Implantaci n de pasturas en suelos ganaderos

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Estación Experimental Agropecuaria Pergamino
“Ing. Agr. Walter Kugler”
FORRAJERAS
IMPLANTACION DE PASTURAS EN SUELOS GANADEROS
Pacente, E; Bertin, O; Mattera, J. y Camarasa, J.
Marzo 2016
La siembra de pasturas en los suelos ganaderos debe estar enmarcada en la
planificación de la oferta forrajera del establecimiento. Para ello, es necesario evaluar en
cada lote: la composición del recurso forrajero y la condición de las especies que lo
integran, para saber si es o no necesario su reemplazo. En general, estos recursos son:
pastizales naturales o pasturas degradadas. En los dos casos suelen estar compuestos por
especies de baja productividad y/o valor forrajero (gramón, pelo de chancho, espartillos) y
malezas de hoja ancha.
Si las características del suelo lo permiten es conveniente realizar uno o dos cultivos
anuales para otorgarle a la pastura las mejores condiciones para su implantación, ya que
existe cierto grado de incompatibilidad cuando se realiza una pastura sobre otra. Los
mejores antecesores para pasturas en base gramíneas son soja, moha o girasol. Cuando el
suelo no permita un cultivo agrícola se debe comenzar a preparar el lote en la primavera
del año anterior a la siembra, con un adecuado control de malezas y evitando eliminar la
cobertura vegetal del suelo.
La germinación y el crecimiento pre y post emergente de especies forrajeras están
influenciado por un conjunto de factores físicos y biológicos: características de suelo y clima
(textura, estructura, radiación, humedad, precipitaciones, temperatura, fertilidad);
características de lecho de siembra (manejo de los residuos, sistema, cultivo antecesor);
siembra (profundidad, distribución, fertilización); evolución de las condiciones físicas del
lecho de siembra (temperatura y costras) y calidad de la semilla (genética, física y
fisiológica).
Los factores a definir antes de la siembra y que son determinantes de la producción
posterior de la pastura son los siguientes:
1) Tipo de suelo:
Definido el lote en cuál se va a implantar la pastura el primer paso es conocer el o
los tipos de suelos existentes para determinar la/s especie/s componente/s de la misma.
Los lotes ganaderos presentan alta heterogeneidad y por ello es conveniente identificar y
sectorizar por tipo de suelo para tratar a cada uno de ellos en forma particular, usando las
siguientes herramientas: cartas de suelo, imágenes satelitales, análisis químicos y de ser
necesario físicos de los suelos.
2) Elección de las especies:
En la provincia de Buenos Aires las especies templadas más usadas para suelos no
agrícolas son: dentro de las gramíneas la festuca alta y el agropiro alargado y como
leguminosas los tréboles blanco y rojo, los lotus tenuis y corniculado y el trébol de olor.
Otra alternativa, de menor importancia, para estos ambientes son las megatérmicas: la
* Técnicos del Grupo Forrajeras INTA Pergamino
grama Rhodes y el mijo perenne. Se recomienda recurrir a los centros de información que
orienten los cultivares recomendados de cada especie para cada zona.
La festuca alta es la gramínea perenne templada cultivada más difundida en la
Argentina y la de mayor adaptación a diferentes condiciones edáficas y climáticas, crece en
suelos de media loma, generalmente erosionados y en bajos dulces o levemente
salinos/sódicos, normalmente con excesos hídricos por falta de infiltración y/o
escurrimiento. La festuca alta para forraje se divide en dos biotipos principales, según sus
orígenes: continentales o del norte de Europa y mediterráneos. Los continentales son más
resistentes al frío, activos en verano y frecuentemente tienen hojas más anchas y en la
región de referencia producen forraje todo el año. Los mediterráneos son menos
tolerantes a bajas temperaturas, sin embargo crecen en invierno en regiones templadas y
poseen hojas más finas. Estos últimos suelen manifestar niveles altos de dormancia estival,
con plantas que dejan de crecer en verano y que muestran una mayor senescencia en esta
estación del año. Los cultivares más difundidos en esta región corresponden a los biotipos
continentales. El INTA ha realizado una red de evaluación de cultivares de festuca que se
halla publicado en los reportes Avances en festuca alta1.
El agropiro alargado se adapta a suelos halo-hidromórficos en condiciones más
extremas que la festuca alta. En el norte de la provincia de Buenos Aires el agropiro tiene
un crecimiento otoño-inverno-primaveral con una disminución en el periodo estival, que no
es tan evidente en ambientes con veranos más fríos. Los resultados de la evaluación de
cultivares de esta especie se hallan publicados en los reportes Avances en agropiro
alargado2.
Las leguminosas que se asocian adecuadamente a la festuca alta, para estos
ambientes, son los tréboles blanco y rojo y en suelos arcillosos y excesivamente húmedos el
lotus corniculado. El agropiro se consocia con el trébol de olor y en suelos con condiciones
no tan extremas en el contenido de sales y sodio con el lotus tenuis. Frente a decisiones
empresariales de uso mínimo o nulo de fertilizante nitrogenado las leguminosas
nombradas son una alternativa para mejorar lo producción y calidad del forraje, por lo que
la decisión de incorporarlas en la pastura es clave.
3) Calidad de la semilla:
Antes de la siembra de la pastura se recomienda un análisis para conocer el poder
germinativo (PG), la pureza (Pu) y el peso de mil semillas (P1000). Dichas variables son
importantes para definir la densidad de siembra (kg/ha = P1000*número de semillas
viables a sembrar/ valor cultural; en donde el valor cultural= Pu en % * PG en %/100). Es
importante que los valores cumplan con los estándares que exige el INASE para la
categoría de la semilla a sembrar. Por ejemplo, en festuca alta estas son: para la categoría
original: Pu: 97 %; PG: 85 % y para la categoría certificada: Pu: 93%; PG: 80%. En agropiro
alargado son: para la original: Pu: 90%; PG: 80 % y para la certificada: Pu: 80 %; PG: 80 %.
Se debe tener en cuenta que la semilla de agropiro alargado tiene una dormancia de
alrededor de 40 días desde la cosecha, que se efectúa normalmente en la región en forma
1
Para consultar el 2° año de producción de Avances en festuca alta: http://inta.gob.ar/sites/default/files/script‐tmp‐
avances_en_festuca_ao_2_num_2.pdf ; y para consultar el 3 año de producción: http://inta.gob.ar/sites/default/files/script‐tmp‐inta_‐
_avances_en_festuca.pdf
2
Para consultar el 2° año de producción de Avances en agropiro alargado: http://inta.gob.ar/sites/default/files/script‐tmp‐inta‐
_avances_en_agropiro_ao_3_n_3.pdf
tardía (febrero). Algunas partidas de lotus tenuis y de trébol blanco presentan un
porcentaje importante de semillas „duras‰ que generan nacimiento escalonado a campo.
Estas últimas, en las pruebas de laboratorio, aunque no germinen, se consideran semillas
viables.
En los últimos años, es común la venta de semillas forrajeras „peleteadas‰, esta es
una técnica, que si está correctamente realizada, otorga ventajas en la germinación y
crecimiento inicial ya que incorpora insecticidas y fungicidas que protegen a la semilla de
insectos y hongos en el primer mes desde la siembra y que además en las leguminosas,
agregan el inoculante, con bacterias fijadoras de nitrógeno.
4) Siembra:
En los suelos ganaderos la siembra directa es el sistema de uso actual, aunque en
determinadas circunstancias con suelos desparejos por pisoteo en condiciones de alta
humedad o por corridas de agua, se puede recurrir a laboreo mínimo, normalmente con
rastra de disco para hacer posible la siembra de las pasturas. No es aconsejable, en estos
suelos, las labores profundas que producen la elevación de las sales y el sodio a la
superficie, generando un fuerte deterioro ambiental. Se recomienda que el suelo quede
cubierto con broza o vegetación natural. No se aconseja la siembra al voleo ya que el
nacimiento es más lento y menos eficiente que la siembra en línea. Si bien algunas especies,
como lotus tenuis y agropiro alargado, se adaptan a este último sistema de siembra las
emergencias no son inmediatas y sólo se logran en el mediano plazo.
La profundidad de la siembra es un aspecto muy importante para el nacimiento de
las plántulas de estas especies, de modo que debe ser entre 0,5 y 1,5 cm.
La densidad de siembra recomendada para la mezcla base festuca alta es de: 400
semillas viables (SV)/m2 para festuca con 150 SV/m2 de trébol rojo y 100 SV/m2 de trébol
blanco. Según la calidad de la semilla esto equivalen aproximadamente a: 10 kg/ha de la
gramínea, 4 kg/ha de trébol rojo y 1 kg/ha de trébol blanco. En el caso de las mezclas base
agropiro alargado es de 300 SV/m2 para agropiro con 250 SV/m2 de lotus tenuis o trébol
de olor, lo que equivale a 30 kg/ha de la gramínea con 4 kg/ha de lotus o 6 kg/ha del
trébol de olor. Aunque, en el mediano plazo, las especies con posibilidades de resiembra
ofrezcan con densidades más bajas una población similar que con las densidades
recomendadas, se ha demostrado que se puede perder producción de forraje, en los
primeros usos, al reducir los kilos de semillas sembradas, en trébol blanco y rojo, lotus
tenuis y agropiro alargado.
Las pasturas base gramíneas para suelos ganaderos deben lograr la mayor
cobertura del suelo en el menor tiempo posible. Para ello es necesario sembrar con hileras
los más estrechas posibles, que en la Argentina, es de 17,5-20 cm por el diseño de las
sembradoras. Las leguminosas se siembran en la misma línea de siembra de la gramínea o
en siembras cruzadas.
5) Fecha de siembra:
El otoño es la época más favorable para la implantación de las especies templadas,
sin embargo la posibilidad de anegamiento y saturación del suelo hacen poco previsible el
momento exacto de la siembra. En el siguiente cuadro se muestra la oportunidad de
siembra para agropiro alargado, observándose las ventajas de las siembras tempranas de
otoño. A saber: la semilla germina más rápido y en un intervalo de tiempo más corto, con
menor riesgo de ataque de insectos y hongos del suelo, se logra una mejor estructura de la
pastura, se anticipa el aprovechamiento y se logra un mayor desarrollo radicular.
Emergencia promedio (días)
Duración de la emergencia (semanas)
Estructura de la pastura lograda
Primer uso
Desarrollo radicular
Otoño
7- 9
2
óptima
ppios
primavera
45-55% de la
fitomasa total
Invierno
18-19
7
adecuada
fin de
primavera
20-36% de la
fitomasa total
Primavera
12
3
deficiente
otoño siguiente
12-18% de la
fitomasa total
6) Fertilización inicial:
En la implantación de la pastura es conveniente utilizar fertilizantes para favorecer
el desarrollo del sistema radicular y foliar que comúnmente son denominados
„arrancadores‰ y contienen baja proporción de nitrógeno y mayor de fósforo (P).
En general, en suelos muy deficientes (menor a 10 mg de P extractable/kg de
suelo) la dosis de P elemento debería ser de 20 a 30 kilos por hectárea, disminuyendo
progresivamente cuando aumenta su contenido edáfico. En los suelos con pH muy
elevados es necesario desplazar el sodio con enmiendas específicas.
7) Primer aprovechamiento:
Dependiendo del ambiente y del año, las pasturas que se siembran en estos suelos
requieren un período de implantación hasta el primer pastoreo mayor que para las de los
suelos agrícolas, por lo tanto el primer pastoreo en siembras de otoño debe realizarse a
mediados de la primavera y no a fines de invierno. Este debe ser de intensidad moderada,
no más allá de los 8 a 10 cm (altura de un puño) de corta duración y fundamentalmente
con piso seco, retirando los animales al mínimo pronóstico de lluvias.
8) Manejo de adversidades:
Como fue indicado previamente para la siembra de pasturas en estos tipos de
ambiente es necesario un control previo de las malezas gramíneas estivales. En pasturas
mezclas la utilización de un herbicida pre-emergente, flumetsulam, es una opción que
permite controlar algunas malezas de hoja ancha en el periodo de implantación. Se debe
recordar que este herbicida no puede ser usado en dosis mayor a 0,45 l/ha de producto
comercial si en la mezcla hay trébol blanco. El flumetsulam puede ser aplicado en postemergencia como otros herbicidas tales como: 2,4 DB, clorimuron etil, bromoxinil, etc. Es
importante remarcar que la elección del mismo dependerá de las malezas presentes en la
pastura. El momento de aplicación en post-emergencia es a partir de la 3° hoja trifoliada de
la leguminosa con malezas pequeñas. La totalidad de estos herbicidas post emergentes no
pueden ser usados en pastura que contienen lotus y trébol de olor. En el caso que se
siembre lotus se puede usar el herbicida post emergente clopiralid. Para el caso de los
tréboles de olor se puede utilizar en dosis muy bajas 2,4 DB.
El monitoreo de la pastura para detectar la presencia de pulgones y trips si las
semillas no fueron tratadas con insecticidas debe ser permanente desde el comienzo de la
emergencia y si fueron curadas con insecticidas debe realizarse a partir del mes de la
siembra.
Grupo de trabajo y contacto:
Evaluación y producción de pasturas
• Jonatan Camarasa ([email protected])
• Juan Mattera ([email protected])
• Ezequiel Pacente ([email protected])
• Oscar Bertin ([email protected])
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