XII CONGRESO ESPAÑOL DE SOCIOLOGIA (FES) Gijón, del 30 de junio al 2 de julio de 2016 GT 7: Sociología del Trabajo Título (provisional): Los efectos de la crisis en el trabajo 5º Eje temático: EMPLEABILIDAD PERSONAL TÉCNICO DE EMPLEO Y ORIENTACIÓN LABORAL EN CRISIS: HACER MÁS CON MENOS María José Díaz Santiago En estos últimos años de crisis muchos son los técnicos y técnicas de empleo que han visto aumentar la población que quedaba desempleada, perfiles muy diferentes a las personas que utilizaban antes sus servicios. Algunos de estos nuevos usuarios, antiguos compañeros y compañeras del área de empleo que les alerta de la vulnerabilidad de sus puestos de trabajo al vaivén de los ciclos económicos y las prioridades políticas (Marugan y Díaz, 2015). Cambio en la percepción sobre el desempleo y sobre las personas que utilizan estos servicios: sexo, edad, nacionalidad y estatus varían según las localidades. El desconocimiento de estos servicios o el estigma que conlleva el desempleo dificulta el trabajo de unos técnicos que intentan ayudar a las personas que se acercan a sus instalaciones, no sólo en términos de trabajo sino, también, en términos emocionales que en momentos de recortes se perciben fundamentales. Esta ponencia pretende reflexionar sobre la necesidad de ahondar en las implicaciones que tiene para las personas que servicios de empleo inmediatos, como son los de las administraciones públicas que actúan a nivel local, desaparezcan a través del conocimiento del trabajo diario que desarrollan los técnicos de empleo. Años donde desaparecen recursos cuando la gente más los necesita, donde se ha visto reducir los recursos económico dotacionales y el número de personas que trabajan en ellos, 1 determinado las condiciones de trabajo y vida de la población, pero también de los técnicos de empleo. La metodología utilizada en este artículo es básicamente cualitativa, donde se ha utilizado herramientas como la entrevista, imbricada con técnicas como la observación participante y la revisión documental. En el momento de escribir la comunicación se ha contado con once entrevistas semiabiertas a personas que trabaja en el área de empleo a nivel local en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid aunque para la realización de esta ponencia, en concreto, se circunscribirá fundamentalmente a las entrevistas efectuadas en la zona sur de Madrid, concretamente en Coslada, donde se está realizando uno de los casos del proyecto RETROCRISIS denominado “La precarización del trabajo y la vida de los jóvenes en las periferias metropolitanas desindustralizadas. El caso de Coslada” que se desarrolla actualmente dentro de grupo de investigación Charles Babbage en ciencias sociales del trabajo 1. Dentro de estos trabajadores y trabajadoras de empleo podemos encontrar una multiplicidad de situaciones en boga a las personas que asesoran como se verá en el siguiente apartado. Los recortes en empleo no sólo afectan a sus usuarios sino al trabajo diario de estos técnicos que, por un lado, son las primeras caras con las que se encuentran las personas usuarias de este tipo de servicios y, por otro, son los encargados de limar las deficiencias de un sistema que se ha ido pauperizando a través de los recortes. Población usuaria de los servicios de empleo en Coslada: trabajar “sin trabajo” Dentro de los diversos centros de empleo y concejalías que se pueden encontrar en la zona sureste de Madrid y que trabajan temas de empleo, es la población inmigrante aquella que mayoritariamente utiliza este tipo de servicios. El ámbito socioeconómico, al igual que en la población autóctona, es un factor que incide en la utilización o no de los servicios de empleo. La mayor parte de las personas que lo utilizan tienen trabajos no cualificados o con cualificación media, mientras las personas que cuentan con cualificación universitaria o superior son más reticentes a utilizarlos. En Coslada, con una alta densidad demográfica, la población inmigrante más importante es la rumana. Población que en los últimos años se ha reduciendo debido a la 1 Esta ponencia es parte de uno de los productos colaterales que se están desarrollando dentro de dicho y que se encuentran dentro de la investigación denominada “Retos y alternativas a la precarización del trabajo y la vida en la crisis actual (2005-2014)”, RETROCRISIS, referencia CSO2013-43666-R, dirigida por los investigadores principales Juan José Castillo y Pablo López Calle. 2 crisis que ha propiciado el retorno de parte de esta población. Aquellos que se han quedado se mueven fundamentalmente dentro de las redes informales, sobre todo cuando se trata de mujeres que encuentran en el empleo doméstico informal una fuente de recursos: económicamente escasos y muchas veces alejados de su localidad. Muchas de estas mujeres cruzan Madrid diariamente en transporte público para trabajan dentro del servicio doméstico en la zona norte y noroeste de Madrid donde siempre hay ofertas dirigidas a la contratación de personal de servicio que son deficitarios en la zona y donde la población rumana también es importante. “Ellas su instrumento de búsqueda de empleo es el “tú a tú” «Y mi vecina y mi compatriota, y mi prima rumana me dice que ésta casa que me la quede» […] Son mujeres que en seguida encuentran trabajo, es una cosa impresionante ¡pero claro! En otras condiciones, en condiciones muy malas porque hay veces que incluso están cobrando ¡5 euros la hora! por las tareas domésticas [..] Trabajan de sol a sol, se van a los… a todo el tema de… Madrid norte para trabajar por allí, entonces están todo el día en el transporte público, vienen aquí tardísimo y no… no hay mucha posibilidad. Hay mucho seguimiento telefónico, y son las que me dicen «Pues sí, ahora ya me ha salido otra señora porque mi vecina, porque tal»” (Ana, Coslada) Estas mujeres inmigrantes no son las únicas que trabajan dentro de la economía sumergida, siendo muy habitual entre aquellas mujeres que tenían un trabajo o profesión que podían desarrollar de manera directa, sin necesidad de tener un centro de trabajo o un intermediario. En el caso de las mujeres autóctonas, por ejemplo, pero también entre inmigrantes, algunas profesiones como peluquería o estética donde el grado de informalidad es importante ha propiciado el sustento de las familias, sobre todo monomarentales. “Hacerle las uñas a la vecina, a la prima, […] el tinte” (Ana, Coslada), ha garantizado el sustento de muchas mujeres en esta localidad cosladeña a través de la economía sumergida, pero que sin embargo en época de crisis se muestra insuficiente haciendo reflotar un gran número de mujeres que buscan un empleo con el que puedan cotizar no tanto para el desempleo sino para la jubilación. Esto último, les ha llevado a recorrer los servicios de empleo públicos y privados que se pueden encontrar en las diferentes concejalías, centros, asociaciones, empresas 3 de trabajo temporal, e incluso diferentes localidades madrileñas según las experiencias de las personas del entorno inmediato. Los Expedientes de Regulación de Empleo de las empresas han supuesto un cambio importante en el perfil de las personas usuarias de los servicios de empleo. Relacionadas muchas de estas empresas con el aeropuerto, éstas han causado estragos importantes en la población cosladeña: provocando, entre otros perfiles, el despido de un gran número de mujeres que llevaban muchos años dentro de las empresas. Y, que al igual que, otras empresas como Iveco han aumentaron el número de personas usuarias de los centros de empleo, incluido el CIDAM (Centro de información, documentación y asesoramiento a la mujer), centro especializado que ha aumentado el número de usuarias al convertirse muchas de ellas en económicamente dependientes y, algunas de ellas, en los mejores casos, llegando a trabajar en actividades mal remuneradas y temporales como el catering o la limpieza tras vivir actos de violencia de género, propiciados o agravados con la crisis; si bien, en su mayor parte, no han conseguido la reincorporación laboral. “¡Eso fue tremendo! Tremendo, tremendo, entonces esas mujeres no se han vuelto, no se han vuelto a reubicar ¡eh! Laboralmente” (Ana, Coslada) Desde el punto de vista del desempleo, y con perspectiva de género, se puede apreciar que las mujeres han salido peor paradas de esta situación que les afectara no sólo en el momento del desempleo, sino también para el resto de sus vidas ya que las cotizaciones que tienen generalmente conlleva periodos más cortos y con menor cotización (Pazos, 2013). Este se agrava, sobre todo entre la población madura y, específicamente en términos demográfico, la población talluda que ha salido peor parada al no estar preparadas en el uso de las nuevas tecnologías. No obstante, hay que añadir que la población joven tampoco ha tenido una mejor respuesta y mayores oportunidades. En los últimos años, la tasa de abandono escolar descendió debido a la crisis, donde Coslada, al igual que otras localidades del sureste como Fuenlabrada, experimentaron un retorno del alumnado a Secundaria y Formación Profesional. Y, a pesar de del gran número de jóvenes que han quedado descolgados y “prefieren seguir buscando un trabajo sin ningún tipo de cualificación” (Cándido, Fuenlabrada). La crisis en el empleo, sin embargo, no sólo afecta al trabajo remunerado formal sino, también, a las pautas y tipo de ocio de las personas. En el caso de los jóvenes las 4 reuniones de amigos en el parque, el “tomar algo” o alquilar un local para reunirse se sustenta en la precarización de las condiciones de vida de la población (Standing, 2011) debido al empeoramiento económico que sufren las familias y donde los centros de empleo, centrados en el empleo y, transversalmente, en lo académico no pueden dimensionar otras habilidades y expectativas dentro de la población desempleada más allá de lo laboral, sobre todo entre los jóvenes donde el marcharse a trabajar fuera de España se vislumbra como una alternativa viable reforzada por los medios de comunicación al ver que las posibilidades que se le presentan a nivel local y regional no son las que esperaban y que no cumplen con sus expectativas. Una población joven donde, en comparación con el resto de la Comunidad de Madrid, cuenta con menos estudios universitarios y donde mantener el itinerario escolar es difícil debido, por otro lado, también a que existen un número de familias donde el cabeza de familia es un trabajador autónomo y donde los hijos ayudan a los padres en su trabajo. Produciendo un abandono de la formación académica a favor de la incorporación rápida laboral, precaria, en profesiones donde las “chapuzas” o los trabajos de pequeño calado les reporta dinero de forma inmediata como la albañilería, la mecánica u otros oficios manuales y que, por otro lado, no les ha permitido salir del núcleo familiar debido a las bajas cualificaciones y la temporalidad que llevan implícito ese posicionamiento subsidiario en una población donde abundan los perfiles procedentes del sector servicios derivados de la actividad industrial de la zona y de la logística, así como del comercio tradicional de barrio. Esa degradación que se percibe en las condiciones de vida de los y las cosladeñas es patente en los servicios de empleo locales. Degradación de las condiciones de vida de la población cosladeña a través de los servicios de empleo El personal técnico de empleo de los diferentes centros son, junto a los Servicios Sociales, los primeros que detectaron el empeoramiento de la situación económica de las familias durante estos años. La necesidad de desarrollar una labor cada vez más integral donde se traten los diferentes aspectos de la vida personal y familiar de las personas que utilizan estos servicios, tiene su máximo exponente en la población más joven que ha experimentado una pérdida de referentes y vacio de valores. La crisis ha cambiado el perfil de las personas que utilizan estos servicios, si antes las principales personas que lo utilizaban eran fundamentalmente mujeres, actualmente ha aumentado el número de hombres, sobre todo de mediana edad que se 5 encuentran en situación de paro de larga duración y que comienzan a tener problemas económicos graves con la perdida de prestaciones y rentas de inserción activa, así como problemas adyacentes en las relaciones de pareja que suelen derivar en situaciones de separación, precarizando como se puede apreciar, aún más, las condiciones de vida de estas personas. “«Si yo no tengo ingresos y me voy, en muchos casos me voy pero me voy ¡casi a la punta del iceberg! Pues no me voy, o sea me voy, no, ¡no tengo medios para poder subsistir! Entonces o bien regreso a casa de mis padres con todo lo que supone que una persona con cuarenta y tantos años regrese a la casa de sus padres, sin un duro y teniendo que estar pidiendo hasta para sí fumo, eh…» o situaciones en las que… ¡De total desamparo! De total desamparo ¡De las dos partes! Porque la mujer se queda con los niños y en muchos casos a lo mejor eso tampoco tiene ingresos, tiene, no recibe pensión compensatoria porque por el otro lado no hay ninguna ¡no hay nada que rascar! Esta persona no tiene ningún tipo de ingresos, o sea entonces situaciones muy, muy complicadas debidas a todo ese, a toda esa rueda que comienza” (Carlota, Coslada) Trabajadores cada vez más empobrecidos que en algunas ocasiones a duras penas mantienen su vivienda o mantienen las condiciones que hace unos años tenían, que les permitían llevar vidas normalizadas y que con el paso del tiempo en el desempleo comienzan a tener problemas de empleabilidad, no en el sentido de cualificación, sino en términos de temporalidad que se enredan en términos de apatía, desánimo, baja autoestima y miedo a encontrar un empleo donde el personal técnico de empleo se muestra proactivo e incluso, en ocasiones, se extralimita ante las necesidades de reinserción laboral de las personas que orientan y que se muestran paralizadas ante la gran incertidumbre que el contexto presenta y que sin su ayuda sería muy difícil encontrar una salida, pues no sólo el entorno no les es favorecedor sino que el miedo a lo desconocido, a que no sea lo mismo, a no poder, hace que sea muy necesaria la inserción e intermediación que realizan estos servicios de empleo. “Un caso reciente en San Fernando que ha conseguido un empleo, no tenía dinero ni para comprar unas botas de seguridad de 20 euros que le exigían, nosotros, nos es difícil justificar ese tipo de ayudas en el Ministerio, pero 6 conseguimos después las compramos no sé qué tal, y al final lo que me decía la empresa respecto a lo que él decía y lo que él nos decía a nosotros que le habían dicho en la empresa «No, me han dicho que me llaman luego pero no sé qué» y el otro «¡Pero si yo no le he dicho nada! ¿Pero porque no ha venido? Bueno podemos esperar hasta mañana» y al final yo le dije a la empresa «No, he decidido yo no decirle que venga mañana» digo porque a mí me da que hay algo mucho más debajo, una inseguridad, un bloqueo de decir «¡Jo, me enfrento otra vez a algo! A lo que hace 4 años, a una rutina a un..., levantarme pronto, estar con compañeros, a muchas cosas que he perdido absolutamente». Y entonces a nivel social también surgen muchos problemas. Pero ya te digo, gente que estaba muy normalizada" (Carlota, Coslada) Población masculina que ha estado llegando, además, estos últimos años, a los servicios de empleo procedentes en su mayor parte de la construcción. Trabajadores con muy poca o casi nula formación, sólo experiencia en el sector, y que actualmente integran el núcleo de las profesiones con poca o nula demanda. Además, los pocos puestos que se ofertan en las profesiones que ellos poseen salen con requisitos mínimos académicos y estos trabajadores no cuentan con la formación reglada o no reglada necesaria. De ahí, la importancia de la labor de Organizaciones No Gubernamentales como Realidades que están desarrollando trabajos que tácitamente tendría que realizar la Administración Pública. Realidades trabaja en la localidad cosladeña e intentan recualificar a las personas para que tengan más posibilidades en el acceso al mercado laboral, por ejemplo, dentro del sector logístico en puestos como el de carretillero en el que hoy se requiere un carnet de carretillas que dificulta la incorporación de muchas de las personas que cuentan con pocos recursos y que como dice una las entrevistadas es “un carnet que es caro sacarse, eh… y que…, bueno, es complicado” (Carlota, Coslada), es decir, en época de crisis, de escasez de oferta y alta demanda de empleo aumentan los requisitos pedidos por las empresas y aumenta el número de empresas que prestan formación para la obtención de carnés o certificados de profesionalidad que no siempre son fáciles de costear pero que se sirven de una multitud de formas de pago y que en muchas ocasiones imparten y hay que reembolsar a la misma empresa que te va a contratar. El cierre de muchas de las empresas situadas en la zona de San Fernando y Coslada ha precarizando la situación laboral y dificultando el trabajo de intermediación 7 con empresas por parte de los técnicos de empleo que no pueden garantizar, con su trabajo, que el usuario encuentre un empleo y, sobre todo, por cuánto tiempo. “O sea había veces que yo cogía y llamaba y me decían «No, es que ya solamente quedo yo y otra persona. Y además es que estamos prácticamente a punto de cierre» Y eso ¡así! Las que no estaban cerradas ya ¿no? Entonces en San Fernando y en Coslada se ha notado muchísimo.” (Carlota, Coslada). Además, el cambio de formato en la búsqueda de empleo por parte de las personas desempleadas les ha supuesto un hándicap en términos de orientación pues la mayor parte de la población usuaria de este tipo de servicios y de más de 45 años, con un nivel socioeconómico bajo, no está preparada para el uso de las nuevas tecnologías y, por tanto, en la nueva forma de buscar empleo donde los medios tradicionales no surten efecto, el estancamiento de las personas en un pasado “que siempre fue mejor” es importante y donde la escasez de recursos se engarza en la búsqueda de trabajo local como una forma segura, cercana, ante tanta globalización. “Entonces hay gente que sigue pensando que le cuesta mucho, también por habilidades personales, están acostumbrados a «Yo tenía un trabajo aquí en Azkar, en Pegaso en no sé qué, aquí al ladito de mi casa y ¡es que pensar que me tengo que ir a Getafe! ¡Es que se me abren las carnes!». Y, o simplemente la búsqueda de, o sea cómo acceder al empleo, es que «Dame 50 currículums y yo los reparto por todo el polígono» ¡Que es que eso no funciona ya! Que eso no funciona ya” (Carlota, Coslada) Esa seguridad se cristaliza, como se pudo ver en estudios anteriores (Marugan y Díaz, 2015), en la opinión de la mayor parte del personal técnicos, cuando se habla de la creación de redes. Para los técnicos de empleo, los contactos son la principal fuente de empleabilidad. Por ello, para algunos colectivos que cuentan con menos redes sociales es muy complicado encontrar trabajo y los técnicos de estos servicios de empleo, conscientes de esta dificultad, sólo pueden intermediar laboralmente con las empresas como buscadores de ofertas, sin valorar o intervenir en las condiciones de las ofertas de trabajo pero, muchas veces, protegiendo al candidato de ofertas fraudulentas que se generan en torno a la desesperación de las personas. 8 “De días, y de todo. Hay una empresa en Coslada, que no te voy a decir el nombre porque eh…, pone cada 2, 3 meses ofertas en el INEM eh… porque ofrece una… un trabajo, que yo cuando fui a visitar esta empresa eh, me dijeron «Mira, es el salario mínimo interprofesional, por jornada completa». Pero ahora ya no es sólo eso ¿no? ¡Qué tiene tela! «trabajando desde las…». No me acuerdo lo tengo ahí apuntado, no sé, desde las 8, 8.30 hasta las 5 de la tarde por seiscientos y pico euros, eh… Te pide pues mozos de almacén con carretilla con no sé qué tal, y el problema ya no son las condiciones del trabajo o las objetivas, si no lo que luego viven allí, o sea no les dejan prácticamente salir ni a fumarse un cigarro cada 2 horas o lo qué sea, eh… El nivel de presión y tensión que viven dentro de la empresa ¡es horroroso! La gente incluso sin, sin tener ingresos lo deja porque aquello no hay quién lo soporte; yo cuando fui a ver al jefe de almacén me decía «Si ya sabemos las condiciones que son». Claro ellos estaban tan quemados también que… que bueno. Y entonces yo digo, no llegarán a entender que dar un poco más continuidad a una persona, un poco más de… ¡y luego el trato que reciben también! ¡Eh! ¡Que el trato es tela marinera! Que eh…, yo nunca he entendido por qué las empresas no llegan a comprender que el capital humano es el principal capital de una empresa ¿no? y que según lo cuides así vas a tener ¿no? ¡Y que además una persona te responde mucho más cuando se siente bien tratada! Y se siente que…, pues como antes, mira nuestros padres ¿no? tenían el sello de la empresa…” (Carlota, Coslada) Ofertas con sueldos paupérrimos a los que hay que unir el tiempo usurpado, que ya fue ganado por la negociación colectiva y legislado en el Estatuto de los Trabajadores, y que las empresas afanan dentro de la lógica del disposable time (Postone, 2006). Las visitas médicas, un cigarro, cualquier escusa vale para generar plusvalor sobre el trabajador a través de la merma de su salario y que, la falta de reivindicación de los trabajadores temporales, así como de otros precarizados, sostiene la alegalidad de las acciones que desarrollan algunas de las empresas que se alimentan de estos servicios públicos de empleo. Trabajadores que, en muchas ocasiones, “se va voluntariamente porque no aguanta… la presión, por dignidad” (Carlota, Coslada” y que en muchas ocasiones no llegan a cobrar lo trabajado. Mientras otros “aguantan” debido a las responsabilidades familiares (mujer, hijos, padres…) o como única salida a 9 la incipiente precarización extrema de su situación como la perdida de vivienda o, simplemente, habitacional pues el resto ya lo han perdido y dónde los únicos mecanismos de defensa con los que cuentan estos trabajadores se establecen, a falta del paraguas estatal, en la mayor parte de las ocasiones a nivel individual por parte de un personal técnico que, por otro lado, también, se encuentra con la ambivalencia de cubrir las necesidades básicas de estos trabajadores. “Sí, me decía uno, que cree que el INEM [actual, SEPE] se ha negado ya a mandarles gente, que no lo sé, digo yo nosotros no tendríamos que mandarles a nadie tampoco porque es que prácticamente con la colaboración que nosotros trabajamos, entre sin ingresos ¡cero! Y verte en la situación de irte a la calle, o… o 600 euros, pues…. Lo que pasa que está aguantando ahí el que…” (Carlota, Coslada) Condiciones laborales a la baja que se permiten e intensificación del trabajo a medida que se disminuye en la escala profesional, quedando fuera aquellos que no acepten esa precarización al alza y el abaratamiento de los costes laborales. Todo ello, dentro de un contexto de violencia estructural donde la localidad cosladeña ha sufrido muchísimo desde el comienzo de la crisis en al año 2007 y a lo que hay que unirle el ensañamiento que sufre la población trabajadora más desfavorecida que, a nivel político, les han convertido en el chivo expiatorio del abuso público más populista, castigando a las unidades familiares y convivenciales impidiéndoles cobrar o disminuyendo la Renta Activa de Inserción (RAI) en una falsa lógica de compensación. "La renta mínima antes si tú estabas empadronado en una casa con tu familia porque estabas viviendo allí, con tu hermana por ejemplo, que tiene 3 hijos y que no tienen ingresos familiares, y tú eres otro… ¡tú no formas parte de esa unidad familiar! Entonces tú cobras la renta mínima y el otro cobra su renta mínima, que en tu caso, si el otro tenía 2 hijos pues a lo mejor son 500 y tú sin tener hijos son 350, o 375, pero ahora, desde hace un año o menos de un año, lo que se está haciendo es mirar todas esas unidades de convivencia ¿entonces qué pasa? […] miran el Padrón […] lo que hace es hacer compensaciones, entonces a mí a lo mejor me bajan a 200 y a ella se la bajan a no sé qué. Entonces hoy por ejemplo me llamó un chico, que su hermana ha pedido la renta mínima o no sé si le harán 10 una revisión, y entonces él tiene que salir del padrón de su hermana, porque si no se la bajan a los dos ¡Dime si pueden vivir con eso!” (Carlota, Coslada) La tendencia a la baja en la contratación, de los últimos años, ha supuesto que la mayor parte de los puestos de trabajo que se ofertaban sean temporales, como por ejemplo para la realización de sustituciones, sobre todo de maternidad, u ofertas con contratos temporales debido al trabajo estacional que conlleva la actividad 2. El año 2015 se ha percibido una cierta mejora, por ejemplo en verano, donde ha habido más sustituciones y refuerzos para la campaña de navidad y estival que anteriormente se habían ido cubriendo con el personal propio y que ahora se percibe con una pequeña mejora a pesar de la idiosincrasia de los diferentes sectores donde la logística, uno de los sectores paradigmáticos de la zona, es el que tiene mayor temporalidad al estar caracterizados por los picos de trabajo, junto a la hostelería y la limpieza donde la media por contrato varia de los tres a los seis meses según el sector y cuyo salario estaría circunscrito dentro del salario mínimo interprofesional y los salarios en “B”. Un cierre muy brusco del mercado laboral que aumentó el paro de larga duración, siendo muchos los que agotan o agotaron la prestación por desempleo, y que les fuerza a pesar de las pérdidas económicas a tomar cualquier trabajo. Creatividad sin recursos. Las condiciones de trabajo y vida del personal técnico de empleo Procedentes de magisterio, recursos humanos o de profesiones típicas del tercer sector en general, la mayor parte del personal técnico de empleo ha visto empeorar sus condiciones de vida y trabajo en el área de empleo debido a los recortes que ha habido durante la crisis (Marugan y Díaz, 2015; Díaz, 2015) y que no sólo han afectado al número de programas desarrollados en torno al empleo sino, también, a las apuestas de prácticas innovadoras para una población cada vez más desorientada y sin recursos. En los últimos años el personal técnico de empleo ha disminuido de forma importante en la mayor parte de las localidades madrileñas, los recortes y un anunciado traspaso de las competencias de empleo locales a la Comunidad de Madrid, ha generado un cambio en la configuración del personal que se reparte generalmente en diferentes 2 El aumento de las contrataciones debido a la maternidad, es un apartado importante dentro de la perspectiva de género pues las pocas sustituciones que se realizan por baja dentro de las empresas tienen que ver con la maternidad, un indicador de la efectividad de ciertas políticas que favorecen la igualdad de oportunidades. 11 concejalías y que se ayuda de las diferentes asociaciones, instituciones y organizaciones no gubernamentales que trabajan temas de empleo desde diferentes ópticas dentro de la localidad. Orientación laboral que intenta integrar a los diferentes colectivos. Uno de estos colectivos es el de población joven, entendiendo a estos como aquellos que van a comenzar con sus primeras experiencias laborales como pueden ser los estudiantes de secundaria, bachiller, FP y/o sus familias -impartida por orientadores laborales que trabajan en los institutos y centros de Formación Profesional-, a los que se les puede crear un itinerario académico y laboral adecuado a sus expectativas, motivaciones, capacidades, necesidades y recursos en un momento donde se tienen que tomar frecuentes e importantes decisiones, así como atender a la diversidad de las aulas, las dificultades académicas, laborales y el abandono escolar. Esas demandas de orientación profesional y académica por parte de los más jóvenes tienden a aumentar mientras los departamentos de orientación se reducen como explica uno de los orientadores de instituto entrevistados en la zona sureste madrileña. “En estos dos últimos años, una demanda por parte del alumnado de asesoramiento, de orientación, que ¡Yo me veo desbordado! O sea tengo una relación de alumnos ahí que han pedido orientación, orientación profesional y académica ¡que no soy capaz de atender! Porque por otra parte también los horarios nuestros los han… lo que era el departamento de Orientación lo han reducido, y entonces, lo que es puramente labor orientativa lo han reducido, y entonces nos encontramos que, que los chavales exigen y demandan cada vez más ese tipo de intervención por nuestra parte.” (Cándido, Fuenlabrada) Otro colectivo al que se le presta especial atención es de las personas en situación de exclusión donde se trabajan diferentes programas desde el alojamiento en pisos hasta la consecución de unos ingresos mínimos que puedan cubrir las necesidades de las personas y que necesitan de una mano de obra cualificada y muy implicada para su funcionamiento. Este es el caso de Realidades, ONG nombrada anteriormente, donde su trabajo gira en relación a un colectivo con muchos problemas para una nueva integración en la sociedad. 12 “No se convive con ellos, pero tienen supervisión y… y sí que tienen que cobrar una renta mínima o algo que les haga ver que no es totalmente gratuito si no que paga un mínimo, en el que se les incluye pues todo tipo de…; hay distintos tipos de pisos, unos que son compartidos, en los que se va trabajando con las personas para que mejoren su nivel de autonomía, cuando esto sucede se pasa a pisos individuales, y de ahí en principio la idea es que salgan fuera a la vida normalizada ¿no? […] nuestros programas no son temporales […] los itinerarios se negocian por las dos partes, o sea no es que yo piense que tú tienes algo que trabajar y que tú lo entiendas como tal ¿no? […] lo único que hay que trabajar con ellos es desde el punto de vista de empleo […]. Otro programa aquí es el de San Fernando, […]:un centro de necesidades básicas para personas en situación de calle, esto quiere decir que son personas que van a ducharse, a poner la lavadora, y que están en…, bueno también hay una trabajadora social que les ayuda pues en trámites que tengan que hacer en determinadas cosas, y hay una educadora y por ejemplo los viernes por la tarde pues a lo mejor se visionan películas o se hacen algún tipo de salidas y tal que…, pero generalmente es con éstas personas en situación de calle. […] Es una atención muy personalizada, eh… se hace primero orientación y después también una parte de prospección” (Carlota, Coslada) La dificultad que entraña este colectivo hace imposible que estos lleguen a las empresas por lo que los orientadores profesionales realizan labores de intermediación y prospección para estas personas, yendo a las empresas y haciendo talleres dos veces por semana de búsqueda activa de empleo a través del uso de las nuevas tecnologías, tutorías individualizadas, creación de redes, manteniendo contactos semanales para ver el estado de la persona y, para preguntarles, cómo van en su búsqueda activa de empleo. En estos casos que rozan o están en exclusión, la voluntad de integración de la persona es importante. Más allá de cualquier limitación física o psíquica que pueda tener, la persona tiene que ser empleable lo que hace que no todas las personas en estado de exclusión puedan formar del programa. Su inserción tiene que ir acompañada de un informe para las empresas que les van a contratar y que descartar la inclusión de una persona en el programa. Conocer la situación personal y familiar es una labor muy importante que conlleva mucha implicación para las personas que trabajan con este tipo de colectivo, pues puede ser muy frustrante para ellos encontrar trabajo y no poder 13 desarrollarlo por motivos personales (ha caído o vuelto a la bebida, tiene una enfermedad…) o familiares (problemas con su mujer o sus hijos) que podría llevar a cambiar las planificaciones de la intermediación debido a que algunos momentos no son los adecuados para intermediar en ese momento y es necesario esperar para su acceso al mercado. Para los técnicos de empleo, sobre todo para aquellos que trabajan con este tipo de colectivos, lo difícil es fidelizar a las empresas y afianzar el trabajo con ellas, sobre todo cuando lo único que ofrecen son contratos temporales, mino jobs, trabajos cada vez más precarizados que dificultan la inserción completa de las personas en exclusión. Por eso, el trabajo de prospección tiene que ser continuo: miran empresas en internet, buscan sus ofertas, presentan la asociación y les envían gente que les pueda encajar en el puesto atendiendo a su sexo, edad, etc., sin valorar lo políticamente correcto que pueda ser esas peticiones para la empresa, lo importante es que no sea frustrante en la trayectoria profesional de la personal, evitando mandar a personas que no encajan para la empresa. No obstante, los colectivos que buscan empleo en estas entidades han cambiado de perfil. Si, antes era gente en situaciones muy marginales (cárcel, drogas, etc.) donde la punta del iceberg estaba en las personas sin techo -no las que tienen una situación más grave- y luego las que viven en residencias, albergues, pisos tutelados temporalmente, etc. Ahora, es más frecuente que aparezcan personas en situaciones de desahucio, malas condiciones que no son de habitabilidad, pobreza energética, etc., que han crecido de forma muy significativa en los últimos años. “Yo tenía un.., un señor que fue, a lo mejor el caso más así, es verdad que a éste la situación le llevó a una situación de bebida y tal, entonces se agravó muchísimo más ¿no? pero éste me decía: «Yo tenía 2 coches. Tenía residencia aquí y residencia en la playa, y todo eso se ha venido abajo»” (Carlota, Coslada) Esa prospección de empresas, en la mayor parte de las ocasiones se tiene que hacer con pocos medios lo que dificulta el contacto con las empresas. Por ello, son conscientes que una vez que se establece una relación donde “ya te pongan cara, es más sencillo que tal, pero en muchos casos es a base de teléfono, explicarles tal, y básicamente la relación es telefónica o es, o por mail” (Carlota, Coslada) debido a que los tiempos de intermediación se han reducido y cada vez hay más trabajo, pues a la 14 intermediación y prospección de empresas hay que añadir que muchos de los puestos que salían como auxiliar de geriatría, auxiliar de control o el ya mencionado carretillero necesitan un certificado de profesionalidad o carnet especial que, a veces, sólo se puede asumir con la colaboración de empresas grandes y hay que generar acuerdos con ellas para que estás personas se pueden insertar en trabajos que antes se podía acceder sin poseer ningún tipo de titulación. Esta formación es una forma de entrar en la empresa, es una forma de venderse, de generar red, de mercantilizar a la persona, visibilizar la marca personal: “Es un curso tan pequeño que las posibilidades de acceso al mercado con el son… muy bajas. Pero, como lo hacemos con empresas grandes, algunas nos ofrecen las prácticas gratuitas, otras no y tal, lo que hacemos es que les conozcan y yo lo que les digo «En ésta semana, o 10 días, tenéis la posibilidad de vender el producto que sois vosotros»” (Carlota, Coslada) La formación en habilidades personales y sociales, y no sólo en empleo, son importantes sobre todo en un colectivo que necesita dinero rápidamente para sobrevivir y que no puede estar mucho tiempo sin ganar dinero para realizar un Certificado de Profesionalidad. Formación que en muchas ocasiones es impartida por los propios técnicos para no concurrir en más costes. Dentro de la Concejalía de Igualdad, también se trabaja el tema laboral, que se une a la Concejalía de Empleo y Servicios Sociales. En concreto, la trabajadora social que lleva el área de igualdad de oportunidades trabaja en conjunto con la Fundación Integra que tiene una bolsa de formación para mujeres víctimas de violencia de género y a las que se les asegura su integración en el mercado de trabajo en empresas que trabajan con dicha Fundación. Ella toca el ámbito laboral para ayudar a las mujeres en su independencia económica tras un proceso de divorcio, separación y/o violencia, aunque si es un tema de ayuda económica se les deriva a Servicios Sociales. También, tras ver sus necesidades se las deriva al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) donde una orientadora laboral en Torrejón de Ardoz que lleva también violencia de género les ayuda en la búsqueda de empleo, pero “aquí volvemos a lo mismo, como no hay dinero no pueden desplazarse, entonces les es complicado” (Ana, Coslada) Lo que provoca que prácticamente toda la orientación laboral e intermediación se tenga que centrar en CIDAN donde han pasado más de un millar de mujeres por su centro. 15 Unas de las cuestiones es garantizas y recordar a las empresas que las víctimas de violencia tienen sus recursos, tienen sus derechos laborales y para que esto lo tengan claro se hace un informes para que las empresas lo tengan en cuenta a la hora de contratar a estas mujeres y que no abusen de ellas. Todo esto lo que hace es aumentar el trabajo que tienen que desarrollar las personas que llevan empleo, pues es necesario que a veces se asuman funciones que no les pertenecen pero que son necesarias si se quiere dar un buen servicio a las personas que están en búsqueda de empleo. Orientación, formación e intermediación son las tres grandes patas que tienen que gestionar las personas que se dedican a empleo en la actualidad. Una labor que actualmente está afectada por una precarización de la situación de las personas de la localidad que dificulta la labor de los técnicos que ven como, cada vez, son menos las personas que trabajan en empleo dados los recortes habidos en la crisis y, que además, se retroalimentan cuando la orientación, la formación e intermediación se tiene que aplicar a colectivos en riesgo de exclusión, mujeres maltratadas, etc. donde se necesita una mayor dotación económica y más trabajadores que puedan cubrir las necesidades de estas personas más allá de las habilidades personales que posean dichos técnicos para la negociación, la búsqueda de acuerdos con empresas y otras instituciones, la búsqueda de ofertas, la contratación , etc. A modo de conclusión En estos años de crisis los técnicos de empleo han podido experimentar un cambio no sólo de sus funciones sino, también, de las personas que se acercan a sus servicios y donde los técnicos de empleo cosladeños también han sido sensibles a este hecho. Las nuevas personas usuarias tienen perfiles muy diferentes a los que tradicionalmente utilizaban los servicios de intermediación y orientación, y que junto a ofertas de trabajo más inestables son ejemplo de la precarización que se está produciendo no sólo en los centros de empleo, sino, también, en la sociedad. De ahí, que sea necesario un cambio en las funciones que realizan y por lo que irán adquiriendo más importancia las habilidades personales en oposición a las competencias profesionales requeridas inicialmente en el puesto, una forma de mejora continua dentro de los servicios de empleo basada en las inquietudes personales que intenta revertir en la población que utiliza estos servicios y mitigar las carencias del sistema. 16 El personal técnico de empleo intenta orientar en una época de incertidumbre caracteriza por el miedo (Díaz, 2015): qué voy hacer sin trabajo, cómo encontrarlo, qué debo de estudiar… y si no… Estas son sólo algunas de las preguntas que este personal intenta trabajar con las personas que llegan a ellos, con los pocos medios que tienen y que cada vez disminuyen más dentro de la dinámica de eliminación de los servicios públicos y que son ocupados por empresas, asociaciones u organizaciones no gubernamentales al servicio del ideario, el plan financiero, etc. Esta comunicación sólo muestra una parte del trabajo que están realizado el personal técnico de empleo en la zona sureste de Madrid con una población con perfiles cada vez más heterogéneos donde aparecen usuarios que hasta antes de la crisis tenían vidas muy normalizadas. Esta situación enormemente compleja, sin embargo, se enfrenta a una disminución del personal encargado a orientar e intermediar por las personas que buscan empleo en un momento donde aumentan las personas demandantes de empleo y se reduce el número de ofertas. Esta salvedad ha hecho que los técnicos de empleo tengan que solventarlo con un abanico de habilidades personales y competencias profesionales que abarcan una amplia área de disciplinas como la psicología, la economía, el derecho, etc. esto está produciendo una mayor complejidad de sus trabajo que afecta al trabajador, sobre todo si es mujer debido a los condicionantes de género al no desprenderse de las tareas del hogar. El trabajo del técnico de empleo se resuelve así como un trabajo cada vez más lleno de dificultades debido a la degradación de la población cosladeña y un mercado de trabajo que se ha ido precarizando a unísono de las diferentes reformas laborales y el avance de la crisis. Un momento donde una población con vidas anteriormente consideras “normalizadas” aparecen ahora como población en riesgo de exclusión y donde los llamados “recortes” no terminar nunca para una población ya dañada. Todavía queda mucho por investigar y contrastar pero con esta ponencia se ha querido visibilizar el trabajo de estos técnicos de empleo en una coyuntura donde este es escaso y se admiten otras formulas contractuales que precarizan aún más la situación de muchas personas. Bibliografía 17 ALONSO BENITO, L. E, (2007): Crisis de la ciudadanía laboral, Barcelona, Anthropos, 2007. CC.OO (2014): Informe situación socio-laboral de las trabajadoras madrileñas, marzo 2014, Secretaría de la Mujer de CCOO de Madrid. Disponible en:http://www.fsc.ccoo.es/comunes/recursos/99922/doc184808_Informe_de_la_situacio n_socio-laboral_de_las_trabajadoras_madrilenas.pdf[consulta realizada en junio 2014]. DÍAZ, M.J. (2015): La lenta suma de las iguales. 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