Inducción hormonal del estro y ovulación en cerdas en el post-destete. El número de lechones destetados por cerda al año es uno de los parámetros mas comúnmente usados para evaluar la eficiencia reproductiva de una hembra porcina. Este parámetro está altamente influenciado por varias características relacionadas al tamaño de la camada y al número de días no productivos. Uno de los principales componentes de los días no productivos es el intervalo destete-estro. Con el incremento del intervalo destete-estro se observa la disminución del número de lechones nacidos totales, nacidos vivos y además se afecta la tasa de parición, se recomienda que el intervalo destete-estro debería ser 4 días para hembras multíparas (Vesseur,P.C 1994). Los sistemas actuales de producción con destete precoz influyen directamente en el tiempo de retorno al estro en cerdas destetadas, incrementando el intervalo destete-estro y el porcentaje de anestro de la piara. Además de esto el incremento de la temperatura ambiental que es típico en paises tropicales como el nuestro y sobre todo en las zonas dedicadas a la explotación porcina en el Ecuador afectan negativamente en el tiempo que la cerda retorna al estro luego del destete, esto se debe al menor consumo de alimento con la subsecuente perdida de peso y movilización de grasa corporal, lo cual está relacionado con el contenido hipotalámico de GnRh (Hormona Liberadora de Gonadotropinas) y el contenido de LH (Hormona Luteinizante) en la pituitaria anterior, hormonas que juegan un rol importante en la ciclicidad de la cerda (Cox y Britt, 1986). Con el objetivo de reducir el intervalo destete-estro y la tasa de anestro en cerdas destetadas se recomienda la utilización de gonadotropinas en el momento del destete, estos tratamientos hormonales han demostrado ser eficientes en la reducción del intervalo destete-estro y en el número de cerdas que no muestran signos de estro durante los primeros 10 días del destete. El uso de eCG (Gonadotropina Coriónica Equina) en el destete, tanto sola o en combinación con hCG (Gonadotropina Coriónica Humana) induce el estro en cerdas en anestro (Bates R.O, 1991) e incrementa el número de lechones nacidos por parto debido al efecto foliculoestimulante de la eCG. A pesar de no existir una dosis óptima varios autores recomiendan 1000 UI de eCG (Folligón, Intervet) al momento del destete, mientras que otros han obtenido desarrollo folicular satisfactorio únicamente con 600 UI de eCG (Bergfeld, J. 1990). La aplicación de 1000 UI de eCG al destete puede incrementar hasta 2 lechones al parto en cerdas que van al 2° parto y 1 lechón en cerdas de 3 o más partos, lo cual es una ventaja substancial. (Sechin, A. 1998). Existe una combinación comercial de 400 UI de eCG y 200 UI de hCG (PG 600, Intervet) que ha demostrado un efecto positivo en la reducción del intervalo destete-estro y en la reducción de la tasa de anestro luego del destete (Bates, R.O., 1991), esta combinación de gonadotropinas puede ser utilizada rutinariamente tanto en hembras primíparas como multíparas para la inducción de un estro fértil, sobre todo cuando existen altas temperaturas ambientales que es cuando usualmente los estros se retardan. Varios factores además de la terapia hormonal han sido reportados como mejoradores del intervalo destete-estro tanto en cerdas primíparas como multíparas. La agrupación de las cerdas en grupos de 8 a 12 mejora el porcentaje de cerdas en estro luego de 10 días del destete, comparadas con las que son alojadas solas o en pares (Dyck, 1988). La exposición al verraco en la lactancia tardía y luego del destete disminuye el intervalo desde el destete al estro (Walton, 1986). La reducción de la frecuencia del amamantamiento de los lechones los dos últimos días de la lactancia ha mejorado el retorno al estro luego del destete (Britt y Levis, 1982). La reducción del tamaño de la camada los últimos 5 días de la lactancia ha acelerado la presencia del estro (Stevenson y Davis, 1984). La suplementación energética así como el incremento en el consumo de proteína durante la lactancia también han disminuido el intervalo destete-estro (Brendemuhl et al., 1987). A pesar de existir múltiples factores que influyen en el intervalo desteteestro no muchas veces es posible la aplicación de uno o todos estos métodos de manejo, es aquí cuando podemos utilizar la terapia hormonal como una buena herramienta en la reducción del tiempo desde el destete a la manifestación del estro, lo cual influirá directamente en el desarrollo reproductivo de nuestra piara, además de facilitar la detección de estros en sistemas intensivos y evitar la dispersión de estos en los primeros días del destete, mejorando de esta manera la eficiencia en las granjas porcinas que implementan la inseminación artificial como parte de su programa de manejo reproductivo. Fabián Pita. Intervet – Ecuador [email protected]