Dictamen Asesoria Técnica 49/2007

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Dictamen Asesoria Técnica 49/2007. Ganancias. Empleados. Pago en especie.
Retención. Tratamiento
DAT 49/2007. Cuando un empleado adquiera acciones de una compañía del mismo
grupo económico, el organismo fiscal entiende que se deberá retener el Impuesto a las
Ganancias al momento de suscripción por los beneficios obtenidos (Res. Gral.
1261/2002-AFIP)...
AFIP-DGI
Dictamen Nº 49/2007
Dirección de Asesoría Técnica (DAT)
29 de Junio de 2007
ASUNTO
IMPUESTO A LAS GANANCIAS - RESOLUCION GENERAL N° 1.261 Y
MODIFICATORIAS. TRABAJO PERSONAL EN RELACION DE DEPENDENCIA.
OPCION DE COMPRA DE ACCIONES. IMPUTACION DE LA RENTA. “I.G.”
ARGENTINA S.A.
TEMA
IMPUESTO A LAS GANANCIAS-RELACION DE DEPENDENCIA-ACCION RETENCIONES IMPOSITIVAS-PAGO EN ESPECIE
SUMARIO
Corresponderá imputar el beneficio por el descuento en el precio de adquisición de las
acciones, en el ejercicio fiscal en el que el empleado suscribe el contrato de compra de
las acciones del grupo “I.G.” -por cuanto se considera percibido el beneficio en el
momento en que el dependiente incorpora las acciones a su propio patrimonio-,
debiendo el empleador en dicho momento efectuar la retención del impuesto conforme
el procedimiento previsto en la Resolución General N° 1.261 y sus modificaciones.
TEXTO
I. Las presentes actuaciones se originan en la presentación realizada por la
contribuyente del asunto, mediante la cual consulta respecto del momento en que
corresponde imputar la renta originada en la opción de compra de acciones de una
compañía del mismo grupo económico ejercida por sus empleados, a los efectos de
aplicar el régimen de retención en el Impuesto a las Ganancias establecido por la
Resolución General N° 1.261 y sus modificaciones.
Al respecto, la presentante manifiesta que “I.G.” Francia (casa matriz del grupo)
procedió a efectuar una “Oferta Clásica de Acciones para Empleados de I.G.”, siendo
este programa dirigido exclusivamente a los empleados de las diferentes filiales
(incluyendo la local), y el cual se implementará a través de una aumento de capital de la
compañía del exterior.
Explica, que de acuerdo a los términos y condiciones de dicho programa, los empleados
cuentan con la posibilidad de adquirir acciones de “I.G.” Francia a un precio
equivalente al valor de mercado menos un descuento del 20% sobre el promedio del
valor de cotización de las acciones en la Bolsa de París en los 20 días anteriores al de
suscripción o ejercicio.
Agrega, que las acciones de la Compañía del Exterior que adquiera dicho personal no
podrán ser dispuestas de ninguna forma (no pueden ser vendidas ni transferidas), sino
hasta que transcurra un período de cinco años desde su suscripción -período de bloqueo, o se produzca alguna de las causales de “rescate anticipado” contempladas en el
Programa. Asimismo, el 100 % de los dividendos aprobados por la Sociedad del
Exterior serán reinvertidos en forma automática y sin posibilidad de que los empleados
puedan adoptar una decisión diferente que evite la compra de nuevas acciones de dicha
Compañía.
Detalla luego la operatoria del Programa de compra de acciones, apuntando
básicamente, que el monto máximo a suscribir es de un 25% de la remuneración bruta
anual de cada empleado y que el período de suscripción de las acciones podría ser desde
fines de marzo y todo el mes de abril de 2006.
En cuanto el mecanismo de suscripción, explica que la compra se efectúa por medio de
un fondo de inversión francés (“FCPE”), constituido exclusivamente para adquirir y
poseer las acciones de la compañía del exterior, el cual actuará en representación de los
empleados adquirentes de las acciones, colectando las órdenes de compra de aquellos, y
adquiriendo dichas acciones en su representación.
Asimismo, el Programa prevé un periodo de bloqueo de cinco años contados desde el
día de la suscripción, periodo en el cual -como se expusiera en párrafos anteriores- las
acciones serán indisponibles para los empleados/accionistas, es decir, que no podrán ser
vendidas ni rescatadas, siendo estos últimos titulares, durante dicho período, de
unidades del FCPE equivalentes a las acciones de la compañía del exterior, las que
tampoco serán rescatables.
No obstante, se permite el rescate anticipado de las acciones para determinadas
situaciones tales como el caso de celebración de matrimonio del empleado, nacimiento
de un hijo o ingreso al hogar de un niño con fines de adopción siempre que el empleado
ya tuviera a su cargo a otros dos menores, discapacidad conforme a la ley francesa del
empleado, su cónyuge o hijos, muerte del empleado o sus cónyuge o terminación del
contrato de trabajo.
Señala además que finalizado el término de bloqueo de cinco años referido, o al acaecer
alguna de las circunstancias de rescate anticipado, el empleado podrá liquidar sus
acciones, previa liquidación de sus participaciones en el FCPE, obteniendo un importe
equivalente al valor de cotización de las acciones al momento de producirse el rescate, o
bien mantener sus acciones en la Compañía del Exterior, obteniendo la libre
disponibilidad de las mismas.
Por último, destaca que los dividendos que eventualmente apruebe la sociedad del
exterior durante el período de bloqueo serán automáticamente reinvertidos en acciones
de dicha Compañía y otorgarán derecho a mayores unidades (fracciones) para los
empleados.
En virtud de la operatoria descripta, expone que el tratamiento como ganancia de cuarta
categoría de la renta en cuestión, en función de la interpretación literal que se haga del
artículo 79 de la Ley de Impuesto a las Ganancias y del artículo 110 de su Decreto
Reglamentario -renta equivalente a la diferencia entre el valor de adquisición y el
descuento reconocido-, tiene como consecuencia que: a) se grave con el impuesto una
diferencia que de no vincularse con la relación laboral no quedaría gravada con el
tributo; b) la imputación de la diferencia debería realizarse en un momento en que no
existe percepción de renta por parte del empleado; y c) el empleador deba actuar como
agente de retención bajo el régimen de la Resolución General N° 1.261, y efectuar el
ingreso pese a que en rigor no hay “pago”.
En su opinión, sería al momento de la realización de las acciones cuando se deberá
aplicar el artículo 110 del Decreto Reglamentario de la Ley de Impuesto a las Ganancias
y determinar si existió una ganancia para el empleado al ejercer la opción, porque “...
será en este momento en el que -eventualmente-, habrá un “rendimiento” que justifique
su tratamiento como ganancia de cuarta categoría”.
Ello, en su entendimiento de que desde el punto de vista del principio de lo percibido,
en el particular la “disponibilidad económica” y “jurídica de los títulos” se producirá
cuando concurra alguna de las causas de rescate anticipado o cumplido el término de 5
(cinco) años, por el cual entendemos “... que recién en ese momento se verifica la
percepción de la -eventual- ganancia para el empleado”.
Como fundamento de lo expuesto, cita el fallo de la Corte Suprema de Justicia
“Seminara Empresa Constructora SAIICF y otros, sentencia del 01/07/1980, Fallos
302:661” en donde se entendió que la acreditación en cuenta no implica la percepción
de gratificaciones reconocidas a empleados, pues la hipótesis que autoriza a presumirla
supone que el rédito “esté a disposición del titular, como etapa de un efectivo traspaso
de riqueza”.
Para así concluir, luego de traer a colación distinta jurisprudencia administrativa
vinculada a seguros de vida, que la “... imputación de la renta debe producirse en el
ejercicio fiscal en el cual se produce el cese del periodo de bloqueo, ... pues de lo
contrario se estaría adoptando un criterio de imputación de renta distinto al del referido
artículo 18 de la Ley de Impuesto a las Ganancias”.
II. A los efectos de analizar el tratamiento aplicable a la temática planteada, es dable
recordar en primer término, que el artículo 79 de la Ley de Impuesto a las Ganancias texto ordenado en 1997 y sus modificaciones- establece que constituyen ganancias de
cuarta categoría, entre otras, las provenientes “... del trabajo personal ejecutado en
relación de dependencia”, incluyendo además en su último párrafo a “... las
compensaciones en dinero y en especie, los viáticos, etc., que se perciban por el
ejercicio de las actividades incluidas en este artículo, en cuanto excedan de las sumas
que la Dirección General Impositiva juzgue razonables en concepto de reembolso de
gastos efectuados”.
Por otra parte, el segundo párrafo del artículo 110 de su Decreto Reglamentario, dispone
que: “Tratándose de compensaciones consistentes en opciones de compra de acciones
de la sociedad o de otra perteneciente al grupo, la diferencia entre el costo de
adquisición y el valor de cotización o, en su defecto, del valor patrimonial proporcional
al momento del ejercicio de la opción, se considerará ganancia de la cuarta categoría”.
Al respecto, la Doctrina ha conceptualizado a las opciones de compra de acciones
denominados “Stock option plan”, como aquellas consistentes en “... el reconocimiento
de una gratificación en especie que surge del derecho otorgado al empleado a comprar
acciones de la empresa a un precio prefijado (strike price) y dentro de un plazo también
establecido de antemano”. (“Impuesto a las ganancias. Nuevo texto del Decreto
Reglamentario.” Castillo, Marcelo A. Doctrina Tributaria ERREPAR. Enero 1999).
Considerando respecto a la imputación de la renta que esta se experimenta al momento
del ejercicio de la opción de compra, siendo que en dicho momento “... se traduce en
una ganancia de la cuarta categoría para el empleado por su desempeño en la misma”.
Asimismo se ha expresado que usualmente lo que se persigue mediante estas opciones,
“... es fidelizar y retener empleados en el mediano/largo plazo; alinear los objetivos de
los empleados con los de la empresa y los del accionista, creando una relación de causa
efecto; incentiva el logro de ciertos objetivos; etc. Sin perjuicio de la gran diversidad de
situaciones que pueden presentar las Stocks Options, estos planes presentan en general
una serie de características comunes tales como: (i) La inexistencia de garantía de
ganancia; (ii) el componente de riesgo en la obtención de la retribución; (iii) la
vinculación al logro de unos objetivos concretos; y (iv) la fijación de una serie de
condiciones para su adquisición que operan como cláusulas resolutorias del derecho”.
(“Planes de opciones de compra de acciones (Stock Option)”. Juan Manuel Arias.
Derecho del Trabajo. Tomo 2002-B. La Ley).
Agrega el mencionado autor que el “... diferimiento de la obtención de la eventual
ganancia no anula el contenido salarial implícito, ya que indudablemente el tener
derecho a ejercer una opción ... tiene un valor económico en si mismo capaz de
representar un beneficio para el trabajador, al igual que el resto de las situaciones que
permiten a un trabajador obtener una ganancia”.
En cuanto a su naturaleza jurídica, resulta interesante traer a colación el
pronunciamiento de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, Sala B,
en el caso “Almirón Juan M.”, de fecha 29/07/2005, en el sentido que la “... naturaleza
remunerativa de la concesión del derecho de compra, en un futuro, de acciones de The
Coca Cola Company, a un precio pactado con anterioridad, se desprende de la indudable
vinculación que existe entre aquel otorgamiento y la relación de dependencia entre Juan
Manuel Almirón y aquella sociedad”.
Ahora bien, en el caso bajo análisis se visualiza que el programa está destinado
exclusivamente a los empleados de las empresas del grupo; que se otorga un descuento
sobre el precio de cotización de las acciones; y que se prevé un período de bloqueo de 5
años para disponer de las acciones, por lo cual el mismo participaría de la naturaleza de
la operatoria “Opciones de compra de acciones”, que como ya se expusiera, tienden a
contribuir a que los intereses individuales de los empleados se identifiquen con la
empresa y los accionistas, de manera tal que aquellos se encuentren motivados para
optimizar los resultados de su gestión y lograr así que las acciones de la compañía
incrementen su valor en el largo plazo -en el caso bajo análisis, al momento de
finalizado el período de bloqueo-, momento en el cual los empleados disponen
libremente de ellas, pudiendo incluso venderlas.
Por tal motivo, este servicio asesor interpreta que nos encontramos frente a una
compensación en especie otorgada por la empresa a sus empleados como remuneración
por las tareas desarrolladas, constituyendo entonces renta de cuarta categoría.
Ahora bien, como se expusiera anteriormente, el artículo 110 del Decreto
Reglamentario establece la forma en que se determina la cuantía del beneficio y el
momento de su imputación, al disponer que en el caso de compensaciones consistentes
en la compra de acciones de la sociedad o del grupo, la diferencia entre el costo de
adquisición y el valor de cotización al momento del ejercicio de la opción constituye
ganancia de cuarta categoría.
Recordemos que en el presente caso, el empleado adquiere la acción con un descuento
del 20% sobre su valor de cotización -la suscripción se complementa con una
contribución de la empresa- constituyendo ese exceso del valor de cotización sobre el
valor de adquisición de los títulos la cuantía del beneficio.
En cuanto al criterio de imputación de la renta, se rige por el principio de lo percibido
conforme el artículo 18, inciso b) de la ley, aclarando la norma reglamentaria ut-supra
citada que en el caso específico legislado, se considera percibido el beneficio en el
momento en que se ejerce la opción de compra.
En tal sentido, podemos aseverar que en el sub-exámine, corresponderá imputar la renta
en oportunidad en que el empleado suscribe el contrato de compra de las acciones del
grupo “I.G.”, ello por cuanto se considera percibido el beneficio en el momento en que
el dependiente incorpora las acciones a su propio patrimonio.
Respecto de la argumentación de indisponibilidad de las acciones durante cinco años
efectuada por el responsable para justificar su opinión de diferir la imputación del
beneficio al momento de realización de las acciones, resulta esclarecedor citar
nuevamente la sentencia de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico,
Sala B, en la causa “Almirón Juan M. s/Ley N° 24.769”, que reafirma el criterio
expuesto en párrafos precedentes.
Dicho pronunciamiento expresa que “... corresponde precisar que por el artículo 18 de la
Ley N° 20.628 se prevé: “... Cuando corresponda imputar las ganancias de acuerdo con
su percepción, se considerarán percibidas ... cuando se cobren o abonen en efectivo o en
especie...”“.
“De esta manera, por tratarse ... de un supuesto de compensación en especie, la
percepción a la cual que se hace referencia por la norma mencionada se produce en el
momento en que las acciones, cuya opción de compra se ejerció, fueron incorporadas al
patrimonio del sujeto pasivo del impuesto”.
“En consecuencia, las nociones de tenencia -desvinculada del concepto de
incorporación al patrimonio aludido por el párrafo anterior- y de realización de la renta en el sentido otorgado por el recurrente: venta de las acciones y percepción del dinero
producido- no resultan aplicables al caso, toda vez que, por un lado, por la invocación
de la tenencia se pretende una apreciación parcial del hecho relacionado a la
incorporación al patrimonio de una persona de las acciones mencionadas, y por otro
lado, se pretende soslayar la percepción en especie procurándose vincular la normativa
aplicable con la percepción producida por la enajenación de lo obtenido por medio del
pago en especie”.
En virtud de las consideraciones expuestas, este servicio asesor concluye que
corresponderá imputar el beneficio por el descuento en el precio de adquisición de las
acciones, en el ejercicio fiscal en el que el empleado suscribe el contrato de compra de
las acciones del grupo “I.G.” -por cuanto se considera percibido el beneficio en el
momento en que el dependiente incorpora las acciones a su propio patrimonio-,
debiendo el empleador en dicho momento efectuar la retención del impuesto conforme
el procedimiento previsto en la Resolución General N° 1.261 y sus modificaciones.
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