LA SOCIOLOGÍA DE LAS EMOCIONES EN EL AULA: HACIA UNA FORMACIÓN EMOCIONAL REAL DE LOS FUTUROS Y FUTURAS MAESTRAS DE EDUCACIÓN INFANTIL. Autora: Eva María Jiménez Andújar Graduada en Maestra de Educación Infantil y estudiante de Máster de Antropología Aplicada: entre la Diversidad y la Globalización. Correo electrónico: [email protected] RESUMEN Esta investigación presenta los principales resultados de un trabajo que tiene como propósito inicial la búsqueda de nuevas actuaciones en el aula a través de las aportaciones de la Sociología de las Emociones dirigidas, en nuestro caso, a encontrar la mejor forma de aprender y relacionarnos en la escuela. Con ello, el foco de interés se ha centrado en el análisis de la formación académica en materia emocional que reciben los y las futuras maestras de Educación Infantil, poniendo el énfasis en la hipótesis de que si a los alumnos/as del Grado de Maestro/a1 se les imparten los contenidos referentes a la competencia emocional2, cuando estos/as ejerzan la labor docente en las aulas con sus alumnos/as, tendrán todas las herramientas necesarias para la ejecución eficaz de esta competencia. Por tanto, proponemos como reflexión en esta investigación encontrar el lugar que requiere la sociología de las emociones en el aula, en la mentalidad docente y en el alumnado. Con ello queremos identificar aquellas preocupaciones y respuestas que puedan ayudar a mejorar la formación que reciben los/las docentes, aportándoles estrategias y propuestas de intervención acordes a sus reclamos para contribuir a una completa educación de las emociones en el aula y para enseñarles a los niños/as a vivir para con los valores de la sociedad que exige ante todo, corazón. Palabras clave: Sociología de la emociones, emociones y educación, competencia emocional, infancia, Castilla-La Mancha. 1 Referente al Grado de Maestro/a de Educación Infantil que se imparte en la Facultad de Educación de Ciudad Real. 2 Hemos de destacar que dicha y competencia (única en Castilla-La Mancha) aparece reflejada en el Decreto 67/2007, de 29 de mayo, por el que se establece y ordena el Currículo del segundo ciclo de la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. 1. INTRODUCCIÓN Y PRESENTACIÓN DEL ESTUDIO Partimos de que nuestra razón esencial es conocer cuál es la formación que reciben las maestras/os referente a la competencia emocional que se imparte en el Grado de maestro/a en Educación Infantil de la Facultad de Educación de Ciudad Real. Para ello hemos recurrido al análisis de experiencias y opiniones de los/las participantes implicadas directamente en la formación docente, siendo estas las profesoras de la Facultad, las maestras en activo y las alumnas/os del Grado. Con ello queremos encontrar aquellas respuestas y preocupaciones que puedan ayudar a mejorar la formación que reciben las maestras, aportándoles estrategias y propuestas de intervención acordes a sus reclamos. Todo ello con el fin de contribuir a una completa educación de las emociones en el aula y para enseñarles a los niños y niñas a vivir con el respeto a los valores de la sociedad. Por ello, a lo largo de este documento, mostraremos que, en primer lugar, esta investigación es el resultado de un exhaustivo trabajo de campo en el aula, en el que la observación se centró principalmente en las relaciones emocionales que se establecían entre todos los componentes del entorno educativo y en todos los espacios del centro. En segundo lugar expondremos un breve recorrido por algunas de las teorías sobre las emociones desde un enfoque psicológico, sociológico, pedagógico y antropológico3, con el fin de conocer diferentes perspectivas, actuaciones o formas de entender las emociones tanto a nivel educativo como desde cualquier otra esfera social. En tercer lugar, presentaremos la investigación desarrollada, destacando el trabajo realizado mediante una metodología cualitativa contando con diferentes fuentes: observación participante, formularios, grupos de discusión y entrevistas que expondremos y analizaremos más adelante. Y para finalizar, presentaremos los resultados de toda la recopilación obtenida a lo largo del periodo de entrada en el campo y de las diferentes fuentes utilizadas. Todo ello con el fin de intentar dar una solución y, consecuentemente, una propuesta acorde a las necesidades del alumnado y del profesorado en materia de emociones. 3 Todos los enfoques estarán orientados al ámbito educativo. 2. FUNDAMENDAMENTOS QUE HAN HECHO POSIBLE LA INVESTIGACIÓN Hemos de destacar que ha habido en los últimos años un auge importante en el interés que despiertan las emociones en prácticamente todos los ámbitos. Desde el espacio que nos concierne, varias tendencias han primado en cuanto al trabajo de estas, destacamos aquellas relacionadas con los estudios sociales, con la globalización, el consumo (Bauman, 2007), las tecnologías de la comunicación y los mass media (Thompson, 1993), el estudio de las identidades (Maalouf, 1999) o del cuerpo (Mari Luz Esteban, 2004). Es por ello que respaldamos la idea de que aquella relación que podemos establecer entre emoción y cultura es indisociable. A pesar de que no ha habido un interés social primordial en el estudio de este enfoque, cabe mencionar que estas tienen un gran peso en las conductas y relaciones sociales. Podemos decir que es a partir de las emociones con las que experimentamos el mundo y sus respuestas emocionales, el reflejo de la cultura (Poncela, 2011). A pesar de que la palabra emoción ha tenido una gran evolución lingüística, el ánima y las pasiones, actitudes y genética, hace que emoción sea una de las palabras más complejas para definir. Partiendo de la disciplina que aquí nos acontece intentaremos buscar una definición para poder darle una visión adecuada al proceso de investigación que estamos abordando y a las emociones desde una perspectiva social. Para ello, hemos elaborado la definición de emoción más amplía y que mejor puede recoger lo que queremos trasmitir: podríamos decir que emoción es un movimiento hacia fuera, un impulso que nace del interior y habla al entorno (Filliozat, 2007), una caja de resonancia propia de un acontecimiento pasado, presente o futuro, real o imaginario, en relación con el individuo o con el mundo (Le Breton, 1999), procesos físicos y mentales, neurofisiológicos y químicos, psicológicos y culturales, básicos y complejos (Marina, 2006) pulsionales y alineadas con el cuerpo (Damasio, 2006). Es, por tanto, una forma organizada de conciencia humana (Sartre, 2005). Así damos paso a aquellas teorías que han encauzado la base teórica de este trabajo y tras analizar una muestra de autores y conocer que no hay una teoría educativa única sobre emociones y que todas ellas aportan elementos de estudio decidimos trabajar con aquellos autores que por repercusión educativa, mediática o social han marcado una época con sus corrientes innovadoras, teóricas o prácticas dentro del aula y fuera. Por ello, hemos seleccionado los cuatro enfoques o perspectivas teóricas que han dado cabida a las emociones en la elaboración de este trabajo. En primer lugar, podemos hacer referencia a autores y corrientes que, en las últimas décadas han tenido una gran transcendencia por sus tesis sobre las emociones y el impacto en la cotidianidad y el trabajo de las personas. Destacamos a Daniel Goleman y su obra Inteligencia emocional (2013). En segundo lugar y desde el punto de vista de la pedagogía, nos gustaría hacer una breve referencia a Paulo Freire, pues su repercusión a nivel educativo ha tenido mucho peso, una pedagogía que ha sido cuando menos peculiar, fraguándose un lugar privilegiado en las teorías del siglo XX. Etiquetada de muchas maneras, como filosófica antropológica, como programa o sistema. La base de su método, el cual no pretendía ser un método de enseñanza, sino de aprendizaje, muestra que el educando no crea su posibilidad de ser libre, sino que aprende a hacerla efectiva. No busca que adquieran más conocimientos, sino concienciarlos y hacerlos deseosos de cambiar el mundo, la educación como práctica de la libertad (Freire, 1969), una práctica en todos sus sentidos, en cuerpo, en mente, en sentimiento y pasión. Pero es, desde las teorías sociológicas, desde donde postulamos las reflexiones de este proyecto, concretamente con la obra de Paisajes del Pensamiento de Martha Nussbaum (2008). Así teniendo de referente el pensamiento emocional que desarrolla esta autora y rompiendo con lo que hemos ido mostrando anteriormente, nos expone esa idea centrada en la sociedad y en el poder que esta ejerce sobre las emociones de las personas, nos lo muestra diciendo que “Todas las emociones humanas se refieren, al menos en parte, al pasado y llevan consigo las trazas de una historia que es, a un mismo tiempo, idiosincrásica, común para todos los humanos y construida socialmente” (2008:209). Sus teorías sobre la necesidad y reconocimiento de las emociones en las diferentes etapas de la vida y por las diferentes circunstancias por las que pasamos a lo largo de esta es lo que nos ha llevado en esta investigación a trabajar su teoría desde la adquisición de las emociones desde la primera infancia. Cabe comenzar por la idea que tiene Nussbaum sobre las emociones adultas, pues estas no pueden entenderse si antes no se ha comprendido la historia de la infancia de esa persona. Los niños han sido y sigue siendo el molde de la sociedad que esperamos en el futuro. Desde la sociedad, la familia y la escuela transmitimos a los niños y niñas instrucciones sobre las emociones mucho antes, incluso, de que la propia sociedad modele al niño. Enseñando, en muchos casos, dándoles razonamientos erróneos y mostrándoles cómo deben comportarse y con quién en función de los prejuicios personales de cada “educador” sin tener en cuenta a los educandos y suscitando o incorporando, de este modo, prejuicios sociales a su concepto social virgen. Hablamos pues de la “construcción social de las emociones”, poniendo énfasis en la idea de que nuestras propias emociones tienen elementos que cada cual no ha elaborado, pero que se continúa construyendo con la personalidad individual y los factores sociales. Es por ello que nosotros, los docentes tenemos la necesidad de saber cómo debemos contribuir en la construcción de las emociones de cada alumno/a para asegurarles un crecimiento próspero. Y finalmente, quiero hacer una referencia a las teorías antropológicas sobre las emociones. Hacemos hincapié en que al igual que en los demás contextos sociales, los trabajos sobre las emociones no han sido verdaderamente un objeto activo de estudio. Aun así, ha habido algunos autores/as que han dedicado parte de sus investigaciones a conocer cómo actúan las emociones en las diferentes culturas. Mencionamos a C. Geertz (1995) y su teoría del relativismo, a Paul Ekman (1980) y su teoría de la universalidad de las emociones a partir de su expresión facial, a C. Lutz (1986) y su etnografía de la emotividad sobre los Ifaluk en Micronesia, sin dejar de olvidar a dos de los referentes en el tema David Le Breton (1999) o Margaret Mead (1982). Centrándonos en la perspectiva teórica de una/o de ellos/as, nos decantamos por Lutz (1986) y su etnografía sobre la emotividad de los Ifaluk. Cabe mencionar que esta autora habla de las emociones como elementos fundamentales en las relaciones interpersonales que se establecen entre las personas y que cuyo fin es el de persuadir o justificar al otro, así, entendemos las emociones como sociales y culturales, hablar de las emociones es hablar de la sociedad. El problema principal que ella localiza radica en traducir estos productos intensamente significativos, que son las emociones de una cultura. Podemos decir por tanto que, las emociones nacen de la sociedad al mismo tiempo que la forjan. 3. PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN. Dando comienzo al apartado dedicado al desarrollo de la investigación, cabe comenzar presentando el dónde y el porqué de este trabajo. Este proyecto surgió después de la realización del Practicum II4, en el que tras implantar un taller de educación emocional en la etapa de infantil, se observaron ciertas carencias formativas en las maestras tutoras en cuanto a la competencia emocional que recoge el Decreto 67/2007. Tras recopilar una serie de limitaciones/problemáticas entorno al profesorado, tales como el desconocimiento de la significación de la competencia emocional vigente en el currículo de la etapa que impartían, actitudes de rechazo con respecto a las emociones que su alumnado mostraba, dificultad y coacción de las emociones en contextos de interacción, rechazo e indiferencia frente a las actividades realizadas para el conocimiento de las emociones en el aula, entre otras. Es a partir de ello lo que nos ha llevado a la realización de este trabajo y al propósito de mejorar el entorno escolar desde el aprendizaje de la educación emocional. Tras el estudio de aquellos factores y colectivos implicados en la puesta en práctica de la competencia emocional, nos surgieron ciertas curiosidades sobre la idea de conocer las opiniones de aquellas personas que en un futuro se convertirán en maestros y maestras, de las propias maestras que están ejerciendo su labor docente y de las profesoras/es encargados de la formación de los colectivos anteriormente citados. Por ello, y como grupos olvidados a la hora de escuchar opiniones sobre las carencias educativas nos iniciamos en la realización de diferentes tipos de técnicas (formularios, entrevistas, grupos de discusión) con el fin de recoger y conocer las opiniones, ideas, valoraciones, acciones y necesidades que se proponían entorno a la competencia emocional. A través de las técnicas y de la participación de todas ellas/os, pretendíamos relacionar e intentar conocer si aquellos aspectos, opiniones, asignaturas y contenidos que impartidos en la formación del Grado originaban una idea subjetiva propia del trato 4 El Practicum II se corresponde con el segundo período de prácticas que se realiza en los Grados de maestro/a en Educación Primaria e Infantil de Castilla-La Mancha, correspondiente al cuarto curso de la titulación. de las emociones en el aula con los alumnos/as y con ellos/as mismos o si realmente los/as estudiantes, las maestras y las profesoras/es lo entendían individual y personalmente desde una perspectiva diferente a la que se enseña en el Grado. Recogiendo una serie de objetivos para esta investigación cabe destacar que teníamos como principios básicos a analizar: - Conocer la opinión de maestras en activo (que hayan sido alumnas de la Facultad o que ejerzan en la región) sobre su actuación en educación emocional con sus alumnos/as de Educación Infantil. - Saber cómo conciben la competencia emocional los tres grupos de actores participantes en esta investigación (profesoras, maestras, alumnos/as), así como, la fiabilidad, viabilidad y eficacia de la misma. - Conocer cómo tratan o tratarían ciertas circunstancias emociones dentro del aula para analizar las actuaciones. - Saber desde la opinión de los actores protagonistas, atendiendo a qué aspectos se podrían mejorar desde la formación de los maestros y maestras en los tres escenarios explorados. Cada una de las propuestas anteriormente citadas aportó una visión que otorga a la investigación diferentes dimensiones de análisis que a su vez, integran la base del itinerario del aprendizaje emocional en el proceso educativo. 4. METODOLOGÍA, DISEÑO Y TÉCNICAS UTIZADAS Para comenzar con este apartado cabe recordar que como hemos ido adelantando a la largo de este trabajo, para la realización de esta investigación se ha llevado a cabo una metodología principalmente de tipo cualitativa. Nos hemos decantado por este tipo porque recoge perfectamente la forma de trabajar dentro de la investigación educativa, del entorno del aula que queremos desarrollar, así como todas las opiniones, expresiones emocionales y relatos de las informantes que han sido la base de nuestro trabajo. A pesar de que anteriormente se hizo una breve introducción a las participantes que formaron parte de esta investigación, cabe tener en cuenta el perfil de los tres colectivos que elegimos para desempeñar esta investigación: - Profesoras de la Facultad de Educación: compuesto por el personal docente de la Facultad de Educación de Ciudad Real y estrechamente relacionado con las perspectivas teóricas que estamos trabajando, principalmente personal encargado de impartir las asignaturas correspondientes a psicología, sociología y pedagogía. - Alumnado: representado por las alumnas/alumnos de 4º curso del Grado de maestro en Educación Infantil en la última etapa del curso. - Docentes en activo: integrado por un grupo de maestras de diferentes especialidades que trabajan en nuestra región o que han sido alumnas de la Facultad de Educación de Ciudad Real en los últimos años y trabajan en centros educativos de otras comunidades autónomas. A continuación vamos a presentar las diferentes técnicas utilizadas y la puesta en de cada una de ellas con el propósito de observar, recoger y analizar toda la información que ha permitido el análisis de las diferentes categorías analíticas de esta investigación. Comenzamos con la primera de las técnicas que se llevó a cabo, en este caso para conocer las opiniones de las maestras del aula entorno a la educación emocional, hablamos de un Taller de discusión sobre Educación Emocional con maestras en activo de diferentes centros educativos. En el diseño de este dispositivo pensamos que lo más interesante sería escoger una temática que implicara conceptos menos utilizados en las aulas y con el que tuviéramos un amplio material de análisis. Tras algunas consideraciones metodológicas sobre la conveniencia de focalizar el tema, la idea fue acotar la discusión del taller a la temática de la muerte y los miedos en el aula, en los alumnos y alumnas y en nosotras/os mismas como maestras. En cuanto a la organización del grupo, queríamos que las participantes fueran lo más heterogéneas posible para poder confrontar opiniones y hacer hincapié en variables como la edad, experiencia docente o alumnado con el que trabajan. Por ello, el grupo estaba formado por 5 maestras, 3 de ellas de Educación Infantil, de colegios de Ciudad Real capital, Miguelturra5 y Móstoles (Madrid), otra maestra de Audición y Lenguaje en varios centros de Ciudad Real capital y una alumna de la Facultad de Educación por la especialidad de Primaria. El taller se desarrolló con la presencia de la tutora y directora de este trabajo, que supervisó y ayudó a orientar los temas tratados durante todo el taller. Para el registro de la información aportada por las participantes en el taller se utilizó una grabadora de voz para poder facilitar su análisis y permitir un diálogo más fluido entre el grupo. Finalmente el lugar elegido para su realización fue la Sala de Juntas de la Facultad de Educación de Ciudad Real y con una duración de 2 horas aproximadamente. Cabe destacar que contactamos con todas ellas personalmente a través de los emails citándolas para el encuentro y adjuntado a la petición de asistencia el guión del documento del que me dispongo a hablar, con el fin de facilitar la expresión de ideas. En primer lugar se hizo una presentación de la mesa y del funcionamiento del taller y, acto seguido cada una de las participantes tuvo su turno de palabra para presentarse, era importante conocer algunos datos relevantes como; tiempo de docencia, lugar, especialidad y centro. Posteriormente, y junto con mi tutora, se dio paso a la presentación de los enunciados y la palabra a todas ellas. Cabe tener muy presente que en la primera parte del taller, destinado a tratar los hechos que para ellas habían supuesto un impacto emocional en sus vidas como maestras se comentaron siempre situaciones frustrantes, ninguna de ellas aportó nada agradable, alegre o motivar de sus trayectorias como docentes. Los temas fueron ahogamientos, agresiones, denuncias por maltrato o fallecimientos. Intentado trabajar otros aspectos más agradables, propusimos la idea de aportar también este tipo de momentos y observamos que sus aprobados en las oposiciones al cuerpo de maestros/as, el cariño diario, ir cada día al colegio, etc. eran sus principales, por dirigirnos de algún modo, sus alegrías. Con esto queremos hacer referencia a esta idea de lo persona y de lo impersonal, aquellas emociones que fueron más traumáticas para todas ellas supusieron un lenguaje, una expresividad más personal, más individual de cada una de ellas. El lenguaje utilizado refleja el dolor que suponía el no saber cómo actuar, el no conocer ninguna forma de salir de eso, el utilizar la conciencia emocional de cada una. Pero en 5 Población cercana a Ciudad Real (4 km.) cambio, al expresar aquellas vivencias más agradables sus lenguajes mostraban un claro impersonal. Trataban sus temas como si a todas les pasara lo mismo, como si su mayor felicidad fuera aprobar un examen de oposición o recibir el cariño de todos sus alumnos y alumnas. Ninguna de ellas ni ninguna de sus opiniones aportó la emoción y la expresividad que mostraron contando aquellas vivencias traumáticas, que no lo hemos añadido pero supusieron el mayor de los aprendizajes personales vividos en cada una de ellas. La siguiente de las técnicas que se llevó a cabo fue el Formulario realizado a las alumnas/os del último curso del Grado. El formulario fue enviado vía e-mail a un total de 130 alumnas6 del Grado de Educación Infantil de la facultad de Educación de Ciudad Real. En este correo se presentó la propuesta y se adjuntaron varios recursos para la cumplimentación del material mencionado. Para facilitar su realización ofrecimos dos opciones; una de las ellas era un documento Word con el formulario para cumplimentarlo y reenviarlo y la otra opción, más rápida y totalmente anónima, era a través de una aplicación gratuita de Google7 y para su realización establecimos 15 días. Pasado ese tiempo y tras un seguimiento diario observamos que disponíamos de una muestra significativa que podía ayudarnos a conocer las opiniones del alumnado sobre aquellas cuestiones que queríamos conocer. Así, y tras la finalización de este acabamos con un total de 30 personas, siendo 28 mujeres y 2 hombres, de las que en su mayoría no superan los 25 años y cuya especialidad y formación dominante era Educación Infantil. En cuanto al diseño del formulario, constaba de 9 preguntas divididas en dos módulos: 1. La formación teórico-práctica: cuyas preguntas estaban orientadas a la formación teórica de la educación emocional, entre ellos destacamos fragmentos del Decreto 67/2007 relacionados con la competencia y perspectivas teóricas que tratan el tema de las emociones, teorías de diferentes perspectivas e información sobre las intervenciones de las alumnas en el Practicum I8 y II, sus intereses, 6 Muestra extraída de las matriculaciones del cuarto curso de Educación Infantil de la Facultad de Educación de Ciudad Real. 7 Se puede acceder al cuestionario online a través de este enlace: https://docs.google.com/forms/d/158M6c_YtWjmqN885QGaXEt8584wCJY_38Zky1xs_jpg/viewform?c =0&w=1&edit_requested=true 8 Al igual que en el Practicum II, el Practicum I se corresponde con el período de prácticas del tercer curso de los Grados de Educación Primaria y Secundaria de la Facultad de Educación de Ciudad Real. aspiraciones, búsquedas y percepciones sobre la actuación ejercida en los centros a los que asistieron como prácticas/os. 2. La resolución de supuestos: este apartado incluía tres únicas preguntas en las que se mostraban diferentes casos que podrían darse en un aula de Educación Infantil. Estos enunciados anexan tres posibles respuestas a elegir. Cada una de ellas añade un condicionante que, dependiendo de la percepción que se tenga de las emociones y de su puesta en práctica, de ello dependerán las respuestas por las que optarán las participantes. Un conocimiento o no de las actuaciones emocionales nos dan la pista en la elección de las diferentes respuestas. Hemos de mencionar que en la primera parte hubo una gran división de opiniones observando que a pesar que las asignaturas que más habían recogido los contenidos sobre las emociones en su formación como maestras/os estaban orientada al ámbito de la psicología, a pesar de que las teorías que recogían mejor sus formas de entender las emociones en el aula y en la infancia eran aquellas relacionadas con el ámbito sociológico. En último lugar, se ha llevado a cabo una entrevista semiestructura y con preguntas abiertas a una profesora del departamento de Pedagogía de la Faculta de Educación elegida expresamente por su trabajo en materia de emociones. Esta elección se decidió con el fin de obtener información relevante sobre las aportaciones que desde las asignaturas se ofrecen a los alumnos y alumnas del Grado. Y del mismo modo ayudar a contrastar aspectos surgidos en los instrumentos de recogida anteriores, así como para aclarar y concluir contenidos de la investigación que han aparecido y han ofrecido juicios contradictorios. Los objetivos propuestos para la realización fueron de estas entrevistas eran principalmente: Conocer los contenidos teóricos y prácticos que se imparten en la asignatura referente a la competencia emocional para conocer visiones y teorías sobre la educación de las emociones. Implicación y opinión sobre la competencia emocional en la Facultad de Educación. Saber lo que las profesoras reciben de los alumnos/as en el ámbito de la competencia emocional. Conocer aquellos aspectos de la competencia emocional que se podrían modificar para mejorar la enseñanza de la misma. A través de esta entrevista hemos intentado recopilar aquella información sobre la competencia emocional a nivel académico para poder entender y contrastar las opiniones de los alumnos y alumnas y poder darle una explicación a todo ello. 4.1.RESULTADOS COMUNES DE LA INFORMACIÓN RECOPILADA A lo largo del proceso de análisis observamos que entre las tres técnicas de recogida de información existían varios puntos en común. Desde las aportaciones de los tres grupos de informantes habían muchas coincidencias que nos iban a ayudar a detectar el problema o la cuestión que veníamos buscando mucho antes de lo que esperamos, por ello, a lo largo de este apartado vamos a mostrar una triangulación de la información para así poder mostrar los resultados en su conjunto de cada una de ellas. Si recordamos, en la primera de las actividades se proponía una autoexploración sobre aquellas experiencias vivenciadas por cada una de ellas en la que y durante su práctica docente habían supuesto algún episodio emocional. Podemos decir que a la hora de detectar o analizar diferentes emociones se observaban ciertos problemas, un ejemplo de ello es que sabemos que en nuestra cultura el llanto se manifiesta en situaciones de rabia, tristeza o incluso alegría pero que, como hemos conocido en el taller, nuestras participante sólo lo asocian a momentos de rabia por su actuación desempeñada. Pero la cuestión es que en aquellas situaciones en las que los protagonistas no eran ellas, sino los alumnos/as si detectaban de qué emoción resultaba el llanto; “no es llanto de sentimiento es de rabia” (Maestra A)9. Entendida como la manifestación de, en este caso, rabia no como un sentimiento, sino como una actuación negativa. Destacamos de la misma manera que a lo largo de todo el taller se detectaron una serie de frases dominante en todas las maestras para referirse a diferentes situaciones, podemos destacar “tirar de lo que no te enseñan” pues fue la más nombrada y compartida por todas. Después de analizar las situaciones a las que se referían y conocer 9 Para respetar el anonimato de las participantes se nombraran como “maestra” más una letra para referirnos a información u opiniones aportadas en el Taller realizado. que asociaban sus respuestas emocionales a una falta de formación y acompañada de la frase mostrada, entendimos que no sólo hay algún tipo de carencia formativa en contenido, sino que en algunas de las situaciones la “búsqueda de ayuda”10 o el “bloqueo” han señalado un aspecto de gran interés en el que están implicados otros factores que no son externos sino internos de cada persona. También surgieron planteamientos contradictorios dentro de las exposiciones que se hicieron debido, de nuevo y quizás podamos llamarlo, analfabetismo emocional 11 como lo denominaba Freire o carencia de recursos lingüísticos. Las siguientes aportaciones muestran ese empleo del lenguaje con una connotación más bien negativa y haciendo referencia al tema de la muerte como una actitud personal y no como una necesidad, que es lo que sostenemos que debería ser. Argumentaciones como: “si te sientes cómodo lo harás” (Maestra B), “hablar de la muerte es más difícil que hablar de la felicidad”, “(referente a la muerte) “es más bonito decir que te va a quedar el recuerdo” (Maestra C), “lo tapamos o nos enfrentamos a él” (Maestra B) son algunas de las opiniones que mostraron durante la segunda parte de la sesión, destapando que aunque se trabaje se intenta envolver, pues seguimos considerándolo algo alejado del aula. Acercándonos a la idea de educar las emociones nos llamó la atención la siguiente aportación: “en función de tú experiencia personal y de lo que eres así vas a trabajar las emociones” (Maestra B) dándole una fuerza innata e invariable a las emociones y omitiendo la opción de una educación de las emociones. Ante todo esto, es de destacar la aportación de Freire (1986) sobre los repertorios afectivos que poseemos pues fueron aprendidos en algún momento de nuestra vida y por tanto se pueden desaprender y del mismo modo aprender otros nuevos. Si intentamos relacionar esta información con la siguiente técnica que realizamos, recordando que era el Formulario al alumnado de Grado sobre los diferentes aspectos relacionados con la formación teórico-práctica de las estudiantes de Educación Infantil en competencia emocional, podemos decir que en el análisis de todos los datos obtenidos se reflejó uno realmente llamativo. Es aquel en el que se muestra que para las maestras/os que accedieron a la cumplimentación del formulario la habilidad que toda docente debe tener por encima de cualquier otra es la empatía, dejando la conciencia 10 Aquellas citas que no tengan ninguna alusión a maestra será porque es una opinión compartida. Hace referencia a la incapacidad para conocer y manejar nuestras propias emociones y a consecuencia de ello, tampoco para comprender y aceptar las emociones de los demás. 11 de sí mismo, el conocimiento emocional propio en último lugar. Así y en relación con el taller de discusión y las opiniones de las informantes, observamos que una de las carencias que ellas mismas expusieron fue mediante la idea de “tirar de lo que no te enseñan” pues propusieron varias veces que nadie les había enseñado a cómo afrontar ciertas circunstancias que suceden más complejas dentro del aula. Pero aun así, el alumnado sitúa ese conocimiento propio, esa necesidad de saber lo que sentimos en último lugar a pesar de que sus compañeras, ya en ejercicio, lo vieran fundamental. Y nos preguntamos pues, de dónde viene esa respuesta tan homogénea que comparten todas las estudiantes y que afecta a las maestras cuando ya están en sus aulas, o de dicho de otra manera, porqué antes de estar en el aula no vemos necesario conocer nuestras emociones y una vez en ella lo que más echamos de menos es saber afrontar ciertas situaciones. La respuesta nos la proporcionó, dando paso a la última de las técnicas, la entrevista semiestructurada realizada a la profesora de pedagogía de la Facultad de Educación. Cabe mencionar que se realizaron ciertas cuestiones relacionadas con la formación que impartía a sus alumnos/as en competencia emocional dentro de sus asignaturas. Entre algunas de estas preguntas que realizamos a lo largo de la entrevistas y que vamos a comenzar analizando, comenzamos con aquella que mostraba la idea de saber cómo concebía la competencia emocional desde su visión profesional como profesora. La respuesta mostrada nos relacionó directamente con las opiniones de las demás participantes de las técnicas anteriores, pues la competencia emocional era fundamental en el aula y cuyas respuestas compartían pues “sí, la entiendo como una de las más importantes pero no se le da tal importancia”. Es decir, desde su perspectiva es una competencia muy importante pero a nivel académico no se le da la importancia que suscita una educación emocional en una Facultad de Educación. Por otro lado, nos encontramos con la idea de que desde la opinión de nuestra informante el autoconocimiento o conocimiento de nuestras propias emociones lo dan (entendido como el conjunto del profesorado) por interiorizado como un trabajo autónomo que debe hacer cada uno/a y adquirido previamente antes de comenzar una formación de este tipo, priorizando de esta manera otras habilidades como la empatía y siendo un aspecto esencial en la formación de un maestro o maestra en un aula. Así, entendemos el porqué de las opiniones tan homogéneas en las estudiantes y a su vez contradictorias en las maestras. Por otro lado y hemos de destacar que su apreciación hacia la adquisición de la competencia emocional es un conocimiento alcanzado por los alumnos/as en sus clases y además aceptado pero no demandado, explicaba que esto depende de cada alumna/o pues “implica una autogestión de las emociones y el amor propio de cada uno”, es decir, que depende del interés que suscite en cada persona las emociones. El problema que expone ante esto reside en saber trabajarlas y tener el espacio adecuado para poder hacerlo posible, aspecto que desde los niveles de infantil comparten las maestras en activo de nuestro grupo, un tiempo específico para ello y recursos que ayuden a trabajarlo. En resumen podemos decir que a partir de toda la información extraída de las diferentes técnicas esto nos refleja perfectamente que no sólo buscamos en la formación de los maestros y maestras recursos para el aula, sino aquello que nos han demandado directa e indirectamente las maestras/os que han colaborado en la investigación. Nos referimos al CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO como habilidad indispensable de una maestra/o. Por ello y así nos lo han mostrado, aquellas situaciones en las que la empatía no puede dominar o atender la situación y se necesitan otros comportamientos, herramientas o respuestas son las que carecen de recursos emocionales para afrontarlos de la mejor manera. Quizás podemos decir que no nos la han enseñado o que nadie nos avisó de esto, pero primero tenemos que saber qué sentimos para después pensar en el porqué de la situación para buscar el cómo y saber dar la mejor respuesta posible, puesto que sabemos que el aula es un mundo infinito que nadie puede predecir necesitamos de la mayor cantidad de respuestas emocionales posibles pero no sólo para nuestra vida en el aula, sino también fuera. Somos emocionales en todos los ámbitos de nuestra vida y esas respuestas nos serán útiles siempre, respuestas que se traducirán en debilidades, en limitaciones y todo dependerá de la confianza emocional que tengamos en nosotros/as mismas, en nuestras emociones. 5. CONSIDERACIONES FINALES Mentiríamos si no decimos aquí, a la altura de las conclusiones, que este trabajo nos ha aportado aspectos emocionales individuales que no conocíamos. La realización de instrumentos de recogida de información que no eran habituales en la práctica formativa del Grado y la oportunidad de haberlo realizado en esta investigación ha sido una gran evolución personal. Además, estos materiales implicaban el contacto directo con profesionales especializados y en el que hemos tenido que hacer un análisis documental exhaustivo para poder estar a la altura de las expectativas. Toda la bibliografía, los autores y autoras analizadas, las teorías sobre educación emocional y esta búsqueda de material han garantizado que esta investigación tuviera una fuerza teórica detrás de cada actuación. Después de toda la exposición que hemos realizado a lo largo de este documento y a modo de conclusión podemos manifestar que la competencia emocional sigue sufriendo un abandono importante en la formación que se les imparte a los alumnos/as del Grado de maestro/a y que debido a tal desatención hacia esta competencia, las asignaturas encargadas de aportar contenidos no tienen un esquema fijo y compartido sobre la formación teórico-práctica que deben enseñar para trabajar la competencia emocional con los futuros maestros y maestras y consecuentemente, estos maestros/as cuando llegan al aula no poseen las habilidades necesarias para abordarlo con sus alumnos y alumnas y menos aún si cabe, con ellos/as mismas. Dar besos o cariño no resume un trabajo emocional, enseñar a querer y a quererse sin distinciones y aceptando nuestros defectos y virtudes está más encaminado a la práctica emocional del aula y eso deberíamos de conocerlo todos y todas las personas que nos dedicamos o dedicaremos a la práctica docente y a la enseñanza y conocimiento de la vida en sociedad. Para terminar es imprescindible tener presente que detrás de esta investigación hay todo un trabajo de autorreflexión. Por ello y teniendo en cuenta la conciencia de sujetoobjeto12 concluimos mostrando que durante todo el recorrido que hemos desarrollado para la realización de este proyecto hemos de destacar el aprendizaje personal como investigadora así como el aprendizaje aportando como maestra. Por esta razón, cabe destacar que ha sido un doble aprendizaje, interno y externo. Con el fin de poder hacer una crítica, de igual manera, desde dentro y desde fuera, como alumna, maestra y ahora con esta presentación, como investigadora. Así, poniendo fin a este trabajo y haciendo esta autocrítica que venía presentando, he de destacar que en las diferentes técnicas realizadas, habríamos podido contar con un 12 Véase W. Mills (1961) en su obra La Imaginación Sociológica. mayor número de entrevistas al profesorado de la Facultad de Educación, no limitándonos a aquellos departamentos más orientados a las teorías emocionales, sino abriendo la opinión a todos y cada uno de los departamentos, pues de alguna forma es un tema transversal de todas las asignaturas. Por otro lado, los formularios podíamos haberlos propuesto para todos los cursos del Grado de maestro/a y así haber observado esa correlación en aprendizajes y opiniones, así como haber realizado observación participante en las aulas de la Facultad detectando también allí, las carencias si las hubiera entorno a la competencia emocional. Cabe destacar que la amplitud d técnicas que podemos desarrollar entorno a esta investigación es muy amplia, por lo que cualquier aportación entorno al conocimiento de la formación de cualquier colectivo tiene cabida en ella. De la misma manera y presentando la propuesta de mejora observamos que la mejor opción que se propone, a pesar de lo ambiciosa que pueda parece, es la de introducir en una muestra de asignaturas del Grado de maestro/a contenidos referentes a la educación emocional y concretamente incidiendo en el aspecto que nos demandan las alumnas/os, el conocimiento emocional de uno mismo/a, para poder en un futuro introducir una asignatura propia sobre las emociones. Finalmente y para concluir con este trabajo, queremos decir que el fin último de una educación emocional o para las emociones no es la de crear líderes futuros, ni los mejores jefes o jefas de una multinacional, lo que pretendemos es acompañar a los niños y niñas o a los y las estudiantes a que se conozcan, a que conozcan sus emociones y las de los demás, las identifiquen y sepan actuar en consecuencia con el fin principal de evitar, si hablamos desde el ámbito educativo y comenzando con las esferas más pequeñas de la sociedad, intentando desde esta educación disminuir el acoso escolar, los suicidios, la homofobia, el racismo o cualquier violencia, el fracaso escolar que habita en nuestras aulas, la desmotivación en cualquier ámbito de la vida, la violencia de género, los abusos, las violaciones, los asesinatos o las depresiones, entre muchos otros, pero nuestra labor pretende ser la de educar en emociones para que cada niño y cada niña crezca lo más feliz posible. 6. BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA - Bauman, Z. (2007). Vida de consumo. Buenos Aires: Fondo de cultura Económica. - Ekman, P. (1980). The Face of Man. Expressions of Universal Emotions in a New Guinea Village. New York: Garland STPM Press. - Damasio, A. (2006). El error de Descartes. La razón, la emoción y el cerebro humano. Barcelona: Crítica. - Esteban, M. L. (2004). Antropología del cuerpo. Género, itinerarios corporales, identidad y cambio. Barcelona: Ediciones Bellaterra. - Fernández, A.M. (2011). Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos. Revista Versión Nueva Época, 26. - Filliozat, I. (2007). El corazón tiene sus razones. Conocer el lenguaje de las emociones. Barcelona: Urano. - Freire, P. (1969). La educación como práctica de la libertad. Buenos Aires: Tierra Nueva. - Freire, P. (1997). Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI de España Editores. - Geertz, C. (1995). La interpretación de las culturas. Barcelona: Edición 62. - Goleman, D. (2013). 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