Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. Distinción entre envejecimiento y vejez Hay una diferencia entre envejecimiento y vejez. El envejecimiento es un proceso universal, continuo y progresivo, que lleva finalmente al deterioro, el agotamiento y la muerte de los organismos biológicos. La vejez en cambio es un concepto social que difiere en las distintas culturas y épocas. Ambos conceptos reconocen un rico historial. Dicho de otro modo, mientras que el envejecimiento es un proceso continuo, paralelo al de evolución y desarrollo, la vejez es un estado que se alcanza cuando se cumplen determinados parámetros y condiciones definidas por cada una de las sociedades y culturas en su devenir histórico. Teorías del envejecimiento Las teorías sobre el envejecimiento son numerosas. Para simplificar se pueden dividir en dos grandes grupos: a) genéticas y b) estocásticas. Un cuadro permite resumir la gran cantidad de orientaciones: Biológico Psicológico Social Cultural Antropológico Envejecimiento genético Envejecimiento estocástico Disfunción pre-frontal Disminución del caos Disfunción hipotalámica Teoría de la actividad Teoría de la desvinculación Teoría evolutiva (Erikson) Teoría de la dependencia estructurada Teoría de la optimización selectiva Teoría funcionalista Envejecimiento de genero. Teorías genéticas Las Teorías genéticas están basadas en evidencias científicas que demuestran la influencia de los genes en el proceso de envejecimiento celular y orgánico. En breves palabras, reconocen la existencia de determinados genes que permanecerían ocultos hasta que el cuerpo alcance cierta edad, momento en el cual expresarían su contenido. Esto se traduce en la síntesis de sustancias químicas de naturaleza enzimática, que se encargarían de “digerir” literalmente la célula, en un proceso denominado de apoptosis. Pero como sabe la célula en que momento debe activar los genes del envejecimiento o gerontogenes?. Para ello el genoma cuenta con estructuras llamadas telómeros, formados por una secuencia de bases púricas y pirimídicas, usualmente la serie TAC (timina, adenina, citosina). Estas tres bases se repiten secuencialmente (TAC, TAC, TAC, TAC...) y están ubicadas al final de cada uno de los locus genéticos. Para que quede claro, en el genoma de cada célula hay cerca de 3.000 locus genéticos que contienen la información necesaria para fabricar todas las partes de la célula. Según el tipo celular, habrá algunos de estos locus que estén activos mientras que otros permanecerían cerrados, siendo esta disposición la responsable de la diferenciación celular. Con cada división celular, el material genético deberá duplicarse, pasando cada copia de ADN a una de las células hijas surgidas de la división de la célula madre, con la excepción de los telómeros, que no se duplican. Como es lógico suponer, a medida que las células se van dividiendo a lo largo del ciclo vital, los telómeros se van acortando cada vez más (recordemos que no se duplican), hasta llegar a una longitud crítica, por debajo de la cual desencadenan la expresión de los gerontogenes. La célula “reconocería” de este modo su edad de acuerdo a la longitud de los telómeros. Cuanto mas cortos resultan estos últimos, mas vieja es la célula. Cuantas veces se divide una célula a lo largo de su vida hasta envejecer y finalmente morir?. Se cree que alrededor de 60 veces. Hasta aquí lo que se conoce de la genética. 1 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. Teorías Estocásticas Sin embargo se sabe que intervienen otros factores en el proceso de envejecimiento, que no estarían relacionados directamente con los genes. A este conjunto de procesos se los conoce genéricamente como estocásticos. Algunos se comprenden intuitivamente, mientras que otros son sumamente complejos. Con ánimo de simplificar, citemos brevemente a la Teoría de los Radicales Libres y la Teoría de los Errores Progresivos. La primera se refiere a la producción de radicales libres durante los fenómenos de estrés celular. A que se llaman radicales libres y que son los fenómenos de estrés celular?. Se sabe que toda célula viviente requiere como elemento fundamental la presencia de Oxigeno (O 2), el cual participa a nivel de la mitocondria en la transferencia de electrones durante el ciclo de Krebs. La resultante de este ciclo es la transformación de una molécula de glucosa en agua y CO 2, además de la formación de 6 enlaces de alta energía que constituyen la “batería” de la célula. Durante este delicado proceso, el O2 “acepta” electrones, con lo cual se reduce y puede llegar a convertirse en una molécula de anión superóxido, también conocido como oxígeno singulete. Esta especie de Oxígeno, producto del mismo metabolismo celular, tiene la particularidad de ser muy “reactivo”. Dicho en otros términos, “quema” o destruye los tejidos con los que se pone en contacto, incluyendo la membrana celular. Como consecuencia se producen “poros” o agujeros en dicha membrana lo que lleva finalmente a la destrucción y muerte. Sabemos que todo proceso de vida implica estrés, que cuanto más se vive más estrés se sufre y cuanto más estrés se sufre más se acorta la vida, es decir que se envejece más rápido. Los radicales libres (y el Oxigeno reactivo es uno de ellos), están a la base de este proceso de estrés y envejecimiento celular. Nuestro organismo fabrica normalmente sustancias químicas que neutralizan estos radicales libres y por lo tanto cumplen un rol protector. Entre estas citemos la Vitamina E, la superóxidodismutasa, las catalasas, etc. Mientras que exista una homeostasis (un equilibrio) entre los radicales libres y las sustancias neutralizantes, el organismo gozará de buena salud. Pero al surgir un desbalance con predominio de los radicales libres, está claro que las células comenzaran a deteriorase y a morir, dicho en otros términos, a envejecer. Con relación a la teoría de los errores, retengamos que la delicada maquinaria genética, encargada de sintetizar los componentes de las células y controlar los procesos enzimáticos, sufre con el envejecimiento un cierto desgaste relacionado con el paso del tiempo. Este deterioro puede producir algunas fallas en la estructura del ADN, que se transmitan a sus productos y finalmente a una desorganización del funcionamiento celular. Como vemos la diferencia importante entre las teorías genéticas y las estocásticas reside en que las primeras dependen de un ordenamiento predeterminado del ADN, en tanto que las estocásticas se producen como resultado de los diferentes estilos de vida de las personas. Si sufre mas estrés, o si a lo largo de una vida mas dilatada se ha visto mas expuesta a las fallas del ADN y de sus productos, las consecuencias serán un proceso de envejecimiento mas acelerado o mas retrasado. En tanto nada podemos hacer, por ahora, con los gerontogenes, si podemos controlar el grado de estrés y el estilo de vida que llevemos, pudiendo optar por estilos de vida más “protectores” o, por el contrario, mas “riesgosos” y sus consecuencias de envejecimiento mas acelerado. Otra conclusión es que el envejecimiento, a pesar de ser un fenómeno universal, no es idéntico en todos los casos, ya que entran a jugar fenómenos propios de cada sujeto y de la cultura en que está inmerso. En este sentido, la prevención y las condiciones sanitarias pueden desempeñar un rol importante para hacer una diferencia. Siguiendo esta línea de razonamiento, llegaremos a la conclusión que el envejecimiento comienza desde el mismo momento de la concepción, y en su destino tiene suma importancia la historia del individuo, ya que a lo largo de la misma se habrá ido gestando el conjunto de factores que confieren resiliencia y por ende, protección para un envejecimiento menos acusado. La palabra resiliencia quiere significar la capacidad de un sujeto para afrontar los desafíos y las demandas que plantea la vida, en suma el estrés de cada día, y salir indemne. Mas aun, obtener aprendizajes y poder ponerlos en practica con el objetivo de retrasar la cascada de eventos que culminan con la apoptosis y la muerte celular. De poco nos servirá entonces comparar a personas envejecientes de la misma edad, si no conocemos la historia de cada uno, la cronología de encuentros y desencuentros que han ido 2 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. marcando sus respectivas subjetividades, ya que este devenir se inscribe en el propio funcionamiento orgánico, condicionando el ritmo y progresión del envejecimiento así como sus manifestaciones. Dado que el psiquismo es un constituyente esencial en este punto, debemos ligarlo como uno mas de los determinantes del envejecimiento, tanto como forma parte también de la definición de vejez. Que quiere decir esto último?. Que el envejecimiento, si bien constituye un evento inexorable, no nos compromete por igual a todas las personas, sino que nos muestra una serie de aristas que lo vinculan con la dinámica de vida particular propia de los sujetos de una cultura y una sociedad determinada. Baste para ello advertir las diferencias que surgen cuando examinamos detenidamente el envejecimiento entre personas de diferente extracción socio-económica y cultural, o incluso cuando comparamos la expectativa de vida de las personas correspondientes a diferentes países desarrollados y en vías de desarrollo. Los puntos anteriores nos permiten resaltar entonces, las prioridades actuales en el campo del envejecimiento, a saber: considerar modelos del envejecimiento parciales antes que generales, prestar atención a los cambios históricos y no solo a los eventos actuales, en su influencia sobre el envejecimiento, tener en cuenta que el envejecimiento esta determinado no solamente por factores biológicos, que son importantes y deben conocerse, sino también por circunstancias sociales, si consideramos las consecuencias negativas para el envejecimiento que tienen las conductas desadaptadas y generadoras de estrés, podemos afirmar que la adaptación y la reducción de los niveles de estrés desempeñan un considerable empuje para mitigar la velocidad y características del envejecimiento, para ello es necesario conocer que impacto tiene el envejecimiento en cada uno de los órganos del cuerpo y su funcionamiento, con el fin de identificar aquellos cambios que deben ser atribuidos al envejecimiento habitual, y no confundirlos con enfermedades. este punto nos permite eludir la confusión, bastante habitual por lo demás, de considerar al envejecimiento solamente con un sesgo negativo, asociado a la enfermedad y a la muerte, un examen detallado, nos permite descubrir que no todos los órganos envejecen por igual y al mismo ritmo, y que muchos de los cambios asociados al envejecimiento no tienen una connotación de desgaste e inutilidad, sino que pueden implicar progreso, adaptación selectiva y optimización de las condiciones de vida. El siguiente punto nos llevará precisamente a esto. Cambios biológicos asociados con el envejecimiento En este punto nos centramos en las modificaciones que experimenta el adulto mayor en la composición corporal, teniendo en cuenta que el envejecimiento es un proceso que afecta de manera desigual a cada órgano del cuerpo. Esto quiere decir que además de no existir una correlación directa y lineal entre edad cronológica y edad biológica, tampoco hay una relación directa en la edad biológica de cada uno de los órganos del cuerpo entre si. Este fenómeno es interesante ya que podemos encontrar (como lo habrán comprobado muchos de ustedes en el trabajo práctico) adultos mayores con un importante desgaste físico pero con una lucidez y una productividad sorprendentes, que no se podría predecir por la sola observación fenoménica. Lo habitual es encontrar una disminución del tamaño y peso de casi todos los órganos, con excepción del corazón en ambos sexos, y la próstata en el hombre. También hay un cambio en la composición corporal, con un aumento de la grasa (15% en el joven en comparación con el 3 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. 30% del adulto mayor) y una disminución del tejido magro (17% en el joven comparado con el 12 % en el adulto mayor). Porque es importante conocer esto?. La mayoría de los fármacos se depositan en la grasa corporal (son liposolubles) y al haber mayor proporción de esta en el adulto mayor, los fármacos tienden a permanecer mas tiempo en el organismo y a producir efectos mas prolongados. Por otra parte, al disminuir el tamaño y función del hígado y los riñones, los fármacos que son eliminados por estas vías van a ver retrasada su eliminación, pudiendo acumularse en el organismo del anciano y producir efectos tóxicos. Se ve claramente que dos personas del mismo peso pero de diferente edad tienen una composición corporal distinta, mientras que en el joven predomina el agua, el músculo y el hueso, en el anciano predomina el tejido graso. Hasta aquí hemos visto muchos de los procesos que se pueden asociar habitualmente al envejecimiento considerado como un fenómeno normal, asumiendo todas las dificultades que puede connotar este término. Pero hay circunstancias en que, sin caer en la patología, pueden representar estados de mayor vulnerabilidad para el que el envejecimiento no resulte una situación tan afortunada y libre de contratiempos. Para ello debemos estudiar lo que se conoce generalmente como: Los 5 Grandes Síndromes Geriátricos (Las 5 I) Estos constituyen la expresión clínica de la disminución de la capacidad de adaptación u homeostasis del organismo envejeciente (homeoestenosis), y son: Inmovilidad Inestabilidad (riesgo de caídas) Incontinencia de esfínteres Iatrogenia (medicamentos) Intelecto comprometido No son situaciones que puedan identificarse con el envejecimiento normal, ni siquiera con el llamado envejecimiento habitual, ya que resultan de una desviación de las líneas de desarrollo saludable. Pero hay que tenerlos en cuenta ya que el adulto mayor permanentemente se ve expuesto a estos peligros y los agentes de salud que trabajan con mayores deben tenerlos siempre presentes, incluyendo a los psicólogos. El interés radica en que si estudiamos detenidamente a estos síndromes veremos que son todos condiciones prevenibles, a veces con mínimos recursos, pero dada la situación de indiferencia y abandono a que en ocasiones son sometidos los adultos mayores, estos síndromes se ven frecuentemente en la practica diaria. Los factores de riesgo que incrementan la posibilidad de complicaciones en el adulto mayor como consecuencia de los anteriores síndromes son: 1) disminución de la visión, de la adaptación a la oscuridad y de la percepción de profundidad; 2) disminución de la audición; 3) disfunción vestibular; 4) disfunción propioceptiva, alteraciones cervicales, neuropatías periféricas; 5) alteraciones de la memoria asociadas a la edad (AAMI- age associated memory impairment) o demencia; 6) alteraciones músculo-esqueléticas; 7) disminución del tono postural; 8) uso de poli-medicaciones. En las siguientes décadas se consolidan los hallazgos anteriores usando diseños mixtos longitudinales y transversales, llegándose a las siguientes conclusiones: (a) las funciones mentales y la conducta en el anciano solo se alteran con relación al estado de salud (Birren, NIMH Bethseda, 1963); (b) la teoría de la desvinculación solo es valida si se la considera de manera diferencial, ya que el retiro y la jubilación no siempre ocasionan consecuencias negativas en el anciano (Scheider, Cornell Study of Occupational Retirement, 1971); (c) los rasgos mas importantes de la personalidad, como la agradabilidad o la extraversión permanecen estables a lo largo de la vida (Briton, 1972; Costa y McCrae, 1984); (d) lo mismo ocurre con la inteligencia cristalizada (Schaie, 1983) y (e) con la memoria hasta la edad de 70 años (Berg, 1980). (f) Los índices mas fiables que predicen una mayor longevidad son el trabajo, el interés por los sucesos cotidianos, leer periódicos, ejercitar continuamente la memoria (Van Zonneveld, 1981); (g) a medida que aumenta la edad, se incrementa simultáneamente la variabilidad interindividual, mientras que el funcionamiento cognitivo y la adaptación social muestran una fuerte correlación positiva con el estado de salud y el nivel sociocultural (Thomae, Lehr, Rudinger, 1964). 4 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. Los estudios longitudinales muestran que cuando se comparan los adultos mayores entre si a lo largo de varios años, se nota que el funcionamiento cognitivo, físico y social se mantiene sin mayores cambios hasta la séptima década de vida. Los deterioros que se observan en los estudios transversales se deben en su mayor parte a los efectos de la cohorte generacional, antes que a cambios reales. Con el término cohorte generacional se alude a las obvias diferencias entre las distintas generaciones, ya que los más jóvenes alcanzan mayores niveles educativos y tienen capacidades físicas diferentes, por lo cual al compararlos con los más ancianos se dejan de lado estas diferencias. Ya que el envejecimiento es un proceso no uniforme, los órganos y sus capacidades evolucionan a ritmos diferentes, mientras que los comportamientos se afectan en la medida en que lo hacen las capacidades biológicas. Por lo tanto hay que hacer énfasis en los procesos normales en la vejez y no tanto sobre la enfermedad y el déficit. Teorías psico-sociales: Al igual que ocurre con las teorias biologicas, son numerosas las corrientes psico-sociales. Las mas destacadas son la teoría psico-social de Erikson que se basa en las tareas que debe cumplir el sujeto a lo largo del ciclo de vida y la en la revisión del mismo mediante las técnicas de reminiscencia. Según este autor, la evolución psico-social del Yo se da a lo largo de ocho estadios, correspondiendo a la vejez la tarea de resolver de una manera saludable la díada integración y sabiduría versus desesperación por el fin de la existencia. Otra teoría interesante es la relacionada a la Desvinculación o desapego diferencial: sugiere que el adulto mayor al llegar a una edad avanzada intenta retirarse de las fuentes de estímulos sociales tya que no puede hacer frente a las crecientes demandas de adaptación, lo que le ocasiona una sensación de fracaso y angustia, al no poder realizar lo que antes hacia con mínimos esfuerzos. El retiro a una vida mas intima y menos social seria beneficioso para el adulto mayor ya que el permite prepararse para la muerte. Sin embargo este retiro no es total y si diferencial respetando las capacidades las capacidades vitales remanentes de los distintos adultos mayores. Teorías cognitivas: Según estas teorías, las representaciones cognitivas previas de los adultos mayores modifican su percepción de los estímulos y los comportamientos, por lo cual se vuelve importante modificar estas concepciones previas de cuño negativo para una valoración positiva de sus capacidades y logros. Para ello resultan importantes la educación, que debe abarcar todo el ciclo vital incluyendo la etapa del retiro, y no estar enfocada solamente en los aspectos laborales. También es necesario estimular las memorias ya que pueden mejorarse a lo largo de toda la vida, adecuando los ambientes y las motivaciones, mediante los Programas de habilidades de memoria y de entrenamiento de la inteligencia fluida. La meta-cognición valora la inteligencia práctica en la vejez, un concepto bastante similar a la sabiduría, lo que implica diferencias con relación a la inteligencia fluida en los jóvenes, debido a la mayor experiencia acumulada en distintos ámbitos de vida (inteligencia cristalizada), y no necesariamente déficit o minusvalías. Finalmente se hace necesario valorar y modificar las técnicas de coping o afrontamiento en la vejez y su eficiencia en términos de logros y resultados en la calidad de vida. Etapas de vida La diferencia entre las etapas de la vida y el ciclo vital esta en que, en este ultimo caso, los cambios son parte del proceso de desarrollo esperable, en tanto que en las etapas de la vida hay situaciones normativas que las definen y los cambios son vistos como desviaciones del patrón esperado. Para una definición de los cambios normativos, véase mas adelante. Por ejemplo, en la etapa de la vejez habitualmente son mayores las perdidas que las ganancias, aunque desde la perspectiva del ciclo vital, a partir de las perdidas y eventos negativos pueden generarse alternativas de crecimiento o cambio como evidencia de la capacidad de resiliencia de las personas mayores. Un concepto relacionado es el de la plasticidad, definida como la 5 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. capacidad de generación de nuevas conexiones sinápticas en el tejido nervioso y como extensión, la posibilidad de recuperar funciones deficitarias o perdidas inicialmente mediante intervenciones terapéuticas especificas. Aun desde un punto de vista no terapéutico, puede constituir la base de los crecimientos y nuevos aprendizajes que tienen lugar en la ancianidad. En suma , desde el punto de vista del ciclo vital, la vejez no constituye un punto de perdidas y deterioros inevitables, sino también de adaptaciones exitosas, crecimientos y cambios personales. Este concepto es el de envejecimiento exitoso, que comprende a los ancianos que han superado los desafíos, llegando a edades avanzadas con pleno uso de sus facultades psicológicas y físicas, experimentando emociones positivas y desarrollando planes y proyectos. El concepto opuesto es el de envejecimiento habitual, donde quedan los ancianos con deterioro de sus capacidades físicas o mentales, enfermedades crónicas, dependencia, que reducen la posibilidad de proyectos o experimentar emociones positivas. Los factores normativos son influencias, similares para todas las personas, que reconocen orígenes tanto biológicos, psicológicos como sociales, que se manifiestan indefectiblemente en ciertas etapas de la vida, relacionadas con la edad de la persona, o en el transcurso de una generación afectando entonces a todos los miembros de dicha cohorte. Los factores no normativos son influencias condicionales, no generales para todas las personas. Influencias normativas (para todos) (a) biológicas Estatura Peso Frecuencia cardiaca Frecuencia respiratoria. Tensión arterial. Edad de la menarca Disminución de la homeostasis Menopausia Longevidad (b) sociales escolaridad Retiro o jubilación Nido vacío (c) históricas Depresiones económicas 6 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. Guerras Epidemias Cambios políticos importantes Influencias no normativas (para algunos) (a) biológicas Consumo y dependencia de tabaco Consumo y dependencia de alcohol Consumo y dependencia de otras drogas. Enfermedades infectocontagiosas (sífilis, brucelosis, tuberculosis, HIV, papilomavirus tipo 1 y 2, herpes zoster). Rasgos de Personalidad (timidez, extroversión, agradabilidad, depresión, ansiedad y obsesividad, neuroticismo). estrés (b) sociales Cambios de trabajo. Cambios de domicilio Muerte de familiares. Divorcio. (c) familiares. Enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, dislipidemias, cardiopatías, ateroesclerosis). Enfermedades psiquiátricas (esquizofrenia, trastorno bipolar). Enfermedades oncológicas (cáncer de mama, de próstata, de riñón, gástrico, de colon). Enfermedades metabólicas (obesidad, síndrome metabólico, síndrome MEN, diabetes, trastornos del tiroides). Enfermedades renales (poliquistosis renal, uropatías litiásicas). EDAD CRONOLÓGICA, BIOLÓGICA Y SOCIAL Existen al menos tres edades en el envejecimiento: cronológica, biológica y social. Edad Cronológica Va desde el nacimiento hasta la edad actual, y según convenciones internacionales la edad de comienzo de la vejez son los 60 o 65 años. En ocasiones la edad no guarda una relación directa con el estado general del organismo, hecho que ya habrán podido comprobar aquellos que hayan realizado los trabajos prácticos sobre envejecimiento, encontrándose con personas añosas que no presentan déficit significativos. Este hecho que resulta contrario a los presupuestos habituales que asocian la mayor edad con un incremento en la incidencia de 7 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. enfermedad. Actualmente la Vejez se extiende varias décadas, de modo que se la divide en tres etapas que difieren entre si en aspectos funcionales, sociales y psicológicos: (a) los viejos jóvenes, entre los 65 y los 75 años, (b) los viejos intermedios, entre los 75 y los 85 años, y (c) los viejos viejos, después de los 85 años. Este ultimo grupo es el mas frágil y requiere mayores cuidados. Edad biológica Tiene en cuenta los cambios físicos y biológicos que se van produciendo en las células, tejidos, órganos y sistemas. Hay que tener en cuenta, como ya lo vimos mas arriba, la gran variabilidad inter-individual e intra-individual. La primera hace referencia a la mayor heterogeneidad entre las personas a medida que envejecen; en tanto que la segunda implica que los cambios en cada sistema de comportamiento, capacidad cognitiva o psicológica no predicen necesariamente cambios en las demás características de ese sistema. Ej.: Un adulto mayor puede mostrar una pérdida de autonomía física pero mantener intactas al mismo tiempo sus habilidades cognitivas. El envejecimiento biológico se refleja a nivel de marcadores bioquímicos, moleculares, celulares, microscópicos, macroscópicos y psicológicos, que indican el desgaste del organismo y se relacionan solo de una manera indirecta con la edad cronológica. Entre otros están las gonadotropinas, la hormona antidiurética, la testosterona, los estrógenos, el cortisol, la adrenalina, la creatinina, las sustancias antioxidantes como la ceruloplasmina, la glutation-peroxidasa, la superoxido -dismutasa, el número de neuronas y osteoblastos, las fibras colágenas, los depósitos de amiloide en el corazón, el tiempo de replicación celular, la mayor latencia del periodo G0 (el tiempo de reposo celular anterior a la división del ADN), la fuerza muscular, la velocidad de respuesta, la precisión de la vista y el oído, el desempeño en calculo y discriminación, la resistencia al esfuerzo sostenido, la frecuencia cardiaca máxima y la frecuencia cardiaca de reposo, el consumo máximo de oxigeno, el ritmo de sueño-vigilia con diferente arquitectura del sueño, etc. Edad psicológica Define a la vejez en función de los cambios cognitivos, afectivos y de personalidad a lo largo del ciclo vital. El crecimiento psicológico no cesa en el proceso de envejecimiento (capacidad de aprendizaje, rendimiento intelectual, creatividad, modificaciones afectivas-valorativas del presente, pasado y futuro, así como de crecimiento personal, memoria episódica, acervo lingüístico y eficiencia comunicativa). Edad social Se mide por el ajuste del adulto mayor a los estereotipos y valoraciones normativas de cada sociedad (zeitgeber o reloj social). Incluye la capacidad del anciano para contribuir a la cohesión y protección del grupo primario y secundario a los que pertenece y las contribuciones sociales, laborales y comunitarias que es capaz de realizar. La edad social varia en función de las leyes y prejuicios de cada grupo social. Edad funcional Se define por el nivel de ajuste a las actividades habituales del grupo social, en los ámbitos del trabajo, el esparcimiento, el manejo de vehículos o las actividades domesticas. La vejez se divide asimismo en: (a) tercera edad y (b) cuarta edad. La principal distinción entre ambas esta en el ámbito en que se desarrollan sus vidas los adultos mayores. En este sentido los ancianos pueden desenvolverse principalmente en el ámbito domestico, donde realizan las actividades cotidianas o básicas, como vestirse, higienizarse, transferirse de la cama a la silla, ir al baño, ducharse, etc. O bien desempeñarse en el ámbito exterior a su domicilio, donde llevan a cabo actividades mas complejas o instrumentales, como pagar las cuentas o los impuestos, tomar un colectivo, visitar amigos o familiares, hacer la comida, usar un teléfono, etc. Los ancianos de la tercera edad mantienen su lozanía y aspecto físico, pueden realizar una vida autónoma, no tienen dependencia marcada y ejercen sus derechos legales, tanto a nivel de actividades instrumentales como básicas o cotidianas. En tanto que los ancianos de la cuarta edad tienen un cierto grado de dependencia, tanto física como psicológica o social, en tanto no pueden realizar las acciones instrumentales, necesitan un cuidador o tutor, se ven 8 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. limitados en su autonomía y capacidad de tomar decisiones por si mismos. Unas escalas útiles para poder distinguir ambas edades son las escalas de Lawton y la de Katz. CAMBIOS PSICOLÓGICAS Los ancianos tienen menos emociones negativas (tristeza, enojo, miedo) y mayores emociones positivas (felicidad), lo que sugiere la posibilidad que los adultos mayores tengan mayor control emocional sobre las emociones negativas, aumentando con la edad la habilidad para inhibir las emociones negativas y mantener las positivas. COPING, AJUSTE VITAL Y PROCESOS DEFENSIVOS Según Vaillant, los adultos mayores que logran mayores ajustes sociales vitales (dependientes de la historia personal y ocupacional, de las relaciones interpersonales y logros de metas) usan defensas maduras (humor) con mayor frecuencia que los adultos mayores con peores ajustes sociales, quienes usan defensas neuróticas (intelectualización) e inmaduras (proyección). Por otra parte, a medida que se envejece, se tienden a usar defensas mas maduras. Con relación al coping, esta constituido tanto por (a) las estrategias para manejar el estrés y reducir el tono emocional (distracción, evitación pasiva, enfoque positivo). Como por las estrategias para resolver el problema (acción directa, confrontación y búsqueda de información). Los adultos mayores usan técnicas para disminuir el estrés emocional, en tanto que los jóvenes prefieren el uso de técnicas tendientes a focalizar el problema. Los adultos mayores son mas pasivos, pero por otro lado enfrentan situaciones que son menos modificables que las que afrontan los jóvenes, por lo que su enfoque es mas eficiente y eficaz. La efectividad del coping se define por sus resultados. En los ancianos, al igual que en los jóvenes, se mide por el nivel de estrés, depresión y salud mental y general (resiliencia). De acuerdo a estos resultados, el coping en el adulto mayor resulta tan efectivo como en el joven. ENVEJECIMIENTO COGNITIVO Las funciones mentales superiores o procesos psicológicos superiores se exploran en el trabajo práctico de envejecimiento. Recordemos que no todos los procesos se modifican en la misma medida y con la misma secuencia en cada anciano particular. atención: la atención sostenida y la focal se conservan, disminuye la atención dividida y la capacidad de apartar los estímulos irrelevantes del campo atencional (se distraen con mas facilidad) lenguaje: no se afecta la fluencia ni la comprensión, estando la repetición intacta. Disminuye discretamente la capacidad de encontrar la palabra justa aprendizaje: la curva de aprendizaje se mantiene dentro de limites normales, aunque puede alargarse (mas repeticiones) gnosias visuo-espaciales y visuo-constructivas: capacidad de reconocer y reproducir formas, patrones y objetos complejos no verbales (reconocimiento de figuras, copia de rompecabezas, orientación en mapas). Dependen del complejo parieto-occipital derecho. memorias: la memoria sensorial, la primaria y la terciaria (memoria a largo plazo) se conservan sin cambios, se afecta la secundaria (memoria de corto plazo, la exploran en el Mini-examen del Estado Mental al pedir el aprendizaje de tres palabras y solicitar la repetición con demora, luego de una tarea distractora (restar de 7 unidades por vez o repetir los días de la semana o los meses del año al revés). Disminuye la memoria espontánea, pero se conserva la de reconocimiento. velocidad: es una de las dimensiones que mas se afecta en la tercera edad, debe tenerse en cuenta para la valoración de todas las pruebas. Si al anciano se le permite que realice los tests sin apurarlo o ponerle restricciones de tiempo, ejecuta al mismo nivel que las personas mas jóvenes. funciones ejecutivas: comprenden la 1) previsión, 2) verificación, 3) vigilancia, 4) iniciativa, 5) auto-monitoreo, 6) planificación, 7) sistema de supervisión atencional, 8) elaboración de estrategias, 9) organización, 10) evaluación de recursos, 11) integración y síntesis, 12) inhibición de comportamientos, 13) cambios alternantes y rápidos entre conjuntos opuestos (por ejemplo el trail making test A y B, el test del reloj, movimientos diadococinéticos, test go no go). 9 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. El lóbulo pre-frontal se encuentra delante de la cisura de Rolando, establece conexiones con el Sistema Límbico y otras áreas del cerebro, y recibe información ya procesada porque no tiene salidas motoras ni entradas sensoriales directas. Incluye 3 regiones: a) área orbito-frontal que interviene en la regulación de los impulsos y el control emocional. Cuando se lesiona se manifiesta por un cuadro característico de labilidad emocional, moria, euforia, desinhibición. b) área convexo-lateral involucrada en la planificación y la elaboración de estrategias. Su lesión produce desgano, abulia, perdida de iniciativa; c) área fronto-medial responsable del control de la marcha y la continencia de esfínteres. Su disfunción se asocia con apatía, incapacidad para decidir, marcha apráxica y pérdida del control de esfínteres. Los déficit del lóbulo pre-frontal se caracterizan por: 1) desorganización de estereotipos motores dinámicos, 2) desorganización de los movimientos oculares de tracking o sacadicos, 3) desorganización del Sistema de Supervisión Atencional del Ejecutivo Central (desconcentración, distracción, atención a estímulos irrelevantes lo que impide completar la tarea), 4) defectos de la memoria de trabajo o working memory (meta-memoria), 5) defectos de la flexibilidad mental (rigidez, fijación), 6) desorganización de estereotipos verbales (desde la disminución de la fluidez verbal hasta afasias motoras y mutismos), 7) desorganización de conducta (imitaciones, ecopraxias); 8) desorganización de la expresión facial de las emociones (apraxia facial emocional); 9) desorganización de estereotipos motores de marcha (apraxias). ANATOMÍA DE LA TRÍADA PREFRONTO-LIMBICO-HIPOTALAMICA EN EL ADULTO MAYOR Este área esta compuesta por una serie de estructuras relacionadas, el área prefrontal, el sistema límbico (mesolímbico y mesoestriado), el hipocampo, los ganglios de la base formados por: las amígdalas, el cuerpo estriado (globo pálido, núcleo caudado y putamen) y los talamos ópticos. También encontramos el hipotálamo y la hipófisis. Su comprensión es importante para entender algunas modificaciones que se producen en el envejecimiento cerebral. Las amígdalas están relacionadas con el control de las emociones de naturaleza subconsciente, principalmente del miedo, durante las situaciones que debe afrontar la persona. Su operación es del orden de los milisegundos, y se ha comprobado en estudios de MRIf que están activas aun antes de que los segmentos corticales comiencen el procesamiento de la información. Esto permite que ante situaciones de estrés o de peligro (real o fantaseado), el sujeto pueda responder de manera automática con un comportamiento que lo ponga a salvo del peligro, antes que intervengan los complejos procesos de elaboración de estrategias mas complejas, por parte de las estructuras corticales. Si bien las respuestas rápidas y automáticas suelen ser toscas y hasta primitivas, son a menudo suficientes como para sustraerse de situaciones de riesgo inminente, o para evitar aquellas que pueden incrementar las posibilidades de daño del sujeto, en base a la lectura de claves del estimulo o del contexto en que se produce. El complejo amigdalino antero-medial esta relacionado con el hambre y sed, y el complejo postero-lateral con la esfera sexual. Las amígdalas se conectan con el núcleo septal por intermedio de la estría terminal. A su vez los núcleos septales se conectan con el hipotálamo, controlando las funciones que este ejerce en el comportamiento agresivo, sexual, alimentario y hormonal en general, a través de los factores liberadores e inhibidores de las hormonas hipofisarias y de los núcleos que organizan los comportamientos básicos. El hipotálamo organiza e integra el control sobre los sistemas autónomos vegetativos simpático y parasimpático, regulando de esta manera el funcionamiento visceral. La destrucción de las fibras que desde los lóbulos temporales controlan el complejo amigdalino antero-medial desencadena conductas sexuales inapropiadas. El hipocampo, correspondiente a la paleocorteza, interviene en el procesamiento de la memoria de corto plazo, recibiendo sus aferencias del para-hipocampo, del uncus del hipocampo (o área uncinada) y de la corteza entorrinal. Esta ultima área recibe estímulos procedentes del olfato, a través del nervio olfatorio, que en los animales juega un importante papel en la territorialidad (la demarcación por los olores del territorio de caza y de apareamiento), y asimismo en el desencadenamiento de la respuesta 10 Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. Cátedra de Estructura Biológica del Sujeto II. Teórico sobre Envejecimiento y Vejez. Diferentes aspectos teóricos, prácticos y conceptuales. Dictado por el Grupo de Estudios de Tercera Edad. sexual. En el hombre estas funciones están atenuadas pero no ausentes totalmente. A su vez, el hipocampo se proyecta hacia los tubérculos mamilares por intermedio del fórnix, que es un haz de fibras de conexión. Los tubérculos mamilares se conectan con el hipotálamo interviniendo en la regulación de las funciones vegetativas y hormonales homeorréticas y homeostáticas propias de esta estructura inmuno-neuro-hormono-comportamental. El hipotálamo antero-medial al ser estimulado produce saciedad y tranquilidad, en tanto que su destrucción produce estados de polifagia, polidipsia y furor. La estimulación de la porción póstero-lateral del hipotálamo produce hambre, hiperactividad, furor, sexo desenfrenado y sin ninguna especificidad del objeto sexual; en tanto su destrucción induce un estado de pasividad, indiferencia e inanición. Por otra parte, hay un control del cuerpo estriado por parte de los lóbulos pre-frontales, cuya destrucción libera a estas estructuras inferiores desencadenando insomnio, inquietud y acatisia (sensación de intranquilidad en las piernas y necesidad de moverse permanentemente). La destrucción de las fibras que controlan el hipotálamo desde el cuerpo calloso, producen comportamientos de furia o ira violentas y destructivas. Las áreas meso-límbica y mesoestriada forman dos triángulos isósceles que se entrecruzan en un área de importancia para el control de las emociones, donde encontramos el núcleo accumbens y el fascículo medial del cerebro anterior, un conjunto de fibras que trabajan con numerosos neurotransmisores y que conectan el área de las emociones con los lóbulos prefrontales, encargados estos últimos de la elaboración de estrategias de comportamiento, la adecuación de estas a los imperativos morales y éticos, y la organización de las respuestas motoras en su finalidad y precisión. Desde el área occipital, temporal y parietal el flujo de información se dirige al área de Wernicke donde se organizan los estereotipos semánticos, permitiendo la comprensión de lo visto, sentido y oído. Finalmente la información pasa al área de Broca, donde se organizan los estereotipos motores verbales (emisión de repuesta verbal) y al resto del área frontal donde se elaboran las respuestas motoras a los estímulos ambientales. Cada uno de los pasos es muy rápido, del orden de los 100 milisegundos. En cuanto a la relación del hipotálamo con la hipófisis, se da a través de los núcleos supraópticos y para-ventricular del hipotálamo y los núcleos de la eminencia media que se transforman en transductores de la información que va desde el hipotálamo a la hipófisis. De las hormonas producidas por la hipófisis, algunas descienden en el adulto mayor, como la somatotrofina, la adenocorticotrofina y la hormona antidiurética, otras no sufren mayores cambios, como la tirotrofina; finalmente algunas aumentan, como las gonadotropinas, al disminuir la influencia inhibitoria por parte de los estrógenos y la progesterona, que descienden en la mujer menopausica al atrofiarse los ovarios productores de las mismas. En general los circuitos destinados a sostener la comprensión de los sentidos y sensaciones, así como aquellos involucrados en la organización de los esquemas motores se mantienen hasta edades cronológicas avanzadas, a excepción de enfermedades que pueden comprometer distintas áreas específicas. Bibliografía Berg EA. A simple objective technique for measuring flexibility in thinking. J Gen Psychol 1948; 39, 15-22. Bower RW and Hultsch D Personal Time Perspective in Adulthood, 1972. Developmental Psychology, 22, pp. 98-103. 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