FREIRE En el presente documento analizaremos en primer lugar cuál es la realidad que encontramos en los centros educativos para contrastarla con el pensamiento de Freire, la finalidad es conseguir que se defiendan los derechos humanos desde el marco de una escuela democrática. El lenguaje se convierte así en un camino de intervención de la ciudadanía. Esta es la cuestión central de la educación popular y de toda la pedagogía de Freire: la relectura crítica del mundo como camino para rescribirlo, es decir, para transformarlo, Freire (2004). Por último planteamos una serie de acciones que se pueden abordar para comenzar a andar por el camino de la esperanza. Concienciación del profesorado por el cambio El pensamiento epistemológico de Freire es una actitud crítica ante todo, por tanto, si queremos formar individuos libres y críticos debemos enseñar a pensar para actuar correctamente a través de sistemas de comunicación, de normas y valores. La enseñanza no debe consistir en entregar información, sino en construir el potencial de aprendizaje del individuo. Para la concientización, debemos saber de la importancia de la educación, cuál es su “poder” y su finalidad. No conseguiremos transmitir esto si solamente depositamos en el alumnado una serie de conocimientos preelaborados, a veces ajenos a su sensibilidad e intereses, es la concepción bancaria que critica Freire. Se debe presentar la educación como una oportunidad para elegir el propio futuro viviendo el presente. Es nuestra responsabilidad mostrar que se puede elegir qué aprender y cómo aprenderlo (aprender a aprender). “Nadie educa a nadie, pero todos nos educamos juntos”, Freire (1993). Educador y educando pueden proponer qué conocer, siempre bajo una perspectiva democrática, mediante el diálogo y la participación (aprendizaje dialógico). La incorporación de un enfoque ético en nuestra práctica docente supone la lucha por una escuela mejor, o lo que es lo mismo, una escuela por los derechos humanos. Para ello el docente tiene que posicionarse a favor de un sueño y por tanto en contra de otro, a favor de alguien y en contra de alguien. Debemos desubicarnos de esa cómoda “normalidad” para derrotar esa cultura inmovilista. Todo ello supone una vigilancia permanente, buscando en todo momento la coherencia entre el discurso y la práctica. Pensamos que hay que mostrar con hechos y acción que existe otro camino que se puede construir entre la ciudadanía, sólo con acción no basta, hay que dialogar, reflexionar y elaborar un modelo educativo en el que seamos partícipes, ya que somos engranajes de la misma máquina, y si alguno no funciona, no funcionan los demás. “No soy si tu no eres y, sobretodo, no soy si te prohibo ser”, Freire (2004). La acción se transforma en el compromiso de defender las ideas y la obligación moral de actuar según ellas. Es una cuestión de coherencia. “..la coherencia va reduciendo la distancia entre lo que decimos y lo que hacemos”, Freire (1993). Siguiendo la línea de pensamiento descrita, no podemos pensar en una clase unidireccional, en la que hay personas que se les inhibe su participación y curiosidad, disminuyendo lentamente su motivación por el aprendizaje. La verdadera fuente de conocimiento es un proceso que resulta de la interacción permanente de los seres humanos sobre la realidad, llevado a cabo de forma cooperativa y solidaria. El desarrollo se crea a través del lenguaje compartido, basado en el diálogo democrático. Nuestro compromiso es demostrar a la comunidad educativa que la educación es una responsabilidad compartida. Paulo Freire en la actualidad Poco ha cambiado de lo que ya había entonces hasta nuestros días. Tenemos: - Unas escuelas que, en general, siguen el modelo político establecido. - Una pedagogía pasiva y unidireccional, donde el profesorado y el alumnado son meros reproductores, no hay apenas reciprocidad.“Un profesor que no se toma seriamente su práctica docente, que no estudia y mal enseña lo que sabe malamente, que no lucha por disponer de las condiciones materiales indispensables para su practica docente, no coadyuva la formación de la imprescindible disciplina intelectual de los estudiantes. Por consiguiente se anula como profesor”, Freire (2004) - Una formación que hace poco incapié en la educación en valores, en coeducación. - Un currículo desfasado. - Un modelo educativo que no libera a la persona, que no la hace reflexionar ni cuestionarse nada y la encadena a lo establecido. - Una educación jerarquizada, vertical y centralizada. - Un sistema educativo proyectado a la economía y no a la vida. Nos sentimos seguros en nuestras vidas programadas. “Los oprimidos,..., temen a la libertad, en la medida en que ésta, implicando la expulsión de la sombra, exigiría de ellos que llenaran el vacío dejado por la expulsión, con contenido diferente: el de su autonomía.” Feire, P. (1995). ¿Cómo realizar el cambio? Partimos del presente (realidad crítica) para crear el futuro (esperanza). “No hay cambio sin sueño, como tampoco no hay sueño sin esperanza”, Freire (1993). “No hay utopía verdadera fuera de la tensión entre la denuncia de un presente que se hace cada vez más intolerante y el anunció de un futuro todavía por crear, por construir políticamente, estéticamente y éticamente entre todos. La utopía implica esa denuncia y ese anuncio, pero no permite que se agote la tensión entre ambos entorno de la producción del futuro antes anunciado y ahora a un nuevo presente. La nueva experiencia de sueño se instaura en la misma medida en que la historia no se inmoviliza, no muere. Al contrario continúa.” Freire (2004). Podríamos intentar, a través de la crítica común, analizar nuestra realidad educativa, para ver hacia dónde vamos y si es lo que realmente queremos. Si no es así, plantear una revolución educativa profunda y seria “la pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora, tendrá, pues, dos momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación y, el segundo, en que una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación” Freire, P. (1995). Para ello debemos reconocer los obstáculos: Se establecen normas de juego. Es ingenuo pensar que las clases dominantes van a desarrollar una forma de educación que permita a las clases dominadas percibir las injusticias sociales en forma crítica. El desconocimiento profesional de las teorías educativas innovadoras. La ignorancia personal. El miedo al cambio. La inseguridad a lo desconocido. Freire presenta un planteamiento revolucionario profundo a través del diálogo, la concientización y la educación. La reflexión y práctica que plantea la pedagogía del oprimido es fundamentalmente crítica, liberadora, que debe ser elaborada “con él” y no para él, en la búsqueda permanente de recuperación de su humanidad. En el cuadro siguiente mostramos una comparación de la educación actual y las propuestas que Freire realiza para que la educación sea liberadora: EDUCACIÓN ACTUAL Educador Educandos Tarea Práctica Educa, sabe, piensa, decide los contenidos. Ignorantes, escuchan dócilmente o se rebelan de forma no adecuada. (problemas de disciplina) Llenar a los educandos con los contenidos de su narración conlleva al aburrimiento y desmotivación. Clase verbalista, distancia con el educando, rechaza convivir, empatizar, comunicar, niega el dialogo, inhibe el poder creador de los educandos, domestica. EDUCACIÓN LIBERADORA Educa y es educado en el diálogo, los contenidos parten de la visión del mundo de significados del educando Investigadores críticos en diálogo con el educador, entrega a la curiosidad del educando. Reflexiva y problematizadora. Acto permanente de desvelamiento de la realidad Clases dialógicas, no rigen argumentos de autoridad, praxis que implica la acción y la reflexión, se fundamenta en la creatividad. El cambio necesita dar respuesta a estos interrogantes:¿Qué es enseñar? ¿Qué es aprender? ¿Cómo se dan las relaciones entre aprender y enseñar?,¿Qué es el profesorado?,¿Papel del educador?, ¿Qué es el alumnado?, ¿Papel del alumnado?.... hasta un total de 24, Freire,P. (2004) La concepción de la educación que propuso Freire, influyó en el surgimiento de los Movimientos de Renovación Pedagógica. El docente que defiende una educación más democrática, en el sentido real y profundo del término, se le tilda de espontaneista, permisivo y poco serio. “La democratización de la escuela no es un mero epifenómeno, resultado mecánico de la transformación de la sociedad global, sino un factor de cambio también” Freire (2004). El profesorado coherente y crítico llevará a cabo una pràctica docente que no se centrará, ni en él mismo, ni en el educando, ni en los contenidos ni en los métodos sino que lo hará teniendo en cuenta todas las partes implicadas. “La educación auténtica, no se hace de A para B o de A sobre B, sino de A con B, mediatizados por el mundo. Mundo que impresiona y desafía a unos y a otros, originando visiones y puntos de vista en torno de él. Visiones impregnadas de anhelos, de dudas, de esperanzas o desesperanzas que implican temas significativos, en base a los cuales se constituirá el contenido programático de la educación”, Freire, P. (1993) Es fundamental tener en cuenta las aportaciones de Freire cuando desde nuestros centros nos planteamos aproximarnos a un modelo educativo en el que se defiendan los derechos humanos y el placer por aprender sea una emoción común a todos los componentes de la comunidad educativa. Bibliografia FREIRE, P. (1993) Pedagogía de la esperanza. Madrid .Siglo XXI FREIRE, P. (1995) Pedagogía del oprimido. Madrid .Siglo XXI FREIRE, P. (2004) Pedagogia de l’esperança. Xàtiva. Edicions del Crec i Denes Editorial.