Reunión de consulta oficiosa con los Estados Miembros y con organismos de las Naciones Unidas sobre un conjunto de indicadores propuesto en relación con el marco de seguimiento mundial para la nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño Sala del Consejo Ejecutivo, días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2013 Proyecto de marco para el seguimiento mundial del Plan de aplicación integral sobre nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño (6 de septiembre de 2013) INTRODUCCIÓN 1. La 65.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó en 2012 un Plan de aplicación integral sobre nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño, que incluye seis metas mundiales para el logro de mejoras de aquí a 2025 en relación con: el retraso del crecimiento, la anemia, la insuficiencia ponderal al nacer, el sobrepeso, la lactancia materna exclusiva y la emaciación.1 2. El Plan de aplicación integral recomienda, en la acción 5 (Efectuar un seguimiento y una evaluación de la aplicación de las políticas y programas), que se adopte un «marco de seguimiento bien definido para evaluar los progresos realizados hacia la consecución de los objetivos del plan integral de aplicación» (párrafo 60). Este proceso deberá realizarse a nivel nacional, y «los indicadores propuestos tienen que adaptarse al contexto y a las prioridades de cada país, pero [también] se mantendrán en la evaluación a escala mundial» (párrafo 61). 3. El Plan prevé una serie de acciones prioritarias «que deben ser realizadas conjuntamente por los Estados Miembros y los asociados internacionales» (párrafo 29) con miras a avanzar hacia las metas en él establecidas. La OMS ha publicado recientemente un informe titulado Essential Nutrition Actions que propone un conjunto de medidas nutricionales de base científica aplicables en las distintas etapas de la vida; el estudio incluye una descripción de la aplicación práctica de esas medidas a gran escala, acompañada de datos que avalan su eficacia.2 4. Se propuso y analizó, en el marco de reuniones consultivas regionales, un conjunto de indicadores para el seguimiento de los resultados y la aplicación de los programas pertinentes, si bien los Estados Miembros solicitaron en la 65.ª Asamblea Mundial de la Salud que se celebraran nuevas consultas al respecto.3 1 2 3 OMS, 2012: http://www.who.int/nutrition/topics/WHA65.6_annex2_en.pdf. OMS, 2013: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/84409/1/9789241505550_eng.pdf. OMS, 2012: http://www.who.int/nutrition/events/2012_proposed_globaltargets_backgroundpaper.pdf. 1 5. El presente informe se ha elaborado en respuesta a la acción recomendada 5, con objeto de contribuir a las actividades propuestas para la Secretaría.4 Se trata de un primer paso de cara al examen programado para la 67.ª Asamblea Mundial de la Salud. PARTE 1. CUESTIONES CONCEPTUALES RELACIONADAS CON EL DISEÑO DEL MARCO DE SEGUIMIENTO PARA LA SALUD DE LA MADRE, EL LACTANTE Y EL NIÑO PEQUEÑO Objetivos del marco de seguimiento 6. Los objetivos del marco de seguimiento son: supervisar los avances hacia el logro de las seis metas mundiales, con fines de utilización tanto a nivel mundial como nacional; seguir de cerca la aplicación de una selección de programas necesarios para cumplir las metas mundiales (con fines de utilización tanto a nivel mundial como nacional); seguir de cerca la aplicación de todos los programas que tengan que cumplir metas nacionales (con fines de utilización tanto a nivel nacional como subnacional). 7. El marco de seguimiento ayudará a adoptar decisiones acerca de la conveniencia de proseguir, modificar o reproducir los programas. Los indicadores de este instrumento también se podrán utilizar con miras a evaluar la eficacia de las intervenciones para mejorar los resultados a nivel de los programas. 8. El propósito de las metas mundiales es destacar las principales esferas prioritarias que deben abordarse para reducir la doble carga de la malnutrición en los niños pequeños, comenzando por las primeras etapas de desarrollo, de modo que se pueda aspirar a una nutrición y una salud óptimas.5 Otra de sus finalidades es ofrecer a la comunidad internacional un instrumento de referencia para medir los logros, detectar las deficiencias y poner en marcha medidas correctivas y para hacer una estimación de las necesidades de recursos a nivel mundial. 9. Las metas mundiales tendrán que traducirse en metas nacionales, en función del contexto imperante en cada país, en particular atendiendo a factores como la epidemiología de las afecciones relacionadas con la nutrición, las tendencias de los factores de riesgo, la experiencia en materia de formulación y puesta en práctica de políticas sobre nutrición, el grado de desarrollo de los sistemas de salud y la experiencia anterior con este tipo de intervenciones. El establecimiento de metas nacionales ayudará a elaborar políticas y 4 64. Actividades que se proponen a la Secretaría: a) prestar apoyo metodológico para la recopilación de los indicadores seleccionados de insumos, productos y resultados, y repercusiones, tales como la elaboración de protocolos o el diseño de sistemas de vigilancia; b) establecer una base de datos de los indicadores de insumos, de productos y resultados, y de repercusiones; c) informar sobre los progresos mundiales en materia de elaboración, fortalecimiento y aplicación de planes, políticas y programas nacionales en materia de nutrición; d) apoyar a los Estados Miembros en la aplicación de los patrones de crecimiento infantil de la OMS. 5 OMS, 2012: http://www.who.int/nutrition/events/2012_proposed_globaltargets_summary_mainissuesandresponses.pdf . 2 programas nacionales y a calcular el nivel de recursos requerido para su cumplimiento. Diseño del marco de seguimiento 10. La finalidad de un marco es organizar las ideas referidas a los aspectos que necesitan ser evaluados, definir la razón de ser y determinar cómo se van a analizar los datos resultantes. Se trata de un instrumento centrado específicamente en las necesidades a nivel mundial, nacional y subnacional. Los marcos vinculan factores causantes a resultados previstos. Esa tarea puede volverse muy compleja y exigir una cantidad desmesurada de datos, sobre todo si se aspira a ofrecer un instrumento integral y de aplicación general, que pueda utilizarse en la mayoría de las situaciones.6 11. Los marcos para la definición de los datos requeridos son más selectivos que los destinados a la planificación, que tienen que abarcar un número mayor de posibles intervenciones, a fin de facilitar la selección. Este tipo de marcos cobran sentido una vez se han adoptado decisiones en relación con las intervenciones pertinentes y se basan en el análisis de estas últimas. 12. A nivel nacional, el proceso de definición de los marcos deberá basarse en los programas de nutrición en marcha, lo cual es determinante para la pertinencia de las mediciones relacionadas con el proceso y, por ende, la pertinencia de los indicadores. A nivel mundial, es preciso contar con un conjunto común de datos que englobe todos los indicadores de resultado, así como una selección de indicadores de proceso. Esta última está ligada a la ampliación de los programas y a la disponibilidad de datos. 13. El conjunto de programas examinados dentro del presente proyecto de marco de seguimiento mundial se refiere a instrumentos utilizados dentro del sector de la salud, o en esferas en las que el sector de la salud puede desempeñar un papel rector. El impacto de los programas vendrá condicionado por la escala a la que se apliquen (por ejemplo, zonas geográficas, servicios objetivo o población objetivo), la intensidad de la ejecución programática (por ejemplo, porcentaje de facultativos por población objetivo, intensidad de los contactos) y la cobertura o el acceso efectivo por parte de la población objetivo. La escala y la intensidad se pueden medir a partir de fuentes de datos administrativas, mientras que para estimar la cobertura hacen falta encuestas de población. 14. A continuación se detallan las medidas programáticas que está previsto adoptar de cara al logro de las metas mundiales: Meta mundial 1: Los datos nacionales y los resultados de las evaluaciones apuntan a una reducción acelerada de la malnutrición infantil gracias a intervenciones de tipo nutricional a nivel comunitario; en algunos casos (por ejemplo, Tailandia y Viet Nam), esas intervenciones están impulsando rápidas disminuciones a nivel nacional. Si se asegura una aplicación amplia, se podría alcanzar la meta prevista. Por otro lado, los efectos intergeneracionales impulsados por las mejoras en el desarrollo y el estado nutricional de la madre propician un círculo virtuoso de mejora de la nutrición en generaciones futuras. Meta mundial 2: Solo unos pocos países han registrado una disminución de la prevalencia de anemia, probablemente propiciada por la mejora de la alimentación, la menor incidencia de la 6 Estos marcos sirven para decidir qué ha de medirse, no para planificar las intervenciones propiamente dichas; como es evidente, conviene partir de una visión más amplia y exhaustiva antes de tomar decisiones en relación con las intervenciones. 3 malaria y factores similares. Ha quedado demostrada la eficacia de la suplementación y el enriquecimiento de los alimentos con hierro, así como de la lucha antiparasitaria, para reducir la anemia; lo que urge ahora es lograr una aplicación efectiva a gran escala. Es necesario mejorar los servicios asistenciales (por ejemplo, de atención prenatal), así como la utilización de los mismos, y hay que mejorar también la administración de suplementos nutricionales. El enriquecimiento de la harina es una práctica cada vez más extendida, aunque en atención a las poblaciones en las que el alimento básico es el arroz habrá que reforzar las actividades de investigación y desarrollo para el enriquecimiento de los alimentos. Meta mundial 3: Son medidas eficaces para prevenir el bajo peso al nacer, entre otras: el abandono del tabaco; la profilaxis antimalárica o el uso de mosquiteros tratados con insecticida en regiones endémicas; el tratamiento de las infecciones y de las afecciones generales de la madre; medidas para reducir los embarazos en la adolescencia; medidas para reducir la exposición al alcohol; la mejora de las condiciones laborales; la dispensación de atención prenatal y la promoción de un aumento de peso adecuado durante el embarazo; la mejora de la nutrición materna mediante la promoción de una dieta equilibrada y nutritiva; y la toma de suplementos de hierro y ácido fólico durante el embarazo. A más largo plazo, las mejoras en el crecimiento y desarrollo de la generación actual contribuirán a que continúe aumentando el peso al nacer. Meta mundial 4: El riesgo de obesidad en los niños se reduce recurriendo a la lactancia materna exclusiva durante el primer semestre y prolongando el amamantamiento. En los niños pequeños el consumo excesivo de alimentos elaborados y bebidas con azúcares añadidos es también un factor que contribuye al sobrepeso en los menores de 5 años. Meta mundial 5: Para el logro de esta meta será preciso aplicar enfoques integrales que incluyan la protección y promoción de la lactancia materna y la prestación del apoyo pertinente, conforme a lo indicado en la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño de la OMS y el UNICEF. Las disposiciones principales incluyen a) la aplicación de una política de los derechos de maternidad; b) la aplicación, y supervisión de la puesta en práctica, del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y de las subsiguientes resoluciones pertinentes de la Asamblea de la Salud; c) la facilitación de información precisa y completa acerca de las prácticas apropiadas de alimentación del lactante y del niño pequeño; d) la prestación de asesoramiento y ayuda especializados para la alimentación del lactante y del niño pequeño; e) medidas para velar por que las prácticas y procedimientos habituales de los hospitales sigan favoreciendo la iniciación y el establecimiento satisfactorios de la lactancia natural; f) el aumento del acceso a la asistencia prenatal y a la educación sobre la lactancia natural; g) la revisión y reforma de los planes de estudio previos a la incorporación al servicio de todos los agentes de salud; y h) la promoción del desarrollo de redes de apoyo de base comunitaria. La promoción, la observancia del Código Internacional, la legislación de la maternidad y el apoyo en el lugar de trabajo, la implantación de iniciativas «hospitales amigos del niño» y comunitarias, la formación y la educación, la comunicación, y la promoción y el apoyo basados en la comunidad parecen ser los elementos clave de un fomento eficaz de la lactancia materna. Meta mundial 6: En Asia (en particular en el Asia meridional) los avances a nivel nacional hacia un crecimiento ponderal adecuado pueden verse coartados por factores relacionados con el medio ambiente, el estado de la madre y la seguridad alimentaria, por lo que se precisan investigaciones adicionales en esta esfera. En África, los riesgos principales se derivan de las emergencias debidas a los desplazamientos, las sequías y las dificultades económicas; el control de esos factores y la facilitación de la oportuna asistencia humanitaria determinarán las posibilidades de alcanzar esta meta. 4 15. Algunas enfermedades y afecciones, así como algunos programas, influirán en más de una meta mundial. Sin embargo, se aplicará, en la medida de lo posible, la lógica de la secuencia para determinar el nexo más directo entre la causa identificada (indicador de resultado intermedio o indicador de proceso) y la meta mundial más próxima. El segundo de estos elementos podrá tener un efecto subsiguiente en otra meta mundial. Así por ejemplo, la reducción en la prevalencia de insuficiencia ponderal, o la disminución de episodios sucesivos de emaciación, repercutirá en la prevalencia de retraso del crecimiento. 16. Es posible obtener datos oportunos, fiables y pertinentes a partir de los registros sistemáticos de diversas fuentes administrativas para describir las tendencias, junto con datos extraídos de encuestas de población realizadas cada 2 a 5 años (como las encuesta a base de indicadores múltiples (MICS) o las encuestas demográficas de salud (DHS). 17. La selección de los indicadores propuestos se ha regido por los siguientes criterios: • • • • • que el indicador sea relevante para progresar hacia el logro de una o más metas mundiales; que el indicador haya sido validado; que se cuente con sistemas de vigilancia u otros instrumentos de recopilación de datos que permitan establecer un punto de partida y evaluar los cambios a lo largo del tiempo; que el indicador se base en datos recopilados en la mayoría de los países o se pueda incorporar a la infraestructura actual a un costo mínimo; que haya a nivel de los países la suficiente capacidad para el seguimiento del indicador (por ejemplo, en relación con la generación, la compilación y el intercambio de datos, la evaluación de la calidad, las tareas de análisis y síntesis, y la comunicación de los resultados). PARTE 2. PROYECTO DE MARCO DE SEGUIMIENTO MUNDIAL 18. En esta sección se describe la lista de indicadores que se propone incluir en el marco de seguimiento mundial. Los indicadores se han clasificado según la posición que ocupan dentro de marcos lógicos en los que el proceso se vincula a los resultados. Empleamos aquí el término indicadores de resultados primarios para referirnos a aquellos que miden los resultados, es decir, las seis metas mundiales. Estas últimas se ven influenciadas, por un lado, por enfermedades y afecciones, que pueden supervisarse por medio de indicadores de resultados intermedios, y, por otro, por programas, que pueden supervisarse a través de indicadores de proceso. Los indicadores intermedios de resultados y los indicadores de proceso se refieren a programas y situaciones específicos. Los programas pueden tener un efecto directo o indirecto en las metas mundiales. Los identificados como programas con un efecto indirecto son aquellos que influyen en una enfermedad o afección (resultado intermedio) asociada a la meta mundial de que se trate. 19. Los indicadores se enumeran debajo de la meta con la que posiblemente guarden relación. Habida cuenta de que muchas de las metas mundiales están asociadas a causas e intervenciones similares, estos otros indicadores podrán ser utilizados para más de una meta mundial; dada la interrelación entre algunas de las metas mundiales, algunos indicadores centrados en metas mundiales específicas podrán emplearse en relación con otras metas mundiales. 5 20. El cuadro 1 (a-d) proporciona una lista de 45 indicadores, para su consideración por los Estados Miembro. Un subconjunto de 29 indicadores (resaltados en negrita dentro del cuadro) se podrían incluir en el marco mundial de supervisión, más concretamente: 6 indicadores de resultados primarios (RP), 7 indicadores de resultados intermedios (RI), 13 indicadores de proceso (PR) y 3 indicadores de marco de políticas (MP). Los 16 indicadores restantes podrán estudiarse como alternativas dentro de los debates o considerarse como indicadores pertinentes para situaciones nacionales concretas. Si su uso llega a ser suficientemente amplio, podrán convertirse en indicadores adicionales para fines de presentación de informes a nivel regional y mundial. 21. No todos los indicadores restantes serán pertinentes para todos los países. Por ejemplo, en el caso de los países con una carga de malaria reducida, los indicadores relacionados con esta enfermedad no se aplicarían. PARTE 3. CUESTIONES METODOLÓGICAS Y LIMITACIONES RELACIONADAS CON LA RECOPILACIÓN DE DATOS Indicadores de resultado 22. Actualmente, la disponibilidad de información depende sobre todo de las encuestas nacionales realizadas de forma periódica por organismos públicos nacionales, a menudo junto con las encuestas demográficas de salud (DHS) o las encuestas a base de indicadores múltiples (MICS) del UNICEF y posiblemente con otros sistemas de recopilación de datos. Las encuestas suelen tener valor representativo para el primer nivel de administración (por ejemplo, la provincia) y tienden a celebrarse a intervalos que rondan los cinco años. En relación con el retraso del crecimiento, la emaciación, el sobrepeso y la anemia, las encuestas nacionales proporcionan estimaciones de prevalencia que normalmente tienen un intervalo de confianza que oscila entre +2 y +4 puntos porcentuales, mientras que a nivel provincial ese rango se sitúa entre +5 y +8 puntos porcentuales. 23. Contamos hoy con una experiencia considerable en lo que atañe a la estimación de tendencias en los indicadores de nutrición infantil a nivel nacional y regional, tarea esta para la que se suele recurrir a encuestas de antropometría infantil nacionalmente representativas. Hay amplia disponibilidad de datos sobre el crecimiento del niño; la OMS mantiene desde 1986 una base de datos mundiales sobre crecimiento y malnutrición infantiles (http://www.who.int/nutgrowthdb/en/), que se utiliza con fines de recopilación, estandarización y difusión de datos sobre esta cuestión. Transcurridos siete años desde la publicación de los patrones de crecimiento infantil de la OMS, en abril de 2006, ya son 125 los países que han adoptado este instrumento y otros 25 están considerando hacer lo propio. Las estimaciones de retraso del crecimiento, emaciación y sobrepeso completadas en julio de 2012 se realizaron sobre la base de un conjunto de 639 encuestas nacionalmente representativas correspondientes a un total de 142 países/territorios realizadas durante el periodo comprendido entre 1985 y 2011. En el caso de 17 países, solo se disponía de una encuesta nacional; 24 países habían celebrado dos encuestas, y 101 países contaban con tres o más encuestas. A nivel subnacional, los datos son menos sistemáticos, pero el número de encuestas es considerable. En emergencias potenciales, como recientemente en el Cuerno de 6 África, se han llevado a cabo miles de encuestas sobre nutrición a pequeña escala desde 2000.7 24. Para supervisar las metas mundiales a nivel nacional, los indicadores deben ser nacionalmente representativos de la población objetivo. Es importante que los países cuenten con estimaciones de referencia, analicen estimaciones intermedias nacionalmente representativas (quizás cada 3 a 5 años) y programen una evaluación final para 2025. Conviene utilizar métodos estándar a la hora de recabar esos datos, para así permitir la comparabilidad dentro de los países, a lo largo del tiempo, y entre unos países y otros. No todos los países recogen datos antropométricos en relación con todos los niños menores de 5 años; algunos lo hacen con respecto a la población infantil de 6 a 59,9 meses o de 12 a 47,9 meses, y otros grupos de edad. 25. En lo tocante a los tres indicadores relacionados con factores antropométricos en niños menores de 5 años (retraso del crecimiento, sobrepeso, y emaciación), los países deberían utilizar, a efectos de presentación de informes, los patrones de crecimiento de la OMS para estimar la prevalencia a nivel nacional, aunque a nivel local se emplee una referencia o pauta diferente. Todos los datos antropométricos deberán recogerse utilizando unas técnicas y un equipo estandarizados . 26. Para las mediciones de la hemoglobina, las estimaciones recientemente elaboradas para 2011 se han basado en 257 encuestas, de las que 232 (un 90%) incluyen fuentes representativas a nivel nacional. De los 190 países, 107 (el 56%), que abarcan el 85% de la población mundial de mujeres y niños, contaban al menos con una fuente de datos; y 71 países (el 37%), al menos con dos. 27. A efectos de notificación de datos sobre la anemia en mujeres en edad fecunda, los países deberían utilizar, para estimar los niveles nacionales de prevalencia, los valores umbrales de hemoglobina recomendados por la OMS para la determinación de la anemia, incluso si se utiliza una referencia local diferente. Los resultados de la hemoglobina deberían ajustarse en función de la altitud y el consumo de tabaco.8 Para recoger los datos pertinentes deberían utilizarse unas técnicas y un equipo estandarizados. Es posible que algunos países apliquen un intervalo de edades diferente para el grupo «mujeres en edad fecunda», por ejemplo de los 15 a los 44 años. A efectos de notificación de datos sobre la prevalencia de la anemia a la OMS, es importante indicar con exactitud el grupo de edad objeto de evaluación. La prevalencia de anemia en este grupo objetivo deberá establecerse a partir de encuestas domiciliarias transversales que sean representativas a nivel nacional. En general, las mujeres en edad fecunda sanas y no embarazadas no acuden al médico con frecuencia, por lo que las encuestas basadas en establecimientos sanitarios probablemente no sean representativas de toda la población femenina incluida en este grupo objetivo. Algunas encuestas tal vez incluyan en este grupo únicamente a las mujeres no embarazadas con uno o más hijos menores de 5 años, lo que tampoco sería representativo de todas las mujeres no embarazadas en edad fecunda. 28. En lo referente a la lactancia materna exclusiva, se vienen recogiendo datos en 119 países desde 2003. El porcentaje de niños menores de 6 meses alimentados exclusivamente con leche materna debe ser representativo a nivel nacional; la fuente 7 http://www.mdpi.com/1660-4601/9/3/791. Sullivan KM, Mei Z, Grummer-Strawn L, Parvanta I. Hemoglobin adjustments to define anemia. Tropical Medicine and International Health 13(10):1-5, 2008. 8 7 apropiada para la mayoría de los países sería una encuesta domiciliaria transversal. Las encuestas que evalúan la lactancia natural en niños menores de 6 meses tienen límites de confianza más amplios a nivel nacional y pueden presentar un tamaño muestral demasiado reducido a nivel provincial. La compilación de información para un intervalo de edades tan reducido (6 meses) resulta problemática dentro de las encuestas domiciliarias en vista del gran número de hogares que habría que visitar para obtener un tamaño muestral suficientemente grande. Deberán utilizarse cuestionarios y métodos estandarizados para evaluar este indicador. Los datos en cuestión podrían recopilarse a través de encuestas basadas en establecimientos sanitarios si el porcentaje de lactantes en este grupo objetivo que acuden a consultas rutinarias de control pediátrico es elevado a nivel nacional (superior al 90%).9 Indicadores de proceso e indicadores de resultados intermedios 29. Los datos para la mayoría de los indicadores se obtienen de encuestas basadas en muestras representativas, tanto en el plano nacional como en niveles administrativos inferiores. Los cuestionarios de las MICS y las DHS suelen incluir preguntas referidas a la lactancia materna, la alimentación infantil, la ingesta de suplementos de hierro y ácido fólico y suplementos de vitamina A, la cobertura de inmunización, el uso de mosquiteros, el uso de terapia de rehidratación oral (TRO) para el tratamiento de la diarrea y el acceso a diversos tipos de instalaciones de abastecimiento de agua y de aseo. También se pueden recabar datos sobre todos estos aspectos, así como sobre los suplementos de micronutrientes, las tasas de inmunización y la distribución de mosquiteros, a partir de los registros administrativos. La información relacionada con el agua y el saneamiento puede obtenerse desde 2007 a través del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua y del Saneamiento, que comprende un total de 110 conjuntos de datos.10 30. Algunos indicadores pueden requerir encuestas especiales –por ejemplo, por referirse a servicios que no suelen estar incluidos en encuestas representativas, que seleccionan a los encuestados a nivel de los hogares--, como los centrados en la alimentación de niños de mujeres VIH-positivas o el tratamiento de la malnutrición aguda grave. Cuando los indicadores en cuestión son el objetivo de determinadas intervenciones, es posible que los registros e informes pertinentes faciliten algunos datos idóneos para la labor de seguimiento, aunque puede ocurrir que se precisen encuestas especiales para validarlos y completarlos con información más detallada. 31. Los indicadores sugeridos en relación con la seguridad alimentaria se derivan de las estimaciones globales de suministro de energía alimentaria (SEA) a nivel nacional, basadas a su vez en los datos consignados en las hojas de balance de alimentos (HBA). Esas estimaciones, junto con las referidas a la distribución del consumo de alimentos, permiten calcular las cifras y los porcentajes de las poblaciones nacionales que se considera se sitúan por debajo de los valores umbral establecidos en relación con el suministro de energía alimentaria (SEA) promedio. El SEA también está disponible solamente a nivel nacional. 32. La puntuación media de diversidad de la dieta (que mide la utilización de los alimentos) es uno de los parámetros de medición derivados de encuestas específicamente centradas en el consumo de alimentos, que no suele formar parte de encuestas nacionales como las MICS o las DHS. Las encuestas sobre consumo de alimentos que se repiten con 9 10 UNICEF. Childinfo (http://www.childinfo.org/index.html). OMS, UNICEF. Progress on sanitation and drinking-water, 2013. 8 cierta frecuencia podrían proporcionar estimaciones de los cambios en la dieta y, posiblemente, relacionar estos últimos con intervenciones concretas; por otra parte, también se pueden utilizar al efecto módulos dentro de encuestas nacionales realizadas sobre la base de submuestras. 33. Las encuestas sobre el presupuesto de los hogares son muy comunes dentro de los países de ingresos bajos y medios, donde se utilizan como base para las tareas de planificación económica y del desarrollo. Es posible extraer datos de esas encuestas y utilizarlos como fuente de información para el indicador propuesto en relación con el acceso a los alimentos, que mide la proporción del gasto total de los hogares destinada a la comida, en los deciles inferiores de la distribución de ingresos (o del gasto). 34. El indicador propuesto en lo referente al consumo doméstico de productos enriquecidos con micronutrientes, cobra gran pertinencia cuando se aplican estas intervenciones, aunque no así en otro tipo de situaciones. La información oportuna puede obtenerse a partir de encuestas domiciliarias (como las DHS y las MICS) mediante un cuestionario sobre las marcas y la frecuencia de uso de la harina enriquecida. También es necesario comprobar el contenido real de sustancia enriquecedora, tanto a nivel de los hogares como en el comercio al por menor, para lo cual habrá que realizar un muestreo de productos ; se deberá contar además con los oportunas instalaciones de laboratorio. Por el momento, aún no existen kits de pruebas para medir in situ el contenido de vitamina A y hierro, aunque no sería mala idea desarrollarlos. Se pueden aplicar consideraciones análogas al uso de micronutrientes en polvo. 35. Los datos relativos a los resultados y el proceso a menudo se pueden obtener de fuentes administrativas, de instancias encargadas de la gestión de programas, de informes de servicios hospitalarios, sistemas de registro de estadísticas vitales, etc. Las tendencias en la cobertura de los programas se pueden estimar, lo que proporciona otra fuente para supervisar su ejecución. El cotejo de esas tendencias con las tendencias en los resultados (obtenidas a partir de fuentes administrativas o encuestas) puede dar cierto indicio sobre si las cosas avanzan en la buena dirección. 36. Si bien es cierto que las encuestas nacionales presentan limitaciones para ser utilizadas en los niveles locales, hay muchas posibilidades aún sin aprovechar de hacer un mejor uso de los datos administrativos con fines de supervisión a nivel local. Una posible opción es recoger los datos en diferentes niveles, como parte del funcionamiento administrativo normal, y transmitirlos periódicamente al nivel inmediatamente superior. Así se ha procedido, por ejemplo, en relación con datos extraídos de programas de pesaje, proporcionando de forma continua estimaciones de prevalencia de la malnutrición infantil y datos relativos a la ejecución de los programas (por ejemplo, número de veces en que se pesan los niños, número de reuniones comunitarias) a nivel de distrito y transmitiéndolos a los niveles provincial y nacional. 37. Otro método similar consiste en designar a determinados dispensarios –o aldeas participantes, en el caso de programas de base comunitaria– como lugares que deben ser objeto de especial atención, previendo la asignación de recursos adicionales para el registro de la información y las tareas conexas de notificación y comunicación. Se trata de un enfoque similar al concepto de sitios «centinela» empleado en relación con la vigilancia de enfermedades infecciosas. Para la vigilancia «centinela» también se puede recurrir a 9 encuestas a nivel distrital repetidas cada cierto tiempo; ese fue el proceder utilizado, por ejemplo, en Zimbabwe durante el periodo 2004-2006.11 38. Otro método que puede ser útil es el muestreo por lotes para la garantía de la calidad. En general, estos sistemas de muestreo pueden aplicarse en relación con divisiones geográficas de nivel inferior, como los distritos, siendo posible emplear una serie de parámetros para comprobar si se ha alcanzado el objetivo programático deseado. 12 Se ha utilizado el método de muestreo sistemático céntrico por áreas13 para medir la cobertura de programas comunitarios de atención terapéutica en relación con el tratamiento de la malnutrición aguda grave. Marco de políticas y capacidades conexas 39. Tanto la adopción como la aplicación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna ya son objeto de seguimiento periódico, proceso este que debería proseguir. Los datos sobre las prácticas efectivas de alimentación de los lactantes se obtienen a través de encuestas nacionales (como las DHS y las MICS) y se reproducen en la mayoría de los informes de encuestas. 40. La gobernanza en el ámbito de la nutrición ha sido objeto de evaluación y notificación a través del sistema de información sobre la situación general de la nutrición de la OMS,14 sobre la base de la información obtenida por medio de entrevistas e informes disponibles a nivel de los gobiernos nacionales. 41. Contar con indicadores que reflejen la relación entre trabajadores comunitarios y población total es importante para evaluar las capacidades relacionadas con la ejecución de los programas y para determinar de qué modo esas capacidades se pueden reforzar a través de la formación, la contratación, los incentivos, etc. Se ha demostrado asimismo, a través de evaluaciones, que la relación entre el número de agentes de salud comunitarios y el número de hogares es un factor fundamental para producir un impacto en la malnutrición infantil. Algunos datos, como la frecuencia de los contactos con profesionales sanitarios, se pueden obtener a partir de encuestas nacionales. Los registros administrativos también pueden proporcionar información, por ejemplo, sobre el número de sesiones de formación impartidas a los trabajadores comunitarios, o el número de personas que han recibido formación o readiestramiento. No obstante, también constituirían una herramienta muy valiosa para estos fines algunas encuestas especiales efectuadas en establecimientos sanitarios y centros administrativos (por ejemplo, en las oficinas de salud de distrito. 11 http://tulane.edu/publichealth/internut/upload/FOOOD-AND-NUTRITION.pdf pS285. Robertson SE, Valadez JJ. Global review of health care surveys using lot quality assurance sampling (LQAS), 1984-2004. Social Science and Medicine, 63(6), 1648-1660: 2006. 13 Myatt M et al. A field trial of a survey method for estimating the coverage of selective feeding programmes. Boletín de la OMS, 2005; 83:20-26. 14 http://www.who.int/nutrition//en/. 12 10 PARTE 4. CUESTIONES METODOLÓGICAS Y LIMITACIONES RELACIONADAS CON EL ANÁLISIS, LA PRESENTACIÓN Y LA UTILIZACIÓN DE DATOS Tendencias descriptivas 42. La supervisión de las tendencias en los indicadores de resultados a nivel nacional se efectúa principalmente mediante la comparación de los resultados de encuestas transversales (como las DHS o las MICS), método este que con toda probabilidad seguirá facilitando la información básica necesaria. La validez de las comparaciones a lo largo del tiempo depende de la comparabilidad de las estimaciones, tanto a nivel nacional como subnacional. Incluso una variación muy pequeña puede ser pertinente para sacar conclusiones sobre las tendencias: una tendencia a la mejora de 1 punto porcentual será significativa15 si la tendencia subyacente se sitúa cerca de cero. Si entre las encuestas media un periodo de dos años, ello implica que habrá que detectar una diferencia de 2 puntos porcentuales; en este caso, para que el nivel de confianza sea del 95% habrá que contar con un tamaño muestral de alrededor de 2000.16 Esto se sitúa dentro del intervalo de las DHS a nivel nacional (generalmente el tamaño muestral oscila entre 5000 y 10.000), y puede ofrecer margen suficiente para detectar diferencias significativas en el nivel administrativo inmediatamente inferior. Las muestras generalmente están diseñadas para ser representativas en este último nivel. 43. Con todo, hay que proceder con cierta cautela a la hora de comprobar la validez de estas comparaciones. En primer lugar, se ha constatado que los distintos tipos de encuestas u organizaciones (por ejemplo, las DHS en comparación con las MICS) pueden implicar procedimientos no del todo iguales17 (por ejemplo, en lo que respecta al número de hogares por conglomerado) y que las prevalencias resultantes no siempre son comparables; los resultados más fiables se obtienen si se utilizan sistemáticamente los mismos diseños de encuesta y las mismas organizaciones. En segundo lugar, es imprescindible realizar varias comprobaciones, en particular las siguientes: ¿Se ha utilizado el mismo diseño muestral (mismo ámbito, mismo método) en las distintas encuestas, en el nivel administrativo objeto de comparación (por ejemplo, provincia)? ¿Coincide la estación del año en las distintas encuestas? O bien: ¿se tiene conocimiento de diferencias estacionales que se puedan tener en cuenta? ¿Coincide la definición de los individuos u hogares objeto de las distintas encuestas (por ejemplo, edad, selección del tipo de niño)? ¿Se han realizado las mediciones (por ejemplo: talla o estatura; determinación de la edad) exactamente del mismo modo o se han formulado las preguntas exactamente de la misma manera? 44. Las estimaciones de tendencias también se pueden basar en datos administrativos en lugar de fundamentarse en encuestas y muestras. Esto puede ser necesario si una encuesta por 15 La reducción del retraso del crecimiento en un 40% para 2025 (partiendo de 2012), con una prevalencia inicial del 30%, supone una disminución de alrededor de 1 punto porcentual al año (pasar de un 30% a un 18% supone una reducción del 40%, es decir, 12 puntos porcentuales a lo largo de 13 años). 16 El rango de error estándar para un 30% con un tamaño muestral de 2000 equivale a (√ (0,3*0,7/2000)) = 1%; el rango de error estándar se sitúa en un 2%, con un nivel de confianza del 95%. 17 Hancioglu A, Arnold F. Measuring coverage in MNCH: tracking progress in health for women and children using DHS and MICS household surveys. PLoS Med. 2013;10(5):e1001391. 11 muestreo se repite a intervalos demasiado alejados en el tiempo para ser utilizada con fines de planificación o supervisión. Otra cuestión que plantea problemas es la del peso al nacer, que rara vez se puede recabar de forma fiable a partir de los cuestionarios que registran los valores citados de memoria por los encuestados; sin embargo, sí se pueden obtener datos documentados a partir de los registros de partos atendidos por profesionales de la salud y de informes conexos. Esos datos, aunque tienen que ser tratados con cautela, pueden resultar de utilidad para la estimación de las tendencias. La cuestión principal en lo referente a la comparabilidad es establecer si hay cambios en el sesgo de selección de casos. Esto puede estimarse analizando la evolución del número de partos atendidos por profesionales de la salud, conjuntamente, cuando sea posible, con alguna característica de los progenitores. Definir puntos «centinela» para la presentación de informes periódicos también puede ofrecer algunas ventajas. 45. Se aplican consideraciones análogas a la utilización de resultados obtenidos a partir de programas de pesaje o de encuestas no sistemáticas a pequeña escala. El trazado de estos resultados a lo largo del tiempo, incluso si se desconocen los posibles cambios en lo que a su representatividad se refiere, puede proporcionar una evaluación inicial de posibles tendencias; y cuando los resultados provienen de los participantes en programas, las tendencias sustancialmente positivas pueden deberse a las actividades programáticas. 46. La supervisión de las tendencias en los indicadores de proceso es similar a la relacionada con los indicadores de resultados si se incluyen de forma sistemática en encuestas como las DHS18 o las MICS19. Esto se aplica a diversos factores relacionados con el hogar, como el abastecimiento de agua, el saneamiento, la calidad de la vivienda y variables similares. 47. Para los indicadores de capacidad –por ejemplo, los referidos al número de agentes de salud comunitarios o personal con conocimientos especializados en nutrición–, que son importantes para el seguimiento de la ejecución en todos los niveles, habrá que recurrir principalmente a fuentes administrativas a fin de obtener los datos oportunos. También en este caso habrá que comprobar, en el marco del análisis de las tendencias, la comparabilidad de los datos. Determinación de las relaciones de causalidad y evaluación del impacto 48. En el caso de los análisis avanzados es menos común disponer de la capacidad necesaria para atribuir los cambios en los resultados a intervenciones programáticas concretas que en el caso de los análisis descriptivos. De hecho, es más fácil encontrarla dentro de diferentes instituciones con capacidad investigadora que dentro de departamentos y organismos de carácter operacional. La teoría de la evaluación de los programas operacionales está debidamente consolidada;20 se pretende que las conclusiones sean plausibles, no probabilísticas como en el caso de los ensayos controlados aleatorios (ECA), y el nivel de certidumbre que ofrecen suele ser suficiente para tomar relaciones relacionadas con la continuación, modificación o reproducción de programas. 18 Tanto los instrumentos MEASURE como las DHS incluyen ahora encuestas basadas en la calidad de los servicios prestados (SPA) y encuestas basadas en los indicadores básicos (KIS), que comprenden posibles indicadores de proceso adicionales (http://www.measuredhs.com/What-We-Do/Survey-Types/index.cfm). 19 Las MICS incluyen sistemáticamente parámetros referidos al agua y el saneamiento (http://www.unicef.org/statistics/index_24296.html). 20 Habicht y Mason, 1984; Habicht, Victora, Vaughan, Int J Epi. 1999: 28:100-18. Victora, Habicht, Bryce. Am J Public Health. 2004;94:400–405. 12 49. El requisito fundamental para evaluar la eficacia21 de los programas es ser capaz de atribuir, de forma plausible, los cambios en los resultados a las actividades programáticas que los propician. En la práctica, esto requiere un diseño prospectivo con alguna forma de medidas tanto previas como posteriores, y algunas comparaciones, ya sea con o sin las intervenciones, o una variación significativa en la exposición a las intervenciones. Esas tareas a veces se pueden realizar con datos administrativos, aunque en la mayoría de los casos habrá que recabar los datos necesarios a través de una encuesta ad hoc. Por otra parte, como es necesario conocer las tendencias en los resultados, conviene realizar, en la medida de lo posible, mediciones repetidas en un determinado nivel de la muestra, por ejemplo, por conglomerados; en este último caso, la unidad de análisis sería el conglomerado. Así pues, el número de conglomerados es un elemento clave; la experiencia indica que ese número es similar al número en un ámbito (por ejemplo, la provincia) dentro de una encuesta nacional y que asciende aproximadamente a 50. En ese sentido, tanto las encuestas como los datos exigen recursos sustanciales para su evaluación. Es importante hacer notar, asimismo, que para este tipo de evaluaciones no se suelen realizar ensayos controlados aleatorios, que casi nunca son viables en el contexto de programas operacionales; su objetivo, no obstante, es proporcionar estimaciones plausibles de la eficacia. -oOo- 21 La eficacia hace referencia a la relación entre intervenciones y resultados dentro ensayos (a menudo, ensayos controlados aleatorios (ECA)); la determinación de la eficacia, que proporciona el fundamento para una intervención, debería preceder a la aplicación a gran escala; sin embargo, los programas ampliados no son equiparables a los ensayos, y aunque se pueden, y se deberían, utilizar indicadores de cobertura e indicadores de recursos (intensidad) para supervisar la ejecución, en determinados programas (o áreas) también convendría estimar las relaciones entre intervenciones y resultados dentro de programas a gran escala (aunque no a través de ECA); esto es lo que se denomina efectividad, en contraste con el concepto de eficacia. La eficacia de las intervenciones a la que aquí nos referimos se define en detalle en el programa de la OMS publicado con el título Essential Nutrition Actions y en la serie de The Lancet sobre salud y nutrición. 13 CUADRO 1a – Indicadores de resultados primarios Meta 1: Reducir en un 40% el número de niños menores de 5 años que sufren retraso del crecimiento RP1 Fuente de los datos Prevalencia de baja estatura para la edad, en niños menores de 5 años, La mayoría de las encuestas sobre nutrición incluyen por debajo de -2 desviaciones estándar respecto de la mediana de talla indicadores antropométricos para los niños menores de 5 años; ese es el caso, por ejemplo, de las encuestas nacionales, las según los patrones de crecimiento infantil de la OMS MICS del UNICEF, las DHS y las encuestas sobre salud reproductiva de los CDC. Meta 2: Reducir en un 50% la prevalencia de anemia en las mujeres no embarazadas en edad fecunda RP2 Prevalencia de hemoglobinemia <12 g/dL en mujeres no embarazadas Muchas encuestas incluyen mediciones de la hemoglobina en entre 15 y 49 años, ajustada en función de la altitud y el consumo de mujeres en edad fecunda; ese es el caso, por ejemplo, de la mayoría de las encuestas nacionales sobre micronutrientes, las tabaco DHS, algunas MICS del UNICEF, y la mayoría de las encuestas sobre salud reproductiva de los CDC. Meta 3: Reducir en un 30% la insuficiencia ponderal al nacer RP3 Prevalencia de niños con un peso al nacer inferior a 2500 gramos Algunos países cuentan con registros de nacimientos en los que se consigna el peso al nacer, información que puede ser (5,5 libras) utilizada para este indicador. Las encuestas no suelen servir para estimar la prevalencia de insuficiencia ponderal al nacer si se basan en datos facilitados de memoria por los progenitores o cuidadores. En el caso de los países que carecen de sistemas de registro de estadísticas vitales, se puede considerar la posibilidad de evaluar la prevalencia de insuficiencia ponderal mediante métodos alternativos que proporcionen estimaciones representativas a nivel nacional. Meta 4: Evitar que aumente la prevalencia de sobrepeso en los niños menores de 5 años RP4 Prevalencia de un peso para la estatura, en niños menores de 5 años, por La mayoría de las encuestas sobre nutrición incluyen encima de +2 desviaciones estándar respecto de la mediana según los indicadores antropométricos para los niños menores de 5 años; 14 patrones de crecimiento infantil de la OMS ese es el caso, por ejemplo, de las encuestas nacionales, las MICS del UNICEF, las DHS y las encuestas sobre salud reproductiva de los CDC. Meta 5: Aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida al menos hasta el 50% RP5 Prevalencia de lactancia materna exclusiva en lactantes menores de Algunas encuestas domiciliarias a nivel nacional recogen información sobre la alimentación de los lactantes y los niños, 6 meses como por ejemplo las DHS y las MICS del UNICEF. La dificultad que plantea este indicador es que en las encuestas transversales la población menor de 6 meses es reducida, de modo que el número de encuestados que respondan a las preguntas pertinentes también lo será. Además, en general solo se reflejan las tasas de lactancia natural para un periodo limitado, por ejemplo las últimas 24 horas o los últimos 3 días. Tal vez sea posible utilizar métodos alternativos para obtener esta información. Meta 6: Reducir la emaciación en la niñez y mantenerla por debajo del 5% RP6 Prevalencia de un peso para la estatura en niños menores de 5 años por La mayoría de las encuestas sobre nutrición incluyen debajo de -2 desviaciones estándar respecto de la mediana según los indicadores antropométricos para los niños menores de 5 años; ese es el caso, por ejemplo, de las encuestas nacionales, las patrones de crecimiento infantil de la OMS MICS del UNICEF, las DHS y las encuestas sobre salud reproductiva de los CDC. 15 . CUADRO 1b – Indicadores de resultados intermedios Meta 1: Reducir en un 40% el número de niños menores de 5 años que sufren retraso del crecimiento RI1 Prevalencia de malaria Fuente de los datos Encuestas, registros RI2 RI3 Encuestas, registros Encuestas Incidencia de diarrea en niños menores de 5 años Mediana de la concentración urinaria de yodo (μg/l) en niños de 6 a 12 años Meta 2: Reducir en un 50% la prevalencia de anemia en las mujeres no embarazadas en edad fecunda RI4 RI5 Proporción de la población adolescente femenina con niveles de concentración de hemoglobina inferiores a 12 g/dL Proporción de niños menores de 5 años con niveles de concentración de hemoglobina inferiores a 11 g/dL Encuestas que incluyen la toma de muestras de sangre, registros Encuestas que incluyen la toma de muestras de sangre, registros Meta 3: Reducir en un 30% la insuficiencia ponderal al nacer RI6 RI7 RI8 Proporción de mujeres delgadas en edad fecunda Proporción de mujeres con retraso del crecimiento en edad fecunda Prevalencia de tabaquismo en embarazadas Encuestas, registros Encuestas, registros Encuestas RI9 Media de edad de las madres en el momento de dar a luz a su primer hijo Encuestas, registros Meta 4: Evitar que aumente la prevalencia de sobrepeso en los niños menores de 5 años RI10 RI11 Proporción de adultos con sobrepeso y obesidad Proporción de niños y adolescentes en edad escolar (5-19 años) con sobrepeso Encuestas, registros Encuestas, registros 16 Meta 5: Aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida hasta al menos el 50% RI12 Iniciación oportuna de la lactancia materna Encuestas, registros Meta 6: Reducir la emaciación en la niñez y mantenerla por debajo del 5% RI13 RI14 RI15 RI16 Prevalencia de sarampión Prevalencia de rubéola Prevalencia de tos ferina Prevalencia de poliomielitis Encuestas, registros Encuestas, registros Encuestas, registros Encuestas, registros 17 CUADRO 1c – Indicadores de proceso Meta 1: Reducir en un 40% el número de niños menores de 5 años que sufren retraso Fuente de los datos del crecimiento PR1 PR2 PR3 PR4 PR5 PR6 PR7 PR8 PR9 PR10 Proporción de niños de 6 a 23 meses que reciben una dieta mínimamente aceptable Proporción de la población que utiliza fuentes de abastecimiento de agua mejoradas Proporción de la población que utiliza instalaciones de saneamiento mejoradas Niños que duermen protegidos por mosquiteros tratados con insecticida Proporción de niños menores de 5 años con diarrea que reciben sales de rehidratación oral (sobres de SRO o soluciones de SRO preenvasadas) Proporción de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria Pertinencia Encuestas Resultado primario Encuestas, registros Resultado intermedio Encuestas, registros Resultado intermedio Encuestas, registros Encuestas, registros Resultado intermedio Resultado intermedio Se pueden utilizar para los cálculos las estimaciones de suministro de energía alimentaria (SEA), basadas en las hojas de balance de alimentos (HBA) Encuestas, registros Proporción de hogares con acceso a la sal yodada Encuestas especiales Puntuación media de diversidad de la dieta Niveles de cobertura de inmunización Encuestas, registros Proporción del gasto total de los hogares destinada a la comida, en los tres Encuestas sobre el deciles inferiores presupuesto de los hogares Resultado primario Resultado intermedio Resultado primario Resultado intermedio Resultado primario Meta 2: Reducir en un 50% la prevalencia de anemia en las mujeres no embarazadas en edad fecunda PR11 PR12 PR13 Proporción de embarazadas que reciben suplementos de hierro y ácido fólico Porcentaje de hogares que consumen productos de harina de trigo enriquecida con hierro Utilización de micronutrientes en polvo Encuestas, registros Resultado primario Encuestas (domiciliarias y basadas en el comercio al por menor) Encuestas (domiciliarias y basadas en el comercio al por menor) Resultado primario Resultado primario 18 PR14 Proporción de niños menores de 5 años que reciben suplementos de hierro Encuestas, registros Resultado intermedio Meta 3: Reducir en un 30% la insuficiencia ponderal al nacer PR15 Proporción de mujeres que han recibido suplementos proteicos y energéticos Encuestas, registros Resultado primario Meta 4: Evitar que aumente la prevalencia de sobrepeso en los niños menores de 5 años22 Meta 5: Aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida hasta al menos el 50% PR16 Proporción de hospitales con servicios de maternidad designados como «amigos del niño» Registros, encuestas especiales Resultado intermedio Meta 6: Reducir la emaciación en la niñez y mantenerla por debajo del 5% PR17 Proporción de niños con malnutrición aguda grave que tienen acceso a un tratamiento apropiado, incluidos alimentos terapéuticos Registros, encuestas especiales Resultado primario PR18 Proporción de niños nacidos de madres VIH-positivas que reciben una Registros, encuestas alimentación acorde con las directrices nacionales sobre VIH y alimentación del especiales lactante Resultado primario 22 Se aplican los mismos criterios que respecto de la lactancia materna. No se sugieren indicadores adicionales. 19 CUADRO 1d – Indicadores del marco de políticas y de la capacidad del sistema de salud Fuentes de los datos MP1 MP2 MP3 MP4 MP5 Registros, encuestas especiales, consultas locales Registros, encuestas especiales, Adopción y aplicación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la consultas locales Leche Materna Registros, encuestas especiales, Adopción y aplicación del Convenio sobre la Protección de la Maternidad de la OIT consultas locales Número de trabajadores con conocimientos especializados en nutrición en cada uno de los niveles Registros, encuestas especiales, de la prestación de servicios consultas locales Fortaleza de la gobernanza en materia de nutrición Registros, encuestas especiales, consultas locales Relación entre el número de agentes de salud comentarios y la población total oOo 20