RITO SUECO S e da este nombre de Rito reconocido y practicado desde antiguo por la Gran Logia de Estocolmo. Los masones suecos, tanto por sus profundos conocimientos, como por la estabilidad de su sistema y el esplendor que llegó a adquirir la Orden en su país, han disfrutado siempre de merecida y envidiable reputación. De aquí que este RITO tenga verdadera importancia histórica, y sea digno de y detenido estudio por parte de los masones ilustrados. Para que se pueda formar una idea de esto, procura remos hacer su bosquejo, aunque sea de una manera harto ligera e incompleta para nuestros deseos. Algunos autores pretenden que la Francmasonería era ya conocida y se practicaba en Suecia en 1135, pero como en aquella fecha ésta no existía aún, es de presumir que se refieren seguramente a alguna de las antiguas cofradías de obreros o masones constructores, que, como es bien sabido, se regían todas por ciertas reglas tradicionales, que aunque basadas en la práctica, nadie se atrevía sin embargo a infringir abiertamente. Lo que está puesto fuera de toda duda, es que la Francmasonería fue importada de Inglaterra a Suecia, con alguna anterioridad al año 1735, en que apareció la primera Logia fundada por el gobernador conde Axel E. W. Sparre. Aunque se tienen pocos datos referentes a los primeros años de su existencia, se sabe no obstante, que la Institución recibió allí la más favorable acogida y se propagó rápidamente entre las clases más elevadas de la sociedad. Así es, que a pesar del edicto real de 21 de octubre de 1738, que prohibía, bajo, pena de muerte, las reuniones de francmasones, éstos tuvieron ya bastante influencia para hacerlo revocar muy en breve, y adquirieron tal importancia, que, en 1746, con motivo del nacimiento de Gustavo III y posteriormente en 1753, cuando el de la princesa Sofía Albertina, no sólo dieron expresamente público Rito Sueco testimonio de su existencia, sino que hasta hicieron alarde de ello, celebrando tan faustos acontecimientos, con grandes solemnidades masónicas, en conmemoración de las cuales hicieron acuñar una medalla de oro. Sin embargo, la Masonería sueca perdió muy pronto su primitivo carácter y sufrió notables alteraciones, dando entrada a los altos grados del régimen francés, por lo que opina el historiador Thory, de conformidad con otros eruditos hermanos que el Sistema Sueco no es otro, que el mismo que profesaba el CAPÍTULO DE CLERMONT de París; pero, más espiritualizado y perfeccionado, por haberle sentado sobre bases históricas de que carecía aquél. No era ya la Masonería inglesa (la simbólica) en toda su pureza, la que se profesaba, dice un autor; se mezcló con ella cierto espíritu que participaba mucho del de los TEMPLARIOS y del de los ROSA-CRUCES de cuya circunstancia supieron aprovecharse muy oportunamente los jesuitas, apoderándose de las Logias para alcanzar la más pronta consecución de sus proyectos. El espíritu caballeresco de las fábulas Templarias, debía desperrar necesariamente las mayores simpatías en Alemania, y aun influir mucho en el ánimo de los masones de Suecia; pero dotado este país de grandes riquezas minerales, era lo más probable que éstos, como calcularon muy acertadamente los jesuitas, se inclinaran con más preferencia hacia las doctrinas de los ALQUIMISTAS y de los ROSA-CRUCES, como así sucedió en efecto; de aquí que aquellos buenos padres, se manejaran de manera, que, aunque discordantes en apariencia, vinieran ambos sistemas a refluir por distintos caminos, en provecho del objeto secreto de sus aspiraciones. Esto explica claramente también el fracaso que experimentó en Estocolmo el H .·. Rosa, cuando fue enviado a Suecia en 1758, por la Gran Logia de los Tres Globos Terrestres de Berlín, con la misión de comunicar a las Logias de aquel país los altos grados del Consejo de los EMPERADORES DE ORIENTE Y OCCIDENTE, obligándoles, con este pretexto, a reconocer la supremacía y autoridad jurisdiccional que pretendía imponerles aquélla. Se tiene por muy probable, que el místico y visionario Swedenborg, si no tomó parte activa en la creación del Sistema Sueco, ejerció en ello indirectamente cuando menos, una gran influencia, preparándole ancho campo para su existencia, Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 2 Rito Sueco y dejándole libre y expedito ti camino que debía conducir la Masonería sueca hasta la envidiable altura que llegó a alcanzar. Persuadidos de que el medio más seguro para consolidar y hacer respetar la Institución, era apoderarse de la niñez y herir la imaginación de los ciudadanos por medio de actos visibles y prácticos, que esterilizaran los ataques de la maledicencia, uno de los primeros provectos de que se ocuparon las Logias, fue el de la fundación de una Gran Casa de Expósitos, que edificaron inmediatamente a sus expensas y sin ninguna clase subvención extraña; importante establecimiento que subsiste y es en el día el objeto preferente, entre los de beneficencia, al que dedican su atención todos los masones de Estocolmo. En Gothenburg, la Logia Salomón, fundó, y subsiste todavía en estado muy próspero, según se nos informa, una casa especial para la vacunación de niños, y en otras poblaciones creándose igualmente numerosas escuelas e instituciones benéficas, que dieron y están dando los más brillantes resultados. Pero el principal resorte de prosperidad de la Masonería sueca, fue sin disputa la tendencia política que se insinué en ella hacia el año 1760, y la participación más o menos directa que tomó en los negocios públicos en ciertas circunstancias solemnísimas para los destinos de la patria. Alarmados por la temeridad de Carlos XII, los suecos restringieron de tal manera límites y prerrogativas de la autoridad real, que al soberano no le vino a quedar de tal, más que el título. En vano la reina Ulrica, secundada por su esposo y el regente, príncipe hereditario de Hesse-Cassel, hicieron los mayores esfuerzos para sustraerse a la dura tutela de los Estados; nada pudieron conseguir. Pero Gustavo III lo realizó a medida de sus deseos. «Dícese, escribe el H.·. Findel, que el rey Gustavo III, no sirvió a la Masonería guiado únicamente por el amor que sentía hacia la misma; le impulsaba también un objeto político, como lo confirman sus mismas declaraciones.” (1) 1. El autor alude al siguiente, pasaje de Reumont: ‘La expedición del príncipe Carlos-Eduardo, para la conquista del trono de la Oran Bretaña, desde el 2 de agosto de 1745, hasta la batalla da Culloden (abril te 1746), y las peripecias de su existencia durante su huída, le atrajeren la atención de toda Europa; así es, que cuando para corroborar la fábula de la Orden, se trató de darle por jefe un personaje histórico, se ilusionó a este joven y caballeresco príncipe al que presentaron ya como Gran Maestro de la Francmasonería, ya como Gran Maestro Secreto de los Caballeros Templarios, etc. El mismo (según Reumont, tomo 1, pág. 289) en 1783, se creía aún Gran Maestro hereditario de la Sociedad de los Francmasones, por más que era bien notorio Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 3 Rito Sueco para la Escocia, que esta dignidad había sido conferida a la noble familia de los Sinclair, que renunciaron a ella en 1736, y que el rey Gustavo-Adolfo le Suecia, en una asamblea celebrada en 19 de diciembre de 1783, se hizo declarar por él (¡¡). Coadjutor y sucesor del Gran Maestrado; no sólo, como observo el mismo, con el objeto de atender a sus planes políticos, sino también, con el de poder mejorar la situación del Gran Maestro actual (Carlos-Eduardo) con el auxilio de las Logias!. Eficazmente secundado por los Francmasones que le prepararon el terreno, Gustavo pudo concitar a la clase media contra la nobleza, consiguiendo dar el famoso golpe de Estado de 1772, mediante el cual quedaron abolidas todas las leyes de 1719 y 1721 y se decreté la supresión del Senado. Esto vino a echar por tierra todos los planes de los jesuitas, reduciendo a la nada todas las concepciones alquímicas; únicamente quedó vigorosa y subsistente, en la mente de los masones suecos, la soñada restauración de la Orden del Temple, que debía realizar la Masonería, dirigida y gobernada por el rey Gustavo III. A este monarca se atribuye, pues, la verdadera creación del RITO SUECO y las mejoras que en él fueron introduciéndose a medida que se hizo necesario. Constantemente preocupado con la idea de enriquecer el tesoro de los conocimientos masónicos, desde su primer viaje, acopió todos los materiales necesarios para llevar a efecto la transformación de la Orden. Gracias al apoyo decidido de este monarca, en 1777, quedó perfectamente organizado, y fue definitivamente constituido el Gran Capítulo iluminado de Estocolmo, al frente del cual colocó provisionalmente en calidad de VICARIUS SAL0MONIS, a su mismo hermano el duque Sudermania. En las elecciones verificadas en 1780 para la renovación de los cargos de la Gran Logia Nacional, el Rey fue proclamado Gran Maestro. La solemnidad de su instalación, que tuvo lugar inmediatamente, forma época en los anales masónicos de Suecia, por la esplendidez y brillo verdaderamente regio de las ceremonias y fiestas con que se realzó tan importante acontecimiento. Reunidos más de cuatrocientos hermanos en el gran salón de la bolsa de Estocolmo, con el Rey a su cabeza el monarca, después de entregar un diploma escrito manu propia, mediante el cual aseguraba tanto a la Gran Logia Nacional, como a las demás Logias de su jurisdicción, toda su más decidida protección y concurso, en presencia de la asamblea, revistió al nuevo Gran Maestro con un manto de armiño. Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 4 Rito Sueco Tales distinciones rodearon de prestigio la Institución, pero éste se vio realzado aun, cuando deseoso el rey Carlos XIII de dar público testimonio de su adhesión a la Francmasonería, y del alto concepto que le merecían las virtudes que ésta enseña, fundó en 1811 una Orden exclusivamente destinada a premiar a los masones que se hicieran dignos de obtenerla, a la que dio su propio nombre. Esta Orden, que vino a reemplazar la tan ponderada de los Templarios, es la que constituye, según dice el H.·. Ragón, el grado de caballero en la asamblea de los masones suecos, que se compone, además de los príncipes de la casa real, de treinta caballeros, de los cuales veintisiete son civiles y los otros tres eclesiásticos que gozan de las mismas prerrogativas y consideraciones que los comendadores de las demás Ordenes suecas. El distintivo consiste en una cruz roja de rubíes montados en oro, rematados por una corona de este metal, que se lleva pendiente de una cinta roja, sobre la cual de un lado, se hallan bordadas en oro sobre fondo blanco, las iniciales de su fundador y del otro, una B de oro también en medio de un triángulo (inicial de Bernardote). Este sistema no se compone en rigor más que de nueve grados de instrucción divididos en tres grandes secciones; pero en general, suele comprenderse en la nomenclatura una cuarta división que podemos considerar como meramente gubernativa y honorífica que hace elevar a doce el conjunto de sus grados, damos a continuación: Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 5 Rito Sueco I LOGIA DE SAN JUAN 1° Aprendiz. 2º Compañero. 3º Maestro. II LOGIA DE SAN ANDRÉS O LOGIA ESCOCESA 4º Aprendiz, Compañero de San Andrés. 5º Maestro de San Andrés. III LOGIA O CAPITULO DE LOS STEWARTS 6° Hermano iniciado de Salomón, caballero Oriente, de la cuesta o subida de Jerusalén. 7º Caballeros de Occidente. 8° Iniciados de San Juan. 9º Iniciados de San Andrés. IV CAPÍTULO ILUMINADO DE LOS HERMANOS ARQUITECTOS, SUPREMOS CABALLEROS Y COMENDADORES ILUMINADOS DE LA CRUZ ROJA 10° Miembro del Capítulo. 11º Dignatario del Capítulo. 12° Maestro reinante. Los grados de la LOGIA DE SAN JUAN, son, como se ve, los de la Masonería Universal. El 4º grado, suele denominarse también MAESTRO ELEGIDO. En el sistema de Zinnendorf, se le designa bajo el título de APRENDIZ Y Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 6 Rito Sueco COMPAÑERO ESCOCÉS. Según el H.·. Thory, este grado es el mismo que en el régimen francés se conoce con el nombre de ELEGIDO SECRETO. En la recepción de este grado, se dan al candidato algunos ligeros golpes con un puñal, para indicarle, que en ninguna parte del mundo se encontraría seguro, si llegaba a ser perjuro. El 5º grado, que también se designa con el título de MAESTRO ESCOCÉS, es el conocido en el régimen francés, con el nombre de GRAN ELEGIDO ESCOCÉS. Según el H.·. Ragón, este grado confiere la nobleza civil. Al grado 6° se le designa también con el título de CABALLERO DE ORIENTE o NOVICIO, En la nomenclatura del H.·. Thory, éste le distingue con el de Los HERMANOS ESTUARDOS, y lo supone formado de los grados de CABALLERO DE ORIENTE y PRÍNCIPE DE JERUSALÉN. Otros pretenden que fue tomado en parte del grado de CABALLERO DE ORIENTE y del de CABALLERO DE OCCIDENTE. En el sistema de Zinnendorf lleva el nombre de FAVORITO DE SAN JUAN. El 7º grado lleva también en varias nomenclaturas títulos de VERDADERO TEMPLARIO, HERMANO FAVORITO DE SALOMÓN; VERDADERO CAPITULAR; TEMPLARIO; MAESTRO DE LA LLAVE. En el sistema de Zinnendorf, es el PERFECTO ELEGIDO, formado en parte del CABALLERO DE OCCIDENTE y de las adiciones que hizo el mismo Zinnendorf, que llegó al fin a convertirle otro grado al que dio el título de ADEPTOS CORONTUS. Este grado es cabalístico; en él se habla de la reedificación del templo de Salomón. En las ceremonias de la iniciación, el Gran Prior, al terminar la recepción, corta un mechón de cabellos (del lado derecho) al iniciado y le da la bendición. El principal distintivo de los CABALLEROS DE OCCIDENTE, consiste en una llave triangular suspendida de una ancha cinta verde colocada alrededor del cuello, sobre la que se ven CINCO ROSETAS ROJAS alusivas a las cinco llagas de J. C. El grado 8° llamado por Thory, HERMANO FAVORITO DE SAN JUAN o del CORDÓN BLANCO, se designa también por otros autores, con los títulos de CABALLERO DEL SUD; y también con el de COMENDADOR, MAGISTER TEMPLARIO, GRAN DIGNATARIO ELECTO. Esta forma parte los grados superiores. Su distintivo es la Cruz Roja de los Templarios, que se lleva sobre el Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 7 Rito Sueco pecho, pendiente de un collar, formado por una cinta blanca, sobre la cual se halla bordada la siguiente inscripción: RABBI, UBI HABITAS? — VENITE VERUM Las ceremonias de recepción, son muy semejantes a las que se practicaban por los alquimistas de los primeros siglos de nuestra era. El grado 9° se denomina también con los títulos de HERMAN0 FAVORITO DE SAN ANDRÉS; CABALLERO DEL CORDÓN VIOLETA, y más ordinariamente aun, con el de CABALLERO DEL CORDÓN PURPÚREO. En este grado palabra MAC BENAC, se explica por MESSIAS-BENEDICTUS. Estos dos últimos grados fueron redactados de conformidad con la doctrina contenida en la Regula pauperum armigerolum sanctc civitatis, commilitonum Christi Templique Salomonici Magistrorum, en la que con objeto de demostrar la gran antigüedad de los misterios que se revelan en la recepción de los CABALLEROS DE ORIENTE, se establece que San Andrés y San Juan el Evangelista fueron discípulos de San Juan Bautista. Se dice en efecto, que San Andrés, cuyo nombre llevan las logias escocesas, fue al principio discípulo de San Juan, hasta que descubrió el verdadero Maestro por estas palabras, pronunciadas por él mismo: “He aquí e1 cordero de Dios, que quita los pecados del mundo”. Entonces éste le preguntó: “Rabbi, en dónde moras”. A lo que el Supremo Maestro le contesté: “Ven y lo verás”, Andrés fue y vio a su verdadero Maestro y le siguió a la Logia. Los miembros del Capítulo Iluminado, se denominan según el H:. Thory, HERMANOS DE LA CRUZ ROJA. Éstos se dividen en tres categorías o clases, de las que muchos autores han querido formar otros tantos grados, y por consiguiente en este supuesto, la primera clase, que en este caso viene a constituir el grado 10° se compone de todos aquellos miembros que son admitidos en el mismo, pero que no son dignatarios; la segunda clase, o sea el grado 11° se compone de los Grandes Dignatarios del Capítulo, presididos por el príncipe real, dignidad a la que no pueden aspirar más que aquellos hermanos que puedan ostentar en sus blasones cuatro cuarteles de nobleza. La tercera clase la constituye un solo individuo: S.M. el Rey. Por tanto, el grado 12º no se confiere; es inherente de la dignidad real y exclusiva del Soberano, Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 8 Rito Sueco a quien corresponde de derecho. Su título es el de VICARIUS SALOMONIS SANCTIFICATUS MAGNUS JEHOVA. Prescindiendo de la anterior división, y considerando esta agrupación como un solo grado, el 10°, o sea el más elevado de la Orden, se compone de tres hermanos iluminados, Caballeros y Comendadores de la Cruz Roja (C. R.) que además de los Arquitectos, forman el Consejo en cuyas manos se halla el gobierno de la Orden. Su número, es invariablemente el de nueve, a menos que el VICARIOS SALOMONIS conceda autorización para aumentarlo. Estos nueve Arquitectos son: 1° El Gran Conservador de la Corona. 2° El Gran Conservador de la Lámpara. 3º El Gran Conservador de la Espada. 4º El Gran Conservador de la Escuadra. 5º Grandes Conservadores del Templo. 6º Igual al 5º: Grandes Conservadores del Templo. 7º El Gran Conservador del Estandarte. 8º El Gran Canciller. 9º El Gran Tesorero. Su recepción, según dice Fessler en su Historia Crítica ele la Francmasonería, únicamente puede tener lugar de noche y a las doce en punto de la misma. Sus principales obligaciones, consisten: 1° En llevar durante toda su vida la cruz roja de los Templarios, sobre el pecho; 2° En pensar cada día en la fragilidad de la vida y recitar con la mayor devoción por la tarde, antes de entregarse al descanso, la plegaria de San Bernardo: Agnus Dei qui tollis pecatta mundi, miserere nobís. (Cordero de Dios que borras los pecados de este mundo, apiádate de nosotros); 3º En ayunar todos los Viernes Santos, hasta la puesta del sol, debiendo comer entonces tan sólo tres rebanadas de pan con aceite y sal, y abstenerse en las cenas ordinarias de comer carne de cordero ni pichón, y 4º No permitir jamás la menor infracción de las leyes y costumbres establecidas, así como de las prescripciones y ceremonias de la Orden. Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 9 Rito Sueco Este Rito se distingue, pues, por un carácter religioso muy especial, que se refleja en todo su conjunto, y particularmente en los altos grados. Opinan varios eruditos escritores, que esto fue debido a la corriente promovida por las meditaciones metafísicas y desvaríos religiosos de Swedenborg, y a la gran influencia que ejercieron sobre la Masonería (desde 1783) los discípulos de este filósofo, que llegaron a predominar en todas las Logias y a apoderarse de todas las escuelas. Entre los contrastes que podríamos citar, es digno de nota el que ofrece la Logia de los Stewarts, que en contraposición de lo que practican los masones de San Juan, celebra el 27 de diciembre la fiesta patronal de San Juan el Evangelista. Existen igualmente, como hemos visto, en los altos grados de este sistema, algunos símbolos completamente extraños a la Francmasonería, como son, por ejemplo: el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, la corona y la espada. “La corona, dicen, sirve para evidenciar la superioridad de los conocimientos que posee la Logia de San Andrés, porque ésta es el adorno de la Sabiduría. .. La espada, simboliza la preeminencia de la Logia de San Andrés y la mayor suma de poder que vino a conferir a su gran Maestro, porque empuñándola con una mano y sosteniendo con la otra la trulla de tos masones, está obligado a velar por sus trabajos y a combatir por ellos”. En la segunda sección de la Orden, o sea en la LOGIA ESCOCESA, según refiere el H.·. Findel, se dan cursos históricos que no dejan de ser interesantes, pero que distan muchísimo de explicar la historia de la verdadera Masonería. Por otra parte, la enseñanza que daba la Gran Logia, participaba del mismo error en que incurrieron la generalidad de los sistemas masónicos que se dieron a luz durante el transcurso del siglo XVIII (de 1735 a 1770) y es: que el origen de la Verdadera Masonería, debía buscarse en Escocia más bien que en Inglaterra. Creía también la Gran Logia Nacional, que las Corporaciones masónicas de la Edad Media, no vivían elusivamente consagradas al arte de construir, sino que se ocupaban también en el estudio de una ciencia secreta, cuya base estribaba en un verdadero misterio religioso. La Masonería de San Juan no era, por tanto, una simple escuela o un sistema de filosofía moral independiente, sino que tenía hondas ramificaciones, y se hallaba en relación íntima y directa con este mismo misterio, cuya existencia se revelaba en la escuela preparatoria, o sea en el primer grado. Así es, que aunque sin negar que la actual Francmasonería (Masonería de San Juan), pueda considerarse como originaria de las Confraternidades de Masones Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 10 Rito Sueco Constructores de la Edad Media, sostienen, no obstante, qué esto es solo aparente, porque muchísimos años antes de que éstas aparecieran existía ya una sociedad secreta cuyos trabajes tenían por objeto de perfeccionamiento del género humano, precisamente al igual y con las mismas miras que guían al SISTEMA SUECO. Sólo que aquella Sociedad, viendo en las citadas Corporaciones un excelente auxiliar para el logro de sus fines, hizo alianza y se fusionó en apariencia con ésta, bajo cuya protectora sombra pudo seguir dedicándose tranquilamente a sus trabajos. De aquí se desprende, por tanto, que la verdadera Masonería no desciende de estos últimos, como aparece a simple vista, sino de aquellos que, aunque ocultos en su seno, la vinieron conservando en toda su pureza y nos la transmitieron. Esta ciencia y este misterio, a los que se atribuye tan remota antigüedad, es lo que constituye el secreto de los altos grados: secreto impenetrable, que de nadie puede ser conocido, ni aun de masones, que poseen los grados inferiores. Semejantes aseveraciones como pretenden y aseguran los masones suecos, se hayan patentizadas y pueden comprobarse por el texto de gran número de documentos auténticos y sumamente raros de los que es depositaria y celosa guardiana la Gran Logia Nacional. Entre éstos, uno de los más importantes sin disputa, es el testamento original de Santiago de Molay, último Gran Maestro de los Caballeros Templarios, y que a tantas fábulas ha dado origen. Según este documento, del que muchas Logias poseían copia, habiendo conseguido el conde de Beaujeu, sobrino de Santiago de Molay, reunir las cenizas de su tío, les hizo dar piadosa sepultura cubriéndolas con una lápida cuadrilonga, sobre la cual hizo esculpir la siguiente inscripción: J. B: M. B. JACKIN JACOBUS BOOZ BURGUNDICUS MAC MOLAY BENAC BUSTUS A. DO. NY. J. C. A ANNO DO DOMINI NAY NOSTRI JEHOVA JESUS CRUZADA CHRISTI M. CCC. XIV XI MARTIUS Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 11 Rito Sueco Seguidamente se dirigió a Escocia, en compañía de varios otros caballeros que habían conseguido escaparse de la persecución de los tribunales franceses. Y habiendo encontrado allí seguro asilo, reconstituyeron y propagaron de nuevo la Orden, bajo distintas denominaciones como las de ORDEN DEL CARDO, en Escocia; del CRISTO en Portugal; de CALATRAVA, en España; de la ESTRELLA FLAMÍGERA, en Francia; de ROSACRUCES, etc. La doctrina secreta de la Orden, en un todo conforme con la de los Carpocracios, enseña que J.C., maestro en los conocimientos y ciencias ocultas, inició en ellos a varios de sus discípulos más predilectos, escogidos por él de entre sus apóstoles: éstos a su vez los comunicaron a los suyos, y así sucesivamente llegaron por transmisión al clero templario. De éste pasó a la antigua Sociedad, que durante tan largo tiempo permaneció oculta en el seno de las Confraternidades de Masones Constructores, hasta que por ultimo vino a ser patrimonio de la actual Francmasonería (Sistema Sueco). “Este cuento sobre la perpetuidad de una asociación basada en un misterio religioso, dice el H.·. Findel, no carece de poesía e interés, ni hasta de cierta verosimilitud, cuando se le relaciona con ciertos hechos históricos: y sin embargo, debemos reconocer que todo ello no es más que una pura falsedad”. No obstante, esta fábula se ha llegado a transportar hasta al mismo terreno de la Ciencia. En el APOCALIPSIS y en el MISTERIO, interesantes obras debidas a la pluma del doctor Gustavo Redslob, este erudito hermano inspirándose en la misma, trata de probar igualmente, que el cristianismo se produjo en su origen, como una esencia o emanación misteriosa rodeada exteriormente de formas místico-simbólicas, que ocultaban una doctrina sereta (gnosis) transmitida por la tradición verbal. Afirma que antiguamente existía un doble lenguaje para el cristianismo; celeste el uno y humano el otro, del que se hizo uso en el Nuevo Testamento, y muy especialmente en los escritos ceritmáticos que contiene. La doctrina sagrada (disciplina arcani) no podía enseñarse más que a los iniciados en los misterios del cristianismo. Por último, el H.·. Redslob declara: “que el verdadero cristianismo (al igual que la propia y verdadera Francmasonería) no tiene su asiento en la Iglesia Católica, ni tampoco en la Protestante, sino que éste se encuentra más bien en las logias de la jurisdicción de la Gran Logia Nacional”. Se ha demostrado que la transmisión de un misterio cualquiera que sea, por medio de la Cofradía de los Francmasones, tal como la comprende el Sistema Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 12 Rito Sueco Sueco, no sólo no podía probarse, sino que hasta era imposible. Pero aun, dado caso de admitir por un momento semejante hipótesis, no podría de ninguna manera considerarse como conforme al derecho y a la ley. “Porque sólo existe una FRANCMASONERÍA verdadera, auténtica y legalmente transmitida, y es la que emana de la Gran Logia de Inglaterra, que practica también la Gran Logia de Escocia y se halla esparcida por toda la superficie del mundo civilizado. Aun cuando pudiéramos admitir la existencia de esta antigua Sociedad cristiana, ésta no hubiera podido constituir lo que nosotros entendemos por Francmasonería, sino que, a lo más, sería una secta gnóstica-cristiana o una sociedad religiosa especial. Este sistema, como tantos otros de los llamados masónicos, surgió hacia mediados del siglo XVIII. Y en prueba de lo moderno de su origen, hasta reparar en los altos grados capitulares y de San Andrés que comprende, que no eran conocidos antes del año 1730, y en los mismos rituales de este sistema en que se dice: “que el Maestro y los Inspectores de las logias dan la forma; que el Secretario y el Orador la mejoran, y que el Tesorero y el Maestro de Ceremonias la perfeccionan”. Semejantes términos no rueden datar más que de una época posterior al año 1723, porque estos cargos no fueron creados hasta esta fecha, y por consiguiente no se conocían antes. Las f unciones del H.·. Orador, que no existen aun en Inglaterra, se mencionaron por primera vez en Francia en 1740. El Sistema Sueco difiere de la Masonería verdadera, no sólo por lo que respecta a la pretendida antigüedad de su origen, sino que también por su sistema, constitución y doctrina. No lleva impresa como ésta un carácter cristianogermánico, sino que es eminentemente romano. El edificio no se haya construido como debería serlo para una sociedad de hombres libres y hermanos, sino que a lo que tiende más bien, es al desarrollo de las formas patriarcales y jerárquicas. No admitiendo en su seno más que a los cristianos, no realiza el pensamiento de la alianza de las alianzas. De conformidad con las prácticas de la Estricta Observancia, la Orden se divide también en muchas provincias, y cual la gran mayoría de todos los demás sistemas, no considera los tres grados masónicos más que como una escuela preparatoria, como el vestíbulo del templo de la verdad, y como ésta también, pretendió al principio ser el único poseedor de la ciencia y de los secretos, y por consiguiente de la verdadera Francmasonería. Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 13 Rito Sueco A pesar de la tan preconizada estabilidad de este sistema, no ha podido evitar que durante el transcurso de los tiempos se introdujeran en él un gran número de cambios, alteraciones, y aun mejoras, que han contribuido mucho a su perfeccionamiento. Pero mientras el SISTEMA SUECO, como dice un concienzudo escritor, no deje para la Iglesia lo que es de la Iglesia y para la Francmasonería lo que es de la Francmasonería, mientras no salga de su aislamiento para fundirse en la gran alianza de las afianzas, mientras no decrete la abolición da los altos grados y abandone las historias fabulosas para volver sinceramente al seno de la antigua y auténtica Francmasonería que nos ha sido legalmente transmitida no hay que esperar que pueda realizar ningún progreso real y verdadero. Fuente: Diccionario Enciclopédico de la Masonería Digitalizado por Rolod – Portal Masónico del Guajiro Page 14