TEMA 6: LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA Y LA FUNCIÓN HORMONAL 1.-EL CONTROL BIOQUÍMICO. En las células continuamente se producen un conjunto de reacciones bioquímicas que degradan las moléculas existentes o dan lugar a unas nuevas, reacciones que reciben el nombre de metabolismo. Debido a que las sustancias que intervienen son muy estables a temperatura ambiente, si no las “ayudamos” no reaccionarían o lo harían muy lentamente. Por ello, es una ventaja el hecho de que podamos controlar que reacciones se pueden dar y en que momento. A eso lo llamamos control bioquímico del metabolismo. En los organismos pluricelulares existe además otro control bioquímico que es el sistema hormonal o sistema endocrino. 2.-LAS REACCIONES QUÍMICAS Y LOS BIOCATALIZADORES. Muchas sustancias químicas al reaccionar desprenden energía calorífica (reacciones exergónicas), debido a que la energía química de las sustancias reaccionantes (reactivos) es superior a la energía de las sustancias producidas (productos). Previamente para que se de esta reacción, debemos suministrar energía para debilitar los enlaces y facilitar su rotura. Este paso en el que debemos suministrar energía se llama estado de transición, punto en el que las moléculas pueden reaccionar para formar el producto, o retroceder y quedar como el sustrato inicial. Llamamos energía de activación a la energía (expresada en calorías) necesaria para llevar un mol de una sustancia que está a una determinada temperatura hasta el estado de transición. Para acelerar una reacción química podemos calentar los reactivos o añadir un catalizador, es decir, una sustancia que atraiga hacia sí las moléculas de los reactivos, favoreciendo el contacto, la reacción y que se formen los productos sin necesidad de calentarlos. Por ello, el catalizador disminuye la energía de activación necesaria para llegar al estado de transición. Las moléculas que desempeñan esta función son las enzimas. 3.-LAS ENZIMAS. Los enzimas son los biocatalizadores, es decir los catalizadores de las reacciones biológicas. Reducen la energía de activación y aumentando la velocidad de la reacción que se puede medir por la cantidad de producto liberado por unidad de tiempo. Las enzimas, excepto las ribozimas, son proteínas globulares, solubles en agua y que pueden actuar a nivel intracelular o extracelular. Las ribozimas son unos ARN capaces de catalizar a otros ARN, quitándoles o añadiéndoles otros nucleótidos, sin consumirse. Las enzimas cumplen dos características de todos los catalizadores: actúan en pequeña cantidad y no se consumen durante la reacción. Pero además, a diferencia de los catalizadores no biológicos presentan estas cuatro características: son muy específicas, actúan a temperatura ambiente, poseen un alto peso molecular y son muy activas, es decir aumentan la velocidad de reacción mucho más que los catalizadores no biológicos. Según su estructura se distinguen dos tipos de enzimas: -las enzimas estrictamente proteicas, formadas por una o más cadenas polipeptídicas, -las holoenzimas, que son las enzimas formadas por una fracción polipeptídica (apoenzima) y una fracción no polipeptídica (cofactor). Este cofactor pude ser orgánico (coenzimas) como por ejemplo el ATP, el FAD…. o inorgánico como los iones metálicos. Cuando el cofactor está fuertemente unido a la fracción proteica se llama grupo prostético. 4.-LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA. La sustancia sobre la que actúa una enzima (E) se llama sustrato (S) y dependiendo de la reacción puede haber un solo sustrato o dos o más. Un solo sustrato: la E se fija a la superficie del S (adsorción) por enlaces débiles formándose el complejo enzima-sustrato. Debido a esta unión, se debilitan enlaces del sustrato, por lo que la energía necesaria para llegar al estado de transición del complejo ES, complejo activado, es menor que para llegar al estado de transición del sustrato solo. Finalizada la transformación, queda el complejo enzima-producto (EP) que posteriormente libera el producto y el enzima libre. E+SESEPE+P Dos sustratos: en las reacciones en las que hay dos sustratos, A y B, que reaccionan entre sí, las enzimas atraen hacia su superficie (adsorción) a los sustratos, aumentando la probabilidad de que se encuentren y favoreciendo la reacción. Una vez transformados los sustratos A y B en los productos C y D, se libera de nuevo la enzima. A+B+EABECDEC+D+E En ocasiones se da un mecanismo llamado ping-pong: la enzima atrae a un sustrato, se queda una parte de él y atrae posteriormente al segundo sustrato uniéndole esa parte. B+EBED+E´ A+E´AE´C+E Algunas enzimas llamadas zimógenos o proenzimas, no son activas hasta que sobre ellas actúan otras enzimas o iones. (Ejemplo: el pepsinógeno que se transforma en pepsina por la acción del HCl). Otras enzimas que realizan la misma función, presentan formas moleculares distintas: son las isoenzimas. 5.-EL CENTRO ACTIVO DE LAS ENZIMAS. La región de la enzima que se une al sustrato se llama centro activo. Dicha unión se realiza gracias a los enlaces entre el sustrato y los radicales de los aas y del grupo prostético si lo hay. Los centros activos tienen las siguientes características: Representan un volumen muy pequeño respecto al total de la proteína. Tienen forma de hueco donde encaja el sustrato. Está formado por aas que se encuentran alejados en la secuencia polipeptídica pero que debido a los repliegues de la cadena se aproximan. Los radicales de algunos de estos aas presentan afinidad química por el sustrato estableciendo enlaces débiles con él. Por tanto en la cadena polipeptídica de una enzima distinguimos tres tipos de aas: 1. Aminoácidos estructurales: Son los más abundantes y responsables de la forma de la enzima. Dichos aas no son los responsables de los enlaces químicos con el sustrato. 2. Aminoácidos de fijación: se encuentran en el centro activo y son los que se fijan al sustrato mediante enlaces débiles. 3. Aminoácidos catalizadores: se localizan también en el centro activo y son los responsables de la transformación del sustrato debido a que al establecer enlaces débiles y fuertes con él provocan la rotura de otros enlaces. 6.-LA ESPECIFICIDAD DE LAS ENZIMAS. La característica más sobresaliente de las enzimas es su elevada especificidad entre el E y el S: sólo los sustratos que presentan la forma adecuada pueden acceder al centro activo, sólo los que pueden formar enlaces con los aas fijadores pueden fijarse y sólo los que poseen un enlace susceptible de ser roto, próximo a los aas catalíticos, pueden alterarse. Para comprenderlo se propuso una comparación con el modelo llave (S)-cerradura (E), sin embargo se ha visto que algunas enzimas al unirse con el sustrato modifican la forma de su centro activo para adaptarse mejor a él, es decir sufren un ajuste inducido ya que sólo son complementarias después de haberse unido a él. (símil guante-mano). La especificidad puede darse a varios niveles: Especificidad absoluta: se da cuando el enzima sólo actúa sobre un sustrato. Especificidad de grupo: se da cuando el enzima reconoce a un grupo de moléculas. Especificidad de clase: es la menos específica ya que el que actúe el enzima depende de un tipo de enlace determinado. 7.-LA CINÉTICA DE LA ACTIVIDAD ENZIMATICA. En una reacción enzimática, con una concentración de enzima constante, si aumentamos la cantidad de sustrato aumenta la velocidad de la reacción, ya que aumenta la probabilidad de encuentro entre la enzima y el sustrato. Sin embargo, llega un momento en el que la velocidad de la reacción deja de crecer, es decir se llega a la velocidad máxima (Vmax). Esto se debe a que todas las moléculas de la enzima están ocupadas por moléculas de sustrato, saturación de la enzima, formando el complejo enzima-sustrato. En la mayoría de las enzimas la representación gráfica de estos valores da una hipérbola. Michaelis y Menten definieron la llamada constante de Michaelis-Menten (kM), Dicha constante depende de la afinidad de la enzima por su sustrato y se define como la concentración de sustrato a la que la velocidad de la reacción es la mitad de la máxima. Se definió una ecuación para calcular la velocidad de la reacción enzimática según las distintas concentraciones de sustrato. La ecuación de Michaelis y Menten describe como varía la velocidad de reacción con la concentración de sustrato: v0 VmaxS Km S v0 es la velocidad inicial de la reacción, Vmax es la velocidad máxima, S es la concentración de sustrato y Km es la constante de Michaelis-Menten. Llamamos número de recambio o constante catalítica al número de moléculas de sustrato transformadas por unidad de tiempo, y unidad estándar de actividad enzimática (U) a la cantidad de enzima que transforma 1 micromol de sustrato por minuto. 8.-FACTORES QUE AFECTAN A LA ACTIVIDAD ENZIMATICA. La velocidad de una reacción además de depender de la concentración de sustrato, depende de la temperatura, el pH y la presencia de inhibidores. Temperatura. Si a una reacción enzimática se le suministra energía calorífica, las moléculas aumentan su movilidad y los encuentros moleculares aumentando la velocidad a la que se forma el producto. Existe una temperatura óptima para la cual la actividad enzimática es máxima. Si aumentamos la temperatura por encima de ese valor, se dificulta la unión enzima-sustrato, y a partir de cierto valor la enzima se desnaturaliza, pierde su estructura secundaria, terciaria y cuaternaria, perdiendo su actividad enzimática. Efecto del pH. Las enzimas presentan dos valores de pH entre los cuales son eficaces, traspasados esos valores las enzimas se desnaturalizan y dejan de actuar. Entre esos dos valores existe un pH óptimo en el que el enzima presenta su máxima eficacia. El pH puede afectar de varias maneras: influye en el grado de ionización de los radicales del centro activo de la enzima y del sustrato. Inhibidores. Son sustancias que disminuyen la actividad de una enzima o la inhiben completamente y que por lo tanto pueden ser beneficiosos o perjudiciales. La inhibición puedeser: o Inhibición ireversible o envenenamiento de la enzima. El inhibidor o veneno se une de forma permanente al centro activo de la enzima alterando su estructura inutilizándola. o Inhibición reversible. No se inutiliza el centro activo, sino que se le impide funcionar de forma temporal. Puede ser: Inhibición reversible competitiva: el inhibidor es una molécula similar al sustrato, compitiendo con él por unirse al centro activo. Si el inhibidor se une la enzima queda bloqueada y el sustrato no se une hasta que el inhibidor se separe. La velocidad de la reacción disminuye en función de la concentración del inhibidor. Inhibición reversible no competitiva: el inhibidor se fija al complejo enzima-sustrato impidiendo su separación o se une al enzima impidiendo el acceso del sustrato. 9.-ENZIMAS ALOSTÉRICAS. Una enzima alostérica es una enzima que, además del centro activo posee otro lugar llamado centro regulador, al que se une un regulador (llamado "regulador alostérico") de manera reversible. La unión de este regulador modifica la estructura tridimensional de la enzima y llega a afectar la configuración del sitio activo, por lo que aumenta o disminuye su actividad, según el caso. El alosterismo es una de las principales formas de regulación en la célula debido a que puede producir cambios rápidos y fácilmente reversibles en la actividad de las enzimas (y, por lo tanto, en el metabolismo) sin depender de que el regulador tenga una estructura similar al sustrato de la enzima (lo que puede ayudar a conectar vías metabólicas).