IDENTIDAD DE GÉNERO EN LA ELECCIÓN DE CARRERAS TÉCNICAS RELACIONADAS CON LAS TIC Mª Pilar Sánchez Hernández Doctoranda Facultad Ciencias Políticas y Sociología de la UNED [email protected] RESUMEN En el contexto de la sociedad tecnológica o digital, el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) están transformando el modelo productivo de la sociedad industrial. Este modelo demanda más conocimiento y menos fuerza física, según la Comisión Europea en 2020 habrá cerca de 900.000 puestos de trabajo vacantes relacionados con las TIC. Por otro lado las empresas que lleven a cabo la transformación digital de sus procesos requerirán empleados con una cualificación acorde a las nuevas funcionalidades que exige ese nuevo modelo productivo. Por lo que se habla también de la necesidad de un cambio de sistema educativo -actualmente orientado a la industria y servicios- a un modelo que incluya desde los primeros años de escuela, el aprendizaje de materias relacionadas con ciencias de la computación y de nuevas habilidades que impulsen la creatividad, el pensamiento crítico y lógico. Mi hipótesis de trabajo trata de demostrar que la elección de carrera universitaria por parte de las jóvenes españolas –entre 16 y 24 años-, está influida por factores socioeconómicos y culturales que explican por qué eligen carreras asociadas al trabajo de cuidados de las personas. Los jóvenes, siguen reproduciendo la división de los roles de género que han aprendido durante su infancia en el entorno escolar y familiar. En este sentido los datos del INE en materia de empleo, muestran una sobrerrepresentación de mujeres en los sectores de Educación, Sanidad y Servicios Sociales o empleo doméstico, mientras que menos de un 35% de mujeres trabajan en el sector TIC. En el apartado de conclusiones trato de identificar las causas de la brecha de género asociada al déficit de matriculaciones en carreras técnicas. Palabras clave: Sociedad digital, Tecnologías de la Información (TIC), roles de género, elección de carrera, empleo juvenil INTRODUCCIÓN: Este proyecto de investigación se enmarca dentro del actual contexto económico y social de transición desde un modelo de sociedad industrial a la sociedad, que podemos denominar como sociedad tecnológica avanzada o digital. Una transición que empieza a identificarse con el nombre de Industria 4.0. y que se refiere a la cuarta revolución industrial debido al uso intensivo de Internet y de tecnologías punta. Estas nuevas tecnologías aportarán multitud de beneficios a la sociedad pero también traerán nuevas desigualdades económicas y sociales que podríamos comparar con las que se dieron en el cambio de la sociedad agrícola a la sociedad industrial. La idea surgió en mi ámbito profesional, llevo trabajando durante más de 25 años en una empresa del sector TIC, donde he sido testigo de la evolución de la tecnología en las últimas dos décadas, así como de los continuos cambios de estrategia que ha llevado la organización para sobrevivir al nuevo paradigma tecnológico que surgió en los años 70. La empresa inició su actividad como fabricante de máquinas de escribir y evolucionó con los avances en el sector de ofimática con la fabricación de fotocopiadoras, faxes, ordenadores personales hasta convertirse en una empresa de servicios de consultoría y desarrollo de software, que actualmente sigue reinventándose para afrontar las nuevas tendencias tecnológicas. En las últimas dos décadas la empresa ha llevado a cabo desde fusiones con otras multinacionales, adquisiciones de compañías especializadas en determinadas tecnologías punta, todo ello con fatales consecuencias para cientos de empleados cuyo trabajo fue sustituido por diversos programas informáticos, al mismo tiempo que se fueron creando nuevos puestos de trabajo, acordes a los nuevos servicios demandados por el mercado. Partiendo de la evidente masculinización del sector TIC -en la actualidad ninguna de sus principales empresas tiene más de un 35% de mujeres en sus plantillas- encuentro que uno de los factores que explican la baja contratación de mujeres, podría ser la desigual proporción en la matriculación femenina en carreras técnicas sobre todo en Ingeniería informática o de telecomunicaciones. Para entender las causas de la actual brecha de género en las matriculaciones de las carreras técnicas, hay que revisar las teorías que describen la reproducción de estereotipos de género y la influencia que éstos ejercen en la división de roles. Así como un análisis de la situación del empleo juvenil, y más específicamente el empleo femenino, los tipos de contratos por sexo y las oportunidades de empleo que se abren en la nueva sociedad digital con respecto al actual modelo industrial. LA SOCIEDAD TECNOLÓGICA O DIGITAL La sociedad tecnológica o digital del siglo XXI, se sustenta en un nuevo modelo económico que tiene como materia prima “la información” que a su vez requiere un conocimiento y uso intensivo de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC). De hecho se afirma que la información en Internet es el petróleo del siglo XXI1. En este modelo de sociedad, las TIC van a estar presentes en cualquiera de los sectores de actividad, dándose la paradoja de que destruirán miles de puestos de trabajo al mismo tiempo que crearán nuevas oportunidades de empleo que requerirán, eso sí, contar con una educación más cualificada en habilidades tecnológicas. En primer lugar es necesaria una alfabetización digital de toda la población, y en segundo lugar un sistema educativo que integre la enseñanza de asignaturas básicas como programación o habilidades para el pensamiento crítico o lógico. Si no se imparte una educación específica desde los primeros años, se vaticina la exclusión social de grupos de población. Por tanto, un desarrollo sostenible de la sociedad tecnológica, requerirá la alineación de sus organizaciones e instituciones con el sistema universitario y el de investigación científica en la red, lo que supone compartir conocimiento y facilitar el acceso a una gran cantidad de recursos educativos para enseñar y aprender. Uno de los rasgos más destacados en esta nueva sociedad, es la globalización de la economía2, aspecto que ha transformado toda la industria y la organización del trabajo. Según Castells (2007), la mayoría de las personas trabajan en empresas de ámbito local o nacional, en cambio los mercados financieros de los que depende su actividad económica, están globalizados, comunicados por una red de ordenadores interconectados. Las multinacionales son los principales agentes en el proceso de globalización, ya que no solo 1 Término que aparece en varias noticias económicas o tecnológicas como la que muestro a continuación: http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/6576206/03/15/La-informacion-el-petroleo-del-sigloXXI.html#.Kku8Zu7ur0jXncs 2 Castells, M. Tubella, Inma, Sancho Teresa y Roca Meritxell, (2007) La transición a la sociedad red, Barcelona, Ariel, Pág.20-22 producen bienes y servicios sino que difunden la economía, la política e incluso la cultura. La globalización de la fuerza laboral en la sociedad tecnológica, tampoco está exenta de problemas, un aspecto importante es “la flexibilidad laboral” como forma organizativa. Las empresas tratan de adaptar este modelo para ganar agilidad y ser competitivas en el mercado global. Las consecuencias de esta forma de gestión repercuten directamente en la vida de los trabajadores, quienes van a estar sometidos a un continuo reciclaje profesional, adaptado a las innovaciones que se vayan produciendo. Un ejemplo es la presunción por parte de muchas empresas, de mantener conectados a muchos de sus trabajadores a la oficina después de la jornada laboral, a través de los dispositivos móviles (portátiles, teléfonos inteligentes…), el abaratamiento y universalización de la conexión a internet han hecho posible extensas jornadas de trabajo y la desaparición del pago de horas extraordinarias. Visto así la teoría de la sociedad del ocio, es una falacia dentro de este modelo esclavizador. En la sociedad tecnológica, la economía del conocimiento se estructura a expensas de la irrupción de nuevas tecnologías en torno a la producción de software, hardware y telecomunicaciones. De forma más lenta, las industrias tradicionales se están digitalizando, para adaptar su producción a todas esas nuevas tecnologías. Otra característica de este nuevo modelo de producción, es la separación entre el capital, la producción de bienes y servicios y la fuerza laboral, que ha provocado un vacío legal y debilitado los procesos de regulación y control que se consolidaron en la sociedad industrial3. En la primera fase de la revolución tecnológica, hacia finales de los años 70, la tecnologización-robotización del trabajo, fue considerada como un fenómeno de paro estructural de nuevo cuño, que dio lugar a que independientemente de la posición alta o baja del ciclo económico, había una tendencia al aumento del desempleo en los sectores industriales, dándose la paradoja de que a mayor riqueza correspondía menos y peor empleo. En este sentido, son muchos los teóricos sociales que analizaron este fenómeno 3 Castells Op. Cit. Pág. 21 entre otros4: Beck (2000) “la precariedad del trabajo en la era de la globalización”, Rifkin (1996) “El fin del trabajo” o Gorz (1991) “La metamorfosis del trabajo”. Actualmente nos encontramos ante la tercera gran transformación global de la historia de la humanidad5, donde confluyen la convergencia de la microinformática, la biotecnología y la física cuántica, unas áreas de especialización que tratan de aflorar al mercado nuevas fuentes de energía, nuevos materiales y nuevas herramientas y que van a revolucionar las formas de vivir, de trabajar y de relacionarnos. Siguiendo la teoría de Castaño (2009), sobre la brecha digital6, tendemos a pensar que las innovaciones tecnológicas llegan primero a las naciones y ciudadanos más ricos, para luego tras un proceso de democratización llegar a la mayoría, eliminando las diferencias económicas y sociales, al menos es lo que ocurrió con la televisión, los teléfonos móviles y otros dispositivos más sencillos de utilizar pero esto no siempre ha sido así, es decir, ni todos los países ni todos los ciudadanos se han incorporado al mismo ritmo, incluso, algunos no llegaron hacerlo por lo que ahora también cabe pensar que ni todas las empresas, ni todos los individuos por el hecho de tener acceso a internet se convierten ni mucho menos en usuarios avanzados, como concluye Castaño (2009), en esta transformación hay ganadores y perdedores, así los consumidores eligen y se benefician de las empresas que primero adoptan las innovaciones, mientras que las empresas que pierden cuota de mercado por no tener esas innovaciones, destruyen puestos de trabajo y las personas que pierdan su empleo, tendrán dificultades para encontrar un empleo remunerado, a no ser que sus niveles de cualificación estén muy demandados. En investigación planteo que los jóvenes durante su proceso de socialización en la infancia y adolescencia reproducen en su entorno familiar y escolar la división de roles de género. Las jóvenes españolas asimilan prejuicios y estereotipos de género, que las conducen a elegir de forma inconsciente carreras asociadas al trabajo de cuidados de las personas, como las ciencias de la salud y la educación infantil y al mismo tiempo, las desmotivan para elegir carreras técnicas por no encontrar en ellas una profesión vinculada con una finalidad social. 4 Tezanos, J.F. (2001). El trabajo perdido: ¿hacia una civilización postlaboral?, Biblioteca Nueva, pág.4447 5 Tezanos, J.F. (2009), La sociedad dividida. Estructuras de clases y desigualdades en las sociedades tecnológicas. Biblioteca Nueva, pág. 49 6 Castaño, C. (2009), La segunda brecha digital y las mujeres jóvenes, Revista Cuadernos del Mediterráneo Nº. 11, IEMed, Barcelona, págs. 218-224 EL APRENDIZAJE DE LOS ROLES DE GÉNERO: ¿Un aprendizaje inconsciente? Existen distintas perspectivas sociológicas sobre las diferencias de sexo y las desigualdades de género que pueden sintetizarse en tres grandes enfoques: un primer enfoque recoge las teorías que defienden la existencia de una base biológica y que explican las diferentes conductas entre hombres y mujeres. El segundo aúna las teorías que priorizan la socialización y el aprendizaje de los roles de género y el tercero integra los estudios que sostienen que ni el sexo ni el género tienen un fundamento biológico, sino que se debe a una construcción social7. El enfoque biológico, agrupa las teorías sobre la diferencia natural, sus autores sostienen que hay ciertos aspectos biológicos humanos como las hormonas, cromosomas, tamaño del cerebro y la genética, que son responsables de las diferencias innatas del comportamiento entre mujeres y hombres. Una de las ideas recurrentes de estos autores, es el hecho de que en casi todas las culturas son los hombres -y no las mujeres- los que toman parte en la caza y en la guerra, lo que demuestra la tendencia biológica a la agresión en los hombres, mientras que de las mujeres -por el contrario- se espera pasividad y dulzura. Esta afirmación ha sido rebatida por teóricos que afirman que las diferencias del comportamiento humano entre sexos, se pueden hallar en el estudio de diferentes culturas y a través de evidencias antropológicas e históricas, que además variarán según las diferentes épocas y lugares8. Por otro lado, el enfoque funcionalista considera que son los agentes socializadores, los que contribuyen en mayor medida al funcionamiento y prevalencia del orden social. Estas teorías hacen distinción entre sexo biológico y género social, el bebé nace con el primero y desarrolla el segundo. Las diferencias de género no están determinadas biológicamente, los niños y niñas las van interiorizando culturalmente a través de las interacciones con diversos agentes -tanto primarios como secundarios- que participan en su socialización. 7 8 Giddens, A. (2007), Sociología, Sexualidad y género, Alianza Editorial, pág. 441 Giddens, A. (2007) op.cit. pág. 441-442 El rol de género es asignado a cada sexo, y su aprendizaje está basado en sanciones positivas y negativas para recompensar o castigar las conductas adecuadas al mismo9. De hecho, cada día podemos escuchar diferentes expresiones y comportamientos, que forman parte de nuestro imaginario colectivo, de nuestro bagaje cultural y que reproducimos de generación en generación. Expresiones dirigidas a los niños tales como: “los niños no lloran” y que son reforzadas con apelativos del tipo “este niño es un héroe, un valiente, un machote, un campeón, etc”. Así como expresiones o apelativos dirigidos específicamente a las niñas como marimacho aludiendo a un comportamiento varonil, una crítica a su forma de vestirse, peinarse o incluso el tono de voz, contribuyen al aprendizaje de los niños y niñas y a ir aceptando los roles sexuales que se esperan de todos ellos. Así mismo los teóricos de la construcción social del género y el sexo, rechazan las diferencias de sexo como algo determinado biológicamente y el género como algo que se aprende culturalmente. Estas teorías permiten comprender cómo las identidades de género y las diferencias sexuales pueden considerarse como productos construidos socialmente. La tecnología también puede considerarse una herramienta de creación de nuevas identidades ya que permite a los individuos elegir un cambio de identidad y transformar sus cuerpos a través de aplicaciones móviles que personalizan prácticas deportivas, dietas, moda personal en función de los parámetros que introduzcan los usuarios. Así como los piercing, tatuajes, cirugía plástica y hasta operaciones de cambio de sexo también definen nuevas identidades.10 Así R.W. Connell (1987), explica el proceso de socialización por el que se construye la identidad de género desde tres perspectivas: la primera explica como el psicoanálisis de Freud se convirtió en una técnica normalizadora, que intentaba ajustar a sus pacientes al orden de género. En este sentido la homosexualidad se considerada inherentemente patológica como resultado de relaciones anormales entre progenitores y los infantes. Una segunda perspectiva sería el psicoanálisis radical de Adler, su teoría sobre la masculinidad 9 Giddens, A. (2007), op. cit. Pág. 441-442 Giddens, A., (2007), op. cit., pág. 444 10 señala la polaridad entre masculinidad/feminidad, en el que enfatiza como la feminidad se encuentra culturalmente devaluada y asociada a la debilidad. La tercera perspectiva es la teoría de la socialización, que trata la formación de la identidad de género a través de la adquisición e interiorización de las normas sociales11, es decir, los niños durante su infancia y hasta que se hacen mayores, reciben de la sociedad una serie de prescripciones, modelos de comportamiento apropiados al sexo de cada uno, al mismo tiempo que los principales agentes responsables de la socialización –la familia, los medios de comunicación, sus grupos de pares y la escuela- hacen que esas expectativas y modelos se concreten en sus entornos, construyendo las bases apropiadas para los niños. Según Connell (1987), el resultado es una identidad de género, que generalmente corresponde a las expectativas sociales asignadas a ese sexo. Los casos en los que esto no se produce, son considerados como desviados, una excepción biológica o como resultado de una disfuncionalidad por parte de uno de los agentes encargados de la socialización, por ejemplo un padre ausente en la estructura familiar. Los productos de estas desviaciones son homosexuales, transexuales, lesbianas y todos aquellos casos en los que la identidad de género se da por fallida en relación al sexo que se le suponía. El concepto de masculinidad no existe más que en oposición a la feminidad12. El término masculinidad define el comportamiento de cada quién y es el resultado del tipo de persona que se es, es decir, si no eres una persona masculina, entonces, te comportarás de forma pacífica en lugar de violenta o buscando el consenso en vez de mostrarte dominante. Tampoco podrás jugar al fútbol y no mostrarás ningún interés por las conquistas sexuales. Por otro lado, Bourdieu (2000) enfatiza que las estructuras de dominación masculina, han sido producto de un trabajo continuado de reproducción llevado a cabo por agentes singulares, entre los que están los hombres. Éstos han ejercido la violencia física y la violencia simbólica desde las instituciones de la familia, la iglesia, la escuela y el estado13. Así Bourdieu (2000), considera que la violencia simbólica, es la forma en que se reconoce universalmente a los hombres el derecho a obtener un mejor reparto en la división sexual del trabajo de producción y reproducción biológico, en detrimento de las mujeres. Este tipo de violencia a diferencia de la física, se ejerce de forma suave y a menudo invisible. Según Bourdieu (2000), los actos de conocimiento y reconocimiento entre los 11 Connell, R.W. (1987) Gender and Power, Society, the Person and Sexual Politics, Oxford, Polity Press, Págs. 190-195 12 Connell, R.W. (2003), Masculinidades, Universidad Nacional Autónoma de México, Pág., 90-91 13 Bourdieu, P. (2000), La dominación masculina, Anagrama, Págs. 50-70 dominadores y los dominados, llevan a éstos últimos –muchas veces sin saberlo- a su propia dominación al aceptar tácitamente los límites impuestos. Estos actos unas veces se reflejan en emociones corporales como vergüenza, humillación, timidez, ansiedad, culpabilidad y otras se muestran en forma de pasiones y sentimientos como el amor, la admiración o el respeto. Otras veces las manifestaciones son más visibles, como el rubor, la confusión verbal, la torpeza, el temblor, la ira o rabia impotente. Todas ellas son maneras de someterse a la opinión dominante, aunque no se haga de buen grado. En esta línea de pensamiento Bourdieu (2000), eleva la masculinidad al estatus de nobleza14, por la forma en que la estructura patriarcal distribuye el trabajo entre hombres y mujeres, todavía muy sexuada, donde las disposiciones femeninas son inculcadas a través de la familia y por todo el orden social. Los cambios impulsados por el movimiento feminista, como la incorporación masiva de mujeres al trabajo y el acceso a la universidad, a la larga han dado como resultado un número mayor de tituladas universitarias. Sin embargo este resultado no se ha traducido en una representación más equitativa en campos como el científico. De hecho Bourdieu (2000), clasificó las especialidades universitarias que parecen estar destinadas o reservadas a cada sexo15. LA FAMILIA Y ROLES DE GÉNERO La tradicional imagen dicotómica del hombre dedicado a tareas productivas y la mujer a tareas reproductivas, fue teorizada por Parsons (1951) y continuada posteriormente por Becker (1.987), máximo exponente de la corriente denominada “Nueva Economía de la Familia”. Dentro del paradigma neoclásico, Becker (1987) acuñó el término de “la familia eficiente”16, asociada a la teoría de las ventajas comparativas. Según esta teoría, cada miembro de la familia debe especializarse bien en el hogar o bien en el mercado, en función de quién obtenga mayores ventajas comparativas. Así cada miembro de la familia y según su especialidad, invertirá únicamente capital humano para el mercado laboral o para el ámbito doméstico. Hablamos de un modelo de familia nuclear, dominante en la sociedad capitalista moderna y que está orientado a valores de racionalidad y de eficacia, y es en esta organización dónde se produce de forma automática un equilibrio entre la distribución del tiempo y los beneficios. La producción en el ámbito doméstico es la responsable de la socialización del niño y sobre todo de asegurar el equilibrio psicológico Bourdieu, P. (2000), op.cit., Pág. 79-80 Bourdieu, P. (2000), op.cit., Págs. 110-116 16 Becker, G. (1987), Tratado sobre la familia, Alianza Editorial, pág. 32-36 14 15 de los adultos. Becker utiliza esta argumentación económica sobre la especialización y las ventajas comparativas, como los resortes de una sólida estabilidad familiar, para más bien ocultar el clásico determinismo biológico que señala esta separación de roles como diferencias intrínsecas o biológicas en los sexos. Las teorías de Parsons, han sido criticadas no solo desde el feminismo sino por diversos teóricos sociales por ser consideradas anticuadas. Desde la incorporación de la mujer a los estudios universitarios y al mundo laboral, las mujeres no han dejado de demandar políticas de conciliación y leyes que garanticen la igualdad de género. Entre estos teóricos sociales que han rebatido las teorías funcionalistas, encontramos a Manuel Castells (1999) quien define el patriarcado17 como una estructura básica en todas las sociedades contemporáneas, caracterizada por la autoridad impuesta desde las instituciones, de los hombres sobre las mujeres y sus hijos en la unidad familiar. De este modo el patriarcado mantiene una posición dominante en toda la organización de la sociedad, de la producción y el consumo, la política, el derecho y la cultura. Castells (1999), considera que la familia patriarcal está en crisis, por el desafío que han representado los procesos interrelacionados de la transformación del trabajo y de la conciencia de las mujeres a finales del milenio. En este sentido, las críticas y visualización de los problemas llevados a cabo por el feminismo, también han servido de base a la sociología para desmitificar la igualdad de género, o el hogar como lugar exento de conflictos. Por ejemplo la socióloga Alberdi (1999), estudió los cambios iniciados en los años 60 en las familias españolas. Los jóvenes y las mujeres, fueron los grupos que encabezaron las reivindicaciones de libertad y autonomía. Estos movimientos produjeron una serie de cambios sociales basados en valores cívicos de libertad y democracia, que fueron enraizándose en la vida pública y asentándose con fuerza en la vida privada, dando lugar al nacimiento de una nueva cultura que legitimó la búsqueda de la felicidad, la autonomía personal y la libre expresión de la sexualidad, que terminaron por demoler las bases de la institución familiar tradicional. En síntesis Alberdi, observó que este cambio social, produjo sobre todo una mayor democratización y equidad en las relaciones internas entre los diferentes miembros de la familia. 17 Castells, M. (1999), La era de la información, Economía, Sociedad y Cultura. El poder de la identidad Vol. II, Págs. 159-160 Alberdi (1999) considera que los padres pasaron de ejercer un poder autoritario sobre sus hijos a ejercer un poder democrático en el que se establece un turno de consulta para tomar cualquier decisión que les afecte a ellos o al hogar. Esta consideración, sirve hoy de comodín en los debates sobre la familia. Unas veces utilizado por los sectores más conservadores de nuestra sociedad, como arma arrojadiza hacia las mujeres para que vuelvan al hogar a educar a los hijos, y otras veces como una de las justificaciones de la pérdida de valores en la familia que pone en peligro su propia existencia. Si tuviéramos que elegir cuál ha sido el cambio que de verdad ha transformado la tradicional estructura de familia española ha sido la incorporación de la mujer al trabajo remunerado y externo. Alberdi (1999), afirma que precisamente la obtención de la libertad económica, permite a las mujeres el acceso a otras libertades. La combinación de los roles externo e interno, fueron decisivos para el control de la maternidad. Actualmente tener hijos ya no es un destino para la mujer, sino una elección. En esta línea, encontramos estudios sociológicos enfocados en los roles de género, cuya responsabilidad es el trabajo de la casa y la crianza de los hijos, como un estudio de Aguinaga (2004), que muestra los cambios en el trabajo del hogar18. Si bien la incorporación de pequeños y grandes electrodomésticos, han facilitado y agilizado en gran medida las tareas rutinarias en el hogar y por ende han influido en el bienestar social y la calidad de vida de las mujeres, no podemos decir que la tecnología haya sustituido definitivamente el trabajo que implica la gestión y mantenimiento del hogar. Por otro lado, tenemos que ser conscientes que en sociedades con poca costumbre de compartir las responsabilidades familiares, el papel de ama de casa es atribuido inmediatamente a la mujer, incluso aunque tenga un trabajo remunerado fuera de su casa, de ahí la queja sobre la “doble jornada”. Aguinaga (2004) apunta que la forma de eliminar frustraciones y enfermedades típicas, incluso el consumo de psicofármacos, pasa por reconocer la importancia que tiene todo el compendio de los trabajos realizados por una mujer tipo -dentro y fuera del hogar- y ponerle precio como si se tratase de cualquier otro trabajador que cumple una jornada laboral de ocho horas. En definitiva, se trata de que el trabajo sea deseado por la mujer y no impuesto, como ha venido siendo hasta ahora. 18 Aguinaga, J, El precio de un hijo, Pág. 192-194, Debate, 2004 Los resultados de la última Encuesta de Empleo del Tiempo (2009-2010) del INE, muestran diferencias significativas en el empleo del tiempo entre hombres y mujeres. Los resultados más significativos muestran que las mujeres dedican cada día dos horas y cuarto más que los hombres a las tareas del hogar. La encuesta también refleja una mayor participación de hombres en actividades lúdicas, en especial la práctica de deportes y actividades al aire libre y en ocio e informática. En lo que respecta al trabajo remunerado persiste la diferencia con respecto a la participación de las mujeres. Gráfico 1: Porcentaje de hombres y mujeres y Media de tiempo diario dedicado actividades cotidianas Los datos del gráfico 1 confirman la persistencia de la división de roles por sexo. La diferencia porcentual por el tiempo dedicado a “los trayectos de ida y vuelta al trabajo” y el “trabajo remunerado” a favor de los hombres, y la diferencia porcentual a favor de las mujeres dedicado a las actividades de “hogar y familia” y “cuidado de niños” constata la distribución asimétrica de las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres. No se puede negar que en los últimos años no se haya avanzado en la igualdad de género en España. La aprobación de leyes como la Ley Orgánica 1/200419, de 28 de diciembre, 19 https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-21760 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género o la Ley de Igualdad entre mujeres y hombres de 200720, pretenden precisamente hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres y eliminar la discriminación de las mismas. El difícil diálogo de la igualdad entre géneros, como explica Aguinaga21 (2004), tiene consecuencias no deseables sobre la maternidad cuya responsabilidad es tanto de la mujer como del hombre lo que implica la necesidad de una mayor comprensión entre ambas partes. Mientras no se produzca ese diálogo, el mercado de trabajo seguirá defendiéndose de las medidas de conciliación y las mujeres seguirán teniendo dificultades en su trayectoria profesional, la reducción de jornada dificulta la promoción a cargos directivos. De hecho, las empresas Facebook y Apple del sector tecnológico, han puesto en marcha recientemente una iniciativa –no exenta de polémica- que consiste en ofrecer ayudas económicas a sus empleadas por un valor aproximado de 7.000€ para la congelación de sus óvulos. La finalidad de esta medida es evitar que la maternidad sea un impedimento en su ascenso profesional22. LA ESCUELA Y EL MODELO DE REPRODUCCIÓN SOCIAL Las teorías sobre el aprendizaje de ambos sexos de Máirtín Mac an Ghaill23, exponen que las diferencias de género en la escuela no suelen ser neutrales en casi ninguna sociedad. Este estudio observa la existencia de una jerarquía de masculinidades y feminidades dominantes y subordinadas dentro de la propia institución que contribuyen a la formación de masculinidades heterosexuales tales como la aplicación de procedimientos disciplinarios, la adjudicación de temas, la doble interacción entre profesores y alumnos donde los primeros no solo eran más condescendientes con el comportamiento indisciplinado de los chicos en clase, sino que además les prestaban más atención que a las chicas. En esta línea de pensamiento Giddens24 (2007), muestra algunos estudios referentes realizados en las Escuelas de UK, donde los chicos eligen asignaturas que después resultan ser las más demandadas en el mercado laboral y donde llega a la conclusión que 20 Ver contenido en BOE: http://www.boe.es/boe/dias/2007/03/23/pdfs/A12611-12645.pdf J. Aguinaga, “El precio de un Hijo” , pág. 51-55, Debate, 2004 22 Noticia publicada en Expansión 14/10/2014: http://www.expansion.com/2014/10/14/empresas/tecnologia/1413303706.html 23 Citado en A. Giddens, Sociología, Capítulo 17: Educación, pág. 448-449, Alianza Editorial, (2007) 24 A. Giddens, (2007), Op.Cit. 21 estas diferencias de atención en los chicos, oculta otras desigualdades producidas en el ámbito educativo. Si bien las alumnas, han ganado posiciones en muchas áreas, continúan sin tener las mismas oportunidades que los alumnos para optar por asignaturas que les conduzcan a carreras dentro de los sectores tecnológico y científico. La bifurcación entre sexos, suele producirse a los once años, a esta edad, los chicos eligen y van superando las asignaturas científicas hasta que consiguen llegar a la universidad, donde se matriculan en materias como química o informática. En España también existen otros estudios sobre el proceso de aprendizaje de roles de género en el entorno escolar y familiar que influyen en las actitudes de las niñas y jóvenes en relación con la tecnología. Así Castaño (2009) cita un estudio25 de (Sainz y González 2008) que revela cómo las familias muestran diferentes expectativas entre sus hijos en función del sexo, motivo por la cual no orientan a sus hijas hacia carreras de ciencias. Asimismo encuentran que en el entorno escolar, los profesores también tienen diferentes expectativas entre chicos y chicas, considerando la educación científica más apropiada para los primeros. Así las expectativas en función del género son a su vez barreras ocultas para las chicas, que influyen en la interacción profesor / alumna, produciéndose comportamientos tales como: hacerles menos preguntas en clase, darles menos tiempo para responder o interrumpirlas más. En conclusión, el estudio al que se refiere Castaño (2009), revela que en el colegio, los profesores y orientadores no solo ejercen una gran presión sobre los alumnos sino que participan en la reproducción de estereotipos de género y en muchos casos se produce el efecto Pigmalión o profecías auto-cumplidas por el que los profesores tratarán a sus alumnos y alumnas según las expectativas que han puesto en cada uno de ellos. Por tanto el propio sistema educativo también contribuye a generar estas actitudes negativas de distintas formas. Así las estudiantes reciben menos información sobre las carreras tecnológicas y segundo perciben la ciencia informática como un trabajo aburrido, poco comunicativo, sedentario y más orientado a hombres. Para cambiar esta visión, muchos programas de atracción de chicas al sector TIC, comienzan por desmitificar que para entrar en este campo hay que ser informático y sugieren que para la creación de contenidos pueden servir conocimientos de economía, ciencias empresariales, las humanidades, el diseño o la psicología. De hecho Castaño (2009) afirma que las distintas 25 Castaño, C. (2009), Los usos de internet en las edades más jóvenes, CEE Participación Educativa, Madrid, MECD, Consejo Estatal Educación, Págs. 73-93 expectativas respecto a niños y niñas, hombres y mujeres, en la escuela y la familia están relacionadas con la identificación de feminidad y masculinidad con determinados atributos. Se cree que los hombres tienen más habilidades tecnológicas porque desde pequeños han recibido una educación orientada al descubrimiento y conquista del mundo, mientras que las mujeres son consideradas más torpes con las tecnológicas y su educación desde muy pequeñas está orientada a los cuidados de los demás. Bourdieu (1988), utiliza el concepto de reproducción cultural26 para explicar cómo la escuela, junto con otras instituciones sociales -a través de unas intrincadas relaciones de poder y del establecimiento de relaciones simbólicas entre las clases- contribuyen a perpetuar las desigualdades sociales y económicas de generación en generación. El sistema educativo genera o forma un habitus a través del aprendizaje de la cultura de un grupo o clase social dominante, en este sentido se entiende que el alumno acepta sin reparos los mensajes que se le están transmitiendo, alterando su capacidad de pensamiento, critica, poder decidir por sí mismo o tirando por tierra sus propias ambiciones o aspiraciones cuyo resultado es la adopción de una actitud conformista. NUEVOS AGENTES SOCIALIZADORES Otro importante agente socializador son los medios de comunicación, a los que ahora hay que añadir los nuevos dispositivos electrónicos que han irrumpido en la sociedad Tecnológica. En esta línea Giddens (2007), examinó los contenidos audiovisuales infantiles y encontró en todos ellos un sesgo de género: juguetes, libros ilustrados, programas de televisión, incluyen todo un arsenal de vocablos e imágenes que tienden a destacar y separar los atributos femeninos de los masculinos. Por otro lado, los juegos infantiles, también resultaron ser diferentes para cada sexo, mientras los niños participaban en aventuras y actividades al aire libre, que requerían fuerza e independencia, las niñas tenían un papel más pasivo y relacionado con actividades domésticas, cocinaban o limpiaban. Asimismo investigaciones más recientes sobre programas infantiles de televisión comparten esas mismas conclusiones. 26 Citado en A. Giddens, (2007), Sociología, Capítulo 17, la educación y la reproducción cultural, pág. 665, Alianza Editorial En este sentido los juguetes son otro importante instrumento educativo. Así las jugueterías están seccionadas por género, para las niñas encontramos: muñecas, ajuar doméstico, vestidos, complementos y juegos para diseñar moda, crear pasteles, etc., con los que aprenden unas habilidades diferentes a los niños, quienes en cambio al jugar mayoritariamente con vehículos, juegos estratégicos militares, equipamiento deportivo, bricolaje, construcciones, etc. adquieren habilidades más técnicas y menos comunicativas que las niñas. Asimismo la mayoría de videojuegos han sido diseñados y programados por hombres, lo que hasta el momento ha contribuido a que se reproduzcan los estereotipos masculinos clásicos. Los jugadores en su mayoría niños y adolescentes, interactúan en una realidad virtual y ejercen funciones que pueden modificar su comportamiento, valores sociales y roles de género27. Los videojuegos más vendidos, reproducen historias de héroes masculinos luchando en guerras, conquistando otros mundos, destruyendo monstruos o donde también existen princesas a las que rescatar o mujeres a las que seducir. Una investigación sobre videojuegos, simulación y género, llevada a cabo por Jenson y Castel (2010), señaló que para comprender mejor la problemática relación existente entre las mujeres y las TIC, hay que buscar el origen de los condicionantes sociales y educativos en el propio proceso de socialización28. Entre las principales conclusiones Etxeberría (2001), encuentra que los videojuegos siguen representando los tradicionales estereotipos de género en las figuras masculinas y femeninas, que van en perjuicio de las mujeres. Por otro lado, Etxebarría (2001) encuentra que los videojuegos también tienen ventajas frente a la educación tradicional, los estudios analizados en este sentido sugieren que quienes juegan a videojuegos, adquieren mejores estrategias de conocimiento, modos de resolver problemas, se benefician en sus habilidades espaciales y aumenta su precisión y capacidad de reacción. Un estudio sobre relaciones familiares y TIC, de Lorente, Bernete y Becerril (2005), señala que la diferencia de conocimiento o habilidades tecnológicas, afecta incluso a la Klinge, Ineke, (2013), Report of the Expert Group “Innovation through Gender” , Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea 28 De Castell, J. (2010). “Gender, Simulation, and Gaming: Research Review and Redirections, Págs.4171 27 jerarquía de poderes29. Según los autores los hijos tienen habilidades innatas en el uso de las tecnologías en comparación con la de sus padres, lo que inhibe a un padre y “sobre todo a una madre” de impartir criterios cuándo el que sabe es el hijo. En este sentido aseguran que la mujer es más relacional con TIC o sin TIC que sigue concibiendo el hogar como un entorno de trabajo, mientras que por otro lado el hombre considera el hogar como lugar de ocio. Según Bernete y Becerril (2005) excepto en el uso teléfono móvil que la mujer/madre sabe utilizar sin dificultad, porque es además su principal instrumento de comunicación, la tecnología puede ser motivo de celos dado que su consorte e hijos varones la usan y aman más profundamente que a ella. Las conclusiones a las que llega este estudio, pueden asociarse a lo que Bourdieu (2013) define como la violencia simbólica hacia las mujeres, fundamentalmente por la separación entre roles productivos y reproductivos, concepto que permite entender pensamientos reduccionistas como el que acabo de exponer. El estudio delata que los padres pasan muchas horas fuera del hogar, mientras los hijos, niños y adolescentes pasan estas mismas horas en soledad. Así las TIC actúan como cuidadoras, ofreciendo posibilidades de ocio para hacer más llevadera la soledad. En la red, los niños y adolescentes encuentran su propio grupo como sustituto de la familia ausente hasta las 8 u 9 de la noche30. Desde mi punto de vista, estas consideraciones son próximas a la teoría funcionalista de la separación de roles de género, ya que parece dar a entender que quien realmente falta en el hogar es la “cuidadora tradicional”, la mujer/madre encargada de proteger a sus hijos de los peligros de la red. SITUACIÓN DEL EMPLEO JUVENIL Según el barómetro del CIS de febrero de 201631, el desempleo preocupa a un 78% de españoles. Un dato que refleja el malestar general de la sociedad española ante una tasa de paro nacional que se sitúa en el 20.90% y en el que un total 1.556.600 de hogares tiene todos sus miembros en paro32. En cuanto a la situación laboral de los jóvenes, la tasa de Lorente, S.; Bernete, F.; Becerril, D. “Jóvenes, relaciones familiares y tecnologías de la información y de la comunicación”, págs.. 294 y 295, INJUVE, 2005 30 Lorente S., Bernete, F. y Becerril, D. (2004), “Jóvenes relaciones familiares y tecnologías de la información y de la comunicación”, INJUVE , págs. 297-299 31 Estudio CIS nº 3128. BARÓMETRO DE FEBRERO 2016 32 EPA 4T/2015 29 paro de los menores de 25 años se sitúa en un 46,24%, según datos de la EPA del IV Trimestre de 201533. Otros estudios publicados sobre la situación del desempleo y sobre perspectivas de empleo en los países de la OCDE, revela que el desempleo en muchos países no va a revertir automáticamente con un repunte del crecimiento económico, si su causa, como en el caso de España es estructural34. En esta publicación se sugiere que en los países donde el desempleo persiste -como en España- éste ejerce una enorme presión a la baja sobre el salario real, es decir, los países con baja inflación que utilicen una medida de ajuste salarial pueden generar un aumento del número de trabajadores pobres. La OCDE sugiere en este informe que el contrato temporal no solo perjudica a la economía sino que provoca pérdida de capital humano. EMPLEO FEMENINO Según datos del Observatorio de la Juventud la tasa de paro de las jóvenes entre 16 y 24 años, concretamente la de las mujeres se sitúa en un 47,24%35, un 1,85 % por encima de la de los varones de su misma edad. Así mismo la tasa de temporalidad de los jóvenes entre 16 y 24 años, alcanza el 70,55%36, en términos interanuales la tasa ha aumentado 1,27% con respecto al cuarto trimestre de 2014. Según datos de la CE37, sobre la situación del empleo en el primer trimestre de 2014, el trabajo femenino a tiempo parcial muestra una incidencia del 32 %, frente al 8,3 % del trabajo masculino. Estos datos ilustran una clara sobrerrepresentación de las mujeres en los contratos de trabajo a tiempo parcial, no solo en España sino en países como Austria, Bélgica, Alemania, Países Bajos y el Reino Unido, donde el porcentaje de mujeres que trabajan a tiempo parcial supera el 40 %. La contratación temporal unida al tiempo parcial es un 52,9% mayor que la contratación masculina. Los motivos por lo que las mujeres prefieren o eligen este tipo de contratación son principalmente por problemas de conciliación laboral y familiar. Datos consultados en: INE – Instituto Nacional de Estadística – Encuesta Población Activa; Resultados nacionales; Tasas de paro por sexo y grupo de edad 34 Informe “Perspectivas del empleo en la OCDE, Resumen en español, (2014), OECD Publishing 35 Observatorio de la Juventud Española, (Cuarto Trimestre EPA 2015) 36 Observatorio de la Juventud Española, (Cuatro Trimestre EPA 2015) 37 Documento COM(2014) 906 final. Proyecto de Informe conjunto sobre el empleo de la comisión y del consejo, Noviembre 2014 33 El gráfico 2 muestra la diferencia por sexo del contrato indefinido a tiempo parcial en España, que en el caso de los varones no superan los trescientos mil, mientras que en las mujeres sobrepasan el millón de contratos. Gráfico 2: Total mujeres y hombres ocupados por tipo de contrato y jornada La tasa de actividad de las mujeres, alcanzó en el primer trimestre de 2015 el 59,4%38, 6 puntos por debajo de la tasa masculina. Como se puede apreciar en el Gráfico 3, las mujeres en España están infrarrepresentadas en sectores industriales tradicionales como la agricultura, construcción y transportes y siguen esta misma tendencia en los sectores más representativos de la sociedad tecnológica como es el de telecomunicaciones, informática o I+D. En cambio están sobrerrepresentadas en sectores como educación, sanidad y servicios sociales y el de empleados domésticos. 38 Datos INE: Primer Trimestre EPA 2015 Gráfico 3: Total Ocupados por sexo y rama de actividad También es un hecho que las mujeres están proporcionalmente más desfavorecidas con respecto a los hombres en la promoción a puestos de dirección tanto en organizaciones privadas como públicas. Así un estudio39 realizado por la consultora PwC, analiza la carrera de las directivas en la empresa española, a partir de una encuesta online a más de 800 directivos y 65 entrevistas en profundidad a ejecutivos de primer nivel. Los resultados del estudio revelan que un 45% de la fuerza laboral de España es femenina, y sin embargo la brecha de género con respecto a cargos o puestos de dirección sigue siendo muy amplia. Así las direcciones funcionales están ocupadas por un 20% por mujeres, principalmente en las áreas de marketing, recursos humanos y en asesoría jurídica donde superan el 30%. En cambio, no están presentes en áreas como la dirección de IT o la dirección comercial y de ventas o Financiera, esta última es con mucha frecuencia la puerta de acceso a la Dirección General. En la alta dirección de las compañías, las mujeres no llegan al 10% en los cargos de presidentes, consejeros delegados y dirección general. Entre las conclusiones del informe, se destacan las principales barreras en el acceso a la alta dirección: dificultades para conciliar familia y trabajo, los patrones masculinos 39 Estudio online: La mujer directiva en España, PwC, 2012 presentes todavía en muchas empresas, los sistemas de promoción que no siempre están basados en la meritocracia y la menor visibilidad y exigencia de las mujeres. EMPLEO DIGITAL La economía digital, está generando en Francia en torno al 25% del nuevo empleo y un 40% en EE.UU40. En esta línea la CE, estima que con la implementación de todas las medidas que incluye la Agenda Digital Europea41 podrían crearse aproximadamente unos 900.000 empleos digitales que probablemente no lleguen a cubrirse por falta de personal cualificado. Un estudio sobre los perfiles profesionales más demandados (PAFET7)42, revela que uno de los sectores en alza será el de los contenidos digitales –que en 2001 alcanzó en España los 18.500 millones de euros-, cifra equivalente al 1,74% del PIB nacional. Este estudio estima que para el año 2017, este sector podría llegar a crear hasta 505.000 puestos de trabajo directos y favorecer otros 263.000 empleos adicionales en otros sectores adyacentes. Esta cifra no aclara el porcentaje de puestos del sector analógico que necesitarán una reconversión a través de nueva formación. Este mismo estudio revela que los perfiles profesionales que son o serán más demandados en el ámbito de los contenidos digitales entre 2012 y 2017 en España: programadores, diseñadores digitales, gestor responsable de comunidades y especialista en Marketing y gestor de comunicación digital comúnmente conocido como “Community Manager”. En la siguiente tabla podemos ver la distribución actual de trabajadores/as en el sector TIC en España. - 40 Tabla 1: % Hombres y Mujeres que trabajan en sector TIC Véase nota de prensa: http://www.minetur.gob.es/esES/GabinetePrensa/NotasPrensa/2013/Paginas/npagendadigital150213.aspx 41 La Agenda Digital Europea es una iniciativa de la UE que incluye siete objetivos de crecimiento para 2020 42 Estudio “Perfiles profesionales más demandados en el ámbito de los Contenidos Digitales en España. 2012-2017”, elaborado por Rooter Personal en sector TIC por industrias, clase de personal y género 100 0 84,6 75,3 78,2 81,3 15,4 24,7 21,8 18,7 73 27 75,2 24,8 PERSONAL % Hombres 75,7 85,1 24,3 76,4 14,9 23,6 PERSONAL % Mujeres Fuente: Elaboración propia, (Datos INE, 2012) Otro estudio en el entorno de la economía digital, analiza las “e-competencias” que tienen los profesionales europeos en las TIC43. Este estudio demuestra la desigualdad de género en las nuevas profesiones de la sociedad digital. En este sentido, en la actualidad, sólo hay dos perfiles profesionales que representan más del 20% de las mujeres: el perfil de auditora y el de gestora de calidad TI, en el que hay 30% de representadas y el de Formadora en IT que abarca un 41% de mujeres. Por otro lado, el estudio también señala la proporción de las profesionales de TI que tienen una representación inferior al 10%: gestora de seguridad TI, administrador de Red e Ingeniero de Sistemas. La UE ha definido una Agenda Digital Europea44 (EDA), cuyo principal objetivo es impulsar el empleo en el sector TIC y fortalecer la I+D+I en las nuevas industrias. Según datos de la propia CE, la implementación de la ADE permitiría un incremento de hasta un 5% del PIB durante los próximos ocho años. La UE estima que por cada millón de euros invertidos en TIC, se pueden generar hasta 33 puestos de trabajo, y que a corto plazo podrían crearse 1,2 millones de puestos de trabajo y hasta 3,8 millones a final del período estimado. Una de las medidas para agilizar la presencia de las mujeres en el ámbito científico y tecnológico, fue la promulgación de Leyes como la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la 43 “Council of European Professional Informatics Societies” (CEPIS), 2011 44 Agencia Digital Europea en: http://ec.europa.eu/digital-agenda/ Innovación,45 cuya disposición adicional decimotercera, alude a la implantación de la perspectiva de género en términos de composición de los órganos, consejos y comités. En este sentido Hamadoun Touré –Secretario General de la UIT-46, piensa que las mujeres representan la mitad del talento potencial en todo el mundo, por lo que se hace necesario la reducción de las brechas de género no solo por una cuestión de defensa de los derechos humanos o la igualdad, sino también por incrementar la eficiencia y productividad de la economía digital. CAMBIO DE MODELO PRODUCTIVO En la sociedad industrial la tecnología empleada en los últimos 250 años, estaba orientada a multiplicar el esfuerzo de nuestros músculos. El estereotipo de género, que relaciona al hombre con la fortaleza física, ha constituido un obstáculo de entrada para muchas mujeres en el acceso a profesiones que durante décadas han sido ocupadas exclusivamente por hombres. Ejemplos destacados como el trabajo en las minas, o en los cuerpos de seguridad del Estado (policía, guardia civil o ejército). Afortunadamente en la sociedad tecnológica o digital, el esfuerzo requerido por la tecnología implica multiplicar nuestras neuronas. En este tipo de sociedad, la etapa formativa de una persona no culminará al finalizar sus estudios universitarios, sino que continuará a lo largo de toda su trayectoria profesional. Las nuevas tecnologías, permiten conectar empresas y consumidores independientemente del lugar y de los diferentes usos horarios del mundo donde estos se encuentren, lo que abre nuevas oportunidades de trabajo a millones de personas, pero al mismo tiempo que aparece el riesgo de perder las garantías jurídicas y derechos sindicales del sistema laboral que regían en la sociedad industrial. El estudio sobre la inclusión digital de mujeres y hombres en España, realizado por el Observatorio e-igualdad de la UCM (2010)47, identifica tres tipos de brecha digital de género. Tanto la primera sobre el acceso a la red como la segunda sobre el uso de las TIC, parecen estar bastante igualadas. Para los objetivos de este estudio, la tercera brecha 45 Ley 14/2011, de 1 de junio, BOE 2 de junio La Unión Internacional de Telecomunicaciones es el organismo especializado de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación – TIC 47 Informe “La Inclusión digital de mujeres y hombres”, Observatorio e-igualdad UCM, (2010). 46 digital es la más preocupante ya que se circunscribe al uso de los servicios TIC más avanzados. A juicio del Observatorio e-igualdad, resulta de particular importancia para explicar la desigualdad de género en la sociedad tecnológica, dado que afecta específicamente al entorno clave en el que se fraguan y lideran los cambios tecnológicos, económicos y sociales. EDUCACIÓN FORMAL Y TECNOLÓGICA Un documento de la CE48, revela que el objetivo para 2020 en toda la UE es contar con al menos un 40% de titulados universitarios Este mismo documento muestra que en 2013, en toda la UE, un 39,9% mujeres frente al 31,5% de hombres terminaron la educación superior. En este sentido y según últimos datos publicados del curso 2012/2013, la presencia de las mujeres en las Universidades españolas alcanzó un 59,1%49, siendo mayoría en todas las ramas del saber, excepto en la de ingeniería y arquitectura, ramas donde suman un 26,4% de matriculadas. A pesar de estos buenos datos, las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en campos de estudio vinculados a los roles de género tradicionales, como la salud y el bienestar o las humanidades y la enseñanza, mientras que en ámbitos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas, siguen estando sobrerrepresentados por los hombres. Estos datos coinciden con los que se muestran en las tablas 1 y 2 elaboradas con datos del INE. En otro estudio sobre la evolución de la matrícula femenina en la escuela politécnica de informática de Madrid50, señala que en 2002, la matriculación femenina descendió de un 50% a un 20% y que del total de mujeres que acababan la carrera de informática, la mayoría recondujo su carrera profesional al campo de la enseñanza o trabajo flexible desde su casa. Si revisamos la historia del campo de la ingeniería superior en España, veremos que la mujer no fue admitida hasta 1930 y desde entonces, el incremento en el número de 48 Informe Comisión Europea, Empleo de la Comisión y del Consejo, 2014 Datos del Informe Datos y Cifras del sistema universitario español Curso 2012-2013 50 Estudio mencionado en la tesis doctoral: Las preferencias profesionales y vocacionales del alumnado de secundaria y FP específica, Antonia Beatriz Cepero González, Universidad de Granada, 2009 49 matriculaciones ha sido muy lento, es decir, treinta años después tan solo había 66 alumnas de ingeniería en todo el país. - Tabla 2: Alumnos que finalizaron sus carreras técnicas en 2011 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 88% 77% 77% 73% 57% 50% 50% 23% 23% 58% 43% 61% 42% 62% 39% 38% 27% 12% Fuente: Elaboración propia (datos INE, 2011) % Hombres % Mujeres - Tabla 3: Número y porcentaje de alumnos que finalizaron estudios superiores en 2011 por sexo y tipo carrera 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 85% 82% 74% 26% 15% 71% 29% 67% 33% 65% 35% 65% 65% 35% 35% 64% 64% 63% 36% 36% 63% 37% 37% 18% % Mujeres % Hombres Fuente: Elaboración propia (Datos INE, 2011) Cecilia Castaño (2009) cita un estudio51 llevado a cabo por la Universidad Carnegie Melon, referente mundial en Computer Science, en el que se entrevistaron a 100 chicos y chicas estudiantes de informática de distintos cursos académicos, la cuestión principal de este estudio fue que contasen su relación con el ordenador. Entre los principales hallazgos encontraron que a los chicos les atraía más el hardware, es decir, les apasionaba explorar la máquina y sacar todas las posibilidades mientras que a la mitad de las entrevistadas les atraía más el software. Las chicas -comparado con uno de cada diez hombres- tenían una visión instrumental de la informática, es decir, a ellas les inquieta conocer para qué sirve la informática, quieren ver la utilidad y de qué forma puede ayudar a la sociedad en áreas como medicina, educación, exploración del espacio o las artes. 51 Castaño, C., (2009), Los usos de Internet en las edades más jóvenes: algunos datos y reflexiones sobre hogar, escuela, estudios y juegos, Revista CEE Participación Educativa nº 11, MECD, Madrid, Págs. 7393 Actualmente los Sistemas Educativos, tienen ante sí el reto de adaptarse a las necesidades de la sociedad tecnológica o digital. Un estudio elaborado por CRECIM52, sobre la situación de la educación científico-técnica española, muestra que la Unión Europea estima un crecimiento del 14% en las profesiones STEM, mientras España ha perdido un 15% de estudiantes que optaban por carreras científicas y tecnológicas. Este estudio alerta sobre la necesidad de promover una sociedad tecnológica y científicamente alfabetizada, para mejorar no solo la empleabilidad de los jóvenes españoles sino también para cubrir la posible escasez de personal cualificado en esta área. CONCLUSIONES Antes de entrar a exponer las conclusiones de mi investigación y a la luz de los hallazgos encontrados en los grupos de discusión y entrevistas, me gustaría dejar constancia que consideren este trabajo como una fase exploratoria del fenómeno de la elección de carrera universitaria que empecé con el Proyecto Fin de Máster y continúo trabajando en mi actual período de investigación que implica la realización de la tesis doctoral. Las conclusiones extraídas de las entrevistas y grupos de discusión confirman mi hipótesis de partida: Las jóvenes no solo reproducen durante el proceso de socialización el modelo de división de roles de género del modelo de sociedad actual, sino que van asimilando de forma inconsciente los mismos estereotipos y prejuicios que obstaculizan que éstas puedan elegir una carrera técnica o ingeniería en las mismas condiciones de igualdad que sus compañeros. Las narrativas de las estudiantes que participaron en los grupos de discusión, muestran que los consejos y recomendaciones recibidos tanto de sus familias como de la escuela terminan por conducirlas hacia la elección de carreras como medicina, educación, terapia ocupacional, cuya finalidad es ayudar o cuidar a las personas. A continuación, trataré de sintetizar y enumerar los principales hallazgos encontrados en la investigación empírica vinculados con los objetivos y con el marco teórico expuestos anteriormente. 52 Centro de Investigación para la Educación Científica y Matemática Fuentes de información En la actualidad parece que el principal factor para la elección de carrera de los estudiantes entrevistados es el económico. Probablemente y debido a las consecuencias de la crisis, los individuos están tomando decisiones pragmáticas en lugar de motivacionales. Se preocupan por buscar información y conocer experiencias para tratar de elegir carreras con salida profesional, aunque aludan a sus gustos como prioridad en la elección. En cambio en el grupo de discusión de estudiantes de ingeniería, un tercio eligió matricularse en informática como profesión heredada de sus padres. Prejuicios y estereotipos de género El expediente académico sigue siendo el instrumento, que utilizan los profesores para orientar a los alumnos con mejores notas, hacia ciencias o hacia letras. En sus narrativas, hablan de los prejuicios que circulan en su entorno como que las ciencias son para “los listos” y las letras “para los más tontos”. Lo que muestra el análisis de las conversaciones tanto de los grupos de discusión como de las entrevistas, es que los alumnos –aun habiendo sacado excelentes calificaciones hasta 4º de la ESO en las asignaturas de Física y Matemáticas- tienen por lo general muchas dificultades de aprendizaje en estas mismas asignaturas cuando llegan a Bachillerato. Los suspensos en primero de Bachillerato, perjudican de forma significativa la autoestima y motivación de estos jóvenes, hasta el punto de desinteresarse por el estudio de carreras técnicas o de ciencias. En las entrevistas realizadas a ejecutivas del sector TIC, ninguna admitió de forma espontánea haber sufrido discriminación por género en su trayectoria profesional. En cambio, sus narrativas revelaron haber sido víctimas de estigmatización, de machismo, de trato paternalista por parte de sus superiores o algunos compañeros de trabajo. Es el tipo de violencia simbólica definida por Bourdieu (2000), que a diferencia de la física, se ejerce de forma suave y a menudo invisible contra las mujeres y que expliqué en las teorías sobre construcción de género. Orientación de carrera Cuanto mayor es el nivel adquisitivo de la familia, mayor probabilidad hay de que orienten a sus hijos varones a elegir carreras técnicas. En el caso de las hijas, la familia influirá en su decisión, si éstas eligen una carrera relacionada con lo que los padres pueden considerar perder el tiempo o el “dinero” como Bellas Artes o Historia. En cambio si el expediente académico acompaña, los padres se mantendrán al margen siempre y cuando elijan carreras con una clara orientación vocacional o con salida laboral como Medicina, Biología, Educación. Se hace patente la falta de recursos de los Institutos públicos y de las propias familias para mejorar el aprendizaje de asignaturas como Física o Matemáticas. El aprendizaje por descubrimiento, requiere mayor inversión en docentes de apoyo extraescolar o algún tipo de taller que les ayude a desarrollar ciertas habilidades. Expectativas de los alumnos Las entrevistas con los padres, evidencian que tienen una clara intención de ofrecer a sus hijos/as -dentro de las posibilidades económicas de cada familia- una educación orientada a estudios universitarios, clases complementarias de idiomas, práctica deportes, etc. Con el objetivo de que al final de todo el proceso educativo, sus hijos obtengan su recompensa. Han seguido el mismo patrón que sus padres aplicaron con ellos, pero en esta generación se percibe “una estrategia premeditada” con expectativas de éxito o una entrada garantizaba al mercado laboral. La crisis económica ha hecho mella en las familias, algunos de sus miembros están sin empleo o han perdido la estabilidad que tuvieron durante muchos años y se han visto obligados a rebajar sus expectativas, adaptar sus necesidades a las nuevas condiciones laborales y salariales, aceptando puestos de trabajo temporales o mini trabajos. Conciliación y promoción en el sector TIC Las ejecutivas entrevistadas reconocen que las empresas del sector TIC son muy exigentes. La espiral de reducción de costes en los servicios de los últimos años ha podido ser uno de los motivos por los que la gente no quiera trabajar de programador en España. Aluden a razones evidentes: 1. Se han reducido drásticamente los sueldos, debido a la competencia de programadores de la India, China o incluso Filipinas. Países que han irrumpido con fuerza en el mercado debido a los salarios de miseria que pagan a sus ingenieros. 2. La globalización -además de permitir las condiciones expuestas en el punto anterior- ha generado la deslocalización de trabajo de desarrollo, lo que ha supuesto una feroz competencia entre los países, que en España los empresarios han resuelto siguiendo patrones históricos: reducción de salarios en lugar de inversión en innovación para competir con mayores estándares de calidad o servicios de valor añadido. 3. Por otro lado, cada año se gradúan más ingenieros e ingenieras en esos países. Para estas últimas invertir en su educación es una forma segura de salir de la pobreza. Esto además de ser una amenaza para un empleo de calidad en Occidente, constituye un factor disuasorio para el estudio de ingenierías tecnológicas y una razón también para la sospecha sobre el interés de los Gobiernos estadounidenses y europeos en atraer a las mujeres a estudiar ingeniería informática, justo en el momento que más desvalorizada está la carrera en estas latitudes. Las ejecutivas coinciden en señalar la complementariedad de los dos sexos en el entorno laboral. Un sector TIC menos masculinizado, necesita la incorporación de mujeres a las que por otro lado se les tiene que ofrecer las mismas condiciones salariales y de promoción que a sus compañeros de carrera. Como conclusión final, tengo que decir que la tecnológica ha llegado para quedarse. Como país tenemos que apostar por la educación de nuestros y nuestras jóvenes, empujar a ambos sexos hacia carreras técnicas, sobre todo para no seguir ignorando al 50% del potencial talento de nuestro país, las mujeres. Para ello habrá que acometer y adaptar los cambios que sean necesarios en nuestro sistema educativo.