Primerosauxilios

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Quimica Analitica
MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL LABORATORIO
La manipulación de productos químicos encierra algunos riesgos si
no se realiza adecuadamente. Por esta razón, cuando se trabaja en
el laboratorio, es preciso respetar algunas normas elementales de
seguridad.
Podemos destacar:
1- Realizar únicamente los experimentos asignados por el profesor.
Seguir todas las instrucciones exactamente como se han dado.
2- No utilizar ningún producto químico hasta que el profesor
explique la manera de hacerlo y las precauciones que deben
tomarse.
3- Manejar sustancias corrosivas con el máximo cuidado. Deben
tomarse precauciones especiales con los ácidos concentrados,
(soluciones concentradas de álcalis cáusticos y otros productos
corrosivos).
4- Tener siempre cuidado al transferir o verter reactivos en los
recipientes. En caso de ocurrir salpicaduras, hay que avisar al
profesor al fin de aplicar procedimientos adecuados de limpieza.
Lavar inmediatamente cualquier parte de la piel que haya
entrado en contacto con reactivos fuertes. Los productos
químicos que hayan caído en el ojo deben eliminarse
inmediatamente con agua corriente.
5- No añadir nunca agua sobre un ácido concentrado. Si es
necesario preparar un ácido diluido, el ácido concentrado debe
añadirse en pequeñas cantidades sobre el agua, agitando
constantemente.
6- Al utilizar un liquido inflamable (como el alcohol) hay que tener
cuidado de que no haya cerca ninguna llama.
7- Al calentar tubos de ensayo no mirar hacia el interior del tubo ni
dirigir la boca del tubo hacia otro estudiante durante la operación.
Los líquidos deben calentarse desde la parte superior del tubo hacia
la inferior. En caso contrario, el vapor puede proyectar él líquido
hacia el exterior.
PREVENCION Y TRATAMIENTOS DE ACCIDENTES
Las principales circunstancias con las cuales un químico se puede
tropezar en el laboratorio son:
Incendio y quemaduras, heridas pequeñas (por vidrios), daños en
los ojos e intoxicaciones por gases u otras sustancias.
En el centro de enseñanza de química que tenga 500 – 1000 o más alumnos
es imprescindible un dispensario o enfermería con atención medica
permanente, por lo menos de grado de enfermería y de primeros auxilios.
Intoxicaciones: El manejo de gases tóxicos (ácidos, dióxido de
azufre, cloro) o de compuestos volátiles irritantes o lacrimógenos
(cloruros de ácidos, anhídridos volátiles, cloroacetofenona, cianuro
de bromobencilo, etc.).Se debe prever no solo trabajando en
campanas o vitrinas sino teniendo a mano cualquier álcali que la
neutralice o la destruya (sosa disuelta, cal sólida, amoniaco acuoso
o gaseoso). Cuando se trata de un gas de tipo ácido que por
accidente se pueda difundir en la atmósfera del laboratorio, lo mejor
es tener previsto un cilindro de amoniaco gaseoso y abrirlo
liberalmente hasta que se haga molesto el amoniaco, molesto pero
no peligroso. Lo mismo vale para los gases más tóxicos como el
fosgeno.
Al trabajar con fosgenos y gases de peligro equivalente, es
necesario utilizar caretas o mascara antigás.
Riesgos de toxicidad, con o sin irritación, se pueden presentar con
el bromuro de cianógeno, con el diazometano, el ácido cianhídrico y
otros.
Debe prevenir el desprendimiento de gases irritantes, casi siempre
del tipo ácido.
Intoxicaciones: ¿Cómo tratarlas?. Cuando se ingiere un tóxico se
debe recordar que si el tóxico puede expulsarse del estomago antes
de ser absorbido, el caso no es de gravedad, pero si ya fue
absorbido, ni aun él medica podrá hacer mucho.
Los envenenamientos pueden ser de origen suicidas, profesional,
accidental u homicida.
Las vías de entrada son: el aparato digestivo, las mucosas y la piel,
las vías respiratorias, y la vía parietal por medio de inyecciones.
Los tóxicos pueden clasificarse en:
1- Cáusticos (ácidos o bases )
2- Irritantes
3- Narcótico
4- Alimenticios
Frecuentemente aparecen dolores abdominales del tipo de los
cólicos, diarreas, vómitos copiosos, gran excitación o sueños
profundos.
Debe tenerse en cuenta el color típico de algunos vómitos como el
del fósforo, o el aspecto azul verdoso del sulfato de cobre,
La boca del enfermo sufre a veces quemaduras y otras veces
queda teñida, si se ingirió ácido clorhídrico, las quemaduras serán
blancas, si es nítrico serán amarillentas, y si se trata de ácido
sulfúrico serán negras.
Tratamiento frente a tóxicos desconocidos: Hay tres pasos a seguir:
1- Evaluación del tóxico
2- Neutralización del mismo
3- Tratamiento sintomático
1- Deben emplearse vomitivos, purgantes y enemas. Entre los vomitivos
más comunes tenemos el agua tibia, con una cucharada de sal de cocina
para cada litro. Hay que darles cantidades abundantes. Luego con el
dedo haremos toque en el fondo de la garganta para provocar el vomito.
Para eliminar el tóxico que haya pasado al intestino se usan purgantes,
el mas común de los cuales es el sulfato de sodio o de magnesio: una
cucharada mas o menos en un vaso de agua.
El lavado gástrico hecho a través de una sonda que se hace tragar al
enfermo es el medio más eficaz para eliminar el tóxico que se halla en el
estomago.
2- Se emplean los antídotos o contravenenos, que son sustancias
anabólicas. Los neutralizamos con:
a) Agua albuminosa (un litro de agua con cuatro claras de huevos).
b) Leche
c) Agua de almidón
d) Agua de cal
Frente a un tóxico conocido: Puede ser un ácido o un álcali:
Se lo detecta por quemaduras en la boca.
No debemos provocar vómitos ni hacer lavados de estomago, pues así
produciremos perforaciones en órganos nobles cuya perforación seria
traumática.
Acidos: El enfermo presenta dolores fuerte de garganta, de esófago y
estomago, la lengua esta hinchada y con colores que varían de según lo
ingerido.
Alcalis: Se neutraliza con ácidos débiles como jugo de limón o vinagre. Se
debe cuidar que no se enfríe el enfermo. Si deja de respirar, aplicar el
respirador artificial.
Venenos irritantes
Arsénico: Provocar vómitos, lavado de estomago con oxido de manganeso.
Purgantes, enemas, no permitir que el enfermo se enfríe.
Fósforo: Hay dos tipos, el rojo y el blanco. Este último es el tóxico y se
reconoce por su fosforescencia en la oscuridad.
Mercurio: Provocar el vomito y lavado de estomago con agua albuminosa
en grandes cantidades o leche abundante.
Todo laboratorio necesita un botiquín para atención primaria.
Heridas por vidrios: Se desinfectan (alcohol, agua oxigenada,
mercurocromo, merthiolate o cualquier otro desinfectante) y se protegen
en cualquiera de las formas usuales. Un desinfectante y apósito de
protección deben ser parte del botiquín de urgencias.
Todo químico debe saber que la hemorragia de una pequeña herida, si no se
corta pronto, se puede atajar con la solución reactivo de cloruro férrico
(excelente coagulante)
Herida en ojos: (Sustancias irritantes, esquirlas de vidrio, quemaduras)
La mejor medida de prevención son las gafas de seguridad, cada vez que
hay una reacción con peligro, aunque sea remoto, de explosión o de simple
proyección de sustancias o vidrio.
Mas frecuente suelen ser las implosiones en el trabajo a presión reducida
pero los efectos son igualmente adversos. Por ello es medida estricta que
todo principiante use gafas de seguridad en las destilaciones al vacío. Aun
así pueden dañarse los ojos.
Todo laboratorio debe tener en el botiquín colección de ojeras para el
lavado de ojos, con dos soluciones de ácido bórico y bicarbonato sódico,
diluidos, 2-5 %, y usarlas según el daño sea por álcali o ácidos
respectivamente., después de una aplicación liberal de agua corriente como
primera medida.
El uso de la cortisona se ha manifestado beneficioso sobre los ojos en
aplicación tópica.
En los botiquines es necesario tener un colirio de cortisona o cualquiera de
los sucedáneos de actividad corticoide.
QUEMADURAS
Lo más importante es cubrir cuanto antes la superficie quemada con gasa
adherente. El auxilio más urgente es no dejar la piel quemada al aire. No es
tan importante el uso de pomadas con sustancias que se supone curan
quemaduras (ácido pícrico o cualquier picrato) ya que con frecuencia
resultan ineficaces y contraproducentes o destructoras. Vale mas la vaselina
con 10 % de bálsamo del Perú (se homogeniza por fusión). Son buenas las
pomadas con alantoina, ayuda a la cicatrización.
Las quemaduras se clasifican en tres grandes grupos:
a) De primer grado: Enrojecimiento en la piel.
b) De segundo grado: Hay ampollas.
c) De tercer grado: Hay destrucción de tejidos internos.
Síntomas: Enrojecimiento en la piel, ampollas o destrucción de tejidos por
cocinamientos: hay mucho dolor. Frecuentemente hay shock en mayor o
menor grado.
Primeros auxilios:
1) Auxiliar el dolor
2) Prevenir el shock
3) Prevenir la infección
Si la quemadura es poco extensa, se puede colocar una gasa estéril.
Quemaduras de áreas extensas: Son siempre mas serias y muy frecuente,
producen shock.
Mantener al paciente acostado en ambiente reconfortado.
Lo mejor es envolverlo en una frazada y llevarlo al hospital. En caso
contrario, se nos enfriara y agravaremos l cuadro.
Si la ropa esta adherida a los tejidos quemados, es preferible cortar
alrededor y dejar encima parte de la ropa, pues en caso contrario
arrancaremos tejidos lesionados.
Para lavar las heridas, se toman dos cucharaditas de bicarbonato de sodio
por un litro de agua hervida.
Mantenga al paciente abrigado hasta la llegada del medico, siempre en
posición horizontal.
INCENDIOS
Lo mejor es evitar las quemaduras, es decir, prevenir y atajar incendios. Es
necesario aprender a dominar todo tipo de fuegos. Lo mas corriente frente a
incendios es utilizar agua y suele ser el medio más ineficaz y hasta
contraproducente, la mayoría de las sustancias combustibles son líquidos
orgánicos menos densos que el agua con la que no se mezclan, (excepción
de alcoholes bajos).
Los extintores de espumas son muy eficaces, pero en los pequeños
incendios de laboratorio pueden hacerse mas daño que beneficio por los
daños que ocasionan. Por otra parte el agua y la espuma son peligrosos si
hay contactos o cables eléctricos descubiertos y pueden provocar daños
mayores si hay metales alcalinos (sodio es frecuente en laboratorios de
química orgánica), que al romperse los frascos provocan mayores incendios
con el agua.
Mejores son los extintores de gas carbónico, con dióxido de carbono a
presión. Los de tamaño pequeños (0,5-2 kg.) son de fácil manejo y son lo
mejor para laboratorios. Los pequeños incendios en la mesa de trabajo son
sumamente frecuentes y se cortan en forma rápida, limpia y eficaz con un
extintor de carbónico. Es muy frecuente que los incendios aumenten en
magnitud y lleguen a tomar proporciones desastrosas por error o ineptitud
de los químicos que no supieron cortar a tiempo un pequeño incidente.
Incendios de dimensiones mayores deben ser apagados con extintores de
carbónico de mayor capacidad, son solo manejables si están montados
sobre ruedas. Todo laboratorio debe tener un sitio estratégico accesible por
las puertas de entrada (no en rincones ni en fondos sin salida).
Para tales casos están indicados extintores de espuma, si bien son siempre
superiores los de gas carbónico. Mejor aun y más moderno son los
llamados de polvo, que proyectan una nube de bicarbonato de sodio
mediante presión de dióxido de carbono. El inconveniente de extintores
semejantes es lo que ensucia el polvo en la extinción de pequeños fuegos.
“ Una medida importante es la revisión periódica de los extintores, sean del
tipo que sean, para recargarlos, aunque no hayan sido usados”.
Se puede aconsejar, dotar a los laboratorios donde hay riesgos de incendios
de cubetas o cajones abiertos y portátiles con bicarbonato de sodio
industrial. El arrojar cantidades de bicarbonato sobre un fuego es uno de los
mejores procedimientos de extinción.
De uso eficaz es tener mantas de asbesto (amianto) colgadas
estratégicamente para que puedan ser utilizadas sobre uno mismo, sobre
otras personas o sobre incendios impersonales. (Precaución el uso y manejo
del amianto está prohibido por sus potenciales propiedades cancerígenas)
Disposición de que todas las puertas se habrán hacia fuera.
Los incendios como hacer el rescate: El aire que esta contra el suelo es el
mejor, pues no esta tan cargado de humos, calor y gases tóxicos que existen
en todo incendio.
Échese al suelo y arrástrese. Si debe sacar a alguien, se pone al enfermo
boca arriba, con un pañuelo le tomamos las manos a la altura de la
muñeca. Nos ponemos de rodilla a horcajadas sobre el enfermo, le pasamos
las manos atadas sobre nuestra nuca, y andamos sobre nuestras manos y
pies arrastrando al accidentado.
Es aconsejable un pañuelo húmedo en la boca y la nariz, esto evitara que el
humo entre en nuestros pulmones causándonos graves lesiones.
Quemaduras causadas por productos químicos: En todos los casos debe
poner al enfermo bajo la ducha y hacerle correr tanta agua como sea
posible, para lavar el agente cáustico. De inmediato trate de quitarle toda la
ropa sin respetar las costuras.
Si se trata de un ácido: Aplicar compresas con aguas bicarbonatadas. Si es
ácido fénico con alcohol puro (etílico).
Si se trata de álcali hay que neutralizar con mucho agua y luego hacerle
comprensas mojadas en agua y vinagre o agua y limón.
Si se trata de cal viva no se usa agua para neutralizarla, sino se trata de
sacar toda la cal con un trapo.
Quemaduras de ojos con sustancias químicas, deben ser lavadas con
abundante agua. Podemos poner el ojo bajo chorro de agua de unos treinta
centímetros de alto.
Prevención y tratamiento de accidentes:
Las principales circunstancias a considerar son:
- Incendios y quemaduras
- Heridas pequeñas: principalmente por vidrios
- Daños en los ojos
- Intoxicaciones: por gases u otras sustancias
En un centro de enseñanza química es imprescindible un dispensario o
enfermería con atención medica permanente.
Algunas normas generales sobre trabajo de laboratorio:
Un trabajo analítico correcto exige orden, limpieza, método y observación.
Orden: en la manipulación del material, en la colocación de los reactivos y
en las distintas operaciones del análisis. La falta de orden conduce con
frecuencia a confusiones que implican la perdida lamentable de horas de
trabajo, o, lo que es peor, a resultados incorrectos.
La limpieza: Es fundamental, si se ha de trabajar con reactivos sensibles y
se ha de buscar escrupulosamente la composición de la mezcla, es natural
que haya que evitar contaminaciones, tanto de los reactivos como del
material con que se trabaja. Nunca deben dejarse las pipetas, cuentagotas,
varillas, agitadores o tapones de los frascos encima de la mesa. Una vez
usado un utensilio debe limpiarse enseguida al chorro de agua, téngase en
cuenta que una vez que el reactivo se ha secado sobre el material es más
difícil limpiar este. El material de vidrio debe limpiarse de vez en cuando
con mezcla crónica.
El método: Es indispensable en un problema tan complejo como el análisis
químico.
Defecto corriente entre los principiantes cuando empiezan a familiarizarse
con los procesos analíticos es la supresión de separaciones o de operaciones
(para ganar tiempo).
Otras veces, eluden operaciones recomendadas por considerarlas
excesivamente laboriosas, y las sustituyen por otras.
Si bien debe alentarse esta iniciativa propia, cuando no esta basada en
sólidos conocimientos teóricos en los que se fundamenta el fenómeno
analítico, casi siempre conduce a resultados erróneos o desorientadores.
Téngase en cuenta que los procesos recomendados son frutos de años de
investigación por buenos investigadores y que la labor de estos no puede
superarse por un principiante en un minuto de inspiración. No debe
iniciarse un proceso sin antes haber comprendido la finalidad de todas las
operaciones, de esta forma se va siguiendo mentalmente, de una manera
razonada, la marcha de la operación y se esta en condiciones de poder
interpretar o salvar alguna dificultad no prevista.
Gran parte de los errores en el análisis se deben a que se realizan
defectuosamente las separaciones, o a que las reacciones de identificación
no se efectúan en condiciones precisas.
Siempre que se verifique una precipitación debe comprobarse si el líquido
separado ya no reacciona con el precipitante. Cuando una reacción de
identificación resulta dudosa, hágase un ensayo comparativo con la sal pura
y el mismo reactivo en condiciones lo mas parecido posible a las del
ensayo problema, o, en ultima instancia, añádase un poco del ion que se
busca en el ensayo y compárense los resultados.
Siempre que haya que acidular, neutralizar o alcalinizar, debe comprobarse
la exactitud de la operación mediante el indicador adecuado, procurando no
añadir un exceso inútil de álcali o de ácido.
Todas las operaciones en las que se desprenden gases, vapores o humo
venenosos o corrosivos, deben ser realizadas bajo vitrina.
Botiquín de primeros auxilios
Cada laboratorio debe contar, como mínimo, las soluciones que se detallan,
las que deben estar en lugar de fácil acceso.
Deben guardarse en alacenas cerradas pero sin llave, o en botiquín al que
su acceso sea inmediato.
# Solución acuosa de carbonato de sodio al 5 %.
# Solución acuosa de bicarbonato sódico al 2 % (en frasco gotero para uso
oftálmico).
# Acido acético al 5 %.
# Solución saturada de ácido bórico (en frasco gotero para uso oftálmico).
# Algodón y gasa.
# Tintura de yodo.
# Apósitos.
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