EL AGUA OTRO GAS QUE CONTAMINA ¿ Es el vapor de agua generado en la combustión de combustibles fósiles el responsable del cambio climático ¿ Julio de 2003 Asensio Martínez Ruiz Contaminar es sinónimo de alterar nocivamente una cosa. Para que podamos hablar de contaminación es preciso que la alteración sea nociva, es decir que anule alguna de las virtudes características de la cosa que decimos que se ha contaminado. Podemos referirnos a cualquier cosa, así podemos hablar de un color contaminado por otro, podemos hablar de tendencias, teorías y doctrinas que contaminan ideas, podemos hablar de productos que añadidos expresamente o involuntariamente a otros los contaminan convirtiéndolos en inútiles para el fin para el que estos últimos se habían creado. Pero lo curioso del caso, y por esto viene a cuento este preámbulo, es que los elementos contaminantes no tienen porqué ser en sí mismos nocivos o perjudiciales. En los ejemplos citados, un color no es ni bueno ni malo, pero un poco de color negro estropeará el blanco. Un libro lo mismo, pero dejado al alcance de lectores inadecuados puede dar un resultado inesperado, contaminando las ideas del lector como le sucedió por ejemplo a Don Quijote. El CO2 no es nocivo, lo tomamos en la cerveza, las gaseosas, etc pero lanzado en cantidades a la atmósfera resulta que contamina. Bien vamos entrando en materia. El CO2 es uno de los productos de la combustión, pero hay otros. Juntamente con el CO2 se produce vapor de agua, y en menor cuantía otros productos, que también son responsables de la contaminación atmosférica. ¿ PERO y EL AGUA? El agua, como es buena no contamina, ¿ O SI ?. Hasta el momento todos los estudios se han centrado en el estudio de los gases procedentes de las combustiones excepto del efecto de las emisiones de grandes cantidades de vapor de agua a la atmósfera. El presente trabajo tiene por objeto demostrar que el vapor de agua generado por las combustiones tiene un gran efecto sobre el cambio climático y el calentamiento global. En mi opinión su efecto es más nocivo que el del CO2 , en consecuencia hay que considerar seriamente el agua procedente de las combustiones como un contaminante más con gran influencia sobre el cambio climático, del cual podría ser el principal responsable. El agua vertida a la atmósfera tiene dos efectos sobre el medio ambiente: - En primer lugar ejerce un efecto térmico calentando la atmósfera. Los gases calientes emitidos por las chimeneas y tubos de escape ceden calor que es irradiado en parte al espacio, el equilibrio entre el calor irradiado y el recibido del sol determina la temperatura media del planeta. El vapor de agua se comporta en este sentido como cualquier otro gas un gas procedente de la combustión cediendo el calor sensible al medio ambiente más frio. Pero debido al calor latente de cambio de fase, que cede al pasar de fase de gas a líquido o que absorbe al pasar de líquido, a gas ocurren otros efectos. - En segundo lugar ejerce una alteración termodinámica en el equilibrio líquido-fase vapor que regula la evaporación del agua en la superficie de mares lagos y rios. Igualmente afecta la formación de nubes que cada vez más son mas independientes de los procesos naturales como las corrientes del Golfo. Hasta el siglo XX el agua existente en la tierra había sido siempre la misma. El equilibrio ente el vapor del agua y el agua líquida ( humedad ) depende de la tensión de vapor del agua, que es una característica propia de cada líquido, y que hace que se establezca un equilibrio entre las moléculas que se evaporan y las que son atrapadas por el líquido. Este equilibrio se establece con intercambio de calor entre la superficie del líquido y las moléculas gaseosas del vapor. Este intercambio de calor se realiza a expensas del calor latente de vaporización. La tensión de vapor es una función de la temperatura, lo que significa que la cantidad de vapor que se produce es función de la temperatura. Este proceso de evaporación condensación se ha desarrollado durante millones de años en equilibrio en función de la temperatura del planeta y la superficie libre total de las aguas. Pero desde mediados del siglo XIX esto ha cambiado al generarse grandes cantidades de vapor de agua al margen de este proceso natural de evaporación. La combustión de un litro de gasolina, por poner un ejemplo de un combustible habitual, genera en promedio 1 l de agua, 2,3 kg de CO 2 y pequeñas cantidades de otros gases que ahora no vienen al caso. Esto significa que en términos globales estamos lanzando a la atmósfera mas de 10.000 millones de Toneladas de agua a la atmósfera y mas de 23000 millones de toneladas de CO 2 cada año en estos momentos. Cifra que aumentará según las previsiones en un 75 % hasta el año 2020. Esta cantidad de agua lanzada a la atmósfera es considerable y rivaliza con la evaporación natural que ya no puede darse porque en la atmósfera se encuéntrale vapor procedente de las combustiones que actúa como tapón a la evaporación natural. Consecuentemente a la falta de evaporación la superficie del agua se calienta y tiende a buscar un equilibrio a mayor temperatura que permita una mayor evaporación. Retomemos por un instante las cifras que hemos comentado. ¿ Cuanta agua hemos fabricado ¿ Considerando los últimos 100 años la cantidad de agua vertida a la atmósfera ha sido la equivalente a un mar de 60 km x 100 km x 100 m de profundidad. Si la profundidad del supuesto mar fuera de 1,50 m ocuparía un cuadrado que llegaría desde Barcelona a Madrid. En la actualidad el ritmo de generación anual de agua equivale a un aumento del nivel del supuesto mar que iría desde Barcelona a Madrid de 2,7cm. Tanta agua no ha pasado desapercibida a la madre tierra. Veamos el problema desde otro punto de vista, imaginemos un turismo desplazándose por carretera, imaginemos que la temperatura ambiente es de 22ºc y la humedad del 50%. Por cada litro de gasolina consumida se genera 1kg de vapor y se consumen 10 m3 de aire. Comparemos las cantidades de vapor de agua contenidos en 10 m3 de aire a 22 º c y 50 % Hr con la cantidad de agua producida en la combustión: gr de agua contenidos en 10 m3 de aire = 100 gramos ( t=22ºc 50%Hr) gr de agua producidos por la combustión = 1000 gramos Por tanto comprobamos que por cada m3 de aire aspirado se saturan 10 m3 de aire ambiente al 100% de humedad relativa. Si consideramos los cerca de 680 millones de vehículos el cálculo es impresionante. Cada año se saturan 6800 millones de m3 de aire ambiente al 100% humedad relativa por cada litro de gasolina consumido. Por otro lado sabemos que el consumo anual de energía es de aproximadamente 9000 millones de toneladas equivalentes de petróleo por lo que podemos calcular que más de 90 millones de millones de m 3 de aire son saturados anualmente por las combustiones La proporción de vapor de agua en la atmósfera disminuye rápidamente con la altitud pudiendo considerarse que las tres cuartas partes se reparten por debajo de los 4000 m. Si consideramos primeramente el volumen de aire contenido por debajo de los 1000 m el vapor de agua emitido por las combustiones durante un año bastarían para proporcionar una humedad relativa del 1% a esta masa de aire. Esto representa que en promedio, al final del año, la humedad media de esta capa habría aumentado en un punto desde su valor medio inicial. Si en lugar de la capa considerada consideramos una de 100m, mucho más próxima por tanto al suelo las combustiones aportarían a esta capa ,en un año, una humedad relativa de aproximadamente un 3%. Estos valores deben considerarse únicamente como valores de referencia para fijar un orden de magnitud que permita hacerse una idea de la importancia del fenómeno ya que es imposible determinar la humedad en las capas atmosféricas sin conocer de antemano la magnitud de los vientos, la temperatura y la presión atmosférica de la capa en el momento en el que se pretende determinar el grado de humedad de la misma. En el cálculo efectuado se ha comparado la cantidad de agua que puede absorber el volumen de aire considerado, en unas condiciones dadas, respecto del volumen de aguada emitido en un año por las combustiones, resultando este valor de entre el 1 y el 3 %. Esto equivale a decir que las combustiones reducen en la misma cantidad el volumen de agua que se evapora de forma natural. El resultado de esta falta de evaporación es un calentamiento de la superficie de las aguas al romperse el equilibrio del mecanismo de la evaporación. El resultado por otro lado merece destacarse por su espectacularidad, ya que aunque una alteración de solo un 1% pueda parecer insignificante hay que considerar que se trata de un valor promedio y por tanto considerando la irregular distribución de las emisiones es perfectamente comprensible que en muchas zonas la influencia puede ser mucho más importante. ¿ Comprende el lector porqué efectivamente estamos ante un cambio climático evidente y real causado por el consumo de combustibles fósiles ¿. Y lo más curioso, el causante no es solamente el pobre CO 2, La fuerza del agua descontrolada puede como siempre que se abandona a si misma volverse en contra. Está claro que la naturaleza reacciona, cuando se tiende a desplazar el equilibrio en un sentido, desplazándolo en sentido contrario. Pero no siempre puede. El CO2 atmosférico es disuelto por el agua de lluvia que al caer al suelo disuelve las rocas calcáreas, en un mecanismo autorregulador. Sin embargo el agua que se produce por las combustiones ya no puede esaparecer y quedará en forma de vapor, líquido o hielo. En cualquier caso seguirá siendo agua, agua que en contra de la que ha habido siempre en la tierra no ha venido de las estrellas. Asensio Martínez Ruiz Julio de 2003