1 Modelos Compartimentales en Tomografía por Emisión de Positrones Sergio L. Mosconi Fundación Escuela de Medicina Nuclear (Mendoza - ARGENTINA) Resumen : La utilización de técnicas cinéticas en PET a través del empleo de modelos compartimentales que describen la bioquímica del trazador, ha permitido la medición cuantitativa de su concentración in vivo no invasivamente en seres humanos. En el presente trabajo, se describen algunos conceptos fundamentales para el diseño y validación de estos modelos. 1. Técnicas Cinéticas : Las técnicas cinéticas de trazadores son utilizadas generalmente en fisiología y bioquímica para trazar procesos dinámicos como flujo sanguíneo, transporte de substratos y reacciones bioquímicas. Estas técnicas están entre las más poderosas para medir los ritmos de los procesos ya que, por ejemplo, las mediciones de las concentraciones químicas de los reactivos y de los productos no provee los ritmos de la reacción. Las concentraciones químicas pueden permanecer constantes, a pesar de que el ritmo del proceso haya cambiado, y cambios en las concentraciones no son indicativas de cambios en la reacción. Estas técnicas requieren que se introduzca en el sistema a estudiar un trazador medible, realizándose las mediciones en función del tiempo de donde se infieren las características del proceso. La complejidad del procedimiento depende del trazador, del proceso estudiado y de las mediciones disponibles. Generalmente, se posee información extra (secuencia bioquímica, membranas, etc.) que puede ayudar a interpretar las mediciones. Una forma de incorporar esta información a priori, es la introducción de modelos. Estos modelos pueden ser de distintas formas: físicos, biológicos y matemáticos, y aquí nos referiremos particularmente a estos últimos. Debido al desarrollo de la Tomografía por Emisión de Positrones (PET), la concentración de emisores de positrones puede ser medida in vivo no invasivamente y cuantitativamente en humanos. Esto ha tenido un gran impacto en el uso de modelos cinéticos. 2 2. Modelos compartimentales Como ya se ha mencionado, los modelos matemáticos son empleados para introducir información acerca de un proceso estableciendo un lenguaje para interpretar las mediciones. Existen distintos tipos de modelos matemáticos: determinista o estocático, distribuido o no distribuido, lineal o no lineal. En las aplicaciones que nos interesan en este momento se usan los modelos compartimentales lineales, debido a sus propiedades matemáticas. Estos modelos están representados por compartimentos, donde la distribución del trazador es uniforme, unidos por flechas indicando el transporte entre ellos. La cantidad de trazador que sale de cada compartimento se considera proporcional a la cantidad total dentro del compartimento y los símbolos k indican la fracción del total del trazador que sale por unidad de tiempo (1/tiempo). Estas constantes k no deben ser confundidas con el flujo f que da la cantidad de trazador por unidad de tiempo (masa/tiempo) y no la fracción por unidad de tiempo. De todos modos existe una relación sencilla entre ellas f = k * cantidad de trazador A veces, este flujo suele expresarse también por unidad de masa de tejido (masa de trazador/tiempo/masa de tejido), lo cual se presta a confusión. Los modelos compartimentales son conceptualmente sencillos y además poseen propiedades matemáticas atractivas. A través de ellos, los procesos pueden representarse en términos de ecuaciones direnciales ordenarias lineales, de primer orden y con coeficientes constantes. Generalmente, no muchos procesos fisiológicos o reacciones químicas responden de forma lineal. Sin embargo, esto se considera aplicable ya que el trazador está en pequeas cantidades en relación a la cantidad de sustancia natural. Debido a esta linealidad, el comportamiento de un proceso fisiológico o bioquímico, puede expresarse por una función de respuesta, que será exactamente la respuesta del sistema si el trazador es suministrado como un pulso. Para cualquier otro tipo de suministro del trazador, las mediciones serán el resultado de convolucionar la respuesta del sistema con la función que describe la forma en es ingresado el trazador (obtenida en PET a través de muestreos de sangre arterial). También es válido el proceso inverso, es decir, conociendo la función de concentración de trazador en sangre arterial y las mediciones, se puede obtener la respuesta del sistema fisiológico realizando la anticonvolución. Ante ciertas condiciones, la función respuesta es una suma de exponenciales, y el número de exponenciales da generalmente el número de compartimentos. De esta forma, analizando el número de exponenciales, se puede deducir el número de compartimentos que debería tener el modelo a construir. Para diseñar un modelo, los pasos a seguir pueden resumirse en el siguiente procedimiento: Seleccionar un trazador. Configurar un modelo comprensivo. Reducir el modelo a una forma aplicable. 3 Validar el modelo. Desarrollar ecuaciones que provean rápidamente los parámetros del modelo y que además tenga en cuenta detalles prácticos. 2.1. Selección del trazador Para un proceso bioquímico existen muchos trazadores posibles y además, un mismo trazador puede ser marcado en distintas posiciones moleculares y con distintos isótopos. La selección del trazador es muy importante para el éxito del modelo ya que de él depende la configuración, la complejidad y la utilidad del modelo. Existen algunos criterios generales para la elección del trazador, aunque esto depende siempre del proceso que se quiera estudiar. En primer lugar, el trazador debe estar relacionado con la sustancia involucrada en el proceso dinámico (procesos metabólicos) o debe tener propiedades de transporte semejantes (sistemas de flujo), pero debe ser medible y distinguible. El grado de similitud depende de la aplicación. Por ejemplo, muchas de las sustancias naturales marcadas son químicamente indistinguibles de los compuestos sin marcar, ya que las diferencias de masas se consideran despreciables para la mayoría de los procesos fisiológicos y bioquímicos. Sin embargo, en aplicaciones donde la difusión molecular es importante, los efectos provocados por pequeños cambios de masa necesitan ser tenidos en cuenta. En segundo término, el trazador debe estar en pequeñas cantidades para no perturbar el proceso y poder estudiarlo en su estado estacionario. Esto se conseguiría introduciendo un cantidad dos órdenes inferior a la cantidad de presente de sustancia natural. Durante el proceso de medición, el proceso dinámico es considerado estar en estado estacionario. Es necesario aclarar que este estado estacionario se refiere al proceso y no al marcador introducido, el cual generalmente no está en estado estacionario. En realidad, todos los sistemas biológicos cambian continuamente para adaptarse al medio y no existe un estado estacionario, pero éste es aproximado si los cambios son pequeños durante la medición. Esto introduce otra condición ya que los tiempos del trazador deben estar dentro de los tiempos permitidos por el PET y de la vida media de decaimiento del radioisótopo. También, es preferible que el trazador no esté ligado a otros procesos además del que se quiere estudiar. Esto no siempre es posible, ya que por ejemplo todos los trazadores inyectados o inhalados dependen del flujo sanguíneo para su transporte al tejido, a pesar de que el flujo no sea el proceso de principal interés. Además de las ya mencionadas, el siguiente es un esquema de las características que debería reunir un trazador. a) Poder eliminar posibles ramificaciones del proceso que no sean de interés, utilizando análogos que sean específicos sólo a la parte del proceso que sea de interés o marcando el compuesto en distintos sitios. 4 b) Tener un metabolismo rápido del precursor para reducir en las imágenes el fondo debido a él. c) Poseer un rápido lavado del trazador en sangre para reducir el efecto del volumen sanguíneo. d) No cambiar su forma química en sangre, de modo que los datos obtenidos sean de un sólo trazador. Existen dos categorías de trazadores: los análogos químicos y los substratos naturales. Los análogos químicos son compuestos que poseen una estructura similar al substrato natural, pero que en una posición clave la molécula es modificada. Por lo tanto, el proceso de transporte y las reacciones químicas que no dependen críticamente de la posición modificada, tendrán un comportamiento similar con los análogos que con los substratos naturales. Estos análogos químicos se utilizan para aislar porciones de alguna reacción bioquímica complicada. La desventaja de los análogos es que la relación entre su comportamiento y el de los substratos naturales debe ser entendida y cuidadosamente verificada. Un ejemplo bien conocido en PET es el de 2- [18F]fluordesoxiglucosa (FDG) que es utilizada para aislar el transporte y la fosforilación del complicado metabolismo de la glucosa, permitiendo así el diseño de modelos sencillos para la estimación de los parámetros de la utilización de la glucosa. Desoxiglucosa (DG) es un análogo de la glucosa, en la cual se reemplaza el grupo hidroxilo en el carbono ubicado en la posición 2 por un átomo de hidrógeno. Para la utilización en PET el hidrógeno es reemplazado por un átomo de 18F, formando FDG. FDG es transportada al tejido y luego fosforilada formando FDG-6- fosfato (FDG-6-P), que no es un substrato para la próxima reacción en el metabolismo de la glucosa. Sólo puede ser transformada nuevamente en FDG. La relación entre FDG y glucosa está dada por una constante (lumped constant) que ha sido extensamente estudiada en diferentes condiciones para tejido miocárdico y cerebral. DG ha sido marcada también con 11C, pero por su corta vida media (20 minutos) no es muy conveniente ya que se necesitan tiempos del orden de 40 minutos para que las concentraciones en sangre alcancen niveles bajos, aunque es ventajosa porque se pueden repetir estudios en poco tiempo. Si se marcara directamente glucosa, por ejemplo con 11C, se tendría que describir un proceso metabólico complicado y además se tendrían distintos productos que iniciarían a su vez otros canales independientes del de la glucosa. En otros casos, las condiciones necesarias del trazador son reunidas por el substrato natural. Esto se logra eligiendo la posición molecular donde se va a marcar ese compuesto. Esta técnica es usada con 1-[11C] palmitato (CPA) para medir la utilización de ácidos grasos por miocardio. Marcando en la posición del primer carbono, se obtiene rápidamente 11CO2 a través de la oxidación en mitocondria, evitando de esta forma una ramificación más lenta en 5 lípidos y triglicéridos. Pero palmitato es uno de los ácidos grasos consumidos por miocardio, por lo tanto es necesario conocer la relación entre el consumo de palmitato y el promedio del resto de los ácidos grasos. Otras consideraciones que hay que tener en cuenta se refieren al tiempo y a la eficiencia en la síntesis del trazador. Compuestos que no pueden ser sintetizados rápidamente o que no tienen un rendimiento de la reacción lo suficientemente alto no son útiles en PET. Además, para obtener una estadística adecuada en el contaje sin violar el criterio de no perturbar el estado estacionario del substrato natural, es necesario tener una buena actividad específica. Esto es crucial cuando se estudian procesos dinámicos en los que la concentración del substrato natural es baja. Un ejemplo está dado por el uso de ligandos para medir la interacción entre estos ligandos y los neuroreceptores, ya que la concentración de neuroreceptores en el cerebro está en el orden de los picomoles por gramo. También es necesario considerar las dosis de radiación para el paciente, que está relacionada con la vida media del radioisótopo, el tipo de radiación, su energía y la distribución biológica del trazador. En cuanto a las dosis de radiación, el trazador ideal tendría que ser capturado sólo por el órgano de interés, con una vida media lo suficientemente larga para realizar las mediciones, pero lo suficientemente corta para que poca actividad quede el cuerpo luego de las mediciones. 2.2. Desarrollo de Modelos Como se ha dicho anteriormente, los modelos introducen información conocida a priori y proveen las bases para la interpretación de los resultados. Para asegurar que un modelo sea confiable, toda la información fisiológica y bioquímica del trazador debe ser tenida en cuenta, pero esto puede complicar el modelo llegando a ser imposible su resolución matemática. Por lo tanto, se requiere una solución de compromiso entre estos dos extremos. En estos modelos, un compartimento puede representar un espacio físico limitado por membranas (difusión) o formas del trazador químicamente diferentes. Estos distintos compartimentos permite construir un modelo comprensivo del proceso, que luego es reducido a un modelo aplicable de modo que pueda resolverse matemáticamente. La distribución del trazador a través del flujo sanguíneo y la extracción en el tejido a través de la pared capilar son comunes a todos los trazadores y por lo tanto estará presente en todos los modelos. Sin embargo, el transporte y las reacciones bioquímicas en tejido variarán dependiendo del trazador y del proceso cinético. Esto lo podemos mostrar a través de los ejemplos de FDG, CPA, [15O]agua y [18O]oxígeno. 2.3. Reducción de Modelos Para reducir el modelo a una forma aplicable y resoluble, existen distintas aproximaciones. Una de ellas es utilizar la información sobre las magnitudes relativas de transporte o los ritmos de reacción para simplificar el modelo. Compartimentos separados pueden ser combinados en un compartimento si los ritmos de transporte no son limitantes. Obviamente, la interpretación física de los parámetros cambia cuando un modelo es 6 reducido y esto debe ser tenido en cuenta cuando se validan los modelos o se interpretan sus predicciones. Por ejemplo, el modelo comprensivo de FDG, puede ser reducido, ya que el transporte de glucosa o FDG a través de la membrana celular es considerado rápido comparado con el transporte a través de la pared capilar y la fosforilación. En otras alabras, la concentración de trazador en espacio intersticial y el espacio celular está aproximadamente en equilibrio. Por lo tanto, el espacio intersticial y el espacio celular pueden ser aproximados por un sólo compartimento. Además, debido a la baja extracción de FDG, el transporte de FDG al tejido se considera independiente del flujo sanguíneo. En este caso los efectos del flujo pueden ser eliminados del modelo. Otra tipo de aproximación para reducir la complejidad del modelo es asignarle valores a los parámetros en el modelo que tienen gran variación o que pueden ser determinados de mediciones independientes. Haciendo esto, el número de parámetros a ajustar es reducido. Este tipo de aproximación es aplicado en el método para medir la utilización del oxígeno, asignando un valor fijo al volumen de distribución del agua. El uso de estas aproximaciones depende del proceso a estudiar, y ya que no son excluyentes, la aplicación de ambos generalmente provee los mejores resultados. Por ejemplo, el transporte del agua a través de la pared capilar es rápido, y la membrana celular no es barrera para el transporte del agua. Como consecuencia de ello, los espacios vascular, intersticial y celular pueden ser reducidos a un sólo compartimento. Con esta reducción, la cinética del agua marcada es sólo función del flujo y del volumen de distribución del agua. Para el método de equilibrio, en el cual se realiza sólo una medición, el flujo sanguíneo no puede ser determinado sin conocer volumen de distribución. Normalmente, este volumen no varía mucho entre distintos tejidos y en distintos estados, por lo tanto se le puede asignar un valor fijo. 2.4. Validación de Modelos Todas estas aproximaciones necesitan ser validadas, para cual existen dos métodos: uno es cinético y otro es bioquímico. En la validación cinética se examina si las características cualitativas de la respuesta del modelo es consistente con la respuesta dinámica de los datos medidos. Esto se realiza utilizando una simulación computacional para generar la respuesta del modelo para un amplio rango de parámetros y se comparan el pico de actividad, el ritmo de lavado, el nivel de actividad en equilibrio y la forma general de la curva de actividad. Si el modelo es cualitativamente consistente, se realiza un ajuste de los datos para ver ahora si cuantitativamente el modelo es consistente con los datos. A partir de los parámetros generados, existen técnicas para determinar si estos parámetros son buenos, ya que si uno coloca un número de parámetros suficientemente grande, se podría llegar a ajustar cualquier cosa. En estos casos, se tiene una convergencia pobre. En la situación inversa, es decir, un número insuficiente de parámetros, se obtienen residuos no aleatorios entre los dos comportamientos. La validación cinética no necesariamente prueba la validez del modelo. Por lo tanto, es necesario realizar la validación bioquímica que verifica que la predicción del modelo es 7 consistente con mediciones bioquímicas directas. Para ello, se deben realizar estudios cinéticos y estudios bioquímicos directos en el mismo experimento. La validación del modelo de FDG en miocardio es un buen ejemplo, donde a través de estudios en conejos, se pudo determinar cromatográficamente que la forma química de los compuestos marcados con 18F es exclusivamente FDG y FDG-6-P.