Centro de Información de Sustancias Químicas, Emergencias y Medio Ambiente – CISTEMA MANEJO Y ELIMINACIÓN DE FILTROS DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA PARA VAPORES ORGANICOS (VO) 1. CARACTERISTICAS DE LOS FILTROS DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA PARA VAPORES ORGANICOS Los filtros desechables de protección respiratoria para vapores orgánicos están diseñados para adsorber vapores de solventes orgánicos. Están conformados por una estructura de polipropileno que representa entre el 70 y 90% del peso total del filtro; también tienen una cápsula con carbón activado que hace las veces de material filtrante del aire, adsorbe los vapores orgánicos y representa entre el 10 y 30% del peso total del filtro. Los filtros usados contienen esencialmente la misma composición ya que la matriz de carbón activado tiene una capacidad de absorción limitada que no representa más del 1% de la masa del carbón activado que depende del tipo de contaminante adsorbido y las condiciones ambientales bajo las cuales se utilice (ambientes húmedos y calientes disminuyen el tiempo de vida útil del filtro). 2. MÉTODOS DE DISPOSICIÓN La eliminación de los filtros usados depende principalmente del tipo de contaminante adsorbido por el mismo. Este tipo de filtros se utilizan para protección respiratoria contra vapores de solventes orgánicos como disolventes alifáticos, alcoholes, cetonas o combustibles entre otras sustancias orgánicas. La eliminación más adecuada para la mayor parte de estas sustancias es la incineración y, por ende, la eliminación de los filtros puede ser por esta vía. Para incinerarlos es necesario enviarlos a un horno debidamente aprobado por las autoridades ambientales. Para lograr una combustión completa, las condiciones de incineración son exigentes: El horno debe tener equipos apropiados y capaces de absorber en su totalidad los gases de combustión contaminantes (óxidos de azufre y nitrógeno). Para evitar la producción de otras sustancias perjudiciales al ambiente durante la incineración y asegurar una adecuada eliminación deben considerarse cuatro factores: temperatura de la combustión, tiempo de combustión, turbulencia en el incinerador y cantidad de oxígeno. La temperatura mínima dentro del horno debe ser de 900 a 1100 °C. Por debajo de 900°C pueden formarse subproductos peligrosos, y por debajo de 800°C puede producirse hollín. La relación de volumen de la cámara de combustión sobre su caudal de alimentación debe dar como mínimo 2 segundos (concepto de tiempo de residencia). Debe alimentarse aire de combustión en un 100% de exceso con respecto al requerimiento estequiométrico, el cual corresponde aproximadamente a 2.1 litros de aire por cada gramo de carbono que entra en combustión. Se recomienda mantener alto nivel de turbulencia en el interior del incinerador para evitar gradientes de temperatura desfavorables y asegurar el contacto íntimo entre el aire y el material. Centro de Información de Sustancias Químicas, Emergencias y Medio Ambiente – CISTEMA Si se aumenta la temperatura de combustión pueden utilizarse tiempos de residencia menores para obtener el mismo nivel de destrucción, y viceversa. FUENTES CONSULTADAS 1. HAZARDOUS SUBSTANCES DATA BANK. Online. 2. www.3m.com/occsafety 3. Respirator selection guide. 3M. USA. 2008 Nota: La información anterior se proporciona a manera de orientación. Está basada en fuentes consideradas veraces, y acatarla o no depende exclusivamente del usuario. El autor no se hace responsable por las consecuencias derivadas de la aplicación de estas recomendaciones. Fecha de elaboración: 25/10/2002 Elaborado por: John Jairo Forero Auxiliar de CISTEMA Firma _____________________ Revisado por: Adriana María Castro Profesional de CISTEMA Firma _____________________