Estudio de caso Red de huerteras y huerteros de Rosario

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PROMOCIÓN DEL
DESARROLLO SOSTENIBLE
“Organizaciones sociales de agricultores urbanos/as. Modelos de gestión y
alianzas innovadoras para la incidencia pública”
Estudio de caso
Consolidación de la Red de huerteras y huerteros
de la ciudad de Rosario
Elaborado por:

Lattuca, Antonio (Director Programa Agricultura Urbana, Municipalidad Rosario)

Lemos, Custodio (Técnico Programa Agricultura Urbana, Municipalidad Rosario CEPAR)

Mazzuca, Andrea (Técnica Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario)

Orué, Mario (Promotor Huertero Programa Agricultura Urbana – Municipalidad
Rosario)

Ponce, Mariana (Técnica Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario)

Ramos, Tomaza (Promotora Huertera Programa Agricultura Urbana – Municipalidad
Rosario)

Terrile, Raúl (Técnico Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario CEPAR)
Rosario, Argentina, Noviembre de 2005
1
Índice del Documento del Estudio de Caso
Índice
pág. 2
Índice de cuadros
pág. 4
Índice de fotos y gráficos
Siglas
RESUMEN DEL CASO
pág. 5
CONTENIDO
PARTE 1
1. Ubicación y contexto en el que se desarrolla la experiencia
Pág. 9
1.1 Ubicación y contexto país (del Estado, Región, Provincia o Departamento)
1.1.1 Ubicación del país, Estado, Región, Provincia, Departamento
1.1.2 Principales características de su población
1.1.3 Contexto socio-económico
1.1.4 Organización institucional y política
1.2 Ubicación y contexto local (Municipio)
1.2.1 Ubicación del Municipio
1.2.2 Principales características de su población
1.2.3 Contexto socio-económico
1.2.4 Organización institucional y política
1.2.5 Marco legal y normativo
1.2.6 Mapeo de Actores
PARTE 2
2. Descripción y caracterización de la experiencia
Pág. 25
2.1 Perfil de los integrantes de la OSAUP
2.2 Perfil de la OSAUP
2.2.1 Origen de la OSAUP
2.2.2 Objetivos, escala de intervención y tipo de actividad(es)
2.2.3 Organización y funcionamiento
2.2.4 Infraestructura y situación financiero/contable
2.2.5 Intereses comunes y participación
2.2.6 Fechas clave
2.3 Alianzas (puntuales y estratégicas) establecidas por la OSAUP para la incidencia política y el
acceso a recursos, insumos y mercados
2.3.1 Objetivos y motivos que llevaron al establecimiento de las alianzas
2.3.2 Actores involucrados y mecanismos utilizados
2.3.3 Temas y tipos de alianzas priorizados
2.3.4 Beneficios mutuos alcanzados
2.3.5 Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos
2.3.6 Problemas identificados y formas de solucionarlos
2.4 Estrategias desarrolladas por la OSAUP para la incidencia política y el acceso a recursos, insumos y
mercados
2.4.1 Principales estrategias y acciones desarrolladas
2
2.4.2 Incidencia política de la OSAUP
2.4.3 Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos
2.4.4 Problemas identificados y formas de solucionarlos
PARTE 3
3. Análisis de las alianzas y estrategias
Pág. 50
3.1 Análisis de las principales alianzas establecidas (puntuales y estratégicas)
3.1.1 Tipos de alianza establecidas (puntuales y estratégicas)
3.1.2 Cumplimiento de los objetivos y efectividad de las alianzas establecidas
3.1.3 Relación de la OSAUP con sus aliados
3.1.4 Duración y evolución en el tiempo de las alianzas
3.1.5 Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos
3.1.6 Papel de las/os líderes en el establecimiento de alianzas
3.1.7 Fortalezas y debilidades para el establecimiento de alianzas
3.1.8 Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas
3.2 Análisis de las principales estrategias desarrolladas
3.2.1 Tipo y efectividad de las estrategias y acciones desarrolladas
3.2.2 Logro de los objetivos
3.2.3 Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos
3.2.4 Papel de las/os líderes en el desarrollo de las alianzas
3.2.5 Fortalezas y debilidades para el desarrollo de las estrategias y acciones
3.2.6 Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas
PARTE 4
4. Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas y el desarrollo de estrategias
Pág. 57
4.1 Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas
4.1.1 Resultados para los miembros de la OSAUP
4.1.2 Resultados para la OSAUP con relación a su organización, funcionamiento e incidencia
política
4.2 Resultados alcanzados con el desarrollo de las estrategias
4.2.1 Resultados para los miembros de la OSAUP
4.2.2 Resultados para la OSAUP con relación a su organización, funcionamiento e incidencia
política
PARTE 5
5. Lecciones aprendidas y recomendaciones
Pág. 61
5.1 Lecciones aprendidas con relación a la organización, funcionamiento e incidencia política
5.2 Recomendaciones con relación a la organización, funcionamiento e incidencia política
Bibliografía consultada
Pág. 66
3
Índice de Tablas
Tabla Nº Tema
Pag
1
Parámetros climáticos: Valores medios anuales para la década 1980-1990
12
2
Valores medios anuales de días de ocurrencia de los fenómenos meteorológicos
13
3
Distribución de la población de la ciudad de Rosario, estimada al 30 de junio de 1998, 13
clasificada por Distritos Municipales
4
Población económicamente activa
16
5
Porcentaje de huerteras y huerteros por edad y sexo
26
6
Roles asumidos por las mujeres
28
7
Trabajos que opinan las mujeres que pueden desarrollar ellas, varones o ambos
28
8
Opinión de huerteras sobre responsabilidad de grupo
29
9
Niveles de alfabetización
29
10
Nivel de instrucción
30
11
Cantidad de hijos/as
23
12
Datos de la situación habitacional - Barrio Molino Blanco
31
13
Unidades con baño conectado a la red cloacal – Barrio Molino Blanco
31
14
Viviendas con piso de madera, ladrillo, tierra o contrapiso – Barrio Molino Blanco
31
15
Viviendas según revestimiento y materiales techo – Barrio Molino Blanco
31
16
Ingreso mensual mínimo por productores/as AU en las ferias
32
17
Ingreso mensual de productores dedicados a AU tiempo completo
32
18
Comparativo de opinión de los consumidores respecto a calidad, precio y variedad
52
19
Alianzas con financiadores no gubernamentales vinculadas al CEPAR
58
20
Alianzas con financiadores gubernamentales
58
Índice de planos
Cuadro
Nº
1
2
Tema
Pag
Área de cobertura de la ciudad con servicio de agua potable
Ubicación espacial de las huertas en la ciudad
14
30
Índice de cuadros
Cuadro
Nº
1
Tema
Pag
Organigrama Programa de AU Municipalidad de Rosario
21
4
RESUMEN DEL CASO
Ubicación y contexto
Rosario es la tercera ciudad más poblada de Argentina. Su ubicación dentro de la región pampeana y
su condición de ciudad portuaria la convirtieron en una de las más importantes de la región.
Históricamente, ha tenido una buena oferta laboral apoyada en empresas vinculadas a las actividades
agropecuarias, pequeñas y medianas empresas de diversos rubros, por disponer de buena
infraestructura y ofrecer servicios de salud y educación de calidad.
Estas condiciones la posicionan como una ciudad atractiva para familias pobres provenientes de otras
provincias, principalmente del norte, noroeste y noreste del país, especialmente para quienes habitan
regiones en donde la pobreza se ha convertido en una variable estructural.
Sin embargo, a partir de la década de los `80, su perfil se ha modificado. La aplicación sistemática de
políticas neoliberales provocaron el quiebre de gran parte de las industrias instaladas y la desaparición
de las pequeñas y medianas empresas dinamizadoras de la economía local y empleadoras
significativas de mano de obra.
En la zona rural, las migraciones del campo a la ciudad se han incrementado a partir de la
implementación de un modelo de producción agropecuario basado en paquetes tecnológicos que
requieren de alta tecnificación, generan alta dependencia de insumos externos, promueven
monocultivos y expulsan la mano de obra.
Los expulsados del sistema laboral formal y excluidas del mercado, pasaron a integrar los enormes
asentamientos irregulares que circundan los centros urbanos. Rosario no escapó a esa realidad. En
este contexto se iniciaron las actividades de Agricultura Urbana (AU) como una estrategia de
producción y acceso a alimentos y de generación de ingresos genuinos.
El antecedente mas visible de promoción de la AU en la ciudad se remonta al año 1988, por iniciativa
de la ONG CEPAR, que trabajaba con organizaciones a nivel barrial la producción de hortalizas en
huertas comunitarias, como una estrategia para la producción de alimentos sanos y accesibles, que
generaran ingresos con su venta. Esta iniciativa tomó fuerza con la generación de programas oficiales:
a nivel municipal la creación del Departamento de Huertas (1991-1995) y a nivel nacional con la
creación del programa de Seguridad Alimentaria Pro Huerta INTA.
Desde esta época, los/as productores/as vienen desarrollando distintas estrategias de organización
informal y de alianza con los programas oficiales. Incluso se llegó a conformar una cooperativa, que
hoy se encuentra más ligada a las actividades que desarrolla uno de los líderes de aquel proceso. La
experiencia no pudo sobrevivir como organización, frente a la disolución del Programa de Huertas
Comunitarias en 1997. Le faltó consolidarse en cuanto a la escala productiva y a lograr autonomía
(tanto en lo político como en lo económico).
En Diciembre de 2001 frente a la aguda crisis que sufrió Argentina y la región que aumentó la
indigencia y la pobreza a casi un 61%, la AU volvió a mostrarse como una estrategia válida para
superar la emergencia.
Es a partir de esta profunda crisis que se encuentran la acción de buena parte de la población,
buscando una opción laboral a su alcance, y la municipalidad, que a través del Programa de
Agricultura Urbana (PAU) ofrecía recursos, capacitación y organización para canalizar la necesidad y
las ganas de salir delante de los sectores más postergados.
En este marco se comenzó a conformar la Red de Huerteras y Huerteros, organización que va
tomando cuerpo y se va fortaleciendo en un proceso continuo sin poder precisar una fecha precisa en
la que inició sus actividades.
A partir del proceso de investigación-acción desarollado con el presente proyecto se ha promovido su
estructuración y se encuentra en un proceso de conformación de sus canales formales de
funcionamiento.
Perfil de las/os huerteros y de la Red
Sus integrantes se caracterizan como huerteras y huerteros que pueden pertenecer o no a alguna
organización barrial, partido político, grupo religioso, etc. En general participan de alguna otra
actividad complementaria que no necesariamente esta vinculada a la huerta, siendo la mayoría de sus
integrantes mujeres (63%).
5
En numerosos casos son beneficiarias/os de planes sociales, siendo los más comunes aquellos que
asisten a desocupados jefes de hogar (mujeres o varones) con hijos menores a cargo.
Una condición que les es común es que la mayoría son desocupados excluidos del mercado formal de
trabajo. Por lo tanto conocen del sacrificio y la presión que significa lograr algún recurso para la
familia y el desaliento de no poder conseguirlo. Muchos de ellos/as son migrantes provenientes de las
provincias del noreste del país, identificándose descendientes de indígenas (de comunidades Tobas,
wichis y Mocovíes mayoritariamente).
En general se encuentran en situación de pobreza estructural, ya sean migrantes internos, expulsados
del campo o de centros urbanos más pequeños, o desempleados urbanos.
Algunos poseen conocimiento del trabajo con la tierra, por lo que se valoran y rescatan sus saberes
populares, aplicándolos a los sistemas de cultivo.
También existen desocupados que no han tenido experiencia alguna de trabajo con la tierra y que hoy
se asombran de los logros alcanzados, ya que se encuentran produciendo en sus parcelas para
consumo propio y en algunos casos participando exitosamente de las ferias semanales.
Hoy los une el sentirse nuevamente valorados, integrados socialmente y la posibilidad cierta de vivir
de la Agricultura Urbana.
La Red se caracteriza por su funcionamiento informal. Marcada en su nacimiento por ser una
organización que pretendía funcionar con una lógica diferente a las conocidas, basada en la libertad
para opinar, el respeto y el compañerismo. Todo esto requiere un esfuerzo importante de sus
integrantes y un compromiso en cuanto a las prácticas que se establecen.
Sus actuales acciones tendientes a su formalización, la estructuración de sus canales de
funcionamiento y los mecanismos que garanticen los valores enunciados como principios, dan cuenta
de ello. Las huerteras y los huerteros promueven una organización sólida y basada en el respeto e
interés grupal de sus integrantes.
Alianzas puntuales y estratégicas establecidas por la Red
La alianza más fuerte que ha desarrollado y sostenido la organización es con el PAU de la
Municipalidad, caracterizada por establecer una relación diferente entre una organización de la
sociedad civil y el estado. En primer término porque se da protagonismo a los sectores más
vulnerables en el proceso de encontrar una solución a sus necesidades, con lo cual se reconoce las
potencialidades que tiene cada uno. Y por otra parte, por promover un ejercicio distinto en las
prácticas de poder del estado (en este caso municipal), apoyando una iniciativa concreta de
generación de alimentos y de trabajo genuino sin apelar al clientelismo.
Esta alianza ha permitido establecer acuerdos con otros actores gubernamentales y alianzas
estratégicas con otras áreas municipales y actores sociales.
A nivel no gubernamental la alianza más importante es la que establece con la ONG CEPAR, vínculo
que le permite desarrollar estrategias de relacionamiento con otros organismos internacionales así
como instancias de asesoramiento técnico.
También ha construido alianzas con otras organizaciones no gubernamentales, organizaciones
barriales, centros comunitarios, agrupaciones, etc. como la Universidad, con quien han efectuado
trabajos sobre temas específicos, destacándose el grupo de Energías Alternativas de la Facultad de
Ingeniería de la UNR y el CEAH, Centro de estudios del Ambiente Humano, de la Facultad de
Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR. Estas alianzas han contribuido a su validación ante la
sociedad y han facilitar su trabajo concreto.
Estrategias desarrolladas por la Red
La línea de acción llevada adelante por los huerteros/as a lo largo de su desarrollo ha sido: ocupar
terrenos, negociar, presionar, legitimar, legalizar, participar en un proceso junto a las instituciones y
organizaciones que le dieron protagonismo y espacio para un trabajo conjunto. También han sabido
aprovechar los espacios de participación políticas a disposición u ofrecidos para incidir en el logro de
mejores condiciones de vida y trabajo.
La principal estrategia ha sido la de participar de manera masiva en las distintas instancias de
participación existentes, logrando mejorar su visibilidad y captando la atención a su problemática.
6
El desarrollo de la alianza estratégica con el PAU y el CEPAR, sumado a la colaboración del Pro Huerta
le ha permitido participar de un proceso conjunto de producción, procesamiento y comercialización de
su producción.
No obstante, a nivel de sus integrantes, se registra un ejercicio de participación que, si bien no es
uniforme, se apoya en la idea común de luchar por lo que creen que les corresponde y en una gran
facilidad para reclamar ante los diferentes niveles de representación del gobierno local (como son el
Concejo Deliberante, Secretaría de Promoción Social o incluso la misma Intendencia) y a nivel
provincial.
Resultados alcanzados en el establecimientos de las alianzas y en el desarrollo de
estrategias
Si se toma como referencia la situación de los huerteros y huerteras en el año 2001 en plena crisis y
se las compara con la situación actual, es posible afirmar que las mejoras alcanzadas son evidentes.
La alianza con el gobierno local, el CEPAR y el Pro Huerta desarrollada como parte del proceso de
implementación del PAU les ha permitido a acceder a espacios productivos, de elaboración y
comercialización de sus productos, inexistentes hasta el momento de iniciarse esta relación. Les ha
posibilitado la generación de ingresos genuinos, asimismo les ha permitido constatar la validez de la
propuesta para crecer de manera personal y grupal. Y, seguramente lo mas importante, tener
expectativa de consolidarse en la actividad como su principal fuente de ingresos.
Todo este proceso descripto ha tenido un resultado tangible que ha sido la construcción colectiva y
progresiva de la Red de Huerteras y Huerteros de la ciudad de Rosario, que concluye en esta última
etapa con la estructuración y fortalecimiento de la Red, en el que mucho ha influido el presente
proyecto de investigación-acción.
Las estrategias seguidas por los miembros de la organización de negociación, presión, participación en
procesos de investigación-acción, participación en foros de discusión político con el gobierno local, etc.
le permitió ganarse un espacio en las mesas de negociaciones y ser partícipes en los proyectos,
programas y acciones directamente relacionadas con la AU en la ciudad de Rosario.
De esta manera, las huerteras y huerteros se han integrado como socios en el PAU organizados en
una red productiva. Han mejorado su calidad de vida, a través de un proceso de desarrollo local que
tiene como premisa el cumplimiento de los objetivos múltiples en los que se basa la agroecología.
Lecciones aprendidas
Para la Organización:
- La consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros se basa en la obtención de logros concretos
y avanzará en la medida de que la organización pueda atender a las expectativas y necesidades
de sus miembros.
- Una organización de las características de la Red, integrada por personas de escasos recursos,
estará en condiciones de ser responsable de su propio destino en la medida que pueda tener
desarrollada las siguientes capacidades: 1) de equipamiento e infraestructura de todo el proceso
necesaria para producir en cantidad y calidad, 2) sociales, en relación a que sus miembros se
fortalezcan para integrarse a un proceso participativo, de co-gestión, con compromiso, en pos de
un objetivo común, 3) organizativa, en cuanto al grado de funcionamiento democrático, de
igualdad de oportunidades de sus miembros, que de respuesta a los valores señalados por los
miembros de la organización.
- La estrategia desarrollada por los miembros de la Red en una situación de emergencia ha
demostrado ser válida. Dicha estrategia basada en la ocupación de los espacios en forma pacífica
para acceder a un recurso clave como es el suelo, permitió legitimar la acción al tratarse de un
recurso necesario para producir alimentos y luego luchar por su legalización en un proceso
participativo logrando la tenencia segura de los terrenos.
- La fortaleza que se logra como organización, a partir de la unión de todos los huerteros/as se
apoya en su capacidad de negociación y la visibilidad de su actividad ante la sociedad, a partir de
un trabajo coordinado entre sus miembros y otros actores socios.
- La experiencia demuestra la importancia de trabajar a nivel de grupos productivos, la igualdad de
oportunidades entre varones y mujeres, la construcción de nuevos liderazgos con el fin de
democratizar el acceso equitativo a los recursos.
7
-
También ha sido muy importante la experiencia adquirida y la valoración del trabajo lograda en la
relación directa alcanzada con los consumidores en las ferias.
Asimismo resulta clave, el crecimiento personal y colectivo logrado por los miembros de la Red al
trabajar en un proceso donde se ha reconocido su aporte y se han sentido participes del mismo.
Para el funcionamiento de la Red
- El proceso de construcción de las organizaciones necesita de un tiempo de maduración que es
preciso acompañar hasta que puedan consolidar su funcionamiento.
- Es importante que todos/as los miembros de la organización en el proceso, hayan asumido
responsabilidades y compromisos en tareas de planificación de actividades, en la toma de
decisiones y participen activamente en instancias de gobernabilidad como un ejercicio de
permanente aprendizaje necesario para democratizar la misma.
- El aprendizaje proveniente de sus organizaciones de origen en cuanto a liderazgos fuertes han
obstaculizado el crecimiento de sus miembros y de la organización misma. Por este motivo han
optado por un sistema de conducción colegiada con representatividad territorial
- Es necesario desarrollar mecanismos de comunicación amplios y masivos para que la información
llegue a todos los miembros de la Red, de manera que no se generen inequidades en el manejo
de la misma por parte de personas o grupos.
En la incidencia política
- Es necesario valorar la metodología del PAU, que no buscó exclusivamente resolver necesidades
básicas insatisfechas (que podrían resolverse con los programas asistenciales de distribución de
alimentos), sino que por el contrario, generó oportunidades laborales para los pobres urbanos,
promoviendo su capacidad de organización y consolidando una progresiva autonomía que les
permitió su crecimiento individual y grupal.
- Las ONGs juegan un rol clave contribuyendo a la interpretación de las necesidades y demandas de
una sociedad civil, en principio no organizada, y asumiendo un rol en la promoción y enlace con el
estado y otros organismos.
- La recuperación y apropiación de los espacios públicos por parte de la sociedad civil y las
organizaciones populares, tanto los relacionados con la posibilidad de expresarse en foros de
participación ciudadana ha sido un mecanismo exitoso para ejercer la ciudadanía de una manera
plena y democrática.
- Es preciso mejorar la coordinación de los tiempos políticos e institucionales de los gobiernos, con
los vinculados a proyectos provenientes de organismos donantes, con los ciclos productivos
locales y con las necesidades reales de los miembros de la Red que se manejan con otras lógicas
distintas a las burocráticas.
- El proceso de fortalecimiento y consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros se desarrolló en
el marco de una plataforma política impulsada por el gobierno local de manera integrada y donde
las instancias de participación se desarrollan en distintos niveles.
8
1. UBICACIÓN Y CONTEXTO EN EL QUE SE DESARROLLA LA EXPERIENCIA
1.1 Ubicación y contexto país (del Estado, Región, Provincia o Departamento)
1.1.1 Ubicación del país, Estado, Región, Provincia, Departamento
La República Argentina tiene una superficie de 2.766.889 km 2, a los que se añaden 966.000 km 2 de
territorio continental antártico, y varios grupos de islas en el Atlántico Sur. Limita al noroeste con
Bolivia, al norte y noroeste con Paraguay, al este con Brasil, Uruguay y el Océano Atlántico, y al oeste
con Chile. La longitud de las costas en el océano Atlántico es de 4.725 km. El relieve argentino es muy
diverso, desde la cordillera andina, la más importante del continente sudamericano que forma frontera
natural con Chile; la gran llanura de la Pampa y la Patagonia con innumerables mesetas; hasta valles,
sierras y cañadas con vegetación estepeña. Dada la gran extensión del país, el clima varía entre
semidesértico en el norte, subtropical en el noroeste y subártico en el extremo meridional. La capital
Buenos Aires tiene un clima templado con una temperatura que varia de 23,5 º en Enero/Febrero a
10,9 º en Julio/Agosto.
1.1.2 Principales características de su población
El país cuenta con una población de 36.260.130 (IDEC, 2001). Con una densidad poblacional de 13,0
hab./km2 y una tasa de crecimiento poblacional de 1,26% (INDEC. 2001). Argentina se caracteriza por
tener una población joven, en la que el 61.6%, tiene entre 15-64 años, el 28.9% es menor de 14
años, y tan solo un 10% mayor de 65 años. Aproximadamente el 85% de su población es de
ascendencia europea, principalmente española e italiana, aunque también hay un número significativo
de inmigrantes de Europa Central y del Este. El 15% restante lo forman mestizos y, en menor
número, indígenas y descendientes de inmigrantes de Oriente Medio, principalmente de Siria y Líbano.
El idioma oficial es el español (castellano), aunque en algunos lugares del país se hablan diversas
lenguas como el aymara, guaraní, toba, wichi y mapuche, por lo que existen escuelas de
funcionamiento bilingüe.
En lo que respecta a educación, el 76,5% de los alumnos están matriculados en centros estatales
frente al 23,5% que cursan estudios en centros privados. Se registra una alta tasa de migración
interna, principalmente de las áreas rurales a los centros urbanos. La distribución geográfica de la
población del país es heterogénea. El alto nivel de concentración de población en algunos puntos del
país y la gran cantidad de municipios refleja una situación muy particular. El 82.3% de los municipios
tiene menos de 10.000 habitantes; del 60% de la población vive en los pocos municipios de más de
100.000 habitantes y más de la tercera parte habita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los
diecinueve partidos del conurbano bonaerense. Por este motivo se superponen dos realidades a nivel
local: un alto grado de urbanización y una gran heterogeneidad en la distribución de la población.
1.1.3 Contexto socio-económico
Históricamente, Argentina basó el desarrollo de su economía en la producción y exportación de granos
y carnes, con base en un modelo netamente agro exportador que se intentó modificar implementando
un proceso de sustitución de importaciones en la década de 1950. Sin embargo, las sucesivas crisis
institucionales, políticas y económicas, nacionales e internacionales que se sucedieron a partir de la
década de 1960, contribuyeron a dividir y polarizar las fuerzas políticas y económicas sin que se
llegara a un acuerdo que garantizara el desarrollo más integrado y equilibrado del país. Los gobiernos
militares consolidaron la destrucción del aparato productivo nacional, el endeudamiento y la
preponderancia del sector financiero por sobre el productivo, a la vez que atacaron las formas
organizativas y participativas, vaciando las organizaciones sociales.
A partir de 1983 con la recuperación de la democracia se inicia un proceso de reconstrucción de los
vínculos sociales, aunque en el marco de un modelo económico que genera exclusión en forma
continua y ascendente. Durante los década de 1990, no se cumplieron los objetivos de redistribuir
ingreso, disminuir el desempleo y atenuar la pobreza. Por el contrario la situación social se agravó.
Entre 1990 y 1999 la riqueza se concentró mientras la brecha entre ricos y pobres crecía en la misma
medida en que el Producto Bruto Interno (que en el período se incrementó en un 57%). El
crecimiento económico resultó regresivo para vastos sectores de la población, ya que no fue
acompañado de políticas que garantizaran su redistribución social. En dicho período tuvo lugar un
9
proceso de “modernización”, tanto en el sector privado como en el público que dio lugar a la apertura
económica, la reforma del Estado con un alto contenido privatizador, el fortalecimiento del sector
financiero y la formación del Mercosur. Se adoptó un sistema de convertibilidad fija de la moneda con
respecto al dólar, que derivó en una apreciación de la primera y en una pérdida de competitividad de
la economía. La crisis de la convertibilidad provocó la crisis de 2001, sumado a la imposibilidad del
país de cumplir con el pago de los servicios de la deuda externa.
En este contexto, Argentina sufrió una de las crisis más grandes de toda su historia en el período
entre 2001-2002, desde el punto de vista económico, social y político. Una crisis que para muchos
significó una ruptura en la historia y un cambio de paradigmas, particularmente por el
empobrecimiento de grandes capas de la población.
El informe del PNUD “Aportes para el Desarrollo Humano en la Argentina 2002” destaca que “ En un
año la pobreza aumentó considerablemente. De afectar al 32% de la población de 36 millones pasó al
53 %. Y entre los pobres, el 22% es indigente, es decir no tiene ingresos para cubrir una canasta
básica de alimentos (...) Los índices de hambre, pobreza e indigencia se duplican o triplican desde
hace unos pocos años, incluyendo a nuevos grupos altamente vulnerables como: niños, jóvenes,
mujeres y ancianos” (Clarín 2002). Actualmente, Argentina ocupa el lugar 34 en el ranking mundial de
desarrollo humano y es el primer país de América Latina (Índice de Desarrollo Humano, 2002) con un
valor del IDH de 0,844 comparado con el 0,767 de la región.
Los indicadores sociales y de pobreza reflejan un nivel muy superior si se lo compara con la situación
latinoamericana. Su Producto Bruto Interno per cápita (el poder de compra paritario) es el mayor a
nivel regional en dólares (U$S 10.880 en 2002) y en los indicadores de educación y esperanza de vida
supera el promedio regional.
La economía argentina ha crecido entre 2003 y 2004 a una tasa anual del 9%. Se prevé para 2005 un
crecimiento algo menor aunque importante, del orden del 6%. Sin embargo, en un país que en el
pasado mostraba un alto "equilibrio social", similar al de los países desarrollados (en 1983 solo el 6%
de desempleo y un 12% pobres), hoy cuenta con un 41% de su población por debajo de la línea de
pobreza (calculada en un ingreso de $ 776 por unidad familiar, aunque la canasta básica de alimentos
y servicios es de aproximadamente $ 1.500 mensuales). Un poco menos de la mitad de los pobres son
indigentes. Si bien la situación fue más aguda a fines de 2001, hoy no se han logrado restablecer los
niveles de ingresos alcanzados antes de la crisis.
Los empleados públicos, que suman 1.500.000, reciben sueldos promedio de $ 900; los trabajadores
asalariados registrados del sector formal de la economía, unos 4.000.000 de personas, reciben un
salario promedio de $ 1.100 ; mientras que los trabajadores asalariados sin aportes sociales (sector
informal), que alcanzan otros 4.000.000 reciben, en el mejor de los casos, remuneraciones promedios
de $ 800 mensuales En síntesis, 9.500.000 de trabajadores asalariados de todas las categorías, que
corresponden al 70% de la Población Económicamente Activa (PEA), viven con ingresos inferiores a la
canasta básica. A dichas remuneraciones -que son promedios generales de todas las actividades y de
todo el país- hay que descontarles la inflación ocurrida después de la devaluación (Encuestas
permanente de hogares, 2002).
Los planes de subsidios al desempleo ("Jefas y Jefes de Hogar") y otros subsidios han disminuido de
1.600.000 (2002) a 1.200.000 beneficiarios, y otorgan remuneraciones de $ 150 mensuales que
equivalen a unos U$S 55 por mes.
La economía argentina se encuentra fuertemente condicionada por su nivel de endeudamiento
externo. Asimismo presenta una demanda insuficiente y una desequilibrada distribución de la riqueza:
en el segundo semestre de 2004, el 10% más rico de la población tenía ingresos 28 veces superiores
a los del 10% más pobre. Estos datos parecerían confirmar que la valiosa recuperación económica
(2003-2005) vino unida a una fuerte concentración del ingreso ya que el 20% de los hogares más
pobres viven con $ 54 mensuales por cada miembro de familia; otro 20% vive con entre $ 150 y $
300 mensuales por miembro; un 30% con $ 500 por miembro (clase media y el 10% de los
asalariados registrados) y el resto (otro 30%) vive con ingresos de $ 1.000 o mas por miembro. En
síntesis, un 40% de la población vive en la pobreza, un 30% satisface sus necesidades pero sin poder
10
progresar económica y socialmente, y solo un 30% satisface sus necesidades pudiendo ahorrar y
progresar. El sistema de redistribución de la riqueza en Argentina provoca exclusión social a gran
escala, especialmente con los niños. En el Gran Buenos Aires, en 2004, el 63% de los niños menores
de 14 años vivían en hogares pobres, y 100.000 de ellos trabajaban en la calle (Encuesta Permanente
de Hogares. 2004). En un país como Argentina, con un pasado de igualdad con importantes niveles de
bienestar social, es inevitable que la situación actual genere todavía permanente inquietud y malestar
social y político.
1.1.4 Organización institucional y política
El Estado argentino es republicano, representativo y federal con dos niveles institucionales
representados por la federación y los estados miembros. El Poder Ejecutivo está representado por el
Presidente de la República, que llega a su cargo por elección directa y dura 4 años en sus funciones.
El Poder Legislativo está integrado por dos Cámaras: la de Diputados (representantes de la Nación) y
la de Senadores (representantes de las Provincias y a la Ciudad Autónoma). De esta manera, los
ciudadanos de cada estado miembro de la federación (Provincias) deben cumplir las leyes específicas
de su Provincia, además de las leyes promulgadas por las instituciones federales. Existe una fuerte
autonomía provincial que se plasma en las distintas constituciones provinciales.
Argentina cuenta con 23 provincias (jurisdicciones intermedias) y la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, que corresponden a los Estados Federados, y más de 2.112 municipalidades (jurisdicciones de
nivel local) (Indec. 2002). Los municipios argentinos son muy heterogéneos, con diferentes esquemas
organizacionales y un bajo nivel de desarrollo comparado con el de las provincias. El nivel local goza
de cierta autonomía pese a que son las provincias quienes están a cargo de los temas subnacionales.
La Constitución establece en el art. 107 que “Los municipios son organizados por la ley sobre la base:
- De un gobierno dotado de facultades propias, sin otras injerencias sobre su condición o sus actos
que las establecidas por esta Constitución y la ley
constituido por un intendente municipal, elegido directamente por el pueblo y por un período de
cuatro años, y por un Concejo Municipal, elegido de la misma manera, con representación
minoritaria, y renovado bianualmente por mitades, y
- con las atribuciones necesarias para una eficaz gestión de los intereses locales, a cuyo efecto la
ley los proveerá de recursos financieros suficientes.
A este último fin, pueden crear, recaudar y disponer de recursos propios provenientes de las tasas y
demás contribuciones que establezcan en su jurisdicción. Tienen asimismo participación en
gravámenes directos o indirectos que recaude la Provincia, con un mínimo del cincuenta por ciento del
producido del impuesto inmobiliario, de acuerdo con un régimen especial que asegure entre todos
ellos una distribución proporcional, simultánea e inmediata” (Tamburri, 2005).
-
Argentina ha profundizado su proceso de descentralización desde el inicio de la transición
democrática. En la última década la relación entre el gobierno central y los subnacionales se ha
pautado por el tema fiscal. Al respecto, es difícil hablar de una negociación real, ya que son los
objetivos y políticas de la Nación las que determinan al final los resultados y las medidas a tomar.
Rosario ha reivindicado desde hace tiempo el reconocimiento de su autonomía, e incluso ha
identificado ese propósito como una de las líneas de acción del Plan Estratégico de la ciudad.
1.2 Ubicación y contexto local (Municipio)
1.2.1 Ubicación del Municipio
La ciudad de Rosario se ubica en Latitud 32º 52´18” Sur y 33º 02´22” Sur y Longitud 60º 36´44”
Oeste y 60º 47´ 46” Oeste, a 22.50 – 24.60 mts. Su clima es templado pampeano (temperatura
promedio anual máxima media 23.4º, mínima media 11.6º) con precipitaciones abundantes que
alcanzan un promedio anual de 933,1 mm 1. Los valores medios anuales de los distintos parámetros
meteorológicos para la década 1980 y 1990 se resumen en las tablas 1y 2:
1
Los parámetros meteorológicos más importantes del área de influencia fueron suministrados por el Servicio
Meteorológico Nacional - Estación Fisherton - Rosario
11
Tabla 1: Parámetros climáticos: Valores medios anuales para la década
1980-1990
PARÁMETROS
VALOR MEDIO ANUAL
Presión a nivel de la estación [hPa]
1011
Temperatura [ºC]
17
Tensión de Vapor [hPa]
15
Humedad Relativa [%]
76
Viento-intensidad [km/h]
16
Temperatura máxima [ºC]
23
Temperatura mínima [ºC]
11
Precipitación [mm]
933
Fuente: Servicio Metereológico Nacional. Estación Fisherton. Rosario (2003)
Tabla 2: Valores medios anuales de días de ocurrencia de los
fenómenos meteorológicos
PARÁMETRO
DÍAS DE OCURRENCIA
Precipitación igual o mayor a 0,1 mm
87,0
Nieve
0,0
Granizo
0,4
Niebla
45,0
Cielo cubierto
79,0
Cielo claro
137,0
Tormenta
52,4
Viento mayor a 43 km/h
77,0
Helada
18,1
Ventiscas
0,0
Tempestad de polvo o arena
1,5
Fuente: Servicio Metereológico Nacional. Estación Fisherton. Rosario (2003)
La Provincia de Santa Fe, es una de las provincias más ricas del país. Se encuentra en la región
pampeana, tiene una superficie de 133.007 km 2 (el 3,5% del total nacional) y está dividida
políticamente en diecinueve departamentos. La ciudad de Rosario se ubica en el centro de Argentina
en la Provincia de Santa Fe, sobre las márgenes del Río Paraná, a 300 km. al norte de la ciudad de
Buenos Aires. Con una superficie de 178,69 km2, una población 908,399 habitantes (Censo Nacional
de Población y Vivienda. 2001) y una densidad de 5.661 hab/km 2. El área metropolitana, conocida
como el Gran Rosario, con 1.164.800 habitantes, concentra el 53% de la población total de la
provincia (Censo INDEC. 2001).
1.2.2 Principales características de su población
Si bien la ciudad de Santa Fe (capital provincial) concentra la actividad administrativa, la ciudad de
Rosario constituye el territorio con mayor concentración demográfica y económica de la provincia,
siendo el municipio con mayor volumen de actividad productiva y comercial. La ciudad de Rosario se
organiza en 6 distritos municipales:
12
Tabla 3: Distribución de la población de la ciudad de Rosario,
clasificada por Distritos Municipales
(estimación al 30 de junio de 1998)
Distritos Municipales
Superficie
[km2]
Densidad
[hab/ km2]
Total
Centro
20,37
13.926
283.672
Noroeste
44,14
3.571
157.633
Norte
35,02
4.048
141.752
Oeste
40,21
2.899
116.585
Sudoeste
20,19
5.607
113.196
Sur
18,76
9.329
175.007
Fuente: Municipalidad de Rosario. Dirección General de Estadística. Año 2003
Su población es básicamente urbana (99%) con un 52% de mujeres y un 48% de hombres. La
esperanza de vida es de casi 73 años, la tasa de crecimiento poblacional es del 1,1% y el 37,1% de
su población tiene entre 15 y 39 años.
El Gran Rosario ha sido y sigue siendo un lugar de arribo de numerosas familias que, escapando de
las crisis regionales, se convierten en pobladores urbanos. Mayormente la población migrante, que
proviene de provincias vecinas2, no ha tenido acceso a los mercados formales de tierra y vivienda
ocupando el suelo urbano de manera informal tanto en lo legal como en lo físico-territorial, en predios
libres y marginales como en los de bajo valor de mercado para el desarrollo urbano formal 3,
constituyendo la expresión urbana de la pobreza sustentada en una economía informal. De acuerdo a
los datos aportados por el Servicio Público de la Vivienda de la Municipalidad, existen en Rosario 91
asentamientos con 22.006 familias que totalizan 110.212 habitantes. Dichos asentamientos
representan un 12,1% de la población total municipal, en tanto que en 1992 representaba el 10,4%
del total de la población. Su presencia condiciona fuertemente la organización del conglomerado
urbano, interfiriendo en el desarrollo de la trama urbana, especialmente en los tendidos viales, las
instalaciones correspondientes a las redes de infraestructura y el acceso a los servicios. También
condicionan el uso de los espacios vacantes, ya que se pierde buena parte de la posibilidad de
destinar determinados sitios a usos no residenciales requeridos por la ciudad 4.
Saneamiento y GRSU. En cuanto a la infraestructura de servicios de agua potable, Rosario tiene el
90% del área urbana servida. El agua de red es extraída del Río Paraná, aunque en algunos casos
especiales el agua se extrae de las napas subterráneas. Los servicios de cloacas cubren el 45 % de la
ciudad. La recolección de residuos domiciliarios cubre casi la totalidad de la población, estimándose
una generación de 600 ton/día de residuos 5. El servicio de recolección y disposición final se encuentra
privatizado, con un relleno sanitario para residuos domiciliarios, una planta de compost basada en
residuos verdes y un sector para escombros.
2
De acuerdo a un estudio de procedencias en asentamientos irregulares, sobre una muestra de 450 familias se
supo que el 23,6% provenía de la provincia de Corrientes, el 22,7% de la misma Santa Fe y 33,3% era
procedente de la provincia del Chaco y Entre Ríos.4
3
Gestión de Hábitat y Gobiernos Locales. Rosario Hábitat, S.P.V. Municipalidad de Rosario y BID. 2002.
4
Asentamientos Irregulares de la Ciudad de Rosario. Fundación Banco Municipal de Rosario. 1996.
5
http://www.rosario.gov.ar/sitio/servicios/residuos
13
Plano 1: Área de cobertura de la ciudad con servicio de agua potable
Fuente: Proyecto Optimización Uso de Suelo para la AU, 2003
Aspectos sanitarios. Con respecto al riesgo sanitario, uno de los mayores problemas de la ciudad es el
riesgo de inundaciones con sus secuelas de daños y perjuicios materiales, sociales y económicos,
agravados al considerar la contaminación de las aguas. Pese a las prohibiciones establecidas, son
usuales las descargas cloacales e industriales clandestinas. Las márgenes de los arroyos Ludueña y
Saladillo conforman áreas inundables en las que se han asentado barrios marginales con viviendas
muy precarias y población susceptible al desarrollo de enfermedades infectocontagiosas y crónicas.
Las desigualdades sociales se expresan en las principales causas de muerte y en el perfil de morbimortalidad del Gran Rosario. De acuerdo a un estudio realizado por el equipo de epidemiología
municipal6, es posible observar que la distribución geográfica de los problemas de salud presentan un
comportamiento desigual, en correspondencia con la disponibilidad de agua potable, adecuada
disposición de residuos, condiciones de saneamiento, contaminación ambiental, y control de vectores,
entre otros factores urbanos y sociales. Así, la mayor frecuencia de enfermedades se dan en forma
coincidente con las seccionales policiales 11, 18 y 21, que forman un cordón que sigue los límites de
la ciudad en la zona sur, caracterizada por un insuficiente desarrollo de servicios básicos y una alta
concentración de asentamientos irregulares. En el Distrito Sur, en el Censo 2003 se comprobó un
franco descenso de la prevalencia de talla baja, como indicador biológico de condiciones
desfavorables. El Distrito presentaba altos índices en años anteriores (6.5% muy baja en 1997 y 4,1%
6
Boletín de Epidemiología. Año 10 Nro 1. 2000. pp23-31. Municipalidad de Rosario
14
en el 2003 para la misma categoría),lo que podría responder a decisiones políticas de implementar
acciones para mejorar las condiciones de vida7.
Hay estudios epidemiológicos focalizados en enfermedades de transmisión hídrica como diarreas,
hepatitis A y cólera8. Otra de las enfermedades con prevalencia en la región es la leptospirosis. El
agua contaminada con este germen proveniente de la orina de animales infectados es una importante
fuente de infección para el hombre. En 2001 se demostró que Santa Fe posee la ocurrencia mayor de
casos en el país. El estudio socioeconómico de los pacientes urbanos mostró que las personas
infectadas fueron de escaso nivel de instrucción, con trabajos ocasionales y abundantes roedores en
el domicilio su entorno. La estructura de sus viviendas era precaria, con deficiente eliminación de
excretas. Las fuentes de infección se relacionan con presencia de roedores, enfermedad ocupacional,
y condiciones de pobreza9.
La tasa de mortandad infantil fue en Rosario del 24,3‰ para 1992 y de acuerdo a los datos
elaborados por la Dirección General de Estadística de la Municipalidad de Rosario para el año 1998, la
misma había descendido al 14,33‰. La tasa bruta de mortalidad fue en ese mismo año del 8,68 ‰,
y la tasa bruta natalidad del 14,41‰. La mortalidad infantil de la ciudad de Rosario tiene su mayor
peso en la mortalidad neonatal.
En el año 2000, entendiendo a la maternidad adolescente como un problema social, vemos que los
embarazos en menores de 18 años han bajado apenas sus porcentajes de frecuencia del 18% en
1996, al 15.3%10. En el año 2001, el promedio de hijos nacidos vivos por mujer fue de 1,8‰ para el
Departamento Rosario14.
Aspectos educativos. Rosario se carateriza por tener una muy amplia oferta educativa con una
población que posee un alto nivel de escolaridad, muy por encima del promedio latinoamericano. En
relación a los niveles educativos, Rosario contaba en 1997 (Dirección General de Estadística) con 306
establecimientos de nivel pre primario que prestaban servicios educativos a 31.219 alumnos; 500
establecimientos nivel primario que atendían a 161.609 alumnos, y 220 unidades de nivel terciario con
una población de 83.678. Los tres niveles concentran el 23% del total de los establecimientos
educacionales provinciales y más del 36% del total de alumnos de la provincia.
1.2.3 Contexto socio-económico
Su ubicación en el país es considerada estratégica por estar enclavada en la región pampeana
(productora de cereales y oleaginosos exportables) y por su condición de ciudad portuaria. Esta
característica tuvo como contrapartida ser el escenario del modelo agroexportador históricamente
adoptado por la Argentina, que asociado a políticas liberales provocó una situación de desigualdades
sociales y económicas, expulsando de mano de obra y concentrando capitales. Hace unos años, el
cordón industrial de Rosario constituía uno de los principales polos productivos de la provincia y el
país, pero con la crisis prolongada de los últimos 30 años, buena parte de sus industrias quebraron,
desapareciendo muchas pequeñas y medianas empresas.
En 1995, en el Gran Rosario 1 de cada 5 habitantes (el 18% de su población), se encontraban con
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y más del 50% habitaba en asentamientos irregulares
consolidados. En el año 2004, las estadística indican que el 42% de los rosarinos está por debajo de
línea de pobreza, contra el 43,3% nacional y que el 16,5% son indigentes, respecto del 17% a nivel
nacional11.
7
Situación Nutricional de Escolares, Rosario 2003. UNICEF y Municipalidad de Rosario.
Condiciones Ambientales y Salud en la ciudad de Rosario. Grupo de Estudio. Fundación Banco Municipal de
Rosario. 1994.
9
Leptospirosis en la Provincia de Santa Fe. Descripción Epidemiológica, Clínica y Socioeconómica. U. O Martin, A.
Sensevy, J. Colombo, V. Tramontin
Programa Provincial de Control de Zoonosis y vectores, Ministerio de Salud y Medio Ambiente, Santa Fe.
MEDICINA (Buenos Aires) 2002; 62: 136-140.
10
Boletín Atención Primaria de la Salud. Indicadores del año 2000. Dpto. Estadística. Municipalidad de Rosario.
11
Diario La Nación, Pag. 8 El Peso de la Deuda Social. 17 de octubre de 2004.
8
15
De acuerdo al estudio recientemente presentado sobre el Producto Bruto Geográfico (PBG) del Gran
Rosario (realizado sobre el área metropolitana tal como la considera el INDEC en el diseño del Censo
Económico), la región registra -para el año 1997, en miles de pesos a moneda corriente de 1993- un
Valor Agregado Bruto de 7.503 millones entre los sectores industrial, comercial y de servicios, que
representa aproximadamente un 44,7% del producto provincial. A su vez, Rosario es responsable del
85,5% del producto del área metropolitana. Del total del PBG del Gran Rosario, el 21,7% lo constituye
el sector manufacturero y el 78,3% el sector terciario. Como dato ilustrativo debe señalarse la
preponderancia de las micro, pequeñas y medianas empresas de organización familiar, cuya
producción está orientada casi con exclusividad al mercado interno. Pese al ritmo inusitado de la
recuperación económica nacional, la desocupación aumentó del 14,4 al 14,8% entre el primer y
segundo trimestre de 2005.
De acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de octubre de 2000, el Gran Rosario tenía
una Población Económicamente Activa (PEA) de 532.739 personas, de las cuales solo 349.236
personas estaban ocupadas(cuadro 4).
Tabla 4: Población Económicamente Activa
Tipo población
Numero hab.
Ocupada
349.236
Desocupados
95.069
Subocupados
88.424
Total
532.739
Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, Octubre de 2000
Mientras que algunas empresas se tecnificaron y ganaron mercados en el exterior, especialmente en
el Mercosur, otras (como las industrias agroalimentarias) no pudieron hacer frente a las exigencias de
la globalización de la economía, y experimentaron un proceso de achicamiento o directamente
cesaron en su actividad, generando así un pronunciado incremento en el índice de desempleo, con
especial énfasis en el Gran Rosario y el Gran Santa Fe. Asimismo, el crecimiento en la demanda de
mano de obra en la construcción podría constituir un foco de atracción a nuevos migrantes del interior
del país, generando nuevos asentamientos irregulares o aumentando los que ya existen.
Cierto sector de los analistas económicos locales argumentan que el crecimiento de la construcción se
explica y se vincula al precio de la soja. Advierten que se puede producir una sobreoferta en la
construcción de carácter efímero, sojadependiente, con lo cual esta actividad podría posteriormente
comenzar a decaer. La producción de los denominados commodities conlleva el riesgo de utilizar
tecnologías de insumos que dependen mayoritariamente de la importación de materiales y tecnología
de alto valor agregado cuyo precio es determinado en su lugar de origen, generando una situación
productiva insumo-dependiente de riesgosa sostenibilidad, con precios de producto referenciados en
los mercados extranjeros. En este contexto, puede considerarse el riesgo de que Rosario se oriente
hacia una economía que genere expectativas pero con escasa sustentabilidad debido a la baja
diversificación.
El país y la región se encuentran en un momento histórico singular en el que mas que nunca se esta
cumpliendo el rol internacional de proveedor de insumos básicos (modelo agroexportador basado en
commodities), que nos ubica en un contexto macroeconómico aparentemente favorable, donde se
beneficia el sector productor. Sin embargo, a nivel local y regional (microeconomía) se evidencian
severas deficiencias para generar puestos de trabajo genuinos, erradicar la pobreza, la desnutrición o
mejorar la situación de aquellas familias que no logran satisfacer sus necesidades básicas (NBI). En
este marco y en términos de planificación territorial, mas allá de los indicadores positivos que muestra
Rosario, los problemas sociales están muy lejos de ser superados
1.2.4 Organización institucional y política
Por Ley Provincial Nº 2756/39 Orgánica de las Municipalidades (Cap. 1, Art. 1º) se establece que
"Todo centro urbano en que haya una población mayor a los 10.000 habitantes, tendrá una
municipalidad". La Municipalidad es, por consiguiente, el gobierno de una ciudad, vale decir, un centro
urbano de más de 10.000 habitantes, instituido para dar respuesta a necesidades materiales y
16
culturales de la población y propiciar el crecimiento y la mejor calidad de vida de los habitantes. Las
Municipalidades son independientes en el ejercicio de las funciones que les son propias: definen sus
rentas y pueden establecer impuestos, tasas, derechos o contribuciones sobre los ramos y materias
que se determinen y administran libremente sus bienes. Pueden celebrar contratos y enajenar en
pública licitación sus bienes. Según la ley sancionada en 1858, en el capítulo 11, art. 23 " Cada
Municipalidad se compondrá de un Departamento Ejecutivo y un Concejo Municipal ".
Departamento Ejecutivo. Lo dirige el Intendente que llega a su cargo por elección directa y dura 4
años en sus funciones. El Rosario, el actual intendente es el Ingeniero Roberto Miguel Lifschitz, su
periodo de gobierno se inició el 10 de diciembre de 2003 y finalizará el 10 de diciembre de 2007. El
Poder Ejecutivo esta compuesto por las secretarias de: Gobierno, General, Planeamiento, Obras
Públicas, Producción y Comercio Exterior, Hacienda y Economía, Salud, Servicios Públicos y Medio
Ambiente, Cultura y Educación, Promoción Social. las Direcciones Generales de: Servicio Público de la
Vivienda y Comunicación Social. Cada Secretaría se organiza en Subsecretarías, Direcciones y
Coordinaciones. Para mejorar la planificación municipal Rosario dispone de distintos instrumentos
como el Plan Estratégico (PER) y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Legislativo Municipal. Se denomina Honorable Concejo Deliberante y lo conforman los concejales
elegidos directamente que duran en funciones 4 años. Rosario, por su condición de municipio de
primera categoría se integra con 18 concejales por los primeros 200.000 habitantes, a los que se le
agrega uno más por cada 30.000 o fracción no inferior a 15.000. Los Concejos Municipales, se
renuevan cada dos años por mitades. Rosario tiene actualmente 32 concejales. Actualmente, el
bloque mayoritario es Justicialista (9 concejales) seguido del Partido Socialista (al que pertenece el
Intendente, con 8 bancas) y un conjunto de partidos menores entre los que se encuentran la Unión
Cívica Radical (4 concejales), el Partido Progreso Social, el Partido Socialista Auténtico y partidos
locales.
Descentralización. La descentralización se inició en el año 1995 buscando generar un gobierno más
eficaz, eficiente y cercano a las vecinas y vecinos de la ciudad. El proceso promueve un desarrollo
más armónico y democrático de la ciudad organizada en seis Distritos municipales. La definición de los
Distritos descentralizados (actualmente seis) constituyó un primer paso fundamental en la
determinación de la nueva organización territorial concebida como una base común para reordenar las
políticas urbanas y sustentar un nuevo modelo de administración, planificación y gestión. Cada Distrito
es considerado una unidad de planificación en la que se pueden desarrollar proyectos que permitan
transformar y cohesionar los espacios locales.
La descentralización se apoya en el funcionamiento de los Centros Municipales de Distrito (CMD),
espacios comunitarios en los que se ejecutan diversos programas y actividades, y se facilita la
coordinación de las políticas que implementan las áreas ejecutivas (Planeamiento, Producción,
Promoción Social, Salud, Cultura, Deportes, Vivienda entre otras). Al mismo tiempo, se coordinan
acciones municipales con otros organismos oficiales, entidades comunitarias y operadores privados
para favorecer el desarrollo de emprendimientos concretos. Los Centros facilitan la participación
ciudadana, son lugares de encuentro y debate de las organizaciones y entidades barriales, y permiten
canalizar las múltiples inquietudes de las vecinas y vecinos interesados en el desarrollo de la ciudad.
Actualmente se encuentran en funcionamiento los CMD Oeste, Norte, Suroeste, Sur y Centro, en
proceso de construcción el CMD Noroeste. Desde 2003, los ámbitos permanentes de participación
ciudadana en Rosario son denominados Consejos Participativos de Distrito (CPD), siendo antecedidos
durante el 2002 por las llamadas Comisiones Promotoras de los Consejos Participativos en cada
Distrito.
Presupuesto Participativo. En Rosario el Presupuesto Participativo permite distribuir una parte del
Presupuesto Municipal con la participación directa de la población en la definición de prioridades. En el
año 2003 se asignó mediante este sistema el 8,21% del presupuesto municipal. Tiene como marco
legal la Ordenanza 7326/02 que faculta al organismo ejecutivo para la puesta en marcha del PP y fue
emitida en el marco del Programa de Descentralización y Modernización del Estado Municipal que
comenzó en el año 1996. Las vecinas y vecinos de cada barrio participan a través de Asambleas
Barriales en las que definen necesidades y eligen a los Consejos Participativos de Distrito (CPD) (50%
mujeres y 50% varones). Los CPD analizan, reciben y elaboran proyectos que den respuestas a las
17
problemáticas planteadas. En una segunda ronda los CPD presentan en stand los proyectos que son
votados por los vecinos y vecinas, desde el año 2004 con asignación directa de los montos que se
afectan para su ejecución. En una tercera ronda el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad
convoca a reunión de los/as consejeros/as del PP de todos los Distritos para realizar un Informe y
Balance de todo lo actuado en el año y presentar los compromisos asumidos para el próximo. El ciclo
finaliza con la aprobación del presupuesto general del Municipio que incorpora el PP, por parte del
Honorable Consejo Municipal.
Para los huerteros y huerteras es un espacio de participación y ejercicio de ciudadanía que les permite
hacer visible su trabajo frente a sus vecinos, además de lograr presupuesto genuino para el desarrollo
de obras y mejoras necesario para fortalecer la actividad.
Estructura municipal vinculada a la AUP. La AUP se encuentra institucionalizada en la Municipalidad de
Rosario a partir de la creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU) dependiente de la Secretaría
de Promoción Social en enero de 2002 (formalizada mediante el Decreto 0808/03). Inicialmente el
PAU se integraba a la Dirección de Empleo y Emprendimientos Sociales, pero a partir de 2003 se llevo
adelante una reestructuración en la Secretaría de Promoción Social creándose la Subsecretaría de
Economía Solidaria de la que depende el citado Programa. El PAU es dirigido por un Coordinador
General y cuenta con coordinadores y responsables técnicos por distritos y promotores barriales.
Asimismo existen responsables para cada componente y emprendimiento del PAU: Ferias,
Agroindustrias de verduras y cosmética natural, Producción de Plantas Aromáticas y Medicinales.
La metodología de trabajo adoptada por el PAU, se basa en el trabajo en equipo. Una forma no
convencional para las organizaciones corrientes en la esfera pública. Si bien existen responsables del
funcionamiento del programa, se contempla que hasta ciertos niveles, las decisiones se debatan
grupalmente. Otro aspecto de esta metodología es el acompañamiento en terreno a las/os grupos de
huerteras/os por parte del equipo técnico y de promotores. Este acompañamiento es integral, y
consiste en informar, escuchar, facilitar y participar en las actividades que requiere el funcionamiento
de la huerta así como del grupo que trabaja en ella.
Las unidades de producción se denominan Huertas Grupales Productivas. Si bien cada integrante es
responsable de una parcela, la infraestructura se utiliza grupalmente. El trabajo se realiza sobre
terrenos fiscales, terrenos cedidos o terrenos vacantes ocupados pacíficamente. La condición de que
las huertas sean grupales se relaciona con el ejercicio cotidiano de construcción de prácticas sociales
comunitarias y solidarias, promoviendo formas creativas de organización grupal.
El programa se asienta sobre tres dimensiones fundamentales: una dimensión productiva, una
dimensión educativa y una dimensión política. La dimensión productiva se enmarca en la producción
agroecológica de alimentos y plantas aromáticas, que garantiza el acceso a alimentos sanos, trabajo
genuino para los productores y cuidado del medio ambiente. La dimensión educativa esta basada en
reconocer y valorizar las potencialidades que cada una/o posee sobre el trabajo de la tierra
garantizando la inclusión de todas las personas interesadas, incluido el conocimiento técnico. Esta
dimensión garantiza el acceso de las/os huerteros al conocimiento necesario que permite que sean
gestores de su propio bienestar (o bien vivir). Además tiene un efecto multiplicador en lo social al
sensibilizar a la sociedad en su conjunto. La dimensión política permite visibilizar a sectores sociales
empobrecidos como nuevos agentes económicos, participantes activos en la economía local, capaces
de generar ingreso y crear trabajo. Las /os huerteras /os son reconocidos como actores políticos, con
capacidad para asociarse y organizarse. Este caso práctico muestra la importancia del rol de
mediación y promoción del estado para generar políticas públicas activas para el desarrollo local.
En correspondencia con la organización descentralizada que promueve la municipalidad, en cada
Distrito trabaja un coordinador de Distrito, un asistente técnico y dos promotores. El coordinador tiene
como función planificar y monitorear el trabajo en terreno del equipo. Junto al grupo de trabajo de su
zona debe acompañar a los productores asistiéndolos técnicamente (por ejemplo informándoles las
tareas semanales, mensuales y de temporada que deben realizar las/os huerteras/os para lograr una
buena producción en cantidad y calidad) y propiciar formas organizativas grupapes que promuevan un
mejor desarrollo de sus actividades (por ejemplo organizarse para participar de la feria). También
cumplen una tarea de promoción social, de estímulo y atendiendo a otras problemáticas sociales que
18
se coordinan con otras áreas específicas de la Secretaría de Promoción Social. Las/os promotores son
huerteros/as que por su buen desempeño y su inserción en el barrio participan como agentes de
promoción del PAU en la comunidad. Realizan un acompañamiento en terreno a los/as huerteros/as
visitando una vez a la semana cada jardín y huerta grupal.
Las otros componentes del programa son:
- Administración: Se encarga de las tareas administrativas necesarias para el funcionamiento
operativo del programa. Tiene a su cargo la atención al público, los registros de la distribución de
semillas y los trámites referidos a terrenos productivos.
- Plantas aromáticas y medicinales: Esta integrado por un grupo de técnicos (bioquimica,
farmaceutica y técnicos/as productivos), promotores/as y grupos productivos (aproximadamente
treinta en toda la ciudad). La producción cubre dos aspectos: el cultivo de plantas aromáticas y
medicinales y la elaboración de cosmética natural. En 2005 se construyó una agroindustria para el
procesamiento de las plantas y la producción de cosmética natural, concretando un espacio
común que facilita el trabajo coordinado de los grupos productivos. Los grupos con el apoyo del
PAU y vinculados con el ICEI (Instituto de Cooperación Económica Internacional) desarrollaron
una marca comunitaria (Rosario Natural) y se encuentran trabajando para posicionar sus
productos en la ciudad.
- Ferias: Nacen frente a la necesidad de crear un espacio que permita a las/os huerteros ofrecer sus
productos para generar ingresos genuinos. Estas ferias fueron creadas por el PAU, eran
inexistente en la ciudad. Constituyen los espacios de comercialización que permiten el encuentro
social directo entre productores y consumidores. A partir de este espacio se dan procesos de
reconstrucción de lazos solidarios y de reconocimiento de las capacidades de las personas. Sobre
todo se estimula el acercamiento entre las personas y la posibilidad de pensarse construyendo
juntos un nuevo espacio social con una nueva economía. El trabajo de coordinación de las ferias
se realiza desde el PAU. Existe una coordinador general y cada feria tiene un responsable a cargo.
Se realizan reuniones con los feriantes y se acuerdan criterios básicos de funcionamiento.
- Agroindustrias: actualmente existen, una planta de procesamiento de verduras en la que se
realizan tareas de selección, cortado y envasado de las verduras, y otra planta de elaboración de
cosmética natural a partir de plantas aromáticas. Ambas permiten el agregado de valor a la
producción primaria beneficiando a los productores/as. Cada una de las agroindustrias cuenta con
un equipo de trabajo encargado de las actividades productivas. Están proyectadas otras dos
plantas de procesamiento en los distritos Oeste y Suroeste votadas por los/as vecinos/as en
instancias del Presupuesto Participativo, como una forma de descentralización y democratización
de las oportunidades de acceder a esta actividad.
- Parques huertas: Tienen a cargo el desarrollo de nuevos espacios públicos como espacios
recreativos, productivos y educativos. El diseño de los mismos responde a una integración de
elementos paisajísticos y productivos. Para el 2006 se proyecta la instalación de 5 parques en
distintos distrititos de la ciudad que integrarán 15 hás. a fines productivos. De esa manera se
produce una apropiación de dichos espacios por parte de sectores excluidos para su utilización
como espacio de producción e integración social. Se encuentran trabajando en este componente
la coordinación general, promotores, técnicos, estudiantes de la carrera de agronomía así como
huerteras y huerteros.
El PAU ha generado un vínculo cercano con los productores/as que ha marcado la relación de la Red
de Huerteras y Huerteros con el programa. De allí que una de las alianzas más fuertes que tiene la
Red a nivel de estado municipal sea el PAU. Esto se debe a que existe un reconocimiento primero del
PAU hacia las/os huerteras/os como actores políticos, capaces de organizarse. En este sentido el rol
del estado municipal, materializado en el programa consiste en estimular la conformación de la Red y
su consolidación. Desde esa perspectiva es que por momentos se encuentran muy cercanos los
intereses de uno y otro actor. El proceso por el cual se vinculan estrechamente el desarrollo del
programa y la consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros, tiene que ver con la
institucionalización de la AU como política pública municipal y su legitimación a partir de los
“beneficiarios” de esta política.
La Red funciona como un actor político que legitima la institucionalización de la Agricultura Urbana. A
su vez, su propia existencia y el rol que desempeña, se encuentran determinados por la existencia de
huerteras y huerteros capaces de organizarse, que la conforman y le dan entidad. Se puede asimilar a
19
un proceso simbiótico de crecimiento. El desafío para la red consiste en lograr un nivel de autogestión
y autonomía que le permita la independencia de los vaivenes políticos partidarios que se expresan en
los gobierno de turno, así como la identificación clara de sus objetivos y las formas de alcanzarlos. Por
su parte, para el Estado, el desafío consiste en promover políticas públicas permanentes y
sustentables que tiendan a la inclusión social y a la gestión conjunta con otros actores sociales
(organizaciones, ong, etc).
Cuadro Nº 1: Organigrama del Programa de Agricultura Urbana
Intendencia
Secretaría de
Promoción Social
Subsecretaría de
Acción Social
Subsecretaría de
Economía Solidaria
Programa de
Agricultura
Urbana
Coordinación
General
Coordinación
Distritos
Coordinación
Parques Huerta
Coordinación
Ferias
Coordinación
Agro-industrias
Coordinación
Plantas A. y M.
20
1.2.5 Marco legal y normativo
Para regular el uso de los espacios públicos y privados para actividades de Huertas Comunitarias, en
el año 1989 el Concejo Municipal sancionó la Ordenanza 4713/89, que ordena la puesta en
funcionamiento de un programa de Huertas Comunitarias, plantea que las mismas se podrán
implementar en terrenos privados y públicos, invita a propietarios a ceder de manera gratuita sus
terrenos para ser afectados a tal fin por un plazo mínimo de dos años y exime el pago de la Tasa
General de Inmuebles y Sobretasa a terrenos baldíos que fije el Código Tributario, a título de
compensación. La citada Ordenanza le otorgó competencia para su aplicación a la Secretaría de
Promoción Social de quién dependía el Programa de Huertas Comunitarias; mientras que la Secretaría
de Planeamiento y a la Dirección de Parques y Paseos debían expedirse sugiriendo la conveniencia o
no de la cesión de terreno en cuestión. Entre 1991 y 1997 la Municipalidad de Rosario implementó el
programa de Huertas Comunitarias.
Con el fin de darle un marco legal al nuevo proceso que se inició en la ciudad a partir del año 2002, el
Concejo Municipal aprobó la Ordenanza 7341/02 creando el Programa de Desarrollo Municipal de la
Agricultura Orgánica dependiente en su implementación de la Secretaría de Promoción Social, a través
de su Programa de Agricultura Urbana. El citado programa se institucionaliza mediante Decreto del
Poder Ejecutivo N° 0808 con fecha de 6 de mayo de 2003 con el fin de “generar formas participativas
y solidarias de producción, transformación comercialización de alimentos utilizando técnicas ecológicas
que contribuyan a lograr soberanía alimentaria”.
Mediante la Ordenanza 7358/02 se crea en 2002 el Programa de Promoción de los Emprendimientos
Productivos Sociales con el fin de “Promover la generación de emprendimientos productivos dentro del
marco de políticas activas locales generadoras de actividad económica y empleo ”. La Ordenanza
regula la comercialización de los productos de la AU, posibilitando el funcionamiento de las ferias. Se
crea de ese modo un nuevo espacio de comercialización inexistente hasta ese momento en la ciudad.
Se dispone la creación de un Registro Municipal de Emprendedores Sociales. Dicha ordenanza le
brinda competencia al Instituto del Alimento como agente de control bromatológico para los productos
alimenticios elaborados por los emprendimientos sociales y comercializados en la ciudad de Rosario.
Producto del trabajo desarrollado en el marco del Proyecto de Optimización de Uso de Suelo para la
AU12, de manera participativa se propusieron pautas de mejoramiento de las Ordenanzas que regulan
la cesión de terrenos para uso de la AU. Las áreas técnicas municipales integradas en los llamados
talleres interáreas que reunieron a las Secretarías de Planeamiento, Promoción Social, Dirección de
Catastro, Parques y Paseos, Servicio Público de la Vivienda y al Centro de Estudios Ambientales y
Humano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR, concluyendo que el marco
legal existente era abarcativo y completo. Para incorporar la visión de los huerteros/as era suficiente
con reglamentar las Ordenanzas en vigencia, por lo que el Area de Asuntos Legales y el PAU
elaboraron el Decreto Nº 2561/04 que regula y reglamenta las ordenanzas 4713 y 7341, incorporando
las observaciones recogidas de los talleres participativos e interáreas relativas a:
 La creación de un banco de suelos administrado por el PAU de propiedad privada y públicos
destinados para actividades de AU.
 La simplificación de trámites de gestión de terrenos y el establecimiento de una ruta de los
expedientes ágil, donde los casos vinculados a cesión de terrenos privados se resuelvan en la
Secretaría de Promoción Social con intervención de la Dirección de Topografía y Catastro y
Dirección de Gravámenes. Se prevé solicitar la intervención de la Secretaría de Planeamiento
cuando se proyecten obras en terrenos públicos, y de la Dirección de Parques y Paseos cuando se
afecten el uso de espacios verdes urbanos, reservas ecológicas y parques recreacionales.
 La Secretaría de Promoción Social se designa como la responsable de establecer los convenios
respectivos entre esta y el propietario del terreno en cuestión y con el grupo productivo que hará
uso del mismo.
Los requisitos a cumplir por los grupos productivos para ser beneficiarios de los terrenos establecen
que:
- El emprendimiento agroproductivo deberá ser de carácter social, grupal o comunitario.
12
Proyecto desarrollado en el año 2003 con una metodología participativa y por el cual se identificaron espacios
vacantes para la AU y se elaboraron propuestas para lograr una tenencia segura del suelo.
21
-
Los beneficiarios prioritariamente deberán ser personas excluidas del mercado formal de trabajo:
desempleados/as, jóvenes, jubilados/as, personas con capacidades diferentes.
Las técnicas de producción deberán ser de naturaleza ecológica, sin uso de insumos de síntesis
químicas (fertilizantes químicos, biocidas como insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc.).
Otras Ordenanzas que regulan el uso de suelo urbano
-
ORDENANZA Nº 6492/97: de Urbanización y Subdivisión de la Tierra que rige el uso del suelo en
la ciudad de Rosario desde 1997.
DECRETO Nº 43058/71, ORDENANZA Nº 4557/88 que rige el uso del suelo en el área
correspondiente a la planicie de inundación del Arroyo Saladillo
ORDENANZA Nº 6288/96 que rige el uso del suelo en el área correspondiente al área de planicie
de inundación del Arroyo Ludueña y los Canales Ibarlucea y Salvat.
ORDENANZA Nº 6.493
Fondo Municipal de Tierras en la Ciudad de Rosario
Dispone la incorporación de tierras públicas para rehabilitación urbana y vivienda de interés social,
e incluye consideraciones del Programa para la Recuperación Ecológica y Urbanística en ciudad.
La normativa respecto de la cesión de uso del suelo vacante fue elaborada tomando en cuenta las
recomendaciones surgidas de los talleres realizados en el marco del Proyecto “Optimización de Uso de
suelo vacante para la AU” (año 2003), y pone de manifiesto la importancia del rol del Estado como
agente intermediario y garante. La municipalidad actúa como intermediario reconociendo socialmente
como grupo productivo a huerteras y huerteros que trabajan en huertas grupales productivas. De esta
manera logran un status que les permite ser beneficiarios de un convenio de uso de suelo vacante,
asumiendo la responsabilidad en forma grupal y pudiendo reconocerse como actor económico. Dicho
convenio se celebra entre el grupo y la municipalidad.
Por otra parte, la municipalidad funciona como garante frente a los propietarios de terrenos cedidos
para ser utilizados por dichos grupos, realizando con ellos un convenio de cesión de uso. Los
propietarios pueden ser particulares (en ese caso existe la excensión de pago de la tasa municipal por
el tiempo que dure la cesión) u otras áreas de la administración pública, municipal, provincial o
nacional (en tal caso el compromiso es sobre el uso que se da las tierras cedidas refrendada por
convenio). Existen distintos modelos de convenio que contemplan la diversidad de situaciones
existentes.
A partir de la experiencia concreta de elaborar normativa que contemple las recomendaciones de los
grupos que son beneficiarios directos de la misma, cabe destacar:
 La necesidad de garantizar la participación de los grupos involucrados en la gestión de las
políticas públicas.
 La capacidad de pensar estrategias grupales para incidir en la gestión pública por parte de los
sectores más excluidos cuando se dispone del espacio y de la información necesaria.
 La importancia de generar desde el estado y desde la sociedad espacios de circulación de
información en términos accesibles para facilitar la elaboración de propuestas concretas.
 La importancia de que el estado promueva espacios de participación y discusión para la definición
de sus acciones.
 El rol del estado como agente promotor de prácticas políticas participativas y horizontales.
Una de los temas pendientes a trabajar se vincula con la necesidad de atender a la precariedad
impositiva y jurídica que tienen la Red y sus miembros como emprendedores sociales. Actualmente se
está trabajando en la elaboración de propuestas de organización asociativas, nuevas formas legales
de asociación que contemplen las características de estos emprendimientos y faciliten la
implementación de empresas sociales. Esta iniciativa consolidará a la Agricultura Urbana como una
opción laboral con respaldo, estable, más cercana, concreta y viable.
1.2.6 Mapeo de Actores
Este Mapa de Actores identifica los principales socios vinculados al desarrollo de la experiencia, y es
parte de una reflexión posterior que incluye aquellos actores identificados por los/as miembros de la
22
Red y con los cuales mantienen alianzas. En relación con los Huerteras y huerteros de la ciudad de
Rosario se identifican:
Organizaciones sociales. Centros comunitarios, movimientos de piqueteros, de desocupados,
vecinales, agrupaciones. Trabajan en los barrios cumpliendo una misión social importante y muchas
veces complementarias a la del estado en la asistencia a los vecinos/as. Funcionan en los mismos,
comedores populares, emprendimientos y actúan como gestores de subsidios y trámites ante los
distintos niveles de gobierno. Asumen también manifestaciones de lucha en defensa de mejores
condiciones de vida. Tienen una práctica de presión y diálogo.
Gobierno local. Municipalidad de Rosario –Secretaría de Promoción Social – Programa de Agricultura
Urbana. Desde la SPS, la Municipalidad desarrolla una política de asistencia social a través de la
subsecretaría de Acción Social y de Promoción de Emprendimientos Productivos a través de la
subsecretaría de Economía Solidaria a la que pertenece el Programa de AU.
Áreas municipales vinculadas a la AU: Secretaría de Planeamiento, Plan Estratégico Metropolitano,
Instituto del Alimento. La Secretaría de Planeamiento tiene la misión de planificar la ciudad y ejecutar
las obras de infraestructura, el PEM desarrolla acciones de planificación a mediano y largo plazo y en
la ultima gestión ha integrado al conurbano de la ciudad como área de acción. El Instituto del
Alimento es el encargado de supervisar en la ciudad todo lo vinculado a la comercialización de
alimentos desde el punto de vista bromatológico. Ha desarrollado una acción no solamente de
inspección sino fundamentalmente educativa. Para habilitar cada emprendimiento exige un curso que
ellos mismos dictan sobre Buenas Prácticas de Manufacturas. A los emprendimientos sociales no se les
cobra arancel de inscripción o habilitación.
Gobierno nacional: Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es el responsable de la política social
del gobierno nacional y tienen una línea de proyectos de promoción de emprendimientos sociales, por
la cual han tomado contacto con el PAU y la Red de Huerteros/as.
Universidad: Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño; Facultad de Cs. Exactas, Ingeniería y
Agrimensura, Facultad de Bioquímica y Farmacia. Pertenecen a la Universidad Nacional de Rosario, de
carácter estatal. Si bien no hay una línea política de vinculación con los proyectos de tipo social del
gobierno o las organizaciones de base, se ha establecido contacto con grupos de trabajo de cátedras
que les interesa desarrollar líneas de investigación de tipo social y realizar ensayos juntos a los
productores urbanos.
Organizaciones No Gubernamentales: CEPAR, Ñanderoga, Nacimiento. Organizaciones vinculadas a la
producción agroecológica de Rosario y de todo el país. Promueven emprendimientos sociales y de
educación popular en terreno. Tienen una buena relación con las organizaciones de base y cumplen
una función importante en servir de nexo entre los miembros de la OSAUP y el gobierno local.
También con organismos de financiamiento que de otra manera les seria muy difícil de llegar por
cuenta propia a organizaciones como la Red de huerteros/as. Han aportado además una visión de
desarrollo basado en los recursos locales que ha actuado como estrategia de acción.
Organismos de cooperación internacional: Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas (PGUALC/UN-HABITAT); Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI); Instituto Canadiense de
Investigación y Desarrollo (IDRC); Promoción del Desarrollo Sostenible (Lima, IPES), Fundación
ETC/RUAF (investigación en AU y forestal), la Universidad de McGill (Canadá). Tienen como misión
promocionar procesos locales sistematizando experiencias e interactuar con las autoridades locales en
apoyo de las organizaciones que actúan como socias y anclaje. Han actuado en un principio
relacionados con el CEPAR con el que tenían una experiencia previa de trabajo y luego existió un
vínculo más directo con el gobierno local y los miembros de la Red. Han sido muy importantes durante
la etapa de institucionalización de la AU en la ciudad aportando a la sistematización del trabajo
desarrollado por el PAU. Su apoyo contribuyó a validar la AU dentro del ejecutivo municipal y en la
proyección internacional.
23
2. DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍZACIÓN DE LA EXPERIENCIA
2.1. Perfil de los integrantes de la Red de Huerteras y Huerteros
2.1.1. Origen socio-cultural, étnico y geográfico
La mayoría de las huerteras y huerteros de Rosario son migrantes internos oriundos del norte del país
(Corrientes, Chaco, Formosa, Norte de Santa Fe, Santiago del Estero, Norte de Entre Ríos). El
desmonte, el fin del cultivo tradicional, la tecnificación agrícola, la falta de tierras propias y de
servicios básicos, como el acceso a agua potable, hacen que muchas familias lleguen a Rosario
atraídas por la posibilidad de lograr mejores condiciones de vida, de oportunidades laborales, de
servicios de salud y educación. Provienen de regiones donde la crisis de las economías regionales no
ha logrado integrarlos, generando nuevos focos de pobreza estructural, y con actividad económica
basada en producciones industriales vinculadas al cultivo del algodón, caña de azúcar y madera, con
un uso intensivo de la mano de obra, baja retribución de salarios y un alto porcentaje de trabajadores
sin cobertura social. Muchos provienen de regiones que poseen un clima más tropical que el de
Rosario, con temperaturas mayores donde las estaciones del año son menos marcadas. Esto adquiere
importancia en relación a su cultura de trabajo y al vínculo con la tierra que se manifiesta en las
prácticas de cultivos y las especies utilizadas, distintas a las que se aconsejan por las condiciones
agroecológicas de Rosario.
El perfil de quienes trabajan la tierra es de minifundistas que acostumbran a diversificar su producción
y sus ingresos. Las familias que arriban a Rosario, tienen antecedentes de haber trabajado en
actividades agropecuarias, ya sea como peones asalariados o produciendo su propio alimento (maíz,
mandioca, zapallos, legumbres, entre otros). Llegan con antecedentes de un trabajo de sacrificio y
pesado que no ha diferenciado el tema de género
Esta realidad se refleja en algunos testimonios de huerteros y huerteras y que sirven de ejemplo.
Tomaza Ramos, hoy técnica promotora del PAU, vive en Rosario desde el año 1990, proviene de
Quemado Grande cerca de Castelli (Provincia de Chaco, en la frontera con la República del Paraguay)
que nos cuenta “En el Chaco el trabajo era distinto. las tareas que hacía eran: tumbado y colocación
de postes. Usaba la motosierra, sacaba leña del monte, cargaba los hornos y los quemaba (para la
producción de carbón)13. Manuela Saucedo (huertera zona Oeste) testimonia que nació el 26 de
marzo de 1942, en la ciudad de Esquina, de la provincia de Corrientes. En Rosario hace 20 años que
vive, siempre en el mismo barrio de la zona oeste de la ciudad. Se vino a Rosario porque se quedó
sola con sus hijos chiquitos y sus hijos más grandes ya vivían en esta ciudad, “ allá es más difícil si no
tenés para trabajar y allá tenés para trabajar en la tierra únicamente”. Agrega, “Trabajaba en el
campo, araba, rastrillaba con los caballos, estroncaba árboles grandes para hacer la chacra, tenia que
revolcar la tierra para sembrar maíz, zapallo, batata, mandioca, tabaco y algodón…” . Su mamá
falleció cuando Manuela era muy chiquita, por lo cual no pudo ir más a la escuela y por ese motivo no
sabe leer ni escribir y “…aprender ahora se que no es difícil pero no tengo paciencia…” 14.
Provenientes del norte del país se encuentran también representantes de comunidades indígenas
(Mocovíes, Wichis y Tobas) que conservan y promueven el respeto por sus culturas. Los migrantes del
norte generalmente se radican en los asentamientos (agrupados por provincia de la que provienen y
núcleo familiar). Tienen como lógica de sobrevivencia la implementación de actividades productivas
relacionadas con la clasificación de la basura para su posterior comercialización a los recicladores, la
construcción (informal y precaria) y en el trabajo doméstico.
Como parte de la población que conforma la base social de los miembros de la Red de huerteros/as,
se suma a lo citado, los desempleados del cordón industrial (ex peones, operarios y empleados de
industrias metalúrgica, construcción, frigorífica, empresas privatizadas, textil, portuaria, etc.). Por lo
general buscan insertarse en la actividad laboral como cuentapropistas vinculados a pequeños
comercios barriales (Kioscos, tiendas de alimentos, etc.), oficios de servicios independientes como el
de albañil, electricistas, etc. en función de su calificación y experiencia. Últimamente, ante la situación
de recesión y la falta de poder adquisitivo de la clase media demandante de estos servicios, pasaron a
13
14
“Visión de las Mujeres Huerteras de Rosario, sobre su Rol y la tenencia segura del suelo productivo”, (2003).
“Visión de las Mujeres Huerteras de Rosario, sobre su Rol y la tenencia segura del suelo productivo”, (2003).
24
constituir uno de los mayores demandantes de actividades productivas en relación al uso del suelo
urbano. Requieren de mucha asistencia y capacitación por carecer de conocimientos específicos.
Algunos se plantean estrategias laborales desarrollando emprendimientos asociados a la AU, como
proveedoras de insumos (herreros que fabrican herramientas manuales para la AU, albañiles que
fabrican postes para cercar los terrenos, fabricantes de compost a partir de aprovechar los residuos,
elaboradores de pan a partir de la instalación de hornos, etc.).
Arcadio González de 50 años, conocidos por todos como “Pila” cuenta su experiencia que sirve para
ilustrar la situación socioeconómica comentada. Llegó Rosario en el año 1974 desde su ciudad natal,
Bandera en la provincia de Santiago del Estero (al norte del país). Allá “era agricultor, sembraba
algodón, maíz... trabajaba con mi padre y mi abuelo. El trabajo se hacia con animales que tiraban el
arado y las maquinarias. En Rosario trabajé 14 años en una empresa recolectora de residuos, hasta
que la misma perdió la licitación con la Municipalidad y redujo el personal. Ese mismo año, en el 84
conseguí trabajo en el frigorífico Swiftt. Cuatro años más tarde me ofrecieron mejor sueldo para
trabajar en una fábrica de heladeras comerciales. Vino la recesión, la empresa empezó a tener menos
trabajo, a reducir personal y desde el año 1999 que no tengo trabajo formal. Hoy mi trabajo esta en
la huerta (en la zona suroeste de la ciudad), la agroindustria y la feria ”.
Finalmente e encuentran quienes provienen de la actividad rural de la pampa húmeda y de la
actividad hortícola comercial de las ciudades vecinas a Rosario. Este sector posee antecedentes de
trabajo vinculado a la producción agropecuaria de tipo convencional con uso de insumos químicos y
mecanizada. Por lo general viven en barrios precarios en áreas periurbanas, caracterizadas por
viviendas de material con algunos servicios básicos instalados.
En cuanto al tiempo de residencia, la mayoría de los/as huerteros/as tienen un antecedente en la
ciudad de aproximadamente 20 años.
Edades y Género. En el relevamiento de huertas realizado por el Programa de AU en febrero de 2005,
se observa que el 63% de las mismas esta integrada por mujeres y el 37% por varones. Según datos
del Proyecto “Optimización de uso del suelo para la AU” desarrollado durante el año 2003, elaborados
a partir de encuestas realizadas en los talleres participativos, se observa en la tabla 5 el porcentaje de
mujeres y varones, por edades sobre una muestra representativa de 826 huerteros/as de distintos
distritos de la ciudad:
Tabla 5 – Porcentaje de huerteras y huerteros por edad y sexo
Edad
Mujeres (%)
Entre 15 y 20 años
5
Entre 21 y 40 años
66
Entre 41 y 50 años
18
Entre 51 y 60 años
8
Mayores de 60 años
3
Total
100
Fuente: Proyecto “Optimización uso de suelo para la AU, 2003
Varones (%)
7
31
26
28
8
100
El 66% de las mujeres tienen entre 21-40 años de edad. Teniendo en cuenta que el trabajo en las
huertas es una actividad usada como contraprestación de los planes sociales (plan de jefes y jefas de
hogar) que requieren que el/la beneficiaria tenga hijos a cargo en edad escolar, se desprende que el
perfil de las/os hueretos se concentra mayoritariamente en mujeres jóvenes jefas de familia con hijos
a cargo. La mayor concentración de varones se da en la franja de edades mayores a los 41 años, por
lo que se puede inferir que la AU constituye un espacio laboral de elección luego de quedar
desocupados de fuentes de trabajo donde privilegian “la fuerza” laboral.
Estos datos fueron corroborados en febrero de 2005 a través de un relevamiento realizado por el PAU,
no observándose variaciones en los porcentajes señalados con respecto a las mujeres, mientras que
en los varones debe aclararse que los valores no reflejan su movilidad laboral, donde la AU constituye
una actividad muchas veces complementaria. Esto se ha hecho mas evidente en los dos últimos años
luego de la reactivación de algunas actividades económicas como la construcción (que ocupa varones
como albañiles durante los meses que dura la obra para volver luego a la huerta).
25
Por la importancia de las huerteras en la organización, se hace necesario conocer las múltiples
funciones y tareas que desempeñan. Además de su rol reproductivo y doméstico, ellas asumen otros
roles que desarrollan fuera de su casa como los comunitarios en las cuales invierten una gran
cantidad de horas en trabajos y servicios destinado a su barrio, a los que se suma el laboral de
generación de ingresos. La AU les permite emprender un proyecto sostenible que progresivamente
avanza en el mejoramiento de su condición y posición como mujer, lo que redunda en una mejora de
su calidad de vida, la de su familia y de la comunidad en la que se desenvuelve, acercando las
políticas municipales a sus intereses.
Dentro de cada grupo productivo conformado por mujeres y varones se observa un avance importante
en la democratización de las oportunidades, aunque en algunos casos se continúa con prácticas
autoritarias que impiden horizontalizar las decisiones y que los beneficios sean distribuidos en forma
justa y equitativa; aunque se ejerce una tenencia segura e igualitaria del suelo por parte de todos los
miembros del grupo.
Como parte de un informe sobre los roles de mujeres huerteras realizado en el marco del proyecto
optimización uso de suelos (2003) se aplicó una encuesta que permitió identificar las funciones que
las huerteras asumían en su espacio productivo, por su propia decisión, de manera consensuada o
determinada por el/la líder, resultando los siguientes valores:
Tabla 6 - Roles asumidos por las mujeres
Tarea
cantidad
%
Fue
Elegida
56
67
72
98
97
73
%
ubicar terreno
Cercado
retirar semilla
Reuniones
Sembrar
Capacitaciones
207
283
207
311
359
178
52
71
52
78
90
44
Plantines
Coordinación
Riego
Abonado
control de plagas
Cosecha
Venta en huerta
ventas domiciliaria
Administ. recursos
venta feria
Otras
Fuente: “Relevamiento
274
68
75
27 177
65 22
145
36
63
43 63
43 19
357
89
121
34 217
61 19
307
77
81
26 202
66 24
209
52
59
28 129
62 21
337
84
89
26 223
66 25
266
66
83
31 153
58 30
126
31
44
35 71
56 11
111
28
52
47 45
41 14
134
33
40
30 72
54 21
15
4
7
47 7
47 1
funciones y roles mujeres huerteras”, Proyecto Optimización uso de suelos, 2003.
27
24
35
32
27
41
Fue
Consensuada
108
180
98
161
230
80
%
52
64
47
52
64
45
Fue
Determinada
43
36
37
52
32
25
%
21
13
18
17
9
14
8
13
5
8
10
7
11
9
13
16
7
De la tabla se desprende que la mayoría de las tareas (ubicar terreno, cercado, limpieza del terreno,
siembra, preparación de plantines, riego, abonado, preparación de compost, preparado de control de
plagas, cosecha, acondicionamiento de verduras para la venta, ventas domiciliarias), fueron
consensuadas por el grupo en un porcentaje del 50%. Las tareas que requieren que las mujeres se
encuentren más expuestas a los espacios públicos e interaccionen con otras personas como: retirar
semillas, asistir a capacitaciones, administración de recursos, venta en la feria, coordinación de la
huerta, fueron elegida por ellas o consensuadas por el grupo en un 85%.
En cuanto a: ¿Qué trabajos les parecen que sólo pueden realizar los varones y cuáles las mujeres en
las Huertas? Y ¿ Qué trabajos pueden realizar ambos?, respondieron:
Tabla 7:
ambos
Trabajos que opinan las mujeres que pueden desarrollan ellas, varones, o
Tareas
ubicar terreno
varones
46
%
11
mujeres
17
%
4
ambos
338
%
84
26
Cercado
79
20
15
4
retirar semilla
19
5
68
17
Asistencia reuniones
11
3
64
16
Sembrar
11
3
40
10
Capacitaciones
9
2
49
12
Preparación plantines
9
2
75
19
tendido de riego
118
29
25
6
Coordinación huerta
35
9
60
15
Riego
12
3
51
13
Abonado
37
9
35
9
control de plagas
56
14
35
9
Cosecha
11
3
33
8
ventas domiciliaria
22
5
59
15
Administración recursos
31
8
71
18
venta en feria
14
3
78
19
Fuente: “Relevamiento funciones y roles mujeres huerteras”, Proyecto Optimización uso de
307
77
314
78
326
81
350
87
343
86
317
79
258
64
306
76
338
84
329
82
310
77
357
89
320
80
299
75
309
77
suelos, 2003.
De los resultados obtenidos en el cuadro se puede inferir que la mayoría de las mujeres consideran
que todas las tareas relacionadas con la huerta la pueden realizar varones y mujeres por igual. La
tabla 8 relaciona el dato anterior con las 146 mujeres que respondieron afirmativamente a: “¿Fuiste
responsable del grupo?”:
Tabla 8
- Opinión de huerteras sobre
Responsabilidad de grupo
calificación
porcentaje
buena
59 %
mala
2%
muy buena
33 %
regular
6%
Fuente: “Relevamiento funciones y roles mujeres
huerteras”, Proyecto Optimización uso de suelos, 2003.
El estudio muestra que el 34% de las mujeres que nunca fueron responsables del grupo, le gustaría
serlo. Finalmente, se muestra como un altísimo porcentaje (70%) de las mujeres fueron responsables
de grupo o les gustaría serlo y que la evaluación de dicha tarea fue buena y muy buena en un 92%.
Identificándose que una marcada tendencia de mujeres a cargo de la coordinación de huertas.
Nivel de Alfabetización. Su nivel de alfabetización es menor a la media de la ciudad de Rosario que
supera el 90% para la ciudad. Su origen (rural y/o de provincias del norte del país) contribuye a
explicar esta situación. Si bien no existen muchas diferencias entre varones y mujeres, éstas
presentan una situación levemente mejor.
Tabla 9 – Niveles de alfabetización
Edad
Mujeres (%)
Saben leer y escribir
85
No saben leer y escribir
15
Total
100
Fuente: Proyecto “Optimización uso de suelo para la AU”, 2003
Varones (%)
82
18
100
Con las mujeres se profundizó el análisis en el “Informe de Roles y funciones de las mujeres huerteras
(2003)”, encuestando a 401 mujeres integrantes de 120 huertas seleccionadas aleatoriamente por
distrito. En referencia a su nivel de instrucción, los datos son las siguientes tablas:
Tabla 10 - Nivel de instrucción
Escolaridad
Primaria completa
Primaria en curso
Primaria incompleta
Secundaria completa
Encuestadas
209
4
68
30
Porcentaje (%)
52
1
17
7
27
Secundaria incompleta
52
Terciario completo
6
Terciario incompleto
2
Universitario incompleto
3
Otros
27
Fuente: Informe sobre roles y funciones de la mujer huertera en Rosario, 2003
13
1
0
1
7
Vemos que el 75% de las mujeres están escolarizadas, lo que nos brinda la posibilidad de contar con
un grupo de mujeres con manejo de herramientas intelectuales básicas.
Tabla 11 – Cantidad de hijos/as
Número de hijos
Cantidad encuestadas
hasta 3
232
de 4 a 6
123
de 7 a 9
32
más de 9
14
Fuente: Informe sobre roles y funciones de la mujer huertera en Rosario, 2003
Porcentaje (%)
58
31
8
3
En este mismo trabajo realizado con las huerteras se concluye, además, que un 92% considera la
huerta como su fuente de trabajo y un 93% entiende que mejora la alimentación. El 70% cumple el
rol de coordinadoras de grupos productivos y el 50% logró, por medio de este emprendimiento, el
acceso a manejo de dinero.
Ubicación geográfica. Los huerteros/as viven en el área peri urbana de la ciudad y próximo a sus
espacios productivos. Si observamos la ubicación de las huertas, podemos apreciar que las mismas se
extienden a lo largo de la avenida de circunvalación que rodea la ciudad, sobre su lado interno, y que,
además, coinciden con la ubicación de los asentamientos informales de al ciudad.
28
Plano 2: Ubicación espacial de las huertas en la ciudad de Rosario
Fuente: Proyecto “Optimización de uso de suelo vacante para la AU, 2003”
Acceso a salud. En su calidad de desocupados/as están cubiertos por el servicio de salud pública
municipal de acceso gratuito. Rosario dispone de una extensa red de salud en todos los barrios con
dispensarios y Servicios de Atención Primaria. Además dispone de hospitales en los distintos distritos
con todas las especialidades, un Centro de Emergencias Médicas para casos de accidentes y otro de
emergencia médicas ambulatorias.
Vivienda y acceso a servicio básicos municipales. Para referirse a este tema se ha tomado como
modelo un barrio representativo donde viven los huerteros y huerteras integrantes de la Red. Se trata
de una zona de Rosario consolidada y donde se integran un sector ocupado con un asentamiento
informal con otro contiguo de vivienda de materiales. Es una situación que se repite en los distintos
barrios de la ciudad y el detalle del mismo servirá para reflejar esta realidad. A continuación se
detallan los servicios que dispone el barrio Molino Blanco con datos aportados por el Servicio Público
de la Vivienda dependiente de la Municipalidad.
Tabla: 12
Datos de la situación habitacional – Barrio Molino Blanco
Total de grupos domésticos del barrio
779
%
1
0,13
Grupos con pilar Empresa Prov. Energía
2
0,26
Grupos con red interna definitiva de agua
47
6,03
Grupos con red externa definitiva de agua
10
1,28
Grupos con pozo exclusivo interno con instalaciones
136
17,46
Cantidad de Unidades Funcionales con GAS natural
29
Grupos con pozos internos con instalaciones compartidos
272
34,92
Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004
Tabla 13 Unidades con baño conectado a la red cloacal – Barrio Molino Blanco
Exclusivo
compartido
c/instal.
%
s/instal.
%
c/instal.
%
s/instal.
%
interno
7
0,9
2
0,26
2
0,26
2
0,26
externo
0
0
0
0
0
0
2
0,26
Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004
Tabla 14 - Viviendas con piso de madera, ladrillo, tierra o
contrapiso sin carpeta – Barrio Molino Blanco
Cantidad
176
%
22,59
Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004
Tabla 15 Viviendas según revestimiento y materialidad del techo
– Barrio Molino Blanco
c/revoque interno
c/revoque externo
c/techo de madera
c/techo de cartón
c/techo de chapa
Cantidad
%
115
14,76
48
6,16
17
2,18
1
0,13
698
89,6
Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004
Ingresos generados por actividades de AU. Los ingresos de los huerteros/as son muy variables y se
encuentran en una etapa de consolidación y crecimiento. En su evolución los integrantes de la Red
han pasado de emprendimientos de sobreviviencia a otros que buscan la generación de ingresos, pese
a que desde el inició de la etapa de comercialización en ferias la estrategia fue producir para vender
dejando los excedentes para autoconsumo. Esta fue una mecánica compartida entre el PAU y la Red.
A partir de encuestas realizadas a los huerteros/as feriante, se desprende que los niveles de ingreso
se ubican entre 40 y 150 USD mensuales (valores exclusivamente referidos a la venta en ferias sin
tener en cuenta lo percibido por subsidios directos como lo recibido por planes de desempleo por el
gobierno nacional). Cada huertero/a en la semana tiene la oportunidad de participar en 3 ferias de las
6 ferias en funcionamiento. El día miércoles que es común a todos los distritos, los viernes que es
descentralizada, y el sábado que funciona nuevamente en espacio céntrico de la ciudad y a la que
pueden acceder todos y todas. La diferencia de ingresos esta en función del grado de dedicación que
cada uno le brinda a la actividad y su grado de consolidación en el proceso productivo.
El caso de Braulio Sosa es un ejemplo entre los/as huerteros/as que se menciona como modelo.
Trabaja en la huerta “Hogar Español” un predio cedido para la producción por el geriátrico que lleva el
mismo nombre. Allí “Pichón” como todos lo conocen, trabaja una superficie de 2.000 m 2, se organiza
con la familia para que su mujer e hija asuman la venta en las ferias que participan. También provee
de verduras a la agroindustria una vez por semana. No es beneficiario del subsidio por desocupado
que otorga el gobierno nacional y depende exclusivamente de la actividad de la huerta. Según su
testimonio por semana genera alrededor del $100 (equivalente a USD 33).
Le expectativa esta en la potencialidad que generarán los distintos emprendimientos en el futuro
mediato. Las personas interesadas acceden a los distintos emprendimientos por elección y gusto
personal por la actividad. Se ponen en contacto con quien coordina la actividad en el PAU y se
integran a las actividades de capacitación, producción y a medida que crecen en confianza y obtienen
30
productos, en la comercialización. En la actualidad la actividad está centralizada en la comercialización
de hortalizas ecológicas en las distintas ferias.
Tabla 16: Ingresos mensual mínimos de productores/as
AU que comercializan hortalizas en las ferias con planes de
subisidios por desempleo
Ingreso
Por ventas en ferias
subsidio
Total
Fuente: datos relevados por el proyecto
USD
40
50
90
Tabla 17: Ingresos mensual de productores/as AU
dedicados a tiempo completo que comercializan hortalizas
en las ferias conn planes de subsidios por desempleo
Ingreso
Por ventas en ferias
subsidio
Total
Fuente: datos relevados por el proyecto
USD
150
50
200
La proyección y perspectiva hacia al futuro permitirían mejorar estos valores. Hay que tener en cuenta
los emprendimientos asociados como la agroindustria, que se encuentra en un proceso de
consolidación y que permite agregar valor a la producción. Actualmente existe un grupo productivo
realizando el procesamiento de verduras que recibe apoyo para ampliar su escala de producción. En él
trabajan cuatro personas (dos varones y dos mujeres) que a su vez son huerteros/as. Hoy tienen una
producción de 20 bandejas diarias (400 al mes) y un ingreso de $ 100 mensuales cada uno (USD 33).
En el corto plazo se espera aumentar la producción a 800 bandejas mensuales, duplicando los
ingresos (ajustando un regular y sostenido abastecimiento por parte de las huertas y ampliando sus
canales de comercialización). Hoy por no disponer de cantidades sostenidas venden en las ferias y en
las oficinas públicas, teniendo potencialidades en otros puntos de ventas que ya han demandado los
productos. En la medida que exista producción en las huertas para abastecer la agroindustria se
pueden explorar nuevos mercados y sumar nuevos grupos productivo al emprendimiento.
Otra actividad que genera expectativa es la Agroindustria de Cosmética Natural a partir del
procesamiento de plantas aromáticas. Hasta el momento esta actividad se ha realizado a nivel familiar
o en centros comunitarios. A partir del mes de noviembre de 2005, la misma quedará habilitada (se
encuentra en la etapa final de construcción) y funcionará anexa a la de procesamiento de verduras.
Los grupos productivos se encuentran trabajando en aspectos vinculados a la comercialización como
por ejemplo el etiquetado, logos, provisión de envases de calidad y organización del proceso
productivo.
La instalación de la agroindustria permitirá aumentar la escala de productos elaborados ya que
actualmente los grupos poseen una capacidad de elaboración grupal mensual de 1800 unidades de
productos. Al disponer de mejores condiciones y organización se prevé alcanzar en una primera etapa
una producción estimada en 8.000 unidades entre potes de cremas, frascos de geles, jabones y potes
de shampoo. Actualmente hay 6 grupos comercializando en las ferias, que producen 300 envases por
mes de los productos antes mencionados y generan un ingreso aproximado a los $ 120 (USD 40) cada
uno. En una primera etapa se estima involucrar a diez grupos que alcancen los $ 600 por productor/a
al sexto mes de producción sistemática.
Existen otras actividades asociadas a la producción que también generan ingresos genuinos. Uno es la
venta de plantines de aromáticas, medicinales y ornamentales en las ferias que constituye un
emprendimiento con buena perspectiva y está a cargo fundamentalmente de mujeres. Ines Sosa
produce plantas ornamentales en su vivero de zona suroeste. Eligió este actividad porque según
comenta en un reportaje que le realizaron en un diario local “ las plantas es lo que más me gusta”.
“Nunca trabajé en este rubro y para esto fue necesario capacitarme en el Programa de AU durante
tres meses” agregando que, “antes yo era empleada doméstica y necesitaba tener otro ingreso”. “En
31
la feria se vende bien, hay que tener buena calidad y plantas que no sean muy caras y que sean
novedosas” (“El Eslabon” de julio de 2005).
Otros emprendimientos asociados a la AU que están comenzando a organizarse para ampliar su escala
de producción son la fabricación de postes de cemento y la fabricación de herramientas artesanales.
Se están constituyendo grupos asociados a cooperativas con el fin de disponer de una figura jurídica
que les permita presentarse como proveedoras del estado.
Actividades complementarias. Los/as huerteros/as que no han alcanzado la escala y desarrollo
suficiente en las actividades vinculadas a la AU, deben realizar otras actividades complementaria para
alcanzar un ingreso que les permita vivir dignamente. Las principales actividades que se han relevado
como alternativas, y que se realizan ocupando media jornada son, en las mujeres, el trabajo
doméstico, y en los varones, el trabajo de albañil. Es difícil precisar un valor de ingresos por estas
actividades dado que se tratan de trabajos informales, precarios y eventuales.
La mayoría de los huerteros y huerteras (en un 70%) reciben el subsidio por desempleo (equivalente
a USD 50). Un ingreso que resulta escaso si se tiene en cuenta que la canasta familiar esta en USD
250, y requiere ser complementado con otra actividad.
Otro elemento a analizar y que pesa en la decisión de tomar un trabajo formal es que al ingresar al
sistema de seguridad social se pierde el subsidio por desempleo. Esto sobre todo se tiene en cuenta
en el caso de puestos de trabajo que no ofrecen estabilidad en el tiempo. La lógica que prima es
permanecer dentro de la informalidad laboral a través de trabajos eventuales (comúnmente llamadas
“changas”) o el desarrollo de oficios de servicios independiente vinculados a capacidades que cada
uno tiene de su historia laboral: plomero, electricista, herrero, actividades de la construcción,
peluquería (en algunas mujeres), flete, e incluso hay quienes trabajan vinculados al reciclado de
residuos urbanos. En el caso de Sabiniano Cardoso, quien complementa su emprendimiento de huerta
lo con la artesanía en mimbre y trabajo en la feria fabricando cestería. Vino del Norte de Santa Fe
siendo niño, aprendió el oficio de su padre. Se dedicó siempre a la huerta y a hacer canastos que
ofrecía en distintas plazas como vendedor ambulante. ...“ Trabajar en esta feria es importante porque
uno se siente protegido, además es un lugar de contacto para que los clientes encarguen otros
trabajos que hago en la semana”.
A modo de conclusión sobre el tema de ingresos vinculados con la actividad de AU. La AU en Rosario
se encuentra en una etapa de consolidación y de cambio de escala necesaria para que se constituya
en una actividad laboral que les permita a los pobres urbanos vivir exclusivamente de la misma.
Existen los recursos necesarios disponibles y accesibles para producir (suelo, agua). En estos
momentos la superficie potencial para producir esta subutilizada. Si bien se cuenta con asistencia del
gobierno local en políticas y apoyo técnico, aún falta afianzar la organización de la Red, la de sus
miembros en sus espacios productivos y el desarrollo de alianzas para optimizar la capacidad
productiva, de procesamiento y comercialización.
La perspectiva es alentadora en relación a nuevos espacios que se prevén abrir en el futuro mediato,
como son los parques huertas donde existirán buenas condiciones para producir (mecanización por
ejemplo de las actividades mas pesadas desde el punto de vista de esfuerzo físico y de
infraestructura). Los emprendimientos cuentan por el momento con un importante subsidio y apoyo
del municipio, necesario hasta que la Red se consolide en todos los sentidos, organizacional y
productivamente en sus distintos niveles.
Principales expectativas hacia la AU de los integrantes de la Red. En el mes de agosto de 2004 se
realizaron una serie de actividades tendientes a evaluar los resultados de la Agricultura Urbana en la
ciudad a través de los cambios visualizados por los mismos huerteras/os. Se utilizó la metodología de
Mapeo de Alcances y como parte de la misma se elaboraron los correspondientes diarios de alcances y
diario de estrategia. La sistematización del diario de alcances, producto de los talleres realizados con
los/as productores/as ofrece aspectos importantes que debemos considerar como lecciones sobre lo
que ha significado y significa para ellos/as la Agricultura Urbana. La metodología permite visualizar el
grado de evolución y cambios que la AU ha posibilitado en los/as huerteros/as. Para numerosas
familias pobres de la ciudad de Rosario y a lo largo del 2004-2004, ha significado un instrumento de
32
inclusión social, al haber funcionado en un momento de crisis como un espacio donde manifiestan
haberse sentido valorados como personas y como trabajadores/as. Tanto en el momento de crisis
donde la huerta les ofreció un espacio para relacionarse con compañeros/as que pasaban por una
situación similar y de integrarse a centros comunitarios desde donde se reconocieron como actores
sociales; como en la etapa de comercialización en ferias donde interactuaron con otros sectores
sociales de mayor nivel económico que han valorado sus productos.
En el citado estudio se analizaron distintas dimensiones, como la de “generación de ingresos –
combate a la pobreza”, quedando expresado el testimonio de los miembros de la Red que manifiestan
que la AU les ha significado, en el momento de crisis, un aporte para lograr su seguridad alimentaria y
luego la posibilidad de generar un ingreso genuino a partir la venta de sus productos en el barrio y
luego en las ferias. Queda expresado en el diario el protagonismo de los/as huerteros/as en el acceso
y consolidación de nuevos espacios de comercialización, donde ha existido una creciente apropiación
social por parte de los huerteros/as y asimismo una creciente valoración y aceptación social de los
consumidores y vecinos de la ciudad por la actividad. El diario permite visualizar el grado de avance
de los huerteros/as como actor social y político, aprovechando los espacios de participación que la
Municipalidad les ha ofrecido, a través del PAU, en las asambleas barriales y los consejos del
presupuesto participativo. Ha sido significativo el nivel de organización alcanzado tanto hacia adentro
del grupo como entre integrantes de distintas huertas, hecho que ha posibilitado formar una red de
producción y comercialización.
El papel del Municipio ha sido fundamental al establecer a la AU como política pública e integrarla a la
planificación de la ciudad. Este respaldo ha permitido dar seguridad y confianza a los/as huerteros/as
(esto ha quedado manifestado en el diario en el nivel de “los resultados que les encantaría ver”...
donde se proyectan creciendo y viviendo de la actividad de AU). En la encuesta donde se indaga
sobre lo que les gustaría lograr como huertero hacia el futuro, algunas respuestas fueron: “ llegar al
máximo en la elaboración en la agroindustria”, “Tener un sueldo fijo”, “ Tener un terreno más grande
para lograr más producción”, “ Lograr más días de feria”, “Poder lograr tener una verdura de primera
calidad y que toda la gente conozca mis productos”, “ Tener mi propia verdulería”, “Ser una
empresaria”, “Tener la quinta programada y granja con gran dimensión ”, “Continuidad en la tenencia
de la tierra y ser buena productora ”, “Que todos los huerteros sean más unidos”, “Poder seguir con
esto que me gusta con las mismas fuerzas”, “Vender mucho más y tener un ingreso seguro ”,
“Igualdad de oportunidades para todas las huertas”, “Que la feria crezca y tengamos todos los
compañeros buenas mercaderías”, “Estar juntos y lograr que todo esto sea una gran empresa y que la
gente sepa que en Argentina se puede comer si se quiere, porque hay recursos y la tierra es muy
grande”, “Seguir juntos porque mientras sigamos unidos lograremos más y mejores cosas”.
En cuanto a los sueños como huertero/a las respuestas fueron: “Llegar a tener un sueldo que permita
vivir dignamente de esta actividad”, “Avanzar en el campo de lo comercial”, “Exportar la verdura
orgánica”, “Producir nuestra propia semilla”, “Gran cantidad de sembrado tanto medicinal como
aromáticas”, “Vivir de la huerta”, “Verdura de buena calidad en gran cantidad”, “Quisiera que mi hijo
llegue a vivir de la huerta”, “Ser propietario de la tierra o la tenencia permanente”, “Viajar y dar
capacitaciones a mucha gente como me la dieron a mí ”, “Dedicarme por tiempo completo a este
trabajo”, “Que los adolescentes se puedan insertar en las huertas comunitarias ”.
Graciela Barbarusa, hablando en representación de sus compañeras en el Encuentro de Mujeres
Huerteras realizado en Rosario en agosto de 2005, dice “Hoy tenemos algo pendiente que en poco
tiempo será realidad: la planta de elaboración de Cosmética Natural y los Parques Huertas. El trabajo
hecho realidad para aquellas personas emprendedoras. Entre nosotras se encuentran mujeres que no
cobran planes (subsidio a desocupados/as) y viven de la venta de sus productos en general. Para ser
huertera se necesita amar la naturaleza y la Pachamama dará sus frutos. Como mujeres
emprendedoras que somos, no bajamos los brazos ante la adversidad y si es necesario pondremos el
pecho por el trabajo y la dignidad de nuestras familias ”.
Principales expectativas hacia la Red. El nivel de expectativas que genera la Red de huerteras y
huerteros es alto. Esto se puede inferir a partir del alto grado de participación en los talleres
convocados por el presente proyecto con el fin de formalizar, estructurar y darle funcionamiento como
tal a la organización. En cinco encuentros realizados en cinco semanas consecutivas, se mantuvo un
33
nivel de asistencia de alrededor de cien integrantes de la Red. Si se considera por personas que
participaron la cifra asciende a trescientos.
En el primer taller donde se trabajó en relación a los valores que priorizan como base para desarrollar
la Red, los participantes manifestaron a través de trabajos grupales y plenarios descentralizados en
los cinco distritos en los que se trabaja en la ciudad, que quieren una organización que tenga como
premisa la “libertad de opinar, el compañerismo y la responsabilidad ”. También destacaron que la
misma debía ser sólida, democrática y responder al interés grupal. Cuando se los indagó sobre los
alcances que visualizan a la red, plantearon que debía servir para: “ negociar mejor, cuidarnos, luchar
con mas fuerza, ser independientes del gobierno, ganar mas dinero, comercializar mejor, para ayudar
a otros en conocimientos y prácticas, estar contentos todos juntos... ”.
Un grupo conformado por mujeres del distrito Noroeste afirmaron que consolidar la Red servirá para
“mejorar la calidad de vida de nuestras familias. Además logramos conocer a diferentes grupos de
trabajadores organizados e intercambiar ideas laborales, teniendo libertad de expresarnos. Para
conocer logros obtenidos a medida que pasa el tiempo en lo que hace a cada agrupación no sólo a
nivel barrial sino también a nivel nacional, relacionándonos con personas que pueden darnos nuevos
aportes para mejorar nuevos resultados ”. Por su parte, un grupo de varones en el distrito norte
dijeron que sus expectativas son, “conformar una sociedad productiva con respeto, libertad de opinión
y compartir con compañerismo, respetándose unos a otros”. Finalmente, otro grupo de mujeres del
distrito Oeste agregó a estos conceptos, que la Red debía servir para “tener identidad, mejora la
tenencia de los terrenos, para rescatar los saberes populares e intercambiarlo con los técnicos, ser
solidarios, no conformarse y ser constantes en el trabajo, mejorar la calidad de producción para salir
al mercado y tener un ingreso económico”.
Como puede apreciarse, los integrantes de la Red de los distintos distritos de la ciudad manifiestan un
alto grado de interés en la Red como instrumento para mejorar su condición de vida, tanto en el
aspecto económico como social. Dado que los grupos fueron organizados por género se puede
realizan un análisis desagregado en función de los aspectos destacados por cada uno. Por ejemplo, los
varones valoran aspectos vinculados a la producción y generación de ingresos; mientras que las
mujeres destacan que la red debe servir para superar la situación económica, constituyendo un
instrumento de integración social con otros actores del barrio y la ciudad y un instrumento de lucha
para conseguir mejores condiciones de trabajo, como estabilidad en la tenencia de la tierra. Se
percibe en todos y todas un gran interés, voluntad y expectativas hacia la agricultura urbana como
instrumento y hacia la organización como estrategia para mejorar sus condiciones de vida.
Participación de miembros de la Red en otras organizaciones. Los huerteras y huerteros tienen una
participación activa en otras organizaciones de base (centros comunitarios, vecinales, movimiento de
desocupados, de piqueteros y otros, iglesias de distintos cultos), y como vecinos/as participan en
espacios de gobernabilidad descentralizadas como el presupuesto participativo municipal. Muchos de
ellos son asambleístas y delegados a los concejos. El PAU ha registrado una vinculación con 202
organizaciones de base en la ciudad.
En la convocatoria al primer taller participativo de fortalecimiento de la Red de Huertero/as se aplicó
una encuesta indagando, entre otros aspectos, su experiencia en cuanto a participación en
organizaciones. La mayoría (un 90%) manifestó tener algún antecedente en este sentido (centro
comunitario, vecinal, movimiento de desocupados, cooperadora de la escuela, etc.). En cuanto a su
participación en instancias políticas, en las últimas elecciones municipales algunas mujeres huerteras
fueron candidatas a concejales por una lista integradas por gente de base. El entonces candidato a
Intendente por esa lista es el actual Subsecretario de Economía Solidaria de la Secretaría de
Promoción Social de la cual depende el Programa de AU.
2.2. Perfil de la Red de Huerteras y Huerteros
2.2.1. Origen de la Red
Antecedentes. La ONG CEPAR es un actor clave que viene trabajado desde el año 1988 con
organizaciones de base en la promoción de la producción barrial de hortalizas en huertas comunitarias
buscando mejorar la alimentación y la generación de ingresos a partir de la venta de los productos.
34
Con el paso del tiempo, esta iniciativa se fue canalizando por programas oficiales de la Municipalidad a
través del Departamento de Huertas que funcionó durante los años 1991 – 1997 y de la Nación a
través del Programa de Seguridad Alimentaria INTA Pro-Huerta que se inicia precisamente en Rosario
en el año 1991.
La organización en Rosario tiene un antecedente fuerte que se origina en la década de los ’90 cuando
se estructuró una Red de Huerteros y se avanzó en una Cooperativa que le daba sostén jurídico. Esta
organización funcionó entre 1995 y 1997 vinculada al Programa de Huertas Comunitarias del gobierno
local. Cuando el mismo se disolvió, la organización no estaba lo suficientemente fortalecida para
funcionar con una escala importante y por sí misma (sin el sostén político y logístico que le brindaba
la Municipalidad). De todos modos con un perfil mas bajo continuó funcionando coordinada por un
grupo de huerteros/as de la zona sur de la ciudad que se dedicaban a producir y vender hortalizas a
domicilio en la zona. Si bien en la actualidad se conserva la personería jurídica, la cooperativa esta
asociada en la actualidad a la figura del líder que continuó haciendo funcionar la misma.
La crisis como oportunidad. Diciembre de 2001 se mantiene en la memoria colectiva como una fecha
clave donde la crisis tuvo su más alto grado de manifestación. El nivel de pobreza alcanzó el 61% y el
de indigencia el 30%. Esta situación social y económica que fue producto del modelo implementado
en los últimos treinta años en el país provocó, a nivel local, una espiral de pobreza, -pobrezamigración-urbanización-más pobreza-, volviendo al sistema cada vez más vulnerable ante la misma
crisis. El año 2002 se inició con un acentuado problema de seguridad alimentaria de las familias
pobres y falta de acceso a una alimentación adecuada, siendo las más afectadas las mujeres,
personas mayores y jóvenes. Luna vez más, la AU demostró que constituye una herramienta de
desarrollo, posibilitando que muchas personas y familias crezcan social y económicamente, y sean
valoradas y reconocidas por la sociedad en su conjunto.
A través de la agricultura urbana, las huerteras y huerteros comenzaron a desarrollar una alternativa
productiva y laboral que les permitió mejorar sus condiciones de vida generando ingresos genuinos.
Reconocieron la necesidad de asumir un rol activo para reconstruir los lazos sociales entre los vecinos
de sus barrios, asumiendo el compromiso de aportar soluciones a los problemas que los aquejaban.
Este proceso se realizó en forma co gestionada entre los/as huerteros/as con la Municipalidad, el
CEPAR y el Pro Huerta, a través del Programa de Agricultura Urbana, creado en Enero de 2002 por la
Secretaría de Promoción Social del Municipio.
Un alto porcentaje de los/as huerteros/as necesitaban canalizar la angustia producto de la crisis, el
maltrato y la discriminación que eran objeto, en una actividad comunitaria que los integrara
socialmente. Para esto, se constituyeron en grupos de trabajo y reconocieron la importancia de sumar
nuevos integrantes motivados por los beneficios del trabajo en grupo. En talleres de evaluación del
PAU con la metodología de mapeo de alcances realizados en 2004, los productores/as destacaron
como logros alcanzados en la etapa de la crisis que el trabajo en las huertas comunitarias y ferias les
había permitido reinsertarse en el tejido social, ser valoradas/os como personas, además de constituir
un medio para proveerse de alimentos y mejorar sus ingresos. Durante este proceso se fue
constituyendo la Red de huerteros y huerteras de Rosario, que desarrolló un rol activo y protagónico
en la implementación del PAU en todas sus etapas de producción, transformación y
fundamentalmente de comercialización en ferias callejeras. En la actualidad son seis estos espacios de
comercialización que funcionan semanalmente en espacios públicos de la ciudad (en su mayoría,
plazas públicas.
Para constituirse como espacio democrático, horizontal y flexible la Red aplica una metodología de
trabajo participativo en alianza con el gobierno local y ONGs. Como se describe en el perfil de sus
miembros, la característica que los identifica es su condición de desocupados de la actividad formal
del sistema económico y mayoritariamente migrantes (en especial del noreste del país). Todos/as
viven en barrios periféricos de la ciudad y los une una problemática común, que los lleva a hacerle
frente a la pobreza con los recursos que tienen a su disposición. Allí es donde la AU ha cobrado
fuerza, porque brinda la posibilidad de unir un recurso ocioso como son los terrenos vacantes con la
mano de obra de cada uno, que se suma a la fuerza del trabajo grupal para darse ánimo, intercambiar
conocimientos y sacar de la tierra alimentos para la familia.
35
La crisis institucional y representativa de los partidos políticos de diciembre de 2001 tuvo un aspecto
positivo si se considera el protagonismo de la población y su participación. Muchas personas buscaron
en organizaciones de la sociedad civil un medio para canalizar sus demandas. En los sectores de bajos
recursos cobraron protagonismo los centros comunitarios, los movimientos de desocupados, los
piqueteros, conformando en la ciudad una red de organizaciones sociales de relevancia. Gran parte de
los huerteras/os han sido y aún hoy son integrantes de las mismas. Es allí donde cobró sinergia la
acción de la gente de base organizada, buscando una opción laboral al alcance de sus posibilidades,
con la Municipalidad, a través del PAU ofreciendo recursos y herramientas de organización para
canalizar las ganas y necesidad de salir adelante de los sectores mas postergados de la sociedad.
Inicio y desarrollo de actividades. La Red de huerteras y huerteros es una organización de hecho que
se ha ido conformando en la acción y fortaleciendo con el paso del tiempo, por lo que no tiene una
fecha de inicio precisa. Se le reconoce el antecedente ya citado (en 1995) cuando se conformó la
Cooperativa de Huerteros de Rosario, muy ligada a la gestión local cuya incidencia fue desdibujándose
a partir del cierre del programa de huertas comunitarias que existía hasta ese momento.
En esta nueva etapa (2002 – 2005) se puede reconocer su reinicio como parte del proceso de
reinstalación de la agricultura urbana en la ciudad de Rosario promovido desde la Secretaría de
Promoción Social de la Municipalidad de Rosario y el CEPAR como respuesta a la crisis del 2001.
Nuevamente los y las huerteras se comenzaron a nuclear en torno al Programa de AU. Aquellos/as
que provenían de la experiencia anterior, tomaron la iniciativa a los que se sumaron nuevos
productores/as urbanos/as. En esta etapa vuelve a tejerse la misma alianza que años anteriores
(CEPAR, Municipalidad y huerteros/as) pero con lecciones aprendidas. La etapa post crisis estuvo
marcada por un descreimiento muy fuerte hacia la clase política. La estrategia que posibilitó sortear
esta situación en la implementación de un programa oficial fue el fuerte protagonismo de las/os
huerteros/as a partir de restablecer las relaciones de la primera etapa y el trabajo de cogestión entre
las áreas del gobierno y la sociedad civil.
Otro momento clave en la vida de la Red fue la primera feria de comercialización de los productos de
las huertas que se instala en el centro de la ciudad en septiembre de 2002. Allí los huerteros/as
tomaron real dimensión de las posibilidades que les ofrece la AU, adquiriendo un mayor compromiso y
participación en las distintas actividades que les ofrecía el programa y comenzaron a organizarse en
torno a las tareas necesarias para desarrollar la feria todas las semanas: armado de las carpas
(stands), distribución de canastos para la venta, de indumentaria, acuerdos para la ocupación de los
espacios de cada uno/a. Fue necesario realizar asambleas, establecer más acuerdos y coordinar
tareas. Con el paso del tiempo, se fueron abriendo nuevas ferias y las asambleas tomaron
dimensiones de ciudad, con reuniones mensuales. De esta manera se comenzó a establecer un
funcionamiento coordinado entre huerteros/as y técnicos del PAU. A medida que los/as
productores/as fueron ganando confianza en las distintas tareas y aprendiendo su dinámica, se
apropiando de los espacios creados tomando un rol mas protagónico.
A partir de abril de 2005 y con la implementación del presente proyecto se inicia una nueva etapa que
mediante el desarrollo de un proceso participativo tiene como objetivo formalizar la organización a
partir de su estructuración y conformación de sus canales de funcionamiento.
Cantidad de miembros de la Red. No existe hasta el momento un padrón de socios dado su carácter
informal, sin embargo es posible considerar como referencia, la 600 huerteras y huerteros que
participan activamente de las distintas actividades que desarrolla el PAU Municipal (producción de
verduras, de plantines de aromáticas y ornamentales, elaboración de hortalizas y cosmética natural y
las ferias).
Por su parte, las personas que manifestando su deseo de nuclearse en la Red en esta etapa actual,
participando en los talleres convocados para fortalecer la organización (realizados entre los meses de
abril a julio de 2005), suman 285 personas, 179 huerteras (63%) y 106 huerteros (37%).
Al inicio de la nueva etapa (2002 – 2005) la participación de mujeres y varones era más equilibrada.
Las mujeres progresivamente fueron apropiándose de las actividades de AU en todos sus
36
componentes. Este proceso se puede explicar en parte por el hecho de que los varones buscan
desarrollar actividades laborales que les aseguren un ingreso estable. Aunque se trate de ingresos
bajos e informales, privilegian la seguridad en el salario. Hay una cultura del trabajo en relación de
dependencia y de “trabajar por la quincena” refiriéndose a la forma de pago tradicional de las
fábricas. En las mujeres se percibe un vínculo mayor al trabajo con la tierra y han desarrollado una
buena capacidad para la venta en ferias con perfil de emprendedoras. La AU supone un trabajo de
emprendedor/a independiente donde cada uno/a tiene que organizarse su propio trabajo y horarios.
2.2.2. Objetivos, escala de intervención y tipo de actividad
Objetivos. El principal objetivo de la organización es mejorar la calidad de vida de sus integrantes en
forma sostenida a través de la gestión asociada de un sistema de producción, transformación y
comercialización de los productos obtenidos por sus miembros de las huertas y emprendimientos
asociados.
En la primera serie de talleres participativos tendientes a fortalecer la Red, realizados en cada uno de
los distritos en el mes de mayo del 2005, una de las consignas trabajadas permitió reflexionar “para
que sirve la organización”. Las respuestas que los propios miembros de la organización plantearon en
los plenarios fueron, para: “negociar y vender mejor”, “crecer, ser independientes”, “para mejorar la
confianza en otras personas”, “nos serviría para mejorar nuestro sistema de vida, para crecer como
grupo de huerteros y a nivel social”, “mejorar en lo personal y grupal”, “para intercambiar ideas con
otros huerteros”, “para luchar con mas fuerza”, “para cambiar la economía”, “para cambiar la realidad.
hoy más que nunca hay que trabajar podemos vender y lo que nos sobra traerlo a la casa”, “para
unirnos con otras organizaciones”, “para defender la fuente de trabajo”, “dejar de vivir del gobierno”,
“mejorar la calidad de los productos” (Ver Anexo 1).
En esos talleres los/as huerteros/as dejaron reflexiones que complementan las anteriores y que
reflejan las opiniones de ellos/as con relación a las condiciones que debe tener la Red para su
funcionamiento. Se han rescatado frases como : “trabajando podemos crecer”, “debe ser una
organización con una fuerza capaz para negociar”, “debe servir para concretar lo que deseamos”,
“para vencer el escepticismo”, “ nos debe crear un futuro”, “debe brindarnos una identidad: es
importante porque tenemos que saber quienes somos”, “la feria representa a un trabajador digno”,
“crear un espacio para nuestros jóvenes y nuestros viejitos para darles una posibilidad de integrarlos a
la sociedad. a nuestros hijos darles la posibilidad de que todavía son útiles y de que son capaces de
crear, hacer y consumir sus alimentos”. Como conclusión se rescata la frase expresada por Rosa
Navone (huertera de la zona Norte) en representación de su grupo en el plenario del taller del distrito
norte, en cuanto a que la Red debía servirles para “afianzarnos mutuamente con libertad de opinión y
respeto. Para crecer en un futuro más sólido”.
Área de intervención. Se encuentra contenida dentro del ejido de la ciudad en el área urbana y
periurbana de Rosario. Los espacios productivos están distribuidos en los cinco distritos que rodean al
centro de la ciudad. Los de comercialización se han afianzado en el distrito centro, siendo las ferias de
mayor éxito las ubicadas sobre calles de mayor circulación de personas que les permiten relacionares
y acceder a consumidores de buen poder adquisitivo. También funcionan ferias descentralizadas en
los centros comerciales de los distritos. Las Agroindustrias instaladas hasta el momento (de carácter
productivo, demostrativo y educativo), de procesamiento de verduras y de Cosmética Natural se
encuentran en una zona privilegiada de la ciudad. Los urbanistas opinan que constituye “la nueva
centralidad de la ciudad” dado que se encuentra en el radio céntrico, en el área recuperada de la
costa sobre el Río Paraná y aledaño al edificio donde se descentralizan las actividades administrativas
del Distrito Centro. Allí se esta construyendo la agroindustria de procesamiento de verduras y
elaboración de cosmética natural votada por presupuesto participativo en el distrito oeste de la
ciudad.
2.2.3. Organización y funcionamiento
Actualmente la organización funciona sin una estructura definida. Por razones económicas no tienen
sede propia y aprovechan las instancias de trabajo conjunto y capacitación para intercambiar
opiniones y acordar acciones. Las ferias son el espacio destacado como lugar común de encuentro,
por ser el que reúne a huertero/as de distintos sectores de la ciudad. Otros espacios utilizados son las
ferias descentralizadas donde se reúnen los/as huerteros/as que trabajan en los distritos, lo que les
37
permite intercambiar información, opiniones y tomar decisiones vinculadas a su actividad, demandas o
solicitud de recursos ante la Municipalidad, asimismo organizan actividades puntuales de carácter
vinculadas a festejos, etc.
Informalmente se juntan en cada uno de los barrios en función de las distintas problemáticas que van
surgiendo. Allí, puede funcionar como sede puntual algún centro comunitario (generalmente de quien
plantea el tema de reunión). En su mayoría, los miembros de la Red tienen una historia de
participación en los centros comunitarios, se conocen entre ellos y, fundamentalmente en los años
post crisis (a partir de diciembre de 2001), han compartido actividades, definido demandas antes los
gobiernos, definido estrategia de luchas, etc.
En conclusión, se plantean tres niveles de interacción de los miembros de la Red: a escala barrial,
distrital en las ferias descentralizadas y a nivel de la ciudad en las ferias centralizadas. Es interesante
observar que a pesar de su dispersión geográfica de manera continua existen espacios para que
tomen contacto, y en esos momentos pueden realizar reuniones y tomar decisiones. Participan
activamente en las reuniones convocadas por el PAU, sean asambleas, reuniones de huerteros/as
distritales o por actividad (feria, agroindustria, cosmética natural, etc.). Y desarrollan mecanismos de
funcionamiento independiente donde los que lideran organizan las reuniones que permiten tomar
decisiones por consenso. En los parques huertas se definieron mecanismos de funcionamiento interno
establecidos en reglamentos que plantean los deberes y obligaciones de las/os huerteros.
Sin embargo, aún falta definir un esquema de organización de la Red, que facilite un buen desempeño
y la distribución de roles entre sus miembros. Por esta razón, desde el mes de abril de 2005 el PAU
tomó la decisión de fortalecer la organización promoviendo su estructuración y funcionamiento
independiente. Para avanzar en este sentido se organizaron talleres participativos para que los propios
miembros definan sus propósitos, los mecanismos y componentes que la Red debe tener para cumplir
con sus objetivos. Se trabajó con relación al fortalecimiento de la estructura y funcionamiento de la
red, y se acordó que la organización debía basarse en valores éticos firmes. Se concluyó que era
necesario organizarse para atender a distintos componentes como: mecanismos de coordinación y de
decisiones, roles de los miembros, la comunicación interna y externa.
En su mayoría las personas que integran la Red han participado o participan en otras organizaciones
barriales donde por lo general han predominado prácticas de conducción verticalistas y han visto
limitadas sus posibilidades de decisión. Los términos seleccionados reflejan su interés en cuidar el
espacio de participación que les brinda la Red definiendo una organización mas democrática y
horizontal. En el taller convocado para diseñar el plan de acción en el marco del presente proyecto,
las/os huerteros plantearon que las instancias de coordinación y toma de decisiones debían ser tales
que “nos representemos a nosotros en consenso”, “que todo el grupo tenga diálogo para decir las
cosas porque todos somos iguales”. Asimismo rescataron la importancia de tener un mecanismo de
comunicación interna que facilite el flujo de información para que la misma llegue a todos los/as
asociados/as, y que todos/as manejen la misma información. Se plantearon distintas estrategias de
comunicación oral y escrita para que llegue a todos/as y se propuso apoyarse en la organización
municipal descentralizada por distritos, haciendo que los delegados tengan la misión de circular la
información a todos/as los miembros de la Red para garantizar que la misma el llegue hasta el que
vive mas alejado. Se han propuesto la necesidad de realizar reuniones frecuentes, visitas, cadenas
telefónicas en casos de temas urgentes y hasta la posibilidad de acceder a medios de comunicación
masivas como radios que son escuchadas por todos/as los huerteros/as en sus lugares de trabajo.
Este aspecto se destacó como clave para que la organización cumpla con el requisito de ser
democrática y abierta. Toda persona para tomar decisiones necesita tener elementos y estar
informada. Se plantearon mecanismos de asambleas generales, reuniones de huerteros/as distritales,
de delegados por distritos y del consejo de delegados. Se definió que estas instancias debían tener
una frecuencia mensual.
Condiciones para pertenecer a la Red. Hasta el momento no existe una condición formal para
pertenecer a la Red. Su pertenencia está ligada a su participación como huertera/o en las actividades
que desarrollan con el PAU municipal. Quienes participan mas activamente en las ferias, agroindustria,
o en emprendimientos han tenido que organizarse más para mejores su trabajo. Un ejemplo lo
constituye, quienes desarrollan actividades vinculadas a la producción de plantas medicinales y
38
cosmética natural que han gestionado recursos y formulado proyecto para lograr el financiamiento de
algunos componentes.
No cuentan con registros y utilizan los que elabora el PAU. Actualmente, para elaborar el padrón, se
encuentran trabajando con los listados de huertas que por distrito que dispone el citado programa.
En los talleres que se realizaron como parte del presente proyecto, se resolvieron condiciones para ser
miembros de la Red, entre las que se destacan la necesidad de ser parte de un empadronamiento de
huerteras y huerteros, y que conformar la Junta promotora y ser miembros del futuro Consejo de
Delegados, los integrantes de la red “deben tener al menos una antigüedad de 6 meses y un cantero
trabajado”. En la última asamblea realizada en el mes de julio de 2005 se eligieron los miembros de la
Junta Promotora (cinco por distrito), integrada por 20 huerteras y 5 huerteros, que refleja la fuerte
presencia de las mujeres en los niveles de decisión. Este mismo número de representantes se ha
planteado para la conformación del Consejo de Delegados (cinco por distrito) que será el órgano de
coordinación de las actividades. Esta cantidad de miembros se debe a la opinión predominante en los
grupos de abrir la participación y evitar liderazgos fuertes de algunos de sus miembros.
Actividades.
- Producción, transformación y comercialización: vinculadas a los emprendimientos de:
- Producción ecológica de hortalizas: llevada a cabo en huertas comunitarias con un
número variable de integrantes (entre 2 y más de 70 miembros), siendo entre 5 a 10
huerteros/as por unidad productiva el número mas frecuente.
- Producción ecológica de plantas aromáticas y medicinales: producen plantines para su
venta en las ferias y plantas para su procesamiento. Esta actividad es llevada adelante
mayoritariamente por mujeres. En la actualidad existen alrededor de 30 grupos de
aproximadamente 3 integrantes cada uno
- Producción de plantas ornamentales: se dedican a la producción de plantines y plantas
para macetas que son comercializadas en las ferias. Existen alrededor de 10 grupos, por
lo general de tipo familiar.
- Agroindustria de procesamiento de verduras: elaboran bandejitas de ensaladas, verduras
para sopas, rellenos de tartas (como pre-listas), etc. Actualmente existe un grupo a modo
de experiencia piloto con el cual se esta trabajando en la sistematización y ajuste de
escala de producción. El grupo esta formado por 2 varones y 2 mujeres que comercializan
en las distintas ferias y oficinas públicas municipales. Esta proyectado trabajar con 5
grupos con el fin de optimizar el uso de las instalaciones de la sala de procesamiento (con
turnos de uso).
- Agroindustria de Cosmética Natural: iniciarán sus actividades a partir del mes de
noviembre de 2005. Actualmente trabajan en forma descentralizadas en sus respectivos
centros comunitarios, domicilios particulares o en la agroindustria de verduras.
Actualmente hay 5 grupos trabajando en este rubro de 3 miembros cada uno.
Comercializan en las distintas ferias, en el supermercado social “La Toma” y de manera
particular a interesados/as por pedidos.
-
Capacitación. Con relación a la mejora en el acceso a la información y capacitación, los
huerteros y huerteras de manera sistemática acceden a instancias de capacitación tanto de
cultivo de hortalizas, plantas aromáticas y medicinales así como para su elaboración, como en
temas vinculados al acondicionamiento, presentación y comercialización de los productos. La
capacitación les permite adquirir diversas habilidades que facilitan el funcionamiento y
fortalecen el grupo. Los principios metodológicos sobre los cuales se sustentan las
capacitaciones son los de la educación popular. Esto permite revalorizar los saberes de todos
los involucrados, así como la creación conjunta de conocimientos y un respeto a la
biodiversidad cultural. Se socializan sus conocimientos populares, para que junto a nuevos
saberes técnicos, desarrollen y mejoren el trabajo en las huertas comunitarias.
Las huerteras y huerteros valorizan los conocimientos y experiencias productivas que poseen
otras productoras y productores adquiridos en sus lugares de procedencia y del trabajo de
años en la ciudad. Periódicamente se realizan jornadas en las mismas huertas donde la
responsable de la misma cuenta las técnicas de cultivos que utiliza y sus resultados.
39
Algunas/os de ellos han accedido a un rol de promotor en el PAU de la Municipalidad por su
experiencia y capacidad de transmitir conocimientos hacia otros. En la actualidad hay 7
promotoras y 6 promotores barriales. Como grupo desarrollan capacitaciones técnicas en
agricultura ecológica dirigida a diversas organizaciones barriales y participan en las
actividades organizadas por el PAU dirigidas a personas que recién se inician.
La producción de alimentos garantiza niveles de nutrición y acceso a la alimentación diaria por
parte de las familias involucradas. La red posibilitó intercambiar conocimientos y experiencias
respecto del uso y aprovechamiento de las verduras y plantas para el consumo diario.
-
Gestión. Se desarrollan actividades de formulación y presentación de proyectos ante distintas
instituciones o áreas de gobiernos municipal y nacional para financiar sus actividades.
-
Provisión de servicios tecnológicos e insumos. Existe un grupo que se está iniciando en la
producción de semillas con un sistema de padrinazgo/madrinazgo que consiste en que cada
uno/a es se hace cargo de multiplicar y cuidar una especie, para luego ponerla a disposición
de todas/os a través de jornadas de intercambio. También hay grupos especializados en
producción de abono (compost) que intercambian con los otros miembros de la Red por otros
bienes (productos, otros recursos) por medio del trueque.
-
Incidencia en la política pública. En temas de interés para los miembros, como la tenencia
segura de los suelos, el acceso a mercados o nuevos espacios como los parques huertas, han
participado con el PAU, logrando incidir a nivel de Ordenanzas que regulan la actividad. En
este mismo sentido han desarrollado estrategias de participación en el sistema de
Presupuesto Participativo de manera planificada, que les ha permitido obtener el
financiamiento de obras o mejoras que beneficien las actividades de AU en sus zonas.
-
Genero. Con el Área de la Mujer de la Secretaría de Promoción Social trabajando activamente
en temas como la igualdad de oportunidades, nuevos liderazgos y democratización de los
espacios.
Otros emprendimientos asociados que se han generado a partir de plantearse la AU como un eje
transversal, han sido la organización de grupos de herreros desocupados que se dedican a la
fabricación de herrramientas artesanales, o de albañiles dedicados a la construcción de postes de
cementos para su uso en las huertas comunitarias y en los futuros parques huertas. Estos grupos
se están asociando a la Red con el fin de abastecer de equipamiento a las huertas comunitarias.
2.2.4. Infraestructura y situación financiero-contable
Hasta el momento la fuente de financiamiento ha sido el subsidio a las distintas tareas asumidas por
el municipio y gobierno nacional, o la presentación de proyectos a organizaciones nacionales e
internacionales. Para el acceso a insumos, herramientas, infraestructura mínima para desarrollar el
proceso productivo, de transformación y comercialización cuentan con el subsidio de la Municipalidad
de Rosario a través de la Secretaría de Promoción Social y la asistencia técnica del PAU. Otra
estrategia ha sido la presentación de proyectos al gobierno nacional a través del Ministerio de
Desarrollo Social para proveerse de financiamiento a algunos emprendimientos como los parques
huertas y huertas comunitarias a través de presentaciones que cada grupo productivo realizó en el
marco de un concurso llamado “manos a la obra” donde el requisito para su presentación era la
condición de desocupados/as.
En alianza con el CEPAR han elaborado proyectos para financiar la agroindustria de cosmética natural
logrando que la Municipalidad se haga cargo de la construcción, el Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación del equipamiento y que una organización italiana (ICEI – Instituto de Cooperación Económica
Internacional) financie el componente de presentación de sus productos desarrollando un quit de
logo, envases, rótulos y catálogo que les permitirá mejorar su colocación en el mercado.
No existe cuota social alguna que funcione como fuente de financiamiento dada la condición de
desocupados en situación extrema de gran parte de sus miembros. De todos modos se han planeado
40
a futuro actividades para obtener fondos a través de la venta de servicios (de capacitación, y/o
asesoramiento técnico).
La estrategia actual pasa por acceder a un cambio de escala que posibilite a cada asociado alcanzar
un nivel de ingresos que les permita reinvertir para asegurar el proceso productivo. Por el momento
no es posible y aún necesitan del apoyo externo. Se estima necesario alcanzar el desarrollo de una
capacidad instalada a nivel productivo y de comercialización mínima que le permita prescindir del
subsidio del estado.
2.2.5. Intereses comunes y participación
El interés común que une a los miembros de la organización es vivir del trabajo de la tierra. La AU les
ha permitido revalorizar su historia de vida a partir del rescate de los saberes de sus lugares de
orígenes. Hay una cultura campesina en la ciudad. Muchos son migrantes del noreste del país y eso
les da una identidad común, de haber pasado por el mismo desarraigo a pesar de que provienen de
ciudades y provincias distintas. Otra condición que les es común es que en su mayoría son
desocupados de la actividad formal y por lo tanto conocen de sacrificio y la presión por llevar algún
recurso para su familia, el desaliento de no conseguir un trabajo y no disponer de un ingreso fijo. En
su mayoría son mujeres y por lo tanto se reconocen por la diversificación de sus tareas productivas,
comunitarias y vinculadas a sus quehaceres domésticos. Hoy los une el sentirse nuevamente
valorados y la posibilidad de que la AU les permita vivir de ella.
En la organización los/as unen los espacios productivos comunes y las ferias, que constituyen su
denominador común. Es el lugar de venta que les permite generar los ingresos necesarios y
suficientes para sustentar a sus familias. “a las ferias debemos cuidarlas entre todos porque es
nuestro reaseguro de vida” han afirmado en los talleres participativos del mes de mayo próximo
pasado. Los huerteros y las huerteras desarrollan un alto grado de participación cuando hay un tema
que les interesa. En los talleres de fortalecimiento de la organización participaron más de 250
personas y en cada uno no se bajó de 90 asistentes, con un alto nivel de participación activa. Como
grupo participan en actividades reivindicativas sociales, en solidaridad con grupos de desocupados,
participan de marchas o en actividades de presión políticas de manera periódica y con temas
acordados. Participan en organizaciones multiactorales como la llamada Intersectorial donde confluyen
movimientos sociales de toda la ciudad.
A nivel nacional participan de otras redes como la de Agroecología de las cuales son miembros. Esta
es una red de organizaciones sociales y ONGs, de pequeños productores, campesinos y técnicos
(existen organizaciones formales e informales y no se realizan distinciones entre unas y otras porque
las une el interés por superar las limitaciones en las que se encuentran sus miembros o población
objetivo que tienen que ver con falta de acceso a distintos recursos). Para el año 2006 se ha elegido
como sede del encuentro nacional a la ciudad de Rosario, siendo la Red uno de sus organizadores.
2.2.6. Fechas claves para la Red
En lo referido estrictamente a la Red de huerteros/as, las fechas que se consideran claves en su
evolución son las siguientes:
- Año 1995: Constitución de la primera Red de Huerteros/as en Rosario que llegaron a comercializar
en feria callejera en el centro de la ciudad.
- Año 1997: Disolución del Programa Municipal de Huertas Comunitarias, lo que repercute en su
organización dado que su accionar se encontraba fuertemente asociado al apoyo del gobierno
local. La Cooperativa de Huerteros siguió actuando con un perfil muy bajo.
- Enero de 2002: creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU) de la Municipalidad en
convenio con el CEPAR y Prohuerta, que ejerce una fuerte acción de motivación, promoción y
capacitación a personas desocupadas para que se dediquen a tarea de huerteros/as.
- Mayo 2002: Identificación de grupos productivos que se organizan con el objetivo de
comercialización en feria (hasta el momento no existente la experiencia en la ciudad).
- Junio 2002 – Sanción de una Ordenanza por la cual se crea el Programa Municipal de Desarrollo
de la Agricultura Orgánica en la ciudad, dependiente en su implementación de la Secretaría de
Promoción Social, a través de su Programa de Agricultura Urbana.
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-
-
-
Julio 2002 – Sanción de una Ordenanza que regula el funcionamiento de emprendimientos
sociales, previendo un registro de emprendedores y habilitación de espacios de comercialización
en ferias.
28 septiembre 2002 – Inauguración de la primer feria en la ciudad dedicada a la comercialización
de hortalizas, plantas aromáticas-medicinales ecológicas y productos alimenticios artesanales.
Diciembre 2002 – Inauguración de la segunda feria de verduras naturales y productos artesanales
vinculados a emprendimientos sociales en la zona Suroeste de la ciudad.
Diciembre 2002 – Inauguración de la tercer feria verduras naturales y productos artesanales
vinculados a emprendimientos sociales en la zona Norte de la ciudad.
Marzo 2003 – Inauguración de la cuarta feria verduras naturales y productos artesanales
vinculados a emprendimientos sociales en la zona Oeste y Noroeste de la ciudad.
Mayo 2003 – Inauguración de la primer agroindustria de procesamiento de verduras.
Enero a julio 2003 - Talleres participativos sobre acceso a uso de suelo – Propuestas de
regulación de la cesión de terrenos.
Julio/03 – Inauguración de la quinta feria verduras naturales y productos artesanales vinculados a
emprendimientos sociales en la zona Centro.
Noviembre 2003 - Creación del logo sello de calidad de certificación social de los productos que se
comercializan en la feria con la denominación de “Economía Solidaria”.
Noviembre 2004 - Sanción de las Ordenanzas que regulan el acceso a uso de suelo, habilitando al
PAU a administrar un banco de suelos con base a las propuestas surgidas de los talleres
participativos. Asimismo se prevé la cesión a los grupos productivos mediante contrato.
Abril de 2005: talleres participativos para fortalecer la Red de huerteras y huerteros. Se acuerdan
y definen los principios que regirán la organización. Mecanismo de funcionamiento y estructura.
Julio 2005: Conformación de la Junta Promotora de la Red. Se eligen 25 delegados (cinco por
cada distrito de la ciudad) con el fin de organizar un padrón de miembros de la organización en
base a los criterios surgidos en los talleres y llamar a elección de los consejeros que conformarán
la Junta Directiva.
2.3. Descripción y caracterización de las principales alianzas
2.3.1. Objetivos y motivos que llevaron al establecimiento de las alianzas
La condición de vulnerabilidad y exclusión social de sus miembros los ha llevado a desarrollar
estrategias que les permitan obtener financiamiento, sostenimiento y validación de sus actividades.
Como resultado han consolidado progresivamente su actividad, integrándose socialmente, siendo
considerados por la sociedad rosarina, valorados por los consumidores (sus clientes), reconocidos por
el gobierno local y agencias financiadoras (el mismo gobierno local, el nacional y los organismos de
cooperación).
2.3.2. Actores involucrados
Mapa de actores. A través de la elaboración de un mapa de actores con los miembros de la Junta
Promotora de la Red se han identificado las siguientes relaciones, tanto con otros miembros de la
sociedad tanto de Rosario como con actores radicados fuera de la ciudad. Las relaciones más fuerte
que identificaron fuero con los siguientes socios:
- Municipalidad. Si bien plantean tener vínculos con distintas áreas, señalan que la más directa es
con la Secretaría de Promoción Social. Dentro de ésta, la más estratégica es con el PAU (relación
de ida y vuelta). Dentro de la misma Secretaría Municipal destacan la relación con la Coordinación
de Distritos (que atiende las cuestiones sociales de manera descentralizada). También mencionan
a la Subsecretaría de Economía Solidaria destacando el diálogo con el actual Secretario. Las
mujeres incluyeron al Área de la Mujer por el trabajo en asesoramiento y reflexión que vienen
desarrollando de manera conjunta, señalando que es una relación de ida y vuelta dado que
manifiestan sentirse reconocido por la Municipalidad. Quienes trabajan en la agroindustria de
verduras mencionaron al Instituto del Alimento (Secretaría de Salud) con qien se relacionan para
habilitar sus productos.
-
CEPAR. La reconocen como ONG que las asiste técnicamente y en la formulación de proyectos de
financiamiento. Señalan que es una relación en los dos sentidos.
42
-
Programa Prohuerta. Plantean una relación similar que con el CEPAR pero la marcaron como más
débil. La reconocen fundamentalmente como proveedora de semillas (si bien participan en el PAU
técnicos del Pro huerta, estos no están visibilizados lo suficiente por los miembros de la Red).
-
Grupo de Energía Solar (Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad Nacional de
Rosario). Con los cuales se están experimentando unos secaderos solares instalados en una
huerta comunitaria.
-
Facultad de Farmacia y Bioquímica (Universidad Nacional de Rosario). Con quien tomaron
contacto (junto al PAU) a través del grupo de Cosmética Natural (para establecer un convenio en
vista de la Agroindustria).
-
Grupo de “suelos”. Esta es la denominación que le dan al equipo del Centro de Estudios
Ambientales y Humanos de la Facultad de Arquitectura de al Universidad Nacional de Rosario,
quienes han trabajado en diversos talleres y en la formulación del plan de acción durante el
desarrollo del proyecto de “Optimización uso de suelo vacante para la AU”. identifican un sentido
que va de la Universidad hacia la Red porque manifiestan que, por lo general, reciben información
de ellos pero hay poca reciprocidad.
-
Organizaciones sociales. Mencionan los centros comunitarios y movimientos de desocupados con
los cuales interactúan de manera cotidiana y compartes estrategias de lucha (relación marcada de
ida y vuelta).
-
Gobierno nacional. Reconocen al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a quienes les han
presentado diversos proyectos y con el cual han desarrollado un trabajo integrado con los técnicos
que han estado en Rosario, trabajado de manera directa con los miembros de la Red. Establecen
una relación en doble sentido, pero que es necesario fortalecer.
-
Organismo de Cooperación. La mencionan a Marielle (Dubeling) como figura que representa las
organizaciones que han colaborado en proyectos internacionales y como ayuda internacional.
-
Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI). Es ONG italiana con la que se estableció
un trabajo conjunto que involucra sus técnicos, los del PAU y miembros de la Red, para formular
un proyecto que ha sido financiado. Mantienen a través del grupo de Cosmética Natural un
contacto directo en tanto el proyecto abordará el tema de imagen de producto. Establecieron una
relación de ida y vuelta.
-
Red de Agroecología. Organización nacional que nuclea a asociaciones de la sociedad civil y de
universidades vinculadas a la promoción de la agroecología como estrategia de desarrollo local
para pequeños productores rurales, urbanos y campesinos. Han establecido una relación de ida y
vuelta dado que se los ha integrado como miembros de esa Red nacional y se ha seleccionado a
Rosario como sede del próximo encuentro en el 2006.
-
Laicrimpo. Red nacional dedicada a la promoción de plantas medicinales. Integrada por
organizaciones de base que se reúnen una vez al año en distintas ciudades del país. Hace tres
años que miembros de la Red de huerteros/as de Rosario vienen participando de esas reuniones.
La señalan como de ida y vuelta.
-
Red de semillas. Existe un grupo que menciona a esta red, dado que participan en actividades
periódicas (aproximadamente cada tres meses) de intercambio de semillas en otras ciudades, con
grupos de productores/as de similares características. La relación identificada es de ida y vuelta
porque son de integración y han actuado en Rosario como anfitriones y organizadores de
encuentros.
-
La prensa (medios masivos de comunicación). la mencionan como un actor que ha ayudado a
visibilizar a la organización y que es necesario fortalecer como alianza.
43
-
Los consumidores. como actores claves y destinatarios de su trabajo. Lo mencionan como una
relación fuerte de ida y vuelta.
Caracterización de las alianzas con los actores socios. Para desarrollar sus actividades productivas, de
procesamiento, comercialización y de intercambios la organización ha planteado una estrategia de
integración con la Municipalidad de Rosario, el gobierno nacional y otras organizaciones que facilitan
sus tareas.
El gobierno local ha sido el actor clave y fundamental de promoción de la actividad a través del PAU
de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad, quien a su vez ha articulado con otros
actores dentro y fuera del gobierno local con quienes fueron estableciendo una red de apoyo y
sostenimiento de la AU en la ciudad.
La Municipalidad desde el PAU aporta insumos, herramientas, e infraestructura básica para desarrollar
el proceso de producción, transformación y comercialización en ferias. El Instituto del Alimento de la
Municipalidad (responsable de la inspección de alimentos en la ciudad) colabora con capacitaciones
sobre buenas prácticas de manufactura, brindando calidad y seguridad en los productos
comercializados. Las áreas vinculadas a la gestión del suelo público urbano han intervenido
incorporando a la AU al productivo y planificación de la ciudad, estableciendo espacios permanentes
de producción como los parques huertas.
Las organizaciones que convenian con el municipio para ejecutar el PAU como el CEPAR, Ñanderoga y
el Pro Huerta aportan recursos técnicos especializados. Este último además aporta semillas y cartillas
de capacitación.
El CEPAR ha resultado un socio importante a lo largo del proceso de consolidación de los/as huerteros
promoviendo grupos comunitarios de base desde el año 1988. Ha aportado la metodología de trabajo
de intervención desde el PAU, facilitando la relación con el gobierno local y la articulación con
organismos de cooperación internacional para lograr financiamiento externo a proyectos
complementarios y de fortalecimiento de la red en distintos momentos del proceso. Se destaca en
este sentido el trabajo realizado con el Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas, IPES e IDRC
para ejecutar proyectos como el de “Optimización del uso del suelo urbano” por el cual se ha
trabajado en la regulación y la tenencia segura de los terrenos. A las citadas organizaciones se han
sumado en el último año la Fundación ETC / RUAF de Holanda y la Universidad de McGill en otro
proyecto tendiente a incluir la AU en los planes de reordenamiento barrial y donde los huerteros/as
pueden acceder a espacios de producción más estables. CEPAR actuó como contraparte de la ONG
española ASPA (Organización Andaluza por la Paz) quien aportó recursos para la fabricación artesanal
de herramientas en un momento clave de inicio del proceso que ha sido muy importante. En la
actualidad se destaca el accionar del CEPAR con la ONG italiana ICEI (Instituto de Cooperazione
Económica Internazionale) quien ha establecido un puente con la Red para apoyar el emprendimiento
de Cosmética Natural que ha aportado recursos para financiar todo lo referente a la presentación de
los productos (envases, etiquetas, logos, exhibidores).
Con Prohuerta se ha establecido una alianza estratégica caracterizada por una relación de asistencia y
de provisión de semillas.
Con el gobierno nacional, en esta última etapa y a partir del grado de reconocimiento alcanzado por la
AU en Rosario, se ha planteado una relación basada en proyectos. A través del Ministerio de
Desarrollo Social que en el ultimo año ha trabajado de manera articulada con el PAU y la organización
de huerteros/as se apoyo y financió la ejecución de proyectos especiales como los de parques
huertas, el equipamiento de la agroindustria de cosmética natural y mediante un programa
denominado “Manos a la Obra” que destina fondos para fortalecer emprendimientos productivos que
demuestren su viabilidad económica. Aquí los grupos productivos de huerteros y huerteras se
presentaron como contraparte y el PAU les brindó soporte técnico para elaborar los proyectos.
Otra alianza para destacar es la desarrollada con el Mercado Social “La Toma”, un supermercado
recuperado por sus trabajadores, que comercializan productos provenientes de proyectos sociales
productivos. En un primer momento se comercializaron hortalizas, luego no fue posible sostenerlo
44
dado que no había escala suficiente para el abastecimiento diario. Además existieron dificultades en
los plazos de pagos ya que los huerteros/as no tienen posibilidades de financiar. En la actualidad en
este punto de venta se comercializan productos de cosmética natural.
Numerosas organizaciones barriales trabajan articuladas a la Red en apoyo al trabajo cotidiano,
facilitando las instalaciones, nuevos terrenos aledaños o gestiones administrativas relacionadas a la
obtención de recursos ante otras instituciones, el municipio o el gobierno provincial.
Hacia fuera de la ciudad, la organización estableció alianzas con otras organizaciones que luchan por
los mismos intereses. En el último año, representantes de la Red participaron de intercambios con
productores de otras ciudades que trabajan en proyectos de agricultura urbana y de pequeña
agricultura familiar rural. Se recibió a una delegación de la ciudad de Mar del Plata perteneciente a un
Programa de AU coordinado por la Universidad y visitaron experiencias en la ciudad de La Plata y Río
Cuarto. En esta última, participaron del lanzamiento de una Red de Agroecología a nivel nacional
quedando la Red de huerteros/as de Rosario como miembros y anfitriones del próximo encuentro a
realizarse en el año próximo.
También la organización integra una red nacional de semillas y participan de intercambios periódicos a
los que viajan representantes de los huerteros/as de Rosario para intercambiar simientes y fortalecer
el emprendimiento local del Banco Vivo de semillas que se basa en la metodología de “padrinazgo”,
que consiste en que determinados productores/as se hacen cargo de la producción, cosecha y
posterior reembolso al Banco Vivo para su fortalecimiento y preservación de especies autóctonas. En
las actividades desarrolladas en el marco de la Semana de la Agricultura Urbana, en la ciudad de
Rosario entre el 1° al 3 de Agosto de 2005, participaron representantes de ocho organizaciones de
productores pertenecientes a dicha Red Nacional provenientes de otras provincias argentinas.
Con Laincrimpo, la red de plantas medicinales se estableció una relación hace tres año en oportunidad
de realizarse el encuentro nacional anual en la ciudad de Rosario y a partir de allí, participan en
actividades de intercambios. Al ser reconocidas por un universo de organizaciones que van más allá
de la ciudad estas redes les brinda un marco de contención, pertenencia y validación interna que
contribuyen a garantizar sostenibilidad social.
Otras relaciones. Otras instituciones acompañaron en el desarrollo de la experiencia, y aunque no
constituyen alianzas directas, fueron mencionadas porque aportaron a la construcción del proceso. La
Universidad Nacional de Rosario ha apoyando proyectos temáticos y ha participado de acuerdo a su
especialidad. El Centro de Estudios Ambientales y Humanos de su Facultad de Arquitectura, ha
participado en los proyectos vinculados a los temas de uso de suelo urbano y diseño de espacios
productivos y desde el año 2002 vienen participando integrados al PAU y al CEPAR. La Facultad de
Ciencias Exactas e Ingeniería participa a través del Instituto de Energías Alternativas en el desarrollo
de secaderos solares adaptados a pequeños emprendimientos. Articula con los/as huerteros/as en el
ensayo de prototipos para el secado de hierbas y hortalizas. El equipo técnico ha capacitado a los
productores/as en mecanismos de secado natural de sus productos y realiza un seguimiento
participativo de los resultados de los equipos instalados en las huertas demostrativas. Finalmente, la
Facultad de Bioquímica y Farmacia apoya al grupo de Cosmética Natural a través de su aval
institucional y de la supervisión técnica que comprometió realizar a la agroindustria que en los
próximos meses comenzara funcionar.
A su vez la Red se plantea un trabajo conjunto con los consumidores para satisfacer su demanda. En
talleres de evaluación de la feria se ha planteado que: “ hay que estar atentos a nuevos desafíos y a
implementar nuevas actividades para satisfacer y mejorar la producción y ampliar los servicios, (por
ejemplo la implementación de distribución a domicilio, nuevos productos elaborados, actividades de
sensibilización de Consumo Responsable y Consiente, campañas de Consumo Sano y Ecológico,
Alimentación Sana, etc.)”
2.3.3. Problemas identificados y formas de solución
Una de las limitantes que se ha observado y que se puede considerar al momento de establecer
alianzas por parte de la organización, es la falta de una figura jurídica que le permita asumirse como
actor de contraparte directa. Para suplir esta falta de identidad formal las relaciones se establecieron a
45
través del PAU municipal o del CEPAR, que actuaron como institución u organización soporte e
intermediaria. A partir de la estructuración de la organización este problema quedará saldado
quedando la misma habilitada para asumir por su cuenta su propia representatividad.
En alianzas con los mercados como “La Toma” y otros, además de la falta de personería jurídica e
inscripciones formales al sistema impositivo, existe un problema de escala de producción suficiente
para abastecer mercados con demanda diarias de producción. Se prevé que con la instalación de los
parques huertas que sumarán 20 has. productivas al sistema quedara salvado, aunque sea en parte,
este problema. Será necesario además un apoyo en capacitación para producir escalonadamente y de
manera sostenida.
Asimismo se prevé que será necesario establecer otros sistemas de vinculación con el estado para
presentarse como proveedores dado que el sistema actual esta adaptado a empresas con un
determinado grado de desarrollo. Se hace necesario adoptar y desarrollar mecanismos para
emprendimientos sociales que les permita a los mismos competir de manera equitativa con las demás
empresas.
Es posible advertir por el momento, la falta de organización interna para establecer las alianzas,
identificando los objetivos, quién/es las definen, en qué instancias, las estrategias, con quien/es, etc.
Se espera que el proceso de estructuración de la organización que se encuentra en marcha contribuya
a solucionar este problema, por ejemplo definiendo con mas precisión roles y funciones.
2.4. Descripción y caracterización de las principales estrategias
2.4.1. Principales estrategias y acciones desarrolladas
La estrategia seguida para el acceso a recursos, insumos y mercados, ha sido el resultado de
alianzas desarrolladas fundamentalmente con el gobierno local (y nacional en la última etapa) y
con ONGs que les han servido de soporte técnico y aval, facilitando su relacionamiento con
instituciones y organizaciones a las que, de otra manera, hubiese sido difícil acceder. Este ha sido
el caso de la alianza con el CEPAR que ha servido de puente para relacionarse con otros actores a
nivel nacional e internacional. Los equipos técnicos de la ONG además han colaborado en la
elaboración de proyectos para acceder al financiamiento en apoyo a la instalación de huertas, las
agroindustrias y la comercialización, aportando su estructura administrativa para canalizar los
fondos recibidos al no disponer la Red de una figura legal que les permita ingresar recursos de
manera directa.
Para acceder a recursos estratégicos como el suelo, en un primer momento (fundamentalmente
durante la crisis post 2001) la estrategia fue la ocupación pacífica de los terrenos. Luego, junto al
PAU municipal se desarrolló un trabajo participativo que permitió la cesión de terrenos y la
regulación de la actividad. De esta manera los integrantes de la Red pudieron disponer de un
instrumento legal para asegurar el acceso y la tenencia segura del suelo, y paralelamente, el
reconocimiento de su temática por parte de las áreas de planificación del municipio para su
incorporación a la planificación futura de la ciudad.
Del mismo modo, para acceder a agua, el mecanismo seguido por los huerteros/as fue la
conexión irregular a la red de agua potable. En Rosario el servicio esta privatizado y es
monopólico. La situación la situación actual, por ejemplo, instalando sistemas de bombeo de
aguas subterráneas.
Para acceder a los insumos, al principio la estrategia fue la de presión y el reclamo.
Posteriormente, y ante la apertura y el establecimiento de una relación de confianza con el PAU
basada en el cumplimiento de los compromisos asumidos, la estrategia cambió a la negociación.
El objetivo ha sido lograr una capacidad instalada de sus unidades productivas que les permita
mejorar sus condiciones para producir en cantidad y calidad. La unión de todos/as los/as
huerteros/as, les ha proporcionado visibilidad como grupo frente a la comunidad y al municipio.
Esto, sumado al trabajo conjunto con el PAU, que ha desarrollado una imagen pública favorable a
la actividad de las/os huerteras/os, ha permitido lograr una validación ante la sociedad y las
autoridades políticas.
46
2.4.2. Incidencia Política de la Red
En lo relativo a la incidencia política, la principal estrategia ha sido desarrollar una alianza con el
gobierno municipal en general y con el PAU en particular, y capacitarse a través de ellos en
técnicas de producción ecológicas, procesamiento y comercialización en feria. Esto les ha
permitido avanzar y afianzarse en las distintas actividades propuestas por el PAU, a la vez que
reclamar, negociar y participar en instancias de planificación con distintas áreas del gobierno local.
Existen instancias previstas de intercambio y decisiones compartidas a través de talleres de
planificación de actividades en distintas momentos del año y de manera descentralizada por
distritos.
La metodología de intervención del PAU basada en la participación ha generado un mecanismo de
funcionamiento que se apoya en una interacción permanente con los huerteros/as, y en una
relación de confianza, construida a partir de una voluntad compartida por lograr un objetivo
común: que la AU constituya una alternativa productiva y laboral para los sectores más pobres de
la ciudad.
La exposición pública de los resultados de sus actividades (a través de las áreas vacantes
cultivadas y las ferias principalmente) les han dado una progresiva visibilidad, validación social y
legitimidad social y política. Si bien esto constituyó una estrategia del PAU, para los miembros de
la Red significó un importante aprendizaje que les permitió desarrollar sus propias estrategias:
mostrar su trabajo, mostrar sus productos con una buena presentación, informar a los
consumidores sobre la calidad de los productos y, a partir del reconocimiento de la sociedad,
ganarse el del municipio. De este modo, han avanzado en el pedido de más recursos para
continuar creciendo. En este sentido, las ferias instaladas en espacios centrales de la ciudad
(plazas más importantes) han permitido el acceso de los huerteras/os a niveles de planificación y
decisiones políticas resultando en un progresivo interés de incluir la AU en la planificación de la
ciudad.
Como se citaba en un párrafo anterior los medios de comunicación han colaborado en la
validación y reconocimiento social, realizado permanentes notas en las que destacan la propuesta
y sus resultados.
Paralelamente, las/os huerteros con base a su identidad ya reconocida, acceden con facilidad a los
más altos niveles de decisión del gobierno local (Intendente e integrantes del gabinete), y
desarrollan una estrategia de relacionamiento con concejales de diferentes partidos políticos a
nivel del Concejo Deliberante (a quienes apelan para presentar sus demandas). Aprovechan las
instancias de gobernabilidad participativa que tiene el Municipio, participando como vecinos/as en
los distintos niveles de decisión del Presupuesto Participativo (asambleas distritales, concejos de
delegados). Durante 2005 han presentado diversos proyectos en los diferentes distritos, que
buscan lograr recursos para infraestructura destinada a obras que fortalezcan la actividad. Así se
han presentado proyectos de instalación de nuevos parques huertas en los distritos Oeste y
Suroeste que se suman al citado de instalación de una agroindustria en el distrito oeste con
$90.000 (equivalente a USD 30.000).
Durante el año 2004 , desarrollaron con el gobierno nacional (Ministerio de Desarrollo Social) un
intenso trabajo conjunto de elaboración de proyectos que resultó en la financiación del
equipamiento de la agroindustria de cosmética natural y de los parques huertas. Un equipo
técnico del citado ministerio, en conjunto con los miembros del PAU, realizaron numerosas
reuniones participativas con los productores/as vinculadas a las distintas actividades reseñadas
que les permitieron relevar sus necesidades. Su estrategia se baso en hacer conocer a los
funcionarios del gobierno nacional el trabajo que realizan en terreno, logrando de establecer una
relación de compromiso que les garantice la defensa de los proyectos elevados que, finalmente,
fueron aprobados.
2.4.3. Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos
La participación de las mujeres en las instancias de negociación y definición de estrategias ha sido
muy significativa. Son quienes, por lo general, llevan adelante las demandas y la presentación de
47
los proyectos. Representan el 64% de los integrantes de la organización manteniéndose en todos
los niveles de participación. Es interesante notar la condición de firmeza propia a su género que le
imprime al mantenimiento de las demandas cuando creen que su causa es justa. En los talleres
participativos realizados para fortalecer la Red, se observo, a partir de sus intervenciones, un
mayor interés por la función social de la Red, manifiestando una mayor sensibilidad por
relacionarse con las demás organizaciones e instituciones. Hasta el momento no es importante el
grado de participación de jóvenes y ancianos en instancias de desarrollo de estrategias.
2.4.4.Problemas identificados y formas de solucionarlos
Como debilidad se puede señalar la falta de coordinación en las demandas. La Red no posee un
mecanismo formal de funcionamiento acordado, lo que les ocasiona una pérdida de esfuerzos y
tiempos. Pese a que la Red es reconocida por la Secretaría de Promoción Social y por la Secretaría
de Planeamiento, aun falta mejorar su reconocimiento en otras áreas municipales y en el Consejo
Deliberante, que le permita incidir políticamente en los programas y proyectos que le competen
como organización social. Se espera que con el fortalecimiento de la Red, se mejore la
coordinación de actividades y se potencie su poder de negociación, al verse consolidada su
identidad y representatividad como Red de huerteras y huerteros.
Con relación a los gobiernos municipal, provincial y nacional, aún falta desarrollar una estrategia
de incidencia política que fortalezca su reconocimiento como organización productiva social y con
figura jurídica para presentarse por ejemplo como proveedores del estado. Se espera lograr una
nueva formalidad en el marco de una economía social y solidaria que les permita afianzarse en su
actividad sin tener que cumplir con las leyes del mercado capitalista que, para ellos, supone
competir en desventaja.
3. ANÁLISIS DE LAS PRINCIPALES ALIANZAS Y ESTRATEGIAS
3.1. Análisis de las principales alianzas establecidas
Al analizar las alianzas es preciso tener en cuenta el contexto de la relación estado – sociedad civil en
la Argentina y los cambios operados en la misma a partir de la crisis del 2001. En este sentido
coincidimos con Lattuada (2002) que afirma que “ Las transformaciones políticas y económicas de la
última década del siglo XX han generado en un número significativo de países, entre ellos la
Argentina, cambios profundos en el modelo de acumulación, en el régimen político, en las políticas
públicas, en la competencia y atribuciones de lo público y privado, y en los valores y creencias de los
individuos; en consecuencia, en los patrones de interacción entre el Estado y el Mercado y entre
aquél y la Sociedad Civil”.
Las transformaciones operadas permiten sostener que se ha instaurado un nuevo paradigma de la
relación Estado-Sociedad, y que el mismo no queda acotado a cambios en uno de los términos de la
ecuación, o se restringe únicamente a los factores estructurales o económicos, sino que incluye a los
aparatos, instituciones y políticas, a las creencias y valores de los actores, es decir, a transformaciones
en la cultura misma de la sociedad argentina.
Luego de la crisis del 2001, estas relaciones han sufrido alteraciones pero en el sentido de reafirmar el
papel central de los gobiernos locales y las organizaciones de la Sociedad Civil. Este desplazamiento
de las demandas sociales hacia lo micro, contribuye a profundizar las tendencias de descentralización
estatal, producto inicial de la reducción de recursos y responsabilidades del Estado central y a una
mayor injerencia de los gobiernos locales en los temas a resolver, incluidas los vinculados a la
asistencia y al desarrollo; a diferencia de la preponderancia asumida por el Estado central y los
actores orgaizados de carácter nacional -sindicatos obreros y empresarios, y partidos políticos- que
caracterizaron la etapa previa.
En este marco, las organizaciones de la "sociedad civil" se materializan y toman preeminencia
buscando la resolución de problemas puntuales y específicos. A diferencia de los movimientos o
actores que caracterizaron la década de los setenta que intentaban representar a los grandes grupos
sociales para tomar parte de decisiones nacionales sobre temas y transformaciones macrosociales
desvinculado de las problemáticas concretas de sus bases.
48
En el caso que nos ocupa, la alianza se construye entre organizaciones de la sociedad civil (por
ejemplo la propia Red de Huerteros/as y la ONG CEPAR, y el estado a través del gobierno local y
otros, como el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria INTA Prohuerta). Esta alianza constituye
un nuevo modelo de gestión mixto donde adquieren sinergia las acciones que cada parte puede
realizar y donde todos los actores involucrados sienten que obtienen beneficios y, por lo tanto, se
preocupan de preservarla, ya que beneficia directamente a un destinatario común que son los pobres
urbanos dedicados a la agricultura urbana en la ciudad.
3.1.1. Tipo de alianzas establecidas
Para analizar las alianzas establecidas por la Red es necesario tener en cuenta la condición de
informalidad de la organización y de vulnerabilidad económica y social de sus miembros. Como
organización informal las alianzas que ha establecido la Red han sido de hecho y, por la lógica del
perfil de sus miembros, son permanente en la medida que obtienen resultados concretos. Esta forma
de proceder es propia de grupos que “viven al día” y se asocian con otros actores en la medida que
perciben que de esta forma pueden mejorar sus condiciones de vida. Se pueden categorizar como
estratégicas si los vínculos establecidos les permite avanzar y afianzarse en la actividad que
desarrollan.
La estrategia que les ha dado resultado para crecer y desarrollarse ha sido un sistema de alianzas que
se fue dando en el proceso y se ha ido profundizando hasta obtener algún grado de resultado, lo que
les ha permitido a su vez acceder a nuevos socios. Aquí se puede establecer otro nivel de análisis en
cuanto a si la alianza es estratégica o puntual. Es decir si la misma tiene que ver con el proceso que
se lleva adelante o es por proyecto. En este sentido podemos decir que la relación establecida con el
municipio en general y la Secretaría de Promoción Social y el PAU en particular, sumado al CEPAR,
constituyen una alianza estratégica que se ha ido consolidando en el proceso y se ha construido
basada en una relación de confianza y hechos concretos.
Esta alianza se estableció a partir de una política activa desarrollada por los atores citados, para
promover la AU en la ciudad. El trabajo participativo y de inclusión de las huerteras y huerteros ha
resultado en un progresivo protagonismo y rol activo de los miembros de la Red. Al inicio del PAU, las
demandas de los/as productores/as fue canalizada por las organizaciones y movimientos que los
representaban y representan (movimiento de piqueteros, desocupados, centros comunitarios,
asociaciones vecinales) quienes asumieron las negociaciones en reclamo de mejores condiciones para
sus miembros que trabajaban o querían iniciarse en el trabajo de huertas comunitarias. Después de
tres años, las huerteras y huerteros adquirieron una identidad propia a partir de su afianzamiento en
la actividad y del reconocimiento de la sociedad. En la actualidad, si bien muchos/as siguen
participando en su organización de base, se les reconoce un sentido de pertenencia a la Red de
huerteros/as que se fue conformando de hecho a partir de compartir el trabajo cotidiano y al
reconocerse con intereses comunes.
El paso de las “huertas de la emergencias”, entendida como aquellas desarrolladas en el marco de la
crisis alimentaria que tuvo lugar entre enero de 2002 hasta fines de 2004, a las “huertas productivas”,
donde se promueve la AU como una opción laboral en una situación de mayor estabilidad
macroeconómica, ha generado también un reconocimiento y beneficio mutuo entre Red de
huerteros/as y la Municipalidad, que ha fortalecido la alianza.
Hoy los miembros de la Red prácticamente cogestionan la implementación del PAU. Han accedido al
nivel de planificación de las actividades y son objeto de consultas permanentes en la decisión de
proyectos y planes a implementar. Este vínculo produce beneficios mutuos. Por un lado, las huerteras
y huerteros desarrollan su actividad en conjunto, accediendo a los recursos necesarios para llevar
adelante el proceso productivo, de elaboración y de comercialización. Por su parte el municipio se
beneficia al brindar una oportunidad laboral para un sector vulnerable de la población que necesita de
permanentes subsidio para lograr su seguridad alimentaria; mejorando el espacio público y
promoviendo la recuperación de terrenos abandonados.
El municipio subsidia hasta el momento la actividad bajo un sistema de promoción otorgando la
infraestructura necesaria para la instalación de las huertas (cerco, sistema de riego), herramientas e
49
insumos y ha aportado a la construcción de las agroindustrias. En relación a las ferias los/as
huerteros/as cuentan con el aporte de la logística, stands, vestimentas y la habilitación de los
espacios. A partir de esta base de condiciones para desarrollar sus actividades las/os huerteros han
mejorado su condición de vida y la posibilidad de generar ingresos genuinos para su familia. El
subsidio de promoción de la actividad por parte del municipio tiene como propósito dejar una
capacidad instalada en los miembros de la Red que les permita desarrollar sin dificultades el sistema
productivo y de comercialización para, progresivamente, encontrar grados de autonomía que les
permitan lograr un desarrollo personal y grupal.
Con la ONG CEPAR la relación se ha construido a lo largo de quince años a partir del trabajo
desarrollado por la misma en promoción de la AU en los barrios periféricos de la ciudad. Además del
soporte técnico que la ONG les ha brindado y en la actualidad a partir de su participación en el PAU, a
través de esta sociedad la Red ha accedido a contactos propios de aquella que les han financiado
diversos proyectos que han fortalecido la actividad. Se ha mencionado la obtención de recursos
proveniente de ASPA, una ONG española que financió la construcción de herramientas artesanales
manuales, del ICEI de Italia que les financió el componente de presentación de productos de
cosmética natural, del Banco Río de la Plata que otorgó recursos para la implementación de una
huerta productiva para aumentar la escala. Si bien en cada caso no se trata de grandes montos, las
mismas permitieron iniciar actividades específicas. Hasta ese momento la AU no era una actividad
mayormente considerada por estos organismos de financiamiento, y los resultados positivos sentaron
las bases para nuevos aportes.
En igual sentido se inscribe la relación establecida con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
que ha destinado fondos para la infraestructura de cinco parques huertas, el equipamiento de la
agorindustria de cosmética y de quince huertas comunitarias. Aquí los técnicos del citado ministerio
han trabajado en terreno con los miembros de la Red en el desarrollo del proyecto estableciendo una
relación de compromiso. Ha sido muy importante el rol de las huerteras/os en la orientación,
participación y seguimiento de los proyectos.
Otra alianza que se considera estratégica es la establecida con los consumidores. La misma esta
basada en la valoración mutua y creciente que se ha construido entre ambos actores a partir del
desarrollo de una relación directa y de confianza.
En una encuesta realizada en el marco del presente proyecto con el fin de relevar el grado de
satisfacción de los clientes (el destinatario final de todo el trabajo que se realiza en las huertas,
agroindustrias y ferias), se observa que el 100% de los encuestados manifiesta percibir una mayor
calidad en los productos con respecto a las verduras convencionales que pueden adquirir en algún
comercio minorista (verduleria), un 76% destaca que el precio es igual o mas barato a pesar de ser
un producto de mayor calidad (ecológico), si bien reclama una mayor variedad (al ser verduras de
estación solamente se vende lo producido en el día. Se elaboró una tabla síntesis de las cuatro ferias
encuestadas:
Tabla 18 - Comparativo de opinión de los consumidores respecto de calidad, precio y
variedad ofrecidos en la feria con respecto a la oferta convencional.
Feria
concept valoración
o
Pte. Roca y el
río
Plaza Alberdi
Calidad
%
Total
Plaza López
%
%
Igual
Mejor
15
100
12
100
Plaza San
Martín
18
100
%
porcentaje
%
2
14,28
2
3,38
12
85,7
57
96,61
59
100
Peor
TOTAL
Preci
o
Valor
absoluto
Igual
5
33,33
6
50
8
44,44
8
57
27
45,76
Caros
2
13,33
2
16,66
5
27,77
4
28,57
13
22,03
50
Baratos
8
53,33
No sabe
3
25
1
8,33
5
27,77
2
14,28
Variedad
TOTAL
18
30,50
1
1,69
59
100
Menor
13
86,66
10
83,33
9
50
10
71,42
42
71,18
Mayor
1
6,66
1
8,33
5
27,77
1
7,14
8
13,56
Igual
1
6,66
1
8,33
4
22,22
3
21,42
9
15,25
59
100
Fuente: Elaboración propia estudio de caso
Otras alianzas. Con el Prohuerta (Programa Nacional de Seguridad Alimentaria, dependiente del
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y ejecutado por el INTA – Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria) la relación ha tenido variantes. Se le reconoce una intervención de promoción fuerte en
la primera mitad de la década de los noventa. Luego su accionar se acotó a actuar como proveedor de
insumos y capacitación. Se le puede reconocer hoy una alianza puntual con los huerteros/as.
La vinculación que se ha establecido con la Universidad pública ha sido interesante,
fundamentalmente la realizada con el equipo de docentes e investigadores del Centro de Estudios
Ambientales y Humanos de la Facultad de Arquitectura y el Grupo de Energías Alternativas de la
Facultad de Ingeniería. Para ambos equipos, la AU constituye un escenario concreto para la aplicación
de sus estudios. Con este mismo propósito se ha integrado recientemente la Escuela de Paisajismo,
una institución de nivel terciario que se ha interesado en el diseño estético de espacios productivos en
la ciudad. La Universidad constituye un aliado importante también para validar los emprendimientos
como es el caso de la cosmética natural, donde la Facultad de Farmacia y Bioquímica participará en la
supervisión técnica de la agroindustria y de esta manera le aportará un sello de calidad. Si bien como
en los anteriores casos, el PAU y CEPAR son los promotores y mediadores iniciales de las
vinculaciones, con el paso del tiempo la Red ha establecido una relación directa.
Existe una buena imagen pública que facilita el desarrollo de alianzas. Los medios de comunicación
son un socio importante que se ha generado producto del proceso y que ha dado visibilidad a las
actividades de AU a partir de la publicación sistemática de notas que han destacado los distintos
emprendimientos.
En el taller de validación donde participaron representantes de distintas áreas municipales, la
Universidad pública y ONGs, todos los actores manifestaron el apoyo y compromiso para consolidar la
Red. De esta manera distintas organizaciones e instituciones están permeables a apoyar a la Red con
recursos humanos y financieros por lo que se avizora un futuro de alianzas promisorias. Todas las
instituciones presentes firmaron el Acta Interactores de compromiso, que luego fue suscrito por otras
instituciones que no pudieron estar presentes en el citado taller.
De esta manera, la misma quedó refrendada por la Secretaría de Planeamiento (Proyecto de la Costa),
Secretaría de la Producción, Dirección de Cooperativismo y Mutuales de la Secretaría de Promoción
Social, Subsecretaría de Economía Solidaria de Promoción Social, Instituto del Alimento, todas áreas
de la Municipalidad de Rosario, ONGs Nacimiento, CEPAR y Ñanderoga Jóvenes en Desventajas
Sociales, Grupo de Energías Alternativas, de la Facultad de Ingeniería, Centro de Estudios Ambientales
Humanos de la Facultad de Arquitectura, Feriantes de alimentos, y representantes de consumidores.
3.1.2. Cumplimiento de los objetivos y efectividad de las alianzas establecidas
Las alianzas desarrolladas por la Red en general les ha dado buenos resultados a nivel individual y
grupal en el fortalecimiento de la organización.
El Municipio ha constituido la principal alianza, jugando un rol clave en el logro de los resultados
grupales e individuales. Ha establecido reglas de juego que posibilitan la inclusión social de sus
miembros y la regulación de la actividad, subvencionando desde la promoción y dejando capacidades
instaladas. Esto les ha permitido a las/os huerteros legitimar y validar su accionar ante la sociedad.
Las ONGs como el CEPAR, le ha permitido articular con otros actores, con el mismo municipio, otras
51
organizaciones nacionales e internacionales, posibilitando su crecimiento. La Universidad y otros
organismos de investigación (alianza al principio promovida por el PAU – CEPAR) han sumado a esa
validación y a obtener una base sobre la cual construir una nueva estrategia de afianzamiento de la
actividad buscando que se constituya en una verdadera opción laboral para todos/as las huerteras y
huerteros. Los consumidores han aportado al cumplimiento del objetivo principal de establecer una
nueva economía basadas en principios solidarios, de generación de ingresos a partir del
establecimiento de una relación de confianza, reconocimiento mutuo y de interés común (cada uno
intercambia un producto o bien de interés para el otro).
3.1.3. Relación de la Red con sus aliados
Las alianzas establecidas son funcionales. Los miembros de la Red tienen una lógica de
funcionamiento basada en aprovechar las ventajas y aportes que le puede sumar cada actor socio. No
son sectarios y en la medida que no se interpongan con sus intereses tienen una política de alianzas
amplia. Constituyen un grupo con experiencia de base y práctica política, históricamente engañados
con falsas promesas, por lo que les cuesta establecer relaciones de confianza; sin embargo una vez
que las mismas se crean son muy fuertes y duraderas.
Hay alianzas que se establecen a nivel territorial con organizaciones de base a partir de compartir una
misma realidad social. Generalmente son puntuales y basadas en la solidaridad. En el mismo sentido
pero a nivel de la ciudad se establecen alianzas con movimientos de desocupados, unidos en al lucha
por intereses comunes. Si bien son permanentes en el tiempo, las acciones son puntuales, dado que
se manifiestan a través de marchas y encuentros que comparten en distintos momentos.
Existe una interacción fluida entre los miembros de la Red con el PAU y el CEPAR que actúan como
permanentes promotores y gestores de la actividad. Esto permite desarrollar un trabajo coordinado
de impacto social y económico, donde se sinergizan los aportes propios de cada institución
/organización. La institucionalización y logística del estado, el trabajo de una ONG en la asistencia y
promoción y el trabajo de base de la Red.
3.1.4. Duración y evolución en el tiempo de las alianzas
La duración de las alianzas están en función de su génesis y objetivos. Aquellas que forman parte de
la construcción del proceso son estables, permanentes y generalmente se fortalecen cuando se basan
en hechos concretos. Se basan en la participación, protagonismo, respeto, credibilidad y valores. Son
alianzas que se sinergizan para proponerse nuevas metas. Aquí se pueden mencionar aquellas que los
miembros de la Red han reconocido como más cercanas cuando construyeron el mapa de actores.
Las que están basada en proyectos son limitas y cumplen su objetivo mediato. Sirven en la medida
que les permiten alcanzar el objetivo propuesto por el proyecto. Existen casos de alianzas establecidas
por proyectos que, en el reconocimiento mutuo de los actores que intervienen, avanzan a un vínculo
mas permanentes. Ha pasado con organismos de financimiento que han aportado recursos para un
proyecto puntual pequeño y luego de ejecutarse se establece una vinculación mas firme y durarera.
3.1.5. Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos
Las mujeres constituyen, como ya se ha mencionado en puntos anteriores, el 64 % de los miembros
de la Red. Desarrollan una acción más dinámica en la relación con los actores socios. Han demostrado
ser buenas negociadoras, firmes en sus convicciones y objetivos que se proponen lograr. Los varones
en cambio se han dedicado a un trabajo mas concentrado en sus unidades productivas.
3.1.6. Papel de los/as líderes en el establecimiento de las alianzas
Dado su perfil de organización de base en donde se suman grupos que han pertenecidos a centros
comunitarios, vecinales, movimiento de desocupados, etc., los/as líderes han desarrollado en la
primera etapa de la AU en Rosario y fundamentalmente en la etapa descripta de “emergencia social”
un rol importante como negociadores. Por lo general, estos/as líderes han ejercido un nivel de
negociación que luego los han puesto en común con el PAU a quien hasta el momento reconocen
como el coordinador de las negociaciones que se establecen con los actores socios.
En el proceso de democratización llevado adelante y promovido por el PAU, el rol de los/as líderes a
perdido fuerza, estableciéndose mecanismo de consultas mas horizontales. Cada vez más el
52
establecimiento de las alianzas se lleva adelante mediante actividades (ferias, agroindustrias, etc.) por
lo que las mismas se terminan de definir en grupos de trabajo.
3.1.7. Fortalecimiento y debilidades para el establecimiento de las alianzas
Las fortalezas de la Red en el establecimiento de las alianzas están dadas en:
 La escala lograda en cantidad de miembros y unidades productivas.
 A calidad y presentación de sus productos.
 La valoración lograda en las distintas áreas del municipio y en la sociedad en general.
 La proyección lograda a nivel nacional e internacional que les permite el acceso a nuevos socios.
 Experiencia en negociación con actores socios y principalmente con el municipio.
 La experiencia en el desarrollo de prácticas sociales orientadas a construir una nueva economía.
Debilidades:
 Falta de estructuración y funcionamiento de la Red que les permita coordinar mejor sus acciones.
 Falta de visión global de las potencialidades de la Red.
 La permanencia de prácticas verticalistas en algunos miembros de la OSAUP que pueden
obstaculizar el desarrollo de una estrategia en común.
 Falta de autonomía economía por parte de la organización que dificulta interactuar con
potenciales actores socios al no disponer de recursos para logística y representación.
3.1.8. Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas
El proceso que se lleva adelante para fortalecer la organización, dotándola de mecanismos de
funcionamiento, se orienta a superar los problemas identificados como “debilidades” en el punto
anterior. Será necesario desarrollar un programa interno de capacitación acompañado por el PAU para
trabajar los temas que comprenden los distintos componentes que permiten un buen funcionamiento
de la Red y entre la que se encuentra la relación con otros actores socios.
3.2 Análisis de las principales estrategias desarrolladas
La línea de acción llevada adelante por los huerteros/as a lo largo de su desarrollo ha sido: ocupar
terrenos, negociar, presionar, legitimar, legalizar, participar en un proceso junto a las instituciones y
organizaciones que le dieron protagonismo y espacio para un trabajo conjunto. Aprovechar los
espacios de participación política a disposición u ofrecidos para incidir en el logro de mejores
condiciones. La principal estrategia ha sido lograr visibilidad y atención a su problemática participando
de manera masiva en los distintos espacios locales. Junto a esta ,otra estrategia fue el desarrollo de la
alianza con el PAU y CEPAR, sumándose la colaboración del Prohuerta participando de un proceso
conjunto de producción, procesamiento y comercialización de hortalizas ecológicas.
3.2.1. Tipo y efectividad de las estrategias y acciones desarrolladas
 Acceder a la tenencia de terrenos productivos mediante la ocupación “pacifica” para promover
una tenencia segura de los mismos, especialmente e n la primera etapa de crisis social.
 Atender a la seguridad alimentaria de sus familias mediante la producción para el consumo
familiar y comunitario destinado a comedores.
 Reclamar condiciones para producir: herramientas, infraestructura para el funcionamiento de las
huertas al Municipio a través de la Secretaría de Promoción Social y el PAU.
 Adherir a la propuesta del PAU de participar de un Programa de AU consistente en la producción
para la comercialización en ferias.
 Generar ingresos genuinos para complementar los recursos familiares.
 Lograr la legitimidad de la actividad a partir de la validación social.
 Lograr la regulación para la cesión de terrenos vacantes participando en talleres de incidencia
política.
 Comercializar en ferias ubicadas en espacios públicos, productos diferenciados por calidad y
presentación.
 Consolidar la actividad, generando condiciones para producir en cantidad y calidad.
 Participar en instancias de gobernabilidad como el presupuesto participativo para lograr obras y
mejoras que fortalezcan la actividad.
 Acceder a fondo para fortalecer sus actividades a través de la presentación de proyectos.
53
3.2.2. Logro de los objetivos
Los miembros de la Red de huerteros y huerteras de Rosario han progresado individual y
grupalmente. Los principales logros alcanzados como resultado de las estrategias desarrolladas son:
 El uso de los suelos urbanos con fines productivos avalado por el municipio.
 La regulación de la cesión de los terrenos vacantes para uso en actividades de AU.
 La agilización de los tramites para obtener el convenio de cesión de los terrenos.
 La regulación de la actividad mediante Ordenanza que habilita las ferias y otra que institucionaliza
la AU en la ciudad.
 El otorgamiento de subsidios de la actividad por parte del municipio: herramientas, infraestructura
(huertas, agroindustrias, ferias), asistencia técnica.
 Una co-gestión con el PAU para desarrollar actividades.
 El acceso a instancias de decisión a nivel de planificación de actividades en áreas vinculadas a su
actividad (planeamiento, promoción social).
 La afectación de recursos presupuestario del PP para la construcción de agroindustrias y parques
huertas.
 La generación de ingresos por venta en las ferias a los/as productores/as que les permita
complementar la canasta familiar.
 El reconocimiento de la sociedad y los consumidores en particular que les permite validarse y
planificar una nueva etapa de fortalecimiento.
3.2.3. Participación efectiva de mujeres, jóvenes y ancianos
La definición de las estrategias en la etapa masiva y de crisis fue tomada por todos/as de manera
equitativa, jugando un rol importante las organizaciones de base a las que pertenecían los/as
huerteros/as. Luego tomaron un protagonismo mayor las mujeres quienes consolidaron los distintos
componentes de la AU: huertas, jardines, agroindustrias y ferias. En la ejecución de las actividades los
jóvenes tuvieron y tienen una presencia importante, calculándose que constituyen un 15% de los
miembros de la Red.
3.2.4. Papel de los/as líderes en el desarrollo de las estrategias
De igual modo que para las alianzas, los/as líderes jugaron un rol importante en la primera etapa. En
la actualidad las/os responsables de cada huerta desarrollan un papel de liderazgo. Asumen una
mayor participación que sus compañeros/as en instancias de planificación mediante la participación en
talleres convocados por el PAU donde se establecen prioridades. Los mismos se realizan al menos tres
veces al año desarrollando actividades de evaluación y planificación y de manera descentralizada por
distrito.
3.2.5.Fortalezas y debilidades para el desarrollo de las estrategias y acciones
Fortalezas
- Alto nivel de empatía con el PAU para planificar, definir y desarrollar líneas de trabajo.
- Buen nivel de participación comunitaria y en los niveles de gobernabilidad participativa.
- Buen nivel de comunicación para asistir a reuniones.
- Interés de los miembros de la Red en participar en instancias de decisión para definir estrategias.
- Compromiso de los miembros de la Red con las distintas actividades desarrolladas.
Debilidades:
- Bajo grado de organización interna de la Red que no les permite definir de manera autónoma las
estrategias. Esto afecta también la asignación de roles y funciones claras a sus representantes en
foros de discusión con las autoridades y con el PAU.
- Falta de reglamentaciones diferenciadas y burocracia del estado para poder operar como
proveedor.
- Falta de una figura jurídica que le permita acceder al mercado formal.
3.2.6. Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas
La limitante vinculada a la falta de organización interna se espera superar con el trabajo que se está
desarrollando de fortalecimiento de la Red. Esto también aportará al desarrollo de una mejora en la
capacidad de negociación para poder incidir con mayor fuerza en el logro de reglas de juego en
relación con el estado. Además de obtener habilitaciones y/o una figura jurídica que le permita
canalizar la venta de sus productos en el circuito formal de la economía.
54
4. RESULTADOS ALCANZADOS EN EL ESTABLECIMIENTO DE ALIANZAS Y EN EL
DESARROLLO DE ESTRATEGIAS
4.1. Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas
4.1.1. Resultados para los miembros de la Red
Si se toma como referencia la situación de los huerteros y las huerteras en el año 2001 en plena crisis,
y se las compara con la situación actual la mejora es evidente. La alianza con el gobierno local, el
CEPAR y el Pro Huerta desarrollada adelante en el proceso de implementación del PAU les ha
permitido acceder a espacios productivos, de elaboración y comercialización de sus productos
inexistentes al momento de iniciarse la relación. Asimismo les ha posibilitado la generación de
ingresos genuinos, constatar la validez de la propuesta para crecer de manera personal y grupal y
tener expectativa de consolidarse en la actividad como su principal fuente de ingresos.
Han adquirido conocimientos nuevos que sumados a los propios les permiten producir con calidad y
en cantidad. Estas capacidades adquiridas además les posibilitan a cada uno/a mejorar su formación
para encontrar empleo fuera de la AU (por ejemplo en la actividad hortícola convencional periurbana).
La AU les ha posibilitado un crecimiento personal que se percibe en la autoconfianza ganada y en una
mayor autoestima. Hoy se observa en ellos/as más seguridad y expectativas hacia el futuro.
Sus productos han sido valorada en las distintas ferias que funcionan en la ciudad. En una encuesta
realizada a consumidores de 4 ferias, el 100% de los encuestados destacan la excelencia en la calidad
de los productos adquiridos, indicando que son superiores a los disponibles en cualquier verdulería
(comercio minorista de venta de verduras convencionales). Han mejorado sus condición de vida al
mejorar el entorno en el que viven, con la transformación de los terrenos. Antiguos basurales o
terrenos baldíos abandonados hoy son espacios productivos y limpios. Esto ha aportado a lograr
mejores condiciones sanitarias y de salubridad. Asimismo, han sido reconocidos por productores/as,
técnicos/as y autoridades de otras ciudades del país y del exterior por el trabajo desarrollado.
Con respecto al desarrollo de las alianzas por parte de los huertero/as, se percibe que las/os mismos
han ganado en capacidad para negociar e identificar nuevos socios. Ellos/as se están organizando
internamente para relacionarse, han identificado a los negociadores/as dentro del grupo y éstos están
desarrollando habilidades para establecer nuevas alianzas.
4.1.2. Resultados para la Red
Todo este proceso descrito ha tenido un resultado tangible, la construcción colectiva y progresiva de
la Red de Huerteras y Huerteros de la ciudad de Rosario, que concluye en esta última etapa con la
incipiente estructuración de la Red, ayudado por el presente proyecto de fortalecimiento de la
organización en un proceso de investigación – acción desarrollado entre los meses de abril y julio del
2005. Como resultado ha contribuido a este proceso, el progresivo desarrollo de las capacidades de
algunos miembros de la Red, especialmente aquellos que han asumido roles vinculados a la toma de
decisión y representatividad llevando adelante la relación con los actores socios (organismos de
financiamiento, áreas de planificación de la muncipalidad, etc.). Esto ha ido creando la necesidad de
estructurarse y darse un funcionamiento con asignación de responsabilidades, la mejora en la gestión
de recursos y en su administración.
La organización ha accedido a espacios de producción de mayor tamaño, más estables y seguros. Han
negociado convenios con instituciones que les han cedido terrenos que les permitieron sumar grupos
productivos que trabajaban en superficies más pequeñas, y se han asociado para compartir áreas que
han sido dotadas con mayor equipamiento e infraestructura. Existen casos donde los grupos
organizados han identificado los terrenos deseados y han realizado las gestiones para acceder a los
mismos, y en otros casos, han articulado con el PAU para establecer el convenio. De una forma u
otra, los grupos productivos por huerta son los que ejercen una acción directa de negociación con los
propietarios de los espacios siendo la Municipalidad quien termina de formalizar el acuerdo.
55
Han logrado un marco regulatorio de la actividad en general y han avanzado en lograr una tenencia
segura del suelo, una mayor estabilidad al insitucionalizarse la AU y ser tenida en cuenta en la
planificación de la ciudad, lo que les permite disponer de terrenos más seguros para la producción.
Los miembros de la Red han podido, a través de sus alianzas, diversificar su oferta laboral con
emprendimientos asociados como las agroindustrias de verduras y cosmética, a las que se suman
otras oportunidades como la fabricación de postes y de herramientas manuales, obteniendo de la
Municipalidad de Rosario las condiciones políticas, legales, de infraestructura e insumos que les han
permitido iniciar, mantener y desarrollar su actividad.
Han logrado, contratos de locación para ocupar espacios productivos en cinco parques huertas que se
terminarán de instalar en el 2006, con parcelas para 250 productores/as con plazos de diez años de
tenencia, en el marco de la normativa que regula la cesión de espacios públicos y privados. El acceso
a 6 ferias semanales para comercializar sus productos, dos agroindustrias (una instalada de verduras,
otra de cosmética recientemente inaugurada) y dos mas a construirse con presupuesto participativo
en el año 2006 en los distritos oeste y suroeste. Estas alianzas les han permitido validar sus productos
a través del Instituto del Alimento que supervisa y los capacita en buenas prácticas de manufacturas y
les abre la posibilidad de nuevos mercados a través de la Secretaría de la Producción que negocia con
puntos de ventas en supermercados.
La relación con el CEPAR les ha dejado capacidades para desenvolverse, una visión agroecológica de
desarrollo local que tiene que ver con la forma ecológica de producción, la movilización de recursos
endógenos y la inclusión de su actividad en el marco de una economía solidaria. A partir de esta
alianza con la Municipalidad y el CEPAR los huerteros/as están siendo protagonistas de otra forma de
concebir la economía en la ciudad, de transformación de los espacios públicos y de apropiación de
éstos para fines productivos y de comercialización. Han logrado ser valorados, recuperar su
autoestima y las fuerzas para emprender una nueva escala de producción. La ONG además les ha
posibilitado acceder a otras fuentes de financiamiento que han fortalecido las actividades iniciadas.
Tabla 19 – Alianzas con financiadores no gubernamentales vinculadas al CEPAR
Actor
Procedencia
Tema
Monto (USD)
ASPA
España
ICEI
Italia
Banco Río
Argentina
Total
Fuente: elaboración propia
Fabricación herramienta
Cosmética natural
Instalación huerta
3.000
7.200
5.000
15.200
Aunque constituyen pequeños montos, estos fondos - semilla han posibilitado iniciar la actividad y
abrir las posibilidades a la consideración de otras organizaciones y finaciadores externos. La alianza
con el estado local y nacional les ha dejado un buen resultado en materia de financiamiento de
proyectos. Todavía no se ha podido establecer una buena relación de apoyo con el gobierno
provincial.
Tabla 20 – Alianzas con financiadores gubernamentales
Actor
Municipalidad Rosario
Municipalidad Rosario
Municipalidad Rosario
Municipalidad Rosario
Ministerio Desarrollo Social Nación
Ministerio Desarrollo Social Nación
Ministerio Desarrollo Social Nación
Total
Fuente: elaboración propia
Tema
Construcción agroindustria de verduras
Construcción agroindustria de Cosmética natural
Construcción agroindustria verduras y cosmética distrito
oeste
Implementación PAU
Equipamiento agroindustria cosmética
Equipamiento parques huertas
Equipamiento de 15 huertas comunitarias
Monto (USD)
30.000
30.000
30.000
80.000
15.000
50.000
25.000
260.000
Los huerteros/as a través de esta relación con el PAU y el CEPAR han tenido una proyección
internacional en vinculación con organismos de investigación de la AU a nivel de Latinoamérica, el
56
Caribe y el mundo. Se han relacionado con el Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas (PGUALC/UN-HABITAT), el IDRC (Instituto Canadiense de Investigación y Desarrollo), IPES (instituto para
el Desarrollo Sostenible con sede en Perú), la Fundación ETC / RUAF (Investigación en AU y Forestal
con sede en Holanda), la red AGUILA (Asociación de Investigación de Agricultura Urbana en América
Latina), y la Universidad de McGill de Canadá. Esta vinculación les ha permitido a los miembros de la
Red sistematizar su experiencia, acceder a experiencias similares en otros países, recibir visitas de
funcionarios, alcaldes y productores/as de la región desarrollando actividades de intercambio.
Además, esta relación ha validado su trabajo a nivel local al trascender y ser considerado por la
comunidad internacional. También las investigaciones coordinadas por estos organismos han
fortalecido el proceso a nivel local impulsado en la ciudad. Han recibido el premio a las diez mejores
prácticas de lucha contra la pobreza por parte de Naciones Unidas y la Municipalidad de Dubai. Este
premio tiene reconocimiento internacional y ha aportado a su visibilidad internacional y a reafirmar su
validación a nivel local. En el mismo sentido se inscribe la vinculación desarrollada y ya citada con las
distintas Facultades de la Universidad Nacional de Rosario.
Como facilitador en el desarrollo de alianzas ha actuado:
 El momento de crisis que atravesó la Argentina y que aún continúa, si bien han mejorado algunas
actividades macroeconómicas. Esta realidad hizo que actores de tipo institucional como los
gobiernos locales y nacionales estuvieran mas sensibles a desarrollar una política de alianzas con
sectores empobrecidos de la sociedad.
 Del mismo modo, esto actuó para organizaciones de financiamiento para los que la Argentina
nunca fue un país priorizado para desarrollar líneas de acción en beneficio de organizaciones y/o
sectores de bajos recursos.
 La actuación de una ONG como el CEPAR con una visión de desarrollo agroecológico que junto
con el Municipio se preocuparon por desarrollar una política de inclusión y de manera
participativa.
 La existencia de un Programa de Seguridad Alimentaria como el Prohuerta que destina fondos
desde el gobierno central y asiste a programas de producción de alimentos como el PAU.
 La metodología implementada de proceso de característica participativa, amplia, multiactoral, de
búsqueda de logros concretos a corto plazo, de hacer visible los mismos hacia la sociedad para
lograr consenso y de esta manera obtener el apoyo de nuevos socios. Esta estrategia fue una
acción compartida y desarrollada en terreno tanto por el PAU como por la Red.
4.2. Resultados alcanzados en el desarrollo de estrategias
4.2.1. Resultados para los miembros de la Red
Las estrategias desarrolladas por los miembros de la Red de negociación, presión, participación en
procesos de investigación – acción y participación en foros de discusión política con el gobierno local,
le permitió ganarse un espacio en las mesas de negociaciones y ser partícipes directos en los
programas y proyectos relacionados con la AU en la ciudad de Rosario. De esta manera, las huerteras
y los huerteros de la ciudad de Rosario se han integrado como socios en el Programa de AU
organizados en una red productiva.
Han mejorado su calidad de vida, a través de un proceso de desarrollo local que tiene como premisa
el cumplimiento de los objetivos múltiples en los que se basa la agroecología, entre los que se cuenta:
 Mejora en aspectos de inclusión social. Han accedido a una actividad productiva de carácter
permanente y estable, siendo socialmente reconocidas/os y valoradas/os por la comunidad y las
autoridades locales. Esto ha posibilitado que se incluyan en el sistema a partir de una economía
solidaria, reafirmando su condición de ciudadano/a con pleno goce de sus derechos.
 Generación de ingresos y combate a la pobreza. Han logrado una escala de producción que les
permite generar ingresos suficientes para mejorar su calidad de vida y producir alimentos de
excelente calidad biológica para alimentar a sus familias. Como se ha citado cuando se abordó el
tema de generación de ingresos para los miembros de la Red, los mismos perciben en la
actualidad ingresos equivalentes entre 40 a 120 USD mensuales. Quienes se dedican a tiempo
completo a la actividad perciben mayores ingresos. Estas experiencias constituyen casos
concretos y cercanos que actúan como modelo para el resto de los huerteros/as.
 Acceso a recursos. Han accedido a los recursos necesarios para producir en cantidad y calidad de
manera equitativa. Al recurso suelo, a través de una tenencia segura con respaldo legal que le
57





permite planificar su actividad en el tiempo; al agua segura y no contaminada; a la
infraestructura, al equipamiento e insumos mínimos que les permite producir con las condiciones
técnicas adecuadas. Les falta alcanzar otro nivel de equipamiento para obtener una capacidad
instalada que les permita lograr una mayor escala de producción.
Organización y gestión. Han desarrollando capacidad de organización a nivel de cada unidad
productiva y entre distintos grupos, basados en principios de solidaridad que les permite avanzar
en un nivel de autogestión creciente.
Capacitación. Han desarrollando capacidades y habilidades en producción ecológica de hortalizas,
plantas aromáticas y medicinales, procesamiento y comercialización. Algunos/as asumieron a su
vez un rol de capacitadores al intercambiar y ofrecer sus conocimientos como promotores
técnicos.
Actor político. Han ejercido poder ciudadano participando de la política pública a través de la
definición del presupuesto participativo en las asambleas distritales y en la formulación de
políticas públicas, propuestas que realizan a través de los talleres participativos que organiza el
PAU.
Acceso a financiamiento. Han accedido a programas de subsidios y microcrédito otorgados por la
Municipalidad que les permite garantizar el proceso productivo y de comercialización.
Mejoramiento barrial. Han logrado mejorar la calidad de vida de su familia y sus vecinos al
transformar terrenos baldíos abandonados en jardines productivos que brindan servicios
ambientales al barrio.
4.2.2. Resultados para la Red
Los principales resultados de las estrategias desarrolladas, pueden asimilarse en su mayoría a los
descriptos para las alianzas.
 Han aprovechado el marco de la situación de crisis para instalarse como socios del gobierno local.
 Han hecho valer sus demandas y necesidades desde la informalidad, ganándose un espacio como
interlocutores privilegiados ante el gobierno local, producto de la presión, el diálogo y la
participación.
 Han accedido a espacios donde pudieron participar en la elaboración de las ordenanzas y
reglamentaciones que regulan la actividad y ser socios en la implementación del PAU.
 Han logrado legitimación como organización ante los distintos actores con que interactúan; la
sociedad en su conjunto que valora su actividad, y los medios de comunicación que
sistemáticamente se hacen eco y destacan las distintas acciones que realizan. Con los gobiernos,
local y nacional que han promovido el desarrollo de políticas activas de fomento de la AU y los
emprendimientos asociados y se han posicionado como interlocutores reconocidos para planificar
actividades vinculadas a su actividad, siendo tenidos en cuenta en las mesas de negociaciones.
Para las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas y de investigación se
han constituidos en socios para aplicar conocimientos en terreno y desarrollar la actividad
obteniendo asistencia técnica y de capacitación de manera gratuita.
 Han logrado la estructuración de la Red producto del proceso desarrollado en estos últimos tres
años y de las experiencias aprendidas en la década pasada, además de la toma de conciencia del
lugar que hoy ocupan, así como de las posibilidades de crecimiento, oportunidades y
potencialidades que existe para el futuro. Este es uno de los logros mas visibles y de mayor valor.
5. LECCIONES APRENDIDAS Y RECOMENDACIONES
5.1 Lecciones Aprendidas
Tomando el proceso desarrollado en los últimos 18 años de la agricultura urbana en Rosario y
analizándola desde el punto de vista de la organización de sus huerteros/as se pueden observar
algunas lecciones a partir de los éxitos y fracasos. Se pueden mencionar las siguientes como resultado
de la presente investigación:
Para la Organización
- La consolidación de la Red de Huerteros/as se está dando por el cumplimiento de logros concretos
y se avanzará en la medida en que la organización pueda atender a las expectativas y
necesidades de sus miembros. Los integrantes de la Red tienen un perfil particular, son personas
58
vulnerables, algunas con necesidades extremas. En este sentido el futuro de la organización
estará ligado a la consolidación de la AU como una opción firme de oportunidad laboral.
-
Una organización de las características de la Red de huerteras y huerteros de Rosario, integrada
por personas de escasos recursos, estará en condiciones de ser responsable de su propio destino
en la medida que pueda desarrollar las siguientes capacidades: 1) de gestión, para lograr el
equipamiento e infraestructura de todo el proceso necesario para producir en cantidad y calidad,
2) de integración a un proceso participativo, de co-gestión, con compromiso, de sus miembros en
pos de un objetivo común. 3) de organización en cuanto al grado de funcionamiento democrático,
de igualdad de oportunidades de sus miembros, que responda a los valores señalados por los
miembros de la organización.
-
En esta etapa se hace necesario acompañar el cambio de escala y la estabilidad de los espacios
de trabajo productivo y de comercialización.
-
La usurpación pacífica y su validación social como estrategia desarrollada por los/as huerteros/as
en una situación de emergencia, para acceder a un recurso clave como es el suelo. La
legitimación de la acción al tratarse de un recurso necesario para producir alimentos y luego su
legalización en un proceso participativo para lograr la tenencia segura de los terrenos.
-
La fortaleza lograda como organización a partir de la unión de todos/as los/as huerteros/as, en la
capacidad de negociación y visibilidad de su actividad ante la sociedad, con base a un trabajo
coordinado entre sus miembros y los actores socios.
-
La igualdad de oportunidades entre varones y mujeres y construcción de nuevos liderazgos con el
fin de democratizar el acceso equitativo a los recursos logrados a partir de un trabajo de
promoción desarrollado con perspectiva de género.
-
La importancia de establecer mecanismos de vinculación directa entre huerteros/as y
consumidores para lograr la valoración social de los productos que obtienen y el trabajo que
desarrollan.
-
El crecimiento personal y colectivo que se logra por los miembros de una organización cuando se
trabaja en un proceso donde se valora su aporte y se sienten participes activos del mismo.
Para el funcionamiento de la Red
- El proceso de construcción de las organizaciones necesitan de un tiempo de maduración que es
preciso acompañar hasta que puedan consolidar su funcionamiento.
-
El compromiso gradual y progresivo que deben asumir todos/as los miembros de la organización
en el proceso de consolidación de la misma, en tareas de planificación de actividades, en la toma
de decisiones y participación en instancias de gobernabilidad como un ejercicio y aprendizaje
necesario para democratizar la misma.
-
La importancia de contar en el proceso de consolidación de la Red con miembros con experiencias
previas, proveniente de sus organizaciones de origen que permite capitalizar ese aprendizaje para
beneficio de todos/as. Para el caso Rosario esta experiencia colectiva ha actuado en la opción, por
un sistema de conducción colegiada con representatividad territorial con la intención de
horizontalizar las cuestiones de poder.
-
La necesidad de desarrollar mecanismos de comunicación amplios y masivos para que la
información llegue a todos los miembros de la Red y democratice el manejo de la información.
En la incidencia política
- La metodología participativa e inclusiva de un Programa de AU municipal, como estrategia de
promoción válida para generar oportunidades laborales para los pobres urbanos y promover su
organización basada en sus propias capacidades para consolidar una progresiva autonomía que
genere condiciones para su crecimiento en lo individual y grupal. El resultado de la misma que
59
genera organizaciones de la sociedad civil -redes, cooperativas- que posibiliten una progresiva
descentralización y cogestión de programas oficiales.
-
El rol de enlace que deben jugar las ONGs entre las organizaciones de base con el gobierno local
y otras instituciones que por si solas en un principio no podrían acceder. A partir de la
interpretación de las necesidades y demandas de una comunidad en principio no organizada y su
rol en la promoción y enlace con el estado y otros organismos. A través de la historia de la AU en
la ciudad de Rosario se percibe el papel protagónico que ha jugado la ONG CEPAR en su trabajo
de articulación de los/as huerteros/as con el gobierno local y los organismos de financiamiento.
-
La recuperación y apropiación de los espacios públicos que deben ser desarrollados por parte de
la sociedad civil y las organizaciones populares, tanto los relacionados con la posibilidad de
expresarse en foros de participación ciudadana como los espacios físicos de uso público
ejerciendo la ciudadanía de una manera plena y democrática.
-
Los tiempos políticos e institucionales de los gobiernos, con los vinculados a proyectos
provenientes de organismos donantes, se deben corresponder con los ciclos productivos locales y
las necesidades reales de los miembros de la Red que se manejan con otras lógicas distintas a las
burocráticas.
-
Es interesante observar que el proceso de fortalecimiento y consolidación de la Red de
huerteros/as se desarrolla en el marco de una plataforma política que lleva adelante el gobierno
local de manera integrada y donde las instancias de participación se desarrollan en distintos
niveles. Cada uno/a lo ejerce como vecino/a y como grupo, por ejemplo a través del presupuesto
participativo, en los organismos descentralizados de la municipalidad, o en el desarrollo de la
economía solidaria, en el que se enmarcan algunas actividades vinculadas a la Red donde los
términos de intercambio y circulación de los recursos se orientan a una lógica de desarrollo local.
Resultando un ambiente propicio para avanzar en un proceso de gobernabilidad inclusiva.
5.2 Recomendaciones
Para la Organización
- Recuperar la confianza de los pobres urbanos en la organización colectiva y en la democratización
de estos espacios de participación, superadora de una etapa caracterizada por el clientelismo
político y la burocratización de los movimientos populares, del uso de los mismos por sus líderes
para beneficio individuales y negocios de corrupción provocando la degradación de las relaciones
y el escepticismo en la participación.
-
Fortalecer las capacidades productivas, de procesamiento y comercialización tanto individual como
grupales para afrontar una nueva etapa de cambio de escala.
-
Lograr unidades productivas con mejor infraestructura, equipamiento y condiciones laborales.
-
Consolidar las ferias como espacio de comercialización, difusión, de encuentro e intercambio con
otros sectores de la población y sumar nuevas actividades complementarias (culturales,
educativas, etc.).
-
Consolidar los emprendimientos productivos con valor agregado como las agroindustrias de
verduras y cosmética natural, desarrollando nuevos mercados y puntos de ventas. Sumar otras
plantas de procesamiento en cada distrito que democraticen y permitan el acceso a todos/as de
manera igualitaria.
-
Apoyar su participación en los parques huertas como espacio multifuncional: a) Productivo que
asegure producción en cantidad y calidad; b) Demostrativo de nuevas tecnologías; c) Educativo
hacia la comunidad; y d) De esparcimiento y relacionamiento con distintos actores de la
sociedad.
60
-
Promover a través de las organizaciones socias que suscribieron el Acta Intreactores y con otras
una red de apoyo y asistencia para el fortalecimiento de la Red hasta su consolidación definitiva.
-
Fortalecer la relación con los consumidores en particular mediante la conformación de un espacio/
Foro de promoción de “Consumo responsable”.
-
Junto a otras organizaciones de similares características locales, nacionales y extranjeras
desarrollar plan en defensa de los pequeños productores urbanos con el fin de que sus actividades
sean visibilizadas por los demás actores de la sociedad, sean gobiernos locales, provinciales o
nacionales, las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y la sociedad en su conjunto.
Para el funcionamiento de la Red
- Recomendar a sus asociados la preservación del espacio abierto con el espíritu creado de
horizontalidad, libertad para opinar y responsabilidad. Promover en ellos la plena participación
como garantía para que la misma cumpla con los deseos de sus asociados.
-
Desarrollar y fortalecer una identidad como huerteros/as para terminar de conformar la Red, al
pertenecer sus miembros a otras organizaciones de base dispersas por toda la ciudad.
-
Fortalecer los aspectos de organización y funcionamiento grupal a través de capacitaciones,
talleres de evaluación y reflexión que tengan como propósito lograr un funcionamiento ágil que
responda a los valores identificados en los talleres de conformación de la Red.
-
Asignar funciones y roles que le permitan a sus miembros desarrollar actividades consensuadas o
representar a la Red con un respaldo que le brinde forlaleza a su acción.
-
Desarrollar un sistema de conducción de la Red colegiada donde el poder no quede concentrado
en pocas personas. De manera de lograr una organización con características democrática, con
libertad para opinar y decisiones que representen al conjunto.
-
Fortalecer los mecanismos de comunicación interna como sistema donde todos/as estén
informados de las actividades y proyectos de manera de que todos/as puedan opinar para que las
decisiones sean tomadas reflejando la voluntad de la mayoría de sus miembros.
En la incidencia política
La Argentina ha vivido en los últimos treinta años un proceso de autoritarismo que se inició con el
gobierno militar que gobernó el país entre 1976 a 1983 de neto corte represivo. Si bien en el plano
formal se ha recuperado la democracia, éstas prácticas continúan arraigadas dentro de las
instituciones y los más perjudicados han sido los sectores pobres por tener menos posibilidades de
desarrollarse de manera autónoma. Sobre este marco el país sufrió la crisis del 2001. Los/as
huerteros/as han visto cercenado sus derechos básicos como ciudadanos por lo que es necesario
desarrollar un proceso de fortalecimiento y generación de un espacio que les permita retomar la
iniciativa para confiar en las fuerzas propias y construir espacios colectivos con otros.
Aquí le cabe al Estado una función correctiva y de creación de condiciones para que este sector de la
población se pueda desarrollar en un marco de equidad. La generación de políticas públicas que
promuevan, estimulen y faciliten procesos de organización de productores/as a través de su
reconocimiento como interlocutores, el diseño de marcos legales para su funcionamiento y el
desarrollo de una economía inclusiva. Para apoyar este proceso en el que se encuentra la Red, será
necesario que el Programa de Agricultura Urbana de la Municipalidad (PAU) desarrolle un plan
coordinado con la Red que brinde y garantice las condiciones para su consolidación social, productiva
y económica. En la relación Red – Gobierno local será necesario:
-
Brindar y crear desde el estado condiciones políticas para que las organizaciones de la sociedad
civil se puedan desarrollar y asuman una tarea de fortalecimiento de su actividad. Esto significa
que los gobiernos asuman un nuevo rol de relacionamiento con las organizaciones, con la
posibilidad de ejercer la cogestión en la implementación de políticas sectoriales con autonomía
para ambos actores.
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-
Que la organización tenga un espacio formal de participación en el PAU en donde se vean
reflejada sus demandas, opiniones, ideas y sean partícipes de su propio desarrollo. El PAU se
encuentra en un momento de cambio de escala y paso de un programa de emergencia
alimentaria a otro de emprendimiento productivo con posibilidades de brindar a la población con
la que trabaja opciones concretas de generación de ingresos. Es necesario consolidar este cambio
de escala y trabajar en un proceso de cogestión entre el PAU y la Red.
-
Profundizar el fortalecimiento de la economía solidaria favoreciendo que se desarrollen
mecanismos de promoción para emprendimientos sociales (figuras jurídicas, marcos normativos,
estructuras, financiamiento) que les permitan comercializar sus productos en un marco de
equidad. Construir reglamentos para las mismas puedan presentase como proveedores del estado
en procesos licitatorios u otros.
-
A nivel municipal y en las otras áreas, de planificación, de la producción, Instituto del Alimento,
etc. se reconozca a la Red como interlocutor y pueda ser invitada para planificar a partir de sus
necesidades.
-
Que la Red sea reconocida por otros niveles del estado, gobierno provincial y nacional como
contrapartes de proyectos e interlocutores para desarrollar nuevas políticas inclusivas y que
respondan su realidad socio-productiva.
-
Obtener una figura jurídica que les permita comercializar sus productos en distintos circuitos de la
economía, atender a consumidores asociados, institucionales (comedores, hospitales, escuelas,
etc.).
Bibliografía consultada
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