CONTENIDO DE UN ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD EN CONSTRUCCIÓN El contenido mínimo de este tipo de estudios viene marcado por la legislación vigente en esta materia, en particular por el RD 1627/97 de Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud en las Obras de Construcción. En el artículo 4 del RD 1627/97 se establece la obligatoriedad del estudio de seguridad y salud. En concreto se indica que este será obligatorio en los siguientes supuestos: - Que el presupuesto de ejecución por contrata incluido en el proyecto sea igual o superior a 75 millones de pesetas. - Que la duración estimada sea superior a 30 días laborables, empleándose en algún momento a más de 20 trabajadores simultáneamente. - Que el volumen de mano de obra estimada, entendiendo por tal la suma de los días de trabajo del total de los trabajadores en la obra, sea superior a 500. - Las obras de túneles, galerías, conducciones subterráneas y presas. En caso de no cumplirse ninguno de los supuestos antes indicados deberá de redactarse un estudio básico de seguridad y salud. Un estudio de seguridad y salud deberá contener como mínimo (Art. 5 del RD 1627/97): a) Memoria descriptiva de los procedimientos, equipos técnicos y medios auxiliares que hayan de utilizarse o cuya utilización pueda preverse; identificación de los riesgos laborales que puedan ser evitados, indicando a tal efecto las medidas técnicas necesarias para ello; relación de los riesgos laborales que no puedan eliminarse conforme a lo señalado anteriormente, especificando las medidas preventivas y protecciones técnicas tendentes a controlar y reducir dichos riesgos y valorando su eficacia, en especial cuando se propongan medidas alternativas. Asimismo, se incluirá la descripción de los servicios sanitarios y comunes de que deberá estar dotado el centro de trabajo de la obra, en función del número de trabajadores que vayan a utilizarlos. En la elaboración de la memoria habrán de tenerse en cuenta las condiciones del entorno en que se realice la obra, así como la tipología y características de los materiales y elementos que hayan de utilizarse, determinación del proceso constructivo y orden de ejecución de los trabajos. De forma más concreta, en la memoria de un estudio de seguridad y salud debe de existir siempre una relación de las distintas actividades que se van a realizar en la obra, con indicación de los equipos que se emplearán y del personal que intervendrá en el mismo, así como una evaluación de todos los riegos que estén asociados a dicha actividad. En esta evaluación se ha de indicar la probabilidad de que ese materialice el riesgo en un daño para la salud, y la severidad de dicho daño. Del resultado de la evaluación riesgos se concluirá si es necesario aplicar medidas preventivas (actividades formativas e informativas que reduzcan la probabilidad de daño para la salud) y/o equipos de protección tanto colectivos como individuales (que reduzcan al severidad del daño en caso de materializarse el riesgo). Todo esto siempre en el contexto del tipo de obra considerada (existe un error muy frecuente que es dar un tratamiento genérico a los estudios de seguridad y salud). También se debe de realizar una valoración de riesgos, una vez realizada la implantación de las medidas preventivas, y la aplicación de los equipos de protección. Este nuevo proceso de evaluación es lo que se define como “evaluación de eficacia” que permite ver cuál es la nueva valoración del riesgo. Además, se debe de especificar claramente el tipo de instalaciones que se deben de emplear en función del número de trabajadores(casetas de obra con sus equipos fundamentalmente). Adicionalmente, y al margen de las exigencias legales indicadas, en la memoria de un estudio de seguridad y salud se suelen incluir, una descripción general de las obras, con indicación del presupuesto de ejecución, el plazo de ejecución y el número de trabajadores que se estima que intervendrán en los trabajos. Se suele incorporar un apartado con la relación de textos legales y normativos que sean de aplicación, aunque esta relación es de obligada inclusión en el pliego de condiciones particulares del estudio. Así mismo, se considera una buena práctica la inclusión de una relación de los centros asistenciales más próximos a la zona de las obras, con indicación del número de teléfono. Por último, a título informativo, se suelen incorporar unas normas básicas sobre cuáles son las competencias y formas de actuar de los diferentes trabajadores de la obra, en materia de seguridad y salud (jefe de obra, coordinador, encargado, etc) y cómo han de utilizarse las instalaciones provisionales de obra y los equipos de protección. b) Planos en los que se desarrollarán los gráficos y esquemas necesarios para la mejor definición y comprensión de las medidas preventivas definidas en la Memoria, con expresión de las especificaciones técnicas necesarias. En los planos se suele reflejar gráficamente, la manera de actuar en determinadas circunstancias de riesgo, la forma de utilización de determinados equipos de protección, y las características técnico-gemétricas de muchos de estos equipos. De forma habitual, los planos de seguridad y salud se pueden considerar “croquis” más que documentos técnicos del tipo de los de planos constructivos. c) Pliego de condiciones particulares en el que se tendrán en cuenta las normas legales y reglamentarias aplicables a las especificaciones técnicas propias de la obra de que se trate, así como las prescripciones que se habrán de cumplir en relación con las características, la utilización y la conservación de las máquinas, útiles, herramientas, sistemas y equipos preventivos. Este apartado del estudio suele estructurarse en dos partes. Una primera en la que se incorpora una relación exhaustiva de legislación y normativa técnica aplicable. Y una segunda en la que se entre en detalle en las características técnicas de máquinas, herramientas, medios auxiliares, y sobre todo sistemas y equipos preventivos. d) Presupuesto que incluirá: Mediciones de todas aquellas unidades o elementos de seguridad y salud en el trabajo que hayan sido definidos o proyectados. Presupuesto (propiamente dicho) que cuantifique el conjunto de gastos previstos para la aplicación y ejecución del estudio de seguridad y salud. Dicho estudio deberá formar parte del proyecto de ejecución de obra o, en su caso, del proyecto de obra, ser coherente con el contenido del mismo y recoger las medidas preventivas adecuadas a los riesgos que conlleve la realización de la obra. El presupuesto para la aplicación y ejecución del estudio de seguridad y salud deberá cuantificar el conjunto de gastos previstos, tanto por lo que se refiere a la suma total como a la valoración unitaria de elementos, con referencia al cuadro de precios sobre el que se calcula. Sólo podrán figurar partidas alzadas en los casos de elementos u operaciones de difícil previsión. Las mediciones, calidades y valoración recogidas en el presupuesto del estudio de seguridad y salud podrán ser modificadas o sustituidas por alternativas propuestas por el contratista en el plan de seguridad y salud a que se refiere el artículo 7, previa justificación técnica debidamente motivada, siempre que ello no suponga disminución del importe total ni de los niveles de protección contenidos en el estudio. A estos efectos, el presupuesto del estudio de seguridad y salud deberá ir incorporado al presupuesto general de la obra como un capítulo más del mismo. No se incluirán en el presupuesto del estudio de seguridad y salud los costes exigidos por la correcta ejecución profesional de los trabajos, conforme a las normas reglamentarias en vigor y los criterios técnicos generalmente admitidos, emanados de Organismos especializados. De forma más concreta, el presupuesto del estudio de seguridad y salud, incluye los mismos apartados del presupuesto del proyecto constructivo en el que va incluido. Esto es, las mediciones (exigidas legalmente como se ha visto), los cuadros nº1 y nº2 (que se mencionan en el RD 1627/97) y que según se interpreta del anterior texto legal se considera que son los cuadros del propio proyecto constructivo, aunque en la práctica se suelen hacer unos cuadros específicos para el estudio de seguridad y salud. Finalmente se incorpora un presupuesto (propiamente dicho) resultado de aplicar a las mediciones de proyecto los precios de los cuadros. Por otro lado, el contenido del estudio básico de seguridad y salud sería el siguiente: El estudio básico deberá precisar las normas de seguridad y salud aplicables a la obra. A tal efecto, deberá contemplar la identificación de los riesgos laborales que puedan ser evitados, indicando las medidas técnicas necesarias para ello; relación de los riesgos laborales que no puedan eliminarse conforme a lo señalado anteriormente, especificando las medidas preventivas y protecciones técnicas tendentes a controlar y reducir dichos riesgos y valorando su eficacia, en especial cuando se propongan medidas alternativas. En su caso, tendrá en cuenta cualquier otro tipo de actividad que se lleve a cabo en la misma, y contendrá medidas específicas relativas a los trabajos incluidos en uno o varios de los apartados del anexo II (RD 1627/97). El la práctica el estudio básico de seguridad y salud únicamente incluye una relación de la normativa aplicable a la obra en materia de seguridad y salud, y una relación de las distintas actividades que se van a realizar en la obra, con indicación de los equipos que se emplearán y del personal que intervendrá en el mismo, así como una evaluación de todos los riegos que estén asociados a dicha actividad. Esta evaluación no incluye la descripción técnica, la definición geométrica ni la estimación de coste de los equipos de protección empleados y sistemas preventivos planteados. Tal y como se indica en el RD 1627/97 el estudio de seguridad y salud, y el estudio básico de seguridad y salud, serán redactados por un técnico competente designado por el “promotor” de las obras, y será la base para el futuro plan de seguridad y salud que será redactado por el contratista de las obras.