzia” impuesta por el sistema represor para la cual tenían todo el tiempo , todo el aparato estatal, todos los insumos, como indica el texto del Ejército. Habían roto “el punto de certeza” con que se movía el ser humano. 4 Por la pérdida de la libertad, la integridad, la autonomía recién se comenzaba así a vivenciar una situación de “duelo” …uno no volvía más a ser quién era aun preservando lo esencial. En el centro de la problemática estaba la identidad, el cuerpo, la intimidad, el ser sometido. El duelo comenzaba a sentirse por la pérdida del proyecto vital, y del proyecto de ser sujetos constructores de país y uno conciente o inconcientemente empezaba a desarrollar defensas. Por contraposición ante el enclaustramiento uno comenzó a desafiar el poder omnímodo.”Uno de los componentes del deseo de saber es la pulsión de dominio en la intensificación de la excitación traumática. Una búsqueda imparable de la información”. Saber ¿por quién fue secuestrado? conllevaba la búsqueda de información desesperada de saber ¿dónde estaba?, ¿quiénes eran los que lo castigaban?, ¿cuándo iba a terminar?. Se desataba conciente o inconcientemente la pulsión de saber e incipientemente comenzaba el reto al adversario, el duelo o dollium con dolor y aflicción, a través de un desafío, duellum y el combate al adversario como se pudo, no siempre como se quiso, duelluim frente al sistema represor. “Ello iba permitiendo residuos, ciertos indicios que constituían una escena imaginaria de los hechos, y rescataba mínimamente al sujeto de la desestructuración, o sea “puesta en escena”. Fue un afrontamiento no planificado, no pensado previamente frente a quiénes dominaban el cuerpo de uno: el sistema represor . Surgía así el deseo conciente del sujeto de que terminara. Se hacía necesario dar un sentido a la vida de uno, no seguir así indefinidamente, o sea “puesta en sentido”, paráfrasis ambas de Julia Braun y Marilú Pelento.4 ”El tiempo de espera se hace trizas entre las manos”. Julio Cortázar. Fue subjetivo cómo uno vivió el tiempo de espera. El día, la tarde y la noche fueron un sin fin. Al principio uno seguía pensando en el afuera, no terminaba de aceptar esa realidad y condición. Pensaba insistentemente en quiénes habían quedado sin saber de uno ¿si sabrían que uno fue detenido? ¿Qué pasó con los seres queridos? ¿Qué pasó con ellos?... Uno pensaba en el afuera como salvador ¿lo salvarían a uno de ese hostigamiento? lo cual era una fantasía. Seguía presente la situación psíquica que lo constituyó afuera. Aquel presente fue amenazante al extremo hasta que uno empezaba a aceptar, a asimilar, a reacomodarse como podía a la realidad insegurisíma que se imponía abruptamente muy lenta y contradictoriamente. Graciela López.5 Había que aprender a saber perder.. Aunque nunca se terminó de aceptar. Las cárceles y los centros clandestinos de concentración “La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la realidad no sea irreal nos dicen los que mandan, la moral ha de ser inmoral”. Eduardo Galeano. Con la usurpación dictatorial al Gobierno constitucional hubo un salto cualitativo en la magnitud y trascendencia que significó la sistematización científica del exterminio en centros de detención clandestinos y prisiones con visos de legalidad con la colaboración necesaria y suficiente de miembros del Poder Judicial, Cuerpo Forense de médicos, psicólogos y asistentes sociales por lo cual se cometieron delitos de lesa humanidad contra las personas y familias secuestradas, entre ellos, violación de domicilios, violación por privación ilegítima de la libertad agravada, condiciones tortuosas de detención, aplicación de tormentos reiterados, desapariciones forzadas, homicidios calificados y genocidio vía fusilamientos encubiertos en prisiones, apropiación de bebes y de bienes privados en alevosía. Versión breve Sucesivos testimonios valiosísimos de quiénes fueron saliendo de las prisiones o de los C.C.D. al exterior, o libros de ellos, o de grupos de sobrevivientes “Ese Infierno. Testimonios de 4 Julia Braun. Marilú Pelento .”Las vicisitudes de la pulsión de saber en ciertos duelos especiales. Violencia de Estado y Psicoanálisis .CEAL.APDH. Argentina. 1991. 5 Graciela López. Intercambio correo electrónico. Sobreviviente Masacre de Palomitas. Salta 1976. México. 2008. 5 Mujeres en la ESMA”,6 “Del otro lado de la Mirilla. Obra Colectiva de ex Presos Políticos de Coronda”,7 “Nosotras presas políticas”,8 otros textos de exiliados que fueron clarificando con rigurosidad la tragedia nacional e internacional del Plan Cóndor para la región. Las cárceles con visos de legalidad se transformaron en “una zona gris caracterizables por el grado de reclusión, prolongación de regímenes de incomunicación, aislamiento en celdas de castigo, condiciones inhumanas , denegación de asistencia médica, sin acceso a la defensa jurídica, alimentación inadecuada y partos semiclandestinos no sujetos a derecho de identificación de los niños junto con estacamientos a detenidos” ,y golpizas conducentes a la muerte y desaparición a posteriori.9 Folleto informativo Nº 4. Métodos de lucha contra la tortura. Derechos Humanos. ONU. Textos y texturas El Ejército Argentino entre los medios de acción sicológica describe “ El oficial de inteligencia coordinará con el oficial de operaciones sicológicas el interrogatorio de prisioneros de guerra… vía la compulsión síquica: 1 amenazas, chantajes. 2. seguimiento físico... 4 -secuestros, raptos. ..Versión breve.10 El ex- Teniente Coronel Carlos Sánchez Toranzo fue el jefe del Plan de reconversión en la cárcel de Villa Devoto, a partir de 1978,. Prisión de máxima seguridad de Capital Federal, Argentina, en función designada por la estrategia del ex-Gral. Harguindeguy -ex-Ministro del Interior- y diárquicamente por el Primer Cuerpo de Ejército al mando del ex Gral. Carlos Suárez Mason quiénes dieron la orden de concentración nacional de todas las detenidas políticas del país en ese lugar promediando 1976. De ellos dependía el citado militar. En una entrevista de inteligencia hecha a una ex detenida política que reclamaba por los desaparecidos, entre ellos sus familiares, Sánchez Toranzo le decía: “Nosotros, los militares, nacemos en familias militares, nos educamos en colegios militares, hacemos la carrera militar y cuando fallecemos nos entierran en los panteones militares. La realidad del país no la conocemos, por ende”. Aun con este siniestro reconocimiento del poder omnímodo con que los militares actuaban por sobre la realidad de nuestro pueblo, usurpando un Gobierno Constitucional, la frase ilustra al personaje miembro del sistema represor. También le decía que él había conocido la cárcel cuando era chico e iba a ver a sus familiares detenidos. Es de suponer que se refería a su padre o al tío, ex Contralmirante de la Marina Samuel Toranzo Calderón, uno de los cabecillas del movimiento que intentó un frustrado golpe de estado al Gobierno constitucional del ex General Juan Perón, en 1951. Carlos Sánchez Toranzo añadía: “yo no tengo las manos entintas en sangre como otros”. Cuestión que no fue así. Ello fue testimoniado por Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes de la Noche de los Lápices cuando aquél le levantó la capucha en el campo de concentración en La Plata. El recuerdo fue y es un analizador institucional de cómo se movían las fuerzas conjuntas. La foto con “el trofeo” El mejor regalo que el ex Gral. Antonio Bussi podía hacer al Gerente de la empresa Scaab Scania era ofrecerle un fusil FAL extraído en el Operativo Independencia, en Tucumán por el esquilmamiento obtenido, 1975-1976. El empresario se lo contaba al periodista que hacía la nota y salía en la foto luciéndolo detrás de él en su despacho, en la pared haciéndole de marco prestigioso como “el trofeo”. El mismo participaba en la “acción cívico-militar” que propugnaba el ex Gral Bussi en el Tercer Cuerpo de Ejército para cautivar a la población. El objetivo fue 6 “Ese Infierno. Testimonios de Mujeres en la ESMA”. Actis Munú; Aldini, Cristina; Gardella, Liliana; Lewin, Miriam; Tocar, Elisa. Editorial Altamira. Argentina. 7 “Del otro lado de la Mirilla. Obra Colectiva de ex Presos Políticos de Coronda”. Editorial El periscopio. Argentina.2003. 8 “Nosotras presas políticas” Obra Colectiva de 112 prisioneras políticas entre 1974 y 1983. Editorial Nuestra América .Argentina, 2005. 9 Folleto informativo Nº 4 . Métodos de lucha contra la tortura. Derechos Humanos. ONU. 10 Ejército Argentino. Operaciones sicológicas. Curso dictado .8 de noviembre de 1968.Impreso en el Instituto Geográfico Militar. Argentina. 6 excluir la reciente pobreza, los nuevos condenados de la tierra, a los mendigos de lo cual eran responsables. Recuerdos de la Revista Mercado, 1977. En el sistema represor se creían invencibles, por lo cual usaron y abusaron de la fuerza acorde al plan de exterminio, por eso la práctica de la tortura se convirtió en un crimen contra la humanidad. No respetaron las leyes ni los derechos constitucionales: no respetaron al adversario, mataron al herido, no curaron los heridos salvo cuando les interesaba para extraerle información. No entregaron las personas muertas a sus familia sino que las sustrajeron indeterminadamente, no permitieron rendir honores funerarios al ser querido, se apropiaron de sus hijos, cometieron expoliaciones de bienes del estado y ajenos en forma planificada, sistemática y científica. La tortura Se entiende por “tortura todo acto por el cual se inflige a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o confesión , de castigarla por un acto que haya cometido , o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras , o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación , cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos en el ejercicio de un funcionario público u otra persona… a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia”. Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, 1984, art.1, párrafo 1.11 Los sitios preferidos. Testimonio de Adriana Calvo: “mantenernos 1, 2 , 3 más días sin comer; patear los platos de comida ; aplicar picana eléctrica de 80 , 110 , 220 voltios.. y en forma simultánea 2, 3 y 4 picanas; el agregado de agua fría; aplicación en encías, párpados, pezones, testículos , vagina; sesiones de 1, 2 , 3, 4 horas; sesiones en los intervalos como espectáculo para los guardias..; sesiones a cargo del personal inexperto para que aprendan ; golpes durante horas en los pies , en la cabeza, en el estómago .; simulacros de fusilamientos ; picanear a la esposa , al marido, al padre, a la madre y al hijo, torturar a un bebé de 10 ks, 15 ks, 20 ks.; submarino seco con una lámina de goma que cubre boca y nariz durante 1, 2, 3 horas; submarino o inmersión de la cabeza en el agua durante 1, 2 , 3 horas; estaqueamiento a la intemperie durante 1, 2, 3 días .; cepo durante 1, 2 , 3 días ; empalamiento con introducción de un palo en el ano.; violaciones sexuales fuera de horario a cargo de distintos agentes..todo ello aplicado a mujeres embarazadas”.12 Añadimos: el tener sentadas a mujeres con sus pies sobre pisos con vidrios, el quemar con agua caliente genitales del cuerpo femenino, el punzar la nariz con palillos finos, el acercarles perros policías que mordían partes del cuerpo, el enterramiento dejando sólo la cabeza de la persona afuera, el meterlos en pozos a ellos por largo tiempo, o la inyección para hacer hablar a quiénes se rehusaban, otros. En las provincias del interior del país, con mayor conformación semifeudal, cuánto menor grado de institucionalización tenían hubo flagelos con sofisticaciones sádicas. La convicción de vida La concepción de vida en la juventud militante y o participante, los valores de quiénes fueron secuestrados marcó la ingenuidad de sus miradas y posiciones frente a una formación diferente como la del sistema represor. El ser genuino en su pensar y hacer no les permitía imaginar lo que el represor torturador era capaz de afectar en su cuerpo, con crueldad , siniestralidad e impunidad. Al concebir la perfección del mundo por nacer...el accionar del sistema represor les era intransferible. Uno se azoraba con lo que le iban haciendo sentir en el momento de la incomunicación y la tortura porque ello no era aceptado ni tolerado en su comprensión del 11 Folleto informativo Nº 4 . Métodos de lucha contra la tortura. Derechos Humanos. ONU. 12 Adriana Calvo. Carta al Procurador General de la Nación Octavio Gauna. AEDD. Argentina. 1987. 7 mundo aun cuando tuviera referencias ajenas de otros tormentos. Se le infligía así un comportamiento de índole tanático. Abruptamente conocía la violencia genocida como una actividad humana, lo inhumano dentro de lo humano con un fin devastador, eficaz para el sistema. El ex Gral. Cristino Nicolaides en un interrogatorio inquisidor a una ex secuestrada en un C.C.D., luego detenida política, sobre las causas socio-psicológicas del origen de su militancia, la amenazaba al sentenciar: “ estuve leyendo un material de ustedes. Tienen razón cuando dicen que la política de (José) Martínez de Hoz generará mayor reacción en el pueblo….ustedes van a ganar pero ahora son mis rehenes, son carne de cañón. Yo sé quién es el responsable de lo que les pasa a ustedes: Perón…”!!. Recuerdos. Chaco. Setiembre de 1976. También ello puede leerse por quiénes fueron rehenes y carne de cañón en los testimonios y los textos elaborados exhaustivamente en el tiempo posterior a las comisarías, la ESMA, Campo de Mayo, Orletti, la Perla, o en otros C.C.D. de fuerzas conjuntas así también en las cárceles con visos de legalidad. Las mujeres ¿Qué representaban las mujeres en el imaginario social de las fuerzas represivas? Al pertenecer el sistema represor al sistema capitalista la formación ideológica, religiosa en una institución militar compactada en el modelo de “tradición, familia y propiedad”, tenía visiones arcaicas y conservadoras. Como deducción de la declaración de Carlos Sánchez Toranzo,en lo particular desconocían a las mujeres de su propio país. Visualizaban a “la mujer” como las suyas porque no pudieron prever cómo eran ellas. Por lo cual el lugar cultural otorgado por el sistema represor a la “mujer” se correspondió con los patrones de la pasividad, la paciencia, el sacrificio y la obediencia, a quiénes les adjudicaban un lugar desvalorizado. Se puede leer que no hay una sola palabra que nombrara a la mujer y qué hacer con ella en el texto del Ejército. A las mujeres secuestradas las imaginaban como “sus madres, esposas, amantes” pero peligrosísimas porque militaban y participaban. No podían ser o pensar libremente. No podían entender el deseo de participar para transformar un modelo de país. Las detenían y las “sumaban como apéndices de los hombres compañeros“. En una sociedad y en una formación sistémica como la de las estructuras represivas en nuestro país tenían ( y tienen) una organización jerárquica, verticalista que giraba en torno a cuestiones de poder y género, de corte autoritario, patriarcal, sexista y clasista donde la matriz son los vínculos de violencia y abuso de poder sobre los miembros más vulnerables de su estratificación social inclusive para sus propios hombres y mujeres. El sistema represor mostró que el ejercicio de la violencia fue una conducta aprehendida por las nuevas generaciones de miembros de las fuerzas conjuntas a cuenta de la formación francesa- panameña-norteamericana que desarrollaban en modo asimétrico, direccional, y que rigidizaron y naturalizaron en el transcurso del tiempo como verdades absolutas debiendo aplicarlas. Los represores cuando fueron conociendo a las mujeres militantes descubrieron sorpresivamente que eran personas autónomas. Fue muy marcado el sobreestimar el nivel educativo y cultural con que descubrieron a la mujer y a los hombres aunque no hubiera de parte de los prisioneros muestras de soberbia acerca de las formaciones habidas. En el latiguillo con que instruían a los subordinados les advertían que aquellos tenían un discurso muy letrado y convincente, contumaz por parte de las/ los rehenes por lo cual no había que escucharlos ni creerles. No existían. El que uno fuera psicóloga/o les desataba “al personal de inteligenzia” un fenómeno de imaginación interpretativa fuera de la realidad posible en el recinto represor. En esas circunstancias aciagas el profesional “psi” era una persona más cuasi invalidada como el resto. El discurso del pensamiento mágico que sustentaban hacía su agosto en que se “los manipulaba” ante las respuestas con criterios de razonabilidad que no soportaban. 8 La tortura a una mujer. “ El rasgo común del horror es su carácter de inenarrable: zona de silencio que no atraviesa ningún testimonio, ninguna confidencia”. Marcelo Viñar 13 Coincidimos. Igual necesitamos encontrar las palabras y hay que escribir lo que aconteció para salir de la tragedia e historizar la problemática. Era paradojal para la formación que habían tenido los militares represores en la concepción militar-eclesiástica que indignificaran a la mujer desnudándola en instantes por un círculo de desconocidos. La vergüenza, el pudor, el prurito se agigantaba, y el miedo sobrecogedor, el terror por salvaguardar los órganos sexuales de uno fue devastador psíquicamente. Más repercutía cuando uno tenía hijos, o estaba embarazada a cuando era vírgen. Una se sentía violentada al extremo cuando la torturaban a solas. Como una hojita al viento. No podía llegar a comprender por qué semejante violencia. El terror se expandía hasta el infinito cuando estaba en presencia de su pareja, familiares e hijos, o cuando se escuchaban gritos, quejidos, lamentos de otros que amplificaban la impotencia y o la bronca por no poder hacer nada por ellos. “..alborotado tengo el corazón / y el alma toda / ¿dónde quedó el lamento / aquél aullido / la soledad sin fondo de mis huesos? . RESURRECCIÓN. Virginia Giussani. ¿Qué les significaba el someter el cuerpo desnudo de una mujer joven militante o no?.¿Qué se trastocaba ahí, en ese lugar siniestro impune en cada uno de ellos como parte del sistema represor?¿Qué instintos desataba en sus deseos de sometimiento a la mujer que se le oponía ? ¿Qué deseos tenía cuando a una mujer vírgen la penetraban con la boca de una botella? ¿Qué “goce” tenía adjunto al violar a una mujer que era la esposa de un dirigente militante buscado por el sistema represor ? ¿A quién estaban persiguiendo sexualmente, a quién querían doblegar forzando su cuerpo?¿ al hombre buscado o a la mujer apropiada en el secuestro?. Se potenciaban en ellos deseos perversos que se frustraban y azuzaban cuando la mujer se les oponía al sometimiento a la esclavitud sexual. El hombre. Para el hombre la masculinidad se construía en la sociedad occidental y cristiana sobre los valores de la fuerza, la virilidad, la competencia, el éxito profesional y económico y el no mostrar mayor sensibilidad en sus afectos. La generaciones de hombres militantes de las generaciones del ’60 y ’70 transformaron aquellas visiones, heterogéneamente, empezando a aceptar y construir conjuntamente los derechos a través de la impronta del deseo de la mujer que quería luchar a la par cuando éstas lo proponían como sujeto de la historia. El cuerpo del militante o participante servía a los fines del sistema represor en especial los órganos genitales. Los hombres fueron particularmente “objeto” de competición y rivalidad por parte de los represores que los llevaba a denigrarlos con golpizas y afectaciones integrales hasta matarlos frente a sus compañeros . Por la magnitud del daño conque los apalearon infligiéndoles heridas gravísimas, por la fragilización en que los colocaban por cómo los deshonraron al ser violados ellos y o a sus mujeres y o frente a sus niños, por la trascendencia con cómo marcaban sus vidas por delante fue la mayor ofensa infligida para ellos debido a la abyecta tortura ejercida contra sus personas. El pene y el ano de los hombres fueron (y son) los sitios preferidos por el agente represor en la búsqueda de romper la identidad del torturado, intrusarlos en relaciones homosexuales cuando no las habían elegido. El “sistema represor” ponía en práctica con ellos “mecanismos 13 Marcelo Viñar. Violencia social y realidad en psicoanálisis. Violencia de estado y psicoanálisis. CEAL. APDH. Argentina.1991. 9 compulsivos”, como indica el citado texto militar de sadismo, de dolor, en función de los delirios y placeres psicopatológicos de los verdugos, reduciéndolos a un juego o “duelo” a ver quién era más fuerte, o en qué punto podían llegar a doblegarlo. La question o interrogatorio.14 En inglés “rependance”, poder reconvertirlo, en francés “conversión”, en Argelia “talliès” o arrepentirse. Testimonio de Kiko. “Sobre el imaginario de los represores, hay que trazar un línea entre los que torturaban el cuerpo y los que conducían a esos sujetos. Creo que (con las salvedades de la generalización) hay un matíz de clase...los que portaban la ideología de “tradición familia y propiedad” no eran los que tenían la picana. Recuerdo que en mi ingenuidad de 19 años, cuando estábamos en la Comisaría y algunas noches escuchábamos los gritos de presos comunes que eran torturados, me sorprendía al comprobar que la picana era vieja conocida de los chorros, con lo cual para el “oficio” del picaneador, darnos a nosotros era como una extra. Recuerdo la tonada litoraleña de los que tenían el trato directo con nosotros, me parece que el machismo opresor de estos sujetos, igualmente execrable, no condecía con el más refinado de algunos “cuadros” militares que estaban en la primera línea. Me parece insoslayable tener en cuenta la cuestión de clase además de la cuestión de género en la mente de los represores. La palabra que usábamos nosotros era la búsqueda del “quebrarte” ¿qué significa esto? hacer jirones tu dignidad, lograr que traiciones tus principios, tus valores. Lloré tanto, pero tanto cuando al final de la sesión de picana, los tipos no podían hacer que dijera el nombre de mi responsable, que además era uno de mis mejores amigos. Mentí, inventé un personaje en medio de la desesperación y el dolor...pero ellos sabían ya quién era, porque él había caído antes que yo, y había reconocido que era mi responsable....al final, el tipo que creo que era el Jefe del grupo, me pegó un gomazo en los huevos (yo estaba vendado) y fue tanto el dolor que entre sollozos dije el nombre de mi amigo. Entonces el tipo me dijo: “boludo ¿para que te hacés castigar? si ya lo sabíamos”. Eso es lo que quisieron hacer, que negáramos nuestro propio ser. Igualmente, pensándolo desde la perspectiva de género, tanto mi amigo, como yo, preservamos los nombres de las compañeritas...¿será que tiene que ver con eso de que “el macho” tiene el mandato de proteger a la hembra?”15 Líneas a pensar: que los represores cumplían distintas funciones según sector social de adscripción en el arma. En las Comandancias y Jefaturas estaban quiénes teorizaban, planificaban y daban órdenes; otros que las cumplían aplicando la tortura y tormentos varios; otros que cobraban a los familiares dinero para el rescate de sus seres queridos y se robaban los bienes de aquellos prisioneros y de sus familias, empresas o campos. En algunos testimonios se encontraron las tres funciones en un mismo represor. Que la tortura tenía su recorrido histórico eficaz, efectivo y eficiente, práctica común en el castigo a los presos comunes o sociales. La misma recién en ese período se conocía para aquellas nuevas generaciones de militancia o participación políticas desde adentro del recinto represor aun cuando en el país la persistencia del tormento en comisarías ya había arrojado muertos y desaparecidos que habían sido sometidos a torturas y habían fenecido por ello. Si bien hay una marca trazadora de comportamientos sistemáticos criminales antes…. a partir de la dictadura militar hubo una concreción científica cualitativamente mayor aplicada para todos. Una cuestión era saberlo y otra era estar ahí encarnadamente. Que importaba la información urgente para descubrir nuevos miembros de agrupaciones de militantes opositores y cuando lo lograban cumplían con el ritual de hacer morder el polvo de la 14 Michel Foucault. “Vigilar y castigar” . Editorial Siglo XXI. España.1978. 15 Testimonio de Kiko. Sobreviviente de C.C.D y de cárceles con viso Argentina.2008. de legalidad. 10 derrota al imponerle decir lo que el sujeto secuestrado nunca hubiera querido. El goce del represor por “el triunfo” seguía su camino con el fin de derruirlo si ello era posible. Que por el lugar social y cultural de hombres, estos cubrieron a las mujeres por su lugar de proveedor de cuidados y preservación. La mayoría de secuestrados, muertos y desaparecidos fueron hombres. En proporción con los hombres, la mayoría de las privaciones de libertad a mujeres, ellas sobrevivieron. “El anverso y el reverso”. Refrán popular. Los impactos Uno extrañaba mucho a sus hijos y o su pareja o familia, tenía un “regreso” al pasado de su historia de vida donde había sido protegido para campear la crisis. Otros tuvieron sensaciones de desprotección, que los habían olvidado afuera, y ello hacía insoportable el oprobio. Uno sentía en el pase de electricidad o golpes sucesivos mucho dolor y aflicciones como un tormento obsesivo, estaba “motorizado” por el mismo. Frantz Fanon .16 En un punto ya no había localización precisa del dolor, todo el cuerpo era una llaga ardiente. Los dolores más fuertes prevalecerían, otros serían bloqueados, negados. Podía haber sentimientos de culpas por el desnudo físico aunque uno no lo había buscado, o ambigüedades ante lo que le sucedía en general, terrores diurnos y nocturnos, o parálisis sintomáticas de miembros del cuerpo vía conversiones somáticas, temblores a repetición sin poder parar, o ritos, recurrencia al pensamiento mágico mediante el rezar o trascender la situación penosa a través de la imaginación, o autocastigos como redención de las faltas cometidas, dolium. Así de contradictorio también uno podía llegar a pasar momentos de alivio, de aligeramiento y disminución de la angustia ante pequeñísimas alegrías: al saber breves informaciones de familiares y compañeros que estaban bien, acompañamientos insólitos, solidaridad inesperada de otros detenidos y gestos de agentes represores de distensión y recuperación momentánea. El tararear silencioso la marcha peronista prohibida o la Internacional, el recitar poemas de autores proscriptos o la canción epocal hacían trascender el momento crucificatorio. “Algunas de las prescripciones o prohibiciones podían esquivarse, pero eso se aprendía con experiencia, cuando uno sobrevivía a la crisis de iniciación que era la más penosa”. Primo Levi .17 Testimonio sobre el recuerdo “inocente” de Guillermo, hijo de Liliana Páez. “Córdoba, Barrio Alberdi, 29 de octubre de 1975. Somos secuestrados por una patota del Departamento de Informaciones. A Liliana Páez la detienen en casa y a mí en la esquina donde estaba comprando en el almacén cuando sentí las frenadas de varios autos, justo cuando con cara de boludo y un cagazo que ni te cuento, empezaba a caminar buscando el escape. Todos, incluidos Guillermo (hijito de Liliana) y Zuly (hermana de Lili) fuimos a parar a los sótanos de Informaciones y allí, como era corriente, sometidos al tratamiento “persuasivo” de la época. De tal trato no se salvó ni el pobre Guillermo, quien con sus apenas cinco añitos era amenazado de ser culpable de tener una mamá guerrillera y acosado a los gritos con preguntas como: ¿dónde esconden las armas tus papis? ¿dónde? Y al pibe les dijo: “sí, yo sé el 16 Frantz Fanon.”Los condenados de la tierra”.Editorial Fondo de Cultura Económica. México.1994. 17 Primo Levi. “Deber de memoria”.Libros del Zorzal. Argentina. 2006. 11 lugar donde están las armas”. Vaya a saber qué cosas le pasaban por su cabecita en esos momentos. Y los llevó a los descampados de atrás de casa, lugar donde solíamos jugar a la pelota, a los vaqueros y a los indios, etc., con terrenos inmensos llenos de árboles y yuyos de todo tipo, y allí los represores se pusieron a cavar aquí, cavar allá, y allí. Resultado: luego de varias horas y un montón de hoyos vacíos se dieron por vencidos de que la imaginación del Guille les había jugado una mala pasada..Esto lo recordábamos con humor una vez que nos legalizaron y nos pasaron a la cárcel, pero en esos momentos sufrimos la ira de los lobizones por el tiempo y el sudor que Guillermo, con su infantil imaginación, les hizo desperdiciar “.. que la inocencia les valga. Héctor “Biqui” López.18 Liliana Páez, fue detenida por el Departamento de Informaciones D2, posteriomente fue trasladada a la Penitenciaría de Córdoba,y fue fusilada en una “fuga fraguada” junto a Ricardo Tramonttini, ambos indefensos. 20 de agosto de 1976. Relato de humor negro: “ en los pliegues de la memoria del ‘Chacho’… fue raptado por el grupo de la ESMA que lo sometió a las consabidas—y generalmente de rigor—sesiones de picana eléctrica. Entre las humoradas en que nos guarnecíamos para sobrellevar aquello, cada tanto reaparecía el interrogante que el ‘Chacho’ dilucidaba sin palabras aunque con sonrisa socarrona: quería saber si el ‘Tigre’ Acosta había olvidado la ‘maquina’ entre sus piernas, aludiendo al agujero de su escroto, sin cicatrizar durante meses.” Juan Gasparini.19 Narración de Moira: “luego de haber estado en campo de concentración sujeta a cuanta tortura se les ocurrió y luego que hubieran matado a sus familiares, en plena dictadura…sucedió que al año su padre, un suboficial retirado le pidió a una camarada de su zona militar que salvara a su hija. Así fue como le otorgaron la opción para salir del país. La transportaran como ganado en los carromatos policiales e ingresó al aeropuerto en Ezeiza escoltada por los “expertos” de Coordinación Federal. Cuando subió al avión por lo joven que era, por lo bella, por la cara al viento sin una gota de pintura, por la felicidad que tenía en una sonrisa amplísima al irse del país y dejar la pesantez encarnada de las pérdidas … se topó con el Comandante de la nave que la miró absorto porque vio que la traían entre varios esposada y custodiada a los que alejaba definitivamente por fin . Al Comandante le gustó inmediatamente y quiso saber quién era ella y por qué la conducían así. El rato libre que tenía, iba a verla. E iniciaron una petit historia de afectos sin limites en lo alucinante que fue hacer el amor en tiempos de cólera y en un avión”. Recuerdos. La condición de judío agravó el infierno a padecer. Daniel Rafecas alude a la “especial brutalidad antisemita” de los represores en los CCD El Atlético, El Banco y El Olimpo. Entre varios ejemplos, mencionó a Mónica Brull, “quién fue torturada pese a ser ciega y estar embarazada de dos meses”.20 Ser capaces de quebrar o no la voluntad del sujeto “No juzgues a tu prójimo hasta que no estés en la misma situación”.Rabino Daniel Goldman. Da placer anticipar el placer. Da terror anticipar el terror por el recuerdo con lo destructivo que va a venir en nuevas sesiones de suplicio.21 El informe reglamentario del Ejército precedente decretaba que podían “ser capaces de quebrar la voluntad de lucha de un adversario antes de que la misma haya comenzado” como reza el documento del Ejército Argentino citado. 18 Héctor “Biqui” López. Sobreviviente del Departamento de Informaciones D2 y de cárceles de viso legal. Argentina. 2008 19 Juan Gasparini. “Montoneros. Final de Cuentas”. Editorial La Campana. Argentina. 1988. 20 Daniel Rafecas. Entrevista de Victoria Ginsberg .”Un ámbito aislado donde el poder podía fluir”. Página 12. Argentina. 2008. 21 Mariano Dunayevich. Intercambio correo electrónico. Argentina. 2008. 12 Juan Gasparini,22 Pilar Calveiro,23 fundamentaron que cuando fueron secuestrados los militantes , había quiénes tenían la percepción de la derrota del proyecto político. Y si a ello se lo confinaba a la persistencia de la situación de castigos flagelatoria, situación desconocida para la psiquis, el sistema represor obligaba al sujeto a darse cuenta de que uno estaba perdido definitivamente en la prisión clandestina. No había posibilidad de esperanza. Los sujetos desambiguados se enfrentaban así con el mensaje dictatorial de que la vida de uno no tenía sentido con excepción de que colaborara. Así iba imponiéndose una voluntad ajena al sujeto, a veces, por lo cual se borroneaban el gusto por las cosas buenas memorables del pasado reciente como si nunca hubieran existido y sobrevenía el escepticismo. “El miedo es un sentimiento que produce la espera del mal”. Aristóteles. La tiranía o despotismo del sistema represor, duellium quería al ser humano “objeto” al usar puntos cruciales de su identidad, o sea la pérdida del marco referencial de su afirmación y existencia. “Los comportamientos de áquellos que fueron secuestrados, en el contexto de situación de cautiverio … pendían de que el juicio del “poder de coacción” les fuera favorable, en una relación signada por la desigualdad más absoluta entre el poder y el no poder. En las opciones de supervivencia que se presentaban en el abanico de posibilidades de una persona detenida, ésta intuía que su situación dependía de que dicho juicio le fuera a favor, una de las formas de actuar para acrecentar esa posibilidad era metamorfosearse y reconvertirse a imagen y semejanza de su captor y juez” Jorge Auat; Pablo Parenti; Iván Polaco.24 “Que se queden solos con su ideología”, decía el ex Gral. Gennaro Díaz Bessone al Obispo Emérito de Resistencia, Monseñor José Agustín Marozzi cuando éste le preguntaba por dónde estaban los detenidos en el Chaco. Recuerdos. 1976. En esa relación solitaria e inequitativa por antonomasia, al sujeto cercado lo lo acosaban y abusaban, no le daban descanso, lo iban “empobreciendo”, iba quedándose sólo con su ideología y luego sin ella por la asfixia a su alrededor con que se movía el poder impune. Así azotándolo imponían la nulificación personal de la pasión del sujeto política-social-cultural, a través de capitular en sus ideales identificatorios de liberación. Ello indicaba “el derrumbe de identidades ante el discurso político que apareaba el miedo de morir matado, cómo ello se asentaba en el doble discurso del poder, en la patología de no tomar más partido en lo social, en el vacío de palabras”. 25 Al ir acorralándolo en el cerco y aniquilamiento al sujeto, este podía transmutarse en todo lo contrario vía la aceptación de la derrota, y en el estar solísimo acataba el “salvavidas, salvarse de la muerte”, a veces al proyecto que el adversario estaba realizando clandestinamente, autoalineándose para hallar un vestigio vital de poder salir de la crisis de mayor envergadura tanática. En el sitio no elegido del duelo y del reto del adversario, podía terminar abatido por el sistema represor. duellum, duellium, uno “La coacción puede dar lugar tanto a un estado de necesidad justificante como a un estado de necesidad exculpante, que son causas de exención de responsabilidades”.26 22 Juan Gasparini-Opus citado. 23 Pilar Calveiro. ”Poder y desaparición. Los campos de concentración”,Editorial Colihué. Argentina. 1998. 24 Jorge Auat, Pablo Parenti, Iván Polaco. Resolución de la Unidad Fiscal sobre Tratamiento Penal de conductas típicas realizadas por personas en Centros clandestinos. Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el Terrorismo de Estado. Procuración Fiscal de la Nación Argentina. 2008. 25. Alain Joxe. Coloquio « Violencias y traumatismos históricos ». Conferencia. Montevideo. Uruguay. 1994. 26 Jorge Auat, Pablo Parenti, Iván Polaco. Resolución citada 13 “El grado más perverso y más elevado de esta estrategia radica en volver a la víctima en contra de sus compañeros de infortunio. Terry Iplkjian citado en el texto precedente. Aquellos sujetos anonimizados que intentaron modos de subsistir a las órdenes de sus verdugos en esa correlación de fuerzas desfavorables, no siempre pudieron salvar sus vidas mecánicamente pues a muchos los mataron en prisión , en falsos enfrentamientos, “operaciones ventilador”, en masacres y o los lanzaron al mar o enterraron o quemaron sus cuerpos. En el espacio cerrado del sistema represor, éstos cantaban los logros al sumar las numerosas victorias asesinas que iban acometiendo para lucirse ante jefes y fuerzas propias y aliadas. Y lo festejaban delante de los oídos ateridos de quiénes estaban tirados en el suelo o los intimaban a estar presentes en un banquete pantagruélico en el que traían caviar, vituallas y champagne para brindar lo mortífero acaecido. Rosario. Servicio de Informaciones. Recuerdos.7 de setiembre de 1977. El detenido buscaba aun así, sentido hacia la vida y la preservación de la misma por lo cual “debía” participar “como si” festejara o brindara en el festín macabro. En el sitio no elegido del duelo y del reto del adversario, duellum, duellium cuando el detenido se quedaba solo con su ideología, “como los árboles.. moría de pie” antes y/o ante el sistema represor o ultimado en la mesa de tortura en rebeldía, duelo contra el designio mortal. El minuto después El mantener en secreto el momento de cada sesión que lo volverían a buscar, por parte del sistema represor, en ese tormento previo al martirio para aniquilarlo, éste pensaba: ¿para qué vivir en esas condiciones?. Conminados a pensar después del desastre conseguían, a veces, quitarle el amor a la vida aun cuando uno no fuera un suicida. No tenía más ganas de vivir en vida, o no. O lo exponían a pensar el peligro que significaría al no ser argentino sino de otro país lindero, donde había otras dictaduras actuando en conjunto el que lo regresaran para sufrir torturas, malos tratos, inhumanos , degradantes y o desaparecientes. Después, solía suceder que en su gran mayoría se recuperaba cuando aparecían nuevas condiciones de ver a otros en su misma situación, o al rotarlo a otro lado y encontrar compañeros “campistas”, los conociera o no. Estos solidariamente lo consolaban y alentaban a seguir, imposible de olvidar. Velia cuenta que después del aprisionamiento y sesiones estrafalarias en el centro de expoliación fue transportada a la prisión con visos de legalización pero incomunicada. Una noche la vinieron a buscar para imputarle más información que ella había vedado . El jefe de Inteligencia del C.C.D. “Carlitos”, su seudónimo, la interrogó enfurecido. La espeta sobre: ¿por qué no le dio la dirección de su casa? Ella aterrada por exorsizar la poción de espanto que advenía, le contestó ofensivamente: ¿cómo no se acordaba que se la dio? Que él estaba tan enloquecido en detener más gente que no le prestó atención. “Carlitos” reconoció haber estado así en aquél momento y quedó en falsa escuadra. Velia zafó. Recuerdos. Munú Actis narra un hecho analizador de cómo actuaban los represores, por ej. Adolfo “Tigre” Acosta. Una noche en ESMA el represor citado le impuso cenar clandestinamente en un restaurante en plena ciudad de Buenos Aires junto con un grupo de marinos represores luego de sesiones de detenciones y torturas. Munú le preguntó a Acosta: ¿por qué no estaban en sus casas?. ¿Por qué no cenaban con sus mujeres, a esas horas de la noche?.Fue un “punto ciego” para él, como heridas imposibles de sostener. El se brotó a los gritos. Contestó que: “¿qué pueden ellos hablar con sus mujeres?. Nosotros con las que podemos hablar es con ustedes. Ustedes hablan de todo, opinan de todo”.Y hacía referencia a la vida cotidiana con su esposa en el tiempo libre que él tiene, ésta se preocupaba por cosas triviales, superfluas como sobre qué silla podía ocupar en la pileta a la cual iban los fines de semana”. 27 27 “Ese Infierno. Testimonios de Mujeres en la ESMA”. Actis Munú; Aldini, Cristina; Gardella, Liliana; Lewin, Miriam; Tocar, Elisa. Editorial Altamira. Argentina. 2007 14 En aquél acto fallido del Tigre Acosta uno no puede dejar de pensar que” él deseaba lo que es el otro, lo que le era valioso de la otra persona”. Ellos deseaban todo lo que eran las mujeres enclaustradas. Es el blanco frente al espejo blanco. Llegaron a admirar profundamente lo que eran como mujeres en el apoderamiento acumulativo y las querían para sí a las mujeres al hacerse conocer en lo que podían por lo que lograron. En mínimos casos, hubo un ilusorio y alienado afecto surgido en los victimarios sobre las víctimas mujeres. Aquellas eran jóvenes, bonitas, militantes resistentes y como se señaló ellos las desconocían. Cuando las “obtenían” secuestradas las miraban desnudas y les desataba sensaciones impúdicas al conocerlas e intentaban seducirlas, con resultados contradictorios. Ellas, producto de la imposibilidad de elegir cómo defenderse fueron sometidas a exclavitud sexual. Carolina Varsky28. O formó parte de la estrategia de supervivencia el acatar el acoso para salvar sus vidas o la de sus familiares. Ello feneció apenas se recuperó la libertad integralmente tiempo después. Se cuestiona así a quiénes escribieron notas periodísticas, libros, o hacen jornadas, seminarios con evidencias voyeuristas sobre la temática. Una problematización seria hubiera sido abocarse a reflexionar cómo hicieron la inmensa mayoría de las mujeres y hombres para enfrentar la puesta entre paréntesis de su sexualidad al verse obligados a inhibirse en el cadalso frente a los personeros del régimen. Y a la vez cuestión muy gravosa, cuáles son las incidencias epidemiológicas de picanas y golpes en los genitales y el cuerpo que portan hasta el día de hoy o que incidieron en estos años al morir tempranamente. De últimas el secreto siniestro de los genocidas que nunca reconocerán, muestra que en algunas de sus fisuras su victoria temporaria “fue a lo pirro”. Lo que urgía La urgencia era sobrevivir, preservarse vivo, “vivir un día más”. Susana Zambano29. El “saber vivir”, el que pase el día más rápido, llegar a comer y dormir. Primo Levi.30 Aún frente al proceso de desidentificación, desubjetivización y despersonalización inferido por el agente terrorista agresor, quiénes fueron secuestrados, muertos o desaparecidos testimoniaron, cuando pudieron hacer salir información sobre los padecimientos y/o las muertes en las prisiones y o campos de concentración a sus padres y o compañeros, se ubicaron en un “duello”, en rebeldía frente al despotismo del poder. Y lograron así atravesarlo, trascender el cerco desaparecedor para enviar indicios de su vida y de otros, a sus familiares, a conjuntos sociales en el país, en el exterior y así adelantarse al porvenir del devenir de la justicia al hacer saber al mundo el drama vivenciado en valuados testimonios. “No hay árbol que el viento no haya sacudido”. Proverbio hindú. El momento del impacto traumático por la fractura vivida, su incrustación, adquirió características propias en cada sujeto: quedarán las escenas para siempre, total o parcialmente recordadas, bloqueadas, reprimidas, o reiteradas hasta empobrecerse. La escena se repitirá incansablemente como si se viera, como si se sintiera, como si se escuchara, como si se reviviera, reaparecen en los sueños, y siguen socavando al sujeto. Quedan encarnadas para siempre aunque no se sepa aun que va a ser así. “El medio ambiente”. Condiciones de los lugares de secuestro clandestinos. 28 Carolina Varsky. Intercambio correo electrónico. Centro de Estudios Legales y Sociales .Argentina. 2007. 29 Susana Zambano. Intercambio correo electrónico. Programa Verdad y Justicia. Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Argentina. 2008 30 Primo Levi-Opus citado. 15 Daniel Rafecas caracterizó los lugares de secuestro de miles de personas por la supresión de la identidad (asignación de un número), de toda forma de comunicación humana, castigos permanentes, la ubicua amenaza de ser torturado o asesinado, engrillamiento, tabicamiento, y condición de cautividad en “tubos” o “leoneras”, “cuevas”… agregamos sótanos, cubos, cuchas …con celdas angostas y de tabiques bajos en las que las personas estaban con los ojos vendados y cadenas con candados en los pies, escasa y deficiente alimentación.31 El Informe reservado del Ejército Argentino reza: “II. Impulsos, Motivaciones y Actitudes. El impulso es un estímulo que creará tensión en el hombre y lo hará actuar...los impulsos deberán ser provocados para su ulterior explotación…Las necesidades originan impulsos, los impulsos generan tensiones y éstos una actividad… Las metas para los impulsos básicos serán relativamente fácil de definir : ellos serán los contenidos físicos que reducirán la tensión. Por ej. para el hambre, el alimento; para la sed, la bebida: para el sueño, el descanso…Los métodos de acción serán de persuasión, sugestivos y compulsivos ..actuarán sobre apelaciones afectivas, sentimientos y emociones, actuarán sobre imágenes subyacentes en los públicos y crearán imágenes referidas a otras que ya existen para facilitar la influencia por vía de asociación afectiva: obtendrán motivación sicológica por impacto emotivo sin que acompañe juicio alguno...la acción compulsiva tiende a motivar conductas y actitudes por apelaciones instintivas…Actúan sobre el instinto de conservación y demás tendencias básicas del hombre (lo inconciente). La presión insta a acciones compulsivas apelando al factor miedo. La presión engendrará angustia. Angustia masiva y general que podrá derivar en terror. Eso basta para tener al público a merced de cualquier influencia posterior “.Versión breve.32 Efectivizaron lo que antecede. La necesidad de tomar agua después de la tortura fue enloquecedor, casi lo principal. No hubo prejuicio alguno en beber el líquido del pis para calmar la sed. Había mucha hambre por la escasez y tipo de comida y la misma hedionda. Los hombres estaban famélicos. Algunas mujeres pudieron sacar comida del tacho de basura cuando habían tirado restos y comérselos como si fueran un manjar imaginativamente. Otras personas no sentían hambre, perdían el apetito con solo estar ahí adentro y sentían repugnancia por el tipo de alimentos que eran restos de guisos con mucha grasa, o caldos grasientos en cubos. Todos adelgazaron abruptamente diez o más kilos en poco tiempo. También se daba la paradoja de que en algunos C.C.D. les trajeran comida del comedor de oficiales. Para el conjunto los sitios fueron fuente de penurias al no poder tomar agua, al no poder ir al baño, no poder asearse con jabón y toalla, sin dentífrico, casi sin ropa para cambiarse, sin un peine y “las crenchas engrasadas”. Carlos de la Púa. La coquetería se preservó dentro de las precarias condiciones como algo muy preciado. Pese a no contar con casi nada, siempre se insistía con el estar limpia y arreglada, el poder vestirse o calzar adecuadamente. Los sitios donde los sujetos eran estragados eran sucios, depósitos humanos en donde había infecciones por pulgas y chinches, lo que traía rush en la piel, y otras afecciones. Los olores fétidos eran una constante, los del lugar y los que se producían por falta de higiene o por heridas, llagas que fueron curándose sin casi vendas u oxígeno. Las mujeres cuando menstruaban estaban sin apósitos ni algodón lo que le perjudicaba su aseo. O tenían amenorreas de guerra, se les retiraba la menstruación sin tiempo. O temían por sus embarazos luego de las sesiones interrogatorias. Rápidamente empezaban a tener contracciones sucesivas, descomposturas varias y terror por el porvenir de cómo iba a nacer la criatura, dónde y que iría a pasar con el o la bebé sin saber del plan de apropiación. Se testimoniaron pérdidas de embarazos previos a la Dictadura Militar como efecto del pase de electricidad y estar sometidas a falta de cuidados especiales. Los miserables Epidemiología quiere decir: ¿qué es lo que pasa en el pueblo? O el estudio de dar cuenta de lo que pasa en el pueblo. O el estudio de la salud, enfermedad y muerte de una población. En la Dirección de Epidemiología de Campo de Mayo (u otros) se efectuaba el parto de las mamás y nacían niños y niñas del pueblo que serían inidentificables, tendrían un no destino 31 Daniel Rafecas. Entrevista citada. 32 Ejército Argentino. Operaciones sicológicas .Curso citado. 16 genealógico, y un no lugar social para sus pequeñísimas vidas por la pérdida vital de sus progenitores. El adversario quería que los hijos no fueran militantes opositores como sus padres pero obtenía a mano llena vidas gestadas por ellos a través de profesionales de la salud que violaron la ética juramentada. El amor materno fue apasionante ante el nacimiento de sus bebés aun en esas maternidades clandestinas, y fueron momentos culminantes para el niñito/a en una de las situaciones más criticas vivenciadas que apenas la disfrutó, la más ultimísima ternura para ambos a la que seguiría el secuestro del bebé, intrasmisible en el dolor de la mamá por el envilecimiento de la trampa fraguada por el sistema represor. Los robos de bebés eran y son una muestra de la confiscación con que llenaban su vacío existencial en sus miserabilísimas vidas y su definitivo aquerenciamiento en el delito criminal que se perpetúa hoy. Otro” trofeo”. Por aquella y ésta infamia los represores portan la constancia imprescriptible, sin saber anticiparlo, del cepo de su próxima condena. El sueño “Hasta el sueño estaba bajo vigilancia frente a la gendarmería psicológica”. Gregorio Kandinsky.33 Por la noche justo cuando sobrevenía el sueño o cuando lograba dormirse.. violentamente abrían la puerta o levantaban el tabique o lo trasladaban a oficinas a tomarle declaraciones ante oficiales de mayor graduación o “per codera” o ” egli piaceva”. Lo imprevisible del minuto después, añadió mayor lugubridad para los detenidos. Había un alerta apremiante al cambio de guardias. Se empezaron a identificar voces sin caras que eran terroríficas. Se sabían horarios de movimientos y traslados con el tiempo y existía el terror al oír las órdenes de “prepararse” que podían enviar a uno a morir o desaparecer sin que uno podría llegar a imaginar cómo. Testimonio. Relato de una madre a su hija años después. “En el pozo vivíamos a oscuras en celdas muy chiquitas que tenían una puerta de hierro inmensa. Una vez necesitaban coser unos pantalones y los torturadores me preguntaron si sabía coser. Yo dije que sí. Cualquier actividad era un descanso…/ ¿Cómo un descanso?../ Claro hija…nosotros vivíamos en esas celdas muertos de miedo y hambre…éramos débiles, oliendo a pis, a sangre, a podredumbre..todo estaba húmedo y frío...nunca había silencio, siempre gritos, torturas, llantos, era horrible..” Paula Bombara. 34 Daniel Rafecas señaló, citando a Hannah Arendt, que esos sitios fueron concebidos “no sólo para degradar a los seres humanos y eventualmente eliminarlos físicamente, sino además para ‘transformar a la personalidad humana en una simple cosa’”.35 El duelo entre victimarios y víctimas. Debate, desafío, resistencia ante la situación límite vivida por los secuestrados y torturados Duelo. Dolium. Duellum. Duellium. Duello. 33 Gregorio Kaminsky.”El desastre nos piensa sin después. Apuntes para una caosmologia del tiempo y espacios desastrosos”-Facultad de Ciencias Sociales UBA.Argentina .2001. 34 Paula Bombara .”El mar y la serpiente”.Editorial Grupo Norma.,Argentina. 2008. 35 Daniel Rafecas. Entrevista citada. 17 La delimitación conceptual del término “duelo”. Encontramos en el diccionario el término “dolium” derivado del latín, que significa dolor o aflicción; hallamos “duellum” que significa combate entre los adversarios, lance de honor, guerra, combate, “duellium”: tiranía, despotismo y “duello”: rebelde. Nos preguntamos si el desafío o la sumisión, el combate o la resignación, la rebelión o la inermidad es, o no, la búsqueda de resolución entre dos voluntades opuestas. Una, personal en el tiempo que dura el martirio de la tortura, muerte o desaparecimiento. La otra producida por la resolución del terrorismo estatal de exterminio del opositor por su voluntad, a partir de la búsqueda de puntos de ruptura de certezas que impacta de un modo singular en la subjetividad y de modos particulares en sectores de la población. Duellum. Duellium. Se pueden potencializar recursos viejos o nuevos, suministros inconcientes que sostuvieron psíquicamente al sujeto en la precariedad del lugar clandestino donde lo mantenían aprisionado, por la pasión que defendía, anhelos de saber si sus seres queridos están bien, comprobar sus compromisos, o nuevas formas de ser y pensar identitarias ante el desafío al sistema. O todo lo contrario si el cúmulo de contradicciones fue mayor por el impacto de la tortura, en el tiempo posterior, en el saber que podía haber una nueva sesión de tortura, cuando no sabía cuando lo vendrían a buscar a uno, o en la sesión terrorífica torturante, situación límite en su vida … al sujeto lo podían demoler.36 Entonces, un eje sería el de enfrentamiento a la autoridad, real o imaginaria, con expresiones, comportamientos de transformación del sufrimiento al poder afrontarlo y trascenderlo, o en silencio crítico sin alienarse en el discurso del poder dominante. Equipo de Salud Mental CELS37. El eje contrario sería el de la alienación, la inermidad frente a la autoridad, real o imaginaria, el desahuciarse, la resignación, la implosión o la explosión enloqueciéndose frente al poder omnímodo. Estrategias de elaboración de la situación límite e indicadores Por estrategia de elaboración para enfrentar los sucesivos impactos traumáticos sufridos y de la asimilación de un proceso de permanencia en prisión por casi una década, se incorpora en la búsqueda de una conceptualización de aquella experiencia, los siguientes indicadores: *La pulsión de saber llevaba a develar, a lo largo del tiempo, quién y quiénes eran los que desarrollaban el plan de reconversión del país en lo económico, político, social, ético, jurídico, educacional, cultural, psicológico mediado por el terrorismo de estado. *El deseo de ser y de legitimación del lugar singular-político en cuanto a su reconocimiento como persona en el seno del hogar y en lo social dentro de las familias de origen y frente a las mismas, en cuanto a la ubicación de víctimas de la represión siniestra del estado y en tanto a los esfuerzos puestos en la recuperación creativa de los vínculos con los pequeños hijos, padres y seres queridos. *El sentido del valor de la juridicidad de la condición humana. Andrè Malraux. que se enlaza con la pasión por lo justo y lo equitativo. Las pequeñas utopías Eduardo Galeano. *El proceso diario, histórico de conocimiento de experiencias propias y ajenas sobre violencia política, guerras, masacres, genocidios. *La estimación de los valores de la ética social. La identificación previa a la prisión con los valores de la ética social permitió potencializarlos y generar un entramado de nuevo tipo, de redes solidarias aunque fuera de persona a persona. *El reconocimiento al derecho a tener “un lugar en el mundo” en lo personal y social. 36 Marcelo Viñar .opus citado. 37 Equipo de Salud Mental del CELS. “La familia: objeto privilegiado de la acción siniestra del terrorismo de estado”. Paper Diario la Razón. Argentina. 1986. 18 *El sentido común: la predominancia de la razón para preveer y resolver problemas con finalidad certera. En síntesis: La dictadura pensó que promoviendo desapariciones y muertes de miles de personas se iba a generar tal grado de terror y aislamiento que socavaría los cimentos fundantes del conjunto social, en particular a los padres afectados (que no reclamarían por sus hijos secuestrados) y se llegaría así a un punto de resignación. Es decir, desde la planificación del genocidio se proyectó un devenir del comportamiento parental en lo particular y en el conjunto del pueblo aceptando la voluntad del terrorismo de estado, por vida o por siglos. La caracterización que hizo la dictadura militar de los previsibles comportamientos personales apuntó a excluirlos a los hijos o padres en su lugar de tales, en su lugar de hombres y mujeres inmersos en una realidad histórica, con una visión de la vida y sapiencia de historias catastróficas, de la ética social, de las cosas cotidianas de este mundo, del hacer justicia, del sentido común. La caracterización que hizo la dictadura militar fue negar el lugar que ocuparon (y ocupan) las personas secuestradas en el deseo y en el afecto en lo singular y social. Así también los represores sustrajeron el reconocimiento del proceso de vínculos identificatorios originarios que creció a los largo de los años de construcción de la vida entre los padres, los hijos secuestrados, los amigos, compañeros, vecinos, otros que contribuyó a que enfilaran sus pasos saliéndose del dolor privado hacia lo público, instalando de a poco un espacio que generó un acontecimiento, un lugar en el mundo, la plaza central de cada localidad hasta nuestros días . La pasión por hacer justicia llevó a profundizar el sentido de valor de la juricidad de la conducta humana, lo que permitió un desarrollo de incipiente inteligencia en el conocimiento jurídico para la defensa personal y de conjunto de los detenidos políticos en las cárceles con visos de legalidad, en recursos de hábeas corpus, recursos de amparo ante traslados que ponían en riesgo la vida de las compañeros, denuncias de enfermedades, brotes psicóticos, muertes, masacres y desaparición de compañeros cuando les otorgaban una fraguada libertad, que se estiman en 250 personas o de familiares, madres y padres que no aparecieron más, con alegatos ante jueces y fiscales de distintas instancias judiciales, presencia de la Cruz Roja Internacional, o visitas de la C.I.D.H donde el sistema represor escondió a los secuestrados en prisión con visos de legalidad y en C.C.D. , o a la Cámara Federal de Apelaciones del Poder Judicial cuando asistía una vez por año a prisión que hacía de “alter ego” del sistema genocida sin respuestas algunas. Otras. El amo y el esclavo La problemática del amo y del esclavo está en el fondo de la clave de esta problemática. Se “analiza la relación dialéctica entre el sujeto a dominar y el sometedor. El movimiento que genera la violencia estatal coloca el sujeto en una inmovilidad a la que estará condenado, que no puede ser impugnada sino cuando la víctima decide ponerle término... La misma aprende a ponerse en su lugar, a discriminar sus límites y alcances... ello afecta al ser pero a la vez transforma a los espectadores aplastados por la falta de esencia en actores privilegiados. Descubre lo real, identifica a su enemigo, da un nombre, un objetivo a sus desgracias y lo transforma en un contenido de su práctica... Se desarrolla, se enriquece en campos cada vez más amplios... Introduce un ritmo propio en la persona, un nuevo lenguaje, una nueva humanidad”. Frantz Fanon 38 El duelo con su ritmo propio, su nuevo lenguaje, su nueva humanidad El duelo será para el resto de su vida aun cuando la persona tenga posibilidades de afrontarlo, elaborar lo sucedido y armar una vida por adelante. El duelo por los seres queridos muertos y o desaparecidos o torturados impregnará la vida diaria . 38 Frantz Fanon. Opus citado. 19 La pérdida de los años de vida de quiénes sufrieron muerte y o desaparición empaña la felicidad a lo largo de los años. La búsqueda de verdad, memoria, justicia y castigo a los responsables en función de elaborar el duelo en lo singular y socialmente será perenne. “Huiría de mí si no pudiera recuperar mi tiempo e interrogarlo... volver al pasado como el que vuelve a la casa donde vivió y, recorriéndola, encuentra todos los indicios de lo que es, y aprende contemplándolos...”. Martí Pol, poeta de la tierra barcelonesa. El momento del testimonio 10, o 30 años después Redescubrir el país “Dejad que las aguas corran y las estrellas salgan”.Federico García Lorca. La alegría por la liberación fue infinita. El estar al aire libre, el caminar, el abrazarse con los familiares, con los hijos chicos o ya grandes, el vincularse con amigos de antaño o nuevos fue estremecedor, tanto como la recuperación de la novia anhelada, o del amor querido que había zafado del encarcelamiento, de los olores, recorridos, canciones, lecturas de diarios, búsqueda de libros enterrados, fotos, etc. Se pudo empezar a ir a las marchas convocadas magnánimamente por la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Asamblea Por los Derechos Humanos, MADRES, Centro de Estudios Legales y Sociales, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, ABUELAS, Servicio de Paz y Justicia, otros miles de familiares y militantes de agrupaciones políticas que encabezaron el jaqueo al régimen dictatorial y por su resistencia construyeron espacios de lucha democratizadora que forjara el advenimiento del Gobierno constitucional, versión breve de una lucha más profunda. “Hay que aprender en cabeza ajena” refrán popular. Toda la alegría fue en el marco en que los sobrevivientes directos comenzaron a descubrir un nuevo país fruto de cambios vertiginosos que se estuvieron dando casi sin saberlos en el marco de la incomunicación infligida. Los abuelos y los nietos. Mientras uno estaba dentro de la prisión, los abuelos se tuvieron que ocupar de sus nietos lo que trajo consecuencias en la inversión de las responsabilidades con los descendientes. Al principio de la salida en libertad, fue ocupar un lugar dependiente frente a los padres, sin querer, hasta que uno pudiera establecerse vía el trabajo y el contar con una casa propia independientemente. Los padres, o la mamá, apenas salían en libertad iban adonde estuvieran sus hijos para hacerse cargo y empezar a compartir con los extrañados vástagos una nueva situación. Algunos de los hijos se rehusaron a cambiar de lugar habitario, escuelas, otras. Hubo que hacer “transacciones” no queridas ni deseadas para lograr hacerse un lugar en la vida de los hijos. En algunos casos los hijos quedaron con sus abuelos y se encontraban con sus papás en salidas y visitas. Los amores nuevos que se forjaron en prisión o los nuevos por venir en libertad, los hijos fruto de recientes parejas, los amigos que se empezaban a conocer… alumbraba un lento despegue de vivencias nefastas. Comenzaron las investigaciones por los secuestros de los papás por parte de estuvieron prisioneros en cárceles y en campos clandestinos o en el exilio. quiénes 20 La magnitud, fragilidad y trascendencia del dolo. Emergió la magnitud de jóvenes con padres desaparecidos que convivían con sus abuelos sin conocer específicamente qué había pasado o con datos escasos de lo padecido por ellos. El contacto con los hijos de los compañeros variaba según la familia hubiera enfrentado a la verdad de lo acontecido o hubiera quedado en el “secreto familiar” por miedo a repetir la pérdida del único miembro continuador de la familia de sus hijos. Así también los jóvenes hijos manifestaban una serie de síntomas consecuenciales de la oclusión vivida al perder a sus papás, al presenciar el apresamiento de ellos, al asistir a verlos arrastrándolos hacia la puerta de salida de la casa a los cuales no verían nunca más, o presenciar a las mamás y en algunos casos a las abuelas a quienes la desaparecían para siempre, o en enfrentamientos donde sus papás los guarecían debajo de las mesas o dentro de los roperos para su protección. Momentos ciegos para la vida de ellos que traerá consecuencias para su vida. Ello o el quedar en un orfanato o casa vecina era desestabilizante para su integridad psíquica a lo largo de su vida. Luego cuando algún familiar los venía a buscar tenían que comenzar una etapa experiencial distinta lo cual era muy resquebrajante para la/ el niño. Tener que vivir de casa en casa, de escuelas en colegios diferentes, cambiaban la geografía de su mapa identitario cognitivo. Si encima fueron exiliados de su matriz raigal padecían desarraigo y desgarros sucesivos. Testimonio. Preguntas de una hija a su mamá. “¿Y vos qué hacías mientas estabas secuestrada?/ Pensaba en vos./ … / Trataba de no volverme loca. / …/ Sí, loca. / A vos te torturaron?/ Ya te lo dije amor. A todos nos torturaron. / …/ Pero no te lo voy a decir que me hicieron . Ni me lo preguntes. / Ahora quiero saber. Pero mejor que ni se lo pregunte...más adelante . Igual para qué saber eso? Es horrible pero…” Paula Bombara.39 El retomar contactos con los familiares de los compañeros. El sobreviviente ahora en libertad que se acercaba a las casas de familias de amigos muertos o desaparecidos, a veces era temido porque reactualizaba el peligro de las pérdidas de sus hijos y a la vez aparecía la duda sobre qué le contaría a los niños sobre sus padres, qué velo descorrería de lo que había sucedido trágicamente. Al principio en los acercamientos progresivos había sentimientos de posibilidad de revictimización en los familiares por desconfianza. Luego pasó a ser un amigo/a y compañía insustituible. Empezaba uno a informarse y conmoverse aun más por las secuelas de la catástrofe acontecida al ir enterándose de la pérfida apropiación de los hijos de sus compañeros de militancia o participación. Era y es inimaginable. Para las familias, no homogéneamente, que hubieran perdido un hijo sin decirlo o no, comenzaba a sospecharse una pregunta fatal sobre el familiar reaparecido :¿por qué ella/ él estaba con vida y él/ ella no? El fantasma del hijo muerto o desaparecido agigantaba rumores, prejuicios no esperados como marcas de la supervivencia. El sistema represor había continuado su derrotero con el zangoloteo afectivo familiar y en algunos miembros de organismos de D.H.: la sospecha de que “algo habría hecho” la persona para estar con vida.¿Por qué no está vivo su hijo/a? El sitio del compañero muerto o desaparecido. El lugar de la tumba en el cementerio para los que habían podido recuperar el cuerpo de sus hijos era sagrado. En algunas circunstancias se dio la paradoja de la mitología griega donde el miembro del grupo familiar de origen cuidaba y velaba el cuerpo de su hijo sepultado en el cementerio siempre y el miembro de la familia constituida que reaparecía, iniciaba el enfrentamiento con la Justicia, el reto judicial para develar lo acontecido criminalmente. La pregunta del adulto mayor era: ¿para qué servía la justicia si ya no le devolverían el cuerpo de su hijo?. Esta cuestión fue vivida con mucho extrañamientos y enconos. Había por detrás las historias del maltrato del Poder Judicial irreparables. 39 Paula Bombara. Opus citado. 21 En cambio para los familiares que no sabían dónde estaban sus seres queridos y seguían recibiendo pistas por llamados telefónicos, le solicitaban a algún sobreviviente con el cual recurrían con el fin de saber algo de sus hijos aunque se intuyera que era una “ilusión” o “carne podrida”. Para otros en la misma problemática devino en buscar indicios con los vecinos de las casas donde sus hijos, hermanos, padres estuvieron en el último momento, antes de no saber más nada de ellos y cuando reconstruían parte de lo sucedido se convertían en un lugar simbólico para darle definitiva despedida juntos con quiénes habían sido compañeros de militancia barrial de sus hijos. Muchos familiares fueron y van muriendo con la profunda pena de no haber podido identificar el lugar donde están sus hijos y sin terminar su duelo suspendido in infinitum. Los alfareros. El trabajo antropológico del E.A.A.F.-Equipo Argentino de Antropología Forense, fueron y son alfareros con su oficio noble en descorrer el velo enigmático al investigar y desenterrar a seres queridos muy buscados como las pruebas definitivas del crimen estadual y reparar así identitariamente a las familias para poder acceder al derecho del duelo en lo particular y en lo público. Los Tribunales de la primera época democrática. “Ser puesto en posición de víctima, posición pasiva de sacrificado prolonga lo espantoso de la agresión sufrida y no permite considerarse como parte integrante de la historia social”.40 En éste nuevo tiempo de la democracia, en esta nueva ubicación del sujeto que antecedemos, con las huellas mnémicas contradictorias a flor de piel… los sobrevivientes y familiares fueron convocados a declarar frente al Tribunal de la Cámara Federal en lo Penal en el Juicio a los ex Comandantes a la Junta Militar donde uno podía declarar con garantías. El magistrado que estaba frente a uno y repreguntaba, sin saberlo o no, generaba “reviviscencias”, o “flasback” en el testigo de luctuosos hechos, entre aquél pasado ominoso y el presente incierto donde al poner palabras se tornaba “actual”. Más cuando el que requería saber, era abogado defensor de los genocidas, parte del sistema represor, al testimoniante sobre la identidad o hechos de su militancia que no eran compatibles con el juzgamiento de delincuentes de lesa humanidad. Por momentos no se sabía frente a quién se estaba… entre el tiempo cuasi- dictatorial donde el fin político de las penas era imponer el terror y sanción social a mujeres, hombres y familias…entre áquellos interrogatorios jurídicos martirizantes, el no haber estado sujeto a derecho provenientes del Poder Judicial, de Consejos de Guerra o la agonía de los campos de concentración en la Dictadura … y este nuevo espacio de búsqueda de justicia democratizadora. La asociación libre que reaparecía ipso-facto con juzgamientos anteriores, abiertos o encubiertos donde no hubo ley que lo amparara a uno y fundamentalmente porque el Poder Judicial tenía y tiene una estructura corporativa aun no desimpunizada y ello tornaba difícil deslindar la nueva situación de intentar la reparación de justicia. Reemergía el sufrimiento y el dolor consecutivo cuando se le ponía palabras a aquella barbarie. Tuvo responsabilidad el Estado y sucesivos Gobiernos en la falta de garantías para sus ciudadanos por no juzgar y condenar a tiempo a quiénes perpetraron crímenes o quiénes formaron parte del sistema represor en la decretización de las leyes de impunidad porque instaló que muchos de ellos cometieran delitos de variado tipo, persistiendo en el mantener a 40 Maren Ulriksen. Marcelo Viñar. La transmisión del horror. Violencia de Estado y Psicolanalisis. C.E.A.L. – A.P.D.H. Argentina. 1991. 22 niños en cautiverio en su hábitat, se murieran sin decir la verdad del Plan genocida y que gozaran de privilegios no reconocidos para los demás ciudadanos del país y del Cono Sur. Modos que persistieron Hay, a partir de aquellas situaciones de penuria dictatorial, ahora en democracia, en la vida diaria un modo secreto de coexistir entre víctimas que hacía fácil identificarse con pocas palabras y ciertas distancias, o no, respecto de quiénes no lo hubieran pasado y a quiénes había que explicarle lo acontecido como a los Jueces, abogados, otros ciudadanos. Si a uno no le preguntaban por lo vivido se sentía como que a los demás se les “ajenizaba” su padecer. No podían ponerse en su lugar. Si le preguntaban no quería hacerse cargo de contar sus penurias enteramente. Era de una frecuencia sugerente que en general se respondía que lo suyo no había sido como la de otros quiénes sufrieron más, en particular los seres queridos desaparecidos y o muertos. La marca que dejó la dictadura fue “totalizante” en relativizar que lo que puede haber acontecido en lo personal a uno: “no es nada”, es pequeño, comparado con el desaparecimiento de miles de militantes, en fusilamientos en prisiones, en pérdidas cuasi masivas de familias. O por el contrario “mi caso” es lo que importa. “Los otros casos” judiciales próximos se los vivencia como no cruciales por el espacio y tiempo de la justicia, o por los abogados que no hacen todo lo que está a su alcance para agilizar los juicios o búsquedas. Se torna difícil, a veces, darse cuenta de las dificultades que atraviesan la causa de uno o el conjunto de causas por falta de decisiones políticas jurídicas supra. El hecho de que se haya tardado tanto, más de diez, veinte o treinta años y aun sigue...sin tener el Estado, el Gobierno actual, el conjunto de país, los nombres y apellidos de los compañeros/ compañeras desaparecidos así como de los responsables de homicidios y desapariciones siniestras da cuenta de la incidencia en el familiar cercano al percibir la inacción del estado: hizo borrón y cuenta nueva de algo ominoso que vuelve como un terremoto en algún otro momento. Muchos siguen mascullando sus broncas e impotencias, sus preguntas a medias hacer porque ¿a quién hacérselas ?. Es una herida abierta. Ello deja marcas, huellas indelebles, hace síntoma sin saber muy bien qué le pasa y uno/una sufre sintomáticamente en modo mudo o se queja. Este aspecto tan contradictorio, que pone al ser humano en su máxima paradoja existencial frente a catástrofes políticas requiere del respeto, del acompañamiento criterioso, del escuchar sin avalar todo lo que le apena al sujeto, de poner palabras contextuales ahí donde se produjo un agujero, un vacío que son las competencias del estado en sus omisiones y falta de resoluciones... no del seguimiento mecánico de sus vicisitudes penosas que lo llevan a inspirar lástima, porque alimentamos su “ser víctima de”, su “herida hemorrágica narcisística”.41 Mariano Dunayevich ( 9). No atreverse a tocar la historia “Las cosas no valen por el tiempo que duran sino por las huellas que dejan”. Proverbio árabe. Para el sobreviviente que no se asumió como tal , el no haber elaborado lo traumático vivido y tener que narrar la experiencia cuando lo convocan a declarar por vez primera, lo vivencia como que “debería realizar” duelos no hechos que amenazan ser vividos como un posible derrumbe nuevamente. No se quiere volver a pasar por aquella experiencia atroz. Sólo se quiere vivir a cubierto del riesgo de “esos peligros”. Uno no quiere abandonar su realidad actual lejos del mundanal ruido, al volver a pasar por el sufrimiento infligido que trae el responsabilizarse del duelo trascendental. Los testimonios, películas, entrevistas en los diarios, conferencias, libros en general, a nivel nacional e internacional, ponen el énfasis en el modo de empobrecimiento psíquico del sujeto, en lo que no pudo aún decir, en lo que aún siguen sin poder decir lo que inhibe al sujeto para 41 Mariano Dunayevich. Intercambio correo electrónico. Argentina. 2008. 23 declarar. Ello ayuda parcialmente en esta problemática. Colaboraría acertadamente en investigar la reingeniería conciente y/o inconsciente que potencian las ex víctimas desde su capital simbólico, con excepciones, para dejar de serlo y acercárselo con sencillez de lenguaje. Pensar en ¿cómo haríamos nosotros, involucrados para aprender qué hacer y decir frente a Tribunales cuando emergen vicisitudes de las situaciones límites?.. A la par, apuntalarlo en cómo invistió libidinalmente la persona afectada por aquella realidad de secuestro catastrófica, cuáles fueron y son los suministros inconcientes para afrontarla aun hoy. O si sucumbió melancólicamente, replegándose sobre sí mismo, ante ello hay que buscar alternativas para sacar su mutismo a la luz y que pueda declarar, dar cuenta, en espacios personales o públicos. El exocet en el país En éstos más de 30 años, los efectos catastróficos de las políticas macro produjo la incidencia de cuatro procesos estructurales violentos por la pérdida de un proyecto de país, en la vida en general y en los que fueron sobrevivientes en particular (la historia del estado terrorista, el surgimiento del narcotráfico, el desarrollo del modelo neoliberal en el proceso democrático, y la armamentización social junto con condiciones estructurales (inequidad, impunidad e intolerancia) lo cual generó exclusión y constitución de nuevas problemáticas en tres generaciones de argentinos y del Cono Sur que subjetivó psíquicamente lo singular de cada niñ@ y joven, en lo particular de cada grupo o sector social y la Nación misma. Sobre estas consecuencias, la matriz de búsqueda de la verdad, memoria y justicia se han abocado los investigadores de los organismos de DH citados anteriormente, A.P.D.H, C.E.L.S., FAMILIARES, SER.PAJ., y nuevos organismos del proceso democrático como Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos. JUSTICIA YA, otros en cuanto a que los derechos humanos son únicos e indivisibles y se forjan día a día el revertir las inequidades como banderas irrenunciables que fue compartiéndose en la visión y prácticas de conjuntos poblacionales en diversos gestos y actos en escuelas, sindicatos, barrios, en el exterior. Lo que giró mayormente la comprensión sobre los designios de la Dictadura Militar en el plano nacional fue la información creciente sobre la apropiación de bebés nacidos en cautiverio sin derecho a la verdad y que ellos estén al día de hoy en manos del “sistema represor”. La tarea de las Abuelas y los jóvenes recuperados, a la que se han suman ahora los H.I.J.O.S… quieren continuar la búsqueda y al hacerlo, todos descubren hilos continuadores y generan hitos maravillosos contra quiénes quisieron modificar definitivamente la herencia identitaria para la restitución de los jóvenes a sus familias. Es una de las conmociones más profundas para el/la joven reidentificada descubrir su verdad, para la familia y para todos de gran alegría. Otros jóvenes esperan saber su identidad con la conflictividad a cuestas por no haber muestras de sangre suficientes aun. El drama descubierto por la falta de identidad arroja números milenarios. En el conjunto de la población, la marca sinuosa del miedo seguirá persistiendo en el temor a hablar en el diario vivir general y en lo particular, en el testimoniar de quiénes han padecido la dictadura en carne propia, y que aun miles de ciudadanos no han podido contar el horror vivido.. En el imaginario social pesa fantasmáticamente la trama secreta del crimen estatal organizado que incide en el modo de vivir por la vigencia de las leyes de impunidad hasta hace pocos años que se comenzó a revertir política y judicialmente esta negación de justicia a través de la lucha de organismos de DH y sectores populares, en el Fallo de la Suprema Corte de Justicia. S. 2746 XXXVIII paradigmático y otros sucedáneos que admiramos por su hondura de justicia y otros sucedáneos y otros valiosísimos.42 Condiciones a partir de la desaparición de Jorge Julio López. La responsabilidad del Estado.. y ¿el Nunca Más? Queremos dejar en claro que el Gobierno Nacional en su objetivo y accionar hoy, no produjo el secuestro pero es responsable por omisión al no escuchar a los principales actores: los 42 Fallo Suprema Corte de Justicia .S 2746 XXXVIII.Simón, Julio y del Cerro, Juan Antonio s/ sustracción de menores de 10 años, causa nº 8686/2000.Argentina 2005. 24 familiares, los sobrevivientes, organismos de DH, exiliados, los padres de jóvenes muertos por gatillo fácil, otros, que con pasión de justicia denunciaron nichos de mano de “obra activa y desocupada” de represores y aliados mafiosos en las filas estatales para su erradicación. El Gobierno Nacional podía y puede aun concretizarlo el desarmar los andamiajes impunes de los Servicios de Inteligencia en cada fuerza provincial y nacional . Aun con todos los avances importantes que se han hecho desde el Gobierno Nacional en la búsqueda de la verdad, de instalar y reconstruir la memoria y la sustentación de justicia, por ej el asumir desde el Gobierno Nacional que el Estado cometió crímenes de lesa humanidad contra las personas en la Dictadura Militar, o el tomar medidas procesales para funcionarios del Poder Judicial vinculados a delitos de homicidio agravados que no cesan, o el aportar a la reidentificación de los niños jóvenes hoy apropiados, instalar Sitios de la Memoria en los C.C.D., el idear la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires los Planes Nacionales de Acompañamiento y Asistencia a los querellantes y testigos del terror de estado ( 25) que comenzaron a ocuparse del cuidado de las ex víctimas, no alcanza para revertir la problemática de fondo. Podemos caracterizar que aun así en esta situación que el pueblo vive con expectativas el hacer justicia, el Estado, en distintos niveles de su función, sigue siendo el primer violador de los derechos humanos por acción u omisión en su responsabilidad social frente a conjuntos poblacionales afectados, niños internados, pacientes psiquiátricos y personas en comisarías o prisión , “suicidios” como del prefecto Febres y otros, o decenas de represores prófugos de la Justicia, versión breve. Además, se creó el Programa Verdad y Justicia en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos,43 también Programas Provinciales de Protección de Testigos. Casa de la Memoria Chaco44 Programa Verdad y Justicia. Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. O emergieron en esta nueva etapa 30 000 Hermanos, Grupos de Sobrevivientes del T. de E., Comisiones del C.C.D.T.y E. Olimpo, El Vesubio, Campo de Mayo y Red de Noticias de D.H. para socializar y ensanchar la comprensión de lo sucedido y seguimiento de las peripecias de los Juicios Orales-.Otras Problemas que resurgen ante los Juicios Orales Numerosos testimoniantes ofrecieron muchas veces su declaración ante Tribunales y exigen unificación de causas en un solo tribunal para evitar la edad biológica que deja crímenes imprescriptibles sin condena, cárcel común a los represores, que al estar detenidos gozan de diferencias privilegiadas con respecto a otros ciudadanos en prisión por delitos sociales o comunes por lo cual se comenzaron a tomar medidas de gestión solucionatorias por parte de P.F.N. para alcanzar este meta. Dar testimonio para los que lo harán por primera vez dispara la reactualización de aquella situación tan desquiciante del “deber ser” compulsivamente: “tenés que decir todo”, centro de los interrogatorios y la tortura. En la situación testimonial es una vuelta a la exigencia de “¿qué decir?” “debo decir”, ”tengo que hablar”. Ivonne Trías .45 Coincidimos con ella en que éste es un momento de elaboración de lo sufrido, en acto en la nueva situación pos víctima: “yo quiero contar” “quiero decir” para que no se vuelva a repetir, para habilitar comprometidamente su información. Cuando uno tiene que testimoniar ¿cómo esperar un recuerdo lineal y coherente si la situación para quién la sufrió fue incoherente? Graciela Lòpez 46 43 Programa Verdad y Justicia .Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. 44 Programa Provincial de Protección de Testigos. Comisión Provincial por la Memoria.Casa de la Memoria. Chaco. Argentina. 2008. 45 Ivonne Trías. Intercambio correo electrónico. Sobreviviente Dictadura Uruguaya. Familiar de secuestrados desaparecidos en el CCD Orletti. Montevideo. Uruguay. 2008. 46 López Graciela . intercambio citado. 25 A pesar de que todo lo que se declare será una verdad vivenciada en lo singular marcada a fuego por el adversario y con los compromisos adquiridos ante la muerte y desaparición de sus compañeros, aun así pueden surgir omisiones y contradicciones en los relatos por lo experimentado de la incoherencia de aquella situación problemática donde uno olvidó parcialmente y no llego a ver y saber integralmente quiénes fueron sus captores así como dónde estuvo. ¿Qué se le explica a los Jueces, fiscales de áquellas miles de vicisitudes vividas ? ¿Qué se les contesta a los defensores de represores? Entonces ¿qué tiene uno para contar en Tribunales o Juicios Orales? Ejes, recursos, alternativas Cervantes refirió el “silencio del olvido”, o sea el objetivo de la destrucción interesada de la memoria. En los testimonios hay que reconstruir los datos olvidados que carcoman el secretísimo silencio que fue pedagógicamente impuesto. La reparación es posible en la visión y asistencia psicojurídica. “..Para que el accionar de la justicia produzca un efecto restitutivo para la víctima, debe plantearse como una acción ética-política, que inaugura condiciones al comenzar a desmantelar las condiciones productoras del daño…reconociendo y subrayando la responsabilidad inalienable que los Estados tienen en el cumplimiento del respeto por los Derechos Humanos…el testimonio de la víctima ante la justicia constituye un documento fundamental para los jueces quienes a partir de allí, con su sentencia, escriben historia y construyen memoria, y este es el efecto reparatorio más importante del acto de justicia. ..porque sus fallos “ponen fin” a una manera particular de contar la historia, que siempre desconoce la historia de los sometidos. La sentencia vuelve a poner las cosas en su lugar, y la historia de sometimiento ya no es una historia individual de padecimiento, sino que encuentra resonancia de legitimación, y se inscribe como verdadera, vuelve en el presente al colectivo al que pertenece la víctima como una manera definitiva de contar “su propia” historia, de un modo institucional. …habilitan quizás el único lugar en el que la víctima puede ser escuchada. Reciben el testimonio de la parte silenciada de la historia, que, a partir de allí nunca más podrá ser desconocida….construyen memoria colectiva, también, porque su sentencia trasmite historia a las generaciones futuras. Esta transmisión deja de depender del relato oral, o del testimonio siempre fragmentario, y se transforma en letra escrita, pública y legitimada. Será la comunidad, a través del accionar de la justicia y de la sentencia que la respalda, la que refrendará este relato”.Equipo de Salud Mental del C.E.L.S. .47 Los Equipos de Asistencia Psicojurídica de organismos de D.H., varios y los profesionales comprometidos en la elaboración de lo afectado fueron y son quiénes abrieron los espacios para que uno pueda nuevamente autonomizarse de aquél pasado abominable, pero también en reconocer que aun siendo una de las situaciones más tristes uno puede crecer… Los Programas de Asistencia a las Víctimas son de importancia crucial a la hora de presentación, encuentros, capacitación y procesos de enseñanza aprendizaje para todos los presentes. Tienen por delante a los posibles demandantes de atención clínica para elaborar sus vivencias traumáticas. Incluyamos las necesidades de la mayor parte de los afectados que nunca solicitaron atención psicológica ni lo van a hacer por mucho tiempo. Ello significa poner el cuerpo de un modo particular, observar, describir situaciones problemas, articular ejes conjuntamente con ellos. Ejes: *Presentación ante el Tribunal Oral con su nombre y apellido. * Fecha en que se produjo el incidente de tortura, día, mes y año. 47 Equipo de Salud Mental del CELS ”La reparación :acto jurídico y simbólico en Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio. Aportes psicosociales. Publicación del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Costa Rica. 2007. 26 *Lugar en que fue detenido la persona (ciudad, provincia, etc.) y lugar en que se llevo a cabo la tortura (si se conoce). *Indicación de las fuerzas que practicaron la tortura (policía, servicios de inteligencia, fuerzas armadas, paramilitares, funcionarios penitenciarios, otros). *Descripción de la forma de tortura utilizada y de todo daño sufrido como consecuencia de ella. *Consideración acerca de cuál fue el propósito de la tortura. *Narrar si fue examinada por un médico durante su tormento o después de este. *Si hubo revisación de examen médico en la prisión o de profesionales del estado, hospital, centros de salud, otros. *Emisión de informe o certificado médico posterior. Ante un familiar, una víctima muerta durante la detención contar si se llevó a cabo una autopsia o examen forense. *Recursos: la víctima, su familia o representantes si realizó denuncias a las fuerzas responsables de los actos, poder judicial, órganos políticos nacionales o extranjeros .Paráfrasis Métodos de lucha contra la tortura. Naciones Unidas.48 *Si la mujer estaba embarazada, si perdió su bebe, si fue secuestrado, si hubo apropiación de bebés, si lo pudo encontrar su familia. Si hubo robo de bienes en general. También puede organizarse el testimonio en torno a cómo fue el secuestro suyo o de sus familiares, a lo que fue enterándose con el tiempo de lo sufrido y lo que ha reconstruido en el presente. Todo método vale. Métodos para centrar el testimonio El amigo, la amiga o los amigos que se forjaron en las sombras de las mazmorras del régimen opresor a los cuales uno encuentran luego de largos años… hay con él o ella, códigos que sólo entre pares se entienden y comprenden después de una situación limite. Hay un lazo imperecedero que persiste y que reconstruye lo experienciado, bloqueado. Ello permite ir “descongelando” lo que uno ha perdido de información, negado y no lo recuerda más u olvidó… y recaptura por la palabra rememorante del otro que lo acerca significativamente a lo real histórico vivenciado, instantáneamente. Hay momentos de insight, de comprensión súbita de lo que a uno le pasó junto con otros y bloqueó. Y así se recomienza a desarmar pedagógicamente el miedo de áquellos objetivos impunes. Uno siente que puede hablar mejor por la palabra compartida y el afecto amistoso en presencia de abogados, entre los cuales hay un lazo de transferencia de saberes y experiencias donde se entrecruzan visiones protagónicas y probatorias. Hay quiénes exorcizan los problemas traumáticos vivenciados escribiendo conjuntamente con sus compañeros, familiares y profesionales, reorganizando el rompecabezas de nombres, caras, situaciones horrorosas que apuntalan la memoria y se adueñan aproximativamente de la complejísima problemática. Lo que ha pasado tiene que ser escrito por cada uno antes de ir a declarar, y o hablado en voz alta entre muchos/muchas con abogados, fiscales, psicólogos para reinscribirse en la historia de país. Y tener presente que generalmente a uno le parecerá que uno no alcanzó a decir todo lo que sabía. Efectivamente es así por efecto de lo traumático escindido de la memoria. En rondas se necesita hablar del miedo, que provocan las situaciones amenazantes previamente ante el imperativo de hablar ante Jueces de la Nación. Ponerle palabras al miedo es intentar metabolizar los fantasmas en la realidad y crear diálogos con los otros socialmente, vincularnos, forjar red de redes para ejercer protección y cuidado para todos siempre exigiendo al estado la centralidad de su responsabilidad que le compete. 48 Métodos de lucha contra la tortura. Folleto Informativo citado. Naciones Unidas. 27 Tener en cuenta que los Jueces de la Nación, si bien forman parte de la corporación judicial y como tales cuidan sus nichos, heterogéneamente algunos escucharán y se capacitarán en adentrarse humanamente en los objetivos, fines y métodos del terror de estado por lo cual pueden inicializar un recorrido de aprendizaje inéditos para sus vidas. Cuando se puede recorrer los museos o sitios de la memoria, uno se asombra por lo pequeño que son cuando se los recordaba inmensos producto del discurso y acción omnipotente con que se movía el adversario. Allí es necesario hablar entre pares, con abogados, psicólogos y sobretodo con los Jueces para armar el mapa situacional genocida. Es dar vuelta la situación de opresión enseñarle a un Juez que no tuvo idea de cómo fue el campo o la prisión, desde adentro del mismo, cómo fue que lo ingresaban, dónde estaba cada quién, sobre el lugar que los hacían ocupar a sus compañeros de tribulaciones, cómo le hicieron pasar sus días ahí. Es muy importante el lenguaje a utilizar porque a veces se ha oído que uno cambia el sentido del accionar represor diciendo: “yo entraba por acá”, “ésta era la escalera por donde subía” …cuando en los hechos de reducción bestial uno fue llevado en el C.C.D. en andas, a la rastra y a los cazotes. Cuando se participa junto con otros en movimientos gremiales, profesionales, sociales y políticos, el problema del recuerdo de la represión que desata “volver a ver y sentir la película de terror encarnadamente” deja de ser personal para transformarse en un problema grupal de responsabilidad social política y psicosocialmente muy importante. Lo que vale de cada uno es el proceso histórico y la ubicación de su responsabilidad pública de su vida… hoy. El proceso político-histórico tuvo los errores propios de la edad de la militancia y o participación con un precio muy gravoso, el encierro injustísimo y/o el exilio o el insilio… ni uno es el mismo que aquél de antaño ni existen más áquellas condiciones para la centralidad genocida de lo que dejó la pedagogía del miedo. Ya no se está más en el patíbulo. Advertir el cambio es fundamental y principal. Hay que hacerse cargo del duelo y testimoniar lo que se pueda cuando hay posibilidades y condiciones de “hacer legal lo legítimo” que es enjuiciar y condenar a los criminales. Lo difícil es ser coherente a lo largo de la vida y no perder de vista que es lo principal en cada momento situacional. Desafiar, resistir, debatir, forjar “Por ello, agobiado de penas y tareas , hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de la plaga, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este mundo” Alejo Carpentier. Resistir es poder afrontar “el duelo” al que nos vuelven a enfrentar en el Juicio Oral. Por ello pensamos que tenemos que requerir, nuevamente cumplir con la Ley Nacional de Protección de Testigos y con los Pactos Internacionales para las víctimas, ahora ex victimas, para proveerlas de la protección necesario y suficiente para que puedan arramblar la información sustentable de los delitos cometidos en su contra. Se resiste mejor junto a la participación de los H.I.J.O.S, otros jóvenes, todos. En el proceso de duelo contextual político-jurídico se han interesado los hijos que buscan saber cómo fue el devenir catastrófico de su país en el que han nacido y se toparon abruptamente en que hay que aprender a existir en él con sus heridas abiertas. Hijos que esperan saber de sus papás y que tienen demandas de justicia y reparación en sus reclamos. Ellos encuentran un modo de “escrache” público que justicia falla adversamente. se asienta socialmente cuando la Con ellos se comparten momentos trascendentes ya que importa lo singular de cada uno de ellos en lo público, un lugar con identidad del sujeto individual y o colectivo de lo que le ha 28 significado las pérdidas cuasi masivas parentales. Importa la ética del acceso para que “con voz“ ellos puedan incluirse en una sociedad que les negó derechos fundamentales. Importa que la justicia sea la herramienta visibilizadora para que todo el pueblo, entre ellos los jóvenes puedan crecer... Son las ex víctimas quiénes junto con abogados, fiscales, psicólogos, organismos de D.H. e H.I.J.O.S. engarzan el entramado argumentativo silenciado y acusan, imputan, querellan en momentos cruciales y reorganizan los indicios memorables de la trama secreta criminal para convertirlos en pruebas definitorias. Cada condena que se hace a partir de los Juicios Orales producto del esfuerzo de protagonistas directos, abogados, fiscales y demás… afortuna el radio infinito de la justicia… y es la esperanza de un país en marcha… “…de una punta a la otra del paisaje de un vínculo a otro de la juventud ellos también resisten la crueldad y esperan la hora de la palabra y la soltura ..” “Nombres”. Francisco “Paco” Urondo. 1963 Psic. Mirta Clara.. continuará 29 Bibliografía. 1. Actis, Munu; Aldini, Cristina; Gardella Liliana; Lewin, Miriam; Tocar, Elisa;. "Ese Infierno". 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