Mediación por extravío de animal doméstico en ocasión de traslado

Mediación por extravío de animal doméstico en ocasión de
traslado en transporte internacional.
Síntesis: el siguiente artículo expone una mediación con acuerdo para
el caso del extravío de un animal doméstico en ocasión de su traslado
en transporte internacional.
Análisis del caso, jurisprudencia y acuerdo de mediación.
Parafraseamos la definición de John M. Haynes cuando dice que a la
mediación se la puede definir como una forma de resolución de
conflictos entre partes, que con la ayuda de una tercera persona
imparcial: el mediador, quien procura, sin imponer soluciones ni
opiniones y regulando el proceso de comunicación, colaborar para
que las partes puedan llegar a la solución del conflicto. 1
Entre las cualidades del proceso de mediación encontramos que éste
se caracteriza por su flexibilidad, informalismo y consensualidad,
además de que no está limitado a normas. Es por todo esto que con
la mediación se pueden solucionar problemas ya que se trabaja sobre
la colaboración e integración de los participantes, sobrepasando de
este modo las formalidades y buscando la satisfacción de las
necesidades de las partes. Otra ventaja de este proceso es la
celeridad y la reducción de costos tanto económicos como
emocionales de los involucrados cuando se logra un acuerdo.2
Es justamente el artículo 1º de la Ley 26.5893 el que establece en
este sentido que la mediación tiene como objeto la promoción de la
comunicación directa entre las partes para procurar la solución
extrajudicial de la controversia.
El papel del mediador es conducir el proceso y para ello, está
capacitado en el empleo de técnicas específicas, con el objeto de
colaborar con las partes para identificar el problema por el que
recurren a la mediación, a crear y considerar opciones y a procurar
que las partes arriben, como dijimos, a una solución del problema
que los aqueja.
A pesar de que la mediación prejudicial no es voluntaria sino que es
obligatoria según lo establece el artículo 1º de la Ley de Mediación
mencionada, con las excepciones de aquellas controversias que se
detallan en el artículo 5º de la Ley, el hecho de que sean las partes
las que puedan hablar en un ambiente neutral, hace que esta
instancia no sea un mero trámite, sino que se convierta en una
alternativa de resolución de conflictos como en el caso al que nos
referiremos a continuación.
1
John M. Haynes. Fundamentos de la Mediación Familiar. Gaia Ediciones. 1995.
R. A. Baruch Bush. J.P. Folger. La Promesa de Mediación. Editorial Granica. 1994.
3
Ley 24.573 ha sido modificada por la Ley Nº 26589.
2
Los hechos dan cuenta de la pérdida de un animal doméstico por
parte de una empresa de transporte internacional en Argentina,
cuando iba a ser embarcado en la bodega. Cuando personal de la
empresa internacional le informa al propietario del animal del
extravío de su mascota cuando era trasladado a la bodega, el
propietario efectuó la denuncia pertinente de extravío ante la Policía
de Seguridad Aeroportuaria del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. A
pesar de la búsqueda efectuada por la policía, el animal no se pudo
encontrar.
En un primer momento, ante el reclamo del pasajero, hubo una
propuesta de parte de la empresa que pretendía pagar en concepto
de indemnización por el extravío, el monto correspondiente al
sobrepeso, que es lo que se paga habitualmente por el traslado de un
animal.
Este reconocimiento no satisfizo al propietario y se inició una
mediación judicial contra la empresa de transporte y la empresa
encargada del traslado de la carga por daños y perjuicios y daño
moral.
En el curso de las varias audiencias de mediación que demandó el
caso, el requirente además de presentar documentación que le
permitió acreditar que cumplió con todos los requisitos para el
traslado internacional de su mascota, como es la presentación del
Certificado Veterinario Internacional para Exportación de Caninos y
Felinos Domésticos y la jaula de traslado reglamentaria, destacó
principalmente el gran valor afectivo de la mascota para él y toda la
familia, y el padecimiento que esta pérdida injustificada les
provocaba.
Este valor afectivo que fuera recepcionado por la parte requerida,
permitió que se llegara a un acuerdo en el cuál la empresa de
transporte abonó un monto mucho más elevado que el
correspondiente al sobrepeso que pretendía pagar inicialmente por el
extravío del animal.
No debemos olvidar que los animales en nuestro ordenamiento
jurídico, sin distinción alguna, son “cosa mueble semoviente” y por
ende están sujetos al régimen jurídico de las cosas mueble, no se
otorga a los animales ningún tratamiento específico y se les asigna,
sin distinción alguna, la categoría jurídica de cosa muebles,
semoviente.
Se establece en el Título I De las cosas consideradas en sí mismas o
en relación a los derechos artículo 2318 que: “Son cosas muebles las
que puedan transportarse de un lugar a otro, sea moviéndose por sí
mismas, sea que sólo se muevan por una fuerza externa, con
excepción de las que sean accesorias a los inmuebles”. Los animales
son considerados “cosas muebles… que pueden transportarse de un
lugar a otro… moviéndose por sí mismas”.
Retomando el caso, en el monto del acuerdo se contempló, además
del valor de mercado de un animal de raza como el que se perdió, el
daño moral sufrido por el propietario del animal en cuestión.
Entiéndase por daño moral a toda aquella lesión en los sentimientos
que provoca dolor, sufrimiento, agravios y que por medio de dinero
se procura compensar, satisfacer o resarcir.
Señalamos que el hecho que genera el daño no debe ser una simple
molestia, sino que el padecimiento debe tener entidad suficiente,
debe ser real y afectar el ánimo o sentimiento del afectado, conforme
al artículo 1078 del Código Civil, como sucedió efectivamente en este
caso.
La jurisprudencia señala:
“El daño moral constituye pues, toda modificación disvaliosa del
espíritu, es su alteración no subsumible sólo en el dolor, ya que
puede consistir en profundas preocupaciones, estados de aguda
irritación, que exceden lo que por el sentido amplio de dolor se
entiende, afectando el equilibrio anímico de la persona, sobre el cual
los demás no pueden avanzar; de manera que todo cambio disvalioso
del bienestar psicofísico de una persona por una acción atribuible a
otra configura un daño moral”.
(S.C.B.A. doctrina en causa Ac. 53.110 del 20-9-94 en D.J.B.A. 147299; esta Sala c. 222.114, RS: 156/96; íd. c. 222.842, RS: 26/96).
“El daño moral tiene por objeto indemnizar el quebranto que supone
la privación o disminución de aquellos bienes que tienen un valor
esencial en la vida del hombre y que son la paz, la tranquilidad de
espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor y los más
caros afectos”.
C. Civ. Y Com, Quilmes, Sala 2ª, 1/6/2005-Garvez Graciela B. v
Microómnibus Primera Junta S.A.
Señalamos a continuación la normativa aplicable, la Resolución
1532/98 de Transporte Aéreo, que rige para los servicios de
transporte aéreo regular internos e internacionales de pasajeros y
equipajes y de carga, que exploten en el país las empresas de
bandera nacional y extranjera, y que establece: “TRANSPORTE
AÉREO. Resolución 1532/98. “…j) ANIMALES: I) Los animales
domésticos podrán ser aceptados para el transporte, previo acuerdo
con el transportador y sujeto a sus regulaciones, cuando estén
debidamente acondicionados y acompañados por certificados válidos
de salud y vacunación, permiso de entrada y otros documentos
requeridos por países de entrada o de tránsito. II) El animal aceptado
como equipaje, incluyendo su contenedor y su comida, se considerará
como exceso de equipaje y el pasajero abonará los cargos
aplicables.III) Los perros - guías que acompañen a pasajeros con
visión o audición disminuida y/o físicamente impedidos, serán
transportados con sus contenedores y alimentos libres de cargo en
adición a la franquicia libre normal de equipaje sujeto a las
regulaciones del transportador. Los perros - guías, en el transporte
interno, podrán transportarse en la cabina sin ocupar asiento,
equipados con bozal y aparejos adecuados.IV) La aceptación para
transporte de animales está sujeta a la condición de que el pasajero
asuma la responsabilidad total por el animal.El transportador no será
responsable por daños, pérdidas, demoras, enfermedad, o muerte del
animal en el caso que se le niegue la entrada o tránsito a través de
cualquier país, Estado o territorio”.
Respecto del contenedor-jaula decimos que este debe poseer
determinadas condiciones, por ejemplo tener el fondo impermeable
provisto por el pasajero, y sólo se podrá trasladar 1 (un) animal por
cada contenedor-jaula.
El contenedor deberá tener la calidad necesaria, esto significa que
debe ser resistente, así como seguro y lo suficientemente cómodo
para la talla del animal.
También debe permitir la buena ventilación y tener un cierre que
garantice que no va a abrirse en ningún momento, caso contrario
será necesario que lleve un precinto metálico de seguridad. En cuanto
a las condiciones del viaje, a los animales no se les provee de ningún
tipo de alimentos ni bebidas en escalas intermedias, así como
tampoco se los desembarca.
Finalizamos esta breve exposición de un caso de medición judicial con
la presentación de un modelo de convenio referido al caso específico.
Mencionamos que la empresa encargada del traslado de carga no
realizó ninguna oferta por lo que no fue incluída en el convenio.
CONVENIO DE MEDIACIÓN.
Requirente: ………………..DNI ……………….. representado en este caso
por la Dra. ………………..Tº…. Fº …. CPACF conforme copia del poder
que al presente se adjunta y sobre cuya autenticidad y vigencia
presta el correspondiente juramento de ley, constituyendo domicilio
en calle ……………….., piso …., oficina …. de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Requerido: ………………..representada en este acto por el Dr. Tº …. Fº
…. CPACF, quien actúa facultado por poder y en nombre de la
Sociedad
que
representa,
constituyendo
domicilio
en
la
calle
………………..de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Objeto: La parte requirente efectúa un reclamo por daños y
perjuicios derivados del extravío de una mascota propiedad del
requirente ……………….. ( descripción del animal del que se trata) en
vuelo operado por la requerida de fecha ………., ocurrido en el
trayecto
entre
…………..(lugar
de
embarque)……………
(lugar
de
destino), correspondiente a la compañía aérea……………….., quien
reviste la calidad de requerida en estas actuaciones.
La parte requerida reconoce a favor del requirente abonarle la suma
única, total y definitiva de pesos ……………….. ($..........), la cual será
abonada al requirente mediante la entrega de un cheque por la suma
precedentemente señalada, dentro de los veinte días hábiles de la
firma del presente convenio.
Asimismo el requirente manifiesta expresamente no haber percibido
ninguna compensación por el daño aquí reclamado por parte de
……………….. ni de ninguna otra empresa.
Honorarios: Los Honorarios de la Mediadora Dra. ………………..
Habilitación Nº….., CUIT Nº….. de pesos ……….($.....) son reconocidos
y serán afrontados por mitades iguales por cada una de las partes, es
decir $..... pagaderos por el requirente y $..... pagaderos por la
requerida, dentro de los veinte días hábiles de la firma del presente
convenio.
Las partes acuerdan que los honorarios de los letrados intervinientes
en la presente mediación en representación de las mismas, Dra.
………. Tº … Fº … CPACF y del Dr. ……….Tº… Fº … CPACF serán
soportados cada uno por su orden.
Cumplido que sea el presente acuerdo en su totalidad las partes no
tendrán más nada que reclamar por ningún concepto motivo de la
presente
mediación.
A
todo
evento,
la
requirente
renuncia
irrevocablemente a efectuar reclamo alguno a ……………….., por ningún
concepto incluyendo la pérdida de su equipaje
y/o daños y/o
perjuicios y/o lucro cesante que pudiera haber sufrido hasta la fecha.
Asimismo, la también requerida empresa……………….., queda excluida
expresamente del presente convenio de mediación, acerca de la cuál
se reservan los derechos que pudieran corresponder.
En prueba de conformidad, en la…………………., a los ____ días del mes
de ….. de ….. se firman tres ejemplares de un mismo tenor y a un
solo efecto.