C I E N C I A , T EC N O LO G Í A Y D E S A R R O L LO DIRECTOR: HERNÁN THOMAS ón AG E N DA CT D no ap to pa r a co m er ci al iz ac i DESARROLLO Y ECOPOLÍTICA Desarrollo y ecopolitica.indd 3 7/5/13 11:15 AM ón ac i al iz ci m er co a pa r to ap no Desarrollo y ecopolitica.indd 4 7/5/13 11:15 AM DESARROLLO Y ECOPOLÍTICA pa r a co m er ci al iz ac i ón LOS GRANDES DEBATES DE LA TECNOLOGÍA, EL AMBIENTE Y LA SOCIEDAD no ap to Tomás Buch Desarrollo y ecopolitica.indd 5 7/5/13 11:15 AM Desarrollo y ecopolítica. Los grandes debates de la tecnología, el ambiente y la sociedad Tomás Buch Primera edición, julio de 2013 © Tomás Buch © Lenguaje claro Editora al iz ac i ón Lenguaje claro Editora Portugal 2951, (B1606EFA) Carapachay, provincia de Buenos Aires, Argentina www.lenguajeclaro.com [email protected] En Twitter: @lenguajeclaroed En Facebook: /lenguajeclaroed co m er ci Edición: Gabriela Tenner Puesta en página: Carla Blanco Diseño de tapa: Miur pa r a Buch, Tomás Desarrollo y ecopolítica / Tomás Buch ; con prólogo de Alfredo Salibián. - 1a ed. - Carapachay : Lenguaje claro Editora, 2013. 380 p. ; 23x15 cm. to ISBN 978-987-28747-4-2 no ap 1. Ecología. 2. Medio Ambiente. I. Salibián, Alfredo, prolog. II. Título. CDD 304.2 Se terminó de imprimir en el mes de julio de 2013 en La Imprenta Ya, Av. Mitre 1761, (B1604AKW) Florida, provincia de Buenos Aires, Argentina. Hecho el depósito que dispone la ley 11.723. Impreso en Argentina. Printed in Argentina. La reproducción total o parcial de este libro viola derechos reservados. Los textos aquí publicados no reflejan necesariamente la opinión de los editores. Desarrollo y ecopolitica.indd 6 7/5/13 11:15 AM no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón A nuestros bisnietos, que sufrirán las consecuencias. Desarrollo y ecopolitica.indd 7 7/5/13 11:15 AM ón ac i al iz ci m er co a pa r to ap no Desarrollo y ecopolitica.indd 8 7/5/13 11:15 AM no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón El que negocia con el Estado nacional no es un actor individual, sino representacional, y en el contexto de una negociación entre países, categorías individuales de comportamiento tales como el egoísmo, la falta de consideración o la indolencia son irrelevantes. Todo país puede actuar como un cerdo sin que esto cambie en lo más mínimo su poder de negociación en el entramado internacional. En cambio, si se imagina esa estrategia de seguir-como-hastaahora trasladada a la esfera del individuo, la imagen que se presenta de inmediato ante los ojos es la de una persona con rasgos sociopáticos que no se hace ningún tipo de problemas porque gana setenta veces más que el resto de las personas y consume sus materias primas en grandes cantidades, y que, por lo tanto, consume quince veces más energía, agua y alimentos y que, en comparación con otras personas menos favorecidas, devuelve al medio ambiente nueve veces más sustancias contaminantes. Esta persona sociopática, además, demuestra un desinterés categórico por las condiciones de vida de sus hijos y nietos y se aviene a que, por culpa de él y de otras personas de su misma condición, 852 millones de personas en todo el mundo sufran hambre y más de veinte millones se vean forzadas a huir. Según todos los criterios establecidos, de una persona con esas características se diría que no está integrada a la sociedad; hablando lisa y llanamente se la consideraría un parásito peligroso cuyo accionar debería ser detenido lo antes posible. Pero […] la amoralidad ni siquiera aparece como categoría en la política internacional. Harald Welzer, 2011 Desarrollo y ecopolitica.indd 9 7/5/13 11:15 AM ón ac i al iz ci m er co a pa r to ap no Desarrollo y ecopolitica.indd 10 7/5/13 11:15 AM ÍNDICE Prólogo, Alfredo Salibián .................................................................. 15 ón Una nota sobre la bibliografía ........................................................ 19 m er ci al iz ac i Introducción | Por el camino de la destrucción .......................... La tecnología ................................................................................. El ambiente .................................................................................... La sociedad ................................................................................... Sistemas complejos ...................................................................... El estado de la cuestión ............................................................... to pa r a co 1 | Conceptos importantes para entender el sistema Tierra ...... La Tierra: ¿un gran sistema homeostático? ............................ Sostenibilidad ............................................................................. La convivencia de las especies ................................................. Biología y manipulación ........................................................... Biodiversidad .............................................................................. Ecologismo y antiecologismo ................................................... no ap 2 | La guerra del agua ..................................................................... El agua, bien social .................................................................... El ciclo del agua........................................................................... Los acuíferos ........................................................................... Los humedales ....................................................................... Los glaciares ........................................................................... Las cuencas fluviales ............................................................ La contaminación de los ríos ..................................................... La cuenca Matanza-Riachuelo............................................. El río Paraná, el río Uruguay y el problema de la empresa Botnia ........................................................... 21 22 24 25 27 29 40 40 44 48 54 62 67 73 73 75 79 83 84 88 89 90 92 11 Desarrollo y ecopolitica.indd 11 7/5/13 11:15 AM 12 | desarrollo y ecopolítica m er ci al iz ac i ón Contaminación del río Paraná ........................................... 95 Ecología de los grandes embalses ..................................... 96 Contaminantes emergentes ................................................ 99 La contaminación de los mares ................................................ 99 Derrames de petróleo ........................................................... 102 La sobreexplotación de la pesca ......................................... 106 El derecho del mar ............................................................... 110 Concatenaciones ....................................................................... 111 Manejo del agua dulce ............................................................. 112 Irrigación y canalización ..................................................... 112 Consumo ............................................................................... 113 Depuración de aguas servidas ........................................... 119 Potabilización del agua dulce contaminada .................... 120 Producción de agua potable a partir de agua de mar ..................................................................... 122 La privatización del agua ........................................................ 123 El papel del Estado ................................................................... 125 127 132 136 145 147 157 4 | Ecosistemas artificiales: crecimiento demográfico y urbanización ................................................... El aumento de la población humana .................................... Urbanización ............................................................................ Crecimiento de las ciudades ............................................... Pleamiento y gestión ambiental urbana ........................... Las ciudades y el agua ........................................................ Contaminación del aire ....................................................... Macroingeniería, paisaje y turismo ....................................... 159 159 162 167 170 174 175 177 no ap to pa r a co 3 | El cambio climático .................................................................. Resiliencia y realimentación ................................................... Riesgo cero y la inversión de la prueba ................................ ¿Cómo se deteriora el planeta? .............................................. El Protocolo de Kyoto y su incumplimiento ........................ Las guerras climáticas .............................................................. 5 | Las Revoluciones Verdes ......................................................... 181 La primera Revolución Verde: los agroquímicos ................ 181 Desarrollo y ecopolitica.indd 12 7/5/13 11:15 AM índice | 13 187 200 204 206 6 | Industria ................................................................................... Industria química ..................................................................... Industrias mecánicas ............................................................... La industrialización de los alimentos ................................... 211 212 218 219 ac i ón La segunda Revolución Verde: los organismos genéticamente modificados .................................................... Monocultivos: economía y ecología ...................................... Movimientos agrarios de base ............................................... Deforestación ............................................................................ 222 224 226 234 236 242 245 247 250 256 pa r a co m er ci al iz 7 | La explotación minera ............................................................. Técnicas de obtención ............................................................. La minería del oro a cielo abierto .......................................... ¿Minería sostenible? ................................................................ La minería en Argentina ......................................................... Legislación minera ............................................................. Aspectos geopolíticos ........................................................ Pascua-Lama y los glaciares ............................................. Movimientos sociales .............................................................. Minería espacial y polar ......................................................... no ap to 8 | Energía ....................................................................................... 257 Generación térmica .................................................................. 260 Obtención de hidrocarburos ................................................... 261 Pico petrolero y esquistos bituminosos ......................... 263 Permafrost e hidrato de metano ..................................... 266 Carbón ................................................................................ 267 Biocombustibles ....................................................................... 268 Energía nuclear ........................................................................ 277 La “cuestión nuclear” ...............................................................280 Energía hidroeléctrica ............................................................. 282 Energía eólica ........................................................................... 285 Energía solar ............................................................................ 287 Aprochamiento térmico ................................................... 287 Generación fotovoltaica ................................................... 288 Energía: un cuello de botella ................................................. 290 Desarrollo y ecopolitica.indd 13 7/5/13 11:15 AM 14 | desarrollo y ecopolítica 291 298 304 306 10 | Basura ....................................................................................... Basura urbana ......................................................................... Las pilas ............................................................................... Basura electrónica .............................................................. Basura marina ........................................................................ Basura nuclear ........................................................................ Basura espacial ....................................................................... Basura informativa ................................................................ Las tres R de la basura .......................................................... 309 309 312 313 314 315 317 318 319 ci al iz ac i ón 9 | Transporte .................................................................................. La traza ferroviaria y las rutas argentinas ............................ Trenes versus automóviles ...................................................... Otros sistemas de transporte .................................................. a co m er 11 | ¿Qué hacer? ............................................................................. Economía sostenible e impacto ambiental ........................ Estudios de impacto ambiental ........................................... Mecanismos para un desarrollo limpio y sostenible ....... Geoingeniería ......................................................................... ap to pa r 12 | Responsabilidad social empresaria ..................................... Las normas ISO 26000 ........................................................... Las normas ISO 14000 ........................................................... Desempeño ambiental ........................................................... Corrupción .............................................................................. 321 321 329 330 333 337 339 340 341 343 no Despedida ........................................................................................ 346 Ilustraciones .................................................................................... 349 Referencias bibliográficas ............................................................. 365 Desarrollo y ecopolitica.indd 14 7/5/13 11:15 AM PRÓLOGO no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Este nuevo libro de Buch se asoma al amplio y diverso escenario en el que transcurren las múltiples interacciones de las acciones humanas (esto es, las de la sociedad) con el ambiente. El actual panorama ambiental exhibe paisajes que mutan con frecuencia a ritmo de vértigo, respondiendo a una dinámica exponencialmente creciente en el tiempo. Se trata, sin duda, de la resultante de fenómenos múltiples y complejos de los que no es posible excluir a un tercer actor, la tecnología. Es que, como nunca antes, tecnología, ambiente y sociedad están tan próximos y vinculados entre sí con interacciones e interdependencias que han conducido a la humanidad a una nueva era, la de la posmodernidad, caracterizada por la pretensión de nuestra especie de erigirse como dominante global, dueña absoluta, de lo que Buch identifica como “macroecosistema Tierra”. Además, la “trilogía” está permeada por crecientes dosis de ciencia, un ingrediente adicional y fundamental que es, también, no lo olvidamos, un bien social. Es sabido que la valoración de los modelos socioeconómicos mediante las pendientes de rectas o curvas de crecimiento de la producción no siempre es una medida de progreso. Buch advierte que ese método excluye la consideración de que los servicios y recursos de los ecosistemas de nuestro planeta a los que la sociedad recurre no son infinitos como tampoco lo es, por ejemplo, el espacio y su capacidad para acumular y procesar los residuos que genera. El ser humano exhibe algunos atributos tales como el de ser artífice de modelos que pueden convertirlo en víctima de sus creaciones y tener el dudoso mérito de ser la única especie que desde el interior de los ecosistemas es capaz de alterar su entorno (el ambiente) en perjuicio propio y en el de otras que comparten el mismo sistema. Es imperioso recordarle que el funcionamiento, 15 Desarrollo y ecopolitica.indd 15 7/5/13 11:15 AM 16 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón el comportamiento y la estabilidad de los sistemas ecológicos se basan en precisas relaciones de retroalimentación, sensibles a los impactos de la acción humana. En otras palabras, se trata de una intrincada red de vínculos entre los seres vivos y sus entornos que determina, en el caso de los humanos, hasta su perfil cultural. Al respecto, nosotros añadimos que tampoco debemos olvidar que la intervención-interferencia de los humanos en los procesos evolutivos de la naturaleza nos enfrenta a un tiempo de incertezas que apenas alcanzamos a vislumbrar. En nuestro caso, el paradigma dominante impuso la doctrina que concibe al ambiente en su integridad –su espacio físico y sus servicios– como una mercancía, apetecida por nuevos intereses catalizados por tecnologías no siempre ambientalmente amigables. “Mercancías tecnológicas” (o productos tecnológicos) cuyo valor económico es determinado por mercados que para las sociedades de nuestra región son, en casi todos los casos, ajenos y lejanos. Productos cuyo costo ambiental es casi siempre altísimo: desmonte de bosques, contaminación petrolera, degradación de la calidad del aire, consecuencias sociales, etcétera. Un cuadro que nos induce a preguntarnos: ¿estaremos frente a una nueva estrategia de opresión? El autor pone límites a su objetivo: anticipa que no pretende abordar todas las vertientes posibles del triángulo compuesto por la tecnología, el ambiente y la sociedad: se ocupa sólo de algunas cuestiones, quizá las más relevantes para el ámbito restringido, local-regional, cuidando de contextualizar en todo momento sus análisis, descriptivos y críticos, en marcos más amplios que los fenomenológicos o anecdóticos. Es así que desfilan delante del lector apasionantes páginas dedicadas a presentar y analizar críticamente –en el marco del triángulo– diversas problemáticas que afectan a recursos que caen en la categoría de bienes y derechos sociales: el cambio climático, la provisión y el deterioro del recurso agua superficial y subterránea, problemas asociados a la minería en sus diferentes modalidades, a los monocultivos, la actividad industrial, la superpoblación urbanizada, recursos energéticos, pesca. El texto es muy ameno, hace gala de una prosa simple, pero sólidamente fundamentada con conocimiento y acabado uso de la Desarrollo y ecopolitica.indd 16 7/5/13 11:15 AM prólogo | 17 no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón bibliografía disponible. Es de destacar que, toda vez que resulta factible, el autor pasa de lo general a lo particular, con referencias a casos concretos de nuestra realidad, histórica o presente; va generando triángulos que el lector puede acompañar en su construcción. La lectura es accesible por igual para el lego como para el “casi lego”, sin caer en la tentación de las simplificaciones hasta el nivel periodístico o la divulgación; tampoco se ha cedido a los optimismos ni a los alarmismos baratos o sin prueba, y, cuando corresponde, no se elude la crítica. Pensamos que es casi imposible dejar de incluir el libro de Buch como texto base en la bibliografía de los cursos universitarios iniciales, independientemente de la carrera por la que haya optado el estudiante. Deseamos aconsejarlo no sólo para la “academia”: nunca como hoy ha sido tan urgente, imperioso, que textos como éste lleguen también a las manos (y las mentes) de economistas, empresarios, industriales, científicos, políticos, legisladores, ministros, líderes y referentes sociales, comunicadores, ecologistas, y organizaciones no gubernamentales; en definitiva, a la sociedad en su conjunto. Todos se verán beneficiados; será una contribución para que se difunda y comprenda el valor social de la dupla ciencia-tecnología, y también para que, desde allí, se entienda que sus relaciones con el ambiente y la sociedad están indisolublemente asociadas en forma balanceada, esto es que son mutuamente interdependientes. Después de todo, eso es lo que está en discusión (y en riesgo). Finalmente, tenemos la certeza de que esta obra contribuirá a descubrir y entender cabalmente que el tipo y la “salud” del “triángulo” están al cuidado del ser humano y son determinantes, entre otras consecuencias, de la sustentabilidad del ambiente y, desde allí, de la sociedad. Y también que aportará valiosos elementos para la reflexión y aun para el diseño de políticas de desarrollo apoyadas sobre bases científicas. ALFREDO SALIBIÁN Universidad Nacional de Luján Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica Desarrollo y ecopolitica.indd 17 7/5/13 11:15 AM ón ac i al iz ci m er co a pa r to ap no Desarrollo y ecopolitica.indd 18 7/5/13 11:15 AM UNA NOTA SOBRE LA BIBLIOGRAFÍA no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Como este libro no pretende ser un trabajo de investigación, sino una introducción a la temática ambiental contemporánea en relación con la sociedad humana y su principal herramienta, la tecnología, hemos procurado dos cosas: subrayar los aspectos polémicos y que la bibliografía refleje los debates en curso, que sólo ocasionalmente se manifiestan en artículos científicos a los que los legos acceden con dificultad. Por eso, he incluido, tanto en notas al pie como en las referencias bibliográficas muchas entradas tomadas de blogs y demás páginas de Internet, y notas de periódicos de diferentes países. Esto no carece de riesgos, que asumo con plena conciencia: los artículos que aparecen en Internet no siempre son fieles a la realidad, pero los libros tampoco lo son, hay infinitas acusaciones de fraude científico, especialmente cuando se trata de temas interesantes para las grandes empresas. Sin embargo, esta diversidad refleja lo que grupos de personas piensan sobre un problema dado. Hay una tendencia entre muchos científicos a desdeñar las opiniones de los legos: ése es uno de los principales obstáculos para alcanzar una comprensión más o menos objetiva de los problemas. En una sociedad democrática, los especialistas deben verter sus hallazgos en un lenguaje comprensible para quienes no comparten su especialidad ni conocimientos, claro y sincero, lo que es difícil de lograr, porque cada cual defiende su visión de cada tema. Por eso, en este libro, hemos tratado de ser lo más versátiles (casi escribo “objetivos”) que ha sido posible, aunque reconozco que, ante los graves problemas que se tratan, no se puede permanecer neutral, porque está en juego el futuro de nuestro planeta, no ya sólo de nuestra especie. En muchas ocasiones, las opiniones sobre un tema dado –por ejemplo, la minería a cielo abierto o los organismos genéticamente 19 Desarrollo y ecopolitica.indd 19 7/5/13 11:15 AM 20 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón modificados– son tan absolutamente opuestas entre sí que es casi imposible determinar quién tiene la razón. En esos casos, he tratado de presentar ambos argumentos. Pero, insisto, no soy neutral. La bibliografía sobre la temática de este libro es evidentemente de una abundancia abrumadora. Hemos elegido, en general, recomendar citas de calidad comprobable que se encuentran fácilmente accesibles: la mayoría de ellas, de Internet. Lo de “calidad comprobable”, sin embargo, merece un signo de interrogación. Generalmente, esa expresión significa “contenidos aprobados por los pares” del autor. Eso limita las citas al “sistema” que aquí se critica con frecuencia. También he dado un lugar a las expresiones de los grupos “antisistema”, que denuncian el malestar social de ciertos sectores pero no pueden ser “aprobados por pares”. Esto forma parte de la Complejidad. Desarrollo y ecopolitica.indd 20 7/5/13 11:15 AM Introducción | Por el camino de la destrucción no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Tecnología, Ambiente y Sociedad forman los vértices de un triángulo que determina o describe el mundo en que vivimos. Es imposible escapar a esa figura: cada uno de nuestros actos, sin excepción alguna, involucra objetos tecnológicos, afecta el ambiente e involucra a la sociedad. La sociedad es el medio humano en que se desenvuelve nuestra vida; la tecnología es el modo en que hacemos las cosas; el ambiente es el sitio en el que actuamos y lo que nos rodea material y espiritualmente. La ciencia estudia el mundo y está en la base de mucha de nuestra tecnología. Aunque el mundo es uno, lo subdividimos en campos conceptuales para poder comprenderlo y, a veces, esta subdivisión mutila la realidad y ya no logramos entender las relaciones que configuran una red, que definen un sistema. En este libro definimos los jugadores de este juego y sus interacciones, y tratamos algunos temas puntuales generados por él. La aparente resolución de estos problemas genera otros nuevos. La ciencia, como la conocemos hoy, no existió siempre. La tecnología elemental se confundía con las necesidades sociales y su efecto sobre el ambiente era mínimo. Numerosas otras especies son capaces de crear herramientas rudimentarias, y su habilidad tecnológica es un campo activo de estudio. Pero nuestra especie es la única capaz de producir modificaciones profundas en el mundo, al que aprendimos a dominar antes de dominar nuestros propios instintos, a pesar de nuestra capacidad de raciocinio (Buch, 1999). Según algunos, en la actualidad, la tecnología configura una entidad casi autónoma unida a la ciencia, con la cual han formado una 21 Desarrollo y ecopolitica.indd 21 7/5/13 11:15 AM 22 | desarrollo y ecopolítica m er ci al iz ac i ón unidad simbiótica llamada “tecnociencia”. Nosotros no aceptamos este punto de vista, aunque, como dice Heidegger en su singular lenguaje, en muchos aspectos ya formamos parte de una estructura que nos domina. Este dominio no está dado por la tecnología en sí, sino por la estructura socioeconómica que la sustenta, así como a sus excesos (Heidegger, 1994). Actualmente se desarrollan grandes polémicas que derivan de nuestro abuso de la capacidad de la naturaleza de soportar nuestro maltrato o sobre la cantidad de habitantes humanos que la Tierra puede soportar en cualquier condición. Por fin hemos tomado conciencia de que la Tierra –y con ella, nuestro único hogar– corre peligro. Pero enormes fuerzas se oponen a esa toma de conciencia. Nuestra tarea es mostrar estas fuerzas y crear conciencia sobre la necesidad de detenerlas. La tecnología no ap to pa r a co Expresado en la forma más general posible, la tecnología es la manera de hacer las cosas. En este grado de generalidad, esta definición no es muy útil, pero separa la tecnología netamente de la ciencia, su base teórico-práctica, por lo menos en la actualidad.1 Pero no siempre fue así. La tecnología es mucho más antigua que la ciencia, en cualquiera de sus expresiones, aun si incluimos la ciencia de la antigüedad, que se limitaba a la especulación filosófica y los descubrimientos de Arquímedes o Herón, y, mucho después, el descubrimiento (o invento) del método experimental por Galileo y otros hombres de ciencia de su época. El ejemplo que suele usarse para mostrar la prioridad cronológica de la tecnología sobre la ciencia es la máquina de vapor, patentada por Thomas Savery en 1698, sobre la base de inventos de Denis Papin de veinte años antes, mejorada por Thomas Newcomen y llevada a su forma más útil por James Watt en 1769. 1 Se atribuye a Theodore von Kárman la feliz expresión “La ciencia estudia lo que existe; la tecnología crea lo que no existe”. Desarrollo y ecopolitica.indd 22 7/5/13 11:15 AM introducción | 23 no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Sin embargo, la ciencia que está en la base de su funcionamiento, la termodinámica, recién fue desarrollada casi cien años más tarde, por hombres como Sadi Carnot y Clausius. El concepto de tecnología puede ser llevado al hombre primitivo que emplea una rama para alcanzar un objeto lejano o una piedra para golpear una presa, resignificando el objeto natural en un objeto tecnológico. Quiere decir que nos encontramos con una historia continua de la tecnología desde los inicios de la humanidad, o antes, hasta lo que actualmente algunos denominan “tecnociencia”, que es la tecnología basada en forma inmediata e inevitable en conocimientos científicos, y cuyo progreso ulterior sería imposible sin los productos tecnológicos más complejos (por ejemplo, la biotecnología y los semiconductores que están en la base de toda la informática). Los tiempos que median entre el descubrimiento de un fenómeno y su aplicación a un objeto tecnológico se acortan continuamente. Y, en un sistema socioeconómico dominante basado de forma exclusiva en el crecimiento ininterrumpido en un mundo finito, la independencia de la ciencia –que es puesta al servicio de la producción de bienes, pasa a ser privada y deja de ser pública como lo fue desde sus inicios– está en riesgo. Incluso se pone en peligro la estabilidad de la civilización misma, tema central de esta obra. La tecnología no se limita a los artefactos y materiales. Abarca también los métodos de trabajo, la organización social, la estructura de las ciudades, la disposición de las numerosas redes que configuran las estructuras de la vida moderna (desde una red de cloacas hasta Internet). La interacción con el ambiente es, en todos los casos, bastante evidente. La tecnología ha ido haciéndose más compleja con el tiempo. De las herramientas primitivas se pasó a la domesticación de animales y plantas para su cultivo, la Revolución Neolítica, que tuvo lugar en diversos tiempos y en diversos lugares. Para esto fueron decisivas las especies domesticables que existían en las respectivas regiones. En el continente eurasiático fueron muchas más que en América, lo que, según Jared Diamond (2006), explica los tres milenios de atraso tecnológico que existieron entre los aborígenes americanos y los invasores europeos. Desarrollo y ecopolitica.indd 23 7/5/13 11:15 AM 24 | desarrollo y ecopolítica El ambiente no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Lo que digamos sobre el ambiente comienza por señalar una concepción profundamente errónea que, sin embargo, es la piedra fundamental de la civilización occidental. Suponemos que se puede hablar de un ambiente, o medio ambiente, que está a nuestro servicio para manipularlo según lo que aparenta ser nuestra conveniencia, pero que, al paso que vamos, será nuestra Némesis. Por supuesto, siempre se ha reconocido que los humanos no estamos solos en el universo, aunque las grandes religiones occidentales han sostenido que el mundo fue creado para nosotros, únicos seres pensantes y provistos de un algo llamado “alma” o “espíritu”: algo diferente en su esencia de la naturaleza que nos rodea y en cuyo seno vivimos desde el origen de los tiempos. Es más, estas religiones han sido a tal punto etnocéntricas que, cuando la civilización occidental entró en contacto con otras culturas, se debatió seriamente si negros africanos o indios americanos tenían alma o no. Desde el paleolítico en adelante y a través de todo el holoceno, la tecnología empleada por los humanos se ha ido complicando y perfeccionando incesantemente. En el interior de las selvas de Brasil y de Nueva Guinea –y tal vez en algunas regiones de África– todavía quedan algunas culturas neolíticas, que viven sustancialmente de la caza y la recolección. Estas culturas fueron perfectamente estables durante muchos milenios. Sin embargo, si no caben dudas acerca del balance energético positivo (la energía requerida para la obtención de alimento y protección versus el trabajo expendido para las actividades productivas), está claro que la densidad de población es baja, y la vida, corta. Las selvas impenetrables, los hielos eternos, los océanos, los desiertos y las estepas son invadidos por nosotros y contaminados con nuestros desperdicios en un afán demencial de apoderarnos de todo. El recorrido de nuestra especie ha transitado por diversas etapas o modos de producción que hacen a la estructura de nuestra historia. Es cierto que la mayor parte de la humanidad siempre vivió en condiciones precarias. Pero ahora hay una diferencia fundamental Desarrollo y ecopolitica.indd 24 7/5/13 11:15 AM introducción | 25 co m er ci al iz ac i ón dada por el avance tecnológico: lo que antes era inaccesible e imposible, ya no lo es. Deforestar millones de kilómetros cuadrados era una imposibilidad práctica hace menos de un siglo: ya no lo es. Modificar artificialmente el clima de la Tierra era una idea disparatada: ahora está ocurriendo ante nuestros ojos, aunque en forma descontrolada. Por eso, el dominio del Hombre sobre la Naturaleza nunca fue tan total ni tan peligroso para todas las especies, incluida la suya misma. El ambiente del que formamos parte es altamente artificial para una proporción creciente de los humanos. Hasta las plantas de nuestro jardín, si es que tenemos la suerte de tener uno, son variedades seleccionadas por la hermosura de sus flores o el sabor de sus frutos. En 2009 se cruzó un umbral: desde algún momento de ese año, la mitad de la población humana estaba urbanizada, es decir, vivía en ecosistemas totalmente artificiales. Sin embargo, la inmensa mayoría de la población campesina también vive en ambientes artificiales: un campo arado y sembrado tampoco es un ecosistema natural. a La sociedad no ap to pa r El macroecosistema Tierra no nos necesita. De hecho, la existencia de nuestra especie ha durado solamente del orden de un diezmilésimo del tiempo de existencia de vida sobre la Tierra. En este período ínfimo, hemos causado cambios de un tipo que en otras eras se desarrollaban a lo largo de cientos de millones de años. Imaginemos sólo los cambios tecnológicos y sociales que ha sufrido nuestra especie en los últimos dos mil, doscientos o veinte años. Las guerras han sido una constante en toda la historia, escrita o no, de la especie Homo sapiens sapiens2 y han sido importantes 2 La repetición del nombre de la especie alude a una subespecie del Homo sapiens. Se conoce otra subespecie, Homo sapiens idaltu, que vivió en Etiopía en el pleistoceno medio, hace unos ciento sesenta mil años. Se estima que el género Homo existe desde hace unos dos millones de años. La única otra especie conocida del género Homo es el Homo neanderthalensis, extinto hace unos diez mil años. Desarrollo y ecopolitica.indd 25 7/5/13 11:15 AM 26 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón motores para el desarrollo de las tecnologías, además de causar la destrucción de sociedades enteras. Las guerras y otras modificaciones del ambiente han adquirido, en nuestra época, un alcance tal que la misma subsistencia de la especie se ve amenazada por primera vez desde sus orígenes. Si nuestra especie se extinguiera –algo que consideramos una desgracia–, el mundo seguiría su curso, evolucionarían nuevas especies y, tal vez –pero no forzosamente– emergería una nueva especie inteligente en nuestro sentido simbólico. Si bien se supone que la longitud de vida biológicamente posible de los humanos es del orden de los cien años, la esperanza de vida al nacer fue muy baja durante la mayor parte de la historia humana.3 En época del comienzo de la Revolución Industrial, por ejemplo, en Londres, el 75 por ciento de los niños moría antes de los cinco años de edad. En 1800, esta cifra se había reducido al 32 por ciento y actualmente es del 0,5 por ciento de los nacidos vivos. Hasta mediados del siglo veinte, la esperanza de vida al nacer oscilaba en alrededor de los treinta años. Debido al mejoramiento de las condiciones sanitarias y el servicio médico, incluso en los países más pobres ese parámetro se aproxima a los cincuenta años, y se acerca a los ochenta en los países más desarrollados. Otro dato digno de ser tenido en cuenta al considerar la demografía de los primeros tiempos de la humanidad es la baja cantidad de habitantes en todas las regiones. Es cierto que en la antigüedad hubo grandes aglomeraciones urbanas cuyas ruinas subsisten, como Roma, Nínive o Babilonia. Pero la densidad en 3 La esperanza de vida al nacer es un parámetro que depende críticamente de la mortalidad infantil, que con frecuencia es elevada en los países más pobres. Eso no significa que no haya ancianos en esas culturas. La esperanza de vida depende de la edad y, superada la primera época de la vida, suele aumentar. Por eso se especifica “esperanza de vida al nacer”. Existen cálculos actuariales que estiman la esperanza de vida a una edad dada. Ver “La tabla de vida: una técnica para resumir la mortalidad y la sobrevivencia”, en Boletín Epidemiológico, vol. 24, n° 4, diciembre 2003. Disponible en http://www.paho.org/spanish/dd/ais/ be_v24n4-tabla_vida.htm (fecha de acceso: 29 de enero de 2013). Desarrollo y ecopolitica.indd 26 7/5/13 11:15 AM introducción | 27 las demás regiones fue muy baja hasta mediados del siglo veinte. La problemática demográfica se agrava de modo paradójico: cuanto mejor vivimos, mayor es la presión que ejercemos sobre el ambiente, porque, al mejorar nuestro nivel de vida exigimos más satisfactores, los que, en nuestro sistema social, significa más bienes. ón Sistemas complejos no ap to pa r a co m er ci al iz ac i En esta obra utilizaremos muy poco los fundamentos científicos de los fenómenos que vamos a estudiar. La ciencia está fragmentada en disciplinas, como la matemática, la física, la química, la biología, la sociología, la psicología, la antropología, etcétera, todos enfoques parciales de aspectos de la realidad que diversos autores se dedicaron a desarrollar como si los demás casi no existieran. Esa división ya no es aplicable ante fenómenos nuevos que exigen un enfoque epistemológico nuevo: la idea de la complejidad, que no indica solamente “complicado” (García, 2007). El todo es algo diferente de la suma de sus partes; ni siquiera se puede decir que es más o menos que ésta; se mueve en un espacio epistemológico distinto. Los problemas ambientales son otra cosa que una yuxtaposición de problemas tecnológicos, de recursos y fenómenos naturales, geográficos, sociales, agronómicos, etcétera. Van mucho más allá. Se trata, necesariamente, de una visión política, porque la sociedad se desarrolla en un ambiente que no es ella misma pero del que forma parte, y donde hay sociedad, hay política –teorías y luchas de intereses–. El enfoque que deberemos tomar para el estudio de nuestro tema es, por lo tanto, esencialmente interdisciplinario y transdisciplinario. Los problemas individuales no se podrían analizar teniendo en cuenta todos estos componentes a la vez, por lo cual se definen subsistemas y subsubsistemas, que son todos sistemas abiertos a las interacciones recíprocas. Además, los sistemas complejos evolucionan en el tiempo, tienen una historia y un devenir. Todos los ámbitos interactúan en una realidad única, el estado del mundo Desarrollo y ecopolitica.indd 27 7/5/13 11:15 AM 28 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón como un todo; pero como el tema del poder4 es central a esta realidad, cada uno de nosotros toma partido, aun cuando pretende no tomarlo. Una pretendida neutralidad es también una toma de partido: por el statu quo. Lo que sigue es una descripción bastante superficial, “periodística” y no técnica, de los principales problemas que podríamos llamar “ecopolíticos”. He elegido varios de los más notorios y polémicos, y he tratado de agruparlos alrededor de un elemento imprescindible para la supervivencia de nuestra especie y de todas las demás: el agua. La múltiple problemática del agua nos servirá de eje conceptual y material, alrededor del cual giran los demás problemas ambientales, como el aumento de la población humana y de su urbanización, el ya innegable cambio climático que estaríamos viviendo con consecuencias graves en el mediano plazo, la práctica indiscriminada de actividades como la pesca, la minería y los monocultivos, la acumulación de basura, la explotación de las fuentes de energía y el creciente rol de los biocombustibles. Todo esto hace necesaria la construcción de una teoría económica que reemplace a la teoría clásica del valor en el sentido de tener en cuenta el carácter finito de los recursos de la Tierra y el aumento desmedido de su población, junto al estrés al que estos hechos someten a todos los sistemas terrestres. De acuerdo con la naturaleza del trabajo, que se propone determinar las proporciones de razón que asisten a los diferentes actores, se exponen las respectivas posiciones políticas y económicas. Pero aquí se presenta una grave dificultad: no se puede averiguar la verdad en los temas que implican enormes intereses económicos. Las partes dan visiones tan contrapuestas e interesadas de la realidad que se hace imposible determinar quién tiene razón o qué parte de la razón asiste a cada parte del conflicto. En estos casos, me he dejado llevar por mis propias preferencias –admitidamente 4 “Poder” es un concepto polisémico y complejo en sí mismo, tema que no encararemos en este contexto más que en términos muy generales. Poder es “poder para” imponer las propias visiones a un conjunto más amplio de la sociedad, y hasta a la sociedad entera. Es un concepto sociológico, ético y político. Desarrollo y ecopolitica.indd 28 7/5/13 11:15 AM introducción | 29 a co m er ci al iz ac i ón ideológicas– que tienden más a defender la protección del medio ambiente natural y humano que los intereses crematísticos de las grandes empresas multinacionales que intervienen en estas explotaciones. Sin embargo, a veces se trata de opciones dolorosas; por ejemplo, en el caso de la “gran minería”, hay un despojo al abrigo de leyes injustas y una alteración grave e irreversible del medio ambiente, amén de amenazas a las actividades tradicionales; pero hay también la creación de centros de actividad económica en regiones carentes de suficientes fuentes de trabajo. Igualmente, la introducción de los organismos genéticamente modificados (OGM) ha aumentado la producción de vegetales en una medida que sería adecuada para satisfacer el hambre de todos los habitantes del globo, si no estuviese tan mal distribuida, si una parte creciente no se dedicase a la producción de combustibles y si la selección de especies fuese más adecuada. Además, los OGM en sí mismos ofrecen peligros ambientales todavía poco conocidos y podría constatarse un día que lo que más adelante llamaremos la “segunda Revolución Verde” fue una decisión de graves consecuencias para el medio ambiente. pa r El estado de la cuestión no ap to La historia reciente –tanto como la de los últimos tres siglos– indica que ninguna de las promesas del liberalismo económico, en especial la “teoría del derrame”, se ha cumplido y que el mundo está deteriorándose rápidamente por la avidez de grandes empresas para las cuales el bienestar de las poblaciones locales representa un gasto inútil que tratan de evitar. La frase que se ha popularizado en este sentido es “Privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”. Se ha difundido una cierta conciencia de que tal vez ya hemos pasado el umbral más allá del cual las catástrofes climáticas se hacen irreversibles; sin embargo, en las conferencias internacionales anuales, las potencias no suelen ponerse de acuerdo en casi nada importante y sólo emiten declaraciones en las que denuncian la gravedad de la situación. La reunión de los gobiernos para Desarrollo y ecopolitica.indd 29 7/5/13 11:15 AM 30 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón analizar la situación ambiental global, Conference of the Parties (COP) 18, en Doha, Qatar, en noviembre de 2012, fue peor que un fracaso, como lo había sido la COP 17 realizada en 2011 en Durban, Sudáfrica, y el deterioro ambiental prosigue, sobre todo en detrimento de los grupos más desposeídos. En Cancún, en 2010, por lo menos hubo un atisbo de sinceramiento, ausente en Copenhague, en 2009. Japón ha declarado que abandonaba directamente el Protocolo de Kyoto en nombre del “pragmatismo”, que consiste en no hablar de temas molestos y no plantearse objetivos que no se tiene interés ni posibilidad de alcanzar. La reunión se limitó, pues, a debatir temas como los mercados de carbono y la deforestación, sin poder proponer otra cosa que buenas recomendaciones y crear un fondo internacional para ayudar a los países menos desarrollados a evitar empeorar la situación. Este fondo era, por supuesto, totalmente insuficiente para el objetivo de lograr que la temperatura media de la Tierra sólo aumentase entre uno y medio y dos grados centígrados hasta 2020. De hecho, su resultado fue el de echar una mayor carga para la remediación ambiental sobre los países subdesarrollados y permitir a los desarrollados negociar el derecho a la contaminación con más facilidad (Khor, 2011). En Río de Janeiro se celebró en 2012 la Cumbre de Río+20, a veinte años del comienzo de la toma de conciencia oficial de la existencia de los problemas ambientales en la “Cumbre de la Tierra” de 1992. En esta masiva ceremonia se renovó el choque de las potencias productoras de la mayor parte del cambio climático y el sistema socioeconómico que no puede parar sin producirlo… Los países centrales proponen comercializar la “economía sostenible”, o “sustentable” (Cruickshank, 2012), dentro del esquema “business as usual”, a lo que se oponen los países que sufren sus consecuencias (Naciones Unidas, 2012). La declaración final lamenta la pobreza y está a favor de eliminarla sin decir nada sobre sus causas y el modo de actuar contra ella; está llena de constataciones y reconocimientos, que, por primera vez, incluyen el de la contaminación de los mares, pero no contiene ningún compromiso en firme. También admite la realidad del cambio climático, pero no señala sus causas. En el exterior de las sesiones, en la calle, estaban los verdaderos aunque impotentes luchadores por Desarrollo y ecopolitica.indd 30 7/5/13 11:15 AM introducción | 31 no 6 Crisis que, por otra parte, son de carácter ficticio y especulativo y tienen poca relación con la economía real. En la crisis de 2008 se movieron capitales por valor de cincuenta veces toda la producción mundial. La soja es una excepción a esta regla. En el caso argentino, los grandes productores de soja son mayormente locales. Los acopiadores y exportadores también son argentinos o representantes de grandes empresas multinacionales, como es el ejemplo típico de Cargill. Es llamativo que en la lucha contra las retenciones móviles, en 2008, la Federación Agraria Argentina (http://www.faa.com.ar) haya evolucionado hasta confundirse con la Sociedad Rural Argentina (http://www.sra.org.ar), su tradicional enemiga desde el Grito de Alcorta (http://es.wikipedia.org/wiki/Grito_de_Alcorta, fecha de acceso: 18 de mayo de 2013). Este hecho tiene que ver con la estructura de la “sojización”, que trataremos más adelante. Los verdaderos chacareros y pequeños campesinos carecen de organización o son marginales y perseguidos, como el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (http://es.wikipedia. org/wiki/Movimiento_Campesino_de_Santiago_del_Estero) o sus similares en otras provincias, si bien están emprendiendo un proceso de federalización, incluso internacional. También está comenzando un proceso de cooperativización de los pequeños productores, para quitar poder a las pocas grandes exportadoras. ap 5 to pa r a co m er ci al iz ac i ón la solución a través de un cambio total de los principios de nuestra civilización, que de entrada no es sostenible. El cambio climático está afectando a los países pobres en una medida mucho mayor que a los desarrollados, cuyos habitantes tienen los medios para protegerse de los efectos más graves, aunque sus ciudades se vean atacadas por inundaciones y olas de calor antes desconocidas. Los más pobres, en especial los africanos, ven en sus países un rápido proceso de deterioro ambiental: desertificación o abuso de agroquímicos en zonas sometidas a monocultivos, desmonte de zonas selváticas para crear plantaciones que alterarán aún más el equilibrio del dióxido de carbono (CO2) atmosférico, una urbanización caótica o la expatriación masiva, la contaminación de todos los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad. Los más ricos, sin embargo, no escapan a una sucesión de crisis económicas, 5 al aumento del desempleo por la exportación de industrias a los países donde el costo laboral es más bajo y a las consecuencias del predominio de las finanzas sobre la producción y la vida misma. No es un secreto el hecho de que, en los últimos años, se ha intensificado la explotación de diversos tipos de recursos naturales latinoamericanos por parte de empresas extranjeras,6 en su Desarrollo y ecopolitica.indd 31 7/5/13 11:15 AM 32 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón gran mayoría de Estados Unidos, pero también de algunos países europeos y de Canadá, patria formal de muchas de las empresas mineras de oro más importantes. Se trata de recursos que no son renovables o, en particular los agrarios, cuya renovabilidad depende de los modelos de explotación. Explotados de modo no sostenible (“estilo minero”), los recursos renovables se pueden transformar en no renovables. Este hecho es frecuentemente descartado, desconocido o ignorado; sin embargo, los recursos hídricos (acuíferos)7 se contaminan o se agotan; los campos se agotan y son mantenidos en producción empleando cada vez más agroquímicos o aumentando la zona de agricultura marginal mediante desmontes que afectan la diversidad biológica8 y la vida de los pequeños campesinos. En la Argentina podemos mencionar como ejemplo histórico la desaparición de los bosques de quebracho colorado que a principios del siglo veinte cubrían gran parte del norte de las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco, zonas que ahora son marginales y sufren permanentes alternancias entre sequías e inundaciones. La muy conocida causa de ese deterioro es la explotación no sostenible de un recurso que, bien manejado, hubiese sido renovable y que no lo fue debido a la avaricia irresponsable de la empresa La Forestal.9 Ahora, el cambio climático y el creciente uso de agroquímicos pueden provocar la extinción de muchos insectos, entre ellos las abejas, poniendo en grave peligro la cadena alimentaria por el trabajo de polinización que efectúan.10 En virtud del estilo de vida predominante en esta época, el camino que está tomando el aprovechamiento de los recursos 7 8 9 10 “Un acuífero es aquel estrato o formación geológica permeable que permite la circulación y el almacenamiento del agua subterránea por sus poros o grietas”, http://es.wikipedia.org/wiki/Agua_subterránea#Acuífero (fecha de acceso: 18 de mayo de 2013). Uno de los efectos de este tipo es la desaparición de muchas especies de anfibios, los que a, su vez, se alimentaban de insectos como los mosquitos. Ver http://www.elortiba.org/forestal.html (fecha de acceso: 2 de febrero de 2013). En 2008, la producción de miel había disminuido en un 27 por ciento con respecto a los valores tradicionales. Albert Einstein afirmaba que “si desaparecieran las abejas, en cuatro años desaparecería la raza humana. Sin abejas, no hay polinización, ni plantas, ni seres humanos”. Desarrollo y ecopolitica.indd 32 7/5/13 11:15 AM introducción | 33 Un ejemplo es el galio, elemento número 31 de la tabla periódica, que no es tan escaso como se creía, pero se lo estudiaba poco y se lo usaba menos. En cierto momento empezó a ser utilizado en combinación con arsénico como semiconductor fotovoltaico de alto rendimiento (arseniuro de galio). Luego se descubrió que también es un microelemento esencial para ciertas formas de vida. Actualmente hay un conflicto legal por la presencia de indio, elemento de número atómico 49, en las escorias de una antigua fundición de plomo en Río Negro. El hallazgo de usos para elementos “raros” tiene su extremo en el tecnecio, elemento de número atómico 43, que está ausente en la corteza terrestre porque todos sus isótopos son radiactivos, pero que se produce artificialmente por reacciones nucleares y cuyos compuestos son los más usados en diagnóstico médico (gammagrafía). Otros ejemplos son el coltan, mineral de niobio y tantalio, que se usa en electrónica y que financia muchas de las guerras africanas, ya que el Congo posee el ochenta por ciento de las reservas mundiales, y las “tierras raras” (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Tierras_raras), que no son tan raras, pero para las cuales se empezaron a encontrar aplicaciones insospechadas. Ver también “Abundance of elements in Earth’s crust”, http:// en.wikipedia.org/wiki/Abundance_of_elements_in_Earth%27s_crust (fecha de acceso: 18 de mayo de 2013). El arsénico no es un veneno fulminante y requiere dosis bastante altas para matar. En las cantidades en que se encuentra en las aguas subterráneas causa daños a largo plazo. En muchas localidades del conurbano bonaerense y en gran parte del resto de las provincias argentinas, el arsénico se encuentra en cantidades hasta cuatro veces superiores al máximo admitido por el Código Alimentario, que es de 0,05 miligramos por litro. En muchos países europeos y en Estados Unidos, este límite se fija en 0,01-0,02 miligramos por litro. Por supuesto, la eliminación del exceso de arsénico implica costosos procesos de purificación. La dosis letal para adultos es de 1 a 4 miligramos por kilo de peso. no ap to pa r a co 11 m er ci al iz ac i ón naturales es destructivo e insostenible. Ya en los años de 1970 se comenzó a vislumbrar la posibilidad del agotamiento de ciertos recursos naturales y se hicieron hipótesis, generalmente erróneas, de las fechas en que ocurriría tal agotamiento. El vertiginoso desarrollo de ciertas tecnologías comenzó a dar valor a materiales que hasta entonces eran prácticamente desconocidos, salvo para los químicos.11 Se descubrió, también, que el arsénico, notorio veneno usado por los asesinos en muchas novelas, se encontraba naturalmente en muchas fuentes de agua de uso habitual como alimento.12 Lo que no era previsible es que el agua dulce también llegara a convertirse en un recurso crítico, sobre todo por la contaminación de sus fuentes y reservorios, así como por la explotación de los acuíferos a ritmos superiores a los de su reposición. 12 Desarrollo y ecopolitica.indd 33 7/5/13 11:15 AM 34 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón La finitud de los recursos naturales se pone de manifiesto en muchos aspectos. Hasta hace pocos años, por ejemplo, se tomaba tácitamente como válida la hipótesis de que la capacidad de mares, ríos y lagos para la absorción y “digestión” de residuos era ilimitada; es más, ni se pensaba en el tema y los desperdicios de entonces efectivamente podían absorberse y diluirse sin causar daños visibles. Pero uno de los parámetros que más se han desbordado en los últimos decenios es, justamente, la producción de basura de todo tipo: basura tóxica y también basura relativamente inofensiva, salvo por su cantidad y su permanencia indefinida. Un ejemplo de esto son las toneladas de trocitos de plástico que flotan en el mar y dañan a las especies marinas. El agotamiento de los recursos naturales predicho por algunos no se produjo, por ahora, porque a medida que se consumían cantidades cada vez mayores de ellos se iban perfeccionando las técnicas y los esfuerzos para encontrar nuevas reservas. Esta búsqueda ha sido notablemente exitosa.13 Allá por los años setenta también se publicaron las predicciones del Club de Roma (Meadows, Meadows, Randers y otros, 1972):14 había que detener todo crecimiento, porque las materias primas se estaban agotando. Esto implicaba perpetuar las desigualdades flagrantes existentes entre ricos y pobres –personas o países– como con alarma señalaba el mismo informe, que fue interpretado como más cínico y/o fatalista de lo que es en realidad, porque dejaba bien en claro que sus anuncios estaban asociados a la política del “business as usual” y que ésa era, justamente, una actitud insostenible. En su refutación del informe del Club de Roma, la Fundación Bariloche15 demostró, en cambio, que, si se concentraba el esfuerzo en la solución de las necesidades básicas de la humanidad 13 14 15 El carácter alarmista de muchas de las predicciones hechas por ecologistas militantes es peligroso, porque, cuando éstas no se cumplen, suscitan dudas respecto de aquellas que sí han de cumplirse. Las revisiones del libro de Meadows, Meadows, Randers y otros de 1992 y 2004 no alteran las previsiones de desastre. Ver también http://www.abc.net.au/ science/slab/rome/default.htm (fecha de acceso: 2 de febrero de 2013). Ver http://www.fundacionbariloche.org.ar. Desarrollo y ecopolitica.indd 34 7/5/13 11:15 AM introducción | 35 no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón –alimentos, viviendas, salud y educación–, era posible tenerlas casi todas resueltas para el año 2000, aun considerando las tasas de crecimiento demográfico previsibles en ese momento (Herrera, Scolnik, Chichilinsky y otros, 2004 [1975]).16 Sólo que para ello había que cambiar drásticamente el estilo de vida y los objetivos de la humanidad, cosa que, por supuesto, no se hizo. Como resultado, hoy tenemos un mundo más violento e injusto que nunca antes. En ese mundo, en el que se gasta por año más en armas de lo que haría falta para satisfacer las necesidades vitales de todas las personas y donde un sexto de la población del mundo sufre de desnutrición o directamente hambre, se vuelve a hablar del agotamiento de los recursos y se ha comenzado a no poder ignorar siquiera que está cambiando el clima. A pesar de ello, el despilfarro continúa y se sigue simulando creer que los recursos son ilimitados y que el medio ambiente tiene una capacidad infinita para absorber los desperdicios de esta sociedad injusta. Para colmo, el derroche es considerado casi una virtud, porque hace girar las ruedas de la economía, sin tener en cuenta, salvo en los discursos, que al paso que vamos, la Tierra puede transformarse en un ámbito sumamente hostil a la humanidad. Es poca la proporción de los que siquiera consideran que esto sea un problema para ellos. En muchas de estas actitudes interviene el interés, la hipocresía y la corrupción. Se sabe muy bien que hay actividades que dañan el medio ambiente en forma irreversible, pero los culpables se niegan a asumir los costos de ese deterioro, y las autoridades ambientales son impotentes o cómplices de los que producen esos daños.17 ¿Cuál es el papel de las ciencias en esta problemática primariamente social? Para verlo, debemos hacer un rodeo tocando 16 17 El trabajo original de Herrera y otros apareció en 1972; prohibido por la dictadura militar que regía en la Argentina en ese momento, la primera publicación se realizó en Canadá, en 1975. Un candidato a intendente visitó a un conocido ecotoxicólogo de la universidad de la zona para pedirle un plan para reducir la contaminación de la cuenca hídrica local. La respuesta era obvia, porque los contaminantes principales eran unas pocas industrias que habría que cerrar. La propuesta fue inmediatamente rechazada porque involucraba a quienes financiaban la campaña del candidato. Desarrollo y ecopolitica.indd 35 7/5/13 11:15 AM 36 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón las ciencias mismas. Con nuevas herramientas tecnológicas para estudiar la constitución de las moléculas, especialmente de las orgánicas, se desarrollaron métodos para producir compuestos hasta ahora desconocidos y que resultaron de gran importancia práctica, como medicamentos y materiales (plásticos, semiconductores, aleaciones) que permitieron construir objetos cada vez más eficientes, esenciales para la electrónica, las comunicaciones y la vida diaria. El último ámbito en el que se trabaja activamente es el nanomundo, la zona de los objetos cuyas dimensiones son nanometros, y cuyas propiedades son, a veces, intermedias entre el comportamiento clásico y el cuántico. La física cuántica, junto con las nuevas computadoras, interactuó con la química de modos insospechables que permitieron predecir las propiedades de moléculas y métodos para producirlas, crear sustancias enteramente nuevas y hacer modelos matemáticos de sistemas tan complejos como la atmósfera.18 En el ámbito biológico se han hecho avances increíbles, que se corresponden con métodos impensables para analizar sus resultados (“lab on a chip”).19 Por otra parte, las aplicaciones prácticas de estas innovaciones cambiaron vertiginosamente los conocimientos biológicos. Antes de esta revolución científica se conocía poco más que la existencia de ácidos nucleicos, proteínas, lípidos, hidratos de carbono y combinaciones entre varios de estos elementos. En la actualidad, existe la capacidad de estudiar en todo detalle las sutiles interacciones entre iones y membranas, entre antígenos y anticuerpos, entre la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN) o el ácido ribonucleico (ARN), y los detalles de la síntesis de las proteínas y de los demás compuestos que son indispensables para la vida. También se comienza a entender al nivel molecular los procesos que hacen que, a partir de un huevo, se formen decenas diferentes de células. 18 19 En los años setenta, por la insuficiente potencia de las computadoras, duraba más calcular el estado futuro de la atmósfera para predecir el tiempo que el tiempo real (R. García, comunicación personal). Ver “Lab on a chip”, http://es.wikipedia.org/wiki/Lab_on_a_chip (fecha de acceso: 3 de febrero de 2013). Desarrollo y ecopolitica.indd 36 7/5/13 11:15 AM introducción | 37 no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón Del conocimiento a la modificación deliberada sólo había un paso, que se dio rápidamente: nacieron la biotecnología y la “ingeniería genética”, capaz ésta de dotar de propiedades nuevas a los seres vivos mediante la inserción y la activación de genes, y creando los seres “transgénicos” u organismos genéticamente modificados. Lamentablemente, uno de los campos que más han “avanzado” es el de las armas, el principal objeto de comercio internacional (legal e ilegal). Como siempre, la guerra ha sido un gran impulsor de la tecnología. La mayoría de las religiones occidentales predica la idea de que el mundo existe para nosotros, y la ha puesto en práctica hasta el punto de no vacilar en destruir ecosistemas enteros en función de lo que entiende que son sus propios intereses. Francis Bacon, uno de los filósofos que más temprano plantearon explícitamente que la especie humana podía y hasta debía hacer uso de todas las demás, creyó que la especie sería lo suficientemente “sapiens” como para saber hasta dónde eso era tolerable para el sistema global (Bacon, 1984 [1626]).. La historia ha demostrado que estaba equivocado: la soberbia y la codicia de ciertos grupos humanos no vacilan ante nada para obtener un objeto que, para colmo, es de valor meramente simbólico: el dinero. ¿Podrá el humano destruir la Tierra o hacerla inhabitable para sí mismo? La respuesta a esa pregunta central depende de qué se entiende por “destruir”. Sin duda está destruyendo gran parte de la estructura de la biota, a través de la extinción de miles de especies, al manipular ciegamente sus cadenas tróficas, al modificar sus ambientes naturales o al cazarlos hasta el extremo de hacer insuficiente sus números para asegurar que no se extingan en un futuro próximo.20 Pero en el pasado hubo otras grandes oleadas de extinciones (Broswimmer, 2005) debidas a causas naturales: la más conocida es la del final del período cretácico, donde se 20 Es el caso de los pingüinos en la costa patagónica, amenazados por los albatros, que se alimentan de millones de merluzas muertas, descartadas en la pesca de los calamares. Desarrollo y ecopolitica.indd 37 7/5/13 11:15 AM 38 | desarrollo y ecopolítica no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón extinguieron todos los grandes dinosaurios, haciendo lugar para la evolución de los mamíferos.21 Es decir, podemos destruir los ecosistemas actuales y todo lo que consideramos bello, generando un nuevo ecosistema global, con muchos más desiertos, muchas menos especies vivas, muchos menos humanos, menor variedad de especies de todos los reinos, mucha menos belleza tal como la entendemos en la actualidad. El clima podrá ser caluroso o gélido, pero la vida se adaptará a la nueva realidad salvo condiciones muy extremas, como una explosión del sol, que no tiene las características astrofísicas requeridas para que eso suceda. Nuestra cultura es a la vez antropocéntrica y utilitaria: por razones que se pierden en los albores de la prehistoria, aceptamos como un hecho que la Tierra existe por y para la especie humana. Muchas tradiciones y mitos religiosos lo dicen explícitamente.22 Esta concepción se hace más manifiesta a partir del Renacimiento, cuando comienza a aumentar dramáticamente el poder de los occidentales sobre la naturaleza y sobre sus congéneres de otras culturas. Occidente todavía no ha salido de este sueño narcisista y Oriente se está contagiando. Éste es el mayor peligro que acecha a la humanidad en particular y a los ecosistemas en general: imaginemos un mundo en el cual entre seis y diez mil millones de humanos pretendan vivir como lo hacen actualmente los estadounidenses. Esto ya no es malthusianismo: sería una catástrofe verdadera, aunque los recursos naturales no se agotasen. Sería un mundo en el que las guerras ya ni siquiera tendrían por objetivo el agua, sino el aire. Sea ello como fuere, la ciencia está aprendiendo cada vez más hechos nuevos acerca de la naturaleza. Ahora conocemos detalles sobre el funcionamiento de los seres vivos que nos ponen 21 22 Ver también “Extinción masiva”, http://es.wikipedia.org/wiki/Extinción_ masiva, y “Extinción masiva del Holoceno”, http://es.wikipedia.org/wiki/ Extinción_masiva_del_Holoceno (fecha de acceso: 2 de febrero de 2013). “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra” (Génesis, 1:26; el énfasis es nuestro). Desarrollo y ecopolitica.indd 38 7/5/13 11:15 AM introducción | 39 no ap to pa r a co m er ci al iz ac i ón en el umbral de ser capaces de crear vida artificial a partir de los componentes esenciales: ADN, proteínas, azúcares, lípidos y sus combinaciones formadas del carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y algunos más; se pueden trasplantar órganos y reemplazar otros por herramientas artificiales guiadas por impulsos nerviosos del propio cíborg;23 se conocen muchos de los mecanismos más íntimos del metabolismo de los organismos. No es imposible, entonces, que en pocos años más se llegue a fabricar una bacteria a partir de componentes químicos. De hecho, recientemente se anunció que se había logrado cambiar el ADN de una bacteria por una combinación sintética de nucleótidos, logrando una forma nueva de vida “sintética” capaz de reproducirse.24 Este logro ha despertado una serie de cuestionamientos, tanto científicos como éticos (Ho, 2010). En especial, el hecho de que haya sido obtenido por una empresa privada de inmediato suscita el problema de su patentabilidad… 23 24 Neologismo –ya aceptado por la Real Academia Española– formado por fusión de las palabras en inglés cyber y organism, designa seres vivos con partes mecánicas provistas de sistemas informáticos. Es decir, una prótesis normal no hace de un paciente un cíborg; sí lo hace un miembro artificial robotizado o movido mediante impulsos nerviosos. Ver Clarín, 21 de mayo de 2010, “La ‘vida artificial’ un poco más cerca: crearon la primera célula artificial”, http://www.clarin.com/diario/2010/05/21/sociedad/s-02198125.htm (fecha de acceso: 2 de febrero de 2013). Desarrollo y ecopolitica.indd 39 7/5/13 11:15 AM