Derecho Electoral en Chile

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UNIVERSIDAD DEL MAR
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL
Apuntes complementarios a las clases del curso optativo: La política social de justicia.
Junio, 2004.
SISTEMA ELECTORAL APLICABLE A ALCALDES Y CONCEJALES
El sistema electoral a nivel municipal se distingue del sistema electoral aplicable a parlamentarios, porque en
tanto este último establece un sistema mixto, con énfasis proporcional y de carácter binominal, el primero es
plurinominal y aplica un planteamiento mayoritario para la elección del alcalde y proporcional para la
elección de concejales.
Sistema mayoritario de elección de alcaldes
Según el sistema electoral actual (establecido así en ley orgánica constitucional de municipales), resultará
electo como alcalde el candidato que obtenga la mayoría simple de los sufragios válidamente emitidos.
Si hay empate en la votación (no existe aquí el mecanismo de la segunda vuelta), el Tribunal Electoral
Regional correspondiente realizará en audiencia pública un sorteo para determinar al ganador.
Sistema proporcional de elección de concejales
El concejo municipal se compone de 6, 8 ó 10 concejales a elegir, cantidad determinada en función del
número de habitantes (no de electores) de cada comuna. Así, las comunas más pequeñas elegirán 6 concejales
(comunas de menos de 200.000 habitantes), las medianas 8 y las más grandes, 10.
La forma de escrutinio se conforma a partir de un sistema especial, conocido como sistema proporcional de
cifra repartidora (también se denomina ley D'hont).
El sistema proporcional de cifra repartidora tiene por finalidad privilegiar el esfuerzo colectivo en la
consecución de los votos, esfuerzo que está representado por la lista o pacto de partidos (en el caso municipal,
la lista no está representada por el partido político sino por un pacto de partidos).
¿En qué consiste la cifra repartidora?
En el fondo es un cálculo numérico que expresa la cantidad de votos mínimos para constituir un cargo. Así,
por ejemplo, si en una elección para una comuna de seis concejales, la cifra repartida es de 20, eso indica que
si el pacto de partidos tiene 20 votos tiene derecho a elegir un solo cargo; si tiene 40, puede elegir dos cargos
y así sucesivamente.
¿Cómo se determina la cifra repartidora?
En este texto analizaremos sólo la lógica matemática del funcionamiento del sistema proporcional de cifra
repartidora. El análisis político − social del sistema es trabajo suyo y desde luego, será considerado en
evaluaciones posteriores.
Ahora bien, para determinar la cifra repartidora es preciso observar algunas reglas:
1
• Se determina el número total de votos obtenidos por cada lista o pacto de partidos, incluidos los
sub−pactos.
Ejemplo:
LISTA
A
B
C
Total
NUMERO DE VOTOS
60
130
230
420
• El número total de votos de cada lista se divide por uno, dos, tres y así sucesivamente (hasta llegar al
número de cargos que corresponde a la comuna). Utilizaremos como ejemplo la comuna de La Pintana,
que, atendida la cantidad de habitantes, debe elegir a 6 concejales. Entonces, la votación total de cada lista
se dividirá hasta seis:
Divisor LISTA A
LISTA B
LISTA C
1
60 (dividido por 2,3,4,5 y 6) 130 (dividido por 2,3,4,5 y 6) 230 (dividido por 2,3,4,5 y 6)
2
30
65
115
3
20
43
77
4
15
33
58
5
12
26
46
6
10
22
38
• Una vez realizado lo anterior, todos los cuocientes (resultados) obtenidos se ordenan
decrecientemente, es decir, de mayor a menor.
Lugar
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
Cifra
230
130
115
77
65
60
58
46
43
38
33
30
26
22
20
15
12
10
2
• Como se trata aquí de elegir a seis concejales, la cifra repartidora está representada por el número
60, que equivale al sexto lugar (en el fondo, se trata de la sexta votación TEÓRICA más alta). Ese
número permite suponer que es la cantidad mínima aceptable de votos para que la lista o pacto de
partidos gane un cargo.
• Para determinar el número de cargos, se divide el número de votos de cada lista por la cifra
repartidora:
Cuociente
Lista
(expresa el resultado de dividir el Número de cargos
número de votos de la lista por la
cifra repartidora)
A
60: 60 = 1
1
B
130: 60 = 2
2
C
230: 60 = 3
3
• Entonces, la lista A tiene derecho a un cargo, la B a 2 y la C a 3. Luego, dentro de cada lista o pacto,
se elegirá a él o los candidatos que hayan obtenido más votos.
En todo caso, en este último aspecto conviene detenerse un momento. El sistema proporcional de cifra
repartidora asume la representación popular desde un manejo estadístico. El sistema, a través del
procedimiento descrito, busca algo así como la media de la votación popular, pero no necesariamente se
corresponde con la voluntad popular en sí. Imaginemos por ejemplo, que las listas A, B y C se descomponen
de la siguiente forma:
Lista Candidatos
Votación
Electos
A
23
Gana candidato A.1
por haber obtenido
la más alta votación 15
en una lista que
tiene derecho a un
22
solo cargo.
A.−1.
A.−2.
A.−3.
B
C
B.−1.
100
B.−2.
16
B.−3
14
C.−1.
4
C.−2.
225
Ganan los
candidatos B.1. y
B.2. porque esta
lista tiene derecho a
dos cargos.
Ganan los tres
candidatos (C.1,
C.2 y C.3) porque
esta lista ganó tres
cargos.
3
C.−3.
1
El ejemplo anterior demuestra como candidatos que obtengan mínima votación y, por ende, representación
popular, estarán de todos modos integrando el concejo. Obsérvese, por ejemplo, que en esta elección
resultaron electos los dos candidatos de menor votación (C.1 y C.4) y quedaron fuera otros con un nivel de
votación claramente mayoritario (por ejemplo, la situación de A.3)
. El cargo del concejal consiste en un mecanismo de co−gobierno, que indica que las decisiones municipales
se ordenan conjuntamente por el alcalde y su concejo. Uno concejal, en la medida que es parte del concejo
municipal, ejerce parte del gobierno local. Por eso, no debe confundirse, ni siquiera a nivel ortográfico, la
palabra CONCEJAL de la palabra CONSEJAL O CONSEJERO, que alude a la idea de un asesor que no
gobierna, sólo orienta.
. Jurídicamente, se considera votación válidamente emitida aquella que contabiliza todos los sufragios,
descontando los votos blancos y nulos.
. La lógica que subyace al sistema electoral municipal es el siguiente: Importa menos el partido político
porque las decisiones aplicables a nivel local serían menos partidistas y más motivadas por el sentido
comunitario. De este modo, lo que hay que intentar es asegurar la cantidad de votos suficientes que de la
mayor cantidad de cargos posibles a la idea que defienden determinadas personas. Resulta, en ese sentido,
irrelevante el partido político, cobrando más sentido la idea de afinidad política. La estrategia consiste
entonces en juntar un grupo de personas afines para sumar votos. Por eso un pacto de partidos suele estar
constituido por toda la derecha política, por ejemplo, o toda la concertación, o toda la izquierda. Por otra
parte, dentro de un pacto de partidos puede haber sub−pactos con otros partidos políticos o candidatos
independientes. Esto aumenta la posibilidad de ganancia para el pacto. Así, por ejemplo, puede haber un pacto
de partidos UDI−RN, que aspiran obtener cargos desde la votación de sus seguidores partidistas y, dentro del
mismo, una subpacto entre RN y un candidato independiente (habitualmente se elegirá a una persona que
tiene gran apoyo mayoritario sin pertenecer a ningún partido).
. No confundirse. 60 es el número mínimo, en este ejemplo, para que el pacto de partidos o la lista pueda
ganarse un cargo. No significa que no pueda salir electo quién obtenga menos votos que 60, sino que la lista
sólo cuando tiene sesenta votos tiene derecho a un cargo, el que será tomado por el candidato que, dentro del
pacto, haya obtenido más votos.
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